Egiptólogos descifran una inscripción rupestre como el 'letrero' con el nombre del lugar más antiguo del mundo

La roca con la inscripción "Dominio del Rey Horus-Escorpión" / Ludwig Morenz - Universidad de Bonn.

Investigadores de la Universidad de Bonn, junto con el Ministerio de Antigüedades de Egipto, han descifrado el nombre de un lugar muy antiguo en Egipto. Una inscripción de la época del surgimiento del Estado faraónico de finales del IV milenio a. C., procedente de Wadi el Malik, al este de Asuán, el cual todavía apenas se ha explorado arqueológicamente, lleva cuatro jeroglíficos: "Dominio del Rey Horus -Escorpión".

"Este gobernante llamado Horus-Escorpión fue una figura preeminente en la fase del surgimiento del primer Estado territorial en la historia mundial", dice el egiptólogo Ludwig D. Morenz (izquierda), de la Universidad de Bonn. Dicho gobernante vivió alrededor del 3070 a.C., si bien se desconocen las fechas exactas y la duración de su reinado. El nombre "Escorpión" está escrito junto con otros tres jeroglíficos en una inscripción rupestre descubierta hace más de dos años en un uadi lateral del Wadi Abu Subeira, al este de Asuán: "Dominio del Rey Horus-Escorpión". La característica circular del jeroglífico indica que es un nombre de lugar, lo que lo convierte en el topónimo más antiguo del mundo, dice Morenz.

Hay muy pocas fuentes sobre las condiciones políticas, sociales y económicas en las que vivía la gente hace más de cinco mil años. "Precisamente por ello el descubrimiento de esta inscripción en una piedra es tan valiosa", dice el egiptólogo. El uso muy temprano de la práctica cultural de la escritura en este lugar bastante remoto es inusual en el IV milenio a.C. A pesar de su brevedad, la inscripción abre una ventana al mundo sobre los inicios del Estado egipcio y la cultura asociada al mismo. Según Morenz: "Por primera vez, el proceso de colonización interna en el valle del Nilo se hace más visible debido a la escritura".

Dibujo de los cuatro jeroglíficos. El signo circular al final indica que se trata de un nombre de lugar / dibujo de David Sabel – Universidad de Bonn

Egipto como primer Estado territorial del mundo

Según Morenz, Egipto fue el primer Estado territorial del mundo: "Ya había sistemas de gobierno en otros lugares, pero estos eran mucho más pequeños". Se sabe desde hace algún tiempo que la extensión norte-sur de Egipto en ese momento era de unos 800 kilómetros. "De hecho, varios centros de población rivales se fusionaron en el nuevo Estado central", agrega. Las propiedades reales, conocidas como dominios, se fundaron en la periferia con el fin de consolidar el imperio faraónico.

La administración central se había desarrollado durante el IV milenio, tal como se desprende de los títulos de los funcionarios públicos y de los impuestos y derechos. Estos deberes fiscales son evidencia de dependencia socioeconómica, y se basan en el control, la jerarquía y el poder especial de un gobernante como Horus-Dios sobre el terreno "Los límites entre las dependencias, concebidas simétrica y asimétricamente, parecen que eran bastante fluidos en ese momento", dice Morenz. Ello significó que el principio simétrico de dar y recibir podía cambiar a uno asimétrico de fuerte explotación.

El yacimiento arqueológico de Wadi el Malik al este de Asuán, donde se encontró la inscripción / Ludwig Morenz – Universidad de Bonn.

Se conocen varios nombres de entidades económicas (dominios) a partir de soportes de texto más pequeños, como etiquetas para entregas de mercancías, sellos de cilindros y marcas de recipientes. La inscripción rupestre hallada hace tangible por primera vez un dominio real en un lugar arqueológico concreto. Además de varios grabados rupestres, se han hallado, junto con restos de cerámica, otras inscripciones rupestres de este período. "La tarea de investigación en el área aún se encuentra en en sus primeras etapas", advierte Morenz. Los investigadores ven los hallazgos como una oportunidad para observar más de cerca el proceso trascendental del surgimiento del primer Estado en el mundo. Esto incluyó la expansión y control del dominio en los bordes del valle del Nilo y la consolidación de un nuevo tipo de realeza.

