أبوعبد الرحمن موسى بن نصير بن عبد الرحمن زيد اللخمي‎


Musà ben Nusayr o Abu Abd al-Rahman Musa ben Nusayr ben Abd al-Rahman Zayd al-Lajmi 




Fue anteriormente recaudador fiscal en Bassora donde fue multado por cometer fraude. Nombrado gobernador de Ifriqiya por el califa al-Walid I. En el 705 ocupó Tánger y consolidó el dominio sobre el actual Marruecos. En el 710 manda una expedición militar al mando de Tarif con 400 hombres y 100 caballos hacia la península Ibérica, desembarcando en Tarifa. En el 711 envió a Táriq ben Ziyad para intervenir en la guerra civil que se libraba en el reino visigodo. Tras conocer las brillantes campañas de su lugarteniente, Musà desembarca en junio del 712 al mando de 18.000 hombres en la ciudad de Chazira al-Jadra (probablemente Cádiz).
Puede que asesorado por el conde Julián, gobernador visigodo de Ceuta y enemigo de Rodrigo, tomó una ruta que pasaba por ciudades aún no sometidas por Táriq. Tras ocupar Medina-Sidonia, Carmona y Alcalá de Guadaira se encamina hacia Mérida, donde estaban refugiados los restos de los partidarios de Rodrigo. Sitió la ciudad que resistió durante varios meses hasta su capitulación el 30-VI-713.
Posteriormente, mandó llamar a Táriq con el que se encuentra en Toledo o en Talavera. Tras un enfrentamiento a causa del botín obtenido, continuaron su expedición por Medinaceli hasta Zaragoza, obteniedo la sumisión de Fortún Casio. Desde aquí, Musà se encamina a sofocar la rebelión de Amaya (714) y conquista León, Astorga y Lugo. Ese mismo año Musà y Táriq son llamados por el califa al-Walid. Ambos se encuentran en Sevilla y embarcan hacia Damasco en verano. Su hijo ‘Abd al-Aziz ben Musà queda como gobernador de los nuevos territorios.
En Damasco había fallecido al-Walid y el nuevo califa Suleymán no sintió ningún afecto hacia él, castigándole con la muerte por la forma en que se había producido el reparto del botín. La pena se le conmutó por el pago de una fuerte multa pero no se le permitió regresar a al-Andalus, muriendo asesinado en una mezquita de Damasco hacia el año 716 o 718. Según Ibn al-Kardabus murió acompañando a Sulaymán en Medina en el año 98 (716-717).
Musà se casó al menos tres veces y tuvo al menos tres hijos:
  • Abd Allah ben Musà, con su segunda esposa, Rabia, gobernador de Ifriqiya.
  • Marwan ben Musà. Quien colaboró con el en pacificar el norte de África.
  • Abd al-Aziz ben Musà, que fue el primer valí de al-Andalus

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Los foros romanos de Trajano y César abren de día y sin barreras arquitectónicas

Vista del área arqueológica de los foros imperiales durante la presentación de su reapertura en Roma, Italia. EFE


El área arqueológica de los foros de Trajano y de César podrá ser recorrida de día y completamente exenta de barreras arquitectónicas para discapacitados, después de permanecer cerrada durante 20 años, informó hoy el Ayuntamiento de Roma.

Roma, 24 nov-  Estos foros, enclavados en el corazón de la capital, únicamente podían ser visitados en las noches de verano, gracias a un recorrido audiovisual que explicaba el origen de estos dos importantes puntos de poder político y económico de la antigua Roma.
A partir de mañana podrán también visitarse con la luz del sol, de tal modo que el visitante podrá apreciar las columnas del Templo de Venus, imaginar aquellos imponentes edificios e incluso observar los restos de la sede de los “argentari”, los banqueros de la época.


El área arqueológica ha sido dotada además de una pasarela que permitirá a las personas discapacitadas disfrutar de la visita.

En este sentido el consistorio capitalino anunció que el próximo 3 de diciembre el área arqueológica abrirá sus puertas de forma exclusiva y gratuita para personas con discapacidades motrices, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Esta mañana se celebró el acto de reapertura y al mismo asistió la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, quien dijo que “es una gran emoción atravesar este maravilloso recorrido, rico de historia y de sugestión, y que ha permanecido cerrado durante demasiados años”.

“Sólo a través de la posibilidad de revivir estos lugares la gente puede darse cuenta de lo importante que es nuestro pasado para el presente y para el futuro”, sostuvo.


El foro de Trajano fue inaugurado en el año 112 d.C, un año antes de la célebre columna dedicada al emperador hispano, y el de César, el más antiguo, fue descubierto entre 1930 durante las labores de demolición de los edificios que ocupaban la actual Vía de los Foros Imperiales.
La reapertura de los foros se produce una semana después de que se permitiera el acceso al área arqueológica del Circo Máximo, cerrada desde el 2009.

