El virus del papiloma humano (VPH) fue heredado debido a una relación íntima con los neandertales

Células humanas infectadas con virus del papiloma humano. (Crédito: Komsan Loonprom / Shutterstock)

El virus del papiloma humano (VPH), causante de cáncer, se separó de sus ancestros comunes más recientes hace aproximadamente medio millón de años, coincidiendo aproximadamente con el momento de la división entre los neandertales arcaicos y el Homo sapiens, según un estudio publicado en la revista PLOS Pathogens por Zigui Chen, de la Universidad China de Hong Kong, Robert Burk, de la Facultad de Medicina Albert Einstein, y otros colegas.

Los estudios epidemiológicos han demostrado que la infección persistente por el VPH es la causa principal del precáncer y cáncer del cuello uterino. Pero el origen y evolución de los VPH que causan cáncer siguen siendo hoy poco conocidos. Para comprender mejor la evolución molecular del VPH-16, y otros tipos de VPH que causan cáncer, los investigadores aislaron tales virus procedentes de primates, realizaron análisis genómicos virales y estimaron los tiempos de divergencia de las variantes del VPH causantes de cáncer de sus ancestros comunes más recientes.

Los hallazgos sugieren que la primera etapa de la evolución de los virus del papiloma causantes de cáncer es la adaptación específica de los virus a los ecosistemas del huésped, seguido de la coevolución de los virus con sus huéspedes primates durante al menos cuarenta millones de años. Los análisis genómicos revelaron una antigua divergencia de las variantes del VPH16 de sus ancestros comunes más recientes hace aproximadamente medio millón de años, aproximadamente coincidiendo con el momento de la división entre los neandertales arcaicos y el Homo sapiens. Los análisis revelaron una transmisión sexual viral reciente de los neandertales a lo humanos modernos no africanos a través de múltiples eventos de cruzamiento en los últimos 80.000 años.

La estricta codivergencia del virus-huésped requiere la historia evolutiva del patógeno para reflejar la de sus anfitriones. Es necesario observar la agrupación de los virus según el huésped del cual se aislaron. Además, los tiempos de divergencia de anfitriones y parásitos deben ser similares (los diferentes colores resaltan los virus que infectaron a los ancestros de los primates anfitriones). La divergencia intrahuésped se puede definir de acuerdo con criterios filogenéticos específicos, tal como la adaptación al nicho ecológico antes de producirse la coevolución del papilomavirus en los primates, a diferencia de la agrupación de dichos virus en los anfitriones.

Según los autores, comprender la evolución de los virus del papiloma deberá proporcionar información biológica importante y sugerir mecanismos subyacentes del cáncer cervical inducido por el VPH.

"La evolución de los VPH oncogénicos sigue una vía metodológica de primera adaptación a un nicho o regiones anatómicas ecológicas específicas del cuerpo humano (por ejemplo, el cuello uterino), seguida de una co-divergencia en ancestros humanos arcaicos y una posterior selección dentro de antecedentes genéticos humanos específicos", señala Chen. "Además, la evolución de los VPH también puede proporcionar nuevos conocimientos sobre la evolución humana".

Fuentes: sciencedaily.com | sputniknews.com | 2 de noviembre de 2018

III Jornadas de Turismo y Patrimonio Industrial

Claudia de Santos,concejala de Patrimonio y Turismo / Ayuntamiento de Segovia

Las jornadas llegarán a Segovia el 6 y 7 de noviembre a la Casa de la Moneda en donde se dará cita expertos gestores de recursos de Patrimonio Industrial

La tercera edición de las Jornadas de Turismo y Patrimonio Industrial se celebrarán los días 6 y 7 de noviembre en la Casa de la Moneda en donde se reunirá a instituciones y empresas relacionadas con el uso turístico de los recursos de patrimonio industrial.

