Lo que el ADN antiguo revela de la vida en el Neolítico

Los restos enterrados del 'padre fundador' (dentro del círculo) junto a los de una mujer. Fotografía de S. Rottier.

El ADN antiguo es capaz de revelar aspectos hasta ahora secretos de nuestros antepasados y trazar el árbol genealógico de una comunidad neolítica en Francia, la cual tenía unas condiciones de salud y nutrición generalmente estables y una red social de apoyo.

El estilo de vida neolítico, basado en la agricultura, surgió en Oriente Próximo hace unos 12.000 años y contribuyó al modo de vida moderno, pues la capacidad de producir y almacenar alimentos adicionales les llevó a desarrollar nuevas costumbres sociales basadas en la riqueza y a formar jerarquías sociales.

Un estudio de científicos franceses y alemanes que publica hoy Nature analizó ADN antiguo provenientes del yacimiento de Gurgy 'Les Noisats' (centro-norte de Francia), de 94 individuos, datados aproximadamente entre 4.850 y 4.500 a.C., lo que permitió reconstruir dos árboles genealógicos.

El primero conecta a 64 individuos a lo largo de siete generaciones y es el mayor linaje reconstruido a partir de ADN antiguo hasta la fecha, mientras que el segundo conecta a doce individuos durante cinco generaciones.

Árbol genealógico reconstruido del grupo relacionado genéticamente más grande de Gurgy: los retratos pintados son una interpretación artística de los individuos basada en rasgos físicos estimados a partir del ADN (donde esté disponible). Los cuadrados punteados (genéticamente masculinos) y los círculos (genéticamente femeninos) representan individuos que no se encontraron en el sitio o que no proporcionaron suficiente ADN para el análisis. © Dibujo de Elena Plain; reproducido con el permiso de la Universidad de Burdeos / PACEA.

La exploración de los linajes reveló un fuerte patrón patrilineal, en el que cada generación está vinculada casi exclusivamente a la anterior a través del padre biológico, lo que conecta a todo el grupo de Gurgy 'Les Noisats' a través de la línea paterna.

La evidencia combinada de linajes mitocondriales e isótopos estables de estroncio revelaron un origen no local de la mayoría de las mujeres, lo que sugiere la práctica de la patrilocalidad, la cual significa que los hijos se quedaban donde nacieron y tuvieron hijos, posteriormente, con mujeres de fuera de Gurgy 'Les Noisats'.

Establecerse en la comunidad de origen de la pareja masculina se conoce como virilocalidad. Por el contrario, falta la mayoría de las hijas adultas del linaje, en consonancia con la exogamia femenina. Esto respalda la existencia de una red de intercambio relativamente amplia y potencialmente fluida que comprende muchos (incluidos los más pequeños) grupos.

El “padre fundador” del cementerio murió en otro lugar pero fue enterrado de nuevo en Gurgy. Debe haber sido de gran importancia para el grupo de parientes cercanos que usaba el cementerio. © Dibujo de Elena Plain; reproducido con el permiso de la Universidad de Burdeos / PACEA.

Las mujeres "nuevas entrantes" sólo tenían una relación muy lejana entre sí, lo que significa que deben haber venido de una red de comunidades cercanas, en lugar de un solo grupo cercano, según el Instituto Max Planck (Alemania), uno de los firmantes del estudio.

"Desde el comienzo de la excavación, encontramos evidencias de un control total del espacio funerario y solo unos pocos entierros superpuestos, lo que parecía que el sitio estaba administrado por un grupo de individuos estrechamente relacionados, o al menos por personas que sabían quién estaba enterrado dónde", dice Stéphane Rottier de la Universidad de Burdeos, el arqueoantropólogo que excavó el sitio entre 2004 y 2007. De hecho, una correlación positiva entre las distancias espaciales y genéticas mostró que era probable que los difuntos fueran enterrados cerca de un pariente.

EL "PADRE FUNDADOR" DEL CEMENTERIO

El análisis de los árboles genealógicos indica la existencia de un gran número de hermanos completos y que habían alcanzado la edad reproductiva, explicó la primera autora de la investigación, Maïté Rivollat (izquierda), de la Universidad de Gante (Alemania).

“Observamos un gran número de hermanos completos que han llegado a la edad reproductiva. Combinado con el esperado número igual de mujeres y el significativo número de bebés fallecidos, indica un gran tamaño de las familias, una alta tasa de fertilidad y unas condiciones de salud y nutrición generalmente estables, lo cual es bastante sorprendente para una época tan antigua", señala.

