¿América del Norte estuvo poblada por una migración 'trampolín' a través del mar de Bering?

Mapa reconstruido de Beringia hoy y en 10,000 AP (poco después de la reapertura del estrecho de Bering) Proyección cónica de área igual de Albers.

Durante miles de años durante la última Edad de Hielo, generaciones de migrantes marítimos remaron en botes de piel hacia el este, a través de aguas oceánicas poco profundas desde Asia, hasta la actual Alaska. Viajaron de isla en isla y finalmente llegaron a la costa, sobreviviendo con abundantes algas, peces, mariscos, aves y animales capturados en biomas costeros y cercanos a tierra. Su ruta, abundante en islas, fue posible debido a un archipiélago cambiante que se extendía casi unos 1.500 kilómetros de un continente a otro.

Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Kansas en asociación con las universidades de Bolonia y Urbino, en Italia, documenta el recién nombrado Archipiélago Transitorio de Bering, y señala cómo, cuándo y dónde pudieron haber cruzado los primeros pobladores de las Américas. La hipótesis de una ruta escalonada de los autores depende de decenas de islas que surgieron durante la última Edad de Hielo cuando el nivel del mar cayó como consecuencia de quedar encerradas en glaciares las aguas oceánicas, y que luego volvieron a elevar el nivel del mar cuando las capas de hielo se derritieron. El estudio, dividido en dos partes, ha sido publicado en la revista de acceso abierto Comptes Rendus Geoscience, y puede responder a lo que el escritor Fen Montaigne llama "uno de los mayores misterios de nuestro tiempo ... cuando los humanos hicieron el primer viaje audaz a las Américas".

La idea de los "trampolines" se basa en el mapeo retrospectivo de los niveles del mar, al tiempo que tiene en cuenta la isostasia: la deformación de la corteza terrestre debido a la profundidad y el peso cambiantes del hielo y el agua, alcanzando su mayor extremo durante el Último Máximo Glacial, hace unos 20.500 años.

"Descubrimos digitalmente una característica geográfica de considerable tamaño que nunca se había documentado adecuadamente en la literatura científica", dice el autor principal Jerome Dobson, profesor emérito de geografía en la Universidad de Kansas. “Lo llamamos Archipiélago Transitorio de Bering; existió desde hace unos 30.000 años hasta hace 8.000 años. Cuando lo vimos, inmediatamente pensamos: 'Vaya, tal vez así es como se encontraron los primeros estadounidenses'. Y, de hecho, todo lo que hemos probado parece confirmarlo, parece ser cierto".

Durante más de una década, los investigadores han reflexionado sobre un misterio dentro de un misterio. El ADN mitocondrial indica que los migrantes estuvieron aislados en algún lugar durante unos 15.000 años en su camino de Asia a América del Norte. La hipótesis del estancamiento en Beringia surge del hecho de que hoy el ADN de los nativos americanos es bastante diferente del ADN asiático, una clara indicación de una deriva genética de tal magnitud que solo puede haber ocurrido durante largos períodos de tiempo en un aislamiento casi completo de la población de origen asiática. El Archipiélago Transitorio de Bering proporciona un refugio adecuado con conectividad interna y aislamiento exterior.

Dobson dijo que las personas que cruzaron el mar de Bering probablemente no tenían velas, pero podrían haber tenido experiencia en botes de piel como los kayaks y umiaks que usan los inuit en la actualidad.

"Probablemente viajaban en pequeños grupos", dice Dobson, "ya fuera desde Asia o desde las islas frente a la costa de Asia. Se sabe que algunas personas marítimas existieron hace 27.000 años en las islas del norte de Japón. Probablemente eran gentes marineras, no solo por viivir en islas, sino también por practicar la cultura marítima, la economía y los viajes".

Reconstrucciones de ajuste isostático glacial (GIA) de Beringia hace 30.000 años (tan pronto como se conocen los datos de la historia del hielo), hace 20.500 años (Último Máximo Glacial), hace 10.500 años (justo antes de la apertura del Estrecho de Bering) y hace 8000 (poco antes de que se completara de nuevo la inundación). El hábitat potencial de las algas marinas se resalta en rojo brillante a profundidades de entre 3 a 20 m, que son las adecuadas para las algas toro dondequiera que haya fondos rocosos. Proyección cónica de áreas iguales de Albers.

