Descubren los grabados más antiguos del arte andaluz paleolítico

Las marcas fueron esculpidas en la roca con instrumentos afilados. / LV

Un estudio publicado en la revista científica Plos One, y en el que han participado investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), ha localizado y datado los grabados más antiguos del arte andaluz en el contexto del Paleolítico Superior. En el estudio, desarrollado en la cueva de Las Ventanas, en la localidad granadina de Píñar, los investigadores han hallado marcas artificiales de en torno a 30.000 y 35.000 años que han sido contrastadas mediante pruebas de carbono 14 y el método del uranio-torio, según apunta la investigación.

La cueva de Las Ventanas, a mil metros de altitud -una de las más altas de toda la Penísula- posee alrededor de 765 grabados en un área de solo cuatro metros cuadrados. Las marcas, esculpidas en la roca, se concentran en la entrada oeste de la cavidad y, según los apuntes de los investigadores, se hicieron después de pulir y teñir la superficie con instrumentos afilados de piedra.

Análisis digital de la zona A.
(A) Localización. (B) Detalle. (C) Clasificación de pigmentos mediante análisis de componentes principales. Los dos niveles de concentración de pigmento se muestran en naranja (disperso) y rojo (denso). Grabados vectorizados en color negro . (D) Extracción de pigmentos y grabados.

El sur de la península conserva, recuerdan los expertos, «uno de los conjuntos de yacimientos con arte paleolítico más numeroso e importante de Europa occidental». Tradicionalmente, «las grafías se han atribuido a épocas recientes del Paleolítico Superior, fechadas en menos de 22.000 años de antigüedad», de ahí, afirman, la importancia de este nuevo estudio que constata la existencia de vestigios más antiguos.

Para esta publicación, se han estudiado las superficies y los rellenos de los grabados, y se ha realizado un modelo tridimensional georreferenciado de las marcas, además de una «réplica experimental de la manufactura» y la caracterización de los pigmentos con espectroscopía, entre otras acciones. Al estudiar estos grabados, describe la publicación, se han encontrado paralelismos estilísticos y tipológicos «con muchos de los motivos de la costa cantábrica», ubicados en lugares como La Viña y El Conde, en Asturias, y la Venta de La Perra, en Vizcaya, ambos asociados con los periodos Auriñaciense y Gravetiense.

Detalles de zoomorfos.

Intercambio cultural

El yacimiento de la cueva de Las Ventanas es contiguo al de Carihuela, también en Granada, donde, recuerdan los investigadores, «se habló por primera vez de la supervivencia tardía de neandertales», así como de «la posible coexistencia de ambas especies [el Homo neandertal y el Homo sapiens]».
En este sentido, explican, «hay similitudes en la técnica de estos grabados con los hallados en la cueva Gorham de Gibraltar, atribuidos a neandertales», un dato, que para los investigadores, «abre nuevas cuestiones relativas al posible intercambio cultural entre ambas especies», aunque, advierten, este campo es todavía «muy conjetural».

El profesor de Biología de la UMU José Carrión (2º dcha.), junto a otros investigadores que han participado en el estudio. / LV

Además de los grabados, en la cueva de Las Ventanas se han localizado un trozo de mandíbula de oso y coprolitos de hiena, un diente de hiena y un húmero también de este animal.
En estudio, además de investigadores de la Universidad de Murcia, entre los que figura el profesor de Biología, José Carrión, también han trabajado expertos de las universidades de Sevilla, Córdoba y Huelva.

Fuente: laverdad.es | 17 de octubre de 2018

El arqueólogo que descubrió los orígenes de la viticultura en la península ibérica

El Doctor Hermanfrid Schubart en el homenaje organizado por Les Freses en Dénia (Alicante).

El arqueólogo alemán recibió ayer un homenaje en la bodega de Les Freses, en Jesús Pobre (Alicante). Esta bodega lleva años trabajando de la misma manera tradicional con la que lo hacían los iberos del siglo VI a. C.: fermentando su vino en ánforas.

“Schubart fue un gran investigador y sus hallazgos han puesto nuestra tierra en el mapa”, cuenta emocionada Mara Bañó, propietaria de Les Freses y vinicultora. Bañó llevaba años siguiendo la pista de Schubart cuando un día se decidió a contactar con él. La tarea no era fácil: no sabía cómo localizarlo. Su pista le llevó a Madrid, donde le dijeron que vivía en Berlín. Armada de valor y de un listín telefónico, comenzó a llamar a todos los Schubart hasta que al fin dio con el famoso arqueólogo. “Se mostró muy accesible y dispuesto. Me contó que su hijo veraneaba en Moraira y hoy le hemos tenido aquí para que nos contara sus aventuras en el Montgó. Ha sido alucinante”, cuenta Bañó.


