Hace casi 4.000 años ya existían trabajos especializados por sexos y algunas tareas solo las realizaban las mujeres en el sureste peninsular

Dentición del individuo 90 de Castellón Alto con evidencias de uso paramasticatorio de la dentición - Autoría: Ángel Rubio Salvador.

Entre el 2200 y el 1550 a.C. se desarrolló la cultura de El Argar en el sudeste de la península ibérica, una sociedad compleja en la cual hubo una diferenciación social en base al género y la edad, y una especialización en la realización de trabajos artesanales relacionados con la cerámica, la lítica, el textil y la metalurgia.

Este saber se refuerza ahora con nuevas aportaciones que publica la revista Journal of Archaeological Science. En ella se da a conocer un estudio, encabezado por Marina Lozano Ruiz (izquierda), investigadora del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y de la Universitat Rovira i Virgili (URV), que ha realizado en colaboración con científicos del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, entre los que se encuentra Ángel Rubio Salvador (derecha), autor también del articulo que recoge la nueva investigación.

Concretamente, el análisis del desgaste dental de 106 individuos inhumados en el yacimiento de Castellón Alto (Granada) constata que las mujeres se ayudaban de los dientes, exactamente de su dentición anterior, para realizar tareas relacionadas con la elaboración de hilos y cordajes, en la Edad del Bronce (1900-1600 a.C.).

La imagen (a) muestra la ubicación geográfica del sitio de Castellón Alto; (b) Panorámica donde se ubica el yacimiento de Castellón Alto; (c). Mapa que muestra el lugar de los entierros excavados e imágenes de los individuos analizados que muestran el uso de dientes en prácticas no alimentarias.

El desgaste observado con diferentes tipos de microscopía se corresponde con muescas, lascados en el esmalte y surcos oclusales e interproximales producidos por la manipulación de fibras de origen vegetal y animal. Dichos materiales están relacionados con la producción textil y de cestería de la cual hay evidencias en la cultura material de El Argar, pero hasta este momento no se había podido establecer una relación tan directa sobre qué individuos fueron esos artesanos.

El tejido se realizaba en telares verticales, para esta actividad usaban el lino y la lana. Trataron el esparto fabricando sandalias, cestas, cuerdas y esteras. Incluso los huesos de los animales eran aprovechados para fabricar agujas, punzones o botones.

Las condiciones del terreno han permitido que en este yacimiento se conserven bastantes restos de materiales orgánicos, por lo que restos de telas, cestería o madera han sido perfectamente documentados.

Ranuras en los dientes de varias mujeres que muestran evidencia de trabajar con cuerdas e hilos (las flechas indican desgaste dental no alimentario). Crédito: Marina Lozano / IPHES.

Así pues, una de las conclusiones más importantes de este nuevo estudio es la evidencia de que ya a finales de la Edad del Bronce, es decir, hace casi 4000 años, habría una doble especialización en el trabajo, en el sentido de que solo un grupo reducido de personas se dedicaría a la artesanía relacionada con la confección de hilos, base de la manufactura textil y, además, lo llevan a cabo exclusivamente mujeres.

"El hecho de que esta evidencia se haya registrado en restos pertenecientes a individuos de diferentes edades, con un desgaste más avanzado a medida que envejecen, permite inferir que esta especialización comenzó en su juventud y que las mismas mujeres continuaron realizando estas tareas a lo largo de su vida", dice la investigadora Marina Lozano.

La cultura El Argar (enmarcada en la zona roja del mapa) era una sociedad compleja, con diferenciación social basada en el género, la edad y la especialización en la fabricación de artesanías a partir de cerámica, herramientas líticas, textiles y metales.

No se sabe con certeza cuándo exactamente comenzó la división sexual del trabajo, aunque puede ser un fenómeno relativamente reciente, según estudios arqueológicos.

Este estudio se enmarca en una de las líneas de investigación del IPHES que tiene por objetivo identificar el uso de los dientes como herramientas. Además, en este caso se han podido obtener datos sobre la división del trabajo tanto por género como por edad y, en consecuencia, tener una mejor visión del estilo de vida y la organización social de la cultura de El Argar.

