El Museo Arqueológico de Baena (Córdoba) exhibe las esculturas sedentes de Torreparedones

Estado en que han quedado las estatuas tras su restauración de cinco años - ABC

El Museo Arqueológico Municipal de Baena acoge desde ayer las tres esculturas sedentes halladas en el Parque Arqueológico de Torreparedones hace unos años y que han sido sometidas a un complejo y completo proceso de restauración en los últimos meses. El catedrático de la Universidad de Córdoba, Carlos Márquez, indicó con motivo de la presentación de las mismas que en la actualidad presentan "un estado de conservación excepcional".

Asimismo, Márquez insistió en que "a partir de ahora van a brillar en el Museo Arqueológico de Baena tres nuevas piezas escultóricas muy originales porque se han podido aplicar en ellas técnicas que nos permiten conocer el color original que tenían y también porque como consecuencia de diferentes técnicas e investigaciones desarrolladas hemos podido determinar que las dos figuras masculinas son únicas en todo el imperio".

De igual forma, el alcalde de Baena, Jesús Rojano, tildó este día como "histórico para la localidad, ya no solo por el hallazgo en su día de estas culturas, sino porque hoy ya se pueden visualizar con una restauración magnífica y un trabajo muy laborioso y de gran profundidad, con el que incluso se ha conseguido la detección de las capas cromáticas, y que consiguen engrandecer el museo con unas piezas que solo podemos encontrar en el museo nacional y en pocos sitos más".




Además, el primer edil hizo hincapié en que "esto demuestra que Torreparedones fue una ciudad muy significativa en su momento, no dejamos de sorprendernos allí y cada vez que investigamos encontramos nuevas sorpresas". "No somos conscientes ni del museo ni de las piezas que tenemos y de lo difícil que es encontrar en el mundo un museo como este, de referencia a nivel internacional", subrayó.

Por su parte, el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, aseguró que "es un hallazgo bastante importante porque son unas esculturas únicas en el mundo ni siquiera encontradas en la ciudad de Roma", e insistió en que nos encontramos ante "un claro ejemplo de la colaboración de la Universidad con su entorno, la sociedad y las administraciones, porque nos trae conocimiento, desarrollo de la cultura y un desarrollo social y económico".

Finalmente, la restauradora, Ana Infante, explicó que "lo primero que se ha hecho es siglar las piezas y después se comenzó con el montaje. Una vez encajadas se procedió con la limpieza y uso del láser para no dañar el pigmento de las esculturas". La especialista detalló que se ha utilizado el microchorro de dióxido de aluminio y se ha montado con varillas de vidrio y acero inoxidable dado el peso de las estatuas. Se ha terminado el montaje con un tratamiento para eliminar las concreciones de microorganismos para limpiarlas y prevenirlas.


Todos los expertos coincidieron ayer en que algunas características hacen únicas estas piezas. Dos de ellas, las dos masculinas, representan a dos emperadores (Augusto y Claudio, este último reelaborado de un retrato de Calígula) togados y sedentes como divinidades tras ser nombrados divi por parte del Senado de Roma. Resulta excepcional su aparición en este yacimiento porque el tipo representado no se ha localizado en ninguna otra parte del Imperio Romano, por lo que son únicas en su género (solamente un relieve del Arco de Constantino y algunas monedas copian dicho tipo). Además, los estudios realizados de policromía permiten obtener una imagen de las piezas con todo el color original que llevaban.

El primero de ellos (divus Augustus) representa el único testimonio en todo el Imperio del tipo divus Augustus Pater, creado en época de Tiberio posiblemente como modelo de la escultura de culto del nuevo dios.

El segundo, cuyo retrato representa a divus Claudius (reelaborado de un retrato de Calígula), resulta excepcional porque el cuerpo togado y calzado con mulleus (bota militar) representa al emperador Calígula, del que apenas se conservan esculturas dado que tras su muerte muchas de ellas fueron destruidas o transformadas.


La tercera, probablemente diva Augusta (emperatriz Livia, viuda de Augusto que también fue ascendida a los altares por parte del Senado en época de su nieto Claudio), aparece como la imagen de unidad dinástica, por ser ella el nexo entre las dinastías Julia y Claudia.

