El Museo de Altamira inaugura la exposición 'Kiputz. Un abismo en la Prehistoria'

El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira inaugura este martes la exposición temporal 'Kiputz. Un abismo en la Prehistoria', que abre una ventana al pasado de hace más de 20.000 años con un paisaje de la cornisa cantábrica del Último Máximo Glaciar.

La muestra, comisariada por Pedro Castaños y Xabier Murelaga y que anteriormente se pudo visitar en el Museo de San Telmo de Donostia, es fruto de la colaboración de ambas instituciones, junto con Gordailua Centro de Colecciones Patrimoniales de Gipuzkoa y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Representacion de la trampa mortal en la que quedaron atrapados cientos de animales.

La sima de Kiputz, ubicada en Mutriku (Guipúzcoa), se convirtió en una trampa mortal para cientos de animales que cayeron en el abismo, recuperados ahora por la arqueología y la paleontología.

Detalle de los restos de un bisonte estepario que viaja ahora a Santillana del Mar, después de su exhibición en el Museo San Telmo de San Sebastián. / PEDRO MARTÍNEZ

Cráneo de bisonte estepario.

Con esta exposición, el Museo muestra parte de los conjuntos paleontológicos más importantes de reno, ciervo y bisonte estepario de la península ibérica, destacando un cráneo de este último animal, que dialoga con una reproducción del friso de Altamira.

El acto de inauguración se celebrará en el Museo de Altamira y contará con la presencia de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; la subdirectora general de Museos Estatales, Carmen Jiménez; los comisarios de la exposición, Pedro Castaños y Xabier Murelaga; la directora del Museo de San Telmo, Susana Soto; el director del centro Gordailua, Carlos Olaetxea; y la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás.

Del 1 de abril al 4 de julio de 2021

Horario de visitaMartes a sábado: de 10:15 a 13:15 h. y de 14:15 a 17:15 h.Domingos y festivos: de 10:15 a 14:15 h.

En el Espacio 1973

Acceso gratuito con la entrada del museo

Fuente: cope.es | 30 de marzo de 2021

El Louvre pone a disposición de todos y gratis su catálogo completo: 482.000 obras de arte online que ya se pueden visitar

Durante 2020 y aún en 2021 muchas de las cosas que hacíamos en persona han pasado a ser un tema online. Reuniones con amigos, trabajo o estrenos de películas han pasado de los bares, oficinas y cines respectivamente al ordenador. También los museos, y el último en sumarse a ello es uno de los más importantes del mundo y poseedor de la pintura más famosa que existe: El Louvre de París y su Mona Lisa.

Según ha anunciado el museo francés, desde hoy mismo ponen a disposición de todo el mundo su catálogo de obras de arte de forma online. Esto significa poder ver con todo lujo de detalles alrededor de 482.000 obras de arte entre las que también se incluye la Mona Lisa o la Venus de Milo, dos de sus obras más representativas.

Screenshot 1

El Louvre se vio afectado también por la pandemia global y tuvieron que cerrar el pasado mes de marzo de 2020. Si bien en julio reabrieron al 70% sus galerías y con medidas muy estrictas para los visitantes, en octubre volvieron a cerrar. Ahora, un año después del inicio de la pandemia, abren de forma online al completo y totalmente gratis.

Las 482.000 obras de arte incluyen también las del Museo Nacional Eugène-Delacroix y esculturas de los jardines Tulleries y Carrousel. Toda la colección del Louvre está disponible para ver en línea, incluidas las piezas que se exhiben actualmente, así como las que están en préstamo o almacenadas. Para ello es posible buscar colecciones directamente con el buscador y sus filtros avanzados o recorrer virtualmente el museo gracias a su plano virtual.

Screenshot

Según indican, los visitantes pueden explorar en detalle cada obra de arte y ver también su descripción y temas relacionados con ella. Del mismo modo, es posible explorar las obras de arte por colecciones hechas por el museo según temática, origen o nexo común entre las obras.

Fuente: xataka.com | 30 de marzo de 2021

Hallan en Gran Bretaña evidencias de que extraían sal del agua del Mar Norte hace 5.800 años

Ejemplos de recipientes cerámicos de la salina (fotografías de S. J. Sherlock). Crédito: Antiquity (2021)

El arqueólogo Stephen Sherlock, un erudito independiente, ha encontrado evidencia de que personas del Neolítico extrajeron sal del agua de mar hace 5.800 años en Street House, Loftus, lo que la convierte en la instalación de producción de sal más antigua jamás descubierta en Gran Bretaña, según un artículo publicado por Cambridge University Press en la revista Antiquity.