Fuente: EFE  |  YAHOO Noticias

HUELLAS DE LOS BEREBERES EN TOPÓNIMOS CASTELLANOS



HUELLAS DE LOS BEREBERES EN TOPÓNIMOS CASTELLANOS, AUTOR AQUILINO ÁLVAREZ BLANCO LICENCIADO EN FILOLOGÍA ÁRABE



DIARIO PALENTINO

Existe aún hoy en día una controversia sobre el origen de una gran cantidad de topónimos de Castilla y León. Algunos son, con mucha seguridad, nombres de tribus bereberes o de personajes célebres que se asentaron en nuestro suelo como, por ejemplo, Megeces (tribu de la rama de los Masmuda), San Cebrián de Mazote (derivado de Massud, un potentado bereber) o Adaja (lugar de establecimiento de la tribu azaya). Curiosamente, a pesar de haber muchas otras huellas, los bereberes han sido actores mudos en la conquista árabe de Hispania, ya que las fuentes no los citan por su nombre.
No hace falta saber mucha Historia para mostrar que la conquista del 711 no la llevaron a cabo sólo los árabes. Con todo, aún sigue siendo habitual la frase «la conquista árabe», en conversaciones y libros. Sin embargo, entre quienes entraron había más bereberes del Norte de África o personajes que influyeron mucho en las diferentes áreas culturales que eran sirios, pero los bereberes han quedado mudos.
Con los textos escritos que tenemos, se estima que el número de árabes no sobrepasó la cifra de cincuenta mil y que los bereberes serían varios centenares de millares, siendo los periodos más álgidos de su llegada los comprendidos entre los años 711 y 740. Cuanto menos, casi todos los arabistas e historiadores coinciden en que llegaron muchos más bereberes que árabes de Arabia.
La periodista Carmina Fort dice que para aproximarnos a la verdad de lo que sucedió realmente en el año 711, cuando un contingente de guerreros del Norte de África cruzó el Estrecho de Gibraltar y derrotó a las tropas visigodas lideradas por Don Rodrigo, tendremos que remontarnos al siglo IV. También lo atestiguan algunos estudios de movimientos migratorios, donde se habla del paso de bereberes del norte de África a la Península como algo habitual e incluso mucho antes del siglo IV.
Quizá nos preguntaremos por qué no se habla de los bereberes o por qué se les conoce tan poco. Pues bien, una de las posibles respuestas es que la palabra bereber nunca se utilizó. Me explico.
Los hispanos del momento distinguían con claridad a las gentes de Oriente Medio de aquellas procedentes del Norte de África, como también a las diferentes etnias que había en España. Sin embargo, los términos que utilizaron para los que llegaron a la Península y se instalaron fueron los siguientes: godos, sarracenos y mauri.
Los cronistas de la época no recogieron la palabra bereber porque no hacía falta, ya que en aquel siglo se conocía a los bereberes en su conjunto sin distinciones religiosas o de otro tipo. Eran, en general, los que habitaban el Norte de África y también los que ya estaban en la Península. Y no se les dio el nombre de bereber, que era Brbr (Barbari), porque esta palabra ya la utilizaron los cronistas para denominar a los Godos. En su lugar utilizaron el étimo latino mauri (moros) que ya conocían. Con este nombre pasaron a la Historia. Si bien hoy en día los especialistas conocen bien la distinción, el uso de moros se sigue dando sobre todo en España y el sur de Italia, sin que se les distinga del resto de personas cuyos orígenes se situaban en el Norte de África.
Unos pequeños apuntes sirven para mostrar la gran diferencia que existió y existe entre los árabes y los bereberes, así como sus elementos comunes.
Los dos tenían una organización social tribal y con la llegada del Islam muchos cambiaron sus costumbres. La religión crea un tejido social que predomina en todos los ámbitos. Sin embargo, los bereberes tenían un concepto más amplio de la libertad (véase el caso de la tribu Yarawa, que combatió el Islam dirigida por la reina Dihia, a la que en árabe llamaron sacerdotisa o al-Kahina). En cuanto a la religión, los bereberes no eran musulmanes. Eran cristianos y judíos, o al menos tenían un fondo ancestral judeo-cristiano. Hay escritos donde aparece cómo algunos llegaron con estandartes con la imagen de santos cristianos.
Está constatado que muchos de ellos se convirtieron al Islam, pero hasta qué punto se islamizaron es otra cuestión. Finalmente, las lenguas bereberes constituyen una familia dentro de la macrofamilia denominada afroasiática (equivalente al indoeuropeo para nuestros grupos de idiomas), y, aunque poseen ese origen común con el árabe (la lengua más extendida del grupo semítico), difieren bastante (como, por ejemplo, el alemán del español). Son datos sobre los que han incidido arabistas e historiadores como Asín Palacios, Dolores Oliver o María del Mar Gómez, entre otros.
(*) Licenciado en Filología Árabe