Corrían los años 60 cuando el arqueólogo Hermanfrid Schubart comenzó la investigación que arrojaría luz sobre los orígenes de la producción de vino más antigua de la península ibérica. Por aquel entonces, Schubart era un joven de 27 años que recorría las montañas de Dénia montado en su “escarabajo” Volkswagen. Pertenecía al Instituto Arqueológico de Berlín, pero fue enviado a su sede en Madrid para investigar bajo la dirección de Helmut Schlunk, famoso historiador de la Alta Edad Media. En uno de sus viajes hacia Andalucía, Schubart se topó con la montaña que más tarde tendría un papel fundamental en su investi... Un año más tarde, Schubart comenzó junto a Domingo Fletcher, del Servicio de Investigaciones Prehistóricas de València, uno de los descubrimientos más grandes de su carrera.

Entre el 11 de abril y el 4 de Mayo tuvo lugar la primera excavación del yacimiento íbero de l’Alt de Benimaquia, en la que se confirmaría que su origen pertenecía al siglo VI a. C. Schubart se empeñó en recrear la fortificación y dibujó en sus planos la composición más fidedigna de las murallas y las torres del antiguo poblado. En ese momento el arqueólogo no se imaginaba que en el mismo poblado se encontrarían restos de ánforas para almacenar vino y alrededor de 7.000 pepitas de uva datadas de ese mismo siglo.


Reconstrucción de l'Alt de Benimaquia. MUSEO ARQUEOLÓGICO DE DÉNIA

La investigación de Schubart concluyó que l’Alt de Benimaquia albergaba la primera bodega de la península ibérica. Su organización era sencilla: se pisaba la uva en tres lugares diferentes del poblado que desembocaban en una balsa de fermentación donde, por un pequeño orificio, se recogía el caldo que se envasaba en ánforas para su conservación y transporte posterior por mar.

Les Freses, ha comenzado un proyecto de comercialización del vino realizado íntegramente en ánfora. Para Mara Bañó, esta es la manera de recuperar el valor del primer vino producido en la península ibérica en cuya reconstrucción histórica tanto participó Schubart. El arqueólogo se declaró emocionado por el proyecto de Les Freses y el homenaje recibido. “No esperaba que viniera tanta gente, mi hijo me dijo que vendrían cuatro o cinco y han venido los alcaldes y numerosos arqueólogos, es fantástico”, explicó Schubart.


Al evento también acudió el arqueólogo de Dénia, Josep Ahuir que destacó la influencia de la cultura fenicia proveniente de Ibiza o Cerdeña en el yacimiento de l’Alt de Benimaquia. Ahuir aprovechó para felicitar el trabajo de Schubart y concluyó que gracias a su investigación se llevarían a cabo descubrimientos posteriores. “En las excavaciones de los años noventa, se encontraron más de diez mil semillas de uva. Esto nos da a entender la antigüedad de la tradición vitivinícola de la Marina Alta”. Schubart agregó que "el Montgó tiene desde la antigüedad el poder de atraer influencias y culturas” y lanzó una reflexión que bien podría aplicarse a nuestros tiempos: “La costa no es una frontera. Es una invitación a entrar”.

Fuente: elpais.com| 16 de octubre de 2018

Confirman que los 30 tatuajes de una momia egipcia de 3.000 años son los más elaborados de su época

Una momia de mujer de unos 3.000 años de antigüedad presenta los tatuajes más elaborados encontrados hasta el momento en un cuerpo de la época, lo cual podría indicar que ocupaba un cargo religioso destacado en la corte del faraón, según revelaron este miércoles una misión arqueológica francesa y las autoridades egipcias.

La momia tiene 30 tatuajes en el cuello, la espalda y los hombros, detalló en un comunicado el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mustafa Waziri, y estos "no tienen precedentes", ya que otras momias sólo presentan sencillos dibujos geométricos, puntos y líneas.

La variedad y la cantidad de los tatuajes podrían indicar el "papel religioso destacado" de la difunta, agregó la nota. A pesar de que hasta el momento los arqueólogos desconocen su nombre y su función, consideran que podría haber desempeñado un cargo distinguido, precisamente por tener en su piel dibujos de flores de loto, vacas y monos babuinos, además del ojo de Horus.


Lo que sí han podido determinar los expertos es que la momia pertenece a una mujer que vivió entre el año 1.300 y 1.070 a.C. y que tenía entre 25 y 34 años cuando falleció, según la nota, que confirma el avance de este descubrimiento publicado en 2016 por la revista Nature, tras ser presentado en la American Association of Physical Anthropologists.