Fuentes: Iphes | dailymail.co.uk | archaeologynewsnetwork.com | 30 de septiembre de 2020

Encuentran en Australia pinturas rupestres de hace entre 9.400 y 6.000 años con misteriosos humanos de casi dos metros de altura

Grandes figuras humanas masculinas de Maliwawa en el enclave de Awunbarna. El hombre más grande mide 1,15 metros de ancho por 1,95 metros de alto (Foto: P. Taçon).

Un equipo de arqueólogos encontró unas pinturas rupestres que tienen dibujadas unas misteriosas siluetas humanas que miden casi dos metros de alto. Los investigadores hicieron este raro descubrimiento en Arnhem Land, en el norte de Australia, y se registran en sitios desde Awunbarna (área del monte Borradaile) hasta la finca del clan Namunidjbuk de la cordillera de Wellington.

Conocidas como "Las figuras de Maliwawa", nombre indígena del área, estas impresionantes pinturas incluyen a humanos que alcanzan los dos metros de altura en escenas en las que se practican diferentes actividades juntos a otros individuos de menor talla.

Izquierda: mujer de estilo Maliwawa con los brazos en alto, la cabeza pequeña y pechos grandes. Derecha: humano indeterminado de estilo Maliwawa con líneas que sugieren pelo por todo el cuerpo (Foto: P. Taçon)

Los arqueólogos clasificaron un tercio de las representaciones humanas como varones porque tienen representados los genitales masculinos. Las mujeres, que fueron identificadas porque se dibujaron sus senos, son raras y comprenden solo el 5% de las representaciones humanas de estas pinturas rupestres. Y casi el 59% de las figuras restantes no se pudo determinar si eran masculinas o femeninas porque no tienen características específicas de sexo.

Panel de Awunbarna de figuras de Maliwawa que incluyen a dos humanos indeterminados cogidos de la mano, un hombre grande con un tocado en forma de cono con plumas (0,65 metros de ancho por 1,45 metros de alto) y un humano indeterminado que se inclina secuencialemente hacia adelante para agarrar una gran serpiente por la cola (Foto: P . Taçon).

Tales figuras tienen cabezas redondas u ovaladas, y algunas tienen líneas que sugieren cabellos. Pero lo que más sorprendió a los investigadores es la altura de los hombres de Maliwawa, que suelen estar de perfil y, a menudo, tienen un estómago abultado por encima del pene. Estas representaciones masculinas tienen una altura de casi dos metros, muy por encima de las femeninas, algo poco común en los antiguos habitantes de la zona.

Una figura humana masculina de estilo Maliwawa con un tocado de plumas en forma de cono (0,80 metros de ancho por 1,44 metros de alto) alcanza a un pájaro grande con una mano y a un macropodo grande con la otra (posiblemente un emú o un canguro). Entre el macrópodo y la figura humana hay un teriántropo (Foto: I. Domingo Sanz).

Trazado digital de la representación anterior. El teriántropo tiene cuerpo humano con una cabeza parecida a un macrópodo. Está colocado entre el macrópodo de la izquierda y una figura masculina a la derecha de estilo Maliwawa dando la sugerencia de una transformación de animal a animal-humano y finalmente humano (Rastreo digital: Fiona Brady).

Las enormes figuras parecen participar en alguna clase de ceremonia, y, en muchas ocasiones, están acompañadas de animales, en especial marsupiales. "Es una relación que parece ser fundamental en el mensaje de los artistas", dijo Paul Taçon (izquierda), arqueólogo de la Universidad Griffith y autor del estudio publicado en Australian Archaeology.

Taçon no cree que las pinturas sean simples representaciones de la vida cotidiana. "Los artistas están comunicando aspectos de sus creencias culturales, con énfasis en los animales que consideran importantes y en las interacciones que establecen con ellos. De hecho, en algunas imágenes, los animales parecen estar participando u observando alguna actividad humana", señaló.

Dos representaciones al estilo de Maliwawa de animales situados de espaldas y más similares a los bilbies que a cualquier otra criatura conocida en Arnhem Land, Awunbarna. La figura de la izquierda mide 0,50 metros de ancho por 0,49 metros de alto, mientras que la figura de la derecha mide 0,52 metros de ancho por 0,53 metros de alto (Foto: P. Taçon).

