Saquean la necrópolis romana descubierta en El Torbiscal

Arqueólogos en la necrópolis romana de Utrera, Sevilla.


Si bien el proyecto promovido por el Ministerio de Fomento para remodelar la intersección de la carretera N-IV con la carretera autonómica A-471 en las inmediaciones del poblado de El Torbiscal, en Utrera (Sevilla), ha supuesto el descubrimiento de una importante necrópolis romana con un total de 63 inhumaciones, 14 de estos enterramientos habrían sido objeto de un "saqueo" hace pocos días.

Javier Mena, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Utrera y además historiador municipal, ha explicado que el hallazgo se encuadra en las catas arqueológicas de carácter preventivo asociadas a las citadas obras, bajo la dirección del arqueólogo Pablo Ramírez y la supervisión de los especialistas de la Consejería de Cultura y su delegación territorial en la provincia de Sevilla.
Según Javier Mena, estas catas arqueológicas han supuesto el descubrimiento de una necrópolis romana, como se avanzaba hace unos días. En concreto, se trataría de 63 enterramientos divididos en "dos sectores" y cuya cronología arrancaría en el siglo I de la era común, es decir después de Cristo, para prolongarse hasta el siglo IV.

El técnico de Cultura del Ayuntamiento de Utrera ha precisado que se trata en todos los casos de simples enterramientos de lo que se presume eran "campesinos" de las fincas agrarias que funcionaban en esta zona del bajo Guadalquivir durante el periodo del Imperio y la época tardorromana, dado que estas personas fueron inhumadas "con un ajuar muy pobre".

Los arqueólogos, según ha detallado, apenas han encontrado "unos ungüentarios, dos pendientes y una pulsera", toda vez que los enterramientos han sido ya "sellados" para su preservación en el mismo enclave donde han sido localizados, después de que los especialistas hayan extraído diversos elementos y piezas para su estudio científico.

Pero antes del sellado de las inhumaciones, según ha avisado, 14 de las tumbas habrían sido objeto de un acto de "saqueo" perpetrado por unos individuos que incluso habrían "amenazado con un palo y agredido" al guardia que custodiaba el yacimiento arqueológico, unos hechos que Javier Mena ha lamentado especialmente.

"Es un hecho muy grave", ha insistido el técnico de Cultura del Ayuntamiento de Utrera, exponiendo que dicho "saqueo" habría sido perpetrado el pasado fin de semana y que a día de hoy, los enterramientos están ya totalmente "sellados".

Fuente: elcorreoweb.es | 31 de enero de 2019

Las obras en El Torbiscal descubren una necrópolis romana con más de treinta enterramientos en Utrera (Sevilla)

Los cuerpos que se han encontrado en la necrópolis romana ubicada en El Torbiscal datan del siglo I d.C - ABC.

Las obras que se están llevando a cabo en el cruce de la carretera Nacional IV con la A-471 –a la altura del poblado de El Torbiscal (Sevilla)- han deparado una importante noticia para los amantes de la historia, ya que han dejado al descubierto una necrópolis de origen romano con más de treinta enterramientos, conservada en unas magníficas condiciones.

En los últimos días el trabajo de los arqueólogos ha sido frenético en toda la zona, ya que con el objetivo de evitar los temidos saqueos que suelen sufrir estos hallazgos, los cuerpos ya han sido retirados y han pasado a la custodia de los diferentes organismos competentes en la materia de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, donde van a ser sometidos a un exhaustivo análisis.
«Los primeros análisis realizados inducen a pensar que los cuerpos encontrados en esta importante necrópolis corresponden al siglo I d.C», ha indicado Javier Mena, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Utrera. «Los cuerpos estaban enterrados casi en la superficie, y al haber aparecido en una ubicación muy cercana a la carretera, el paso de los años apenas ha tenido efectos sobre ellos, se han conservado muy bien, ya que no han sido tierras utilizadas para el laboreo», precisaba Mena.