Otra característica notablemente única en Gurgy 'Les Noisats' es la falta de medios hermanos, lo que sugiere asociaciones reproductivas no polígamas ni monógamas en serie (o la exclusión de la descendencia de estas uniones del cementerio principal), en comparación con el hasta ahora único otro ejemplo de prácticas de unión de megalitos neolíticos.

En el marco de este sistema patrilocal, un individuo de sexo masculino del que descendían todos los miembros del árbol genealógico más grande pudo ser identificado como el "padre fundador" del cementerio.

Una de las tumbas de Gurgy. S. Rottier.

Su enterramiento es único en el lugar, ya que sus restos fueron enterrados como un depósito secundario dentro de la fosa de una mujer, de la que, lamentablemente, no se pudieron obtener datos genómicos. Los investigadores consideran que sus huesos debieron ser llevados allí desde el lugar donde murió para ser enterrados de nuevo en Gurgy 'Les Noisats'.

"Debió de ser una persona muy importante para los fundadores del yacimiento de Gurgy, dado que lo llevaran allí después de un enterramiento primario en otro lugar", explicó Marie-France Deguilloux (derecha), de la Universidad de Burdeos, coautora principal del estudio.

Aunque el linaje principal abarca siete generaciones, el perfil demográfico sugiere que llegó al sitio un gran grupo familiar que abarca varias generaciones. Dado que casi no hay subadultos enterrados en el sitio durante las primeras generaciones, y, tampoco hay entierros de adultos en las últimas generaciones, se concluye que hubo un uso breve del lugar. El grupo debió haber dejado un emplazamiento anterior, junto con los hijos fallecidos, pero aún trajo consigo al padre del linaje. Solo unas pocas generaciones después sucedió lo mismo: los adultos de las últimas generaciones se fueron de Gurgy a otro lugar, dejando atrás a sus propios hijos. Por lo tanto, Gurgy probablemente solo se usó durante tres o cuatro generaciones, o aproximadamente un siglo. Después toda la comunidad se marchó para no volver, no se sabe por qué.

Los investigadores calculan que la población total de Gurgy 'Les Noisats' era de unos 1.800 habitantes, aunque no han encontrado ni rastro de sus casas ni ningún otro edificio. Esto refuerza la idea de que eran gente más o menos corriente. “No sabemos si estaban relacionados con los otros grupos asociados a las construcciones megalíticas cercanas, pero pensamos que sí”, explica Rivollat.

Estos grandes linajes reconstruidos a partir de datos de ADN humano antiguo, combinados con múltiples líneas de evidencia, representan un paso adelante sin precedentes en nuestra comprensión de la organización social de sociedades pasadas. “Solo con los grandes avances en nuestro campo en los últimos años y la integración completa de los datos de contexto fue posible llevar a cabo un estudio tan extraordinario. Es un sueño hecho realidad para todos los antropólogos y arqueólogos y abre una nueva vía para el estudio del pasado humano antiguo”, concluye Wolfgang Haak (izquierda), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, autor principal del estudio.

Detalle de uno de los enterramientos con algún signo de prestigio: ocre y un collar de cuentas de piedra caliza. S. R.

Vanessa Villalba-Mouco (derecha), bióloga molecular experta en ADN antiguo, destaca la importancia del trabajo, pues permite conectar la última fase de la edad de piedra, el Neolítico, con momentos posteriores en los que ya se han descubierto los metales y las armas fabricadas con ellos.

“El trabajo corrobora que la patrilocalidad y la exogamia femenina no son exclusivas de la Edad del Bronce [la primera edad del metal, que comenzó hace unos 3.300 años]. Sin embargo, pese a que los estudios prehistóricos hasta la fecha muestran la patrilocalidad y la exogamia femenina como norma general, todos ellos presentan particularidades en la organización social. Por ejemplo, en este nuevo estudio destaca la ausencia de medio hermanos o la poligamia o monogamia seriada entre parejas sexuales, aspecto que sí se ha visto en otros estudios con muestras posteriores, incluido el que hicimos de las relaciones de parentesco en la cultura de El Argar de la Edad del Bronce en la península ibérica. No sabemos si lo que para algunas sociedades era tabú, para otras era una práctica cotidiana”, detalla la investigadora.