Dobson recibió recientemente la medalla geográfica Cullum de la American Geographical Society (la misma medalla de oro que ganó Neil Armstrong por volar a la luna y Rachel Carson por escribir "Silent Spring", "Primavera silenciosa"). Él nombró y defiende continuamente "aquaterra", todas las tierras que fueron expuestas e inundadas repetidamente durante las diferentes fases de la Edad de hielo del Pleistoceno tardío, creando así una zona de posibilidad arqueológica esparcida en alta mar en todas las regiones costeras alrededor del mundo.

Recientemente, Dobson y los coautores Giorgio Spada (izquierda), de la Universidad de Bolonia, y Gaia Galassi (derecha), de la Universidad de Urbino "Carlo Bo", aplicaron un modelo mejorado de Ajuste Isostático Glacial a nueve puntos de estrangulamiento globales, es decir, istmos y estrechos que han canalizado el transporte y el comercio a lo largo de la historia. Se sabe que se han producido migraciones humanas importantes en algunos de ellos, incluida "Beringia", todas las partes del mar de Bering que estuvieron expuestas antes, durante y después del Último Máximo Glacial.

"Estos científicos oceánicos italianos leyeron mi artículo 'Aquaterra' y se encargaron de refinar los límites de aquaterra para todo el mundo con una resolución aproximada y para la propia Beringia con una resolución fina", dijo Dobson. "Más tarde acordamos unir fuerzas y abordar esos nueve puntos de estrangulamiento globales. Al final de ese estudio, de repente vimos estas islas en el mar de Bering, y ellas se convirtieron en nuestro enfoque. Esto tenía un potencial inmediato, porque podía ser un punto de inflexión en términos de que todas las ciencias comprendan cómo funcionó la migración en el pasado. Al mismo tiempo, hemos encontrado resultados sorprendentes en algunos otros puntos de estrangulamiento y también hemos comenzado a analizarlos".

En Beringia, afirman los tres investigadores, este fenómeno produjo una especie 'cinta transportadora' con las islas que se elevaban y retrocedían sobre el mar, empujando a grupos de personas hacia el este. "Las primeras islas que aparecieron fueron cerca de la costa de Siberia", dice el profesor Dobson "Luego, las islas comenzaron a aparecer siempre hacia el este, y lo más probable es que los migrantes siguieran expandiéndose también hacia el este, generalmente hacia islas que estaban a la vista y a una distancia fácil de remar".

Mapa: Cómo, cuándo y dónde pudieron haber cruzado los primeros pobladores de las Américas se ha llamado "uno de los mayores misterios de nuestro tiempo". Se ha venido creyendo que el enigma se había resuelto, apuntando al puente del estrecho de Bering, pero el nuevo estudio sugiere que llegaron por mar.

Hace 10.500 años, cuando apareció por primera vez el estrecho de Bering, casi todas las islas del oeste se habían sumergido. Solo quedaban tres islas, y las distancias a remo, en consecuencia, se habían incrementado. Por lo tanto, los ocupantes de las mismas se vieron obligados a evacuar y tener que enfrentarse a una opción clara: regresar a Asia, la cual sabían que estaba poblada y que tuvieron que abandonar debido a las presiones demográficas y a las limitaciones de los recursos, o remar hacia el este, hacia un territorio no conocido, con islas quizás menos pobladas y con amplios recursos.

Para confirmar completamente la idea expuesta en el nuevo artículo, Dobson dijo que los investigadores de muchos otros campos de la ciencia deberán colaborar como lo han hecho aquí un geógrafo y dos científicos oceánicos.

"Nosotros mismos estamos en una etapa en la que resulta claro que necesitamos una confirmación de nuestra hipótesis bajo el agua", señala Dobson. "No hay duda de que los arqueólogos subacuáticos llevaran a cabo esa búsqueda, pero otras disciplinas, otras especialidades y campos de estudio son esenciales. Al trabajar juntos y revisar literatura diversa, hemos presentado una geografía física fundamentalmente nueva para que la contemplen los científicos. Eso debería atraer a todas las disciplinas relevantes a cuestionar la teoría convencional y explorar nuevas ideas sobre cómo, cuándo y dónde llegó la gente a América del Norte. En términos más generales, 'aquaterra' puede servir como un tema unificador para comprender las migraciones humanas, las expansiones demicas, la biología evolutiva, la cultura, los asentamientos y un sinfín de otros temas".