El área donde han aparecido estos restos ya estaba protegida por la carta arqueológica de Utrera, que la señala como una zona de especial interés y que cuenta con una apasionante historia desde hace muchos siglos. Aunque en la actualidad se trate de un enclave deshabitado, se ha tratado históricamente de un lugar con una tierra especialmente rica, donde se cultivaban los géneros de la famosa triada mediterránea, compuesta por pan, aceite y vino, que eran trasportados mediante rutas terrestres, como la Vía Augusta, o el propio río Guadalquivir en la marisma, para ser embarcados en los puertos gaditanos con destino a Roma.

«Es un lugar que tiene un pasado romano incuestionable, donde se ubicaban numerosas 'villae' –nuestros actuales cortijos- donde vivían agricultores que cultivaban la tierra de las explotaciones agrícolas que se encontraban en la zona», comenta el historiador palaciego Julio Mayo.

Enclave estratégico

El actual enclave El Torbiscal se halla entre los términos jurisdiccionales de tres municipios romanos, a la sazón Siarum y Salpensa –que se encontraban en el actual término municipal de Utrera- y Cumbaria, identificada en la actual Las Cabezas de San Juan y que ya fueron reseñados por el historiador romano Plinio. A todo ello hay que unir la cercanía del lugar en el que han aparecido los restos con el puente romano de Las Alcantarillas, que cuenta con una inscripción que lo vincula a Roma y que pudo levantarse en el siglo I a.C. Un puente que servía para salvar el arroyo Salado, que proveía de recursos hídricos a toda la zona y que formaba parte de la Vía Augusta en el tramo que unía Híspalis (Sevilla) con Gades (Cádiz).

«El principal valor de toda la zona en la época romana era principalmente su riqueza agropecuaria, y el poblado de El Torbiscal se encuentra en un enclave estratégico, donde se cultivaban recursos naturales para ser desplazados mediante la ruta terrestre hacia los puertos gaditanos, desde donde ya se enviaban hacia cualquier lugar de los territorios que dominaba Roma», explica Julio Mayo.

El hallazgo de esta importante necrópolis romana vuelve a poner de manifiesto la riqueza arqueológica por la que destaca el término municipal de Utrera, donde en las últimas décadas numerosos especialistas han reflejado la posible existencia de una importante antigua ciudad romana en el subsuelo junto al pantano Torre del Águila de El Palmar de Troya (Siarum) y se han encontrado restos tan destacados como la «Tabula Siarensis» (derecha), un documento epigráfico que contiene un decreto del Senado Romano en honor al hijo adoptivo del emperador Tiberio.

En el año 2009, muy cerca de la Fuente de los Ocho Caños, en la vereda denominada como «Puerta Verde de Utrera», también aparecieron los restos arqueológicos de una antigua villa romana, ese tipo de construcciones de las que son herederas los actuales cortijos y haciendas que pueden localizarse con facilidad en el término municipal de la localidad.

Fuentes: abc.es | elcorreoweb.es | 29 de enero de 2019

¿Quién cruzó el Estrecho de Gibraltar por primera vez?

Un análisis genético aporta la primera evidencia científica de que los africanos prehistóricos pudieron cruzar el Estrecho de Gibraltar hasta llegar a España 1.300 años antes de lo que se pensaba.

«Nos hemos encontrado con que el Estrecho de Gibraltar no era una barrera para el contacto humano, la migración o el flujo genético entre África y España», ha afirmado a la revista New Scientits Gloria Maria González Fortes (izquierda), de la Universidad italiana de Ferrara.
Anteriores investigaciones de este campo mostraban que los genes africanos migraron hasta España y Portugal durante la conquista musulmana de la Península, a principios del siglo VIII.
«Hemos hallado que puede ser mucho antes de esa fecha», ha puntualizado esta investigadora que, junto a su equipo, ha analizado el ADN de restos humanos datados de hace entre 3.000 y 4.500 años y encontrados en la Península Ibérica, desde el sur de España hasta el norte de Portugal.

Han comparado su ADN mitocondrial (se hereda a través de los genes maternos y no se combina con el paterno, por lo que puede ser rastreado durante generaciones) con restos arqueológicos de África del Sur.

Los resultados del análisis han arrojado similitudes entre los restos procedentes de la Península y los de África, con mayor cantidad de marcadores genéticos africanos en los españoles.

Estas conclusiones encajan con el registro arqueológico, que muestra similitudes entre las herramientas y la decoración cerámica hechas por los pueblos del norte de África y los que poblaron Andalucía.