Durante varios años, científicos del departamento de egiptología de la Universidad de Bonn han estado trabajando junto con Abdelmonem Said y Mohamed Abdelhay, de la Oficina de Asuán ("Taftish") correspondiente al Ministerio de Antigüedades de Egipto, y ya han documentado varios grabados rupestres que se remontan al Neolítico. El proyecto se ha desarrollado en el marco del Centro Colaborativo de Investigación 'Poder y Dominación' del subproyecto de Egiptología denominado 'Los dos cuerpos de Horus. La ideología real y su manifestación en el período formativo de la realeza egipcio', y, además, se integra en el Grupo de Excelencia de Bonn 'Más allá de la esclavitud y la libertad'.


El estudio se presenta como el primer volumen de la nueva serie "KATARAKT. Documentos de trabajo arqueológicos de Asuán", recientemente fundada por el Departamento de Egiptología de la Universidad de Bonn.

Fuentes: archaeologynewsnetwork.blogspot.com | uni.bonn.de | 3 de diciembre de 2020

Localizados durante la pandemia 66 campamentos romanos en Castilla y Léon

Cronología de descubrimiento/publicación de recintos militares romanos en el noroeste de la Península Ibérica. Los nuevos campamentos están destacados en recuadros punteados.

Un total de 66 campamentos desde los que las legiones romanas partían para derrotar a las tribus astures, aplacar las revueltas cántabras, asegurar las calzadas, proteger zonas mineras o fortificarse a la espera de refuerzos han sido localizados en los últimos meses mediante nuevas técnicas de prospección en el norte de Castilla y León, según publica esta semana la revista Geosciences. El hecho, dice el informe, supone “un importante avance en la comprensión de las dinámicas de la conquista romana e incrementa en un tercio los recintos militares conocidos para la zona en las últimas décadas”.

El estudio —llamado Following the Roman Army between the Southern Foothills of the Cantabrian Mountains and the Northern Plains of Castile and León (North of Spain)— explica que para la localización de tan alto número de fuertes romanos se han empleado fotografías e imágenes, tanto aéreas como por satélite, modelos tridimensionales generados a partir de datos de prospección láser (sistema LiDAR) y drones.

“El uso de las nuevas tecnologías ha permitido realizar la búsqueda incluso en los meses de confinamiento gracias a las bases de datos del Instituto Geográfico Nacional, de Google Earth y de Bing Maps”. Todos los campamentos, tras su localización, fueron inspeccionados sobre el terreno por los arqueólogos, al tiempo que se comunicaba a los servicios de Cultura de la Comunidad de Castilla-León su ubicación para su posterior inventariado y protección. Los descubridores afirman que “solo a partir de que las autoridades fueron conocedoras del hallazgo este se ha hecho público”.

Recintos de Tortolondro (primer plano) y Matimocha (segundo plano), en Burgos. ROMANARMY

Los especialistas que firman el artículo son Andrés Menéndez Blanco, Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología de Mérida), José María Costa García (Universidad de Santiago de Compostela), João Fonte (Universidad de Exeter), David González Álvarez (Instituto de Ciencias del Patrimonio-CSIC) y Víctor Vicente García (Universidad de Santiago de Compostela), que a su vez forman parte del colectivo de protección del patrimonio Romanarmy, especializado en historia militar romana.

Recintos en Villaquilambre (León)

"La mayor parte de los yacimientos desvelados corresponden a restos de los campamentos temporales que levantaba el ejército romano para moverse por territorio hostil o al realizar maniobras en torno a sus bases permanentes”. Revelan, por tanto, la intensa actividad militar a la entrada –donde se llevaban a cabo las emboscadas- de las montañas del noroeste de Hispania durante la última fase de conquista de la península por Roma. Durante las guerras cántabras (del 29 al 19 a.C), la situación era tan complicada que el propio Augusto tuvo que desplazarse a Hispania.

Entre los campamentos localizados, destaca una importante concentración (25 sitios) a lo largo de los valles del norte de Palencia y Burgos, además del sur de Cantabria. En la provincia de León se han documentado hasta 41 yacimientos repartidos por distintos valles. Entre ellos hay, desde pequeños fortines de unos centenares de metros cuadrados, hasta enormes recintos fortificados de 15 hectáreas de superficie, donde podrían resguardarse una legión entera y sus tropas auxiliares.

Según el estudio: “Destaca el hallazgo de dos grandes campamentos de estas características junto a la ciudad de Astorga o las concentraciones de pequeños recintos de maniobras alrededor de la ciudad de León. Algunos de estos asentamientos estarían, por tanto, relacionados probablemente con la conquista de esos territorios a finales del siglo I a.C, mientras que otros pueden responder a las distintas funciones desarrolladas por el ejército en tiempos de paz". Pax romana, claro.