Bilbie de Maliwawa dibujado sobre una plantilla. Namunidjbuk (Foto: P. Taçon).

Entre las criaturas, hay figuras de bilbies, un marsupial en peligro de extinción parecido a un conejo, y la representación conocida más antigua de un dugongo, animal similar a un manatí.

"El descubrimiento de lo que parecen ser representaciones de bilbies en un sitio de Awunbarna es sorprendente. Los bilbies están asociados con ambientes áridos y semiáridos muy al sur, y Arnhem Land no ha estado dentro de su rango en tiempos históricos", manifestó Sally K. May (derecha), coautora del estudio.

"Dos de estos animales están adosados ​​y son casi idénticos en tamaño. La tercera representación en forma de un bilbie parece haber sido hecha en un momento diferente, y tal vez por un artista distinto, ya que es más grande y tiene un hocico más largo, aparte de más relleno de líneas en un tono más claro de rojo. También existe la posibilidad de que las representaciones sean de wallabies ágiles, wallabies de cola de uñas del norte o wallabies de orejas cortas, todos muy extendidos en la tierra de Kakadu-Arnhem hoy en día, si bien todas estas especies tienen orejas y hocicos mucho más cortos que los bilbies existentes y las criaturas representadas en Awunbarna".

Pintura solitaria de un dugongo en asociación con un macrópodo o bilbie. Namunidjbuk (Foto: P. Taçon).

"La pintura del dugongo en solitario también parece fuera de lugar. El sitio se encuentra, hoy en día, a unos 15 kilómetros al sur del Mar de Arafura, pero hace 9.4000 - 6000 la costa habría estado más al norte. Esto indica que un artista de Maliwawa visitó la costa, pero la falta de otra fauna de agua salada puede sugerir que esto no era un hecho frecuente", añade.

Tres figuras de estilo Maliwawa inclinadas y con líneas en el rostro que sugieren vómitos. Namunidjbuk (Foto: P. Taçon).

Escena de dos hobres estilo Maliwawas con tocados de bolas entre los que está situado una figura humana indeterminada más corta. Una serpiente está detrás del hombre a la derecha y detrás del hombre a la izquierdo hay una mujer y un macrópodo o bilbie. Namunidjbuk. Arriba se ve una figura humana indeterminada con un tocado de plumas en forma de cono (Foto: P. Taçon).

En total, han sido documentadas 572 imágenes, que datan entre hace 9.400 y 6.000 años, a lo largo de una década, desde 2008 hasta 2018. Pintadas en varios tonos de rojo, podrían ser la obra de un grupo reducido de artistas. Incluso es posible que solo un par de artistas hayan realizado la mayoría de las pinturas, uno de los cuales sería el responsable de las formas de los contornos con un relleno mínimo y otro que crea muchos de los ejemplos de relleno con trazos más completos.

Pinturas de aves en estilo Maliwawa situadas en el enclave de Awunbarna con características estilísticas distintivas (Foto: P. Taçon).

Fuentes: lanacion.com.ar| phys.org | 5 de octubre de 2020

El Museo Arqueológico de Palencia reabre con 11.000 monedas del tesoro romano de Valsadornín

Foto: Tesoro de Valsadornín, una olla con monedas del Imperio Romano del siglo III. / MAN/Ángel Martínez Levas

El Museo Arqueológico de Palencia vuelve a abrir sus puertas tras las obras realizadas en el edificio, con la ampliación de la exposición permanente que incluye las casi once mil monedas romanas del siglo III 'antoninianos' encontradas en un caldero en el norte de la provincia y conocidas como el Tesoro de Valsadornín.

El Museo Arqueolígico de Palencia, gestionado por la Junta de Casilla y León, ha sido objeto de unas obras de reforma que han supuesto una inversión de 795.911 euros, han informado este jueves fuentes de la administración autonómica.

Ha sido sustituido el lucernario ubicado sobre la escalera principal, así como de los miradores de las tres plantas, se ha revisado y sellado el lucernario central, reparado las cubiertas planas del edificio y las humedades. También se ha dotado de nuevos accesos a las salas de almacenaje, se ha creado una sala para almacenar productos químicos e instalado puertas acristaladas en las plantas de exposición.