Roberto Risch (izquierda), prehistoriador de la Universidad Autónoma de Barcelona, cree que "es espectacular que haya casos de hasta seis hermanos que sobreviven hasta la edad adulta y a su vez tienen muchos hijos. Nunca nos lo hubiésemos imaginado; y esto implica unas condiciones de salubridad excelentes”, resalta. “También sorprende lo rígida que es la exogamia [que las mujeres sean las que abandonan el hogar familiar]. Había una idea muy clara de con quién se va a tener descendencia e implica que estas sociedades estaban muy asentadas y evitaban el incesto. Que la mujer se mueva entre grupos es muy interesante. Esto implica que son ellas las que hacen de nexo entre grupos y probablemente también de canal de comunicación”, destaca.

Para Risch, la necesidad de comunicación, de reunirse e incluso de disfrutar fue lo que impulsó a las sociedades posteriores a juntarse para crear construcciones cada vez mayores, como Stonehenge, en Reino Unido, o el megasitio de Valencina de la Concepción, en Sevilla, con una extensión de 400 hectáreas. “Allí probablemente se juntaban miles de personas para comunicarse, discutir y festejar, pues ya se conocían las bebidas alcohólicas y también las drogas, como demuestra el hallazgo de sustancias alucinógenas en el mechón de pelo de Es Càrritx, en Menorca, hace 3.000 años”, destaca el prehistoriador.

Fuentes: elmundo.com | Instituto Max Planck | abc.es |elpais.com | 26 de julio de 2023

Así son las 'descomunales' termas públicas encontradas en la ciudad romana de Mérida

Imagen de los baños que acaban de ser encontrados en la Casa del Anfiteatro de Mérida. Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

Patrimonio de la Humanidad desde el año 1993, la ciudad de Mérida, en Extremadura, acaba de desvelar otro gran tesoro de época romana que se ocultaba bajo su histórico suelo.

La Casa del Anfiteatro, un yacimiento ubicado junto al teatro y el anfiteatro de la que fue en su día orgullosa capital de la Lusitania, ha sido la protagonista de este nuevo hallazgo: unas "descomunales" termas públicas (tal es el término que han utilizado sus descubridores para describirlas) que, en palabras de Félix Palma (izquierda), director del Consorcio Ciudad Monumental de Mérida, se "encuentran en un excelente estado de conservación".

El sector donde se ha realizado este espectacular descubrimiento se encuentra en una zona arqueológica que originariamente se hallaba en el exterior de las murallas de la romana Augusta Emerita, un lugar que estaba ocupado por talleres y dos de las casa más famosas de la ciudad: la Casa de la Torre del Agua y la Casa del Anfiteatro, ambas datadas a finales del siglo I d.C. A principios del siglo IV d.C., y con el abandono paulatino de la ciudad, sobre estas grandes domus se construyó una necrópolis.

EXTRAORDINARIAS Y EN BUEN ESTADO

Hace medio año, el Consorcio Ciudad Monumental de Mérida puso en marcha tres excavaciones arqueológicas que han posibilitado que los arqueólogos llevaran a cabo este magnífico hallazgo. "Por el momento han aparecido los baños de una casa y también otras dependencias. Estamos excavando la continuación de la Casa del Anfiteatro, cuyos límites se desconocen, para completar su cronología, pero lo más importante es que se han descubierto unas termas fantásticas, de un tamaño descomunal para lo que es una casa romana normal", ha declarado impresionado Félix Palma.

Dos de los arqueólogos del equipo durante los trabajos de excavación. Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

Por su parte, Ana María Bejarano (izquierda), arqueóloga que ha dirigido las excavaciones, ha especulado con que, "debido a sus grandes dimensiones, los baños pudieran haberse utilizado como una especie de albergue para residentes". Según la propia Bejarano, la finalidad del proyecto era "excavar partes de la casa que no estaban intervenidas y poder incorporarlas a la visita. El resultado ha sido que hemos encontrado unas termas públicas que exceden en tamaño a lo que son unas termas romanas privadas de una casa normal", añade.

"Las termas se hallan en perfecto estado y conservan gran parte de su decoración: placas de mármol, las molduras de las cornisas, pinturas en las paredes y también están todas las infraestructuras subterráneas", sigue explicando Bejarano. Hasta el momento, los arqueólogos no han encontrado la piscina (natatio) que normalmente se encuentra en este tipo de edificios termales, pero no descartan poder localizarla en un futuro.

Los resultados obtenidos durante las excavaciones han sido espectaculares, en palabras de los investigadores. Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

En suma, para Félix Palma "es importante recuperar un espacio patrimonial para el beneficio de toda la ciudad, que vengan más visitantes y que repercuta en todos los emeritenses". Y es que el proyecto de recuperación de restos arqueológicos que se ha implementado en Mérida incluye un ambicioso plan de excavaciones que abarca edificios tan importantes como la Casa del Mitreo y el Teatro romano.