Los arqueólogos han estado trabajando en el sitio, que se encuentra cerca de la ciudad de Loftus, en Yorkshire Moors, durante muchos años, pero fue Sherlock quien hizo la conexión entre la producción de sal y los artefactos desenterrados en las trincheras arqueológicas. Además de los depósitos de carbón vegetal, había una cáscara de avellana y cerámica, todos los cuales databan de aproximadamente 5.800 años.

Ubicación de Street House Farm en North Yorkshire y los sitios neolíticos cercanos (rediseñado por L.M. Jones).

La sal era un bien importante para la gente en el Neolítico: se usaba para conservar alimentos y pieles, una necesidad para sobrevivir a los inviernos largos y fríos. Durante ese tiempo, la sal se extraía de minas o del agua de mar. En este caso, parece que el agua de mar era capturada en jarras del Mar del Norte, aproximadamente a 4 kilómetros de distancia. La misma se habría destilado en tierra antes de transportarla a la instalación de producción de sal cerca de lo que ahora es Loftus. Sherlock sugiere que el agua salada se vertía en un pozo donde se almacenaba para su uso. Para recuperar la sal, los trabajadores recolectaban una cantidad de salmuera usando ollas y la calentaban al fuego durante siete horas, a fin de eliminar la mayor parte del agua restante. Las ollas llenas de torta de sal se dejarían a un lado para que enfriaran o se llevaban a otros lugares. Cuando la gente quería usar la sal, simplemente rompían las ollas.

Excavación en Street House que muestra la profundidad de la estratigrafía, septiembre de 2019. Fotografía de S. J. Sherlock.

Se han encontrado instalaciones similares de extracción de sal del período Neolítico en varios lugares de Europa, pero esta es la primera, y la más antigua, hallada en Gran Bretaña. Y debido a la ubicación del sitio, Sherlock sugiere que el conocimiento probablemente fue traído por emigrantes procedentes del continente europeo.

Revestimiento de arcilla dentro del tanque de almacenamiento de salmuera mirando al noroeste Fotografía de S. J. Sherlock.

Sherlock encontró tres fogones que se usaron para calentar la salmuera en una sola zanja; cerca de la misma él y otros encontraron cientos de fragmentos de cerámica. Las pruebas mostraron que la cerámica se había hecho en Francia, que es probablemente de donde vinieron los emigrantes.

El análisis de huesos antiguos hallados en las cuevas de Serinyà (Gerona) revela detalles de la dieta paleolítica

Cráneo humano de Mollet III en Serinyà. Imagen: Joaquim Soler.

El pescado no estaba en el menú de los cazadores-recolectores del sur de Europa hace 27.000 años. Sorprendentemente, la gente de la península ibérica en el período gravetiense tardío comía principalmente plantas y animales terrestres como conejos, ciervos y caballos.

Un equipo internacional de investigadores ha podido determinarlo por primera vez a partir de un estudio isotópico de fósiles humanos procedentes de las cuevas de Serinyà, Gerona, España. Los resultados de la investigación, liderada por la Dra. Dorothée Drucker (izquierda), del Centro Senckenberg de Evolución Humana y Paleoambiente (SHEP) de la Universidad de Tubinga (Alemania), y Joaquim Soler (derecha), del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad de Girona, fueron publicados en Journal of Human Evolution.

En el período gravetiense (33.000-25.000 años antes del presente), los cazadores-recolectores consumían los alimentos disponibles en su entorno local. Eso incluía mamuts en Europa central, caballos y renos en Gran Bretaña; y mariscos en las costas atlánticas o mediterráneas de lo que hoy son Francia e Italia. Durante el último máximo glacial (hace 27.000-23.000 años), el clima muy frío y seco obligó a la gente a retirarse a las regiones del sur. Las penínsulas ibérica, italiana y griega en particular estaban cada vez más pobladas.

Excavación reciente de Mollet III en Serinyà, con el descubrimiento de nuevos restos humanos en 2014. Imagen: Joaquim Soler.