Foto: Este tesoro romano se descubrió de forma casual en 1937. / MAN/Ángel Martínez Levas.

Durante el tiempo que han durado las obras el centro ha permanecido cerrado al público, mientras que las actividades y talleres que se desarrollaban en el museo se han trasladado a los centros docentes y a las salas de la Biblioteca Pública.

La principal novedad en la reapertura del Museo Arqueológico de Palencia es la incorporación a la exposición permanente del Tesoro romano de Valsadornín, formado por casi once mil monedas de aleación de plata de cobre -antoninianos- del siglo III, hallados en 1937 en una olla de bronce en la localidad de Valsadornín, al norte de Palencia.

Foto: Lugar del hallazgo del tesoro en la actualidad.

El tesoro ingresó inmediatamente en el Museo Arqueológico Provincial y en 1951 se trasladó al Museo Arqueológico Nacional la olla de bronce que contenía el amasijo de monedas, algo más de ocho mil, para su restauración, permaneciendo en el museo palentino otras 2.421 monedas.

Después de más de cincuenta años el conjunto de recipiente y monedas fue restaurado en el Instituto de Patrimonio Cultural de España, y tras una breve exposición pública en el Museo Arqueológico Nacional, ha vuelto al Museo Arqueológico de Palencia para formar parte de su exposición permanente.

Foto: Vitrina CERO del Museo Arqueológico Nacional donde se venía exponiendo el tesoro / MAN / Paloma Otero.

Este tesoro está considerado como uno de los conjuntos de monedas romanas 'antoninianos' más interesantes del país fechado a finales del siglo III.

Además, durante este mes de octubre el Museo acogerá varias conferencias y dos exposiciones temporales sobre los 30 años del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León y otra sobre Investigaciones arqueológicas palentinas 2018-2019.

La primera está programada y organizada por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (CCRBC) y tiene como objetivo mostrar la actividad que ha desarrollado desde su creación en 1988.

Además, en Palencia se explicará de manera monográfica la restauración y diversas intervenciones que el centro ha hecho en el retablo del desaparecido Hospital de San Millán de Los Palmeros de Amusco.

La segunda exposición dará a conocer los proyectos de investigación arqueológica y trabajos de campo que se han desarrollado en la provincia de Palencia en 2018 y 2019, y que han sido llevados a cabo gracias al aporte económico de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Palencia. EFE

Fuente: la vanguardia.com | 8 de octubre de 2020

La extinción de megafauna y de homínidos pudo ser debida a cambios en la vegetación tropical

Reconstrucción artística de una sabana del Pleistoceno medio en el sudeste asiático. En primer plano se representan el 'Homo erectus', el stegodon, las hienas y los rinocerontes asiáticos. Puede verse un búfalo de agua en el borde de un bosque ribereño en el fondo. (Foto: Peter Schouten).

En un artículo publicado en la revista Nature, unos científicos del Departamento de Arqueología del MPI-SHH de Alemania y del Centro Australiano de Investigación para la Evolución Humana de la Universidad de Griffith han descubierto que la pérdida de praderas tropicales fue decisiva para la extinción de muchas de las megafaunas de la región, y probablemente también de los humanos antiguos.

"El sudeste asiático suele pasarse por alto en los debates mundiales sobre las extinciones de la megafauna", dice el profesor adjunto Julien Louys (izquierda), que dirigió el estudio, "pero en realidad una vez tuvo una comunidad de mamíferos mucho más rica y llena de animales gigantes que ahora están todos extintos".

Observando registros de isótopos estables en dientes de los mamíferos modernos y fósiles, los investigadores pudieron reconstruir si los animales del pasado comían predominantemente pastos u hojas tropicales, así como las condiciones climáticas en la época en que vivían. "Este tipo de análisis nos proporciona instantáneas únicas e incomparables de las dietas de estas especies y de los entornos en los que se movían", dice el Dr. Patrick Roberts (derecha), del MPI-SHH, el otro coautor de este estudio.

Los investigadores compilaron estos datos de isótopos para yacimientos fósiles que abarcan el Pleistoceno, los últimos 2,6 millones de años, y también agregaron más de 250 nuevas mediciones de mamíferos modernos del sudeste asiático que representan especies que nunca antes habían sido estudiadas de esta manera.