Estas piezas vienen a completar el grupo extraordinario de esculturas de carácter dinástico que tiene el Museo de Baena procedente del yacimiento de Torreparedones y que se puede fechar en la mitad del siglo I de nuestra era.

Fuente: eldiadecordobe.es | SINC | 27 de septiembre de 2016

El cielo determinó la orientación de los dólmenes de la Costa da Morte

Imagen:ANA GARCIA

El cielo fue guía de la humanidad durante siglos. Y en el Neolítico, también. La posición de la Luna, el Sol y otras estrellas determinó muchos comportamientos de las civilizaciones. Del mismo modo fue determinante a la hora de la construcción de los monumentos. Los dólmenes de la Costa da Morte no siguen un patrón común en su orientación. Unos están hacia la salida del Sol en el solsticio de invierno, otros cara la parada menor sur de la Luna y los hay que miran a determinadas estrellas.

El arqueólogo Benito Vilas Estévez (izquierda) expuso estas teorías en el Simposio do Megalitismo da Costa da Morte celebrado en Vimianzo. Son fruto de su tesina La orientación de los megalitos de Galicia que realizó en el Trinity Saint David, de la Universidad de Gales, dirigida por Fabio Silva, premio Carlos Jaschesck de la Sociedad Europea de la Astronomía de la Cultura.

Señala Vilas Estévez que en toda la fachada atlántica se ven orientaciones distintas de las construcciones prehistóricas, lo que se aprecia también en los restos de materiales hallados en ellas. La dirección de las cámaras denota, en sí misma, la diferenciación de culturas de cada comunidad. Lo que sí ha hallado como elemento común es que los movimientos que se daban en el cielo, sobre todo las fases del Sol y la Luna, tenían una importancia trascendental, mientras que en la actualidad estamos totalmente de espaldas al devenir de los astros y las estrellas.

Al mismo tiempo encuentra diferencias en la orientación de los dólmenes en la Galicia costera y en la Galicia interior, lo que también se produce en la explotación de las especies. En el Neolítico, en el litoral había, según dice, más agricultura y en el interior preferían la ganadería.

Dolmen de Dombate.

En cuanto a la disposición de las cámaras y corredores de los megalitos de la Costa da Morte, unos miran al solsticio de invierno y otros, a la parada menor sur de la Luna, aunque hay otras variantes. Los ciclos del Sol y de la Luna son distintos. En Dombate la dirección hacia el amanecer del primer día de invierno está aún más remarcada por el hecho de que la línea que marcan las pinturas a media altura coincide con la altura máxima del rayo solar en ese día. También sucede con otros monumentos.

Al examinar estos fenómenos, Benito Vilas se encontró con la posibilidad de que la fornela de Aprazadoiro (Laxe) no sea prehistórica. Otra curiosidad es que el Dombate antiguo está situado de forma diferente al gran megalito cabanés. «A sociedade cambiou de intereses entre a construción dun e a do outro», señala. La arqueoastronomía permite entrar en el mundo de las creencias, que fueron determinantes a la hora de levantar los monumentos.

Fuente: lavozdegalicia.es| 27 de septiembre 2016

Una reconstrucción del clima de los dos últimos millones de años

VIDEO. Reconstrucción de la fauta del Pleistoceno MAURICIO ANTÓN QUALITY

La capacidad para predecir la evolución del clima terrestre en el futuro depende en buena medida de la información acumulada sobre el pasado. Hasta ahora, las reconstrucciones de temperaturas medias globales solo se habían llevado a cabo para periodos aislados, como los últimos 20.000 años, pero había sido difícil llevar a cabo este tipo de informes durante periodos ininterrumpidos, creando un mapa continuo de las temperaturas de la Tierra que fuese más allá de las eras glaciales.

Esta semana, la investigadora de la Universidad Stanford, Carolyn Snyder (izquierda), ha publicado en la revista Nature una reconstrucción de temperaturas medias globales de los últimos dos millones de años. Este trabajo supone la reconstrucción continua de temperaturas más larga hasta la fecha, y de él se desprenden algunas conclusiones preocupantes para el futuro del planeta.