Fuente: phys.org | 29 de abril de 2021

Revelan la antigüedad de la Llanura de las Jarras, el sitio arqueológico más misterioso de Laos

Vista hacia el suroeste en el Sitio 1 del conjunto denonominado Llanura de las Jarras o Planicie de las Tinajas.

Una investigación publicada en PLOS One sugiere que el emplazamiento conocido como Llanura de las Jarras o Planicie de las tinajas, en el norte de Laos, habría servido como lugar de entierro de seres humanos hasta hace 2.000 años. Esta zona es característica por unos objetos enormes hechos con piedra arenisca en forma de jarra. Los autores del estudio apuntan que estas tinajas o vasijas de gran tamaño habrían sido utilizadas para 'exponer' a los muertos a los elementos hasta que solo quedasen los huesos. Posteriormente, los habitantes habrían sepultado la osamenta.

Vasijas en el Sitio 3.

El informe aduce que la mayoría de los restos humanos hallados en el suelo junto a las antiguas vasijas fueron enterrados hace 700 y 1200 años: "Suponemos que este lugar fue utilizado con fines rituales que perduraban, ya que estuvo considerado como un sitio importante durante mucho tiempo", dijo a WordsSideKick.com la arqueóloga de la Universidad de Melbourne Louise Shewan (izquierda).

Hasta ahora, el equipo formado por Louise Shewan y Dougald O’Reilly (derecha), arqueólogo de la Universidad Nacional de Australia, había estudiado tres de los múltiples 'sitios de jarras' megalíticas que hay en el norte de Laos. Sin embargo, quisieron centrarse en el más popular de todos, el Sitio 1. Emplazado al oeste de Phonsavan, es uno de los once que están considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Entre las 400 tinajas de piedra que hay repartidas en 24 hectáreas, resulta complicado, incluso para los expertos, fechar con precisión.

Sin embargo, Shewan y O’Reilly hallaron tres tipos distintos de entierros en las jarras o vasijas: entierros primarios (donde se colocaban el esqueleto humano al completo), entierros secundarios (que alojaban haces de huesos humanos) y entierros en pequeños frascos de cerámica que fueron posteriormente marcados por cantos rodados de cuarzo. Este último grupo puede distinguirse fácilmente en la superficie.

Necesidad de más análisis

Foto: vasijas en el Sitio 2.

La datación por radiocarbono de los fragmentos que hallaron en las vasijas de cerámica y otros entierros indica que la mayoría de ellos fueron sepultados entre los siglos IX y XIII, hace 700 y 1.200 años. De este modo, el rito sería 'más joven' que las vasijas de dos milenios de antigüedad.

En las pruebas, los investigadores pudieron ver que algunas jarras datarían del 1.350 al 730 a.C., mientras que otras se situarían entre el 860 y el 350 a.C: "Creo que vamos a encontrar un rango de fechas a medida que prosigamos con el análisis", reflexionó Shewan. Los especialistas afirman que necesitan estudiar más a fondo todo el conjunto para así poder correlacionar las edades de los frascos con los entierros en el Sitio 1.

De momento, Shewan y O’Reilly no pueden determinar si las poblaciones usaron la Llanura de las Jarras para llevar a cabo prácticas mortuorias, o si los descendientes posteriores de los fabricantes de las vasijas originales reutilizaron los sitios antiguos para entierros. "Si estaban relacionados culturalmente con las personas que hicieron los frascos es una cuestión que aún no podemos definir", confesó Shewan.

Ubicación de las muestras mediante Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL) tomadas debajo de las vasijas W0013 y W0021 en el Sitio 2.

Fuente: elconfidencial.com | 29 de abril de 2021

Descubren en Varsovia la primera momia de una mujer egipcia embarazada

El equipo examinó la momia embarazada, el ataúd y la carcasa que se entregaron al Museo Nacional de Varsovia para su exhibición y que han estado en Polonia desde el siglo XVIII.

Investigadores polacos que examinaban una momia egipcia en el Museo Nacional de Varsovia, y que esperaban que fuera un sacerdote, se sorprendieron cuando los rayos X y las pruebas de tomografía computarizada revelaron que era, en realidad, la momia de una mujer que había estado embarazada de siete meses.

Los investigadores dijeron que es el primer caso conocido en el mundo de una momia antigua tan bien conservada de una mujer embarazada.

La momia durante la investigación de tomografía computarizada.

La momia llegó a Varsovia en 1826 y la inscripción en el ataúd nombraba a un sacerdote llamado Hor-Djehuti. Ningún examen hasta el actual había refutado la creencia de que era un hombre.