Mostraron que las selvas tropicales dominaban la zona desde la actual Myanmar hasta Indonesia durante la primera parte del Pleistoceno, pero empezaron a dar paso a más entornos de pastizales. Estos llegaron a su punto máximo hace alrededor de un millón de años, apoyando a ricas comunidades de megafauna de pastoreo como el stegodon, con forma de elefante, que a su vez permitió que nuestros parientes homínidos más cercanos prosperaran. Pero mientras que este drástico cambio en los ecosistemas fue una bendición para algunas especies, también llevó a la extinción de otros animales, como el simio más grande que jamás haya vagado por el planeta: el Gigantopithecus.

Colección de cráneos de mamíferos de especies endémicas del sudeste asiático. Crédito: Julien Louys.

Sin embargo, como sabemos hoy en día, este cambio no fue permanente. Las copas de los árboles tropicales comenzaron a regresar hace unos 100.000 años, junto con la clásica fauna de estos bosques tropicales, que son las estrellas ecológicas de la región hoy en día.

Se encontró que la pérdida de muchas de las antiguas megafaunas del sudeste asiático estaba correlacionada con la pérdida de estos ambientes de sabana. Asimismo, las antiguas especies humanas que se encontraban en la región, como el Homo erectus, fueron incapaces de adaptarse a la reexpansión de los bosques.

"Solo nuestra especie, 'Homo sapiens', es la que parece haber tenido las habilidades necesarias para explotar y prosperar con éxito en los entornos de la selva tropical", dice Roberts. "Todas las demás especies de homínidos fueron aparentemente incapaces de adaptarse a estos ambientes dinámicos y extremos".

Selva tropical moderna en el sudeste asiático. Crédito: Julien Louys.

Irónicamente, ahora es la megafauna de la selva tropical la que está en mayor riesgo de extinción, estando en peligro crítico muchas de las últimas especies que quedan en toda la región como resultado de las actividades del único homínido sobreviviente en esta parte tropical del mundo.

"En lugar de beneficiarse de la expansión de las selvas tropicales en los últimos miles de años, los mamíferos del sudeste asiático están bajo una amenaza sin precedentes por las acciones de los humanos", dice Louys. "Al apoderarse de vastas extensiones de selva tropical a través de la expansión urbana, la deforestación y la caza excesiva, corremos el riesgo de perder parte de la última megafauna que aún camina por la Tierra".

Fuentes: noticiasdelaciencia.com | phys.org | Max Planck Institute | 9 de octubre de 2020

Seguimos la pista a los romanos para buscar la ciudad perdida de 'Intercatia'

La ciudad romana de 'Intercatia' destacada sobre el primer segmento de la Tabula Peutingeriana de calzadas romanas. Biblioteca Augustana

Año 151 a. e. c. (antes de la era común), las legiones del ejército republicano romano están a las puertas de Intercatia, una fortaleza indígena de orígenes celtas y perteneciente al pueblo de los vacceos, que está preparada para defender su libertad. Meses atrás, los romanos habían arrasado otra importante ciudad vaccea llamada Cauca (Coca), sin dejar apenas supervivientes.

Los romanos fueron la mayor potencia bélica del mundo conocido y avanzaban imparables cosechando victorias por toda la península ibérica. Les acompañaba un joven militar que acabaría siendo leyenda: Escipión Emiliano Africano.

Lo que sucedió a partir de entonces nos lo narra un historiador griego llamado Apiano. Contra todo pronóstico, la ciudad-fortaleza resistió el asedio obligando a Roma a firmar una paz honrosa para ambas partes. Los romanos se vieron obligados a replegarse hacia el este para protagonizar uno de los asedios más famosos de la historia de la humanidad en la mítica ciudad arévaca de Numancia. Desde la caída de Numancia, se romanizan las ciudades de la meseta, incluida Intercatia.

A Intercatia se la ha considerado una ciudad perdida, puesto que después de la caída del Imperio Romano desapareció en el tiempo.

Excavaciones en un yacimiento arqueológico en Paredes de Nava (Palencia) que podría corresponder a Intercatia. Javier Abarquero Moras.

