Sacan a la luz las ruinas del antiguo Teatro de Nerón bajo el jardín del futuro Hotel Four Seasons, cerca del Vaticano

Vista del lugar de excavación del teatro del antiguo emperador romano Nerón, del siglo I d.C., con el telón de fondo de la iglesia de Santo Spirito en Sassia.

Un próximo hotel de lujo en Roma tiene muy buenos huesos: los arqueólogos dijeron el miércoles que las ruinas del Teatro de Nerón, un teatro imperial al que se hace referencia en los textos romanos antiguos, pero que nunca se encontró, fueron descubiertas bajo el jardín del futuro Hotel Four Seasons, a cuatro pasos del Vaticano.

Los arqueólogos han excavado en las profundidades del jardín amurallado del Palazzo della Rovere desde 2020 como parte de las renovaciones planificadas en el edificio renacentista que contiene varios frescos. El palacio, que ocupa una cuadra de la ciudad a lo largo de la amplia Via della Conciliazione, y que conduce a la Plaza de San Pedro, es el hogar de una antigua orden caballeresca del Vaticano que alquila el espacio a un hotel para recaudar dinero para los cristianos en Tierra Santa.

Vista panorámica de las excavaciones que han sacado a la luz el hasta ahora desaparecido teatro de Nerón. Soprintendenza Speciale Roma.

El equipo de arqueólogos municipales durante los trabajos de excavación del teatro de Nerón en Roma. Soprintendenza Speciale Roma.

Las excavaciones empezaron hace dos años en el interior del Palazzo della Rovere, y, sobre todo, dentro del área que antiguamente correspondía a los Horti de Agripina la Mayor, una gigantesca finca de la familia Julio Claudia, “donde Calígula había levantado un gran circo para las carreras de caballos y Nerón un teatro”, según señala en un comunicado de prensa.

“Los restos hallados afectan a la parte izquierda de la cavea [las gradas] en hemiciclo, la 'scenae fons' [fachada escénica], majestuosas columnas de mármol, refinadas decoraciones de estuco con hojas de oros y ambientes de servicio, tal vez almacenes para disfraces y escenografías. Elementos que, junto con la elevada técnica de realización y los 'bolli latterizi' [una suerte de sello en un ladrillo], se unen para identificar los edificios como el 'Theatrum Neronis'”, continúa el comunicado.

Los ladrillos sellados han ayudado a datar el edificio entre la época de Calígula y Nerón.

Restos de la decoración pictórica en una de las paredes del teatro de Nerón y de parte del pavimento, perfectamente conservado. Soprintendenza Speciale Roma.

El gobernador general de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, Leonardo Visconti di Modrone, confirmó, durante una rueda de prensa en la que anunció el hallazgo arqueológico, que la cadena hotelera entrante era el Four Seasons. Los informes noticiosos han dicho que se espera que el hotel esté abierto a tiempo para el Jubileo del Vaticano de 2025, cuando se espera que unos 30 millones de personas y peregrinos acudan en masa a Roma.

Los funcionarios elogiaron los hallazgos de la excavación como "excepcionales", dado que brindan una mirada poco común a un estrato de la historia romana desde el Imperio Romano hasta el siglo XV. Entre los descubrimientos: copas de vidrio de colores del siglo X y piezas de cerámica que son inusuales porque se sabe muy poco sobre este período en Roma.

"La Edad Media no es fácil de encontrar en esta ciudad. Se conoce por los palacios, iglesias y ciertas fuentes históricas, pero desde el punto de vista material no existen muchos restos como los que aquí tenemos, que van desde el siglo X al XV y que nos cuentan una parte de la historia económica y social de la ciudad de Roma", concluye Renato Sebastiani (izquierda), uno de los arqueólogos del equipo que ha llevado a cabo tan importante hallazgo.

Columnas de época Julio-Claudia (27 a.C.-68 d.C.) halladas durante las excavaciones del teatro de Nerón. Soprintendenza Speciale Roma.

Una cabeza de Juno de dos caras, fechada aproximadamente en el siglo I d. C., se ve entre otros hallazgos provenientes de la excavación. Crédito: AP Photo/Andrew Medichini.

Marzia Di Mento (izquierda), la arqueóloga jefe de las excavaciones, señaló que anteriormente solo se habían encontrado siete cálices de vidrio de la época, y que las excavaciones de este sitio arrojaron otros siete más.

Los arqueólogos encontraron también columnas de mármol y yeso decorado con pan de oro, lo que los llevó a concluir que el Teatro de Nerón, al que se hace referencia en los textos de Plinio el Viejo, un antiguo autor y filósofo romano, estaba realmente allí, ubicado en el sitio junto al río Tíber.

Artefactos medievales, fechados entre los siglos X y XIV d. C., provenientes de la excavación del antiguo teatro del emperador romano Nerón, se ven durante una presentación para la prensa, en Roma, el miércoles 26 de julio de 2023. Foto AP/Andrew Medichini.