A preguntas de los periodistas, y sobre otro de los espacios arqueológicos más destacados de la ciudad como es la Huerta de Otero, el director del Consorcio, Félix Palma ha recordado que esta zona “se ha ido excavando gracias al ayuntamiento de Mérida, pero hay mucho por excavar y acondicionar. La intención del ayuntamiento es hacerlo visitable. Es un yacimiento de primera categoría mundial, tiene unos niveles de conservación excepcionales, grandes pavimentos y pinturas. La Huerta de Otero será en un futuro próximo un espacio visitable en un sitio magnífico cerca de la Alcazaba y en la ribera del río”, reseñaba Palma.

Conservación de mosaicos en la Casa del Anfiteatro. Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

Fuentes :nationalgeogrpahic.com.es | merida.es | 25 de julio de 2023

Un taller de vidrio, lleno de monedas celtas, de 2.300 años de antigüedad, es el más antiguo conocido al norte de los Alpes

Restos de producción de objetos de vidrio. Crédito: Antiquity (2023).

Después de 20 años de estudios sobre el suelo, los arqueólogos excavaron el famoso sitio de la Edad del Hierro de Němčice (Moravia, República Checa) y confirmaron la presencia del primer taller de vidrio al norte de los Alpes.

Němčice es uno de los sitios de asentamiento más importantes de la cultura de La Tène (siglos III-II a. C.) en Europa Central, famoso por haberse encontrado una cantidad sin precedentes de monedas de oro y plata que suman más de 2000, y que indican que el sitio era un punto de acceso comercial.

A) Ubicación de Němčice en la región central del Danubio; B) vista aérea del sitio desde el sureste (compilado por I. Čižmář).

También se han encontrado en el sitio numerosos hermosos brazaletes y cuentas de vidrio. Como tal, se pensó que Němčice era un centro de producción de vidrio, pero solo estas excavaciones han confirmado este hecho.

"Nadie sabe todavía cómo exactamente los celtas hicieron pulseras de vidrio", dijo el autor de la investigación, el Dr. Ivan Čižmář (izquierda), del Instituto del Patrimonio Arqueológico de la ciudad de Brno. "Por lo tanto, estábamos interesados ​​en cualquier cosa que nos dijera algo sobre la tecnología de producción".

Para intentar responder a esta pregunta, el Dr. Čižmář y un equipo del Instituto del Patrimonio Arqueológico de Brno excavaron un área donde se habían encontrado grandes cantidades de objetos de vidrio en la superficie, con la esperanza de encontrar evidencias de producción de vidrio. Sus sorprendentes resultados se publican en la revista Antiquity.

Distribución de artefactos de vidrio en el sitio con la fuerte concentración marcada interpretada como un taller de vidrio (compilado por I. Čižmář).

Evidencias de producción de vidrio y procesamiento secundario de Němčice (compilado por I. Čižmář).

Si bien no se encontraron herramientas utilizadas para fabricar vidrio, se descubrió una mezcla de productos de vidrio completos y parcialmente completos. Esto indica que el vidrio se producía en Němčice.

Durante la excavación no solo se encontraron cuentas de vidrio y pulseras, sino también piezas de ámbar, igualmente en diversas etapas de terminación. Esto confirma que el complejo estuvo asociado a múltiples materiales de producción, haciéndolo aún más importante regionalmente.

Fotografía aérea de la excavación en 2021, con cabaña hundida (I. Čižmář).

Al mismo tiempo, los investigadores excavaron, en la parte más alta del lugar, un área cuadrada identificada como un santuario que se asemeja a edificios antiguos similares utilizados para rituales, como por ejemplo un enclave llamado Sandberg, en Austria, que una vez estuvo ocupado por celtas, lo que implica creencias compartidas en Europa Central.

Según el Dr. Čižmář, "La presencia de estas probables características sagradas en Němčice indica el carácter del sitio no solo como centro de comercio y producción, sino también como sede de una élite y centro ritual".

Fotografía aérea del santuario descubierto (I. Čižmář)

Es importante destacar que la posibilidad de que Němčice sea un centro de producción y creencias compartidas indicaría que era parte de una red centroeuropea más amplia a lo largo de la "Ruta del ámbar", una importante ruta comercial entre el norte y el sur de Europa.

