CONFERENCIA: ARQUEOLOGÍA DE LA VIOLENCIA EN ASTURIAS


Así es el Museo de Zeugma (Turquía) en un entorno virtual


El Museo de Zeugma, en la provincia suroriental de Gaziantep, Turquía, está siendo promovido al mundo con una visita virtual en la página www.zeugma.org.tr.


De acuerdo con una declaración hecha por la Cámara Industrial de Gaziantep (GSO), la página web fue diseñada para promover la antigua ciudad de Zeugma, que es una parte importante de la riqueza histórica y cultural de la ciudad, así como el Museo de los Mosaicos de Zeugma, a fin de que tenga más amplia audiencia.



La página web proporciona información sobre la historia de la antigua ciudad de Zeugma, la situación actual y una cronología de las excavaciones, un diccionario de mitología, los mosaicos que han sido descubiertos y otros hallazgos, así como diversos documentos.



La web cuenta con una visita virtual de 360 grados sobre Zeugma y el Museo de Arqueología de Gaziantep.

Además de en turco, la web se ofrece en inglés, alemán, español, francés, chino, japonés y árabe a través de Google translate.


Fuente: hurriyetdailynews.com | 27 de noviembre de 2016

Exposición "Maestro Mateo" en el Museo del Prado

Imagen de la exposición “Maestro Mateo”. Foto © Museo Nacional del Prado

El Museo del Prado acoge, en las salas 51 y 51 B del edificio Villanueva, una exposición, organizada con la Real Academia Gallega de Bellas Artes y la Fundación Catedral de Santiago, dedicada al Maestro Mateo y su trabajo en la catedral compostelana.

Esta exposición ha conseguido reunir de forma excepcional una selección de catorce de las piezas que fueron retiradas de su emplazamiento original –la fachada occidental y el coro de la catedral- y que se conservan en el propio museo de la basílica jacobea y en distintas instituciones y colecciones particulares.
David / Salomón. Maestro Mateo. Granito. h. 1188. Santiago de Compostela, catedral

Entre ellas destacan las esculturas de David y Salomón, recientemente restauradas, y una Estatua-columna masculina con cartela que ha sido descubierta el pasado mes de octubre en el interior de la torre sur de la catedral y que ha supuesto un avance extraordinario en el conocimiento de la actividad compostelana del Maestro Mateo.

Además, el Museo del Prado ofrece la oportunidad de acceder a contenidos que contextualizan la muestra a través de unas tabletas que estarán a disposición del visitante gracias al apoyo de Samsung como colaborador tecnológico de la institución.

Madrid, 28 de noviembre de 2016.- El Museo del Prado, la Real Academia Gallega de Bellas Artes y la Fundación Catedral de Santiago organizan conjuntamente una exposición monográfica con obras realizadas por el Maestro Mateo para la catedral de Santiago de Compostela que ofrece al visitante la oportunidad de conocer en profundidad un período dorado en la historia de la basílica, comprendido entre los años 1168 y 1211.

San Mateo. Maestro Mateo. Granito. h. 1200. Santiago de Compostela, Museo Catedral.

Esta exposición reúne las nueve esculturas conocidas que se conservan de la desaparecida fachada exterior del Pórtico de la Gloria, incluida la recientemente descubierta; otros elementos que también formaron parte de ella como un rosetón y dos dovelas; y piezas clave para entender el coro pétreo, como San Mateo y Caballos del cortejo de los Reyes Magos, que hasta el siglo XVII ocupó los primeros tramos de la nave mayor catedralicia. Un total de catorce piezas, algunas de las cuales vuelven a reunirse después de casi quinientos años, que por primera vez salen de sus ubicaciones habituales para mostrar en el Prado un relato nuevo y completo del trabajo del Maestro Mateo y su taller durante más de cuatro décadas en la catedral compostelana, período durante el cual el templo fue sometido a una profunda transformación artística y teológica.

Dovelas con el castigo de la lujuria. Maestro Mateo. Granito con restos de policromía. h. 1200. Santiago de Compostela, Museo Catedral.