Un arqueólogo muestra un vidrio medieval datado en el siglo XIV d.C., procedente de la excavación del teatro del emperador romano Nerón. Crédito: AP Photo/Andrew Medichini.

“Se trata de un descubrimiento de excepcional importancia, que testimoniaría un edificio extraordinario de la época de los emperadores Julio-Claudios [desde el 27 a. C. hasta el 68 d. C.], conocido por las fuentes antiguas, pero jamás encontrado”, señaló la superintendente Daniela Porro (derecha), en un comunicado de prensa.

Las autoridades dijeron que todas estas antigüedades se trasladarían a un museo, mientras que las ruinas de la estructura del teatro en sí se cubrirían nuevamente una vez que se completen todos los estudios.

Fuentes: phys.org | elpais.com |nationalgeographic.com.es | 26 de julio de 2023

Descubren un tesoro de joyas y elementos de un rico vestido pertenecientes a una mujer de la élite que controlaba la Ruta del ámbar en la República Checa

El tesoro de Bánov, con numerosas cuentas de ámbar, fue depositado en la tierra en un recipiente de cerámica en los inicios de la Edad del Hierro. Academia de Ciencias de la República Checa.

Un equipo de especialistas del Instituto de Arqueología de Brno de la Academia de Ciencias de la República Checa, la Universidad Palacky de Olomouc y la Universidad Charles, ha llevado a cabo el estudio, publicado en Science Direct, de un conjunto de joyas y otros objetos de valor que fueron descubiertos en 2017 por un ciudadano con un detector de metales cerca de la ciudad de Bánov, en la República Checa.

Los análisis detallados revelaron que se trataba de objetos que alguien había colocado deliberadamente en el suelo durante un determinado ritual a comienzos de la Edad del Hiero, alrededor del año 575-550 a.C. Al mismo tiempo, los expertos descubrieron que los artículos, incluido un rico traje, pertenecían a una mujer, aparentemente una magnate, la cual también se movía entre la élite de la época y supervisaba parte de la Ruta del ámbar.

El ámbar mágico fluyó de norte a sur

  • Los orígenes de la Ruta del ámbar se remontan al año 2000 a.C. La resina fosilizada se extraía en la costa del Mar Báltico, desde donde los comerciantes la llevaban al sur.
  • La ruta conectaba el Báltico con el Mediterráneo. La materia prima para la producción de joyas fluyó incluso hasta el antiguo Egipto. Al ámbar se le atribuyeron propiedades mágicas. El territorio checo se encontraba aproximadamente en medio de esta ruta comercial.
  • Además del ámbar, otras materias primas, artesanías, joyas y armas fluían a lo largo de la ruta en ambas direcciones. Comúnmente se comerciaba con pieles, miel o cera, vidrio y esclavos.
  • Después de la desaparición del Imperio Romano y la desintegración de Europa en territorios sucesores, la importancia de esta ruta disminuyó gradualmente.

"Un equipo interdisciplinario ha estado trabajando en la investigación durante casi seis años. El tesoro de Bánov mostró no solo por qué fue depositado y por quién, sino que también reveló que al menos el asentamiento de Bánov estaba conectado a una importante ruta comercial prehistórica: la Ruta del ámbar", explica Jaroslav Bartík (izquierda), del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa, Brno.

Traje de mujer y miles de cuentas de ámbar

El tesoro arqueológico consta de un hacha de hierro, un recipiente de cerámica que escondía varios objetos, y especialmente partes de un traje de una mujer rica en forma de joyas de bronce (hebillas, pulseras, adornos para el cabello, aretes, pasadores, anillos, etc.) y dos anillos de cinturón de hierro.

El juego de joyas incluye varias docenas de vidrio y de 1500 a 2000 cuentas de ámbar. "Probablemente formaban parte de un collar, y algunas de ellas también podría decorar un lujoso cinturón de cuero. En cualquier caso, se trata de la mayor colección de ámbar prehistórico procedente del territorio de la República Checa hasta la fecha, lo que convierte al tesoro de Bánov en un hallazgo completamente único”, afirma el jefe del equipo de investigación, Martin Golec (derecha), de la Universidad Palacky de Olomouc.

Las partes individuales del tesoro provienen de diferentes partes de Europa

"Los análisis de ciencias naturales realizados por Lukáš Kučera demostraron que el ámbar procedía del Báltico", añade Martin Golec.

Fotos

Además, algunas otras partes del traje también proceden de regiones lejanas. Determinadas joyas de bronce, entre las que destacan seis ejemplos únicos de los llamados cierres de dragón, llegaron a Moravia desde el territorio de la actual Eslovenia, donde probablemente se originó la tecnología para la producción de cuentas de vidrio. Sin embargo, también podrían haberse producido por primera vez en el territorio de la actual República Checa.