Intervalos de mil años

Snyder acumuló miles de reconstrucciones de temperatura de los últimos dos millones de años a intervalos de mil años a partir de 59 registros de sedimentos del océano.

Con esta información, observó que las temperaturas del planeta fueron descendiendo hasta hace 1,2 millones de años. A partir de ese momento, esa tendencia al enfriamiento se detuvo. Esto ayudaría a entender qué sucedió en ese periodo conocido como la transición del Pleistoceno Medio, cuando, sin un cambio en la órbita terrestre que lo explique, se pasó de periodos glaciares de unos 41.000 años a otros de 100.000. Aunque la mayor parte de las hipótesis que tratan de explicar este cambio sugieren que se produjo como fruto de un periodo de enfriamiento a largo plazo, posiblemente favorecido por un descenso en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, los datos de Snyder indican que esta pudo no ser la única causa.

Esta es una de las muestras de hielo más antiguas que se conocen. Fue tomada en la Antártida. Getty Images

Como conclusión, la investigadora de Stanford estima que la reconstrucción climática de los dos últimos millones de años combinada con los registros de concentración de CO2 en la atmósfera sugiere que las temperaturas medias de la superficie terrestre podrían incrementarse entre 3 y 7 grados en el próximo milenio, incluso si los niveles de dióxido de carbono dejasen de crecer.

Fuente: elpais.com | 27 de septiembre de 2016

RTVE estrena 'En busca del futuro perdido'

Durante la grabación del documental 'En busca del futuro perdido'

Arranca la quinta temporada del ciclo ‘Somos documental’, con el estreno de ‘En busca del tiempo perdido’.
El documental cuenta la historia de una joven que se plantea cuál es el futuro de la humanidad y recorre cuatro continentes en busca de la respuesta.
La cinta es una coprodución de RTVE con Turkana Films, dirigido por Alfonso Par y Luis Quevedo y copresentado por el arqueólogo Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca y Premio Príncipe de Asturias.

Se preestrena en Cineteca de Matadero Madrid a las 20:30 horas el jueves 29 de septiembre. El estreno en televisión será el viernes 30 a las 21:00 en ‘El documental de La 2’.

Carlota no sabe qué hacer con su futuro. Su tío Luís cumple una vieja promesa y la invita a unirse en su próxima aventura con el arqueólogo Eudald Carbonell. Los tres harán un largo viaje al pasado que los llevará a recorrer cuatro continentes para hablar de la selección natural y la cultural, del paso del hombre nómada al sedentario, de las jerarquías y del origen y caída de los grandes imperios.

Comenzarán su aventura en África. Allí la joven descubre cómo el juego de la selección natural que ha regido la vida desde su origen acaba dando lugar a un nuevo tipo de filtro: la selección cultural.
El viaje continúa en Laponia, donde la especie humana tuvo que innovar para adaptarse a las nuevas condiciones. El documental se plantea dónde deja el ser humano de ser nómada.

En Turquía Carlota descubre que el hombre deja de ser cazador-recolector nómada para convertirse en un ciudadano construyendo templos, una actividad vinculada a su arma más poderosa: el conocimiento. Agruparse en ciudades exigió un nuevo orden y la nueva humanidad caminaba hacia los imperios.
La última etapa de este viaje conduce hasta la Península del Yucatán donde hace mil años el gran imperio Maya despareció de forma misteriosa. La joven descubre que la respuesta es mucho más sencilla: desaparecieron por hacer mal las cosas.

En busca del futuro perdido’ inaugura la quinta temporada del ciclo ‘Somos documental’. La última semana de cada mes, Cineteca preestrena un documental que se emite posteriormente en La 2. Todos los títulos que se ofrecen están producidos o coproducidos por TVE.
TVE renueva cada año su compromiso con la producción de documentales y es uno de los principales promotores de este tipo de trabajos audiovisuales.
  • ‘En busca del futuro perdido’, un documental coproducido por RTVE y Turkana Films con Alfonso Par y Luis Quevedo en la dirección, se preestrena en Cineteca de Matadero Madrid el jueves 29 de septiembre a las 20:30 horas, con un coloquio posterior en el que participarán Alfonso Par y Eudald Carbonell. El estreno en televisión será un día después, el viernes 30 de septiembre a las 21:00 horas en La 2.

