Hallan una extraordinaria ave de cerámica de hace 3.800 años en China

La datación con carbono confirmó recientemente la antigüedad de una estatua de cerámica roja de hace 3.800 años que representa un ave y que fue desenterrada en la provincia central china de Henan.
La figura, de 16 centímetros de largo y siete centímetro de alto, estaba pintada de rojo con cinabrio, lo que sugiere que podría haber sido un objeto de culto, según los arqueólogos.



La pieza fue hallada en las ruinas de la ciudad de Xinzhai, descubierta en 1979 y que se cree que fue fundada por Qi, rey de la dinastía Xia, en el 2050 a.C.
Zhao Chunqing, de la Academia de Ciencias Sociales de China, indicó que la estatua apunta a que había una adoración de aves totémicas en la China prehistórica.


Un gran número de utensilios de cerámica y piedra fueron encontrados en la misma excavación, además de una urna decorada con un diseño de hojas y un trípode en forma de cono y con una decoración a base de perforaciones.

Según los documentos históricos sobre la dinastía Xia, que se cree que fue la primera de China, el hijo de Qi, Taikang, perdió el poder y fue llevado fuera de la ciudad por el líder tribal Houyi, que fue derrotado posteriormente por otro líder de una tribu, Hanzhuo.
Un arqueólogo que trabaja en el proyecto de Xinzhai, Geng Guangxiang, afirmó que las investigaciones anteriores sugerían que ambas tribus rendían culto a tótems de aves y es por ello que la estatua podría datar de aquel periodo.

Agregó que Xinzhai siguió siendo la capital durante las luchas de poder hasta que Shaokang, un descendiente de Qi, tomó el control de la dinastía.

Fuente: Xinhua, 12 de julio de 2017
Fotos por gentileza de Proyecto de Xinzhai

Descubren nuevos restos de la bimilenaria muralla romana de Zaragoza

Restos de lo que fue un torreón defensivo romano, documentado ahora por los arqueólogos pese a que siempre ha estado a la vista en el interior de una casa de Zaragoza.

Hasta hace unos años, el único testimonio que se tenía de la Puerta de Valencia –de origen romano–, que servía de entrada a Zaragoza, era una fotografía que databa de 1867, según el arqueólogo Francisco Escudero, un estudioso de la muralla romana que rodeaba la antigua Ceasar Augusta. La ex arquitecta municipal Úrsula Heredia sacó a la luz la existencia de la huella del portal en 2007, antes de que se iniciaran, junto a la plaza de la Magdalena, los trabajos de restauración de un edificio próximo a la desaparecida Puerta de Valencia. El jueves, el Consistorio zaragozano desveló el hallazgo de la parte inferior de la torre sur que hacía de soporte del portal de la muralla, ubicada en el sótano de un establecimiento comercial de titularidad particular en el número 147 del Coso, en el casco histórico de la capital aragonesa.

El tramo descubierto consta de una extensión de 4,75 metros de largo y 2,3 de alto, en el que "se encuentran seis alturas de sillares intactos de la época romana, sin añadidos y sin obras posteriores, conservados en perfecto estado", precisó Escudero, a pesar del habitual desgaste de la arenisca (tipo de piedra de los sillares).

El torreón, datado en la segunda mitad del siglo III o comienzos del IV, "es un gran descubrimiento arqueológico que podemos celebrar gracias al esfuerzo de los trabajadores municipales y estudiosos del tema, que contribuyen a desvelar cómo era nuestra ciudad hace cerca de 2.000 años", apuntó el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

El hallazgo supone ir cerrando el círculo de conocimiento de lo que era la ciudad romana a través de su muralla. Hasta la fecha, los datos que se tenían sobre la Puerta de Valencia eran escasos, recogidos en un documento del siglo XII, pero a partir de ahora, "gracias a la base de la torre se podrá medir, y poner en marcha otras investigaciones que tenemos previstas", dijo Escudero.


Proceso de aseguramiento

El gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, apuntó que las próximas acciones "tendrán que ser dictadas desde los servicios de arqueología". En función de los requerimientos tendrán que iniciar un proceso de aseguramiento en la edificación para poder avanzar en su estudio.