PROSIGUE LA LUCHA PARA SALVAR EL CASTRO CELTA DE PODES

Otilia Requejo mira para otro lado; está autista,no está, no se la espera........las autoridades culturales del Principado en un ejercicio de absoluto despotismo aunque no ilustrado han condenado uno de los principales yacimientos arqueológicos de Asturias.
Es una auténtica verguenza denunciada reiteradamente en la prensa regional. Mientras el patrimonio histórico arqueológico asturiano es destruido sistemáticamente se dedican a organizar todo tipo de bufonadas como la reciente en la que utilizaron a la señora Mary Beard- Es lo que hay. ¡¡UNA VERGUENZA!!

PROFESOR ASTURIANO PLAGIADO POR RECTOR UNIVERSITARIO MAYRITÍ



El plagiador, el peor parásito de la Universidad

El autor de este artículo, un jurista plagiado por el rector de la universidad pública Rey Juan Carlos, pide sanciones en el ámbito universitario para estos casos
"El plagiador, una basura universitaria –a la que me resisto a llamarla profesor, porque el término se le queda muy grande–, contaminará con su hediondo olor todo cuanto toque", defiende
Ignacio Fernández Sarasola - Profesor Titular de Derecho Constitucional (Universidad de Oviedo)

La excelencia de una Universidad se mide por la calidad de sus docentes, y ésta, a su vez, depende de que aquellos cumplan con los dos quehaceres que entrañan su cometido profesional: docencia e investigación. Unos elementos que se hallan íntimamente conectados, pues aquél que no invierte tiempo en investigar no se halla en condiciones de impartir clases de calidad.
Lamentablemente entre el profesorado universitario abundan quienes no ejercen tarea investigadora alguna, bien porque prefieren vegetar, bien por absoluta incapacidad pues, no nos engañemos, también la Universidad española está plagada de gente que no da la talla. Aun así, dentro de este grupo cabría diferenciar a los ágrafos que, puesto que no investigan tampoco publican, y los plagiadores, que sin dar palo al agua se aprovechan del trabajo ajeno para aparentar unos conocimientos de los que carecen. Se trata del peor grupo de parásitos posible en la Universidad, ya que merced a su fraudulenta conducta pueden acabar engañando a las propias instituciones, obteniendo inmerecidamente sexenios de investigación, acreditaciones o puestos de responsabilidad. Todo lo cual entraña un incremento de salario, de modo que, a costa de nuestros impuestos, pagamos a defraudadores.
Pero, a pesar de tan reprobable conducta, hay algún académico (sólo de título) que no tiene empacho en recurrir a esta práctica execrable, e incluso hacerlo con reincidencia. Pero tarde o temprano acaba saliendo a la luz su proceder, porque hace falta estar dotado de un grado superlativo de estulticia como para pensar que tus colegas (también sólo de título) no acabarán reconociendo al tramposo.
Cualquier investigador (entre los que, obviamente, no sitúo al falsificador) sabe identificar fácilmente un plagio. Existe plagio cuando se reproduce una idea ajena y no se cita la fuente de donde se ha extraído. Se trata, si acaso, del mayor grado de falta de honradez, ya que el verdadero autor resulta absolutamente ninguneado. Pero también hay plagio cuando se copian párrafos enteros de otros autores, aunque se citen, si esos párrafos no aparecen debidamente entrecomillados, ya que, de lo contrario, el lector no podrá saber si lo redactado es una interpretación del texto original, o una simple reproducción textual de ella. Imagínese Vd. que ahora mismo pongo una nota a pie de página e indico simplemente un nombre, apellidos y título de un trabajo. ¿Sabría Vd. decir qué parte de cuanto he escrito hasta este momento es obra mía y qué fragmentos he tomado de otro autor? ¿Y qué pasaría si le dijera que los cuatro párrafos que llevo escritos hasta este momento no son más que un descarado copia/pega de ese autor al que he citado? Sin duda consideraría que he sido deshonesto, y que en el resto de este escrito Vd. no puede fiarse ya más de si lo que digo procede de mí o, por el contrario, es obra de alguna otra persona.
Nadie en su sano juicio pensaría que si ahora transcribo en tres páginas otros tantos artículos de Pérez Reverte (citándolos al final de cada página pero sin las debidas comillas) estoy haciendo una reproducción lícita de sus obras. ¿Qué parte es de Pérez Reverte, la última frase, antes de la referencia a pie de página, todo el texto…? Imposible de saberlo. Se trataría de una mera suplantación de la personalidad, tan lamentable y tan fraudulenta como la del Pequeño Nicolás. Porque estos profesores-plagiadores son eso: un fraude.
Para el plagiado lo triste quizás no sea el hecho de ver que tu trabajo es fusilado sin piedad, sino ver la impunidad con la que se lleva a cabo. Porque el plagio sale rentable al infractor. ¿Qué arriesga? Todo lo más una demanda de responsabilidad civil cuyo previsible resultado será una exigua indemnización, ya que el daño causado por una publicación científica (destinada a un público reducido) no representa cuantitativamente una cantidad exorbitante. Pero el infractor mantendrá todas sus prebendas y su execrable conducta acabará siendo olvidada. Y entretanto, jóvenes de valía tendrán que buscarse la vida en el extranjero, o quedarán excluidos de la docencia universitaria porque los tramposos que están injustamente apostados en ella les cierran el paso.
Otro gallo cantaría si se adoptasen las medidas adecuadas. A un medallista olímpico que se dopa se le obliga de devolver sus medallas y se le sanciona impidiéndole participar temporal o definitivamente en sucesivas competiciones. Traslademos estas sanciones al ámbito universitario: privación de los sexenios y acreditaciones adquiridas durante los años en que se produjeron los plagios, destitución de los cargos representativos universitarios, sanción disciplinaria por parte de la Universidad a la que pertenece el infractor, y expulsión de los consejos editoriales de las revistas y editoriales científicas a las que pertenezca.
Hasta que esto no se produzca (y es difícil que así sea, para qué nos vamos a engañar), esta basura universitaria –a la que me resisto a llamarla profesor, porque el término se le queda muy grande–, contaminará con su hediondo olor todo cuanto toque: desde la Universidad a la que pertenece hasta las publicaciones en las que asuma cualquier cargo de responsabilidad.
DIARIO EL COMERCIO