La momia fue encontrada en un yacimiento de tumbas reales en Tebas, en el Alto Egipto, proveniente de la élite de la comunidad tebana, según manifiestan los investigadores. El cuerpo fue envuelto en telas de alta calidad y fue enterrado con una variedad de amuletos que representan a los cuatro hijos de Horus, lo que sugiere, según el equipo, que ella era alguien muy importante en la ciudad de Tebas.

"Nuestra primera sorpresa fue que no tenía pene, sino senos y el cabello largo y rizado, y, en consecuencia era una mujer. Luego descubrimos que, además, estaba embarazada", dijo a The Associated Press la Dra. Marzena Ozarek-Szilke (izquierda), antropóloga y arqueóloga. "Cuando vimos los dedos del pie y luego la manita del feto, nos quedamos realmente impactados".

Los investigadores estimaron que la mujer tenía entre 20 y 30 años y que el tamaño del cráneo del bebé sugería que tenía entre 26 y 28 semanas de gestación, aunque se ignora su sexo. No obstante, debido al mal estado de conservación del esqueleto del niño, con los huesos encogidos debido al paso del tiempo y a posibles fracturas, fue imposible tomar medidas de otras partes óseas, dicen los investigadores.

El hallazgo se produjo dentro del Proyecto de Momias de Varsovia el cual ha llevado a cabo un estudio y escaneo de todas las momias que se hallan en los museos de Varsovia. Los resultados se publicaron esta semana en el Journal of Archaeological Science.

Área abdominal de la momia con amuletos que representan a los cuatro hijos de Horus sobre el área del ombligo

"Este es nuestro hallazgo más importante y más significativo hasta ahora relativo al estudio de las momias, una sorpresa total", dijo a la AP el miembro del equipoel Dr. Wojciech Ejsmond de la Academia Polaca de Ciencias. "No hay otro cuerpo antiguo tan bien conservado de una mujer gestante. Abre posibilidades de aprender sobre el embarazo y el tratamiento de sus complicaciones en la antigüedad".

"Para los egiptólogos, este es un descubrimiento fascinante porque sabemos poco sobre la salud perinatal y la infancia en el antiguo Egipto. Los médicos pueden estudiar, por ejemplo, el contenido intestinal del feto para recopilar información sobre el desarrollo del sistema inmunológico en la antigüedad", aduce el Dr. Ejsmond.

El área abdominal de la momia se muestra a través de una variedad de exploraciones, con el feto casi visible como una masa brillante.

La Dra. Ozarek-Szilke añade: “Por razones desconocidas el feto no fue extraído del abdomen de la mujer durante la momificación. ¿Fue porque resultó difícil retirar el feto? Hay que tener en cuenta que el útero suele estar muy duro durante este período de gestación. También es posible que se intentara ocultar el embarazo por alguna razón, o que se considerara que todavía era una parte integral del cuerpo de su madre, ya que aún no había nacido. O tal vez tuvo algo que ver con las creencias y el renacimiento en el más allá, pues el feto no tenía todavía un nombre y, según las creencias del antiguo Egipto, un nombre era una parte importante del ser humano, y, por lo tanto, su vida después de la muerte solo podría haber sucedido si hubiera ido al inframundo como parte de su madre".

Ahora los científicos intentarán desentrañar el misterio de la causa de la muerte de la mujer. “No es ningún secreto que la tasa de mortalidad durante el embarazo y el parto era alta en ese momento. Por lo tanto, creemos que el embarazo podría haber contribuido de alguna manera a la muerte de la joven”, señala el Dr. Ejsmond.

Marzena Ożarek-Szilke (izquierda), Kamila Braulińska (centro) y Wojciech Ejsmond (derecha) durante el trabajo del Proyecto de Momias de Varsovia en Otwock.

Radiografía de la cabeza y los dientes de la momia.

También se encontró que los vendajes de la momificación contienen rastros de sangre de la mujer. Como parte de la próxima fase del proyecto de investigación, los científicos quieren analizar su composición. Gracias a ello existe la posibilidad de averiguar la causa de la muerte de esta mujer embarazada, porque, como dice la Dra. Ozarek-Szilke, "se pueden detectar ciertas toxinas que indican enfermedades específicas incluso hoy en día".

Por último, los investigadores dijeron que la excelente calidad del embalsamamiento sugiere que podría haberse realizado mucho antes del siglo I a.C., tal como está datado ahora, por lo que se tratará de verificarlo o su exacta antigüedad.

