Se venden pisos sobre el Palacio de Asdrúbal (Cartagena, Murcia)

Reconstrucción idealizada del Palacio de Asdrúbal en Cartagena que aparece en el libro de Iván Negueruela.

La culpa fue de Polibio de Megalópolis, el historiador griego que visitó Cartagena hacia el 150 a.C, y se quedó sorprendido ante un enorme otero que se extendía junto al puerto. Así que escribió: “En él se alzan los magníficos palacios reales que construyó [el general cartaginés] Asdrúbal [245-207 a.C] cuando aspiraba a la monarquía”. Unos 2.200 años después, el cerro del Molinete es una gran parcela pelada de forma cónica, en el centro de la ciudad, completamente rodeada de edificaciones y a cuyos pies se extiende un parque arqueológico (un 26.000 metros cuadrados) y donde se exponen registros entre el siglo III a.C y el XX. Es decir, la historia de la ciudad.

Pero la mayor parte del cerro está sin investigar y allí, asegura Iván Negueruela (izquierda), director del Museo Nacional de Arqueología Subactuática de Cartagena (Arqua), sigue oculto el palacio del cartaginés que describió el griego. Sin embargo, si las aseveraciones de este doctor en Arqueología, asesor de la Unesco y excavador de Petra (Jordania) con la Sorbona de París, son ciertas, todo corre un tremendo peligro de desaparición porque sobre la parcela pública se ha aprobado construir unos 120 pisos.

El equipo de gobierno municipal ―una coalición del PP y exconcejales socialistas― replica que allí no hay nada que impida las obras, que "es dificultosa la interpretación de una sucinta referencia en las Historias de Polibio, que data de mediados del siglo II a.C. y de la que, además, solo se conservan copias”, en respuesta a un cuestionario de este diario el gabinete de la alcaldesa Ana Belén Castejón. Eso sí, admiten que si se hallan restos arqueológicos, en las parcelas urbanizables, deberán mostrarse al público obligatoriamente en los garajes de los edificios.

El director del museo Arqua escribió en 2015 el libro El magnífico Palacio de Asdrúbal en Cartagena: Cerro del Molinete, que fue publicado con el respaldo de la Real Academia de la Historia (RAH). Y comenzó la cruenta batalla. El Ayuntamiento había sacado en 2014 a subasta cuatro parcelas en la parte baja de la ladera oeste, aunque la puja quedó desierta. En agosto de este año, las volvió a subastar. Ahora, los adjudicatarios de los terrenos podrán construir las viiendas con la única condición de que si se encontrase algo arqueológico de valor, deberían mantenerlo en los aparcamientos subterráneos. “Todos los sótanos, aunque sean de parcelas diferentes, deberán estar comunicados entre sí y con accesos distintos para facilitar la entrada a los visitantes y propiciar que se conviertan en un conjunto visitable”, recuerda el Ayuntamiento.

El antiguo Palacio de Asdrúbal se emplazaba en el actual cerro del Molinete, en el centro de Cartagena. Foto: Iván Negueruela

Negueruela se echa, por eso, las manos a la cabeza. En su libro sostiene que él ha detectado ―lleva 20 años haciendo mediciones― la existencia de “los restos de más de cien muros del palacio de Asdrúbal, tallados en la roca madre”, lo que incluía habitaciones, salones, rampas... El edificio, según el arqueólogo, tenía una planta, “única en el Mundo Antiguo, que se correspondía con un triángulo rectángulo, el del teorema de Pitágoras, en el que la hipotenusa al cuadrado es igual a la suma de los cuadrados de los catetos, lo que se visualiza habitualmente como triángulo 3-4-5. No se conoce en el Mediterráneo un palacio cartaginés de estas características”, afirma.

Las aseveraciones de Negueruela provocaron incluso, la reacción de colectivos de defensa del patrimonio y de partidos políticos en la oposición. Movimiento Ciudadano (MC), la formación más votada en las últimas elecciones, pero que no gobierna ―Cartagena está regida por una coalición del PP y de exconcejales socialistas— ha exigido una declaración expresa BIC para la colina.

Lo que más sorprende a Jesús Giménez (izquierda), presidente de MC, es la insistencia del equipo de gobierno en urbanizar una de las pocas zonas sin construir de la ciudad. “Los ciudadanos necesitan espacios libres. Los niños del centro juegan en las calles porque no hay parques. ¿Por qué levantar más casas cuando en el casco antiguo hay más de cien parcelas vacías? ¿A qué obedece todo esto?”.

El edil recuerda que todo el casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural, la máxima protección posible, “pero aún así siguen haciendo [el Ayuntamiento] lo que les da la gana”. “¿Cómo es posible que digan que se puede construir sin saber lo que hay debajo en su conjunto y que, lo que se halle, quede en los sótanos de los edificios?”, se pregunta.

Giménez, que ha firmado en nombre de su grupo una petición para que el cerro tenga una protección especial, reclama que se investigue si las afirmaciones de Negueruela son ciertas o no. “Yo no sé si está ahí o no el Palacio de Asdrúbal, pero estamos hablando de uno de los más importantes arqueólogos de España. Es una eminencia. ¿Es que aquí nadie tiene un poco de sentido común?”.

Imagen aérea del cerro del Molinete en el centro de Cartagena.

El Gobierno local replica que “se han realizado diferentes campañas de excavaciones arqueológicas [en la parte baja] desde 2007 por un solvente equipo multidisciplinar dirigido por la Universidad de Murcia, y han concluido que no hay evidencias científicamente contrastadas que permitan asociar los restos arqueológicos con la hipótesis del posible Palacio de Asdrúbal”. No obstante, admite que “no hay ningún informe científicamente contrastado que permita, ni asegurar ni sostener, con absoluta veracidad la existencia o ausencia del palacio”.

¿Y cómo era el supuesto palacio de Asdrúbal? Negueruela cree que fue excavado en la colina y que su planta era un gran triángulo escaleno. Sus medidas, según el experto, eran 140, 180 y 250 metros por cada lado. “No se conoce ningún palacio de estas proporciones fuera de Persépolis y Babilonia. Es verdad”, añade, “que Persépolis llegó a tener un lado de 300 metros, pero solo tras sucesivas adiciones de varios monarcas”.