Los restos fósiles de cuatro individuos hallados en las cuevas de Serinyà, España, no fueron investigados científicamente durante mucho tiempo debido a dudas sobre su antigüedad. Investigadores de la Universidad de Gerona han utilizado la datación por radiocarbono para determinar que los huesos tienen entre 27.000 y 25.000 años. El colágeno de los huesos, muy bien conservado, hizo posible que los investigadores del SHEP, en Tubinga, llevaran a cabo análisis isotópicos, lo que a su vez les ha permitido determinar qué comían principalmente las personas estudiadas.

Por primera vez, el equipo de investigación también combinó este análisis con un nuevo método. En colaboración con el Dr. Yuichi Naito (izquierda), actualmente en la Universidad de Nagoya, en Japón), separaron los aminoácidos individuales del colágeno y analizaron su composición isotópica. Los autores dicen que esto ha hecho posible rastrear con mayor detalle si la dieta de las personas de la Edad de Piedra se basaba en proteínas vegetales, carne o pescado, e incluso qué especies animales se consumían.

Los resultados mostraron que los cuatro individuos de Serinyà tenían una dieta basada en recursos terrestres —plantas y animales de la comarca— especialmente animales pequeños como los conejos. Los isótopos de aminoácidos confirmaron también que los individuos casi no comían pescado. Esto es sorprendente porque hasta ahora se suponía que las personas de este período, climáticamente duro, dependían de los alimentos de los lagos, arroyos y el mar.

Dorothée Drucker señala que siempre estamos aprendiendo más sobre el estilo de vida y la dieta de las gentes de la prehostoria. "Parece que en algunas poblaciones se pescaba poco en esa época, incluso cerca de las regiones costeras. Aparentemente, incluso en este clima frío, el medio ambiente terrestre era lo suficientemente productivo como para sustentar a las personas", dice.

Fuente: phys.org | 31 de marzo de 2021

«Ninguna fuente histórica afirma que Escipión el Africano fundara Itálica», afirma el profesor Aurelio Padilla-Momge

El profesor de la Universidad de Sevilla Aurelio Padilla-Monge

Profesor de Historia Antigua de la Hispalense escribió un artículo sosteniendo que Itálica, probablemente, no fue la primera fundación romana en la Península

¿Cuando escribió ese artículo

Salió publicado en 2017 en la revista Polis, número 29.

¿Dentro de la más estricta dialéctica científica, tuvo contestación?

Que yo sepa no. Estas cosas suelen tener tiempos que no son los que se usan en Twitter ni en otras redes sociales. Esto se trata de ciencia y requiere maduración en las réplicas y contrarréplicas.

O sea que, hasta el momento, nadie ha discutido su tesis, ni a favor ni en contra ¿O sí?

Que yo sepa no. Aunque he de decirle que yo he cortado la relación con la investigación porque estoy felizmente jubilado.

¿Qué le pone a usted las orejas de punta y le llama la atención sobre el tema?

La arqueología no documenta presencia italiana en Itálica hasta finales del siglo II y I antes de Cristo. Hay cerca de un siglo que los pocos restos itálicos que se encuentran no se corresponden con lo que cabe esperar de una fundación romana. Comentándolo con un colega, Cortés Copete, de la Olavide, me remitió un artículo suyo en el que trataba sobre el tema: en síntesis viene a decir que la «invención de la idea que Itálica fue obra de Escipión salió de la mano directa de Adriano».

¿Sabemos cómo se llamaba Itálica en época prerromana?

Para nada. Como ocurre con otros centros turdetanos.

Escipión pasa por Itálica (o como se llamara) en 206 a.C. Casi trescientos años después, un intelectual orgánico de la corte adrianea, lanza la idea de la ciudad fundada por Roma. ¿Por qué y en beneficio de quién?

Adriano estaba interesado en la legitimación de su posición política como emperador y recurre a la invención prestigiosa del pasado y eso es lo que hace Apiano, su historiador de cabecera.

¿Apiano tuvo la idea o escribió al dictado del emperador?

Ese es un detalle menor. Yo resaltaría el hecho de subrayar lo que dice el profesor Cortés, hay una reescritura del pasado en favor del emperador.

¿Podría decirme qué pruebas arqueológicas y literarias existen sobre la veracidad de que Itálica fuera la primera fundación romana en la Península?

Arqueológicas le he dicho que ninguna. Al contrario de Córdoba y Valencia. Y literarias. Apiano nunca afirmó que Escipión fundará Itálica. Solo dice que Escipión dejó heridos graves en una ciudad que él la bautiza como Itálica.