“Hace 4000 años, la gente ya estaba construyendo barcos y navegando, así que ¿por qué no habrían de cruzar el Estrecho de Gibraltar? Puedes ver la costa de África desde la costa de España. El mar allí es muy peligroso, por lo que la gente era escéptica sobre cruzarlo, pero es probable que este fuera el camino que tomaron", dice González Fortes. Ella dice que sus datos muestran que esta migración ocurrió hace al menos 4000 años, pero puede haber ocurrido incluso antes.

Fuente: abc.es | 31 de enero de 2019

Dinamarca busca a sus antepasados visigodos en Vicálvaro (Madrid)

Los arqueólogos de Argea, examinan dos de los cuerpos encontrados - ABC

Tras un largo periodo de luchas en Europa, a finales del siglo V, unos 300.000 visigodos envainaron la espada para alzar el arado y adentrarse en una Hispania en la que apenas habitaban un millón de humildes campesinos hispano-romanos. Llegaron hasta aquí llamados por el propio Imperio romano, que quería frenar el avance devastador del resto de tribus bárbaras y que ellos, tras expulsarlos, repoblasen los terrenos yermos. Entre otros asentamientos, los visigodos convirtieron en su próspero hogar el solar en el que ahora las excavadoras trazan un vial que conectará el desarrollo de Los Ahijones con el resto de Vicálvaro. Siguiendo su rastro, también han aterrizado aquí los investigadores de la Universidad de Copenhague, que buscan a sus antepasados en la necrópolis que fue hallada en este páramo en 2010.

Cuando se quiso iniciar la construcción de esta carretera, las piquetas se toparon con el que es el enterramiento más antiguo y más grande encontrado hasta la fecha en la Comunidad de Madrid. Si la sorpresa fue mayúscula para los investigadores españoles, más aún lo fue para los arqueólogos escandinavos, cuyo afán por reconstruir el periplo del pueblo godo por el mundo les trajo hasta esta parcela para extraer el ADN de los restos de los 894 individuos que fueron exhumados.

Las oquedades de las tumbas, una vez exhumados todos los restos - ABC


«El Museo de Historia Natural de Dinamarca y el Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague han logrado obtener la secuencia genética de los godos que proceden de Dinamarca y Suecia, y pretenden ver en qué cantidad hay ese genoma en la población que vivía en Vicálvaro», explica a ABC el arqueólogo Jorge Vega (izquierda), que dirigió la excavación junto a Roberto Menduiña.


«Este estudio, aún en proceso, permitirá determinar la huella genética de la población enterrada», añade Vega, cuyo equipo de arqueólogos independiente, Argea, colabora en este proyecto internacional. Los resultados se conocerán, si todo va según lo previsto, a lo largo de este 2019. Una veintena de este equipo de expertos extrajo durante dos años todos los cuerpos y objetos que se encontraban en un área de 9.067 metros cuadrados. En total, se documentaron y excavaron 824 tumbas, algunas de ellas con dos individuos enterrados. No obstante, dado el grado de deterioro de muchos de ellos, sólo se pudo realizar un análisis antropológico en el 30 por ciento de los cuerpos.

«Los demás estaban tan deshechos que no nos permitían estudiarlos, eran sólo la impronta. Están excavados en un terreno compuesto por yesos, y este material drena muy mal, el agua se acumula en su base y los cuerpos se diluyeron en una especie de sopa en la que no hay masa ósea que luego se pueda estudiar», arguye el experto.

Trabajos arqueológicos en una tumba de la necrópolis visigoda de Vicálvaro, en julio de 2011.

Saqueos

La necrópolis ha sido objeto de diferentes saqueos desde la antigüedad. Pese a que las piezas documentadas son muchas, es evidente que el ajuar de la mayoría de los individuos fue robado. Sin embargo, en algunos enterramientos sí que se han logrado recuperar objetos de adorno personal compuestos por hebillas de cinturón, pendientes de tipo aro, collares de cuentas de pasta vítrea, anillos de sección circular y rectangular, cuchillos y pinzas.