Recreación artística del Palacio de Asdrúbal. Iván Negueruela.

Supuestamente, una vez tallado el triángulo, el cerro se estructuró en terrazas escalonadas. En ellas se tallaron diversas salas y servicios del palacio como almacenes, salones de representación o de ceremonias, unidos por rampas. La técnica de construcción fue la de ángulos sexagesimales, el habitual en las culturas púnicas, mesopotámicas y egipcias, que establece las longitudes mediante la multiplicación de codos de 52 centímetros de longitud.

El Ayuntamiento replica que esos escalones a los que hace referencia Negueruela responden a “una orografía peculiar que motivaron una profunda transformación antrópica del espacio disponible, con numerosos recortes en la propia roca con el fin de aprovechar, sobre todo, las zonas altas y laderas de las colinas para hacerlas habitables”.

Plano del Palacio de Asdrúbal en el cerro del Molinete. Iván Negueruela.

Para el arqueólogo, “la construcción de las viviendas propuestas por el Ayuntamiento encerrará para siempre la ladera oeste del palacio, lo que perdurará durante siglos como responsabilidad exclusiva de esta corporación. Todo el casco histórico y, por tanto, la zona que se pretende urbanizar son BIC y están sometidos a las normas legales de máxima protección españolas, regionales e internacionales”. Por ello, sopesa presentar una denuncia por atentado contra el patrimonio y prevaricación. “Esto no se puede consentir. Ni siquiera han comprobado si lo que yo afirmo es cierto”.

El Ayuntamiento admite que en las últimas prospecciones de la parte baja de la colina “se ha hallado la continuación de una calzada romana de finales del siglo I a.C. de piedra caliza, y construcciones vinculadas a la intensa actividad edilicia que se desarrolla en esta zona entre los siglos I y II d.C. y que parece relacionada con amplias estancias de trabajo, o conjuntos artesanales, vinculados en ocasiones con instalaciones hidrálulicas".

El Consistorio afirma que “ninguno de los edificios superará la altura del monte”, que aproximadamente se eleva unos 35 metros sobre el nivel del mar. “Pues nada”, concluye Giménez. “Que los coches de los nuevos residentes circulen por la calzada romana y que luego aparquen junto a los restos arqueológicos del garaje. Es que no son capaces de admitir que se han equivocado”.

Fuente: Vicente G. Olaya, elpais.com | national geographic.com.es| 6 de diciembre de 2020

Entrevista al Dr. Iván Negueruela, Doctor en Arqueología y Director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, “ARQUA”.

Iván Negueruela, arqueólogo e historiador, muestra su libro sobre el Palacio de Asdrúbal.

Por Salvador T. Giménez (izquierda) | Cartagena

Don Iván Negueruela nos da su opinión como doctor en Arqueología dejando aparte sus trabajos en el Museo Nacional que dirige desde 1993. Nos habla en referencia a diferentes puntos de vista que acontecen en estos tiempos de Pandemia, en los que la Ciudad de Cartagena puede recibir en los próximos cinco años alegrías por los futuros descubrimientos arqueológicos en la Ciudad. Siempre y cuando no sean tapados de hormigón y destruidos con la idea equivocada del Gobierno Municipal, que se propone terminar lo que empezó Escipión: destruir los restos del Palacio de Asdrúbal. Escipión era un destacado militar, inteligente, él temía la incompetencia de sus superiores, ¿similar a los Gobernantes Municipales de hoy?

¿Qué opina sobre la problemática del Molinete, sobre la venta de los terrenos de las calles Morería alta y baja?

Me parece un disparate, sin paliativos de ningún tipo, y no encuentro nada que rebaje en un ápice la gravedad de esa decisión. El 16 de agosto publiqué un artículo en La Verdad rogando a la alcaldía y la Consejería que abandonasen la venta de las Parcelas. Silencio. Nadie podrá decir que desconocía la importancia del cerro del Molinete, porque no se ha parado de hablar de él desde hace veinte años, cuando publiqué la existencia del Palacio de Asdrúbal que había visto Polibio. Como vengo explicando desde 2000, es un palacio único, tallado en la roca madre del cerro, de lo que no existe ningún paralelo en Europa. Este cerro es de una importancia enorme, arqueológicamente hablando, sin paralelos hasta hoy en todo el Mediterráneo. Tanto por su planta única en forma del triángulo de Pitágoras (3-4-5), como por estar excavado en la roca. Atípico, pero que no debería sorprender a ningún arqueólogo que conozca el Mediterráneo prerromano. No debería haber sorprendido, pues construcciones rupestres eran comunes en esa época. No construidas con bloques de piedra o con ladrillos, que era lo más habitual, sino excavados en la roca, como en Anatolia (hoy Turquía), en Malta, Córcega Greta, en Petra, en Jordania….

En el año 2000 prospecté el cerro buscando el palacio y documenté muchísimas decenas de muros tallados en la roca, dispuestos en terrazas superpuestas, todas ellas con forma triangular y paralelas entre sí. El Ayuntamiento, disgustado por mi trabajo, me envió a un policía municipal, a un arqueólogo del Museo municipal (que paralelamente estaba casado con una Concejala del PSOE), y a un fotógrafo con la evidente intención de sacarlo en la prensa al día siguiente. Me organizaron una campaña de dos meses en la que se dijo de casi todo, aunque un catedrático de Murcia, Antonino González Blanco, ya jubilado hace años, me pidió disculpas en una carta en La Verdad. En 2001 publiqué un artículo en la Consejería de Cultura sobre la existencia del inmenso Palacio de Asdrúbal y Aníbal, y posteriormente otras dos publicaciones en sendos Congresos y un libro en la Real Academia. Sin embargo, en el año 2010 y 2011 un equipo de la Universidad de Murcia hizo un proyecto, generosamente financiado con muchos millones de euros, al que denominaron Parque Arqueológico del Molinete”, lo que ya indicaba la intención de los Gobiernos Municipal y de Murcia de ignorar completamente los restos del Palacio de Asdrúbal y Aníbal.

Vista del parque arqueológico del Molinete.