El incienso en el Antiguo Egipto: algo más que una simple purificación

Seti I quemando incienso ante Horus. (Public Domain)

Según se destaca en un estudio elaborado por Elliot Wise, miembro de la Universidad Brigham Young, la fragancia del incienso ha impregnado la tierra y la cultura egipcias durante milenios, especialmente durante las dinastías intermedias y posteriores. El autor cita relieves y textos de papiros en los que se describe que el incienso, además de ser utilizado por los sacerdotes en ceremonias de purificación, tenía para ellos una estrecha relación con el Ojo de Horus o el cuerpo de los dioses.

“Las representaciones más comunes de incienso en el antiguo Egipto provienen de tumbas y templos donde las escenas estándares presentan a un faraón o sacerdote durante el proceso de purificación de una momia o estatua de un Dios. En las antiguas tumbas excavadas en la arena caliente aún se pueden sentir los restos de resina [incienso] y el olor dulce de las flores de loto que florecen a lo largo del Nilo”, describe Elliot Wise, destacando las flores de loto, representadas frecuentemente por los antiguos egipcios, y que en Oriente simbolizan la pureza.

Así, en el relieve del templo de Seti I, faraón de la dinastía XIX, en Abidos, se muestra un “clásico ejemplo de la fumigación [con incienso] como culto”, señala el autor:

Seti se inclina hacia delante, hacia la estatua del dios Amón-Ra. Con su mano derecha vierte agua sobre un ramo de flores de loto, mientras que con la mano izquierda dirige el humo hacia el Dios, desde un incensario con forma de brazo.

Detalle del relieve del templo de Seti I, faraón de la dinastía XIX, en Abidos, Egipto. (Fotografía: La Gran Época)

Estos incensarios, con forma de brazo humano, sostenían un cuenco lleno de carbón. El oficiante seleccionaba las bolitas de resina de un pequeño compartimento situado a lo largo y las echaba en el cuenco. Los faraones llegaban incluso a cultivar árboles de incienso, o se importaban las resinas para los templos y tumbas egipcias. Al incienso se le atribuían múltiples propiedades, como la fertilidad o la capacidad de dar la vida.

“El incienso significa reverencia y oración, pero en un nivel más profundo evoca incluso la presencia real de la divinidad mediante la creación de la “fragancia de los dioses”, explica Wise citando un antiguo texto que decora los muros de un templo egipcio.

Algunas de las citas hablan de unas deidades determinadas y específicas según los aromas o tipos de incienso. Además, en los muros del templo de Horus ubicado en Edfú, se detallan algunos de los secretos de las recetas: “Los mejores inciensos de mirra ‘nacen de la mirada del rey”, indica uno de sus textos.

Para algunos, el incienso de ládano representaba las lágrimas que caían del ojo del dios Horus, en referencia a la leyenda de Horus ofreciendo el ojo “perfumado” a su Padre como prueba de su victoria sobre el dios Seth.

Antiguo incensario egipcio de bronce. (Siglo VII a. C.). Museo de Arte Walters de Baltimore, Estados Unidos. (Public Domain)

Los textos también hacen alusión al carnero de Osiris, ya que estos animales mientras comían atrapaban el ládano, que luego se endurecía, en sus barbas, cosechándose el incienso al rapárselas. Los recintos sagrados de Egipto solían tener “el olor de la tierra divina”. Según el propio Wise, para el sacerdote del templo llamado Hepusonb, por ejemplo, el culto del incienso era muy importante, ya que incluyó imágenes de este oficio en las paredes del propio templo.

Las descripciones de los relieves egipcios con incienso suelen citar los ojos de Thot, a Osiris, la parte posterior de Horus, los miembros divinos y los huesos de los dioses. También en las pirámides y obeliscos se destaca “el aroma del ojo de Horus” y el simbolismo del Sol. El rey suele aparecer en una flor de loto, y la fragancia de la flor se eleva cada mañana, tal y como sucede en la irrigación del incienso realizada a lo largo de una ceremonia al dios. El ojo de Horus fragante luce como la presencia del dios, según explica Wise.