Expertos gestores de recursos de Patrimonio Industrial darán a conocer experiencias turísticas vinculadas a este patrimonio. El martes 6 de noviembre Marino Ayala Campinún, director de FILIGRANES (revista del Centre d’Estudis del Museu Valencià del Paper) dará a conocer Breves aspectos sobre el papel y las filigranas. E Isabel Álvarez, Ayudante de Archivo en el Archivo Municipal de Segovia, presentará Molinos papeleros y filigranas en Segovia.

Seguidamente, Roberto Fernández, director del Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, hablará de la Reconversión de la Ferrería de San Blas en museo, ejemplo de buenas prácticas en la actuación sobre el patrimonio industrial.

Y M.ª Jesús Fuentes, gerente de Rutas con Corazón, expondrá el proyecto de la Antigua Fábrica de Chocolate “Herranz”, Proyecto “i” & realidad.

El siguiente protagonista será El Caminito del Rey, una excusa para cambiar la Historia, ejemplo de éxito en la recuperación del patrimonio industrial para el turismo, por Carlos Vasserot Antón, responsable de la concesión del Caminito del Rey y jefe de servicio de la Delegación de Medio Ambiente y Promoción del Territorio de la Diputación de Málaga y Juan José López Rosa, Coordinador de la Delegación de Medio Ambiente y Promoción del Territorio de la Diputación de Málaga.

Por la tarde, a las 17:00 horas, Juan José Peña, de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Collado Villalba, nos mostrará la antigua estación de tren de Segovia con la visita guiada La estación de Segovia. Valores reseñables de su patrimonio industrial.

Al día siguiente, miércoles 7 de noviembre, comenzaremos a las 10:00 horas con la visita guiada El patrimonio industrial en el Valle del Eresma y a las 12:45 horas pondrá el broche final de las jornadas la visita-degustación a la Antigua Fábrica de Chocolate “Herranz” en Miguelañez.

El plazo de inscripción de la matrícula gratuita permanecerá abierto hasta el 5 de noviembre. Las plazas son limitadas.

Fuente: Cadena SER

Un agricultor halla cuatro estatuas (kuros) en un yacimiento de la Antigua Grecia

Foto

Un agricultor que se preparaba para plantar unos olivos en Atalanti (Grecia Central) ha desenterrado cuatro estatuas y parte de un cementerio de la Antigua Grecia, según ha informado el ministerio de Cultura heleno.

Tras recibir su aviso, las autoridades encontraron cuatro kuros, es decir, esculturas de piedra caliza que representan a varones jóvenes, de una altura de entre 86 y 122 centímetros, y de las cuales solo una conserva la cabeza.

Los kuros representaban la perfección, la juventud y el canon a través de la forma de jóvenes atletas.

Las excavaciones que siguieron en una pequeña parte del terreno sacaron a la luz un cementerio organizado, que se cree que podría pertenecer a la antigua ciudad de Opus (en la actualidad Atalanti), hogar de Patroclo, héroe griego de la guerra de Troya y compañero de Aquiles.

De momento, las autoridades han encontrado siete tumbas, que parecen haberse usado entre los siglos V y II a. C.


Fuente: rtve.es | 4 de noviembre de 2018

Grabados, garabatos o símbolos

Grabados realizados con una especie de lápiz de ocre

El investigador sudafricano Christopher S. Henshilwood, que en la actualidad desarrolla sus trabajos en la universidad noruega de Bergen, ha publicado junto a varios colaboradores sus investigaciones sobre el arte de nuestros ancestros en la cueva de Blombos (Sudáfrica). Este trabajo se ha publicado en la revista Nature, y nos muestra una vez más la habilidad de nuestra especie para realizar dibujos geométricos hace más de 70.000 años.