Respetando los trabajos realizados durante el obispado de Diego Gelmírez, que de 1101 a 1140 supusieron un gran impulso para el proceso constructivo de la catedral ya que se consagraron los altares de la girola y la capilla mayor, se construyeron las fachadas del crucero –Portada de Platerías y Portada del Paraíso- y se iniciaron las obras de la nave longitudinal del templo, el Maestro Mateo acometió la conclusión de la basílica al menos desde 1168, fecha de concesión de una pensión vitalicia por parte del rey Fernando II de León, documento que puede contemplarse en la exposición.

Mateo y su taller llevaron a cabo importantes obras en tres ámbitos destacados: la denominada “cripta”, el Pórtico de la Gloria y la desparecida fachada occidental.

Realizó, además, el coro pétreo que se instaló en los cuatro primeros tramos de la nave central de la iglesia.
Imagen de la exposición “Maestro Mateo”. Foto © Museo Nacional del Prado

La “cripta” o “catedral vieja” fue construida para salvar el desnivel existente entre las naves de la iglesia y la plaza del Obradoiro y sirve de sustento al pórtico, con el que presenta innegables semejanzas formales y, especialmente, iconográficas, introduciendo en la Península Ibérica nuevas formas artísticas en las que se suman influjos franceses, italianos, e, incluso, islámicos.

La parte más significativa del proyecto mateano es el Pórtico de la Gloria, una de las obras cumbre del arte europeo en la transición de los siglos XII al XIII, en cuyos dinteles, colocados el 1 de abril de 1188, el propio Mateo quiso dejar constancia que él había dirigido las obras de la catedral “desde sus cimientos”.

Esta obra se encuentra actualmente en proceso de restauración para recuperar su profusa policromía y solucionar los problemas de conservación. La exposición Originariamente, el Maestro Mateo realizó una rica fachada para el pórtico que, primero, fue modificada a mediados del siglo XVI y, finalmente, sustituida en el siglo XVIII por la actual del Obradoiro.

El trabajo del Maestro Mateo también incluyó la construcción del coro pétreo que se instaló en los cuatro primeros tramos de la nave central de la iglesia y que fue reemplazado a comienzos del siglo XVII por otro de madera.

Caballos del cortejo de los Reyes Magos. Maestro Mateo. Granito con restos de policromía. h. 1200. Santiago de Compostela, Museo Catedral.

Ambos conjuntos estaban estrechamente relacionados complementándose, con su rica iconografía, en la transmisión de un mensaje apocalíptico y de salvación.

Distintas esculturas de estos conjuntos desaparecidos fueron reubicadas en la propia catedral, entregadas a diferentes instituciones y otras pasaron a colecciones privadas.


Imagen de la exposición “Maestro Mateo”. Foto © Museo Nacional del Prado

Una selección de catorce de estas piezas puede contemplarse en esta exposición que comienza con el documento de la concesión de una pensión vitalicia al Maestro Mateo por Fernando II como primera referencia a su labor en la Catedral de Santiago.

Caballos del cortejo de los Reyes Magos -reutilizada como material de relleno en la escalinata del Obradoiro y recuperada en 1978 conservando restos de la policromía- y San Mateo son obras procedentes de las fachadas del trascoro y exterior, respectivamente, del coro de granito realizado por Mateo y su taller hacia el año 1200.

De izquierda a derecha: Miguel Falomir, director Adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado; Miguel Fernández-Cid, tesorero de la Real Academia Gallega de Bellas Artes; Manuel Quintana Martelo, presidente de la Real Academia Gallega de Bellas Artes; Ramón Yzquierdo Peiró, director técnico – conservador del Museo Catedral de Santiago y comisario de la muestra; Anxo Lorenzo, secretario general de Cultura de la Xunta de Galicia; Daniel Lorenzo, director general de la Fundación Catedral de Santiago; y Miguel Zugaza, director del Museo del Prado. Foto © Museo Nacional del Prado.