Una hebilla de cinturón hallada en una de las tumbas - ABC

También se rescató un pequeño conjunto de jarras y botellas con una o dos asas. «Las piezas más antiguas son de finales del siglo V, que parece coincidir con la llegada a Hispania de los visigodos, y los últimos son de principios del siglo VIII, que coincide con la llegada de los musulmanes», concluye Vega, que añade que, después, la población se trasladó a 500 metros y se islamizó. La aldea se mantuvo en pie hasta el inicio del siglo X, momento en que se abandonan la mayor parte de los asentamientos rurales en Madrid y se trasladan a vivir a las ciudades, que ya están fortificadas.

Falsa alarma

Una vez finalizada la excavación, en 2012, la Dirección General de Patrimonio autorizó las obras promovidas por la Junta de Compensación sobre los terrenos que ocupaba la necrópolis. No obstante, la crisis económica y los litigios que frenaron los desarrollos del Sureste paralizaron las obras y las oquedades quedaron a la vista hasta hace apenas unos días. «Una vez extraídos todos los restos arqueológicos quedan solo los hoyos de las estructuras, sin ningún valor arquitectónico y, al estar excavados en el terreno natural, no pueden conservarse», aclaran desde la Consejería de Cultura, ante la alarma vecinal.

El viaje de los Godos hasta Hispania
El viaje de los Godos hasta Hispania - ABC

El resultado de aquellos dos años de trabajo de campo se ha prolongado en otros seis más de investigación para traducir a hechos todos los indicios que arrojan las mediciones de los huesos, tendones y dientes. Todos los restos, tras su análisis e inventario, han sido depositados en el Museo Arqueológico Regional, donde está previsto realizar una exposición que relate todo lo que aquel yacimiento cuenta a través de sus cuerpos y sus ofrendas funerarias.

Exposición y parque arqueológico

«De la excavación también nos llevamos sedimentos para ver si en el futuro se podía hacer algún tipo de analítica con ellos, porque en algunos enterramientos hemos visto que podía haber cálculos renales en algunos individuos», cuenta Vega, que deja la puerta abierta a continuar esas investigaciones. Esa ingente cantidad de material -unas 500 cajas que se encuentran ahora en el depósito del Museo- ha arrojado una información certera sobre cómo era la vida entonces.
Otro de los objetivos de la Consejería es, precisamente, divulgar toda su historia a través de un parque arqueológico que se instalará en las inmediaciones del yacimiento, para que los vecinos tengan conocimiento de quiénes y cómo eran los vicalvareños hace más de 1.200 años.

Fuente: abc.es | 1 de febrero de 2019

Los primeros homínidos de Denisova ocuparon la cueva hace 200.000 años

Investigadores en la cámara este de la cueva Denisova, de izquierda a derecha: Michael Shunkov, Katerina Douka, Tom Higham, Maxim Kozlinkin / Sergey Zelinski, Academia de Ciencias de Rusia.

Las excavaciones en la cueva de Denisova, en el macizo de Altái, en siberia, Rusia, comenzaron hace 40 años. En las capas de material del Paleolítico Medio (hace alrededor de entre 340.000 a 45.000 años) y del Paleolítico Superior Inicial se han hallado muchas de las claves sobre la vida de algunos de los homínidos que están en la rama del árbol evolutivo de nuestra especie, Homo sapiens. Este yacimiento es único en el mundo porque estuvo ocupado por dos grupos humanos arcaicos en varias ocasiones: neandertales y denisovanos.

Un grupo de científicos aporta ahora datos más precisos sobre estos homínidos con nuevas dataciones, en las que se identifica la evidencia más temprana de su existencia en el sur de Siberia.
"Esta es la primera vez que podemos asignar con confianza una edad a todas las secuencias arqueológicas de la cueva y su contenido", declara Tom Higham, de la Unidad de Acelerador de Radiocarbono de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Forma parte del equipo multidisciplinar formado por investigadores de Rusia, Australia, Canadá y Alemania que ha trabajado durante cinco años para datar el yacimento arqueológico de la cueva de Denisova.

Los resultados aparecen en dos nuevos estudios publicados en la revista Nature (aquí y aquí). Ambos colocan una línea de tiempo en la que los neandertales y sus enigmáticos primos, los denisovanos, estaban presentes en el yacimiento, así como las condiciones ambientales a las que se enfrentaban antes de extinguirse.