Fuente: Vicente G. Olaya, elpais.com | 4 de diciembre de 2020

La resistencia humana ante el cambio climático en la antigua Turquía: Tell Tayinat

Vista de la excavación en Tell Tayinat en Hatay, Turquía. Foto: Tayinat Archaeological Project.

Un examen de dos períodos documentados de cambio climático en el gran Oriente Medio, hace entre aproximadamente 4.500 y 3.000 años, revela pruebas locales de resistencia e incluso de una floreciente sociedad antigua a pesar de los cambios climáticos observados.

El nuevo estudio dirigido por arqueólogos de la Universidad de Toronto y de la Universidad de Cornell que trabajan en Tell Tayinat, en el sudeste de Turquía, demuestra que las respuestas humanas al cambio climático son variables y deben examinarse utilizando datos amplios y precisos reunidos a nivel local. El estudio pone de relieve cómo los desafíos y el colapso en algunas zonas se equipararon con la resistencia y las oportunidades en otros lugares.

Las conclusiones publicadas en la revista PLoS ONE ayudan en los debates sobre las respuestas humanas al cambio climático, las cuales amplían un marco cronológico por lo demás escaso para la parte septentrional de la región conocida históricamente como el Levante, que se extiende a lo largo del borde oriental del Mar Mediterráneo.

"El estudio muestra que el final de la ocupación de la Edad del Bronce temprana en Tayinat fue un asunto largo y prolongado que, si bien parece coincidir con el inicio de una mega-sequía hace 4.200 años, fue en realidad la culminación de procesos que comenzaron mucho antes", dice Tim Harrison (izquierda), profesor y presidente del Departamento de Civilizaciones de Oriente Próximo y Medio de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Toronto (U de T), y director del Proyecto Arqueológico de Tayinat. "Las pruebas arqueológicas no apuntan a efectos locales significativos del episodio climático, ya que no hay pruebas de estrés por sequía en los cultivos. En cambio, estos cambios fueron más probablemente el resultado de una reconfiguración política y espacial local".

Imagen de microscopio de una rama de roble de la Edad del Hierro de Tell Tayinat en Hatay. A: Brita Lorentzen

La mitad y el final de la Edad del Bronce temprana (3000-2000 a.C.) y el final de la Edad del Bronce (1600-1200 a.C.) en el antiguo Oriente Medio son períodos fundamentales de interconexión temprana entre los asentamientos de toda la región, con el desarrollo de algunas de las primeras ciudades y sociedades a nivel estatal. Pero estos sistemas no siempre fueron sostenibles, y ambos períodos terminaron con el colapso de las civilizaciones/asentamientos, cuyas razones son muy discutidas.

La ausencia de cronogramas detallados para la actividad social en toda la región deja una importante laguna en la comprensión de las asociaciones entre el cambio climático y las respuestas sociales. Si bien la desintegración de los sistemas políticos o económicos es, en efecto, un componente de una respuesta social, el colapso rara vez es total.

Fotografía aérea de los campos 1, 2 y 7 de las excavaciones del Bronce Antiguo y la Edad del Hierro en Tell Tayinat en Hate, Turquía.

Mediante la datación por radiocarbono y el análisis de muestras arqueológicas recuperadas de Tell Tayinat, un lugar ocupado tras dos episodios de cambio climático particularmente notables hace 4.200 y de nuevo hace 3.200 años, el equipo de Toronto-Cornell estableció un sólido marco cronológico para Tayinat para estos dos períodos fundamentales en la historia del antiguo Oriente Medio.

"La datación absoluta de estos períodos ha sido objeto de considerable debate durante muchos años, y este estudio aporta un nuevo y significativo conjunto de datos que ayuda a abordar muchas de las cuestiones", dice Sturt Manning (derecha), profesor de Arqueología Clásica en el Departamento de Clásicos de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Cornell, y autor principal del estudio.

"La detallada resolución cronológica lograda en este estudio permite una interpretación más sustantiva de las pruebas arqueológicas en términos de respuestas locales y regionales al cambio climático propuesto, arrojando luz sobre la forma en que los seres humanos responden al estrés y la variabilidad del medio ambiente".

Los investigadores dicen que el marco cronológico de la Edad de Hierro temprana demuestra el próspero reasentamiento de Tayinat después del evento de hace 3.200 años durante un período reconstruido de mayor aridez.