Preservada en su tumba La misión del Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO), con sede en El Cairo, la descubrió en 2014 en la zona arqueológica de Deir al Medina, en la ciudad de Luxor, en el sur de Egipto.


Según el comunicado del Ministerio de Antigüedades egipcio, el equipo del IFAO ha usado las "técnicas más avanzadas" para analizar y revelar los detalles de los tatuajes, que aún pueden verse en los restos del cuerpo momificado. La momia se ha mantenido en los pasados cuatro años en la tumba donde fue hallada en Luxor, para que permanezca en las mismas condiciones atmosféricas de hace 3.000 años, agregó el Ministerio.

El cuerpo se remonta al Imperio Nuevo, que se prolongó desde el año 1.550 a.C. al año 1.069 a.C. e incluyó las dinastías de faraones XVIII, XIX y XX.

Fuente: 20minutos.es | 18 de octubre de 2018

Unos pescadores turcos descubren pinturas del paleolítico tras una bajada de las aguas de una presa

El pasado 12 de octubre unos pescadores turcos encontraron dibujos en unas cuevas que datan de la época paleolítica en la provincia de Adiyaman, según informa The Daily Mail. El arte ha salido a la luz después de que la presa de Ataturk fuera drenada.


El director del Museo Adiyaman, Mehmet Alkan (abajo), dijo que los dibujos incluían figuras humanas y animales, especialmente escenas de caza y que fueron creadas mediante el método del tallado.


El tramo de roca en donde se ven estos dibujos tiene ocho metros de largo y 70 centímetros de ancho. Y Alkan explica que estas tallas podrían remontarse tan atrás que podrían tener más de 2,6 millones de años.



Este área se dio a conocer después de que el agua de la presa disminuyera de 10 a 15 metros. Esta zona es uno de los puntos turísticos más importantes de Turquía, allí se encuentra el Monte Nemrut, que desde 1987 es Patrimonio Mundial de la Unesco.


Fuente: abc.es | 16 de octubre de 2018

La inscripción que cambia la fecha de erupción del Vesubio que destruyó la ciudad de Pompeya

Un simple garabato escrito en carbón pone en duda la verdadera fecha de la erupción del volcán Vesubio

Un equipo de arqueólogos en Italia ha descubierto una inscripción que, según dicen, puede mostrar que los libros de historia han estado equivocados durante siglos.
Los historiadores han creído durante mucho tiempo que el Vesubio entró en erupción el 24 de agosto de 79 d.C., destruyendo la ciudad Pompeya, que pertenecía al entonces Imperio Romano. Esta fecha, sin embargo, genera dudas ya que entre las ruinas se han encontrado frutos otoñales y braseros de calefacción, que podrían ser evidencias de que el desastre ocurrió después de agosto.
Y ahora una inscripción de carbón, hallada recientemente, se suma a la evidencia de que la erupción quizás no ocurrió en agosto.

Los habitantes de Pompeya no lograron escapar de la erupción del volcán.

Relatos de la tragedia

Hasta ahora, los historiadores han determinado la fecha de la erupción con base en escritos antiguos que contienen testimonios de primera mano. Estos manuscritos provienen de Plinio el Joven, un reconocido abogado y escritor de la antigua Roma, quien escribió sobre la muerte de su tío, el famoso Plinio el Viejo.

"El 24 de agosto, alrededor de la una de la tarde, mi madre le pidió que observara una nube...", escribió Plinio el Joven en una carta a Tácito, un senador e historiador romano, sobre lo que había ocurrido ese día.

De acuerdo a su relato, Plinio el Viejo, que era un comandante de flota, tomó un barco para rescatar a quienes estaban en riesgo por el volcán. Plinio el Viejo partió, pero nunca regresó. Mientras tanto, Plinio el Joven veía cómo la catástrofe ocurría al otro lado de la bahía de Nápoles.
"Le he contado fielmente a usted lo que yo o un testigo recibimos inmediatamente después de que ocurriera el accidente, y antes de que hubiera tiempo de que la verdad pudiera variar".
Pero un nuevo hallazgo cuestiona las palabras de Plinio el Joven.

Los trabajos arqueológicos revelan cada día nuevos detalles sobre Pompeya.

Garabatos en carbón

Una inscripción descubierta en nuevas excavaciones en las ruinas de Pompeya está fechada 16 días antes de las calendas de noviembre en el antiguo calendario romano. Los romanos llamaban calenda al primer día de cada mes, así que en nuestro calendario moderno la fecha de la inscripción corresponde al 17 de octubre.