¿Zamora, Palencia o Valladolid?

Quizás aquella hazaña heroica contribuyó a que las propuestas para su emplazamiento sean muy diversas. Cubren un área geográfica extensa entre las provincias de Zamora, Palencia y Valladolid.

Entre las opciones que se consideran están: Medina de Rioseco, Villanueva del Campo, Castroverde de Campos, Villalpando, Aguilar de Campos, Valverde de Campos, Ceinos de Campos, Montealegre y Paredes de Nava.

Tésera de hospitalidad del siglo I encontrada en Paredes de Nava en la que se hace referencia a una familia de Intercatia.

La mayor parte de las hipótesis para su ubicación están basadas en los itinerarios romanos. En cambio, la opción de Paredes de Nava está basada en los hallazgos epigráficos descubiertos en dicha ciudad. En estas epigrafías se cita la ciudad objeto de estudio, lo que hace verosímil que sea su ubicación real.

Sin embargo, hasta la fecha, la opción de Paredes de Nava parecía encajar mal con los itinerarios citados por las fuentes antiguas. Esta contradicción entre las fuentes históricas y las evidencias arqueológicas hizo que su búsqueda alcanzara un punto muerto.

Herramientas para localizar ciudades y calzadas

Mapa del oeste de la península ibérica en la Cosmographia de Claudio Ptolomeo. BNE - Biblioteca Digital Hispanica

Las fuentes geográficas históricas que se han utilizado para el estudio de las ciudades han sido fundamentalmente los itinerarios romanos y la obra Cosmografía de Ptolomeo.

Los itinerarios romanos son una serie de rutas por las calzadas del Imperio Romano que se describen a partir de las ciudades por las que transcurren y las distancias entre ellas.

Por su parte, Ptolomeo fue un geógrafo griego que vivió en torno al siglo I y que estableció en su obra Cosmografía la latitud y longitud de las principales ciudades del Imperio.

Un nuevo método basado en la estadística

En el trabajo A new method for locating Roman transport infrastructure, recientemente publicado en la revista Journal of Cultural Heritage, desarrollamos un nuevo método para la localización de vías romanas.

La herramienta está basada en la localización de las ciudades por las que transcurren dichas vías romanas, midiendo la probabilidad de que una localización concreta corresponda con una determinada ciudad romana.

El método se basa en un estudio estadístico sobre las coordenadas ptolemaicas. Si bien estas coordenadas tienen imprecisiones, en el trabajo demostramos que tienen una relación lineal con las coordenadas reales. Por tanto, aunque no permiten posicionar exactamente las ciudades, sí permiten establecer el área de mayor probabilidad de localización de la misma.

Hasta ahora había autores que desestimaban dichas coordenadas y otros que intentaban desarrollar teorías para ajustarlas a las reales. La idea de usarlas para valorar la probabilidad de las localizaciones es un concepto nuevo.

El método permite estimar la probabilidad de que una localización se corresponda con la ciudad considerada y valorar la viabilidad de las diferentes propuestas para su emplazamiento. Como resultado, se puede reconstruir el trazado de la calzada romana que transcurre por la mencionada ciudad.

Vía 27 = Item ab Asturica per Cantabria Caesaraugustam. El itinerario entre Asturica y Caesaraugusta de hecho no discurre por tierras cántabras ya que pasa desde territorio astur a terreno vacceo y, de aquí, por la Celtiberia, se interna en Caesaraugusta, siempre al sur del territorio cántabro propiamente dicho.

Aplicación del método a una calzada

Hemos utilizado como caso de estudio la via ab Asturica per Cantabriam Caesaraugustam del Itinerario de Antonino. En lo que se refiere a la via analizada, los errores en las distancias descritas en el Itinerario son muy acusados. El trazado de esta via constituye un gran desafío y existen dispares interpretaciones del mismo.

Uno de los precursores en el estudio del trazado de las calzadas romanas fue Eduardo Saavedra Moragas (1829-1912), quien presentó un mapa en el que están localizadas todas las viae de la península ibérica citadas en el Itinerario de Antonino.

El elemento más conflictivo en la descripción del tramo considerado es precisamente la ubicación de la estación correspondiente a la ciudad de Intercatia. Su localización permitiría establecer la dirección de la calzada.