Los resultados de la investigación ponen al tesoro y a su portador original en una conexión indiscutible con el curso de la comunicación prehistórica a larga distancia que se conoce como Ruta del ámbar. A principios de la Edad del Hierro, esta ruta conectaba los países bálticos con el Mediterráneo, donde había un interés incesante por el legendario 'oro del norte'. El propietario podría haber cambiado parte de las lujosas joyas de bronce del tesoro por ámbar.

Reconstrucción de la colocación de joyas y otros artefactos del Tesoro de Bánov en la figura de una mujer.

Las secciones individuales de la ruta del ámbar fueron controladas y controladas por élites locales que se beneficiaron de este floreciente comercio. Y como confirmaron Jaroslav Bartík y Tomáš Chrástek del Instituto de Arqueología de Brno de la Academia de Ciencias de la República Checa, quienes documentaron el depósito directamente en el campo, la mujer de Bánov pertenecía a esa élite, es decir, al estrato social más alto de la sociedad en aquellos momentos.

Actualmente, el Tesoro de Bánov se puede ver en la exposición Prehistoria de Uherskohradišťsk en el Memorial de la Gran Moravia del Museo Eslovaco, en el casco antiguo.

Fuentes: Academia de Ciencias de la República Checa | 24 de julio de 2023

Descubren una necrópolis tartésica en El Viso del Alcor (Sevilla)

Observamos una estructura funeraria correspondiente a un túmulo de la Primera Edad del Hierro. En la zona central del túmulo aparece un hundimiento del terreno a modo de cráter consecuencia de haber sido excavado y expoliado en el pasado.

Manuel Ruiz Pineda, abogado de profesión, ha descubierto una nueva necrópolis tartésica en El Viso del Alcor (Sevilla). La revista científica Historia Digital de la Fundación Arthis se ha hecho eco de este descubrimiento, con el que se da a conocer esta importante necrópolis ubicada en la ladera alta del Alcor y en el lado norte del Puerto de La Alunada. No aparece documentada ni catalogada en ningún registro, por lo que se trata de un descubrimiento inédito.

Tumba protohistórica

En la publicación se constatan notorias estructuras funerarias de la Protohistoria peninsular, así como del período romano, habida cuenta de que la necrópolis se extiende hasta el período de Roma, lo que la hace singular y única. Se distinguen nítidamente una tumba protohistórica enmarcada con piedras planas formando una estructura que recuerda a la cista, un túmulo funerario de la Primera Edad del Hierro similar a los túmulos tartésicos excavados por George Bonsor en Los Alcores, así como un notorio monumento funerario romano.

Tumba Protohistórica ejecutada con piedras planas. SA

El trabajo de investigación, realizado por el mismo descubridor, ha sido seleccionado por el comité científico de la revista y superado el proceso de revisión de los expertos para su publicación. En el trabajo, Ruiz Pineda, describe algunas de las notables estructuras funerarias que todavía pueden observarse y realiza un estudio y análisis comparativo con sus paralelos documentados a fin de efectuar su encuadre cultural y temporal. El trabajo ha sido registrado en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

Destaca la llamada Tumba de Piedras Planas, construida con piedras planas dispuestas de forma que dejan una cavidad para el enterramiento, enmarcándola y cubriéndola. Su tipología se asemeja a otras tumbas de incineración de la Protohistoria que aparecen en hoyo entibado y enmarcado con piedras planas como las tumbas de la Necrópolis Fenicia del Cortijo de las Sombras en Frigiliana (Málaga) o la tumba 3 de la Necrópolis Tartésica de la Joya (Huelva).

La ubicación de la necrópolis tartésica, junto a El Viso del Alcor. / M.G.

Túmulo funerario

Asimismo, se observa un túmulo funerario similar a los túmulos tartésicos excavados por Bonsor en Los Alcores. Este túmulo ha sido en el pasado excavado y expoliado, pues puede observarse cómo existe un hundimiento en su zona central a modo de una especie de cráter debido a que fue excavado en su cima y abierto desde la misma. Así pues, se puede ver cómo las piedras planas que formaban la cavidad interior del enterramiento han sido parcialmente destruidas y arrojadas y desplegadas alrededor del cráter dejado por la excavación. La presencia de estas piedras planas revela la existencia de una construcción o habitáculo para inhumación ejecutado con estas piedras en donde se depositaría el cadáver con su ajuar y sobre el cual se elevaría el túmulo.

Se observa desde La Cornisa la planta rectangular del edificio funerario, apreciándose nítidamente parte del alzado de los muros de piedras. Al fondo, debajo, aparece La Vega.

Llama poderosamente la atención la existencia de un notable edificio funerario que reúne las características de un mausoleo romano. Está construido sobre una plataforma de bloques de piedras escalonada a modo de base o pedestal que forma una escalinata exterior de dos escalones perfectamente visibles, con una profundidad cada uno de ellos de 60 cm. Los muros están construidos con una mampostería de piedras calcáreas. Las dimensiones de la construcción sobre la plataforma es de 4,85 metros por 3,05 metros, pudiéndose apreciar los muros en todo el perímetro rectangular y hasta una altura de más de dos palmos en algunos tramos.