"El asentamiento de Tayinat puede haberse llevado a cabo para maximizar el acceso a la tierra cultivable, y las pruebas revelan la continuación del cultivo de numerosas cosechas que requieren agua, lo que revela una respuesta que contrarresta el cuadro de una región asolada por la sequía", dice Harrison.

"La Edad de Hierro en Tayinat representa un grado significativo de resistencia social durante un período de estrés climático", concluye.

Fuentes: noticiasdelaciencia.com |news.cornell.edu| 2 de diciembre de 2020

Exploran el tamaño y densidad de la población como causas del crecimiento del poder centralizado en la antigüedad

Las primeras poblaciones pasaron de sociedades casi igualitarias de cazadores-recolectores a comunidades gobernadas por una autoridad centralizada en el periodo que va del Holoceno medio al tardío. Ahora bien, cómo ocurrió esta transición es un asunto que todavía desconcierta a los antropólogos. En este sentido, un grupo de investigadores dirigido por la Universidad de Maine sostiene que el tamaño y la densidad de la población sirvieron como impulsores cruciales.

El profesor de antropología Paul "Jim" Roscoe (izquierda) ha llevado a cabo el desarrollo de una 'Teoría del Poder' que enfatiza el papel de la demografía en la centralización política y lo ha aplicado al cambio dinámico del poder en las sociedades prehistóricas de la costa norte del Perú.

Para probar su teoría, él, junto con Daniel Sandweiss, profesor de antropología y estudios cuaternarios y climáticos, y Erick Robinson, investigador de antropología postdoctoral en la Universidad Estatal de Utah, crearon una Distribución de Probabilidad Sumada (SPD por sus siglas en inglés) de 755 dataciones de radiocarbono comprendidas del 10.000-1.000 BP, o antes del presente.

El equipo encontró una correlación entre los principios de su 'Teoría del Poder', consistente en que la densidad y el tamaño de la población influyen en la centralización política y en el cambio de la dinámica del poder en las primeras sociedades peruanas.

El equipo compartió sus hallazgos en un informe publicado en Philosophical Transactions de la Royal Society B .

Ruinas del Templo del Anfiteatro en el sitio arqueológico del Período Precerámico Tardío de Caral en Perú. Crédito: Cortesía de Daniel Sandweiss.

"Siempre me ha interesado cómo, en el espacio de cinco a diez mil años, los seres humanos pasaron de ser pequeños grupos de cazadores-recolectores, a los que nadie podía organizar, a formar parte de vastos estados industriales gobernados por unas pocas personas con un poder enorme. A partir de mi trabajo de campo y otras investigaciones en Nueva Guinea, me quedó claro que los líderes surgían principalmente en poblaciones grandes y de alta densidad, y mi 'Teoría del Poder' explica el porqué", dice Roscoe.

"Desafortunadamente, hasta hace poco era difícil para los arqueólogos manejar el tamaño y las densidades de población del pasado. Sin embargo, las técnicas con base al método SPD son de una gran ayuda para llevar estas importantes variables a la comprensión de cómo la vida social humana experimentó esta dramática transformación".

Los científicos han postulado anteriormente que la población en la costa norte de Perú aumentó durante los períodos Precerámico Tardío, Inicial, Horizonte Temprano e Intermedio Temprano, o entre aproximadamente hace 6000-1200 años B.P. El procedimiento SPD de Roscoe y sus colegas valida esta consideración

Las gentes que se asentaron en la llanura costera vivieron primero como cazadores-recolectores móviles o como horticultores incipientes en grupos de baja densidad, según los investigadores. Sin embargo, milenios después, en el período Precerámico Tardío, varios desarrollos trajeron consigo una mayor interacción y coparticipación en los recursos. La gente comenzó a cultivar la tierra, desarrolló sistemas de riego y se asentó más con el paso del tiempo. Finalmente, algunos de los primeros estados "prístinos" del mundo se formaron en las llanuras.

El inicio y crecimiento de la agricultura, el regadío y el sedentarismo, impulsados ​​por los aumentos en el tamaño y la densidad de población, fomentaron la capacidad de determinados agentes políticos para interactuar y manipular al resto de la comunidad. La centralización política y la jerarquía fue el resultado, según los investigadores.