Área de mayor probabilidad al aplicar nuestro método estadístico.

¿Dónde estuvo Intercatia?

Hemos implementado el método para determinar la posición de Intercatia. Dentro de las diferentes localizaciones, Paredes de Nava ha resultado la más probable, siendo la única que se encuentra dentro del área de mayor probabilidad. Tradicionalmente, se ha considerado la opción de Villalpando, que es la menos probable, con una probabilidad menor del 30%.

Siendo Paredes la opción geográficamente más probable y existiendo dos evidencias epigráficas donde se cita el gentilicio de la ciudad buscada, la hemos identificado con Intercatia. Como consecuencia, hemos propuesto una variante sobre el trazado para el camino 27 propuesto por Saavedra.

Variación del camino 27 de Saavedra propuesto.

La España deshabitada, la España arqueológica

Todavía queda mucho por avanzar en la localización de ciudades antiguas y el trazado de calzadas romanas. Potenciar su conocimiento cumple tres objetivos que figuran en el programa de la mayor parte de los partidos políticos en España: afianzar el sentimiento de identidad europea, la retención del talento y una solución para la España deshabitada.

La historia nos permite encontrar las raíces comunes de los pueblos del viejo continente. Además, la financiación de proyectos de investigación en este área permite que los jóvenes cualificados no deban emigrar a las universidades de otros países debido a falta de oportunidades, creando una estructura de puestos de trabajo atractiva que retiene el talento.

Finalmente, la casualidad ha querido que las mayores joyas arqueológicas en la península ibérica residan en lo que llamamos la España deshabitada. Potenciando las excavaciones e incrementando el conocimiento sobre las mismas se incentivaría el turismo cultural como una alternativa al (también necesario) turismo de playa.

  1. Profesor agregado de la Escuela de Ingeniería, Universidad del País Vasco

  2. Profesor de Infraestructura del Transporte, Universidad del País Vasco

Fuente: theconversation.com | 5 de octubre de 2020

Descubren un santuario de la cultura minoica de hace 4.000 años en la isla de Creta

Vista de la excavación en Zominthos. Crédito: MOCAS.

El Ministerio de Cultura griego ha anunciado hace unos días los últimos descubrimientos del equipo arqueológico que excava en Zominthos, zona situada en la montaña Psiloritis de la isla de Creta. La excavación arqueológica está dirigido por el arqueólogo Efi Sapuna-Sakelaraki.

En dicho lugar ya se había estudiado el palacio minoico de Zominthos, que tuvo «un importante papel tanto político como económico y religioso durante su existencia», debido también a su proximidad al importante centro religioso de Ideon Andron (una cueva cercana), muy conocido en esta zona del Mediterráneo Oriental, Cercano Oriente y Egipto. Pero ahora se conocen más detalles de su uso como santuario religioso y se han encontrado pruebas de su utilización desde el 2000 a.C.

El propósito de la excavación tenía como objetivos aclarar cómo se accede a la entrada norte del Edificio Central, y verificar la investigación biomagnética realizada por el equipo de A. Sarris al norte del Edificio Central. La excavación de este año mostró que el acceso a la entrada norte ya se había realizado en la era Protopalacial (alrededor de 1900 a.C.) por medio de una rampa que terminaba en un fuerte muro de contención y posteriormente fue pavimentada dos veces con losas durante el período neopalacial (1700- 1600 a.C.). Así mismo, se construyó un pasillo ritual inclinado en el fuerte muro de contención que llegaba a la entrada norte. Su uso desde el período de los primeros palacios está confirmado por la cerámica y especialmente por tazas del tipo encontrado en el período Minoico medio (alrededor de 1800 a.C.), típico de la cerámica de Knossos.

La excavación de este año mostró que el acceso a la entrada norte ya se había hecho en la era Paleopalacial (alrededor de 1900 a.C.) por una rampa que terminaba en un fuerte muro de contención. Crédito: MOCAS

También se demostró que el Edificio Central existente, de dos o incluso tres pisos, tuvo un uso anterior, al menos desde el 2000 a. C., y que, desde el 1700 a. C., comenzó a expandirse hacia el área circundante; hecho éste que ya había sido reconocido en anteriores periodos de excavación y que culminó este año con el descubrimiento de dos nuevos complejos. Al final resulta que la excavación en la ladera norte de la colina, donde se encuentra el palacio, no ha sido agotada por las excavaciones y que se necesita más investigación.