Vista del anfiteatro de Itálica.

¿Tampoco existen pruebas del gran hospital de campaña que se levantó para atender a los soldados heridos en el enfrentamiento entre Escipión y Asdrúbal Giscón en Camas o San Juan?

En aquella época no existían hospitales de campaña. O los dejaba en casas de vecinos de confianza o te los llevaba contigo hasta poder enviarlos a sitios seguros. En cualquier caso, hay que decir que si de verdad se produjo la convalecencia de soldados en Itálica, no configuró ninguna estructura física del poblado ni dejó huellas arqueológicas.

Apiano, según su versión, reescribe la historia de la vieja Santiponce porque un dios romano no puede nacer en un villorrio pero el de los cristianos puede nacer en un pesebre en Belén.

Adriano representa el principio de una monarquía absoluta, militarizada y burocratizada. Ese dios no tiene nada que ver con el de los cristianos y necesita potenciar la imagen divina de él y de su familia.

Esa obsesión de los políticos por su origen y prestigio personal sigue vigente. Sobre todo, los que animan el culto a la personalidad: Franco, Kim Jong-Un y políticos actuales con expedientes académicos falseados…

Es propio del poder prestigiar su pasado y su recorrido vital...

Itálica, como patria chica del emperador, vivió por encima de sus posibilidades. Se lo digo más claro: Adriano le dio dos Expos que no había manera de sostenerlas…

Una vez que se retira la inversión imperial aquello es de imposible mantenimiento.

¿Y eso explicaría, junto con los efectos de la escasez de la plata, el abandono de las grandes domus de la ciudad, como ocurrió con los pabellones de la Expo última?

La crisis es el telón de fondo de una realidad de primer plano como es el hecho de que las clases enriquecidas de Itálica no podían sostener los edificios civiles y religiosos que se levantaron a mayor gloria del emperador. La nova urbs nunca fue terminada. La solución fue abandonarla.

Orgullo local

Cuando las clases terminaban profesores y alumnos, al menos los más cercanos, seguían con adobo de Blanco Cerrillo y cervezas en La Moneda, en la antigua ceca de la plata americana en Sevilla. Eran los felices ochenta cuando Aurelio Padilla, como profesor de Historia, compartía departamento con figuras de su rama: Presedo Velo, Genaro Chic, José María Santero, Fernando Gascó… Ha firmado una buena producción de artículos. Le encanta la jardinería, no ha probado el garum y su rincón es la escalinata del Salvador. Sostiene que el miarmismo, con el que se le atiza a Sevilla, es igual en cada ciudad andaluza, ejemplo del orgullo local.

Fuente: abc.es| 29 de marzo de 2021

La influencia genética de Australasia se extendió más ampliamente en América del Sur de lo que se pensaba anteriormente

Un equipo de investigadores ha confirma la ascendencia genética de gentes de Australasia en grupos indígenas que viven en América del Sur, incluidos los descendientes de la civilización Mochica de Perú. LUIS ROSENDO / HERITAGE IMAGES / GETTY IMAGES

En 2015, los científicos descubrieron algo sorprendente: que algunos pueblos indígenas de la Amazonía brasileña tenían una relación lejana, pero distinta, con los australianos y melanesios nativos. La señal genética de la ascendencia de Australasia en una población tan lejana provocó a los investigadores a buscar respuestas. Y ahora un nuevo estudio revela que esta señal genética es más frecuente en América del Sur de lo que se pensaba anteriormente y sugiere que las personas que llevaron estos genes al Nuevo Mundo la obtuvieron de una población ancestral siberiana.

El hallazgo también arroja luz sobre las rutas de migración de esas personas a América del Sur. “Es un trabajo realmente agradable”, dice Jennifer Raff (izquierda), genetista antropológica de la Universidad de Kansas, que no participó en el estudio. "Muestra que el hallazgo de 2015 no fue solo un artefacto. Realmente es una señal genética generalizada".

Los antropólogos piensan que bandas de cazadores-recolectores salieron de Siberia y entraron en la ahora sumergida tierra de Beringia, pero que conectaba Eurasia y Alaska cuando los niveles del mar eran mucho más bajos que en la actualidad, quizás hace unos 20.000 años. Luego, hace unos 15.000 años, algunos partieron de Beringia y se desplegaron por América del Norte y del Sur. Estos primeros migrantes se desplazaron a buen ritmo: hace 14.600 años, a más tardar, estaban instalando un campamento en Monte Verde, en el sur de Chile.