Se observa desde la ladera la escalinata y la entrada.

Fuentes: sevillaactualidad.com | diariodesevilla.es | 13 de julio de 2023

Un nuevo estudio rastrea las raíces indígenas de Chile a través de la genética y la lingüística

Un grupo de investigadores ha analizado la ascendencia genética de uno de los grupos indígenas más grandes de América del Sur: los mapuches. © Chiara Barbieri.

América del Sur fue el último continente en ser colonizado por los seres humanos. Los primeros migrantes se trasladaron rápidamente de América del Norte a América del Sur a finales del Pleistoceno, hace unos 15.000 años, como lo atestiguan los primeros rastros de presencia humana en lo que hoy es el centro-sur de Chile.

Las migraciones humanas trajeron múltiples corrientes de ascendencia, pero la forma en que interactuaron y las rutas exactas que tomaron no están bien resueltas. Un nuevo estudio internacional, publicado en Current Biology, arroja luz sobre esos eslabones perdidos, comenzando por contextualizar las ascendencias indígenas actuales y destacando la profundidad de sus raíces prehispánicas en las Américas.

Un equipo de investigación liderado por la Universidad de Zúrich, en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, estudió la ascendencia genética de los mapuche en concierto con datos lingüísticos, arqueológicos e históricos. “Hemos comparado el perfil genético de los participantes de ascendencia mapuche con datos de muchas otras poblaciones de las Américas, incluido el ADN antiguo de excavaciones arqueológicas”, dice Epifanía Arango-Isaza (izquierda), estudiante de doctorado en la Universidad de Zúrich, quien realizó el estudio.

La ascendencia genética de los mapuches es típica del Cono Sur, la parte más austral del continente, la cual hasta ahora ha estado poco representada en los estudios genéticos e históricos. Otras ascendencias genéticas importantes en América del Sur incluyen una que se encuentra principalmente en los Andes centrales y otra principalmente en la Amazonía. “Los antepasados ​​de los mapuches se separaron de los habitantes del extremo sur hace más de 4.000 años y no se encontraron con corrientes migratorias posteriores procedentes del norte que llegaron a los Andes centrales y partes de la Amazonía”, dice Arango-Isaza.

Los investigadores generaron datos de todo el genoma de 64 participantes de tres poblaciones mapuche en el sur de Chile: pehuenche, lafquenche y huilliche. A grandes rasgos, describen tres bloques principales de ascendencia con un origen común que caracterizan al Cono Sur, los Andes Centrales y la Amazonía. © Arango-Isaza et al. (2023)

Relaciones entre los Andes y el Sur

Los Andes forman la cadena montañosa más larga del mundo. Los etnógrafos europeos alguna vez tendieron a concebir a los Andes como una unidad cultural homogénea e interrelacionada. Sin embargo, las relaciones pasadas entre las poblaciones de los Andes ahora aparecen más matizadas.

Chiara Barbieri (derecha), de la Universidad de Zúrich y autora también del estudio, dice: “Hemos visto que los linajes mapuche distintivos se originaron localmente y que se han mantenido en relativo aislamiento. Este aislamiento general está marcado por episodios de contacto con otras poblaciones sudamericanas durante el último milenio más o menos”.

Paul Heggarty (izquierda), un lingüista del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva que ha trabajado en este estudio, agrega: “El principal vínculo genético es con los Andes centrales, lo que refleja cómo los cultivos domesticados como la papa también se extendieron hacia el sur, al igual que un puñado de préstamos tomados de la lengua quechua por la lengua mapudungun, la lengua de los mapuche”. Este contacto puede remontarse a antes del contacto con el Imperio Inca (siglos XV y XVI).

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Otras conexiones específicas apuntan al extremo sur de los Andes. “Hemos encontrado que distintas identidades territoriales mapuche –pehuenche de los Andes, lafquenche de la costa y huilliche de la isla de Chiloé– están emparentadas entre sí, pero los huilliche aún tienen rastros de contacto genético con el extremo sur. Esto puede ser una firma de estructura genética originaria de otros grupos conocidos como los Chono, que alguna vez habitaron el archipiélago de Chiloé, en el sur de Chile”, explica Kentaro Shimizu (derecha), profesor de genética y director del “Programa Prioritario de Investigación Universitaria en Evolución en Acción” de la Universidad de Zúrich.

Participación de las comunidades indígenas y locales

El estudio se desarrolló a través del intercambio directo con los participantes. “Cuentos y relatos tradicionales aluden a un profundo legado de la cultura mapuche en la región. Nuestro trabajo tiene valor para los participantes en cómo se sienten representados”, dice María José Aninao (izquierda), lingüista mapuche y coautora del estudio.

Chiara Barbieri concluye: “También registramos el proceso de discusión de los resultados con los participantes y representantes culturales en un documental que ahora está listo para ser distribuido. En él buscamos explicar la complejidad de las identidades indígenas actuales a partir de conversaciones con personas en Chile que tenían ancestros mapuches o que de hecho se identifican como mapuches”.