Construyeron en el cerro inmensos muros de hormigón armado nuevos, larguísimos y de varios metros de altura, pusieron columpios y toboganes, crearon terrazas que nunca habían existido, y alteraron para siempre la topografía original del cerro, la que había llegado hasta el año 2009. No veo haciendo un Parque Arqueológico así en la Acrópolis de Atenas ni en ningún otro yacimiento importante de Europa, ni de España. Es un cerro en el que se ha invertido mucho dinero desde hace mucho tiempo, por lo que no pueden alegar desconocimiento alguno. Nadie con capacidad de opinar seriamente puede aducir que desconoce el descubrimiento de este palacio de una importancia única, de los vestigios romanos, ni que desconocen el detalle de las leyes regionales y las nacionales, específicamente la Ley 16/1985 de Protección del Patrimonio Español, así como los muchos acuerdos y convenios internacionales firmados por España, no solo los de la Unesco, que tienen carácter de ley en España. Además en el año 1981 todo el casco histórico de Cartagena había sido declarado Conjunto Histórico, B.I.C., el más alto grado de protección de nuestras Leyes.

Como ciudadano y arqueólogo no entiendo que el Ayuntamiento de Cartagena, muy conscientemente, enajene estas parcelas de las Morerías y las ponga a la venta para que vuelvan a la empresa privada, y encima se permita construir bloques de edificios de lujo, junto al palacio antiguo más novedoso de Europa que es el Palacio de Asdrúbal y Aníbal. Después de mi intervención en el verano de 2000, lo estuve prospectando y estudiando durante muchos años, hasta 2009, en que conseguí tener las plantas completas que publiqué en 2015. En fin, si toda Cartagena es BIC, y por tanto el cerro y sus alrededores, los gobernantes de Cartagena y Murcia deben cumplir la ley como todos los ciudadanos. Y prohibir actuaciones así.

¿El gobierno municipal le ha pedido opinión sobre el Molinete?

No. Nadie desde 2000. Ni el PP ni el PSOE, ni el Gobierno actual, ni MC, ni Podemos, ni Vox, jamás me han preguntado. Y creo que, en mi humilde opinión, si el gobierno municipal no vendiera esos terrenos ganaría mucho más. No entiendo el afán de vender estos terrenos por parte de los tres partidos en el gobierno: la alcaldesa, el PP y Ciudadanos. En el reciente pleno, MC hizo una defensa muy tibia, condenada al fracaso, pues no quisieron entrar en el fondo, y Podemos leyó un largo manifiesto firmado por muchas asociaciones ciudadanas en contra de la venta. Ni caso.

Recreación del Parque Arqueológico del Molinete.

¿Cómo es posible que siga insistiendo la alcaldía, sabiendo que es zona BIC, y que las leyes le prohíben construir en zona protegida?

Como arqueólogo de a pie, y ciudadano de calle, no lo entiendo; ya son parcelas públicas, saben que son riquísimas, con un palacio único más los restos romanos, y ni la alcaldesa ni ningún concejal podrá alegar desconocimiento de lo que está haciendo. No encuentro explicación y no alcanzo a imaginarla.

¿Cuál sería la medida para frenar la venta?

Sé por la prensa que hay varias asociaciones que han puesto sendas denuncias contra esta actuación de Morería Alta y Baja, ante el gobierno regional y el Ministerio de Cultura, y es de esperar que en breve contesten ambas administraciones. No pueden optar por no contestar porque implicaría también responsabilidad de esas autoridades.

¿Por qué en vez de vender esos terrenos no se invierte en terminar de excavar el palacio? ¿No sería mejor y potenciaría el turismo con este descubrimiento?

Es una concepción tremendamente equivocada por parte del municipio que cree que puede generar riqueza a base de conceder licencias de edificios, pero no entienden que está prohibido por ley dentro del casco histórico. Que construyan fuera del casco. Así solo están consiguiendo destruir el patrimonio de la ciudad de Cartagena. En mi opinión, la generación de 1981 hasta ahora es culpable de la mayor destrucción de patrimonio histórico en una ciudad española. No sé si hay alguna con más destrucción. Han destruido gran parte del conjunto histórico de la ciudad desde el año 1981, con los PERIs CA-2, -4 y -5, que, además, fueron aprobados por los dos partidos principales, Partido Popular y PSOE.

Con frecuencia, solo respetan los restos antiguos en las plazas y calles, es decir, donde no pueden construir edificios, como las calzadas romanas de la Plaza del Lago y la de la calle Alto, o las columnas de la esquina de Morería Baja con subida a San Antonio. ¿Dónde están los restos arqueológicos después de construir el Barrio Universitario?: perdidos bajo el hormigón de decenas de edificios de pisos modernos. El ejemplo más reciente, de este verano, sería la calle San Diego, 22. Se diría que solo donde no hay negocio respetan los restos y no los destruyen. Me resulta sorprendente que la antigua asociación ADEPA, que fue siempre proteccionista, haya apoyado las actuaciones en la calle San Diego y en las Morerías. Supongo que tendrán razones serias y argumentos.

¿Cuál sería el coste de excavar el cerro y que aportaría al turismo este Palacio de Asdrúbal?

En julio de 2015 presenté un papel al Ayuntamiento para limpiar la ladera occidental (pues ya está excavada desde las décadas de 1980 y 1990) por tan solo unos 300.00 euros, lo que creo que habría evitado estos males de ahora. Y el beneficio seria inmenso: el Palacio de Asdrúbal, totalmente excavado y musealizado, traería mucho más turismo, además de estudiosos extranjeros, arqueólogos internacionales, congresos, etc… Es el único palacio que existe en Europa de este tipo, y el coste sería muy bajo en términos absolutos, pero mucho más teniendo en cuenta el beneficio que traería, y además no sería mucho el tiempo para poder excavar ese cerro y destapar lo que quede del palacio sumamente lujoso que vio Polibio, el cual no tuvo palabras para describirlo, impresionado por su grandiosidad.

Además, y de cara a este asunto del turismo, Aníbal es de los personajes antiguos más conocidos en todo el mundo. Si el Ayuntamiento hiciera una campaña sobre este gran personaje de la historia, así como del Palacio de Asdrúbal-Aníbal, vendrían muchísimos más turistas. No solo los de los cruceros, que van de paso, sino turismo que vendría específicamente a Cartagena a conocer el maravilloso palacio cartaginés. Y ese turismo, pernocta en la ciudad.