"Dado que (la inscripción) se hizo en carbón frágil y evanescente, no pudo durar mucho, y es muy probable que se pueda fechar en octubre del 79 d.C", dijo el equipo de arqueología en un comunicado.

Estos arqueólogos creen que la erupción ocurrió el 24 de octubre del 79 d.C, es decir, dos meses después de lo que hasta ahora se pensaba.

Foto: Alberto Bonisoli (izquierda), ministro de patrimonio cultural y actividades de Italia, y Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya, sugieren una fecha alternativa para la erupción del Vesubio: el 24 de octubre del año 79 d.C.

¿Entonces los textos de Plinio el Joven están errados?

Su carta a Tácito fue escrita unos 20 años después de la erupción. De hecho, los textos originales ya no existen y nuestra lectura moderna de ellos está basada en traducciones y transcripciones que se han hecho a lo largo de los siglos.

Así, varias copias de las cartas tienen fechas que oscilan entre agosto y noviembre, aunque la fecha del 24 de agosto ha sido ampliamente aceptada.

La diferencia entre las fechas puede estar relacionada con la confusión que se presenta entre el antiguo y el moderno método de contar los días.

Fuente: bbc.com | 17 de octubre de 2018

Svante Pääbo: "Estamos lejos de poder 'revivir' un neandertal"

Svante Pääbo junto a algunos fósiles en la sede del yacimiento asturiano de "El Sidrón" (Asturias). Foto: Kike Para

El genetista, que recibe este viernes el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus revolucionarios trabajos en torno a los neandertales, llega hoy a Oviedo.

Cuando Svante Pääbo, director del Max Planck Institute de Antropología Evolutiva, llegue a Oviedo no será la primera vez que pise Asturias. Ya lo ha hecho en varias ocasiones con motivo de sus estudios de campo en torno a los neandertales. En septiembre de 2007 visitó el yacimiento de El Sidrón. "Cuando un niño sueña con convertirse en un peleontólogo este es el tipo de lugar que imagina", recuerda. "Está situado en un paraje natural hermosísimo. La entrada a la cueva es pequeña y escondida. Ha servido como refugio al hombre a lo largo de los siglos".

¿Cómo definiría la paleogenómica?
Como el estudio del ADN antiguo para descubrir cosas sobre la historia o la evolución de los organismos.

¿Diría que todas las respuestas a la vida están 'escritas' en el ADN?
Por supuesto que no. La historia genética de los organismos puede estudiarse también comparando secuencias de ADN.

¿Qué ha significado para la ciencia el proyecto Genoma Humano?
Ha abierto posibilidades sin precedentes para comprender la biología humana, las enfermedades, la evolución humana...

¿De qué forma ha determinado la tecnología el mundo de la genómica?
Ha sido crucial y define lo que se puede hacer en este campo. Las nuevas técnicas amplían las posibilidades de abordar nuevas preguntas.


"Los neandertales son los parientes evolutivos más próximos de todos los humanos contemporáneos. Estudiar cómo diferimos genéticamente de nuestros parientes más próximos podría permitirnos descubrir qué cambios separaban a los ancestros de los humanos actuales de todos los demás organismos del planeta. Estaríamos estudiando quizá la parte más fundamental de la historia humana". En estas reveladoras palabras, pertenecientes su libro El hombre de Neandertal Svante Pääbo (Estocolmo, 1955), resume la trascendencia de sus investigaciones. Por todo ello y, como sentencia el jurado del Princesa de Asturias (que recogerá este viernes, 19, en Oviedo), por abrir un nuevo campo de investigación, la paleogenómica, que ha hecho posible conocer la evolución reciente de numerosas especies, incluida la humana. "Particularmente relevante -precisa el jurado presidido por Pedro Miguel Echenique- es la secuenciación del genoma de los neandertales y el hallazgo de genes de estos y otros humanos extintos que forman parte del acervo genético de la humanidad y que obligan a reescribir la historia de nuestra especie".

¿Cuál sería el origen del ser humano a la luz de sus investigaciones?
Bueno, nuestro trabajo simplemente aborda aspectos de la evolución humana reciente y nuestras interacciones genéticas con otros tipos de humanos ahora extintos.

El científico sueco lanzó en 2010 el borrador del proyecto de secuenciación del genoma neandertal y tres años después publicaría su versión definitiva. Mientras trabajaba en el proyecto descubrió, a través de restos procedentes de Siberia, un nuevo tipo de homínido desconocido hasta el momento llamado 'denisovano'. Demostró que contribuyeron en un 5% al genoma de los actuales habitantes de Australia y otras zonas de Oceanía.