Fuentes: phys.org | dailymail.co.uk | naukawpolsce.pap.pl | 29 de abril de 2021

Las crisis climáticas en Mesopotamia provocaron las primeras formas estables de Estado

Los grandes campos no producían cereales
Los campos inundados no producían peces
El jardín regado no producía miel ni vino ...
- De "La maldición de Akkad", escrito alrededor del 4000 a. C.

Durante la Edad del Bronce, Mesopotamia fue testigo de varias crisis climáticas. A largo plazo, estas crisis impulsaron el desarrollo de formas estables de Estado y, por lo tanto, suscitaron la cooperación entre las élites políticas y las no élites. Este es el principal hallazgo de un estudio publicado en la revista PNAS y escrito por dos académicos de la Universidad de Bolonia (Italia) y la Universidad Eberhard Karls de Tubinga (Alemania).

En este estudio investigó el impacto de los choques climáticos en Mesopotamia entre el 3100 y el 1750 a. C. Los dos académicos analizaron estos fenómenos a través de las lentes de la economía y aplicaron un enfoque relacionado con la teoría de juegos a la primera base de datos detallada sobre el clima y la evolución institucional de los 44 estados más importantes de la antigua Mesopotamia.

"Las sequías severas y prolongadas empujaron a las élites de los terratenientes a otorgar derechos políticos y de propiedad a la población no perteneciente a las élites, la cual tenía las habilidades y las herramientas para detener los daños ocasionados por el cambio climático. Las élites gobernantes lo hicieron para persuadir a la población de que una parte importante de los los cultivos se compartirían mediante la producción de bienes públicos”, explica Carmine Guerriero (izquierda), profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Bolonia y uno de los autores del estudio. "Por su parte, la población promovió cambios institucionales, adoptando una cultura de cooperación para persuadir a las élites de su compromiso futuro en este sentido".

Tres sequías severas parecen confirmar estas intuiciones. En las últimas etapas de la Revolución Urbana (3800-3300 a.C.), grupos religiosos intervinieron y finalmente coordinaron el esfuerzo para construir los primeros canales hidraúlicos. Luego, durante el Período Protodinástico (3100-2550 a.C.), los militares palatinos impulsaron la cooperación entre agricultores, otorgándoles protección y los recursos del alistamiento militar. Durante el Período Imperial (2350-1750 a.C.), las corporaciones de comerciantes, que se habían afianzado cada vez más, supusieron una alternativa valiosa e independiente del impacto climático en las actividades agrícolas. Por el contrario, los períodos con climas más benignos promovieron la cooperación entre las élites y la población siempre que las élites no se vieron obligadas a renunciar a su poder y el pueblo no se vieron obligado a adoptar una cultura de cooperación intensa.

"Debido a sus sistemas económicos principalmente agrícolas, algunos países actuales en desarrollo están experimentando un cambio climático que se asemeja al de los estados mesopotámicos, y también experimentarán consecuencias políticamente relevantes", agrega Guerriero. "Por un lado, los choques climáticos desfavorables pueden promover la cooperación entre partes normalmente contrapuestas al otorgar más derechos a las gentes no pertenecientes a las élites. Por otro lado, las condiciones climáticas favorables permiten la cooperación entre élites y no élites a través de órdenes sociales menos inclusivos y con cierto grado de acumulación cultural. Por lo tanto, en este sentido, dos grandes objetivos son difundir una fuerte cultura de cooperación y evitar la transferencia aleatoria de órdenes sociales más inclusivas en los países en desarrollo”.

En general, el análisis de eventos relacionados con civilizaciones perdidas puede ofrecer información útil para comprender y resolver problemas de la actualidad. "El pasado ofrece una perspectiva muy alentadora con la que podemos medir la gravedad de las crisis actuales, incluida la pandemia del coronavirus", sugiere Guerriero. “Además, el pasado muestra la importancia de un enfoque interdisciplinario que involucre las ciencias sociales y naturales para obtener una evaluación más precisa de los efectos del cambio climático a corto, mediano y largo plazo”.