El resto de las obras expuestas proceden de la desaparecida fachada occidental y entre ellas destacan las esculturas de Salomón y David -que al desmantelar la fachada fueron colocadas en el pretil de la propia logia del Obradoiro, donde han permanecido hasta su reciente restauración in situ y posterior traslado para integrarse en la muestra- y la Estatua-columna masculina con cartela, una figura mutilada que fue encontrada a comienzos del mes de octubre de este mismo año en el interior de la torre de las campanas de la catedral, donde había sido utilizada como material de relleno y que se presenta por primera vez al público en esta exposición. También se incluyen otros elementos arquitectónicos que formaron parte de ella como el gran Rosetón –obra reconstruida a partir de fragmentos hallados en 1961 que coronaba la portada central- y dos Dovelas con el castigo de la lujuria, que posiblemente se situaban en el arco del lado sur, cuya temática coincidía con la del arco correspondiente del Pórtico de la Gloria dedicado al Juicio Final.

Arqueólogos descubren la iglesia y el altar del rey vikingo Olaf Haraldsson en Noruega

En Noruega, un equipo internacional de arqueólogos, ha sacado a la luz la iglesia donde el rey vikingo Olaf Haraldsson fue canonizado santo. El hallazgo es sensacional, porque confirma las sagas nórdicas sobre los episodios que acontecieron en los inicios del cristianismo en el país. Olaf II fue el primer rey cristiano de Noruega y el que convirtió el Cristianismo en la religión oficial de su reino.

Los arqueólogos que están trabajando en la ciudad de Trondheim (Noruega), donde se ha producido el hallazgo, han descubierto las cimentaciones de una iglesia de madera, en la cual, el cuerpo del rey vikingo Olaf Haraldsson (995-1030), que posteriormente se convirtió en el santo patrón de Noruega, pudo ser consagrado inmediatamente después que fuera declarado santo.

Representación del rey Olaf en el retablo c. 1350 conservado en la Catedral de Nidaros (Trondheim)

El aumento del culto a San Olaf En su crónica sobre los reyes noruegos, el historiador medieval de origen Islandés, Snorri Sturluson (1179-1241) relata que después del martirio del rey Olaf Haraldsson en 1030, su cuerpo fue enterrado en Trondheim, o Nidaros nombre con el que se conocía entonces la ciudad, que fue la residencia del rey, y por ello, durante un tiempo, la capital de Noruega.

La población local rápidamente empezó a hablar de presagios y milagros atribuidos al rey mártir. Un año después de su muerte, el ataúd del rey Olaf fue desenterrado y abierto en presencia del rey, y un hombre de honor, revelando su cuerpo incorrupto, mostrando así signos de su santidad.
Esto provocó que fuera declarado inmediatamente santo por aclamación popular. Su cuerpo fue colocado en un relicario y consagrado encima del altar principal de la iglesia de San Clemente, patrón de los marineros, la cual había estado construida, sólo unos años antes, por el propio Olaf II. La canonización oficial por parte de la iglesia tendría lugar el 1041.

Fragmento de una lapida de piedra. Foto NIKU

La iglesia real, a consecuencia de esto se convirtió en el primer mausoleo para el santo. El relicario de Olaf resistió aquí algunos años antes de ser trasladado a una iglesia mayor. Posteriormente lo trasladarían a la Catedral de Nidaros, que podía atender mejor el incremento progresivo de peregrinos visitando su santuario. Su culto creció rápidamente en popularidad, tanto a nivel nacional como internacionalmente extendiéndose al resto de países escandinavos, Inglaterra y Rusia.

La iglesia de San Clemente descubierta  

La iglesia de San Clemente después del traslado del cuerpo, fue progresivamente abandonada hasta desaparecer del paisaje de la ciudad, y su ubicación había sido un misterio, hasta hoy.

Arqueólogos trabajando en la Iglesia de San Clemente. Foto: NIKU

Los arqueólogos que trabajan para NIKU (Instituto Noruego para la investigación del patrimonio cultural) han descubierto recientemente los cimientos de una iglesia de madera, los cuales creen que pueden pertenecer a ese edificio.