La primera inspección por parte de Urbanismo se realizó hace diez días, aunque los arqueólogos llevan varios meses trabajando en la zona. Abadía indicó que el estado del sótano y del elemento de la muralla es bueno, por lo que "en principio no hará falta hacer ningún tipo de actuación de apuntalamiento". Desde el punto de vista jurídico, el gerente añadió que articularán lo necesario "para reconocer este elemento de nueva aparición y darle la protección jurídica adecuada".



Un elemento visible

Begoña Bolea, propietaria del comercio en el que se han descubierto los vestigios, recordó que "el torreón ha sido siempre visible desde que me hice con el local en 2001", algo compartido por Jesús Ferrero, dueño del bar contiguo, que también guarda restos romanos en su sótano, comunicado con el de Bolea. Ambos desconocían el valor de los sillares y están poniendo todo de su parte para colaborar con los arqueólogos, porque entienden "la necesidad de que se pongan en conocimiento de la ciudadanía".

El hallazgo se contextualiza dentro del plan director de los vestigios romanos –visibles y no visibles– impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza. El Consistorio dio luz verde a un proyecto de investigación para intentar encontrar más restos de las murallas romanas de Caesar Augusta, y "Francisco Escudero, siguiendo sus pistas y estudios, encontró la posibilidad de que en los sótanos del Coso hubiera algo oculto, y ese ‘algo’ es lo que se ha presentado", señaló Fernando Rivarés, consejero de Cultura del Ayuntamiento zaragozano.

La intención es hacer accesibles los hallazgos al público, "aunque tenemos que estudiar cómo –añadió el consejero–, por eso entran en juego muchos sectores como la arqueología, el urbanismo, el campo jurídico...". El siguiente paso, más allá de las investigaciones, consistiría en trazar la unión de los sótanos y lograr un acceso a los mismos independiente al de la tienda y el bar, para que, según concluyó Rivarés, "estén a disposición de zaragozanos y turistas como parte patrimonial imprescindible".

Fuente: heraldo.es | 13 de julio de 2017

CaixaForum Madrid exhibe 172 piezas del país helénico cedidas por el British Museum de Londres

«Agón! La competición en la Antigua Grecia» podrá verse hasta el 15 de octubre en CaixaForum Madrid - CaixaForum

Aunque los imaginemos vestidos de toga y dilucidando si la realidad es o no un reflejo de un mundo ideal, los griegos de la Antigüedad se pasaron la mayor parte de su historia compitiendo, luchando. Pensaban, sí, pero sobre todo debatían (toda la obra de Platón no es más, ni menos, que un interminable diálogo. un combate dialéctico). Cada año celebraban, como mínimo, un gran acontecimiento deportivo al que asistían miles de personas. Siempre estaban preparados para la guerra, entre ellos o contra un enemigo común. Incluso su religión se funda en una gran batalla: la que los titanes perdieron contra los dioses olímpicos. ¿Y qué hicieron estos cuando se hicieron con el poder universal? Reñir hasta la saciedad divina. Ellos tenían una palabra que resumía este sentir, «agón» (contienda, desafío, disputa), que da título a la última exposición organizada conjuntamente por CaixaForum y el British Museum, inaugurada ayer en Madrid.

Cabeza de mármol, version romana (69?96 DC) de una estatua griega de cuerpo entero (330-300 AC), una de las piezas de la exposición "Agon! La competición en la Antigua Grecia" / Luca Piergiovanni (EFE)

«Se trata de una muestra que abre los ojos a la cultura griega desde una perspectiva esencial», explicó en rueda de prensa Hartwig Fischer, director de la institución británica. «Agón! La competición en la Antigua Grecia» es el relato sobre cómo la idea de rivalidad impregnaba todos los órdenes de la vida de entonces, desde la infancia hasta la muerte, pasando por el deporte, el arte, la guerra y las clases sociales. De hecho, así se estructura el recorrido, que reúne 172 piezas cedidas por el British Museum, de las cuales el 90% no había salido nunca de Londres, tal y como apuntó el comisario de la exposición, Peter Higgs.