La cueva de Blombos se localiza en la costa sudafricana, a unos 300 kilómetros al este de la ciudad de Cape Town. Sus estratos geológicos sugieren un asentamiento humano que se remonta a unos 140.000 años antes del presente. Tratándose de un yacimiento africano de finales del Pleistoceno Medio, es muy posible que la cueva de Blombos fuera habitada por miembros muy antiguos de nuestra propia especie. Las evidencias de pesca y marisqueo, así como la presencia de conchas perforadas y ciertos objetos decorados, publicadas por este mismo autor desde 2002, llevan a concluir que, efectivamente, una población de Homo sapiens ocupó la cueva desde hace miles de años.
La industria lítica del yacimiento de Blombos (derecha) es muy similar a la conocida desde hace tiempo en otros lugares próximos y ha recibido la denominación de “Still Bay”. Esta denominación fue acuñada en 1929 por arqueólogos que investigaron en el yacimiento sudafricano de Stelbaai. La industria Still Bay requiere conocimientos técnicos sofisticados. Se realizó sobre piedras de silcreta, una roca que se forma por la deposición y cementación de sílice en determinado tipo de suelos. Para trabajar la silcreta debe calentarse a unos 350º. A falta de otros materiales más fáciles de trabajar, la silcreta permite realizar puntas trabajadas por ambas caras, finas y afiladas, con un aspecto parecido al de ciertas herramientas achelenses, pero ciertamente más sofisticadas.

Así que los habitantes de Blombos eran bastante hábiles en el uso y aprovechamiento de su entorno. Los hallazgos que Henshilwood y sus colegas nos cuentan en la revista Nature se refieren a grabados realizados con una especie de lápiz de ocre en láminas de silcreta, como la que se muestra en la figura que acompaña a este post. La cronología de estos dibujos tiene una antigüedad de unos 73.000 años, similar a la de otros descubrimientos también relacionados con la posible habilidad artística de los habitantes de Blombos. Además, los autores de la publicación piensan que podrán encontrarse dibujos similares en cronologías cercanas a los 100.000 años. El hallazgo representa un paso más en el conocimiento de las posibles habilidades artísticas de los primitivos Homo sapiens. Se puede llegar a pensar que estos dibujos no son sino garabatos realizados con cierta habilidad en momentos de ocio, quizá en torno a la luz de una buena hoguera. También, como sugieren los autores, podrían reflejar los albores de nuestra capacidad simbólica de Homo sapiens.

En posts anteriores he comentado sobre el cruce de argumentos a favor y en contra acerca de las pinturas estudiadas y datadas en las paredes de varias cuevas de la península ibérica, de cuya antigüedad se infiere que fueron realizadas por los neandertales. Sospecho que durante los próximos años asistiremos a un debate científico sobre la posibilidad de que dos especies humanas, con un origen común hace unos 700.000 años, fueran capaces de llegar a un estado de conocimientos similar por convergencia. Para algunos investigadores, solo nosotros habríamos sido capaces de desarrollar una incipiente capacidad simbólica (bien demostrada en el yacimiento de Blombos), que a la postre habría generado una mente con posibilidades para producir obras artísticas extraordinarias en música, pintura, escultura, arquitectura, etc.). Los neandertales no habrían tenido las enormes posibilidades de desarrollar la capacidad simbólica que nos caracteriza y que les habría habilitado para realizar obras de arte. Si esto es correcto, el ambiente en el que desarrolló cada especie de manera independiente (África y Eurasia) habría sido determinante en el surgimiento de las habilidades cognitivas de unos y otros. No obstante, siempre insisto en que los miembros de las dos especies hemos enterrado a nuestros muertos. Este dato no demuestra que los neandertales tuvieran habilidades artísticas, pero sí que su mente generó ideas que trascendían a su propia vida y que muchos consideran exclusivas de nuestra especie.

Fuente: quo.es | 1 de noviembre de 2018

Tres investigadores demuestran que los hombres de Atapuerca eran robustos y atléticos

Laura Rodríguez, José Miguel Carretero y Rebeca García-González. - ECB

Los investigadores José Miguel Carretero Díaz, Laura Rodríguez García y Rebeca García- González, del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos, han analizado la robustez esquelética de los huesos de los humanos de la Sima de los Huesos (SH) en dos estudios, cuyos resultados se han publicado las prestigiosas revistas internacionales Journal of Human Evolution y el Journal of Anatomy.


