Descubren más restos de la muralla fundacional de Madrid debajo del Palacio Real

Excavación de la muralla islámica en la Galería de las Colecciones Reales /Foto: Patrimonio Nacional.

La Galería de las Colecciones Reales es uno de los proyectos museísticos más importantes (y polémicos) de España en las últimas décadas. Ahora, a solo un mes de su esperada apertura (28 de junio), la galería ha presentado uno de sus grandes hallazgos arqueológicos encontrados durante su construcción: el tramo más antiguo de la muralla fundacional de Madrid.

“Esto es el origen de Madrid”, ha comunicado la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, en la sala arqueológica del museo, que destaca respecto a la arquitectura contemporánea del resto del edificio. La presidenta ha asegurado que, al proyectar el museo, eran conscientes de que se encontrarían restos de la muralla, pero no que hallarían la única puerta de acceso a la capital que se conserva.

Vista de la zona arqueológica en la Galería de las Colecciones Reales / Foto: Patrimonio Nacional.

Por ello, han decidido integrar en la visita a la galería estos restos de valor histórico, junto con un documental que reconstruye, a través de un modelo 3D, los sucesivos recintos amurallados de la ciudad de Madrid, desde la fundación del primer castillo hasta el momento actual.

Hasta ahora, el tramo de la muralla islámica mejor conservado se situaba en la Cuesta de la Vega, en el actual parque del emir Mohamed I. Sin embargo, como ha asegurado Álvaro Soler, jefe del departamento de la Real Armería del Palacio Real de Madrid, la situada en la Galería de las Colecciones Reales es la única puerta que se conoce que se conserva en alzado. “Cuesta de la Vega está arrasada, pero esta muralla está entera hasta un metro setenta de altura, lo que la hace totalmente inusual”, ha matizado.

Vestigios de la muralla musulmana de Madrid (Mayrīt, مجريط), España. En el Parque del Emir Mohamed I, junto a la Cuesta de la Vega. La muralla fue construida en el siglo IX, durante el reinado del Emir Mohamed I de Córdoba. Detrás, la cripta neorrománica de la Catedral de la Almudena.

Además, Soler ha anunciado que están estudiando la hipótesis de que los fragmentos encontrados sean de la famosa Puerta de la Sagra, nombrada así por dar al camino de la Xagra, una extensión de terreno cultivado en el río, y cuyo derribo, al igual que su iglesia adyacente, San Miguel de la Sagra, fue alrededor de 1550.

En este sentido, Soler ha hecho hincapié en la importancia de este hallazgo: “Ahora Madrid sí que tiene vestigios de verdad fundacionales”, y ha señalado que “somos la única capital de la Unión Europea con un pasado musulmán fundacional”. Entre otras cosas, ha asegurado, ha sido la técnica empleada en su construcción, con un aparejo de grandes sillares, junto con la escasa distancia entre las torres, y la inclusión de una base o zarpa escalonada, lo que ha permitido datar el origen de la edificación en el siglo IX, cuando el emir de Córdoba construyó un conjunto de fortificaciones para proteger Toledo.

Según ha explicado el jefe del departamento de la Real Armería del Palacio Real, la muralla se trata de una puerta fundacional que miraba al río Manzanares y aparece documentada en dibujos del siglo XVI. Además, ha señalado que estuvo en uso al menos hasta el siglo XIII, cuando el crecimiento de la ciudad absorbió la fortificación. Una vez que la muralla perdió su uso militar, el muro se aprovechó para adosar viviendas construidas con el típico aparejo toledano.

Asimismo, Soler ha afirmado que durante las excavaciones también han sido hallados miles de objetos, entre ellos porcelana china del siglo XVI y XVII o apliques de bronce dorado del siglo XIII, que todavía están en proceso de identificación y que pronto se expondrán en la sala. Sin embargo, ha confirmado que no se han encontrado restos visigodos entre los hallazgos.


Fuente: elespanol.com | 22 de mayo de 2023

Descubren, gracias a un dron, pinturas rupestres de hace 7.000 años en Alicante

Pinturas rupestres del Neolítico en Penáguila (Alicante). EFE.

La provincia de Alicante cuenta con 130 abrigos rocosos, cuevas, covachas o barrancos que esconden pinturas dibujadas en la Prehistoria, una cifra que hace que supere en número a todas las demás provincias mediterráneas de España. Ahora, un dron ha permitido descubrir un yacimiento de gran valor, de unas pinturas rupestres del Neolítico (de hace 7.000 años) en varias cuevas de muy difícil acceso en Penáguila, en el interior de Alicante.