Fuente: Instituto Max Planck | 6 de junio de 2023

Las lenguas indoeuropeas se expandieron por Eurasia en oleadas y desde orígenes diferentes

En la imagen, una tablilla en hitita hallada en Hattusa, la antigua capital del imperio, hoy Bogazkoy, en Turquía.NUTCAT (GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO).

Noche viene del término latino noctis, que en griego se dice nyktós, en inglés moderno night, nuit en francés y en sánscrito, la lengua clásica de India, naktasya. Uno de los primeros en detectar que todos estos idiomas podrían tener un origen común fue el jesuita francés Gaston-Laurent Coeurdoux hace 250 años. Desde entonces, los lingüistas han buscado el origen de todas estas lenguas, las indoeuropeas, como si fueran Indiana Jones. Ahora, en un esfuerzo de decenas de científicos que han combinado análisis lingüístico, computación avanzada, arqueología y ADN antiguo, le han puesto fecha al llamado protoindoeuropeo y reubicado en el mapa desde dónde partieron los humanos que lo hablaban.

En la actualidad se hablan unas 400 lenguas indoeuropeas, según la base de datos de Glottolog (aunque la frontera entre variedad regional, dialecto y lengua hace algo arbitraria esta cifra). Casi la mitad de los humanos hablan alguna de ellas. Su expansión original llevó a sus primeros hablantes hasta la actual Irlanda, en el oeste de China, en el este, y desde tierras escandinavas, en el norte, hasta la India, en el sur, en un proceso de milenios. Los expertos en este campo se han dividido durante décadas en dos grandes bloques: por un lado, los que defienden que el llamado protoindoeuropeo antecesor, se hablaba en el norte del Creciente Fértil, en las fronteras actuales de Turquía, Líbano e Irak hace unos 9.000 años. Esta es una de las zonas donde apareció la agricultura y, con su expansión, aquellos agricultores propagaron su lengua. Pero hay una hipótesis alternativa: entre hace 6.000 y 4.500 años se produjeron una serie de movimientos por parte de poblaciones de las estepas tanto hacia el oeste como hacia el este. Pueblos como los misteriosos yamnaya, por ejemplo, llevaron sus lenguas hacia Europa, unas lenguas que fueron el germen de las ramas itálica, germánica y celta del árbol indoeuropeo.

Al frente de más de 80 científicos, la mayoría lingüistas y genetistas, el investigador Paul Heggarty mantiene ahora que tanto la hipótesis de los agricultores anatolios como la de los pastores esteparios están equivocadas... y tienen parte de razón.

El lingüista Paul Heggarty muestra de qué manera la computación e internet pueden emplearse para entender las migraciones mediante el análisis de la expansión de troncos lingüísticos y para preservar acervos idiomáticos en extinción (Paul Heggarty, del Instituto Max Planck de Ciencia de la Historia Humana/ foto: Felipe Maeda/ Agência FAPESP).

“Analizamos los datos lingüísticos como si fuera datos genéticos”, dice. Para ello, han creado una base de datos con 5.013 cognados, palabras que etimológicamente comparten un origen común, como las distintas formas decir noche. Los términos procedían de 161 lenguas indoeuropeas, 52 de ellas antiguas o ya muertas, como el tocario, el gótico o el castellano antiguo. Con todo ello crearon el árbol filogenético de las lenguas indoeuropeas. Para saber cuándo se separó cada rama (hoy hay diez ramas vivas), le pusieron fecha a los idiomas de los que se conocía su datación. “Por ejemplo, para el latín clásico, fijamos el 50 ante de nuestra era”, explica Heggarty, que lidero el proyecto mientras era profesor del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania). Y fueron yendo para atrás buscando el punto de origen. “El método intenta reunir todas las ramas para ver la edad del ancestro común a todos los idiomas”, añade el ahora profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Este linaje lingüístico indoeuropeo ya se había diferenciado en múltiples ramas independientes hace aproximadamente 7.000 años, según detallan los autores de esta investigación en la revista científica Science. “Esto descartaría la hipótesis de la estepa”, recuerda Heggarty. La fecha más probable en el que el protoindoeuropeo tuvo su primer evento de diversificación habría sido hace 8.120 (con un margen de variación de varios siglos por arriba y por abajo). En apoyo de la alternativa anatolia, recientes estudios de ADN antiguo apuntan que agricultores de la región caucásica entre el mar Negro y Caspio se expandieron hacia Anatolia. El hitita, idioma hablado por habitantes de la civilización anatolia del mismo nombre, constituye otra rama mayor, hoy extinta, de la familia indoeuropea.

Este mapa muestra cómo y cuándo se expandieron y diversificaron las lenguas indoeuropeas. No hay consenso entre los autores del estudio sobre qué ruta siguieron los que hablaban las lenguas antecesoras del persa o el sánscrito.

