El ADN de habitantes de Melanesia y Papúa Nueva Guinea contiene indicios de una especie humana extinta desconocida

Foto: Hombres de Melanesia. © Flickr/ Australian Department of Foreign Affairs and Trade

Durante una reunión anual de la Sociedad Americana de Genética Humana (ASHG, por sus siglas en inglés), Ryan Bohlender (izquierda), un genetista de la Universidad de Texas, en EEUU, declaró que los genomas de los melanesios difieren de los ya conocidos neandertales o denisovanos.

Según el equipo científico dirigido por Bohlender, la mezcla de los humanos modernos con estas especies no es toda la historia, puesto que las consecuencias de los contactos de nuestros primeros antepasados —que llegaron de África hace 100.000 y 60.000 años— con los denisovanos todavía no han sido suficientemente investigados.

"Estamos perdiéndonos una población, o estamos entendiendo mal algo acerca de sus relaciones", declaró el científico.

Esta misteriosa relación probablemente es una tercera rama del árbol genealógico de homínidos que produjeron neandertales y denisovanos, un primo lejano extinto de los neandertales. Mientras que los neandertales están bien representados en el registro fósil, la única evidencia de la existencia del hombre denisovano son un hueso de un dedo y un par de dientes encontrados en una cueva de Siberia en el 2008.

Bohlender no es el primero en sugerir que restos de parientes humanos arcaicos pueden haber sido conservados en el ADN humano, a pesar de que no se hayan encontrado restos fósiles que lo demuestren. En 2012, otro grupo de investigadores sugirió que algunas poblaciones de África portan herencia de ADN de una especie de homínido extinto.

Foto: Poblado en Papúa Nueva Guinea.

De acuerdo con el estudio, las variantes genéticas que los descendientes de europeos heredaron de los neandertales están asociadas con varios problemas de salud, como ataques al corazón o el virus del papiloma humano (VPH). Al mismo tiempo, los europeos y los asiáticos llevan una cantidad similar —el 2,8%— de ADN neandertal. Pero en lo que respecta al ADN denisovano, los melanesios modernos llevan un 3% de este ADN, en comparación con la ausencia del ADN melanesio en los europeos y solo un 0,1% para los asiáticos modernos.

"Bohlender y sus colegas llegaron a la conclusión de que un tercer grupo de homínidos pudo haber coexistido con los antepasados de los melanesios", según comentaron los genetistas a Science News. "La historia humana es mucho más complicada de lo que pensábamos que era", declaró el propio Bohlender.

Otro grupo de investigadores, dirigido por Eske Willerslev (derecha), genetista evolutivo en el Museo de Historia Natural de Dinamarca, en Copenhague, recientemente llegó a una conclusión similar. El grupo de Willersley examinó el ADN de 83 aborígenes australianos y 25 nativos de las tierras altas de Papúa Nueva Guinea. En su estudio -publicado en la revista Nature- encontraron ADN denisovano entre los voluntarios analizados. Sin embargo, su ADN es genéticamente distinto de los denisovanos y puede ser debido a algún homínido extinguido. "¿Quién es este grupo es algo que no sabemos", dice Willerslev. Podría pertenecer al Homo erectus o a otro homínido extinto como el llamado Hobbit.

Sin embargo, podría ser otra rama de los denisovanos, el único problema es que los científicos no son capaces de confirmar esto debido a la insuficiencia de las pruebas concretas, comentó el genético Mattias Jakobsson (izquierda), de la Universidad de Upsala (Suecia). Agregó que la posible diversidad genética de los denisovanos podría conducir a diferencias entre los pueblos modernos, pero si no eran genéticamente diversos, podríamos tener otro antepasado extinto.

"Los humanos modernos y los humanos arcaicos se reunieron en numerosas ocasiones y tuvieron muchos hijos", concluyó.

Fuente: mundo.sputniknews.com | sciencenews.org | 30 de octubre de 2016

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