Fuentes: phys.org | livescience.com | 21 de julio de 2023

Descubren el entierro de un auriga de hace 3.000 años en la Republica de Jakasia, Siberia

Además del "cinturón de bronce", los arqueólogos también encontraron en la tumba del auriga una daga de bronce y algunas joyas. IAET SB RAS.

Durante las excavaciones arqueológicas que se llevaron a cabo durante el pasado mes de junio en dos yacimientos arqueológicos en el distrito de Askiz, en la República rusa de Jakasia, en Siberia, una expedición del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Rama Siberiana de la Ac... ha descubierto una tumba intacta, de 3.000 años de antigüedad, perteneciente a la cultura Lugav. Los investigadores están convencidos de que este impresionante hallazgo permitirá profundizar aún más en el conocimiento sobre los cambios en los rituales funerarios que se dieron a lo largo del tiempo en esta región.

Pero ¿quién fue enterrado en esta sepultura? Al parecer, todos los indicios apuntan a que los restos óseos encontrados en su interior podrían pertenecer a un auriga, una persona encargada de conducir algún tipo de carro tirado por caballos. Los investigadores saben que se trata de un auriga porque sobre el difunto se dispuso un accesorio de bronce a modo de gancho (parecido a un cinturón), que al parecer era un elemento distintivo de los conductores de carros que les permitía atarse las riendas a la cintura y liberar de este modo las manos. Este tipo de accesorio también se ha documentado en algunas tumbas chinas y mongolas.

Vista aérea de la tumba en la cual fue encontrado el "auriga" de la cultura Lugav. IAET SB RAS.

UN OBJETO "SINGULAR"

Aleksey Timoshchenko (izquierda), arqueólogo del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Rama Siberiana de la Academia Rusa de Ciencias, ha declarado que el objeto se encontró justo en la cintura del individuo allí enterrado.

"Este hecho, junto con las analogías directas en los túmulos funerarios de China, nos permite determinar su propósito con un poco más de confianza", ha manifestado. El auriga fue enterrado bajo un túmulo que presenta la típica forma cuadrada de la cultura Lugav, junto con un un cuchillo y diversas joyas de bronce que formaban parte de su ajuar funerario.

Aunque no se ha encontrado ningún carro, el hallazgo de este singular objeto, característico de los aurigas, plantea la hipótesis de la aparición de carros tirados por caballos durante la Edad del Bronce Tardío. Oleg Mitko, arqueólogo de la Universidad Estatal de Novosibirsk, que no ha formado parte de la expedición, afirma por su parte que "objetos como el cinturón de auriga localizado en la tumba de Askiz habían sido documentados con anterioridad, aunque se desconocía cuál era su función".

Otra imagen de los restos óseos del auriga en la que puede verse la pieza de bronce dispuesta en su cintura. IAET SB RAS

"Durante mucho tiempo, en la arqueología rusa esto se llamó 'elemento de propósito desconocido'", ha explicado Mitko. Pero gracias a los descubrimientos realizados recientemente en entierros de aurigas de la Edad del Bronce en China, los investigadores han podido confirmar que este elemento constituía un accesorio imprescindible para la conducción de un carro.

Timoshchenko dirigió la última expedición a la región Askizsky de Jakasia en Siberia, donde los arqueólogos rusos ya han pasado varios años excavando áreas antes de la expansión de un ferrocarril. El equipo descubrió el entierro del auriga y otras tumbas este mes cerca del pueblo de Kamyshta.

El entierro fue descubierto por los arqueólogos durante las últimas excavaciones llevadas a cabo en la región, junto a la ampliación de las vías del ferrocarril. IAET SB RAS

Las últimas excavaciones llevadas a cabo en la zona han sido muy fructíferas y han sacado a la luz diversos entierros pertenecientes a tres fases distintas de la Edad del Bronce en la región: la más antigua data del siglo XI a.C., cuando la cultura Karasuk hizo la transición a la cultura Lugav; la segunda, a la cual pertenece la tumba del auriga, data de los siglos XI a VIII a.C., y, finalmente, una tercera fase que es posterior al siglo VIII a.C., desde la etapa Bainov temprana de la cultura Tagar.

Timoshchenko dijo que el pueblo de la Edad del Bronce de la cultura Lugav se dedicaba principalmente a la cría de ganado y fue reemplazado en la región alrededor del siglo VIII a. C., durante la Edad del Hierro Temprano, por el pueblo escita de la cultura Tagar.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | livescience.com | 21 de juliode 2023

Demuestran que los neandertales comían tortugas terrestres en un yacimiento portugués

'Collage' de las figuras del artículo en el que se puede apreciar la localización del yacimiento, varios restos de tortuga y algunas de las marcas de consumo identificadas. Iratxe Boneta.