El descubrimiento se ha realizado en el marco de un proyecto pionero en el que han participado tres arqueólogos vinculados a la Universidad de Alicante (UA). Esta es la primera vez que se utiliza uno de estos pequeños vehículos aéreos no tripulados para el descubrimiento de pinturas rupestres prehistóricas en abrigos montañosos casi inaccesibles y que, de otra manera, solo podrían ser inspeccionados directamente tras varios días de preparación y con la apertura de complejas vías de escalada.

En este caso, se ha actuado en la zona del barranquet del Castellet-Barranc del Salt y Port de Penáguila, donde el dron ha fotografiado y grabado vídeos de las paredes de cavidades de 18 abrigos poco profundos y ha facilitado el hallazgo de pinturas en dos de ellos, cuyos resultados acaban de ser publicados en una de las mejores revistas de arqueología de la península Ibérica, en el número XLII de Lvcentvm.

Vista aérea del relieve montañoso en el entorno de Penàguila, donde se puede observar el paisaje abrupto y accidentado con abrigos de difícil acceso y susceptibles de contener arte rupestre.

Entre las nuevas cavidades descubiertas con el dron destaca la localizada en El Salt por la gran cantidad de figuras pintadas pertenecientes de estilo levantino con superposiciones, concretamente antropomorfas femeninas y de arqueros, así como ciervos y cabras, algunas heridas con flechas.

Además, hay otras representaciones de estilo esquemático más difíciles de interpretar, pero igualmente importantes, pues su estudio detallado contribuirá a comprender cómo ha sido la evolución del arte rupestre de la zona.

Antropomorfo levantino fotografiado con dron a 2,5 m de distancia en el Abric VIII de El Salt (Penàguila).


«El resultado del uso del dron ha sido el descubrimiento de un nuevo yacimiento con pinturas rupestres prehistóricas de diferentes estilos, que creemos será muy relevante para la investigación», ha explicado a EFE uno de los arqueólogos y piloto del dron, Molina Hernández, quien ha trabajado con Ximo Martorell Briz y Virginia Barciela González.

El lugar del yacimiento es un área geográfica muy conocida y alberga numerosos conjuntos con arte prehistórico que ya fueron documentados en los años 80 del siglo pasado por el catedrático emérito de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, y Pere Ferrer y Enric Català, del Centre d’Estudis Contestans. Gracias a esto se han podido obtener resultados en un corto espacio de tiempo.

Abrigo VIII del Salt de Penàguila. Primera estación de ARP documentada con el empleo de dron en la provincia de Alicante. Fotografías a 2,5 m de distancia del lienzo: a, b.- Imágenes de dron en formato raw tratadas posteriormente con Photoshop para la ampliación de detalles del soporte, donde se aprecian motivos pintados; a’, b’.- Apilamiento y aplicación de filtro ybk15 con el plugin DStrech de Imagen J, apreciándose figuras zoomorfas y antropomorfas de estilo levantino. La longitud aproximada del antropomorfo es de 10 cm, la del cáprido inferior de 6 cm.

El descubrimiento ha sido notificado a la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, y su autenticidad y relevancia ha sido certificada al acceder a la cavidad gracias a la colaboración de los escaladores Alex Mora i Monllor y Natxo Gómez Ors.

Según han indicado los arqueólogos, se trata de uno de los yacimientos más relevantes de arte rupestre neolítico documentado en la comunidad valenciana en las últimas décadas y «puede ser el inicio de muchos otros descubrimientos que se van a producir en los próximos años en abrigos que habían pasado inadvertidos por estar ubicados en zonas de muy difícil acceso».

Detalle de una de las pinturas esquemáticas del abrigo III del Port de Penàguila y aplicación de filtro lds25 con el plugin DStrech de Imagen J. 15 cm de longitud máxima.

Los científicos han apostado por crear un marco metodológico que permita incorporar el uso de drones a la prospección arqueológica para la localización de yacimientos de distintos periodos históricos que son de difícil acceso, y proponen aprovechar la experiencia de su proyecto para futuras búsquedas.