Cubierta para el Parque Arqueológico del Molinete.

¿Qué falta y que se debería hacer para mejorar el turismo y conocer las riquezas históricas de Cartagena?

Falta mucho; el Palacio de Asdrúbal y Aníbal seguro; aplicar rigurosísimamente toda la legislación protectora del patrimonio, porque es de todos y de nuestros descendientes. Todos los concejales son responsables de lo que se aprueba en los plenos del Ayuntamiento, no vale culpar en privado a las alcaldesas y alcaldes. A título personal cada uno de los ediles son responsables. La ley protege los bienes del pueblo español, y si no les gusta que la modifiquen, pero, entre tanto, que la cumplan, ¿no? Este patrimonio es beneficio del pueblo español.

¿Tiene suficiente independencia para realizar su trabajo o las administraciones le ponen trabas?

Con el Ministerio de Cultura trabajo cómodo, no he tenido impedimentos desde los barcos fenicios de Mazarrón en 1993, la construcción de este Museo Subacuático en 1994, que es el más grande de Europa, diferentes proyectos que han consumido media vida mía, acudiendo a congresos internacionales, organizando aquí otros también internacionales, las excavaciones de las Mercedes a 1.140 m. profundidad, etc. Lo que me duele muchísimo son algunos casos de la arqueología de tierra en la ciudad, que he comentado a título de arqueólogo particular que ama esta ciudad.

¿Existen otros proyectos importantes en Cartagena, además del Palacio de Asdrúbal?

Si, existen otros, y para los próximos años Cartagena nos dará alegrías permanentes con estos descubrimientos, si es que la Alcaldía no destruye estos patrimonios.

Cartagena es posiblemente la ciudad más rica de España arqueológicamente hablando, más que Barcelona, Cádiz, Madrid, Tarragona, por nombrar algunas ciudades. Cartagena tiene la ciudad púnica, capital de Hispania bajo los cartagineses; otras no tienen el Palacio de Asdrúbal Barca, que es el más importante de Europa, ni la muralla púnica; además, la capital romana de la Cartaginensis con el teatro y el anfiteatro; además, la capital de la Hispania Bizantina; además, la ciudad musulmana con la alcazaba del cerro de la Concepcion o la figura del polígrafo Hazim al-Cartayanní; además, la restauración la Sede Episcopal en 1250, etc… El conjunto de todos estos periodos hace de Cartagena una ciudad única, en mi humilde opinión.

Después de escuchar al Dr. Iván Negueruela, la pregunta sería, ¿Quién se beneficia de la venta de esos terrenos? ¿En que beneficia a los ciudadanos hacer desaparecer un patrimonio único de los cartageneros?, ¿Incumplir la ley por parte del gobierno municipal es permisivo? ¿Compensa a los cartageneros el dinero de la venta de los terrenos del Molinete, o sería mejor la llegada de más turismo?

Fuente: surestepress.wordpress.com | 12 de septiembre de 2020

Los pulgares de los neandertales se adaptaron para sujetar herramientas con mango

Pareja de neandertales. / José Antonio Peñas (SINC)

Un equipo internacional de científicos ha estudiado las diferencias entre los neandertales y los humanos modernos a la hora de utilizar las articulaciones de las manos para agarrar objetos. A través del análisis 3D, mapearon las articulaciones entre los huesos responsables del movimiento del pulgar –articulación trapeciometacarpiana– de cinco individuos neandertales y las compararon con las mediciones tomadas de los restos de cinco humanos modernos tempranos y 50 adultos modernos recientes.

“La articulación de la base del pulgar de los fósiles de neandertal es más plana, con una menor superficie de contacto entre los huesos, lo que se adapta mejor a un pulgar extendido colocado a lo largo del lado de la mano. Esta postura del pulgar sugiere el uso regular de agarres de potencia, que es el que usamos cuando sostenemos herramientas con mangos, como un martillo. Estos agarres serían ventajosos para el uso de algunas herramientas, como las lanzas musterienses o raspadores”, declara a SINC Ameline Bardo (izquierda), investigadora Asociada postdoctoral en la Escuela de Antropología y Conservación de la Universidad de Kent (Reino Unido). El estudio se publica en Scientific Reports.

Los autores encontraron covarianza en la forma y orientación de las articulaciones de la articulación trapeciometacarpiana. Esto sugiere diferentes movimientos repetitivos del pulgar en los neandertales, en comparación con los humanos modernos.

“Los pulgares humanos tienen superficies articulares que son generalmente más grandes y más curvadas, lo que es una ventaja cuando se agarran objetos entre las almohadillas del dedo y el pulgar, lo que se conoce como agarre de precisión”, añade Bardo.

Los pulgares de los neandertales habrían significado que podrían agarrar una herramienta como un martillo con facilidad, pero habrían tenido problemas para recoger una moneda. En la imagen, los huesos del pulgar de un humano moderno (izquierda) y cinco neandertales (derecha). El resaltado amarillo representa la superficie de contacto.

Estudiar la morfología de la mano en su conjunto

Investigaciones previas habían cuantificado cómo las formas de los huesos de los pulgares varían en los neandertales y en los humanos modernos, así como en muchos otros parientes humanos fósiles (homínidos). Sin embargo, estos trabajos normalmente analizaban los huesos de forma aislada.

“Nuestro estudio es novedoso al observar cómo la variación en las formas y orientaciones de los diferentes huesos y articulaciones se relacionan en conjunto. El movimiento y la carga del pulgar solo es posible gracias a que estos huesos, así como los ligamentos y los músculos, trabajan juntos, por lo que deben ser estudiados conjuntamente”, continúa.

Los científicos utilizaron un análisis tridimensional de la forma de los huesos llamado morfometría geométrica que les permitió cuantificar cómo las formas y orientaciones de las articulaciones varían a través de los diferentes huesos. “Específicamente observamos la covarianza de forma entre el trapecio (un hueso de la muñeca en la base del pulgar) y el extremo proximal del primer metacarpiano (el primer hueso del pulgar que se une a la muñeca) en los neandertales (Homo neanderthalensis), en comparación con los humanos tempranos y recientes (Homo sapiens)”, asegura la investigadora.