Los científicos han llevado a cabo el análisis morfológico de huesos de la Sima de los Huesos (derecha), analizado sus propiedades físicas y calculado por primera vez el volumen real de los huesos, así como como el peso total del esqueleto de al menos dos individuos. Sendos estudios arrojan conclusiones muy importantes sobre el tipo de movimientos que debían tener aquellos Homo heidebergensis (preneandertales), muy resistentes y capaces de hacer rápidos cambios de dirección; y comparan su parecido con el resto de los neandertales.

Gracias al excepcional estado de conservación de estos fósiles, y a la utilización de la TAC (Tomografía Axial Computarizada) del parque científico de la Universidad de Burgos, se han obtenido datos muy precisos de los grosores y densidades de los huesos, lo que ha permitido cortes virtuales transversales y analizar los huesos en imágenes 3D.
La Sima de los Huesos (SH) encierra en su interior uno de los mayores tesoros paleontológicos del mundo. En ella aparecen más de 6000 restos humanos que pertenecen al menos a 28 individuos atribuidos a la especie Homo heidelbergensis (preneandertales). Se trata de la mayor muestra de restos humanos fósiles del Pleistoceno Medio pertenecientes a una misma población del mundo. Los huesos son un vestigio de vida y aportan muchísima información.


Los trabajos de Carretero, Rodríguez y García González muestran la robustez esquelética de estos humanos fósiles. En los trabajos han participado además sus colegas Rolf M. Quam, de la Universidad de Binghamtom (NY, USA) y Juan Luis Arsuaga de la Universidad Complutense de Madrid.

Los investigadores recuerdan que los análisis biomecánicos de restos esqueléticos son especialmente valiosos a la hora de reconstruir patrones de comportamiento y actividad física de los individuos. En el estudio publicado en Journal of Human Evolution, se han centrado en las secciones de tres huesos largos de la pierna, es decir, el fémur, la tibia y el peroné, que son los más implicados en la locomoción. Lo primero que constataron es la enorme robustez que presentan los huesos de estos humanos arcaicos, mucho más robustos y con unas paredes corticales mucho más gruesas y diámetros exteriores mayores que en nuestros huesos. En esto, lo humanos de la SH se parecen también a los de los Neandertales y otros humanos arcaicos, como el Homo ergaster y el Homo erectus.

Paredes óseas más gruesas y diámetros exteriores mayores implican mayor resistencia a las fuerzas de combadura y torsión, pero también a la carga axial (vertical), que es la que está provocada básicamente por el peso corporal del individuo. Además, el fémur presenta secciones de forma muy circular, mientras que en nuestro caso suele ser más bien elíptica de delante hacia atrás o más en forma de almendra. «Esto ya nos indica que el patrón de fuerzas al que estaba sometido el fémur de estos humanos era diferente al nuestro», concluyen.


Volúmenes

Los investigadores del Laboratorio de la Evolución Humana señalan que la Sima de los huesos es tan especial, que cuenta con varios huesos de brazos y piernas muy completos, no solamente por fuera, sino también por dentro, es decir, que apenas han perdido ni el hueso cortical ni el tejido esponjoso (trabécula) que rellena sobre todo los extremos. Esta excepcional conservación ha permitido utilizar la Tomografía de rayos X para calcular por primera vez el volumen real de hueso contenido en varios ejemplares de fémur y húmero, tanto en términos absolutos como en relación a su tamaño general.
Además, una vez calculado el volumen y teniendo en cuenta que la densidad del hueso como tejido es similar en todos los mamíferos, han podido calcular fácilmente el peso, casi real, de esos mismos huesos aplicando la relación entre estos tres parámetros: masa = densidad x volumen. Los restos óseos de los humanos de la SH tienen más volumen que el nuestro, y como consecuencia un mayor peso, aproximadamente un 40% en los fémures y entre un 20 y un 40% en los húmeros dependiendo del lado. Comparado el peso del esqueleto de estos dos individuos masculinos de la SH, ambos tendrían un esqueleto un 35% más pesado que un individuo actual de su tamaño. El esqueleto pesaría 7.200 gramos y el Fémur 5.900, frente al promedio actual que sería de 4.200 gramos.