Niké, la diosa de la victoria- British Museum

El camino del «agón» comienza con Niké, una diosa que, antes de que el marketing le robase la tilde y la vistiese de «sport», representaba la victoria, un concepto que conectaba el mundo de los mortales con el de los dioses. A través de la competición los griegos alcanzaban la excelencia, se elevaban, se acercaban al Olimpo. Como los dioses, los atletas eran admirados por sus gestas, que inspiraban estatuas como las de esta muestra. Lo mismo ocurría con los guerreros, que protagonizan escenas grabadas en relieves o ánforas. También pugnaban los dramaturgos y los músicos, que rivalizaban entre sí en certámenes con suculentos premios como recompensa. Los poetas tenían aura de iconos y eran merecedores de retratos, algo que demuestra el busto de Eurípides que se puede ver en la exposición.
«Solo recordaban al ganador, jamás al segundo», comentó Higgs durante una visita guiada a la prensa. Luego, el experto especuló sobre la motivación profunda de estos perseguidores de la gloria: «En el fondo, buscaban la vida eterna a través de actos extraordinarios». Querían, de alguna manera, emular a Heracles, que alcanzó el Olimpo después de haber superado las doce pruebas impuestas por los dioses, tantas veces representadas en los relieves de la época.

Parte de un friso del Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo- British Museum

Vencer a la muerte

La muestra termina en ese lugar donde acaba la vida: en el cementerio. Aquel era también un escenario de rivalidades donde los individuos demostraban su estatus social a través de los monumentos funerarios. En este sentido, el rey Mausolo de Caria llegó más lejos que nadie. Aunque era gobernador del Imperio persa, sentía una gran admiración por la cultura griega, en la que se inspiró para la construcción de su tumba. En ella participaron los arquitectos y escultores más hábiles de las polis helénicas. El resultado fue una obra de 45 metros de altura, situada en Halicarnaso, que se podía ver desde el mar. Su suntuosidad fue tal que se convirtió en una de las siete maravillas del mundo antiguo, además de acuñar una expresión: mausoleo, que desde entonces designa a los sepulcros más lujosos.

«Agón! La competición en la Antigua Grecia»



CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36).
Horario: de lunes a domingo, de 9 a 20 horas.
Hasta el 15 de octubre

Fuente: ABC.es | 14 de julio de 2017

Visita de Andoni Luis Aduriz a los yacimientos de la sierra de Atapuerca

Esta mañana Andoni Luis Aduriz, reputado cocinero español, junto a parte del equipo de I+D de Mugaritz, situado en Rentería, Gipuzkoa, ha visitado los yacimientos de Atapuerca y la Fundación Atapuerca. Esta tarde visitarán el Museo de la Evolución Humana.


Andoni Luis Aduriz es uno de los chefs más influyentes de nuestro tiempo. Ha apostado siempre por la evolución y la interdisciplinariedad desde la cocina a través de Mugaritz, y ello le ha llevado a atravesar las fronteras de lo establecido, a ser un rebelde tras los fogones. En la actualidad, además de la propuesta experiencial para 2017 de Mugaritz, Aduriz y el equipo de I+D se encuentran inmersos en diversos proyectos de investigación junto con neurocientíficos, realizan colaboraciones con artistas y trabajan con profesionales de la salud y la nutrición para afrontar los retos que plantea el envejecimiento de la población.

Andoni Luis Aduriz nació en 1971 en Donostia, uno de los ejes principales de la gastronomía vasca. Fue en la capital guipuzcoana donde cursó sus primeros estudios de cocina y donde el joven Andoni empezó a expresarse a través de sabores y texturas. Al acabar sus estudios, se fue a Catalunya a trabajar en El Bulli, local de otro de los grandes de la cocina: Ferrán Adriá -que el pasado año también visitó los yacimientos de la sierra de Atapuerca y además colabora con la Fundación Atapuerca en un proyecto sobre gastronomía y evolución humana-. Esta experiencia le abrió un mundo de posibilidades entre los fogones.


Fue en 1998 cuando comenzó su apuesta más arriesgada y satisfactoria: abordó en solitario el proyecto de Mugaritz, que desde el año 2006 cuenta con dos Estrellas Michelin. Mugaritz se ha convertido en sinónimo de I+D, y allá la palabra restaurante está desterrada. "Es algo más", tal y como el propio Aduriz reconoce.