Roscoe y sus colegas demostraron, a través del método SPD de radiocarbono, que el aumento de autoridades centralizadas en las primeras comunidades peruanas, surgidas como consecuencia de la agricultura, el regadío y los asentamientos, coincidió con un aumento en el tamaño de la población. Los resultados de su trabajo demuestran "una congruencia amplia y de baja resolución entre las expectativas de la 'Teoría del Poder' y lo que se sabe actualmente sobre la antigüedad costera peruana", escribieron en su estudio.

El proyecto también destaca la capacidad del método SPD para examinar la influencia de la demografía en el crecimiento de la centralización política prehistórica. Sin embargo, determinar el alcance de esa influencia requiere un estudio adicional.

"Esperamos que este trabajo demuestre el valor de las técnicas de SPD para comprender el papel de la demografía en el surgimiento y desarrollo de los centros de poder en la Tierra", dice Roscoe. "Lo que necesitamos ahora es aumentar el tamaño de nuestras bases de datos de SPD y filtrar algunas de las debilidades que sabemos que contienen".

Fuente: phys.org | 30 de noviembre de 2020

Según un estudio, la economía de mercado ya existía en la antigua Grecia, lo que pone en duda las teorías de Marx y Weber

Vaso griego ático c. 550-520 a. C. Dioniso hablando con Hermes en medio de vides, mientras Sileno danza en el lado izquierdo. Crédito: Matthias Kabel, Wiki-Commons.

Para hablar de Karl Marx y Max Weber no hace falta presentación. El filósofo, economista y militante comunista alemán fue, junto con Friedrich Engels, el padre del socialismo y el marxismo. Por su parte, el también germano Weber es uno de los padres de la sociología, además de historiador y especialista en economía.

Ambos compartían la idea de que la “economía de mercado” era un concepto moderno. Argumentaban que, a pesar de que los mercados ya existían en la antigüedad, las economías que estructuran su producción y distribución en base a las leyes de la oferta y la demanda eran un invento mucho más reciente, desarrollada especialmente en el siglo XIX coincidiendo con el auge de la Revolución Industrial.

Teoría económica

Los hallazgos realizados por una serie de investigadores del Instituto Max Planck parecen, sin embargo, poner en duda las teorías de Marx y Weber. Los científicos han analizado los núcleos de sedimentos de seis sitios en el sur de Grecia y han descubierto un patrón en el polen de cereales, olivos y vid que indican cambios estructurales en la producción agrícola entre el año 1000 a.C. y el 600 d.C., según detallan en un artículo publicado en la revista The Economic Journal.

Este equipo de especialistas, liderado por Adam Izdebski (izquierda), asegura que en la Antigua Grecia ya había una economía de mercado caracterizada por una producción agrícola integrada y una importante expansión del comercio.

La palinología, el estudio de los restos de polen extraídos de los sedimentos con núcleos, les ha permitido estudiar 115 conjuntos de polen para medir el cambio del paisaje. Así observaron una disminución en el polen de los cereales, un alimento básico de la dieta griega antigua, durante un período de aparente crecimiento de la población.

Espora de polen de trigo ampliada © Alessia Masi

Esta reducción se produjo al mismo tiempo que el aumento en la proporción de polen de olivos y de vid. Estas tendencias plantean una pregunta importante: ¿por qué los productores locales optaron por plantar aceitunas y vides en lugar de granos de cereales, cuando la demanda de este alimento básico debió haber sido alta y creciente? Los investigadores argumentan que los datos de polen del sur de Grecia revelan una economía de exportación basada en cultivos comerciales desde el período Arcaico, principalmente a través del cultivo de olivos.

Desde el periodo Arcaico

La evidencia arqueológica de estos períodos documenta el movimiento de mercancías, pero los datos sobre una posible integración del mercado y los cambios estructurales en la producción agrícola han sido muy limitados. “Los registros de polen son una nueva fuente de datos cuantitativos en la historia económica antigua”, señala Adam Izdebski.

Antes de llegar a sus conclusiones, los investigadores compararon las tendencias que observaron en los datos del polen con otras tres fuentes de datos lo que constituye una línea de investigación científica pionera.

Mapa de enclaves en el sur de Grecia en los que los investigadores analizaron muestras de polen © Izdebski et al., 2020

Primero, los expertos observaron una disminución del polen en los paisajes no cultivados que se corresponde con cada aumento en el número de asentamientos. Luego buscaron evidencias de una mayor actividad comercial en los naufragios del Mediterráneo, que se utilizan de forma rutinaria para estimar el comercio marítimo y la actividad económica en general. Después de restringir su búsqueda a los restos del período y la región apropiada, los científicos observaron tendencias en los naufragios consistentes con las tendencias encontradas en el polen de cereales, olivos y vid. Ambas fuentes sugieren un auge económico en los siglos I y II d.C., un declive en los siglos IV y V, y un auge menor en el siglo VI.