Asimismo, en las paredes del templo funerario de Hatshepsut, ubicado en Deir el-Bahari, se observan filas de hombres que llevan árboles de incienso. El investigador estima que los egipcios aprendieron “cuidadosamente a transportar y almacenar el incienso y la mirra”. De hecho, las trataban siempre “como si fueran emblemas de los cuerpos de sus dioses”. Posteriormente, los sacerdotes coptos cristianos también adoptaron los incensarios para purificar sus altares. Hoy, en cambio, las perfumerías los exportan a todo el mundo.

En este relieve aparecen representados árboles de incienso y mirra traídos por Hatshepsut de su expedición a Punt. (Hans Bernhard (Schnobby)/CC BY-SA 3.0)

Autor: Anastasia Gubin – La Gran Época
Este artículo fue publicado originalmente en La Gran Época y ha sido publicado de nuevo en www.ancient-origins.es con permiso.

La Masonería por Aitor Manuel Vacas Carrillo




Muchos la califican como una institución de tintes simbólicos, filantrópicos, humanistas, internacional y/o secreto, pero su significado viene dado en la búsqueda de la verdad, el estudio de la filosofía para la mejora de la conducta humana y el desarrollo ético, moral y social de la humanidad. Una distinción esencial y fundamental de la masonería es la masoneria operativa y la especulativa, la primera diferencia a aquellos operarios que construían catedrales y cuyo centro se daba en el gremio de la construción y que se dilata entre los siglos XIII al XVI y la segunda hace referencia a un grupo de carácter simbólico y que comienza posteriormente a la operativa.
La historia de la masonería se dilata durante más 200 años, pero en España es absolutamente desconocida y sobre ella se acecha una leyenda negra o secretismo, no solo por los 40 años de franquismo sino también por leyes contra la Francmasonería, que comienzan  por el mismo Fernando VI. Nace en Londres en órbita de las logias (Gran Logia de Londres y Westminster) y se formaron centros de pensamiento de filosóficos para influir sobre la sociedad.  Estas Logias de Londres y Winminster fueron seguidas por otras, constatánose que el periodo del nacimiento de la Francmasonería se da en una época de grandes movimientos sociales, donde sabemos que coincide con el Final de la Antiguo Regimen. Se propusieron o mejor dicho establecieron  en la no intromisión como grupo en la política, pero si individualmente. Era de recibo que separar la masonería con los principios constitucionales y personales de cada uno de sus miembros fue imposible y la masonería se fue instalando en la política. No debemos sino también destacar que también se forman logias de mujeres, denominada la logia de adopción.
La Francmasonería tuvo una gran participación en la revolución de 1789 y fue abanderado de los cambios sociales que se dieron en Europa en el siglo XVIII. La masonería en EEUU se introdujo con un popular Benjamin Franklin y que posteriormente se fue introduciendo en la política americana. Se tiene una probada constancia de la marcada presencia masona en la independencia de América y en la Influencia en la Constitución de los EEUU de América.  Un hecho meritorio de subrayar fue que un porcentaje de los firmantes de los anteriores documentos fueron masones.


La masonería iba estructurándose y al mismo tiempo, se iban formando más logias en toda América. Clemente XII expidió una bula contra la masonería y todo aquello que tuviera que ver con ella, esto quería decir que la masonería no era aceptada por la iglesia, donde parecía haber conflicto de intereses entre ambas instituciones.  La introducción de la masonería en España por el inglés de Duque de Wharton con la fundación de la primera logia en 1727 y posteriormente, el Conde Aranda fundaría la Gran logia en 1760, que luego pasaría  a llamarse Gran Oriente de España. La persecución de la masonería encontraría su momento álgido tras la restauración de 1814, donde la inquisición española a manos de su inquisidor general Mier y Campillo lanzó 2 edictos de condena en 1815.  La influencia de la masonería en España se ve reflejada en la constitución de 1812 y tras la restauración de Fernando VII, volvería a reflejarse en el Trienio liberal de Rafael Riego (1820-1823). Del trienio liberal también son el argentino José de San Martín,  Simón Bolivar y Francisco de Miranda y Francisco de Paula Santander, cuyos cuales llevaron a cabo la organización para el levantamiento de Hispanoamérica que dieron lugar a las revoluciones y posteriores independencias.