Fuente: eldebate.com | 25 de mayo de 2023

Descubren unas misteriosas figurillas femeninas de arcilla en una cueva de Ucrania

Imagen de las figurillas encontradas en el interior de la cueva Verteba, en Ucrania. Mykhailo Sokhatskyi

Surgida durante el Neolítico y el Calcolítico (5500 a 2750 a.C.) en Europa del este, la cultura Cucuteni-Tripilia se extendió desde los Cárpatos hasta las regiones bañadas por los ríos Dniéster y Dniéper, que comprenden las actuales Moldavia y gran parte del territorio del oeste de Ucrania y el noreste de Rumanía. Una de las características distintivas de esta cultura es la quema de los asentamientos tras su abandono (aunque algunos de ellos volvieron a ser reconstruidos incluso varias veces), algo que desconcierta a los investigadores.

La cueva Verteba, en la región de Borshchiv, en el oeste de Ucrania, con hasta ocho kilómetros de intrincados pasadizos, fue utilizada por la cultura Cucuteni-Tripilia a modo de santuario. En su interior, el pasado mes de marzo, un equipo de arqueólogos del Museo de Historia Local Borschivskyy, en Ucrania, dirigidos por Mikhailo Sokhatskyi, un destacado especialista de la cultura Tripilia y director del museo, descubrieron cinco figurillas femeninas de arcilla ocultas en un hueco.

La entrada a la cueva Verteba. © Mykhailo Sokhatskyi.

Equipo realizando excavaciones arqueológicas en el interior de la Cueva Verteba. © Sokhatskyi Mykhailo.

TÓTEMS SAGRADOS

Según los investigadores, la cultura Cucuteni-Tripilia presentaba un desarrollo considerable. Algunos de sus asentamientos, como el de Talianki, eran extraordinariamente grandes, incluso más que algunas ciudades-estado de la antigua Sumeria, en el actual Irak. Sus gentes también practicaban una agricultura incipiente y la domesticación de animales.

Con todo, se sabe muy poco de las prácticas religiosas de la cultura Cucuteni-Tripilia y el descubrimiento de cerámica es también muy raro. Sin embargo, los arqueólogos que excavaron en la cueva de Verteba hallaron un enorme recipiente de arcilla con material orgánico en su interior, que aún está pendiente de análisis.

Una gran vasija hallada en la cueva Verteba. © Mykhailo Sokhatskyi.

Jarra de arcilla cuyo contenido está pendiente de ser analizado por los investigadores. © Mykhailo Sokhatskyi.

Es posible que las figurillas localizadas en la cueva se utilizaran en algún tipo de ritual religioso, de hecho los arqueólogos sugieren que pudieron ser tótems sagrados destinados a proteger a las personas. Pero lo más extraño de todo es que estas figurillas fueron colocadas en un hueco de la pared, como si quisieran ocultarlas, algo bastante inusual, y en un contexto bastante extraño.

"Las figurillas femeninas no son raras en los contextos de la cultura Tripilia, y se conocen montones de ellas. Pero estas estaban además 'protegidas' por los colmillos de un jabalí", ha explicado Sokhatskyi Mykhailo.

Mykhailo Sokhatskyi explorando la cueva Verteba. A ambos lados un colmillo de jabalí y una estatuilla de las encontradas. © Mykhailo Sokhatskyi.

ÚNICO EN EUROPA DEL ESTE

El arqueólogo ha hecho hincapié en que esta disposición es única y es la primera vez que se documenta en un yacimiento arqueológico de Europa del Este. Generalmente, los restos de jabalí son escasos en los yacimientos Cucuteni-Tripilia, y aunque algunas tumbas de época temprana y media sí contienen colmillos de jabalí como parte de su ajuar funerario lo más habitual es encontrar restos de animales domésticos como vacas, ovejas, cabras y perros.

Cerámica hallada en la cueva Verteba. © Sokhatskyi Mykhailo.

Amuleto hallado en la cueva Verteba. © Mykhailo Sokhatskyi.

Según Mykhailo, el de Verteba es un hallazgo único en su contexto. Asimismo, dentro de la cueva también se localizaron adornos hechos con colmillos de jabalí y herramientas para la fabricación de cerámica. En 2016, otro equipo encontró en Verteba una pequeña figura de jabalí moldeada en arcilla. Todo ello da a entender que este animal pudo haber jugado un papel muy importante para los tripilianos. En referencia a ello, Mykhailo Sokhatskyi señala que al parecer estas personas tenían la costumbre de resucitar viejas tradiciones hasta el punto de que la adoración al jabalí pudo tener una larga continuidad en el tiempo entre aquellos que frecuentaban la cueva de Verteba.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | aktuelarkeoloji.com.tr | 16 de mayo de 2023

Los humanos hacían fuego controlado hace al menos 250.000 años en Europa, según una investigación

Fiesta alrededor de un fuego en la Edad de Piedra, pintura de Viktor Vasnetsov (detalle, 1883)

Los primeros humanos en Europa producían y controlaban el fuego al menos 50.000 años antes de lo que se pensaba, según han descubierto investigadores de la Universidad Heriot-Watt en Escocia.