En apoyo de la alternativa anatolia, recientes estudios de ADN antiguo apuntan que agricultores de la región caucásica —entre el mar Negro y el Caspio— se expandieron hacia Anatolia y quizá más al oeste, hasta la península griega y lo que hoy es Albania. Durante décadas, hubo un gran grupo de lingüistas que defendían que el hitita, idioma hablado por habitantes de la civilización anatolia del mismo nombre, era el ancestro común de los otros idiomas indoeuropeos, con algunos considerando que sería incluso el heredero directo del protoindoeuropeo, el primer idioma de la familia.

Pero el ADN antiguo también estaba dando pruebas a los que defendían la hipótesis esteparia. Desde 2015, se ha ido descubriendo que pueblos venidos desde la estepa póntica, al sur y noreste de las actuales Rusia, Ucrania y Kazajistán, fueron colonizando Europa central hace entre 6.000 y 4.500 años, dejando su huella tanto en la genética de los modernos europeos como en las poblaciones autóctonas de entonces. Hay trabajos en 2018 y 2019, por ejemplo, que muestran como hombres venidos del este pudieron reemplazar a casi todos los varones que entonces vivían en la península ibérica. Fueron estos pueblos los que trajeron las lenguas itálicas, germánicas o célticas. Cuando salieron de su lugar de origen, deberían de hablar todos el mismo idioma o muy parecidos, algún sucesor del protoindoeuropeo. Es en el largo periplo (los celtas tardaron siglos en alcanzar lo que hoy es Irlanda) y sobre todo una vez asentados y en contacto con las poblaciones locales cuando se inicia la diversificación entre unas lenguas que en su inicio deberían ser la misma.

Explicar esto es la gran aportación del trabajo de Heggarty. Combinado el análisis filogenético de los cognados con lo que ha aportado el ADN antiguo, resulta que pudo haber dos orígenes sucesivos. En un primer momento, la expansión se produjo desde la región sur del Cáucaso, con cinco de las grandes familias lingüísticas ya separadas hace 7.000 años.

“Ni el albanés, ni la cultura micénica, que hablaban griego, ni la hitita, tienen señal genética dominante de la estepa”, recuerda Heggarty. Pero varios milenios después hubo otra oleada, esta protagonizada por los pastores esteparios del norte, de la que nacerían las ramas occidentales del árbol y probablemente también las lenguas eslavas y bálticas y quizá las extinguidas del tocario, en lo que hoy es el Tíbet, y las que llegaron hasta el subcontinente indio.

Una lengua indoeuropea pasada, el islandés antiguo sobrevive en las páginas de un manuscrito del siglo XIII que se exhibe en Reykjavik. IMÁGENES DEL ÁRTICO/ALAMY STOCK PHOTO

El latín y el origen de las lenguas romances

La diversificación no se detuvo ahí. Cuando el latín era solo el idioma de Latium, una de las regiones del centro de lo que hoy es Italia, solo en la península itálica había más de 400 idiomas, la mayoría itálicos, es decir, pertenecientes a una rama indoeuropea. “Con los soldados de las legiones, el latín llegó a todo el continente”, recuerda el profesor de la Universidad Jaume I y experto en la diversificación de las lenguas romances, Kim Schulte (izquierda). Se produce entonces un doble proceso, mientras la expansión del idioma imperial (como sucedería con la del español y el inglés en América siglos después), acaba con la mayoría de las lenguas locales, lleva ya en su interior la semilla de la división.

“La creencia del origen medieval de las lenguas romances procede de que es entonces cuando aparecen los primeros escritos en castellano, catalán o francés, pero se hablaban ya siglos antes”. Según los autores del estudio, la diversificación del latín vulgar en las distintas lenguas romances ya empezó en las primeras décadas de esta era. Las razones para que, incluso en una unidad política como la Roma imperial, la lengua se rompa en nuevos pedazos son varias. Algunas las apunta Schulte: “Una es el contagio de los idiomas locales, como el antiguo íbero o tartésico en España. Otra es el control político: el rumano es de los primeros en diferenciarse porque los romanos controlaron la Dacia [región histórica de la actual Rumanía] solo unos 200 años. La distancia geográfica también es muy importante”. Y pone el ejemplo de la palabra mensa, que en el latín clásico significa mesa, en español, o masa, en rumano. Sin embargo, otras regiones más cercanas a Roma adaptaron una innovación lingüística del latín vulgar, como era la palabra tabula. Así, en italiano, mesa se dice tabula, en catalán taula y en francés table. En conjunto, termina Schulte, “en España y otras partes había dialectos desde principios del imperio”.

Fuentes: elpais.com | Max Planck Institute | science.org | 28 de julio de 2023

Arqueólogos sacan a la luz un gran mosaico de Medusa en la Huerta de Otero (Mérida)

Las últimas excavaciones en el yacimiento arqueológico de la 'Huerta de Otero' en Mérida llevadas a cabo por los alumnos de la Escuela Profesional Barraeca II del Ayuntamiento han sacado a la luz un gran mosaico de Medusa.