Una mano humana moderna que demuestra su poder de agarre 'apretando', probablemente utilizado por los neandertales para agarrar artefactos de gran tamaño (el hueso azul es el primer metacarpiano y el morado el trapecio). Ameline Bardo.

Para llegar a esta conclusión, los científicos pusieron puntos de referencia en todas las superficies de los huesos y los usaron para medir hasta qué punto el cambio de forma en un lado de la articulación, en la base del pulgar, se correspondía con el otro lado. “De esta manera podemos entender qué posiciones del pulgar se verían favorecidas por las diferentes formas de las articulaciones. Nuestros resultados sugieren que esta posición favorecida del pulgar era diferente en los humanos y en los neandertales”, subraya Bardo.

Esta variación entre los humanos modernos y los neandertales puede reflejar, según los expertos, actividades diferentes que cada especie realizaba de forma habitual con las manos. Para el estudio incluyeron todos los fósiles de la mano de neandertal disponibles, que conservan tanto un trapecio como un primer metacarpiano, pero los fósiles son escasos y difíciles de encontrar.

Los neandertales tenían una superficie de contacto más plana y pequeña entre el primer metacarpiano y el trapecio, por lo que es más fácil agarrar con el pulgar extendido. Por el contrario, nuestras manos están mejor desarrolladas para los llamados agarres de precisión, en los que los objetos se sostienen entre la punta del pulgar y el dedo, como se muestra en la imagen.

“Sin una máquina del tiempo, siempre lucharemos por saber con certeza cómo nuestros parientes fósiles usaron sus manos, sus herramientas y cómo se comportaron. A menudo tenemos que hacer suposiciones sobre el comportamiento en el pasado usando personas vivas, lo que viene con sus propios prejuicios. Hay muchas ‘incógnitas’ en la paleoantropología. Sin embargo, al utilizar métodos más sofisticados (como el análisis de formas 3D que utilizamos en este trabajo), esperamos obtener la mayor cantidad de información posible de los fósiles que tenemos”, concluye la científica.

La comparación de la morfología fósil entre las manos de los neandertales y las de los humanos modernos puede proporcionar una mayor comprensión de los comportamientos de nuestros antiguos parientes y del uso de las primeras herramientas.

Fuentes: agenciasinc.es | dailymail.co.uk | 16 de noviembre de 2020

Encuentran evidencias de ocupación durante el Neolítico en la Cueva de los Casares (Guadalajara)

El pasado mes de julio los profesores de la UAH, Manuel Alcaraz Castaño y José Javier Alcolea, junto con su equipo de investigación, iniciaron unas excavaciones centradas en seguir recopilando nuevos datos sobre el contexto material de los grupos humanos responsables de la decoración paleolítica de la Cueva de los Casares situado en el valle del Linares (Guadalajara).

Tras una serie de intervenciones en estos dos últimos meses, el equipo técnico ha finalizado la temporada de investigación. Hay que recordar que los investigadores llevan estudiando la gruta desde 2014, y en estas semanas han acabado las catas que vienen realizando desde 2018 a los pies del panel principal del seno A, la zona que recoge las figuras antropomorfas más famosas del monumento.

Zambullida ritual, probablemente, de un ritual chamánico (la representación de la entrada en trance o en el mundo de los espíritus) o de un rito de iniciación.

Los objetivos de este año se han centrado en ampliar el área de excavación iniciada en 2019, con la intención fundamental de localizar más datos arqueológicos que permitan caracterizar las nuevas evidencias de ocupación humana identificadas el año pasado, y que podrían corresponderse con la época en la que se realizaron al menos una parte de las decoraciones rupestres de la cavidad.

Para ello se han recogido nuevas muestras de maderas carbonizadas que permitan proponer una datación de los niveles arqueológicos localizados Y es que las obtenidas en 2019 no fueron concluyentes en cuanto a la cronología de dichos niveles, por lo que ha sido necesario ampliar el muestreo, alcanzando un número de siete muestras de carbón individualizadas, recogidas en diferentes puntos del área de excavación.

Las muestras están ya en los laboratorios de datación de carbono 14 de las Universidades de Oxford (Reino Unido) y Colonia (Alemania), y se espera que comiencen a arrojar los primeros resultados durante 2021.

Por otro lado, los trabajos de este año también han profundizado en la reconstrucción de los paisajes vegetales que rodearon el entorno de la cavidad durante el Pleistoceno, para lo cual se han recogido numerosas muestras de sedimento para realizar análisis de fitolitos.

Los fitolitos son restos de plantas mineralizados que en ocasiones se conservan en los sedimentos de los yacimientos, pudiendo permanecer intactos durante cientos de miles de años. Previamente ya se habían recogido este tipo de muestras en la cavidad y se obtuvieron buenos resultados, por lo que se espera que el nuevo muestreo, mucho más ambicioso que los anteriores, arroje datos significativos no solo sobre los paisajes en los que vivieron los últimos neandertales y los primeros Homo sapiens que habitaron en Los Casares, sino también sobre la gestión de los recursos vegetales por parte de estas sociedades de cazadores-recolectores.

En este caso las analíticas se realizarán en la Universidad de Barcelona. Otra de las novedades de este año es la probable localización de evidencias de ocupación humana durante el Neolítico en las zonas interiores de la cavidad, y concretamente en el Seno B. Así lo indicaría el descubrimiento de cerámicas típicas de esta época en la nueva cata realizada en esta zona de la cueva, cuestión que en todo caso que deberá ser confirmada por las dataciones de carbono 14 de muestras carbonosas recogidas también en esto nuevo nivel.

Por otro lado, en los niveles correspondientes a la ocupación neandertal documentada en el Seno A, que vienen siendo excavados desde 2014, se han recuperado nuevas evidencias arqueológicas, y en concreto tres raederas musterienses realizadas en sílex y cuarcita, que vienen a engrosar el inusitado número de estas herramientas realizadas por neandertales localizado en esta zona de la cavidad.