En un artículo publicado en la revista Scientific Reports, los científicos establecen evidencias de que nuestros antepasados ​​en Europa usaban fuego para actividades como cocinar, calentar y defenderse de los animales hace al menos 250.000 años. La evidencia anterior había sugerido que los humanos manejaron el fuego en Europa mucho más tarde, hace unos 200.000 años.

Mediante el uso de métodos químicos forenses para identificar moléculas de combustión incompleta, el equipo de investigación de la Escuela de Energía, Geociencia, Infraestructura y Sociedad de Heriot-Watt detectó un incendio en Valdocarros II, un yacimiento arqueológico cerca de Madrid, España.

El Dr. Clayton Magill (izquierda), profesor asistente en Heriot-Watt, especialista en el uso de la geoquímica para reconstruir condiciones ambientales antiguas, dirigió el proyecto de investigación en colaboración con los arqueólogos españoles Susana Rubio-Jara y Joaquín Panera de la Universidad Complutense de Madrid. La geoquímica implica estudiar la composición química de la tierra, sus rocas y minerales.

El Dr. Magill dijo: "Hemos encontrado evidencias definitivas de cosas que se han quemado y esos restos están organizados siguiendo un patrón, lo que sugiere que han sido los humanos quienes realizaron y controlaron el fuego, el cual o bien se estaba usando para cocinar o bien se empleaba para defenderse de los animales. El patrón espacial del fuego nos dice que estaba rodeando algo, como una casa o un área para dormir, una sala de estar o una cocina, o un recinto para animales".

Los perfiles químicos de los restos carbonizados también sugieren que nuestros antepasados ​​humanos eligieron ciertos tipos de leña por sus propiedades de combustión, tal como el calor que proporciona y la ausencia de humo.

Localización de muestras y fuegos en Valdocarros II (V-II). (A) Mapa de Valdocarros II Capa sedimentaria 1 y distribución espacial de industria lítica, bifaces y huesos. (B) Fotos tomadas durante el trabajo de campo de los fuegos individuales (1,2,3,4,11,7,8). (Las fotos y distribución espacial fueron realizadas por Joaquín Panera y Susana Rubio-Jara).

"Este hallazgo es muy importante dado que cierra una brecha en nuestra comprensión del fuego controlado y el desarrollo humano", dice el Dr. Magill. "Y lo es porque nuestra especie se define por el uso del fuego, mediante el cual se pudo cocinar los alimentos que permiten el desarrollo de nuestros grandes cerebros, que es una de las cosas que nos hizo tan exitosos en sentido evolutivo. El fuego también brinda protección y fomenta la comunicación y la conexión familiar. Y ahora tenemos evidencias definitivas e incontrovertibles de que los humanos estaban comenzando a controlar el fuego en Europa unos 50.000 años antes de lo que sospechábamos".

El análisis químico es una forma más fiable de confirmar un fuego que analizar restos en hogares arqueológicos, los cuales pueden erosionarse por las condiciones climáticas o por su proceso de extracción, agrega el Dr. Magill.

En la próxima fase del proyecto, el equipo de investigación estudiará las herramientas de piedra que se hallaron cerca de los fogones para identificar si se usaron de manera particular para hacer y controlar una hoguera o, por ejemplo, para cortar carne o plantas.

Cronología que muestra algunos de los yacimientos con fuego más informativos desde Europa hasta Asia. El código de colores muestra aproximadamente el continente/país y la extensión temporal del sitio arqueológico.

"Queremos entender si el uso selectivo o especializado de las herramientas es algo que debería ir, al menos teóricamente, de la mano en el control del fuego", aduce el Dr. Magill, quien también es profesor asistente en Geoenergía en el Lyell Center for Earth and Marine Science, uno de los Institutos de Investigación Global de Heriot-Watt.

Los arqueólogos Susana Rubio-Jara y Joaquín Panera le dieron al equipo de Heriot-Watt acceso a las altamente reguladas y raras muestras halladas en el yacimiento de Valdocarros II, al tiempo que trabajaron con la estudiante de doctorado en Heriot-Watt, Lavinia M. Stancampiano, para recolectar muestras con limpieza de nivel forense y atención al detalle.

Los otros investigadores del proyecto son David Uribelarrea del Val y Alfredo Pérez González, también de la Universidad Complutense de Madrid.