Causas genéticas

A su juicio, existen algunos argumentos que apoyan el factor genético en el origen de la mayor masa ósea y muscular de los humanos fósiles. En primer lugar, la mayor robustez ósea y las corticales gruesas aparecen ya en los huesos de niños neandertales con edad de dos, tres y cinco años, incluso en un individuo de apenas seis meses a un año y, por tanto, es difícil pensar que solamente la actividad física puede ser la responsable de las diferencias en la masa ósea. Destaca también su desarrollo dental acelerado y corporal, y subrayan otro argumento del origen genético, el enorme grosor de las paredes del cráneo.

«Pensamos que se trata de un rasgo asociado al diferente biotipo corporal, mucho más robusto y construido bajo un fuerte control genético», afirman los investigadores. «Evidentemente, este biotipo era una adaptación para soportar las demandas mecánicas debidas a un estilo de vida físicamente riguroso», añadieron.
Asimismo, un argumento muy a favor de sus hipótesis sería demostrar que no solo los fémures y los húmeros de estos humanos presentan un mayor volumen de hueso, sino que se da en todos los huesos del esqueleto, de todos los individuos y de todas las edades. Es por este motivo que piden más tiempo para investigar. «Estamos enamorados del problema y del cuerpo de estos humanos de los que, poco a poco, y año tras año, vamos sabiendo cada vez más», aseguraron.

Fuentes: elcorreodeburgos.com | burgosconecta.es | canal54.es | 1 de noviembre de 2018

Así sacaban los bloques de piedra para construir los templos Egipcios en la época del faraón Keops

El método que utilizaron los antiguos egipcios es el siguiente: una rampa central y, en cada uno de sus lados, unas escaleras que incluían unos agujeros para colocar unos postes verticales; los bloques de alabastro eran arrastrados por la rampa central mediante trineos de madera y con un sistema de cuerdas que usaba estos postes verticales como puntos de apoyo o a modo de poleas. Ministerio de Antigüedades de Egipto

¿Cómo lograban los antiguos egipcios trasladar enormes bloques de piedra montaña abajo? La respuesta, como tantas otras, esperaba bajo la arena. Un equipo de arqueólogos ha hallado la estructura que servía a los obreros para transportar piedras gigantes de alabastro desde sus canteras hace más de 4.500 años, durante el mandato de Keops, uno de los faraones que firmó la inmortalidad levantando su pirámide en la meseta de Giza.

"La misión ha descubierto un sistema único para extraer y transferir los bloques de piedra desde la parte superior de la cantera tras retirar los escombros", relata el arqueólogo galo Yannis Gourdon (izquierda), codirector de la expedición conjunta del Instituto Francés de Arqueología Oriental y la universidad británica de Liverpool, que desde 2012 excava en las canteras de alabastro egipcio de Hatnub, a unos 18 kilómetros al sureste de Tell el Amarna, la ciudad fundada por Ajenatón a mitad de camino de Tebas y Menfis y dedicada al culto a Atón.

El primer examen ha determinado que las instalaciones que nutría a la tierra de los faraones fueron explotadas durante el reinado de Keops (2589-2566 a.C.), el monarca que construyó la Gran Pirámide que aún domina la necrópolis de Giza, en el árido extrarradio de la actual capital egipcia. "El sistema estaba formado por una rampa central con dos escaleras a ambos lados, con unos agujeros que ayudaban a levantar y arrastrar los bloques de piedra de alabastro por una pendiente con al menos un 20 por ciento de inclinación", explica el experto.