Finalmente, y aunque en la campaña recientemente finalizada no se ha trabajado de forma específica en la documentación de las grafías rupestres de la cavidad, la localización de nuevas figuras grabadas en el Seno A se sigue produciendo aún sin quererlo, mientras se excava a los pies de sus paneles.

Así, el equipo de la Universidad de Alcalá, que se encuentra actualmente preparando una primera publicación científica sobre los nuevos trabajos de documentación gráfica en varios paneles del Seno A, ha documentado este año al menos tres nuevas figuras en el panel principal de esta zona de la cavidad, incluyendo tanto motivos animales como antropomorfos.

Aunque aún queda mucho trabajo por delante, sobre todo en cuanto a la documentación e interpretación del ingente número de grabados y pinturas presente en las paredes de Los Casares, los investigadores de la UAH se encuentran satisfechos y esperanzados con los resultados obtenidos hasta ahora.

Estos, y otros que vendrán en el futuro cercano, nos acercan cada vez más a comprender los comportamientos culturales, incluyendo aspectos simbólicos, económicos o tecnológicos, que tanto neandertales como homo sapiens desarrollaron en la cueva de Los Casares y su entorno.

Las investigaciones en Los Casares se llevan a cabo gracias a los medios económicos de los proyectos de investigación ‘MULTIPALEOIBERIA’ (ERC2018-STG-805478), financiado por el Consejo Europeo de Investigación de la Comisión Europea, y ‘PALEONTERIOR”, financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Ministerio de Ciencia e Innovación. Los trabajos en la cavidad cuentan con la autorización de la Viceconsejería de Cultura y Deportes de la Junta de Castilla – La Mancha y el apoyo incondicional del Ayuntamiento de Riba de Saelices.

Fuente: nuevaalcarria.com | 30 de noviembre de 2020

Los neandertales no eran más vulnerables a las toxinas del fuego que el 'Homo sapiens'

La idea de que los humanos modernos desplazaron a los neandertales porque estaban mejor protegidos contra los componentes tóxicos del humo está de nuevo en discusión. Un estudio anterior que presentó esta sugerencia ha sido refutado por la investigación genética de científicos de las universidades de Leiden y Wageningen. La nueva investigación ha sido publicada en Molecular Biology and Evolution.

Hacer y usar fuego se considera una de las innovaciones más importantes en la evolución del hombre. El fuego trajo consigo beneficios como el calor, por ejemplo, la protección contra los depredadores y una dieta más amplia, dado que hizo posible cocinar alimentos crudos y no comestibles. Las huellas de fuego no se conservan bien, por lo que no está nada claro cuándo se desarrollaron las habilidades para hacerlo y si los neandertales ya las habían tenido durante mucho tiempo.

Investigación contradictoria

Una desventaja del fuego es que expone a las personas a las sustancias tóxicas del humo. En 2016, aparecieron dos estudios genéticos contradictorios sobre si los humanos modernos o los neandertales eran más capaces de tolerar los compuestos tóxicos producidos por el fuego. Un grupo de científicos estadounidenses estudió una proteína receptora (el receptor de hidrocarburo de arilo o receptor... que responde a los componentes tóxicos del humo y es diferente en las dos especies. Concluyeron que los neandertales eran hasta mil veces más sensibles a estas sustancias tóxicas que los humanos modernos.

Sin embargo, ahora, un grupo de estudio compuesto por investigadores de Leiden, entre ellos el profesor de arqueología, Wil Roebroeks (izquierda), y el biólogo / toxicólogo molecular Jac Aarts (derecha). Junto con colegas de la Universidad e Investigación de Wageningen, ha llegado a la conclusión opuesta, basándose en el estudio de 19 genes diferentes. Descubrieron que los neandertales tenían más variantes genéticas que neutralizaban mejor los efectos tóxicos dañinos del humo que la mayoría de los humanos de hoy en día, y estas variantes genéticas protectoras son predominantemente las variantes más antiguas en términos evolutivos.

...pero ya no más

Aarts y sus colegas de Leiden y Wageningen han repetido el estudio anterior de sus colegas norteamericanos, pero han utilizado un nuevo diseño de investigación que le ha dado a su experimento un mejor enfoque de la biología humana. Usaron células humanas en lugar de las células de rata que habían usado sus predecesores. También investigaron la proteína receptora aludida con mucha más precisión, mediante un estudio de la información genética completa y original de las dos variantes comparativas de la proteína receptora. Descubrieron que no hay motivos para concluir que esta proteína receptora hiciera a los neandertales más vulnerables a las toxinas inherentes en el humo.

Fuego y biología humana

El uso prehistórico del fuego es una de las áreas focales de la investigación arqueológica de la Universidad de Leiden. Estudios anteriores en Leiden han demostrado que los primeros homínidos probablemente sobrevivieron durante muchos miles de años en Europa sin acceso al fuego. Fueron los arqueólogos de Leiden los primeros en demostrar, en 2018, el uso del fuego por los neandertales. Los arqueólogos de Leiden también destacaron el uso del fuego, a nivel mundial, para dar forma a los paisajes por parte de los cazadores-recolectores. Este estudio es actualmente de gran actualidad debido al aumento problemático de los incendios naturales en Australia y Estados Unidos.

Los nuevos hallazgos de Aarts y sus colegas tienen una importancia más amplia que solo el referido a nuestro conocimiento de los primeros homínidos. Su estudio enfatiza la importancia clave de estudiar la función de las proteínas en su contexto biológico relevante.

Fuente: Universidad de Leiden | 24 de noviembre de 2020

Descubren miles de pinturas rupestres en la selva amazónica de Colombia de hace unos 12.500 años

Una de las paredes con pinturas de la denominada "Capilla Sixtina de los antiguos" en la selva amazónica de Colombia: Marie-Claire Thomas. Wild Blue Media.

En la selva amazónica de Colombia se ha constatado que una de las colecciones de arte rupestre prehistórico más grandes del mundo es más extensa de lo que se suponía.

Aclamada como "la Capilla Sixtina de los antiguos", los arqueólogos han encontrado decenas de miles de pinturas de animales y humanos creadas hace unos 12.500 años en acantilados que se extienden a lo largo de casi 13 kilómetros.