Según sus resultados, la cueva fue ocupada hace al menos 200.000 años por los denisovanos, con herramientas de piedra en los depósitos más profundos que sugieren que la ocupación humana pudo haber comenzado hace 300.000 años. Los neandertales visitaron el yacimiento hace entre 200.000 y 100.000 años, ya que Denny, la niña de ascendencia mixta, reveló que los dos grupos de homínidos se reunieron y se cruzaron en ese período de tiempo.
La mayor parte de la evidencia de neandertales en la cueva de Denisova se localiza dentro del último período interglacial, hace alrededor de 120.000 años, cuando el clima era relativamente cálido, mientras que los denisovanos sobrevivieron a períodos mucho más fríos, antes de desaparecer hace unos 50.000 años.

Los humanos modernos estaban presentes en otras partes de Asia en ese momento, pero la cuestión sobre si hubo o no encuentro entre ellos y los denisovanos permanece abierta a la especulación, en ausencia de cualquier rastro fósil o genético de los humanos modernos en el yacimiento.

Muestra de colgante del Paleolítico Superior / Tom Higham, Universidad de Oxford

La historia genética de neandertales y denisovanos

En 2010, esta cueva despertó el interés al publicarse el genoma obtenido del hueso del dedo de una niña que pertenecía a un grupo de seres humanos no identificados previamente en el registro paleoantropológico: los denisovanos. Después, otras investigaciones continuaron aportando datos sobre la historia genética de los neandertales de Denisova y Altái, basadas en el análisis de los escasos y fragmentados restos de homínidos que se hallaron en la cueva.

El año pasado, a partir de un fragmento de hueso descubierto por investigadores de las universidades de Oxford y Manchester (derecha), se analizó el genoma de la hija del cruce de neandertales y denisovanos. Era la primera prueba directa de apareamiento entre los dos grupos de homínidos arcaicos.

Sin embargo, la datación de los fósiles de los homínidos recuperados de la cueva no estaban claras, al igual que las fechas para el ADN, los artefactos y los restos de animales y plantas recuperados de los sedimentos.
Las excavaciones dirigidas por Anatoly Derevianko y Michael Shunkov, del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias de Rusia en Novosibirsk, revelaron la secuencia arqueológica más larga de Siberia.

En estas nuevas investigaciones, que forman parte del proyecto PalaeoChron, se han obtenido cincuenta dataciones de radiocarbono a partir de fragmentos de hueso, dientes y carbón recuperados de las capas superiores del yacimiento.

Asimismo, los investigadores de la Universidad de Wollongong, en Australia, obtuvieron más de 100 edades ópticas por luminiscencia para los sedimentos de la cueva, la mayoría de los cuales eran demasiado antiguos como para utilizar la técnica por radiocarbono. Otro equipo australiano también obtuvo la edad mínima para el fragmento de hueso mixto de neandertal y denisovano mediante datación por series de uranio.

Natalia Belousova (Academia de Ciencias de Rusia) y Tom Higham tomando muestras de la Cámara Principal en la Cueva Denisova / Sergey Zelinski, Academia de Ciencias de Rusia

¿Convivieron los denisovanos y los humanos modernos?

Para determinar las edades más probables de los fósiles de homínidos arcaicos, el equipo de Oxford desarrolló un novedoso modelo bayesiano que combinó varias de estas fechas con información sobre la estratigrafía de los depósitos y las edades genéticas de los fósiles de denisovanos y neandertales. El último de ellos se basó en el número de sustituciones en las secuencias de ADN mitocondrial, que fueron analizadas por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.
Las estimaciones de edad "incorporan toda la evidencia de datación disponible para estos fósiles pequeños y aislados, que a veces se pueden desplazar después de la deposición en una secuencia de la cueva", explica Katerina Douka, del Instituto Max Planck.

"Esta nueva cronología de la cueva Denisova proporciona un cronograma para la gran cantidad de datos generados por nuestros colegas rusos sobre la historia arqueológica y ambiental de la cueva durante los últimos tres ciclos glacial-interglacial", dijo la autora principal del estudio de datación óptica, la profesora Zenobia Jacobs, de la Universidad de Wollongong en Australia.