En concreto, con esta actuación se ha descubierto una domus romana y de manera completa una de sus estancias principales pavimentada por un mosaico policromado de unos 30 metros cuadrados cuyo motivo central es la cabeza de Medusa enmarcada en un medallón octogonal, ha explicado el monitor de arqueología de la escuela profesional, José Vargas.

Asimismo, cuatro pavos reales que representan las cuatro estaciones se sitúan en las esquinas de este mosaico, todo ello enmarcado en un gran cuadrado en el que se intercalan motivos florales y animales junto a máscaras, según ha expuesto el Ayuntamiento de Mérida en una nota.

La aparición de la imagen de Medusa es típica en los pavimentos musivos del siglo II después de Cristo como signo profiláctico o de protección de los habitantes de la domus, ha señalado Vargas.

Asimismo, los resultados arqueológicos de las diferentes intervenciones entre 2019 y 2023 en este espacio han sacado también a la luz un tramo de muralla fundacional romana de unos 40 metros de longitud y 2,70 metros de anchura.

Adosada a la muralla por su cara interna se ha documentado los restos de una calzada que corre paralela a la muralla con una anchura de seis metros, una vía parcialmente amortizada en el siglo IV d. C. por la construcción de unas termas privadas.

Para Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental, este yacimiento “es de un carácter excepcional por el nivel de conservación que tienen los restos y, sobre todo, por el aparato ornamental que decora la vivienda tan bien conservada: no solo el mosaico de la medusa sino también pinturas y motivos escultóricos”.

Huerta de Otero se comenzó a excavar en 1976, en 2019 el Ayuntamiento, junto con el Consorcio y el Instituto de Arqueología, rescató de la memoria este yacimiento y "ahora el reto es ponerlo en valor y que la gente pueda disfrutarlo”, ha manifestado Palma.

EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EN HUERTA DE OTERO

La Huerta de Otero es una Zona Arqueológica situada en el lado occidental de la ciudad, delimitada por el dique de contención del río Ana y el muro sur de la alcazaba árabe. Se trata de un solar que fue objeto de excavaciones arqueológicas en 1976 como paso previo a su adquisición por parte de la Administración Central.

Planta de la ciudad romana de Augusta Emerita con la situación de los restos de la “Huerta de Otero”.(Departamento de Documentación del Consorcio de Mérida).

En dicha intervención se sacaron a la luz los restos de una domus romana y de un lienzo de la muralla de la ciudad. Tras décadas de abandono, a inicios de 2019, se comenzó un proyecto de investigación que tiene como objetivo la documentación integral del solar mediante excavaciones arqueológicas, prospecciones geofísicas y la adecuación a la visita pública de los restos exhumados. En este proyecto colaboran el Consorcio de la Ciudad Monumental, el Instituto de Arqueología y el Ayuntamiento, promotor del taller de Operarios especializados en Patrimonio, Excavaciones Arqueológicas y Construcción de la Escuelas Profesional Duales Medea, Barraeca I y la actual Barraeca II.

Fuentes: lavanguardia.com | merida.es | hoy.es | 26 de julio de 2023

¿Para qué servía un dolmen? Arkeologi Museoa (Bilbao) desvela las claves del megalitismo en su nueva exposición

Foto: Presentación de la exposición.

De todos los fenómenos culturales que se producen en la prehistoria, el megalitismo es uno de los más llamativos. Y también más populares. Gracias al romanticismo, el folclore y la literatura, pocas imágenes hay más evocadoras que las de un dolmen, un crómlech o un menhir, monumentos que es casi inevitable asociar con cierto misterio. Así lo ha hecho notar Begoña de Ibarra, directora general de Cultura de la Diputación de Vizcaya, en la presentación de 'Megalitoak. Espacios sagrados y referentes territoriales', la nueva muestra temporal de Arkeologi Museoa de Vizcaya, en Bilbao, que estará abierta hasta el 4 de febrero de 2024.

La exposición reúne más de 150 piezas, algunas excepcionales o que se exhiben por primera vez, «obtenidas en las excavaciones arqueológicas realizadas en dólmenes, cistas, menhires, crómlech y túmulos de Vizcaya, Araba, Guipúzcoa y Navarra», a través de las cuáles se explican la evolución y las claves de «nuestras primeras arquitecturas» y los grupos que las levantaron.

De Ibarra ha presentado 'Megalitoak' junto al director del museo, Iñaki García Camino, y Juan Carlos López Quintana, investigador de Agiri Arkeologia Elkartea; Josean Mujika, profesor de Prehistoria de la UPV/EHU y director de la cátedra José Miguel Barandiarán; y Javier Fernández Eraso, catedrático de Prehistoria de la UPV/EHU, comisarios de la muestra, que se completa con ilustraciones, fotografías y vídeos sobre «los más de 1.000 monumentos repartidos por la geografía de Euskal Herria, desde tierras navarras hasta Encartaciones».