El Homo sapiens ya era moderno cuando dejó África

Fragmentos de ocre modificados descubierto en la Edad Media de la Piedra en la cueva de Porc-Epic (Etiopía). © D. Rosso.


Utilizaba símbolos hace 75.000 años y puede que incluso hace 100.000 años


El Homo sapiens era moderno cuando dejó África, ya que utilizaba símbolos hace 75.000 años y puede que incluso hace 100.000 años, según un estudio que realizó análisis arqueológicos en restos de ocre hallados en Etiopía. El uso de ocre por los humanos de esta época apunta a la «expresión de una adaptación cultural cohesiva, compartida en gran medida por todos los miembros de la comunidad y transmitida de manera consistente en el tiempo».



El Homo sapiens ya utilizaba símbolos hace 75 000 años, y es posible que incluso hace 100.000 años, lo que sugiere que para cuando el Homo sapiens dejó África durante el periodo comprendido hace entre ochenta mil y sesenta mil años, ya era «moderno». 


Hasta ahora se pensaba que los logros culturales y tecnológicos más importantes del Homo sapiens surgieron en Europa hace cuarenta mil años. Incluso que esta modernidad podría haber contribuido a asentar su dominio en toda Europa. 



Lo ha descubierto un grupo de arqueólogos que investigó herramientas de pintura, puntas de lanzas, cuentas y grabados en cáscaras de huevos de avestruz de varios yacimientos arqueológicos de Sudáfrica, en busca de los primeros símbolos empleados por Homo sapiens. 



También estudiaron el empleo de ocre, un mineral terroso rico en óxido de hierro. La utilización de materias colorantes ha jugado un papel importante en la evolución de las culturas de los primeros hombres modernos africanos, aunque su interpretación es controvertida. 



Algunos investigadores consideran que el ocre pudo ser utilizado para actividades simbólicas, como pintarse el cuerpo o trazar rayas con significado, pero otros sostienen que su utilización simbólica es difícil de demostrar en un contexto arqueológico. 



Factor cultural 



En un artículo publicado en la revista PLOS ONE, los arqueólogos explican que el ocre es abundante en los yacimientos mesolíticos. El estado en el que se suele encontrar, fragmentos modificados por abrasión y amolado para producir polvo rojo, y objetos tintados de ocre como herramientas líticas y óseas, llevó a los investigadores a concluir que es un indicador de comportamientos humanos modernos mediados por símbolos. 



Es esta última investigación, el equipo analizó la mayor colección de ocre mesolítico del este africano de la cueva de Porc-Epic (Etiopía) donde se descubrieron cuarenta kilos de ocre trabajado durante un periodo de al menos cuatro mil quinientos años hace cerca de cuarenta mil años. 



Para desentrañar cómo se procesó el ocre y conocer mejor su uso, el equipo analizó 3.792 trozos mediante caracterización óptica, microscopía, análisis de texturas de superficies, análisis morfológicos y morfométricos y replicaron las técnicas de rallado. 



Uno de los descubrimientos fundamentales fue que los humanos de esta época podrían haber obtenido, tratado y utilizado los mismos tipos de ocre durante este periodo de cuatro mil quinientos años. 



Los investigadores concluyeron que, dadas las cantidades descubiertas, su utilización apunta a la «expresión de una adaptación cultural cohesiva, compartida en gran medida por todos los miembros de la comunidad y transmitida de manera consistente en el tiempo». 



Otros fragmentos de ocre muestran el empleo de piedras de amolar (afilar), muy probablemente para producir polvos, lo cual encaja con las hipótesis en cuanto al uso de polvos como ornamento por ejemplo en el cuerpo, si bien no se descarta un empleo más funcional, como la protección solar. 

Estudio precedente 


En un estudio anterior, publicado en PNAS el año pasado y que firma también como autora principal Daniela Eugenia Rosso, se explica que el estudio microscópico y físico-químico de los residuos presentes sobre la superficie de estas herramientas, muestra que se procesaron diferentes tipos de rocas ferruginosas para producir polvo ocre de diferente granulometría, probablemente para funciones diferentes a las mencionadas. 



Eso indica un grado de complejidad comportamental desconocido hasta ahora en la Edad Media de la Piedra (Mesolítico) en el Cuerno de África, señalan los investigadores. 