A nivel mundial, la evidencia clara más antigua de fuego controlado por humanos se encuentra en el este de África hace aproximadamente 1 millón de años y en Israel hace unos 780.000 años. En Europa, países como Hungría (Vértesszölös, unos 350.000 años), Francia (Menez-Dregan y Terra Amata, unos 400.000 años) y Alemania (Schöningen y Bilzingsleben, unos 370.000 años) se han relacionado con evidencias previas de fuegos.

Fuente: phys.org | 18 de mayo de 2023

Descubren en Jerusalén un 'recibo' en piedra de 2.000 años de antigüedad

Recibo en piedra localizado durante las excavaciones llevadas a cabo en la Ciudad de David. Eliyahu Yanai, Ciudad de David.

El conocido como Camino de Peregrinación, un lugar considerado como la principal vía de peregrinaje hacia la ciudad de Jerusalén, en la Ciudad de David (posiblemente el núcleo original de la ciudad), ha sido testigo de un sorprendente hallazgo: una tablilla de piedra de 2.000 años de antigüedad que, según comunican los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), podría tratarse de una especie de "recibo" de pago. Se trata de un descubrimiento excepcional, ya que esta tablilla ofrece una visión extraordinaria sobre de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad en ese lejano período.

En un artículo publicado en la revista arqueológica Atiqot, el director de la excavación, Nahshon Szanton, y la epigrafista Esther Eshel, de la Universidad de Bar Ilan, desvelaron que la inscripción fue tallada con una herramienta afilada. También dicen que la tablilla, tallada en piedra caliza (qirton), al parecer en algún momento fue utilizada como osario (cofre para contener los huesos del difunto).

Una vista del Camino de Peregrinación en el Parque Nacional de la Ciudad de David. El camino está siendo todavía excavado. 28 de diciembre de 2022. (Maya Margit/The Media Line)

¿UN RECIBO COMERCIAL?

En esta tablilla se observan siete líneas parcialmente conservadas en las que pueden leerse varios nombres en hebreo, así como diversas letras y números. El nombre "Shimon" aparece al final de una línea, seguido de la letra hebrea "mem". Las otras líneas contienen símbolos que representan números, algunos de los cuales van acompañados de la letra hebrea "mem" o la letra "resh", abreviaturas de "dinero" y "cuartos", respectivamente.

"La vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén que residían aquí hace dos mil años se expresa en este objeto tan simple. Los recibos también se usaron en el pasado con fines comerciales, y que este recibo haya llegado hasta nosotros es un hallazgo raro y gratificante", han declarado sus descubridores. Y es que el Camino de Peregrinación de Jerusalén también fue una importante y bulliciosa calle comercial.

Esta singular tablilla ha sido recuperada en un túnel donde, en el siglo XIX, excavaron los arqueólogos británicos Frederick Bliss y Archibald Dickie. Aunque la tablilla fue descubierta fuera de contexto, finalmente pudo datarse hacia el período romano temprano (37 a. C. a 70 d. C.), al final del período del Segundo Templo. Para lograrlo, los investigadores se basaron en las características de la escritura, el tipo de piedra y su parecido con otras inscripciones contemporáneas.

Los arqueólogos durante los trabajos de excavación en el túnel de la Cidad de David donde se ha hallado la tablilla de piedra. Kobi Harati, Ciudad de David.

PROYECTO INSIGNIA

"La combinación del espacio arquitectónico y tangible de las enormes piedras pavimentadas de la plaza que fueron preservadas en el lugar y el descubrimiento de pequeños hallazgos en esta zona, como una tabla de medir volúmenes y esta nueva inscripción, nos permiten reconstruir partes del increíblemente único rompecabezas arqueológico en uno de los centros más vibrantes de la antigua Jerusalén. Cada pequeño fragmento es una fuente de información, y, ciertamente, una inscripción antigua añade una nueva y fascinante dimensión a la historia de la ciudad", manifiestan con convicción Szanton y Eshel.

Eli Escosido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, ha descrito las excavaciones en el Camino de Peregrinación como el "proyecto insignia" de la institución. "Los muchos descubrimientos que se están revelando en la excavación arrojan luz sobre la centralidad de este camino incluso durante el período del Segundo Templo. Con cada descubrimiento, nuestra comprensión del área se profundiza, revelando el papel fundamental de esta calle en la vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén hace dos mil años", concluye el arqueólogo.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | unidosxisrael.org| 19 de mayo de 2023

Un estudio genético ofrece una nueva comprensión de los orígenes humanos en África

Reconstrucciones del cráneo de los primeros fósiles de Homo sapiens descubiertos en el yacimiento de Jebel Irhoud (Marruecos). / Philipp Gunz, MPI EVA Leipzig.