Las dataciones obtenidas durante la excavación sitúan la construcción en la época en que Olaf II reinaba. Durante los trabajos, los arqueólogos han descubierto una pequeña plataforma rectangular de piedra en el extremo este del edificio. Esta, probablemente corresponda a los cimientos de un altar, el mismo altar donde el ataúd de Olaf fue depositado en 1031. Asimismo un pequeño pozo ha sido localizado en la excavación, cerca de la mencionada plataforma, el cual puede corresponder al pozo sagrado que se relacionaría con los poderes curativos del Santo.

Cimentación del altar de piedra donde Olaf II podría haber sido consagrado Foto: NIKU

En palabras de la directora de la excavación Anna Petersén: Este es un yacimiento único en Noruega en términos religiosos, culturales y políticos. Gran parte de la identidad noruega ha sido establecida a partir del culto a la santidad de San Olaf, y fue aquí donde todo empezó!!!

Fuente: NIKU

Concurso para jóvenes “Menorca Talayótica. En busca del joven guía”

El Consell Insular de Menorca i la Asociación de Amics del Museu de Menorca presentan el concurso para jóvenes “Menorca Talayótica. En busca del joven guía”. Este innovador certamen tiene como principales objetivos difundir entre la gente joven de todo el Estado, la candidatura de Menorca Talayótica al mismo tiempo que
ofrecer, a la gente de Menorca, una nueva forma de visitar yacimientos arqueológicos.

La idea principal del concurso es la de encontrar al joven más hábil para preparar y ejecutar una visita guiada en uno de los 10 yacimientos de la candidatura que se proponen. Así mismo, el concurso se configura en tres fases:

Una primera fase de preselección en la que los interesados/as -de edad comprendida entre 16 y 25 años- podrán apuntarse rellenando y enviando muy fácilmente un formulario que encontraran en la página web beca.menorcatalayotica.info -que es la misma que la de la candidatura de la Menorca Talayótica-. Día 6 de marzo se hará pública una selección de 10 formularios de entre todos los recibidos.

Una segunda fase en la cual los 10 seleccionados/as deberán escoger uno de los yacimientos arqueológicos propuestos y preparar un vídeo corto, con cualquier dispositivo, promocionando su candidatura. Todos los vídeos serán colgados en el sitio web de la candidatura donde se podrán votar durante 15 días. Los cinco vídeos más votados pasarán a la fase final.

La fase final, cinco domingos de entre abril y mayo de 2017, consistirá en la escenificación de su visita guiada de entre 60 y 90 minutos delante de un público real que una vez terminada la visita hará de jurado.

El finalista más bien valorado por el público será premiado, el mes de junio de 2017, con una beca de estudios valorada en 2000 €.

No es necesario tener conocimientos de arqueología para poder concursar. Todos los seleccionados estarán previamente asesorados y acompañados por profesionales de la arqueología y el patrimonio. Por este motivo, insistimos en qué lo más importante que tendrán que hacer los concursantes es mostrar una actitud positiva y comunicarse de manera natural y creativa, que, en definitiva, es lo que permitirá obtener la aprobación y, incluso, sorprender al público visitante. Sin duda, este certamen es heredero de otros concursos o eventos mediáticos como por ejemplo los internacionalmente conocidos “TED Talks”.

El misterio de los fuertes circulares de Irlanda: ¿estructuras defensivas o portales al mundo de las hadas?

Fuerte de hadas de Rathrar, condado de Roscommon, Irlanda (CC BY-SA 4.0)

Una misteriosa bruma se cierne sobre los fuertes circulares (ringforts) que salpican el paisaje irlandés. Se han documentado más de 45.000 fuertes circulares en todo el norte de Europa, y aún sabemos muy poco sobre la datación, función y ocupación humana de estas estructuras. Quizás este misterio persiste a causa de los mitos que giran en torno a ellos; que existen como portal al reino de las hadas y constituyen una parte protegida de la historia de Irlanda en la que muy pocos se atreven a aventurarse. Relatos de reses que desaparecen, trances, muertes y otras desgracias, han facilitado la protección de los fuertes de hadas durante muchos años. Sin embargo, un puñado de valerosos historiadores y arqueólogos están empezando a rascar la superficie del misterio en busca de respuestas a los interrogantes que plantean estas antiguas estructuras.