En el nivel del período Minoico tardío (alrededor de 1650 a.C.) se desenterraron tres aberturas de piedra (tuberías de drenaje) pertenecientes a áreas del Edificio Central y los apartamentos occidentales adjuntos a él inmediatamente después de su destrucción, hacia 1650 a.C. (Complejo I).

En el nivel del período Minoico tardío (alrededor de 1650 a.C.)se desenterraron tres aberturas de piedra (tuberías de drenaje)pertenecientes a áreas del Edificio Central y los apartamentos occidentales adjuntos a él inmediatamente después de su destrucción. Crédito: MOCAS.

Del Complejo I se destaca lo que ahora se llama el “santuario norte” del período Neopalacial, un santuario importante fuera del Edificio Central. Parte de él fue excavado en 2019 y específicamente un altar con piedras, entre y encima del cual salieron a la luz varios vasos rituales y otros; principalmente ritones.

Altar dispuesto con piedras. Crédito: MOCAS

El descubrimiento de una pequeña lámina de oro desenterrada después de la lluvia llevó a una búsqueda bajo la capa de piedra del altar, donde una sorpresa aguardaba a los excavadores. En el centro de la capa subyacente se encontró un trozo de madera quemada sobre el que se unieron o esparcieron alrededor de 90 pequeñas láminas de oro. El hallazgo de este conjunto solo puede señalar la existencia de un ídolo de madera revestido con una fina hoja de oro. Los ídolos correspondientes revestidos de oro se conocen por las figurillas de marfil de Archanes y Palaiokastro.

Selección de algunas de las pequeñas láminas de oro encontradas en Zominthos. Crédito: MOCAS.

En el mismo nivel se encontró una piedra, un recipiente ritual para recibir líquidos y un sello con una representación de un animal en su superficie. Evidentemente, tras la primera destrucción de los nuevos palacios, los ocupantes del edificio conservaron los restos del ídolo en ruinas, sobre el que se construyó el altar de piedra con las vasijas rituales mencionadas anteriormente.

Restos de vasijas descubiertos en Zominthos. Crédito: MOCAS

Restos de ritones descubiertos en Zominthos. Crédito: MOCAS

La santidad atemporal del lugar se manifiesta por la existencia en el mismo, en un nivel inferior y al norte del altar, de un santuario anterior del período Protopalacial (alrededor de 1900 a.C.), en el que se han desenterrado estatuillas fragmentarias de personas y animales. Entre ellas se encuentra una hermosa figura femenina llamada "la Dama de Zominthos".

Figurilla fragmentaria del período protopalacial llamada 'La dama de Zominthos'. Crédito: MOCAS.

Al norte del Complejo I se desenterró un segundo complejo de habitaciones (Complejo II), separado del primero por un estrecho pasillo. Las habitaciones están pavimentadas y equipadas con un importante sistema de alcantarillado, con tuberías que parten del Complejo I y continúan más al norte. En una de estas habitaciones, y entre los hallazgos de cerámica, salió a la luz un importante sello en forma de flor, que data de la época de los primeros palacios.



Santuario y palacio habitados desde el 2000 a.C.

Restos de cerámica muestran, de hecho, que el uso del sitio comenzó incluso antes de la fundación de los primeros palacios, es decir, antes del 2000 a. C. Tanto el sistema de drenaje como el de alcantarillado demuestran la experiencia avanzada que existía en Zominthos. El uso a lo largo del tiempo de la sección excavada este año también lo demuestra una moneda del dux de Venecia, Pietro Gradenigo (1289-1311), que coincide con la IV Cruzada y el período de dominio veneciano en Creta.

Moneda del dux de Venecia Pietro Gradenigo (1289-1311) que coincide con la IV Cruzada y el período del dominio veneciano en Creta. Crédito: MOCAS.

Fuentes: abc.es | archaeologynewsnetwork.blogspot.com| culture.gov.gr | 9 de octubre de 2020