Su datación se basa, en parte, en las representaciones de animales de la Edad de Hielo ya extintos, como el mastodonte, un pariente prehistórico del elefante que no ha vagado por Sudamérica durante al menos 12.000 años, o el paleolama, un camélido extinto, así como perezosos gigantes y équidos.

Estos animales fueron vistos y pintados por algunos de los primeros humanos en llegar a este entorno del Amazonas. Sus imágenes ofrecen un vistazo sobre una antigua civilización perdida, y, tal es la magnitud de las pinturas, que llevará varias generaciones estudiarlas.

Hay numerosas huellas de manos entre las imágenes del acantilado. Fotografía: Marie-Claire Thomas / Wild Blue Media.

El descubrimiento se realizó hace unos dos años, pero se ha mantenido en secreto hasta ahora, ya que se filmó para una serie importante de Channel 4 ( canal de televisión del Reino Unido) que se proyectará en diciembre: Jungle Mystery: Lost Kingdoms of the Amazon.

El enclave se encuentra en la Serranía de la Lindosa donde, junto con el Parque Nacional Chiribiquete, se han encontrado otras representaciones artísticas rupestres. La presentadora del documental, Ella Al-Shamahi, arqueóloga y exploradora, le dijo a The Observer: "Este lugar es tan nuevo que ni siquiera le han dado un nombre".

La paleoantropóloga Ella Al-Shamahi, presentadora de la serie Channel 4. Fotografía: Marie-Claire Thomas / Wild Blue Media

Ella habló de la emoción que supuso ver estas impresionantes imágenes creadas hace miles de años. El descubrimiento fue realizado por un equipo británico-colombiano financiado por el Consejo Europeo de Investigación. Su líder es José Iriarte, profesor de arqueología en la Universidad de Exeter y destacado experto en la historia amazónica y precolombina.

“Cuando estás allí, las emociones fluyen ... Estamos hablando de varias decenas de miles de pinturas. Se necesitarán varias generaciones para registrarlas ... Cada giro que haces, te encuentras con un nuevo muro de pinturas", dice Iriarte (izquierda).

“Podemos ver animales que ahora están extintos. Las imágenes son tan naturales y están tan bien hechas que tenemos pocas dudas de que estás mirando un caballo, por ejemplo. El caballo de la Edad de Hielo tenía una cara salvaje y fuerte. La representación es tan detallada que incluso podemos ver el pelaje del caballo. Es fascinante".

Las representaciones también incluyen peces, tortugas, lagartos y pájaros, así como personas bailando y cogidas de la mano, entre otras escenas. Una figura lleva una máscara que se asemeja a un pájaro con pico.

El sitio está en el corazón de Colombia en el área de la Serranía de la Lindosa.

El lugar donde se han encontrado es tan remoto que, después de un viaje de dos horas desde San José del Guaviare, un equipo de arqueólogos y cineastas tuvo que caminar a pie durante unas cuatro horas y evitar, de alguna manera, los habitantes más peligrosos de la región. “Los caimanes están por todas partes, y hay que mantenerse alerta, además, con las serpientes”, dijo Al-Shamahi, recordando que un enorme ofidio, conocido como lachesis o bushmaster, “la serpiente más peligrosa de las Américas, con una tasa de mortalidad del 80%, nos bloqueaba el paso a través de la jungla, pues nos habíamos retrasado en regresar y ya estaba completamente oscuro".

No tuvieron más remedio que pasar junto a esta serpiente, sabiendo que, si eran atacados, había pocas posibilidades de llegar a un hospital. "Estás en el medio de la nada, pero valió la pena al 100% ver las pinturas", agregó.

Tal como se señala en el documental, Colombia es una tierra destrozada después de 50 años de guerra civil entre las guerrillas de las Farc y el gobierno colombiano, ahora con una tregua incómoda. El territorio donde se han descubierto las pinturas estaba completamente fuera de los límites de seguridad hasta hace poco y todavía se requiere de una cuidadosa negociación para ingresar en el mismo.

Al-Shamahi dijo: “Cuando entramos en el territorio de las Farc, fue exactamente como algunos de nosotros hemos estado denuciando durante mucho tiempo. La exploración de la zona, por lo demás, no ha terminado. El descubrimiento científico no ha finalizado, y los grandes hallazgos se encontrarán en lugares en disputa u hostiles".

En cuanto a las pinturas, estas varían en tamaño. Hay numerosas huellas de manos y muchas de las imágenes están en esa escala, ya sean formas geométricas, animales o humanos. Otras son mucho más grandes.

Las pinturas se están filmando para una importante serie de Channel 4 que se proyectará en diciembre, 'Jungle Mystery: Lost Kingdoms of the Amazon'. Fotografía: Ella Al-Shamahi.

A Al-Shamahi le sorprendió también lo alto que están muchos de ellas: “Mido 1,77 metros y me rompía el cuello mirando hacia arriba. ¿Cómo habían escalado estas paredes?", se pregunta, dado que algunas de las pinturas están tan altas que solo se pueden ver mediante la utilización de drones.

Iriarte cree que la respuesta está en las representaciones de torres de madera que hay entre las pinturas, incluidas figuras que parecen saltar con cuerdas desde ellas. Y añade: “Las pinturas tienen un color terracota rojizo, si bien hemos encontramos trozos de ocre que rasparon para hacerlas”.

Al especular sobre si las pinturas tenían un propósito sagrado o de otro tipo, declaró: "Es interesante ver que muchos de los grandes animales representados aparecen rodeados de hombres pequeños con los brazos en alto, casi adorando a estos animales".

Al observar que las imágenes incluyen árboles y plantas alucinógenas, agregó: “Para los pueblos amazónicos, los no humanos como los animales y las plantas tienen alma, y ​​se comunican y se relacionan con las personas de manera cooperativa u hostil a través de los rituales y prácticas chamánicas, las cuales vemos representadas en el arte rupestre".