Existe bastante consenso entre la comunidad científica que los orígenes del Homo sapiens se encuentran en África. Numerosas evidencias apuntan en ese sentido. Los fósiles más antiguos de nuestra especie proceden del yacimiento de Jebel Irhoud, en Marruecos, con una edad aproximada de unos 300.000 años. Por esa misma época se vuelven mucho más raras las hachas de mano (cultura Achelense) que habían dominado el inventario de útiles líticos durante un millón de años. En su lugar, se fabricaron nuevas herramientas líticas dando forma a láminas extraídas de un núcleo (método Levallois) grande de piedra que antes habían sido desechadas.

Lo que ha sido más difícil de identificar es el grupo concreto dentro de África que acabaría convirtiéndose en el antepasado de todos los humanos fuera de ese continente. Una teoría evolutiva sostiene que hace unos 150.000 años había una única población ancestral de la que derivaron el resto. Otras investigaciones han apuntado que esa comunidad primitiva habría sido el resultado de la mezcla de los humanos modernos con otros homínidos, como los neandertales.

Sin embargo, un nuevo estudio científico recién publicado en Nature ha desvelado un sorprendente y más complejo origen para el Homo sapiens. Los hallazgos genéticos de un equipo internacional liderado por investigadores de las universidades de California-Davis y McGill (Canadá) revelan que los humanos modernos descienden de al menos dos poblaciones que coexistieron, migraron y se cruzaron en África, durante cientos de miles de años antes de dar origen al nuevo linaje en un proceso de separación ocurrido entre hace 135.000 y 120.000 años.

a) Expansión reciente. b) Expansión reciente con persistencia regional. c) mezcla arcaica. d) Mezcla multirregional africana. Los modelos han sido diseñados para traducir los modelos de la literatura paleoantropológica en modelos demográficos genéticamente comprobables.

"Quienes han optado por el modelo clásico de un origen único para el 'Homo sapiens' han sugerido que el ser humano surgió por primera vez en el este o el sur de África", explica la genetista Brenna Henn (izquierda), una de las coautoras principales de la investigación. "Pero ha sido difícil cuadrar estas teorías con los limitados registros fósiles y arqueológicos de sitios tan lejanos como Marruecos, Etiopía y Sudáfrica, que muestran que los 'Homo sapiens' vivieron en todo el continente desde hace al menos 300.000 años".

Los científicos desarrollaron un modelo informático para ejecutar simulaciones a gran escala de la evolución genética de la especie humana. El método consistió en analizar 290 genomas de africanos actuales, pertenecientes a cuatro grupos geográfica y genéticamente diversos —los nama, un grupo pastoril khoisan de Namibia; los mendé de Sierra Leona; los gumuz, una tribu que desciende de los cazadores-recolectores de Etiopía; y los amhara y oromo, pueblos agricultores del este del continente—, para rastrear las similitudes y diferencias entre ellos durante el último millón de años. Otro de los objetivos era obtener información sobre las conexiones genéticas en toda África.

a) Poblaciones seleccionadas del Proyecto 1000 Genomas y el Panel de Referencia de Diversidad Africana ilustran la diversidad de África occidental, oriental y meridional. Elegimos grupos étnicos representativos de cada región (etiquetas en negrita) para construir modelos parametrizados, incluidas las poblaciones recién secuenciadas genéticamente de los Nama de Sudáfrica, los Mende de Sierra Leona, los Gumuz, Oromo y Amhara de Etiopía, e individuos británicos y un neandertal de la cueva de Vindija, Croacia. b) y c) El análisis de componentes principales destaca el rango de divergencia genética anclada por individuos de África occidental, Nama, Gumuz y británicos entre los componentes principales (PC) 1 y 2 (b), y 1 y 3 (c). Los porcentajes muestran la varianza explicada por cada componente principal. Los colores representan los grupos que se muestran en negrita en a. d) El análisis de MEZCLA usando K  = 4 componentes principales revela firmas de flujo de genes reciente en África que reflejan la migración del período colonial a los Nama, el flujo de genes de regreso a África entre algunos etíopes y la mezcla Khoe-San en la población zulú. Crédito: Nature (2023).