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García Camino ha señalado que el megalitismo -las construcciones con grandes bloques de piedra escasamente trabajadas, desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce- «se produce en un momento importante en la historia de la relación de los seres humanos con la Tierra». Es cuando nuestra especie pasa de depender totalmente de la naturaleza «a alterarla, a influir sobre su entorno». Es el Neolítico, con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, la aparición de la cerámica y la arquitectura, y una mayor complejidad de las sociedades. Los megalitos reflejan los cambios que se produjeron en los Pirineos occidentales y, en concreto, en los montes vascos, «cuando grupos de mujeres y hombres aprendieron a domesticar la naturaleza, transformando, por vez primera, el paisaje mediante prácticas de explotación agropecuaria y forestal y de organización del territorio».

Foto: Algunas de las piezas expuestas por el Arkeologi Museoa OSKAR GONZALEZ.

Diferentes ritos funerarios

Como han detallado también Mujika, Fernández Eraso y López Quintana, estos monumentos muestran en su evolución los cambios que vivieron los grupos que los levantaron en sus sociedades y modos de vida. Como el paso de las inhumaciones colectivas en los dólmenes a los enterramientos individuales y la sustitución de la inhumación por un nuevo ritual: la incineración y el depósito de las cenizas. La exposición refleja esta evolución en sus distintas secciones, que abarcan un arco temporal que va del V milenio a I milenio antes de nuestra era.

Dos vasijas campaniformes y una modelada de entre 3.200 y 2.200 a.C. Ignacio Pérez.

Visitas al dolmen de Katillotxu

El Arkeologi Museoa completará la exposición a través de distintas actividades para todos los públicos. Todas las actividades son gratuitas y es imprescindible la inscripción previa en el 944 040 990 o en arkeologimuseoa@bizkaia.eus.

Además, con el fin de acercar la exposición a los lugares de donde proceden los materiales que se exponen, tendremos la oportunidad de visitar, durante el mes de agosto, los dólmenes de Katillotxu, en Mundaka, en el marco del programa de 'Itinerarios Históricos' que organiza la Diputación Foral.

Ya en otoño, se ofrecerán visitas guiadas para conocer los pormenores de la exposición, a partir del 1 de octubre. También se ofrecerán talleres familiares, todos los domingos de noviembre, titulados 'Entre piedras gigantes', que pretenden, mediante una actividad lúdica y una visita a la exposición, reflexionar sobre las transformaciones del paisaje por la acción humana.

El dolmen de Katillotxu durante su excavación en 2019.

Juan Carlos López Quintana, comisario de la exposición y director de las excavaciones arqueológicas de Santimamiñe, dará una charla el 25 de noviembre en la que hablará sobre el periodo Neolítico y los aspectos complementarios existentes entre este yacimiento (referente del País Vasco y Patrimonio de la Humanidad) y los dólmenes de la exposición.

Entre las piezas más destacables de la muestra hay seis estelas encontradas en las cámaras de diversos dólmenes. Es un tipo de pieza que normalmente no está decorada. Pero hay excepciones y esta exposición reúne varias muy notables, como una estela procedente del Alto de la Huesera, en Laguardia (Álava), decoradas con líneas incisas y la representación de un puñal. También es excepcional una losa de la cabecera del dolmen de Katillotxu V, en Mundaka (Vizcaya), que lleva grabada una punta de bronce de Palmela, como las que también se pueden ver en esta exposición, procedentes de Pamplona, Zuñiga (Navarra) o Los Husos (Álava).

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«Una pieza extraordinaria que también tenemos aquí expuesta es un hacha puilmentada que fue hallada en Dima (Vizcaya) y que es de procedencia alpina, lo que demuestra los contactos e intercambios que podían llegar a tener estos grupos», ha comentado López Quintana. También se pueden admirar otros elementos de adorno, como cuentas, fabricadas en hueso, marfil, coral, cristal de roca o lignito recuperadas en los dólmenes de Larrarte, Trikuaizti (Guipúzcoa), Alto de la Huesera (Álava), Katillotxu, Errekatxuetako Atxa (Vizcaya) u Obioneta (Navarra) y «llegados desde muy lejos, lo que muestra la existencia de intercambios y vías de comunicación entre territorios alejados».

En 'Megalitoak' se exponen además unas pequeñas piezas de oro del dolmen de Zorroztari (Idiazabal, Guipúzcoa) y del Alto de la Huesera (Laguardia, Alava); armas en sílex y metal, como el puñal de lengüeta de Arenaza (Galdames, Vizcaya), las hachas de Iruzubieta (Markina) o Santamañazar (Zaldibar), o las puntas de Palmela de Pamplona, Zuñiga (Navarra) o Los Husos (Álava); y recipientes cerámicos como el vaso campaniforme de Pagobakoitza (Guipúzcoa) o el cuenco del Sotillo, profusamente decorados, que formaban parte de la colección de armas de la sociedad guerrera de hace más de 4.000 años.

Fuente: elcorreo.com | 26 de julio de 2023