Un equipo formado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidade Aberta de Portugal (UAP) ha logrado identificar y confirmar la presencia de dos grupos de tortugas entre los restos procedentes del yacimiento del Paleolítico Medio de Gruta Nova da Columbeira (Bombarral, Portugal).

Se trata de un galápago o tortuga de agua dulce (Emys orbicularis) y de una tortuga terrestre (Chersine hermanni), recoge la UAM en un comunicado.

El estudio, publicado en la revista The Anatomical Record, presenta evidencias de que estas tortugas fueron consumidas por los grupos neandertales (Homo neanderthalensis).

Durante las últimas décadas, se ha demostrado de manera concluyente que los neandertales en la península ibérica consumían tortugas terrestres durante el Paleolítico Medio.

Este consumo, junto al de otras pequeñas presas como aves, conejos, liebres e incluso cangrejos, ha demostrado que la dieta de los neandertales no solo se basaba en grandes mamíferos, sino que también explotaban intensivamente todos los recursos disponibles en su entorno.

"Este comportamiento nos revela una adaptación al ecosistema local de los asentamientos, lo que tradicionalmente se asociaba exclusivamente al 'Homo sapiens'", ha explicado la investigadora de la UAM y coautor del trabajo, Iratxe Boneta Jiménez (izquierda). "Sin embargo los resultados obtenidos con nuestro estudio añaden una prueba más a este hecho, incorporando los galápagos a la lista de las presas pequeñas consumidas por los neandertales", ha agregado.

Las tortugas terrestres son presas de fácil captura que no requieren de una gran inversión de tiempo y esfuerzo. De hecho, esta puede efectuarse durante la caza y recolección de otros alimentos, o incluso pueden realizarla los niños. Además de proporcionar una cantidad considerable de nutrientes, las tortugas ofrecen una materia prima versátil: el caparazón.

Por el contrario, la captura de galápagos requiere de cierta tecnología y una mayor inversión de tiempo y esfuerzo, ya que habitan aguas generalmente estancadas, siendo muy huidizos ante cualquier amenaza. En este sentido, la documentación de evidencias de consumo antrópico en los restos arqueológicos del yacimiento brinda información sobre la complejidad del comportamiento neandertal.

Los restos de tortuga analizados proceden del yacimiento de Gruta Nova da Columbeira (Bombarral, Portugal), descubierto en 1962 y datado en más de 90.000 años de antigüedad. Algunos de estos restos fueron analizados preliminarmente hace veinticinco años por el fallecido especialista en tortugas fósiles Emiliano Jiménez Fuentes.

Fuente: Universidad Autónoma de Madrid | 24 de julio de 2023

La cueva de El Sidrón desvela nuevas claves sobre los neandertales

El paleontólogo Antonio Rosas, en las instalaciones del CSIC en Madrid, donde se conservan los fósiles de El Sidrón. Iñaki Martínez

El paleoantropólogo del CSIC, Antonio Rosas, acaba de llegar de África, donde su equipo investiga las primeras poblaciones de Homo sapiens, y lima detalles a un par de publicaciones que pronto verán la luz en la revista Journal of Historic Evolution.

La renovación del convenio de colaboración entre Ayuntamiento, Principado, Universidad de Oviedo y CSIC permite a los científicos seguir trabajando sobre los fósiles, que no dejan de aportar información. «Fue una gran noticia para nosotros, porque a estos restos se les sigue sacando rendimiento científico. Seguimos trabajando sin descanso, estamos en los cuarteles de invierno, preparando próximas publicaciones», detalla.

Una de ellas es relativa a la cadera, al coxal, y otra sobre el atlas, la primera vértebra, la que marca la frontera entre el cuerpo y la cabeza. Porque ahí radica en estos momentos una de las líneas de investigación. «Una de las conclusiones que emanan de esos estudios es que la cabeza neandertal es muy evolucionada, con un cerebro muy grande, una configuración de la cara muy peculiar y una dentición con características muy marcadas. Sin embargo, su cuerpo, en términos generales, mantiene una configuración primitiva, similar a la de 'Homo erectus'», explica Rosas.

No quiere decir esto que no haya evolución el cuerpo, pero sí que la diferencia es notable. «Hay cambios como el acortamiento de las tibias, pero generalizando, el cuerpo cambia muy poco, mantiene una estructura primitiva, y es la cabeza la que manifiesta un cambio evolutivo mayor. Unas conclusiones que nos permiten entender cómo funcionan los mecanismos evolutivos. No todo cambia a la vez, y no todo cambia a la vez en los distintos linajes», explica.