Además, los investigadores compararon el ADN de estos africanos con el genoma de individuos de Gran Bretaña y el de un neandertal de hace 50.000 años encontrado en la cueva Vindija de Croacia. Estudios anteriores han observado que los humanos modernos y los neandertales compartían un ancestro común que vivió hace unos 600.000 años. Los neandertales se expandieron por Europa y Asia, se cruzaron con los humanos modernos procedentes de África y luego se extinguieron hace unos 40.000 años.

"Hemos usado un nuevo algoritmo para probar rápidamente cientos de escenarios posibles. Aquellos que muestran un flujo de genes de ida y vuelta entre poblaciones de varias partes de África a lo largo de cientos de miles de años proporcionan una explicación mucho mejor sobre la variación genética que vemos hoy en día", destaca Simon Gravel (izquierda), otro de los coautores del estudio. "Desarrollamos este modelo para comprender cómo varía el riesgo de enfermedades genéticas entre las poblaciones y nos condujo hasta esta inmersión profunda en los orígenes humanos".

Imagen de las excavaciones en el yacimiento marroquí de Jebel Irhoud. Shannon McPherron MPI EVA Leipzig.

El principal descubrimiento del estudio es que los humanos modernos descienden como mínimo de dos ramas evolutivas diferentes —no se ha podido determinar dónde se asentaron—, pero cuyos individuos continuaron apareándose de forma esporádica y mezclando su ADN. La primera evidencia de separación se ha fechado hace unos 130.000 años, cuando un evento indeterminado provocó la aparición de un nuevo linaje que se convertiría en la ancestralidad de los nama.

Estos resultados insinúan que los Homo sapiens no se cruzaron con otros grupos de homínidos anatómicamente diferentes con los que coincidieron en África, como el Homo naledi. Modelos anteriores más complicados han propuesto contribuciones de homínidos arcaicos, pero el nuestro indica lo contrario", resume Timothy D. Weaver (izquierda), otro de los autores principales del estudio.

Con base en el nuevo algoritmo, los investigadores aseguran que entre el 1-4% de las diferencias genéticas en las poblaciones humanas modernas de África pueden tener su origen en esta mezcla prehistórica. La historia de la evolución humana sigue desvelando apasionantes sorpresas.

Fuentes: elespanol.com | McGill University| 18 de mayo de 2023

Descubren grabados en piedra planos para trampas de caza (cometas del desierto) identificadas en Jordania y Arabia Saudita

Monolito descubierto en el sitio de Jibal al-Khashabiyeh en el desierto de Jordania y escaneos en 3D que revelan los grabados con mayor detalle.

Se las conoce como “cometas del desierto”, y son megatrampas hechas por humanos que datan de hace al menos 8.000 años. Estas estructuras son tan gigantescas que es imposible apreciarlas a simple vista en los desiertos de Jordania y Arabia Saudita. Las cometas del desierto son tan grandes que solo fueron vistas desde el aire en la década de 1920 y luego captadas por imágenes satelitales.

El equipo de investigación cree que se construyeron en Oriente Medio y Asia Central, a menudo lejos de los asentamientos humanos, lo que sugiere una estrategia de caza sofisticada basada en capturar un mayor número de animales, lo que proporcionaría, a su vez, poder disponer de abundante carne, así como materiales para herramientas y ropa, tales como cuernos, pelo y piel.

Los arqueólogos de la Universidad de Lyon, sin embargo, encontraron otra opción para captar estas imponentes construcciones de piedra. Fue gracias al excepcional descubrimiento de los planos arquitectónicos a escala más antiguos conocidos, según explican en un artículo publicado en la revista PLOS ONE.

Una imagen aérea de una trampa, o "cometa del desierto", en Harrat al-Shaam, Jordania. Las enormes estructuras neolíticas fueron diseñadas para capturar manadas de animales. Barcaza Olivier / Proyecto Globalkites.

Un arqueólogo, junto a una de las trampas situadas en el desierto de Jordania. PLOS ONE.

Grabados de extrema precisión

“Es notable la extrema precisión de estos grabados, que representan gigantescas estructuras de piedra del Neolítico, cuyo diseño completo es imposible de captar sin verlo desde el aire o sin ser su arquitecto. Revelan un dominio muy preciso de la percepción del espacio que hasta ahora nunca había sido observado en un contexto tan temprano”, escriben los investigadores.

Las cometas del desierto fueron vistas por primera vez desde aviones en la década de 1920. Son estructuras arqueológicas sofisticadas formadas por muros de hasta cinco kilómetros de largo que convergen en un recinto bordeado por fosas. Su función era la de atrapar animales.