Puntas óseas y dientes perforados de las capas paleolíticas superiores tempranas de la cueva de Denisova muestreadas para la datación por radiocarbono en unos 45.000 años. Se especula si pudieron haber sido producidos por los denisovanos. KATERINA DOUKA.

Los científicos también identificaron la prueba más temprana hasta el momento de humanos modernos en el norte de Eurasia, al aparecer puntas de huesos y colgantes hechos de dientes de animales que generalmente señalan el inicio del Paleolítico Superior. Los restos datan de hace entre 43.000 y 49.000 años.

Richard 'Bert' Roberts, coautor de ambos artículos, apunta: “Mientras los nuevos trabajos sacan a la luz algunos de los misterios de la cueva Denisova, quedan otras preguntas interesantes por responder”.

Higham también afirma que es una pregunta abierta “si los denisovanos o los humanos modernos hicieron estos adornos personales que se encuentran en la cueva. Esperamos que, a su debido tiempo, la aplicación del análisis de ADN de sedimentos nos permita identificar a los creadores de estos elementos, que a menudo se asocian con un comportamiento simbólico y más complejo en el registro arqueológico”.

Fuentes: agenciasinc.es | sciencenews.org | 30 de enero de 2019

La tumba de Tutankamón restaurada y presentada al público tras diez años de trabajos

El Getty Conservation Institute (GCI), organización con sede en Los Ángeles (California), anunció hoy que, tras casi una década de trabajos, ha culminado la restauración de la tumba de Tutankamón, un proceso que se ha llevado a cabo en Egipto.

El proyecto, una colaboración entre el GCI y el Ministerio de Antigüedades del país africano, se centró en la conservación de la tumba y en la creación de un plan sostenible para su tratamiento en el futuro.


«Este proyecto ha ampliado enormemente nuestra comprensión de uno de los lugares más famosos de la antigüedad», dijo en un comunicado Tim Whalen, codirector del GCI.

Una de las pinturas de la tumba de Tutankamón, antes de su restauración - Reuters

Pinturas restauradas

El equipo que trabajó en la restauración encontró que las pinturas murales estaban en condiciones relativamente estables, más allá de la descamación y la pérdida de pintura causada por las inconsistencias en los materiales utilizados y su aplicación, así como por los daños causados por los visitantes.

Ahora, según informó la institución, las barreras de nuevo diseño restringen el acceso de los visitantes a estas áreas para reducir el riesgo de daños futuros. Además, las pinturas se estabilizaron mediante la eliminación del polvo y la reducción de los recubrimientos de tratamientos previos.
También se abordaron unas misteriosas manchas marrones que estaban presentes en las pinturas murales desde que el arqueólogo Howard Carter descubriera la tumba en 1922.

Otra de las pinturas de la tumba antes de su restauración - Reuters

Según la nota, se efectuaron análisis químicos y de ADN para confirmar que las manchas eran de origen microbiológico y que, al haber penetrado en la capa de pintura, se decidió no eliminarlas ya que dañarían las pinturas.



El GCI también facilitó mejoras en la protección y presentación del sitio, incluida su infraestructura en cuanto a pasillos, plataforma de observación, señalización, iluminación y un sistema de ventilación y filtración de aire para mitigar la humedad, el dióxido de carbono y el polvo.


La tumba de Tutankamón estuvo abierta durante la mayor parte del proyecto y los visitantes pudieron observar las tareas de restauración y hacer preguntas mientras los conservadores trabajaban. El resultado final con la restauración de la tumba se presentará el próximo día 31 en Luxor (Egipto).
La ciudad de Los Ángeles (California) acogió la exposición «King Tut: Treasures of the Golden Pharaoh», una muestra que presentaba más de 150 objetos reales relacionados con el faraón Tutankamón, desde marzo del año pasado hasta el 6 de enero.

Vista del interior de la tumba de Tutankamón, este jueves en Luxor, en el sur de Egipto.

Se trataba de la mayor colección de artículos procedentes de la tumba del «faraón niño» que se haya exhibido de forma pública fuera de Egipto.

Fuentes: abc.es| lanacion.com | efefuturo.com | cerodosbe.com | larepublica.pe | 29 de enero de 2019