Reconstrucción del molde endocraneal de uno de los neandertales jóvenes, de 7 años de edad, recuperado en Piloña. MNCN-CSIC.

En los restos de la cueva de El Sidrón, ahonda, «en términos generales, el esqueleto ratifica este modelo y además nos dice otra cosa, que en algunos detalles los restos de El Sidrón parecen más primitivos que otros de su misma cronología. Para la datación que valoramos, parecen un poquito primitivos. En el terreno de la hipótesis, puede ser que hubiese una población aislada que no haya seguido los cauces evolutivos de otras poblaciones cercanas», se aventura a decir ante las primeras evidencias. En cualquier caso, «los cambios evolutivos están concentrados en la cabeza y en detalles puntuales del cuerpo», confirma. Curiosamente, los humanos modernos no hemos seguido ese patrón. «En el caso del 'Homo sapiens', el esqueleto postcraneal cambia mucho más que en los neandertales», aclara.

No es la única línea de investigación. «Otro aspecto muy interesante es el estudio de la filogeografía del neandertal, la historia evolutiva de la especie y cómo se desarrolla en el espacio». Y es que hay enormes avances en muchos campos y ahora hay que ponerlos en común. «La península ibérica es el extremo más occidental de Eurasia, somos la periferia. Pero, simultáneamente, la documentación más antigua sobre neandertales está en España. El papel que hemos jugado en la evolución del linaje neandertal es muy relevante, y El Sidrón tiene mucho que decir ahí», cuenta el investigador. Porque estos restos son una referencia mundial, un patrón comparativo con los nuevos restos que van apareciendo.

«Se están descubriendo nuevas colecciones de neandertales en Iberia, y ahora estamos en el debate de conjugar la información que viene de la morfología con la de la paleogenómica. Esto es, la forma, el aspecto, que es lo que se estudió siempre, y la genética de cada población. Gracias a El Sidrón, tenemos grandes avances en la información genética». Así que uno de los objetivos inmediatos, ya están en ello, es «recopilar una gran base de datos, incluyendo todos los fósiles y sus características morfológicas que aportan todos los yacimientos. Los hallazgos en Portugal, en Castellón, en Levante en general, en el País Vasco, en Córdoba... podrán compararse con los de El Sidrón en busca de similitudes y diferencias».

Este tipo de estudios tienen consecuencias. Por ejemplo, «se está haciendo una relectura de los fósiles de Gibraltar a la luz de los datos genéticos, porque discrepan con la teoría aceptada», apunta Rosas. Y todo ello les permite dar un paso adelante en el estudio de la especie. «Donde antes hablábamos de neandertales en sentido amplio, ahora somos capaces de matizar y hablar de diferentes poblaciones de neandertales, con distintas características», avanza.

Así, se están estudiando los reemplazamientos de poblaciones que se observan en distintos lugares. «La Galería de las Estatuas de Atapuerca, por ejemplo, evidencia un reemplazo hace 100.000 años. Unos neandertales vienen de otro lado y sustituyen a los que estaban». Y eso depara, todavía, más preguntas que respuestas. «Los neandertales de El Sidrón, ¿a qué población pertenecen? ¿Es un reducto acantonado en el Sueve o son de los nuevos?». Los datos genéticos dicen que son de los nuevos, pero la morfología, como apuntábamos antes, dice que son de los antiguos, que son más primitivos que sus coetáneos. «Es un enigma que tenemos que resolver antes de sacar una conclusión, nos cuenta el científico.

«En el contexto europeo, en el Cáucaso y en el Extremo Oriente también se ven estas mismas circunstancias de reemplazo de poblaciones, y éxodos que producen reemplazamientos. En Polonia hemos detectado un núcleo de expansión de poblaciones, por ejemplo». En definitiva, «en estos momentos se está dibujando el mapa completo de las diferentes poblaciones neandertales». Y El Sidrón, la cueva de Piloña y sus trece habitantes, son una pieza clave del rompecabezas», concluye.

Fuente: elcomercio.es | 24 de julio de 2023

Hallan en el estado de Oregón las evidencias más antiguas de ocupación humana de América del Norte

Yacimiento de Rimrock Draw, situado en el este del estado de Oregón (EE.UU).

Un equipo de arqueólogos ha encontrado evidencias que sugieren que los humanos ocuparon el refugio rocoso Rimrock Draw en las afueras de lo que ahora es la ciudad de Riley, en el este de Oregón (EE.UU), hace más de 18.000 años.