¿Qué características tenían los denisovanos?
Que vivieron en Asia y que eran parientes lejanos de los neandertales.

¿Qué capítulo de la historia del hombre habría que volver a escribir tras sus investigaciones?
Ahora sabemos que los humanos modernos se mezclaron con los neandertales y los denisovanos.

Reconoce el biólogo que aún existen muchas lagunas a la hora de conocer y reconocer los detalles de la larga historia de la evolución humana: "La población ancestral es todavía muy misteriosa para nosotros, aunque creamos que vivía en África y que algunos de sus descendientes acabaron dejando África para convertirse en los ancestros de los neandertales. Los que se quedaron atrás habrían de convertirse en los ancestros de las personas que viven hoy. Calcular cuándo se separaron estos dos grupos utilizando diferencias en las secuencias de ADN es una propuesta difícil, mucho más que calcular el tiempo en que las secuencias de ADN compartieron ancestros comunes".

¿Qué conserva el hombre actual de neandertal?
Aproximadamente un 40% del genoma neandertal existe en la población actual, en diferentes piezas, portadas por gente distinta. Si tus orígenes genéticos están fuera de África, portas un 2% del genoma neandertal. Algunas de las variantes genéticas que proceden de los neandertales han ayudado a los humanos modernos a adaptarse a patógenos y otros factores medioambientales, muchas no tienen ninguna función y otras predisponen a desarrollar enfermedades.

La llamada muchedumbre de reemplazamiento da, según Pääbo, algunas claves de este mestizaje: "La muchedumbre de reemplazamiento se encontró y se emparejó con neandertales en algún lugar de Oriente Medio y criaron a los hijos nacidos de esas uniones. Estos hijos, en parte humanos modernos en parte neandertales, se convirtieron en miembros de la muchedumbre de reemplazamiento, portando el ADN de los neandertales y de sus descendientes como una especie de fósil interno. Hoy, estos neandertales internos han alcanzado incluso el extremo sur de Suramérica, Tierra de Fuego y la Isla de Pascua. Los neandertales continúan viviendo en muchos de nosotros hoy".

¿Qué yacimiento de los conocidos aporta más información para conocer la historia del hombre?
Realmente es la panorámica completa de todos los yacimientos arqueológicos la que ayuda a reconstruir lo que ocurrió en el pasado, no un solo lugar.

¿Atapuerca ha sido importante para su investigación?
Sí. De Atapuerca procede el ADN homínido más antiguo que hemos encontrado, con 430.000 años de antigüedad. Viene de la Sima de los Huesos y resultó ser de un grupo de personas que eran ancestros tempranos del Neandertal.

¿Qué secretos nos guarda aún el permafrost?
Si encontráramos homínidos tempranos en el permafrost, podemos esperar secuenciar sus genomas... Pero hasta ahora nadie ha encontrado ningún homínido extinto en el permafrost. Para la evolución de los animales como los mamuts o los caballos, y para las plantas, el permafrost es muy útil. La preservación del ADN es excepcionalmente buena allí.



Como reconoce Pääbo en El hombre de Neandertal (Alianza) haciendo referencia a los registros fósiles, los neandertales aparecieron entre hace 300.000 y 400.000 años y existieron hasta hace unos 30.000. A lo largo de su existencia su tecnología no cambió mucho. Produjeron una tecnología muy parecida a lo largo de su historia, una historia, precisa el investigador, que ha sido tres o cuatro veces más larga que la de los humanos modernos: "Solo muy al final de su historia, cuando pudieron haber entrado en contacto con los humanos modernos, su tecnología sí cambió en algunas regiones".


Usted ha reconocido que "revivir" un ser humano neandertal es imposible desde el punto de vista ético. ¿Qué reparos habría desde el punto de vista científico?
No conocemos la secuencia de ADN exacta en partes repetidas del genoma en genomas antiguos (y la mayoría de los actuales), así que no podríamos hacerlo ni aunque mejorasen las técnicas para reconstruir los genomas antiguos en todos sus detalles. Además, estamos aún lejos de tener las técnicas para introducir miles de cambios de manera fiable en un genoma.

¿Qué opinión le merece la concesión del Premio Príncipe de Asturias?
Me siento muy honrado. Es una lección de humildad, especialmente cuando contemplo el elenco de distinguidos científicos que lo han recibido con anterioridad. El premio no es sólo un reconocimiento hacia mi persona, también lo es para los muchos estudiantes y científicos que, con su duro y a veces frustrante trabajo, han hecho posible recuperar genomas de organismos extintos o hace mucho tiempo fallecidos.

Fuente: elcultural.com | 16 de octubre de 2018