La investigación se ha desarrollado en el marco del proyecto europeo Tracsymbols (Tracing the evolution of symbolically mediated behaviours within variable environments in Europe and southern Africa), concluido en 2015, que exploró la aparición de innovaciones culturales fundamentales en África y Europa entre hace ciento sesenta mil y veinticinco mil años. 



Sus excavaciones arqueológicas en África se concentraron en la Provincia Occidental del Cabo (Sudáfrica). El equipo complementó su labor arqueológica con indicadores paleoclimáticos que mostraron la evolución de los regímenes de temperatura, vegetación e incendios. 



La introducción de esta información en modelos informáticos ofreció un conocimiento más detallado de la relación entre los sistemas adaptativos humanos del pasado y los entornos en los que evolucionaron.

Descubren una 'Casa de los muertos' que podría estar relacionada con los constructores del Stonehenge

Un equipo de arqueólogos ha descubierto un cementerio con posibles ancestros de los constructores de los famosos restos megalíticos de Stonehenge y Avebury (Inglaterra), y ha sido datado con 5.000 años de antigüedad.

La 'Casa de los muertos' hallada en Wiltshire por arqueólogos de la Universidad de Reading, está situada en un montículo neolítico en un lugar conocido como 'Cat's Brain'. El monumento, que es anterior a Marden Henge en más de 1.000 años, puede contener restos humanos enterrados allí alrededor del 3.600 a.C. El monumento fue descubierto por primera vez por fotografía aérea y confirmado por imágenes geofísicas.

Jim Leary (izquierda), director de la Escuela de Campo de Arqueología, dijo: "Oportunidades para investigar exhaustivamente grandes túmulos son prácticamente desconocidas en los últimos tiempos, y esto representa una ocasión fantástica para excavar cuidadosamente uno de ellos usando las técnicas y tecnologías más recientes".
"Descubrir los restos enterrados de lo que podría ser los antepasados de los que vivieron alrededor de Stonehenge sería la guinda en el pastel de un proyecto asombroso".

El gran túmulo del Cat's Brain, que se encuentra en medio de un campo agrícola a medio camino entre los icónicos monumentos prehistóricos de Avebury y Stonehenge, consta de dos zanjas que flanquean lo que parece ser un edificio central. Este puede haber sido cubierto con un montículo hecho de la tierra excavada de las zanjas que lo rodean, pero ha sido aplanado durante muchos siglos de cultivo.

Vista aérea del sitio prehistórico Cat's Brain, el cual está en medio de un campo de granjas. Miles de años de arado han hecho que el monumento se vuelva completamente plano en apariencia.

El túmulo funerario, de 5.000 años de antigüedad, fue descubierto por primera vez mediante fotografía aérea (en la foto) y se evaluó mediante sondeos de imágenes geofísicas


El monumento data del período Neolítico temprano, una era que representa las primeras comunidades agrícolas en Gran Bretaña y los primeros constructores de monumentos. Una vez despejado el suelo superior, el contorno claro de las zanjas del túmulo es visible, así como la huella del edificio.
"Este increíble descubrimiento de uno de los primeros monumentos del Reino Unido ofrece una rara visión de este importante período de la historia. Estamos poniendo un pie dentro de un edificio significativo que ha quedado olvidado y oculto durante miles de años", dijo Amanda Clarke, co-directora de la Escuela de Campo de Arqueología en un comunicado de prensa.

El equipo concluirá el proyecto de tres años de la Escuela de Arqueología, excavando los restos arqueológicos y recuperando artefactos, huesos y otras pruebas ambientales que serán analizadas. Este análisis proporcionará evidencia crucial para el pueblo y la sociedad en Gran Bretaña durante este remoto período.

"Los miembros del público ahora tienen la oportunidad de visitarnos y ver como desenterramos la prehistoria, mientras buscamos restos humanos en el sitio. Descubrir los restos enterrados de lo que podrían ser los antepasados ​​de aquellos que vivieron alrededor de Stonehenge sería la cereza en el pastel de un proyecto increíble", dijo Jim Leary.


Fuentes: antena3.com | newsline.com | dailymail.co.uk | 12 de julio de 2017