Los estudios de ADN de 2015 revelaron la ascendencia de Australasia en dos grupos indígenas amazónicos, los Karitiana y Suruí, basados ​​en el ADN de más de 200 personas vivas y antiguas. Muchos portaban un conjunto característico de mutaciones genéticas, llamado 'señal Y' por la palabra brasileña Tupi para "ancestro", ypikuéra. Algunos científicos especularon que esta 'señal Y' ya estaba presente en algunos de los primeros migrantes sudamericanos. Otros sugirieron que una migración posterior de personas relacionadas con los australasianos actuales podría haber introducido tal 'señal Y' en las gentes que ya vivían en el Amazonas.

El nuevo estudio, dirigido por la genetista Tábita Hünemeier (izquierda), de la Universidad de São Paulo, examinó los datos genéticos de 383 personas modernas de toda América del Sur, incluidas docenas de individuos con genotipo nuevo que viven en la Amazonía brasileña y la meseta central. Los investigadores trabajaron en estrecha colaboración con los pueblos indígenas, y Hünemeier dice que han estado colaborando con historiadores, antropólogos y genetistas "para asegurar que los resultados se transfieran de la mejor manera a las comunidades indígenas".

El trabajo consistió en recolectar muestras de los nativos de toda la sección media del continente sudamericano y luego realizar un análisis genético de cada uno. En total, estudiaron muestras de 383 personas que incluían 438.443 marcadores genéticos.

En esta nueva investigación los científicos pudieron identificar la 'señal Y' en grupos que viven fuera de la Amazonía: en los Xavantes, que ocupan la meseta brasileña del centro del país, y en el pueblo Chotuna de Perú, que desciende de la civilización Mochica, la cual ocupó la costa de ese país desde alrededor del año 100 al 800 de la era actual.

Indígenas xavantes.

A continuación, los investigadores utilizaron un software para probar diferentes escenarios que podrían haber llevado a una dispersión del ADN actual. El escenario más adecuado involucra a algunos de los primeros migrantes sudamericanos -posiblemente incluso los primeros- que llevaron consigo la 'señal Y', informan los investigadores en Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS). Es probable que esos migrantes siguieran una ruta costera, dice Hünemeier, y luego se dividieron entre la meseta central y el Amazonas en algún momento entre hace 15.000 y 8.000 años.

"Los datos coinciden exactamente con lo que tú predecirías si ese fuera el caso", dice la profesora Raff.

David Meltzer (derecha), arqueólogo de la Universidad Metodista del Sur y coautor del estudio de 2015 que identificó la 'señal Y', dice: "La explicación de los autores tiene sentido". Y añade: "Encontrar ascendencia de Australasia en antiguos restos costeros aumenta mi confianza en las conclusiones de los investigadores"

Pontus Skoglund (izquierda), genetista de poblaciones en el Instituto Francis Crick, y que fue coautor de uno de los estudios de 2015 con Hünemeier, dice que está contento de ver a los científicos sudamericanos basándose en el trabajo anterior. “Estoy emocionado de que los grupos de investigación locales en Brasil se estén dando cuenta de esto. Están haciendo exactamente lo que hay que hacer".

Sin embargo, una pregunta sin respuesta es por qué la 'señal Y' no ha aparecido en ningún grupo indígena de América del Norte o Centroamérica. "Una posibilidad es que los migrantes portadores de la 'señal Y' simplemente se quedaron en la costa y llegaron a América del Sur sin dejar ningún legado genético en el norte. También es posible que los grupos con ascendencia de la 'señal Y' vivieran en América del Norte y Central pero se extinguieron como consecuencia de la mortal colonización europea", sugiere Hünemeier.

Otros han sugerido que es también probable que un estudio más detallado de los nativos norteamericanos proporcione, eventualmente, algunos individuos con la 'señal Y'. O bien, y esta es la teoría más complicada de asimilar, tal vez los primeros habitantes de Australasia se dirigieron directamente, de alguna manera, hacia las costas de América del Sur.

"La 'señal Y' de las poblaciones es un rompecabezas", dice Meltzer, "pero esta es una pieza interesante para agregar al trabajo".

Fuentes: sciencemag.org | phys.org | sciencealert.com | 29 de marzo de 2021