Fuerte circular, o ringfort en inglés, es un término que se aplica a un espacio circular que puede encontrarse en ocasiones elevado sobre el terreno circundante, y en otros casos rodeado de una zanja poco profunda como demarcación. El “círculo” de los fuertes circulares era una frontera que delimitaba el área que albergaba la vivienda o conjunto de viviendas que se encontraban en su interior. La zanja que rodeaba el fuerte estaría en su época fortificada por una empalizada de madera, un seto o un espeso cerco de árboles y arbustos. Aunque las medidas habituales de los fuertes circulares tienden a oscilar entre los 27 y los 30 metros de diámetro interior, se ha descubierto que su diámetro exterior a menudo alcanza los 75 metros. El tamaño de un fuerte circular, según algunos investigadores, estaba directamente vinculado a la población de su asentamiento. Los fuertes circulares más grandes habrían acogido a las clases más altas de la sociedad, mientras que alrededor de estos fuertes de mayor tamaño surgirían numerosos fuertes más pequeños.

Las antiguas crónicas irlandesas se refieren a los fuertes circulares como “rath” o “lios”. Un “rath” sería un fuerte circular hecho de tierra, mientras que los términos “caiseal” o “cathair” designaban a un fuerte circular de piedra. Estos últimos habitualmente no tenían zanja externa y tendían a ser de menor tamaño que sus equivalentes de tierra. La palabra “lios” se refiere al interior del fuerte, mientras que “urlann” es la zona circundante, es decir, todo aquello que “no es el lios”. Se ha descubierto que algunos fuertes circulares disponían de un “souterain” o pasadizo subterráneo, generalmente excavado en la roca o arcilla natural sobre las que se asentaba el propio fuerte, aunque en algunos casos estaban construidos con piedra. Algunos investigadores apuntan que estos elementos eran utilizados como refugio por los habitantes del fuerte, además de como almacén en épocas más seguras.

Fuerte circular de Lisnagade. (CC BY-SA 2.0)

Se pueden encontrar fuertes circulares en todo el norte de Europa, pero más especialmente en Irlanda y el sur de Gales. En toda esta zona geográfica hay documentados 45.000 ejemplos de fuertes circulares. Tienden a encontrarse sobre las elevaciones de terreno de las llanuras, presumiblemente por su facilidad de drenaje. Aunque existen miles de estos fuertes esparcidos por el paisaje irlandés, muy pocos se han aventurado a estudiar en detalle estas estructuras. El historiador Dr. Matthew Stout, sin embargo, ha empezado a llenar esta laguna con su estudio de los fuertes circulares irlandeses. Stout sugiere que la mayor parte de estas estructuras fueron construidas en un período de trescientos años, desde principios del siglo VII hasta finales del IX. Ha basado su teoría en dataciones realizadas mediante carbono-14 y el estudio de los anillos de los árboles en 47 fuertes circulares excavados. De este modo, no se dispone de una cantidad de datos suficiente como para confirmar esta teoría, lo que da pie a teorías alternativas muy diversas. Otras ideas que han salido a la superficie sugieren que los fuertes circulares se remontan a épocas mucho más antiguas, hasta la Edad de Hierro (800 a. C. – 100 d. C.), mientras que otras apuntan a que su construcción se prolongó hasta mucho más tarde, finales de la Edad Media o incluso ya la época moderna. No obstante, una amplia mayoría de expertos coincide en que la mayor parte de los fuertes circulares fueron construidos y habitados dentro del marco temporal sugerido por Stout.