Al-Shamahi concluye: “Una de las cosas más fascinantes fue ver la megafauna de la Edad de Hielo, dado que la misma es un indicador del tiempo. No creo que la gente se dé cuenta de que el Amazonas ha cambiado en su apariencia. No siempre ha sido esta selva tropical. Cuando miras un caballo o un mastodonte en estas pinturas, resulta claro que no vivían en un entorno selvático. Eran demasiado grandes. En consecuencia, no solo están dando pistas sobre cuándo fueron pintados por algunas de las primeras personas que ocuparon este lugar, lo que, en sí mismo, es simplemente alucinante, sino que también están dando pistas sobre cómo pudo haber sido este lugar, el cual sería más parecido a una sabana".

Iriarte sospecha que hay muchas más pinturas por encontrar: “Solo estamos rascando la superficie”. El equipo volverá tan pronto como la pandemia del Covid-19 lo permita.

Fuentes: theguardian.com | actualidad.rt.com | dailymail.co.uk| 29 de noviembre de 2020

Un equipo de investigadores ofrece una nueva teoría sobre las figuras denominadas 'Venus paleolíticas'

Venus de Willendorf. Está datada entre los años 27.500 y 25.000 a.C Crédito: Wikimedia / CC BY-SA 3.0

Uno de los primeros ejemplos de arte en el mundo, las enigmáticas figurillas denominadas 'Venus paleolíticas', talladas hace unos 30.000 años, han intrigado y desconcertado a los científicos durante casi dos siglos. Ahora, un investigador del Campus Médico Anschutz, de la Universidad de Colorado, cree que ha reunido suficientes evidencias para resolver el misterio detrás de estos curiosos objetos tótems.

Las representaciones portátiles de figuras femeninas obesas o embarazadas, que aparecen en la mayoría de los libros de historia del arte, fueron vistas durante mucho tiempo como símbolos de fertilidad o belleza. Pero según Richard Johnson (izquierda), MD, autor principal del estudio publicado en la revista Obesity, la clave para comprender las estatuillas radica en cambio climático y la dieta.

"Algunas de las obras de arte más antiguas del mundo son estas misteriosas figurillas de mujeres con sobrepeso de la época de los cazadores recolectores en la Europa de la Edad de Hielo, donde no se esperaría ver obesidad en absoluto", dice Johnson, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, especializada en enfermedad renal e hipertensión. "Hemos demostrado que estas figurillas se correlacionan con momentos de estrés nutricional extremo".

Los primeros humanos modernos entraron en Europa durante un período de calentamiento hace unos 48.000 años. Conocidos como auriñacienses, cazaban renos, caballos y mamuts con lanzas que portaban puntas de hueso. En verano comían bayas, pescado, nueces y plantas. Pero entonces, como ahora, el clima no permaneció estático.

Venus de Hohl Fels. Hallada en sur de Alemania tiene al menos 35.000 años. Crédito: Thilo Parg / Wikimedia Commons.

A medida que las temperaturas bajaban, las capas de hielo avanzaron y se produjo el desastre. Durante los meses más fríos, las temperaturas bajaron a 10-15 grados Celsius. Algunas bandas de cazadores recolectores desaparecieron, otras se trasladaron al sur y algunas buscaron refugio en los bosques. La caza mayor había sido sobreexplotada.

Fue durante estos tiempos desesperados cuando aparecieron las figurillas obesas. Tenían entre 6 y 16 centímetros de largo y estaban hechos de piedra, marfil, cuerno y, ocasionalmente, arcilla. Algunas estaban enhebradas y usadas ​​como amuletos.

Johnson y sus coautores, el profesor (retirado) de antropología John Fox, de la American University of Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, y el profesor asociado de medicina Miguel Lanaspa-García, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, midieron las proporciones de la cintura-cadera y la cintura-hombro de las estatuillas y descubrieron que las que se encontraban más cerca de los glaciares eran las más obesas en comparación con los que estaban más alejadas. Creen, pues, que las figurillas representaban un tipo de cuerpo idealizado para las difíciles condiciones de vida reinantes.

Venus de Dolní Věstonice. República Checa. Datada entre el 29.000 y 25.000 a. C.

"Proponemos que tales figurillas transmitían ideales de tamaño corporal para las mujeres jóvenes, y especialmente para aquellas que vivían cerca de los glaciares", declara Johnson, quien además de médico tiene una licenciatura en antropología. "Descubrimos que las proporciones de tamaño corporal eran más altas cuando los glaciares avanzaban, mientras que la obesidad disminuía cuando el clima se calentaba y los glaciares retrocedían".

La obesidad, según los investigadores, se convirtió en una condición deseada. Una mujer obesa en tiempos de escasez podría gestar un hijo durante el embarazo mejor que una que sufre desnutrición. De modo que las figurillas pueden haber estado imbuidas de un significado espiritual: una especie de fetiche o encanto mágico que podría proteger a una mujer durante el embarazo, el parto y la lactancia.

Venus de Grimaldi. Italia. Datada hacia el 22.000 a.C.

Muchas de las figurillas están gastadas, lo que indica que eran reliquias heredadas de madre a hija de generación en generación. Las mujeres que llegaban a la pubertad o accedían a las primeras etapas del embarazo pudieron haberlas recibido con la esperanza de adquirir la masa corporal deseada para asegurar un parto exitoso.

"El aumento de grasa corporal proporcionaría una fuente de energía durante la gestación y a través del destete del bebé, así como un aislamiento del frio muy necesario", afirman los autores.

Promover la obesidad, dice Johnson, aseguraba que el grupo humano podía continuar otra generación en condiciones climáticas precarias.

Venus de Lespugue. Francia. Datada entre 26.000 y 24.000 a.C.

"Las figurillas surgieron como una herramienta ideológica para ayudar a mejorar la fertilidad y la supervivencia de la madre y los recién nacidos", sostiene Johnson. "La estética del arte, por lo tanto, tuvo una función significativa al enfatizar la salud y la supervivencia, a fin de adaptarse a unas condiciones climáticas cada vez más austeras".

El éxito del equipo en acumular evidencias para respaldar su teoría provino de la aplicación de medidas de la ciencia médica a datos arqueológicos y modelos de comportamiento de la antropología.

"Este tipo de enfoques interdisciplinarios están ganando impulso en las ciencias y son muy prometedores", concluye Johnson. "Nuestro equipo también tiene otros temas de arte y migración de la Edad de Hielo en su mira de investigación".

Fuente: phys.org | 1 de diciembre de 2020