Un profesor de Derecho de la Universidad, plagiado por el rector de la Rey Juan Carlos
  • «Es deleznable la falta de honradez de este tipo de personas que emplean dinero público», critica Ignacio Fernández, que no acudirá a la vía judicial

Ignacio Fernández Sarasola, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo, recibió hace tres semanas una desagradable noticia. Un compañero de la Complutense de Madrid le reenvió un archivo pdf que, a su vez, le habían mandado a él en el que se recogía el plagio del trabajo de tres autores por parte del rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Fernando Suárez. El profesor asturiano cotejó el documento -recogido en un libro colectivo sobre la Constitución de Bayona- y el suyo original y vio cómo «se repetían párrafos enteros tal cual». Pese a todo, el rector en ningún momento hace referencia a que la autoría de dicho contenido corresponde a Fernández Sarasola.
Sí lo hace, en cambio, con otro de los dos plagiados, tal y como publicó ayer 'eldiario.es'. Se trata de María Reyes Domínguez, alumna de la Universidad Complutense, que había presentado su tesis en 2004. A ella se refiere a pie de página y a su «magnífica tesis doctoral», pero las páginas enteras que reproduce están «sin entrecomillar y en ningún momento se dice que las ha copiado», indica el profesor. Y lo mismo ocurre con párrafos enteros de la obra de investigación 'Los españoles de 1808', de Vicente Palacio Atard, ya fallecido, y considerada un clásico del Derecho Constitucional. Para Fernández Sarasola no hay ni pie de página. No se le cita.

Tras recomponerse del asombro, el profesor descartó acudir a la vía judicial, «porque, al final, es más el gasto económico que realizas que el resultado que obtienes». Pero, sin embargo, sí es partidario de que «el caso se conozca y salga a la luz, porque no es la primera vez que ocurre con el rector de la Universidad Juan Carlos». Se refiere a que, previamente, se acusó a Fernando Suárez de plagiar parte de un libro del catedrático de la Universidad de Barcelona Miguel Ángel Aparicio Pérez.
IGNACIO FERNÁNDEZ SARASOLA
Que el copia y pega saliera a la luz era, en opinión de Fernández Sarasola, sencillo, pues en España son muy pocos los expertos que han trabajado e investigado sobre la Constitución de Bayona. El profesor ve «deleznable» que está práctica parta «del director de la revista cabecera de la Historia del Derecho (Anuario del Derecho Español), que cobra sexenios y acreditaciones por su trabajo, y haya jóvenes investigadores a los que se les cierren puertas y tengan que marchar al extranjero a buscarse la vida. Me da rabia esta falta de honradez de personas que están empleando dinero público».
http://www.eldiario.es/tribunaabierta/Plagios-filibusterismo-universidad-espanola_6_582401762.html

CANTABRIA NO ES ROMANA