Fotografías detalladas de la superficie de piedra grabada de Jibal al-Khashabiyeh, Jordania. Las vistas en detalle enfatizan las diversas técnicas utilizadas para el grabado de cometas. Las imágenes de la izquierda están rotuladas, indicando su posición en el monolito grabado, tal como se muestra a la derecha.

El equipo, dirigido por el arqueólogo Rémy Crassard (izquierda), ha descubierto dos grabados que representan cometas. Uno está en Jordania, en el área de Jibal al-Khasabiyeh, que tiene ocho cometas. Cerca de allí apareció una piedra con una representación de estrellas y líneas de 80 centímetros de largo y 32 de ancho que fue tallada con herramientas hace unos 7.000 años.

La otra, situada en Jebel az-Zilliyat, en Arabia Saudita, tiene dos pares de cometas visibles a 3,5 kilómetros de distancia. Aquí se excavó un enorme grabado que medía 382 centímetros de largo y 235 de ancho. Según los expertos, la representación, que es de hace unos 8.000 años, fue picoteada en lugar de tallada, posiblemente con picos de mano.

Ubicación de la roca grabada en el Wadi az-Zilliyat, Arabia Saudita. (A) Vista general del Wadi az-Zilliyat, desde el noreste; el círculo blanco muestra la ubicación exacta de la roca grabada. (B) Vista general de los cantos rodados derrumbados desde el sureste; el círculo blanco indica la posición del grabado. (C) Vista general de la ubicación de la roca grabada (círculo blanco) entre los cantos rodados colapsados, desde el este. (D) El canto rodado grabado tal como se descubrió durante el levantamiento del mismo visto desde el norte.

Los constructores habrían necesitado esquemas como estos, dicen los investigadores, ya que todo el diseño es imposible de captar sin verlo desde el aire. “Hasta ahora, la evidencia de planos de grandes estructuras se ha visto en representaciones aproximadas, pero estos diseños son extremadamente precisos”, indican. Las cometas del desierto y sus planos correspondientes son anteriores al monumento megalítico de Stonehenge, en Gran Bretaña, en unos 4.000 años.

Aunque las construcciones humanas han modificado los espacios naturales durante milenios, pocos planos o mapas son anteriores al período de las civilizaciones alfabetizadas de Mesopotamia y el Antiguo Egipto, dicen los autores del estudio. "La capacidad de transponer un gran espacio a una pequeña superficie bidimensional representa un hito en el comportamiento inteligente", aducen los investigadores.

Comparación de los diseños de cometas representados en los grabados con los planos de vista superior de cometas del desierto vecinas en Jibal al-Khashabiyeh, Jordania y Jebel az-Zilliyat, Arabia Saudita. (A) Comparación del diseño de la cometa representado en el monolito grabado (izquierda) con los planos de vista superior de las cuatro cometas mejor conservadas identificadas en Jibal al-Khashabiyeh (derecha). La línea punteada roja es la forma del grabado de la cometa que se utiliza para la superposición en los mapas de cometas del desierto. (B) Comparación del grabado de cometas encontrado en Jebel az-Zilliyat (izquierda) con planos de vista superior de las cuatro cometas del desierto vecinas (derecha). Las zonas grises son áreas destruidas o reutilizadas, después del período de uso de la cometa.

“Parece, por tanto, que los cazadores constructores de cometas sabían cómo utilizar una técnica topográfica, aún desconocida para nosotros, que involucraba tener nociones de medición e incluso cálculo. Esto tiende a cuestionar la idea de que una sociedad alfabetizada compleja es una condición necesaria para la elaboración de mapas o planos”, concluyen.

Las cometas del desierto, que pueden llegar a medir como dos campos de fútbol juntos, se encuentran principalmente en Medio Oriente y Asia Central y funcionaron como corrales o trampas para animales. Los cazadores conducían animales, como las gacelas, hacia estas megaestructuras a través de un pasaje largo y estrecho, haciéndolos más fáciles de capturar.

Crassard y su equipo compararon los diagramas de las rocas con docenas de planos de cometas conocidos. Así encontraron que el grabado de Jordania era similar a una megaestructura ubicada a 2,3 kilómetros de distancia, mientras que el de Arabia Saudita era parecido a una cometa a 16,3 kilómetros.

Rocas derrumbadas en Jebel az-Zilliyat, Arabia Saudita, donde se han descubierto dos grabados de cometas del desierto. Remy Crassard / Plos.org

Fuentes: lavanguardia.com | nbcnewus.com | 18 de mayo de 2023