Finalmente, examinaron las tendencias en la presencia de prensas de aceite y vino a gran escala en el Mediterráneo. Estas máquinas, aunque no se encuentren en Grecia, indica un patrón de amplios movimientos económicos en la región y los incentivos cambiantes para la producción de grandes cantidades de aceite de oliva y vino. Nuevamente, los investigadores encontraron que las tendencias en los hallazgos arqueológicos de prensas de aceite y vino eran consistentes con las tendencias en el polen de cereales, aceitunas y vid.

Dado que se cree que el surgimiento de mercados integrados y economías capitalistas de la era moderna temprana estuvo en las raíces del Antropoceno, la época actual en la que la humanidad se ha convertido en una fuerza geológica importante, el estudio actual muestra que los desarrollos estructurales que ocurrieron a una gran escala a través de la colonización europea desde el siglo XV en adelante fue posible varios miles de años antes.

“Presentamos evidencia de que había una economía de mercado en la antigua Grecia y una importante expansión comercial varios siglos antes de la conquista romana”, concluyen los autores del artículo.

Fuentes: Instituto Max Planck | lavanguardia.com | 27 de noviembre de 2020

Descubren un espléndido busto romano en Laodicea (Turquía): uno de los hallazgos "más bellos" del año

El busto de mármol hallado en Ladiocea. Celal Şimşek.

Un espléndido busto romano de hace unos 2.000 años, considerado por los arqueólogos como uno de los hallazgos más hermosos del año por su antigüedad y refinamiento, ha salido a la luz en la antigua ciudad de Laodicea, en la actual provincia turca de Denizli. Se trata de la cabeza de una estatua de un sacerdote, "un objeto emocionante", que ha aparecido entre los vestigios del teatro, que en época imperial tuvo un aforo de 15.000 personas.

El descubrimiento se ha registrado durante los trabajos de conservación del espacio escénico. Las excavaciones están dirigidas por Celal Şimşek (izquierda), profesor de la Universidad Pamukkale, y se han encadenado desde el año 2003, cuando se descubrió la antigua metrópolis.

Según ha explicado el arqueólogo a la agencia de noticias turca Anadolu, el busto de mármol, conservado en un estado excelente, se desenterró en un terraplén cercano al muro de fortificación que se extendía hacia el oeste desde la estructura del escenario del teatro. Durante la limpieza de ese espacio, que se había rellenado con restos de edificios destruidos por una serie de terremotos que sacudieron la zona, apareció el "impresionante busto".

"Se encuentra entre los hallazgos más bellos del año 2020 en términos de antigüedad, profesión y, sobre todo, por ser un retrato muy vibrante, que podemos fechar en torno al final del periodo helenístico y principios de la época imperial", ha desvelado el profesor Celal Şimşek.

"Tal vez podría ser el sacerdote del templo dedicado a Zeus, el dios principal de la ciudad. O del templo dedicado a Atenea, no está claro", agrega Şimşek

Las fuentes antiguas señalan que la ciudad de Laodicea fue fundada por el rey Antíoco II Theos, gobernante del Imperio Selúcida, entre los años 263 y 261 a.C.; y fue así bautizada en honor a su esposa Laodice. El mismo nombre que se le daría a la madre de Mitrídates el Grande, el rey del Ponto, uno de los enemigos más implacables de Roma, que envenenó a la reina regente y a su hermano menor en la citada metrópolis un siglo y medio más tarde.

Fotos: Cavea superior terminada en el teatro occidental de Laodicea

Las excavaciones arqueológicas, no obstante, han revelado que la ocupación del sitio es mucho más anterior, remontándose hasta la Edad del Bronce (en torno a 5.500 a.C.). Laodicea se convirtió en el siglo I a.C., ya bajo ocupación romana, en una de las ciudades más importantes de Anatolia con monumentales edificios, como uno destinado a las luchas de gladiadores. Se estima que allí pudieron vivir unas 80.000 personas. También fue un centro importante para el cristianismo durante el Imperio Bizantino.

Fuentes: elespañol.com | hurriyetdailynews.com | 3 de diciembre de 2020