La Escuela de Campo Arqueológica del Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad de Oregón, dirigida por el arqueólogo Patrick O'Grady (izquierda), ha estado excavando en el refugio rocoso Rimrock Draw desde 2011 en virtud de un acuerdo de asociación oficial con la Oficina de Administración de Tierras. Los descubrimientos en el sitio han incluido herramientas de piedra y fragmentos de dientes de mamíferos extintos de la época del Pleistoceno. Las piezas de esmalte dental se identifican como bisonte y camello.

En 2012, el equipo de O'Grady encontró fragmentos de dientes de camello bajo una capa de ceniza volcánica de una erupción del Monte St. Helens que data de hace más de 15.000 años. El equipo también descubrió dos raspadores de ágata naranja finamente elaborados, uno en 2012 con residuos de sangre de bisonte preservados y otro en 2015, enterrado más profundamente en la ceniza. La estratificación natural de los sedimentos del refugio rocoso sugiere que los raspadores son más antiguos que las cenizas volcánicas y los dientes de camello.

Foto: Diente de camello hallado en el refugio rocoso de Rimrock Draw, Oregón.

El análisis de la datación por radiocarbono en el esmalte dental, primero en 2018 y luego nuevamente en 2023, realizado por Thomas W. Stafford Jr., de Stafford Research y John Southon, de la Universidad de California, Irvine, arrojó una fecha sorprendente: 18.250 años antes del presente.

Dicha datación, en asociación con herramientas de piedra, supone que el refugio rocoso Rimrock Draw es uno de los sitios más antiguos de ocupación humana en América del Norte.

"Esta fecha temprana se alinea bien con las historias orales de las naciones tribales de la región, muchas de las cuales tienen relatos sobre eventos geológicos como las inundaciones de la ciudad de Missoula (en el estado de Montana), una serie de eventos que cambiaron todo para las tribus afectadas hace entre 18.000 y 15.000 años", dijo David Lewis (derecha), quien recibió su doctorado en antropología de la Universidad de Oregón y actualmente es profesor de tal disciplina en la misma.

"Además, las tribus tienen historias orales de encuentros con animales gigantes, monstruos en la tierra, y las evidencias del refugio rocoso de Rimrock Draw sugieren que se interactuaba con la megafauna, la cual puedo haberse convertido en personajes de historias de un tiempo anterior a la memoria".

Foto: Incisivo de camello hallado en Rimrock Draw, el cual se muestra en asociación con un incisivo de bisonte (centro) y un incisivo de alce (derecha).

Actualmente se están realizando pruebas adicionales de otros fragmentos de dientes de camellos y bisontes, y los arqueobotánicos también están estudiando restos de vegetación para hacer fuegos y cocinar.

"La identificación de ceniza volcánica de 15.000 años de antigüedad fue impactante, luego las fechas de Thomas W. Stafford Jr., de 18.000 años en el esmalte, con herramientas de piedra y lascas debajo, fueron aún más sorprendentes", dijo O'Grady.

Actualmente, se cree que otro sitio arqueológico en tierras públicas administradas por la BLM (Oficina de Administración de Tierras) en el oeste de Idaho, conocido como Cooper's Ferry, es el sitio de habitación humana más antiguo conocido en el oeste de América del Norte. La evidencia allí sugiere que la ocupación humana se remonta a más de 16.000 años.

Foto: Punta de proyectil de tallo occidental recuperada en Rimrock Draw

“Este es un desarrollo muy emocionante para la comunidad arqueológica”, dijo Heather Ulrich, directora de arqueología de BLM Oregon/Washington. “Excavaciones anteriores en tierras públicas de BLM en Oregón han proporcionado evidencias arqueológicas de ocupación humana que se remonta a 14.000 años. Gracias a la asociación con el Dr. O'Grady y la Universidad de Oregón estas nuevas fechas impulsan aún más nuestro conocimiento arqueológico de la ocupación humana en América del Norte, quizás la más antigua hasta ahora conocida”.

Este verano, O'Grady planea completar la última escuela de campo de arqueología en Rimrock Draw. El equipo trabajará en varias unidades donde más restos de animales y artefactos de la Edad del Hielo proporcionarán evidencia de apoyo para los descubrimientos realizados en 2012.

Foto: Un aspecto del trabajo arqueológico en el yacimiento de Rimrock Draw, Oregón.

Fuente: Universidad de Oregón | 17 de julio de 2023