"El sistema no se había hallado hasta ahora en ningún otro lugar. Su existencia implica que en tiempos de Keops, los antiguos egipcios sabían cómo mover grandes bloques de piedra usando pendientes muy pronunciadas. El hallazgo cambia todas las ideas que teníamos hasta ahora sobre el modo en el que se erigieron las pirámides", arguye Gourdon en declaraciones a EL MUNDO.

Vista aérea de la antigua cantera de alabastro de Hatnub, situada al este de Amarna y en la gobernación de Menia. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Una de las estructuras en la que los obreros usaban el sistema de las canteras. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

De su uso también ha quedado constancia en el centenar de inscripciones que narran las expediciones faraónicas hasta las canteras en un lapso de tiempo que se inicia en el Imperio Antiguo y concluye en el Imperio Nuevo. Hatnub fue localizado en 1891 por Percy Newberry y Howard Carter, quien años después se anotaría el hito de hallar la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes y su formidable ajuar de 5.000 objetos amontonado en su pequeño esqueleto.

Una de las inscripciones detectadas por la misión arqueológica francesa y británica, que muestra a una persona de pie. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Investigación epigráfica

Las estelas, algunas de ellas notas autobiográficas, arrojan luz sobre la mano de obra involucrada en los trabajos de la cantera. "El equipo de restauradores está trabajando en la conservación de las inscripciones así como en la investigación epigráfica de las estructuras residenciales alrededor de las canteras y construidas con diferentes bloques de piedras empleados por los trabajadores de las instalaciones", desliza Roland Enmarch (derecha), un orientalista formado en Oxford que codirige la misión.

De momento, la expedición ha desenterrado cuatro estelas de piedra. "Una de ellas muestra un dibujo de una persona de pie y otras tres presentan inscripciones en hierático que resultan indescifrables debido al mal estado de preservación", añade el académico, empeñado en producir un completo monográfico sobre un yacimiento en el que trabajó el aclamado egiptólogo Ian Shaw entre 1985 y 1994.

El tesoro que ha permanecido en el páramo, poco estudiado hasta ahora, centra los esfuerzos de la misión británico-francesa desde hace más de un lustro. "El objetivo es producir un registro completo epigráfico, fotográfico y topográfico de las inscripciones que nos han llegado", explica Mustafa el Waziri (izquierda), secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Una labor que ha dado uno de sus primeros frutos al describir el sistema de transporte de los bloques. "Es un hallazgo de gran importancia porque se trata de la primera vez en que se descubre un sistema para trasladar las piedras desde las canteras y que muestra cómo los antiguos egipcios levantaron los bloques de varias toneladas a través de rampas durante la época en la que se edificó la gran pirámide modificando nuestra comprensión sobre su construcción", agrega.

Ruinas del sitio arqueológico, investigado desde 2012 por una misión francesa y británica. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

Más sorpresas en el Antiguo Egipto

El tiempo en el que las pirámides tomaron forma en la meseta de Giza continúa proyectando zonas de sombra y sorpresas para la comunidad científica que estudia el antiguo Egipto. En 2013 el hallazgo de uno de los papiros más antiguos de la historia egipcia, en el que un funcionario llamado Merer guardó con todo lujo de detalles los portes de piedra caliza que la cuadrilla a su cargo realizaba diariamente a través del Nilo y sus canales, proporcionó una valiosa información sobre la edificación.

Foto: Uno de los papiros del "Registro de Merer" donde se documenta la construcción de la gran pirámide de Gyza. Ministerio de Antigüedades de Egipto.

El diario, bautizado como el "Registro de Merer", apareció durante las tareas de excavación del primer puerto de la historia, ubicado en el área de Wadi el Jarf, a 180 kilómetros al sur de la actual ciudad de Suez. Los fragmentos rescatados reconstruyen incluso la humilde dieta a base de pan y cerveza de los transportistas -alrededor de cuarenta- que trabajaron a bordo de barcazas en el traslado de los bloques hasta la necrópolis de Giza para levantar la sepultura del segundo rey de la IV dinastía.

Fuente: elmundo.es | National Geographic | 1 de noviembre de 2018