Este artículo apareció en la revista PNAS con el título "Climate Change and State Evolution" ("Cambio climático y evolución del Estado"). El mismo informa sobre un proyecto de investigación financiado por el Programa Alma Idea de la Universidad de Bolonia y el Programa para Jóvenes Investigadores "Rita Levi Montalcini". Los autores son Giacomo Benati, de la Universidad Eberhard Karls de Tubinga y Carmine Guerriero, de la Universidad de Bolonia. Federico Zaina (becario de investigación del Departamento de Arquitectura, Ingeniería de la Construcción y Medio Ambiente Construido de la Universidad Politécnica de Milán) y Laura Righi (becaria de investigación de la Fundación Juan XXIII de Ciencias Religiosas) también participaron en el estudio.

Fuentes: eurekalert.org | ancientpages.com | 27 de abril de 2021

Cuando los artistas de la Cueva de Chauvet (Francia) crearon su obra de arte, el Pont d'Arc ya estaba allí

El Cirque d'Estre configura el escenario natural de la Cueva Chauvet y el Pont d'Arc. La fotografía superior muestra el Combe d'Arc, un antiguo meandro más tarde cortado por el río Ardèche. Crédito: Jean-Jacques Delannoy y Stéphane Jaillet.

La cueva de Chauvet, que se encuentra a la entrada de las gargantas del Ardèche (Francia), alberga las pinturas rupestres más antiguas del mundo, las cuales datan de hace 36.000 años. Su estado de conservación y cualidades estéticas les valieron un lugar en la Lista del Patrimonio Mundial en 2014, 20 años después de su descubrimiento.

La ubicación de la caverna, rodeada de un paisaje extraordinario, junto al arco natural de Pont d'Arc, plantea la cuestión de si las personas que ejecutaron estas obras de arte miraron y caminaron sobre el mismo paisaje de hoy en día. ¿Vieron el mismo arco natural?

Reconstrucción de la historia del paisaje de Combe d'Arc. El Combe d'Arc se vio muy afectado por el gradual atrincheramiento del río Ardèche. Crédito: Kim Génuite.

Los científicos del CNRS, la Université Savoie Mont Blanc y el Muséum National d'Histoire Naturelle ahora conocen la respuesta. Al estudiar la forma del relieve del área y hacer un uso novedoso de las matemáticas aplicadas hasta la fecha y el estudio de la arena transportada por el río Ardèche, determinaron que el Pont d'Arc se formó hace unos 124.000 años.

Este estudio, publicado en Scientific Reports, informa que estas comunidades pasadas estaban familiarizadas con los mismos puntos de referencia que conocemos hoy: la entrada del desfiladero, un arco natural y una repisa que conduce directamente a la entrada de la cueva, que entonces estaba abierta de par en par.

Fuente: phys.org | 26 de abril de 2021

El Museo Íbero de Jaén acoge una muestra que exhibe dos piezas "de gran valor histórico" recientemente incorporadas a sus instalaciones

Concha Choclán, directora del Museo, y el delegado, Jesús Estrella, comentan una de las piezas. Foto: Consejería de Cultura.

Nuevas colecciones: Museo Íbero de Jaén. Leones en las tumbas de la aristocracia íbera y romana es el título de la exposición que puede admirarse en las instalaciones jiennenses en su horario habitual de visita, de martes a sábados de nueve de la mañana a nueve de la noche, y domingos y festivos hasta las tres de la tarde.

La muestra exhibe, como explican desde la Consejería de Cultura en una nota, "dos esculturas de león con gran valor histórico y que plasman la evolución de la tradición funeraria que se prolongó en las élites sociales íberas y romanas en el Mediterráneo durante seis siglos".

"Se trata de un primer león de tamaño pequeño procedente de Puente Genil, que data del siglo IV antes de Cristo, y de un león de gran tamaño, que fue hallado en Úbeda La Vieja. Este último león sujeta entre sus zarpas a un animal y cubre con su pata la cabeza de un hombre, seguramente el retrato de la persona enterrada que, de esta forma, quedaba protegida en su viaje al más allá. La escultura formó parte de un mausoleo de Úbeda la Vieja, en una tumba donde había otro león que hoy se expone en el Museo de Úbeda", informan.

Las dos esculturas expuestas forman parte de la colección que Ricardo Marsal donó a la Junta de Andalucía y que hoy se custodia en el Museo Íbero. Se añaden a las dos de la colección inicial, ahora en Cataluña de forma temporal, y a la escultura de un león íbero-romano del siglo II-I a. C., procedente del expolio de un yacimiento que fue recuperada en 2016 por la Policía Nacional y donada al Museo.

Fuente: lacontradejaen.com | 27 de abril de 2021