Grianán Ailigh, Condado de Donegal, Irlanda (Public Domain)
Grianán Ailigh, Condado de Donegal, Irlanda (Public Domain)

Al igual que se ha discutido su época de ocupación, la función de los fuertes circulares también ha sido objeto de debate. Tradicionalmente se entendía que estos fuertes eran propiedad de un hombre libre y su familia, y que solían consistir en una granja dedicada habitualmente a la ganadería y la cría de reses. No obstante, existen nuevos indicios que apuntan a que ésta no era la única función de los fuertes circulares. Como su propio nombre indica, los fuertes presentan asimismo un aspecto defensivo. Sus empalizadas y fosos poco profundos sugieren que los fuertes circulares eran utilizados como protección en las antiguas comunidades agrícolas. Aunque no les protegerían de una guerra a gran escala, sí suponían una defensa suficiente contra incursiones o ataques por sorpresa de saqueadores o ladrones de ganado.

Restos de un pequeño fuerte circular de tierra, empleado en la actualidad para guardar el ganado. (CC BY-SA 2.0)

Aparte de su función práctica y su arqueología, los fuertes circulares incluyen un aspecto cargado de tradición y significado mitológico. Los “raths” son conocidos también en Irlanda como “fuertes de hadas”, ya que se decía de ellos que eran hogar de criaturas mitológicas como hadas, duendes y gigantes. Se contaba de los fuertes que estaban imbuidos de la magia de los druidas, y que por esta razón las hadas se encontraban protegidas en su interior. Los antiguos habitantes de Irlanda según las leyendas, las razas conocidas como “Tuatha De Danann” y “Fir Bolg”, supuestos arquitectos de los fuertes, acabaron siendo conocidos como “Las Buenas Gentes” y se les asociaba con mitos e historias de hadas. De este modo, los propios fuertes eran considerados portales que comunicaban con el mundo de las hadas. Se dice también que los duendes o leprechauns eran capaces de encontrar el oro supuestamente oculto en el interior de estas estructuras.
Retrato de un hada, obra de Sophie Gengembre Anderson (1869). (Public Domain)

En el Lebor Gabála, el “libro de las invasiones” irlandés, los “Tuatha De Dannan” son derrotados por los ancestros de los irlandeses actuales, y desterrados posteriormente al inframundo. Al apoderarse los vencedores del país que había pertenecido en el pasado a las “buenas gentes”, o hadas, los fuertes circulares se convirtieron en el único rastro de las hadas que quedó en nuestro mundo. Es por esta razón por la que las hadas defienden enérgicamente estas estructuras. De esta leyenda provienen los relatos de gente que ve u oye luces y música procedente de los raths durante la noche. Por esta razón, mucha gente no se atrevía ni siquiera a acercarse a estos lugares, y ni se les pasaba por la cabeza perturbar su paz. Cuando ocurre esto último es cuando surgen los rumores de reses que se pierden y gente que cae en trance o en un profundo sueño, pudiendo llegar incluso a morir. Históricamente ha sido quizás esta superstición la que ha impedido que los fuertes circulares fueran estudiados en mayor profundidad.

Folio 53 del Libro de Leinster. El Lebor Gabála Érenn se encuentra en más de una docena de manuscritos medievales, siendo el Libro de Leinster únicamente una de las fuentes principales por las que conocemos su texto. Dublín, TCD, MS 1339 (Public Domain)

Al estar los fuertes de hadas protegidos por la magia, se cuenta la leyenda de que cualquiera que se atreva, por ejemplo, a cortar los arbustos que rodean uno de estos fuertes, encontrará la muerte. Existen numerosos mitos en torno a estos fuertes, que van desde el pasado más remoto hasta nuestros días. En 1992, Sean Quinn profanó la tumba en cuña de Aughrim, un fuerte circular irlandés del condado de Cavan, cuando procedía a la ambiciosa ampliación de una cantera. El monumento fue trasladado a pesar de las advertencias de que debería afrontar la “cólera de las hadas”. Desde entonces, Quinn perdió sus fábricas de cemento, su hotel y otras empresas y negocios, lo que le hundió en la bancarrota. Aunque muchos se niegan a aceptar que estas desgracias fueran obra de las hadas, hay quien cree que Quinn pagó con su ruina el no haber prestado atención a las advertencias que le habían lanzado en relación con las hadas que habitaban en el interior del fuerte circular de Aughrim.


Fuente: anciente-origins.es | Autor: Veronica Parkes
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.