La razón por la que desapareció la mayoría de las víctimas del Vesubio en Herculano

Restos de la antigua ciudad de Herculano.

Uno de los elementos más singulares e ilustrativos de la tragedia de la ciudad romana de Pompeya son sus "vacíos", los huecos que dejó la materia orgánica —cuerpos de humanos o animales y objetos de madera, por ejemplo— entre los materiales volcánicos compactos al descomponerse. La forma de los cadáveres de centenares de víctimas de la feroz erupción del Vesubio en el año 79 d.C. se han podido documentar gracias a la técnica de los calcos de yeso, un método inventado por el arqueólogo Giuseppe Fiorelli en la segunda mitad siglo XIX.

Sin embargo, los cuerpos de los habitantes del asentamiento aledaño de Herculano, también arrasado por el volcán y sepultado por una veintena de metros de ceniza, no se han podido identificar con tal grado de detalle, con sus agónicos escorzos. Las excavaciones en las viviendas de esta ciudad han sacado a la luz muy pocas evidencias de víctimas humanas. Solo en los fornicis, una docena de almacenes portuarios construidos frente a la playa, apareció un contundente testimonio de la catástrofe: más de trescientos esqueletos de los aterrados individuos que habían tratado de escapar vía marítima.

Esqueletos hallados en el puerto de Herculano. Wikimedia Commons.

Un nuevo estudio realizado por un equipo de geólogos y antropólogos italianos ofrece ahora una respuesta científica a ese misterio de dónde están los cadáveres de Herculano. Los análisis de restos de madera carbonizada recuperados en cinco zonas del yacimiento han desvelado que el primer flujo piroclástico que golpeó la ciudad momentos después de la erupción del Vesubio alcanzó una temperatura de al menos 550º C e incineró y vaporizó a la gente que se encontraba allí. Los resultados de esta investigación se acaban de publicar en la revista Scientific Reports.

A principios de 2020, los científicos ya dieron a conocer el hallazgo del cerebro vitrificado de uno de los vecinos de Herculano, probablemente un guardián de la sede de los sacerdotes augustales. Según la explicación que ofrecieron, el individuo fue fulminado de forma instantánea: su grasa y sus tejidos corporales se quemaron, mientras que su cráneo explotó y la materia cerebral se convirtió en vidrio por efecto de las altísimas temperaturas.

Ubicación del sitio arqueológico de Herculano y estratigrafía de la erupción del Vesubio del año 79 d.C. (a) Mapa general de Google Earth (Map data ©2022 TerraMetrics) de la llanura de Campania con ubicaciones de los sitios arqueológicos de Herculano, Oplontis, Pompeya y Stabiae; (b) Mapa de la ciudad antigua de Herculano que informa de los cinco sitios de muestreo: Collegium Augustalium (puntos rojos), Decumanus Maximus (puntos verdes), Tiendas/Casas ABCD (puntos naranjas) ubicados en el lado norte de la ciudad, House of the Frame (puntos amarillos) situado en el centro de la ciudad, y Fornici y playa previa a la erupción (puntos azules) a lo largo del lado suroeste; (c) Vista panorámica hacia el este del enclave arqueológico de Herculano; la línea amarilla discontinua indica la parte superior de los depósitos piroclásticos del año 79 d.C. que enterraron la ciudad antigua y sobre los cuales se construyó la ciudad moderna; el cono de la cumbre del Vesubio (1281 metros) está al fondo; los números rojos indican la ubicación aproximada de los sitios de muestreo indicados en (b); (d) detalle de la base misma de la secuencia piroclástica del año 79 d.C.; los depósitos de la nube de ceniza S1 descansan sobre unos pocos centímetros de arena negra de la playa, apoyándose a su vez sobre el sustrato duro; (e) Muro junto al mar (oeste) del sitio arqueológico de Herculano que muestra la estratigrafía completa de la erupción del Vesubio del año 79 d. C.; el triángulo a 19 metros es el punto de vista de (c).

El equipo liderado por Guido Giordano, de la Universidad de Roma Tre, y Pier Paolo Petrone, de la Universidad Federico II de Nápoles, ha logrado ahora reconstruir con mayor grado de precisión los eventos térmicos asociados a la erupción del Vesubio. El estudio muestra que ese primer flujo piroclástico o corriente de densidad (PDC por sus siglas en inglés), una nube de gases volcánicos calientes que viajan muchísimo más rápido que la lava, acabó de forma inmediata con toda forma de vida en su avance hacia la costa, hacia el mar Tirreno. La nube volcánica redujo su temperatura al alcanzar el agua, provocando que los refugiados de los fornici fuesen cubiertos por ceniza más fría, lo que favoreció la conservación de los restos orgánicos.

Escenario de la entrada de la nube de ceniza S1 en Herculano. (a) Mapa DTM (20 m) del volcán Vesubio (Qgis Software versión 3.18 Zurich) con distribución de área de ceniza S1 según la ubicación de Herculano. Dirección inferida de los flujos piroclásticos confinados en el valle (flechas rectas de color rojo oscuro) y oleadas de nubes de ceniza asociadas (flechas negras delgadas y curvas) que llegaron a Herculano y la costa antes de producirse la erupción (línea roja delgada). (b) Reconstrucción transversal A–A′ (no a escala) del desprendimiento de la nube de ceniza de los PC de alta concentración confinados en el valle que actuaron como la fuente de alta temperatura (>> 550 ° C) de la nube de ceniza. (d) B–B′ reconstrucción longitudinal (no a escala) de la nube de ceniza S1 que engulle la ciudad a T > 550 °C y su interacción con el agua de mar a lo largo de la costa antes de la erupción, lo que reduce rápidamente la velocidad y la temperatura (350–400 º C).

La ciudad fue golpeada gradualmente por varios flujos piroclásticos posteriores a temperaturas relativamente más bajas, entre 465 y 315 º C, según han desvelado los análisis en el laboratorio de los vestigios de madera. En la sucesión de estos eventos se encontraría la explicación a la vitrificación del tejido cerebral del guardián mencionado anteriormente. La extrema brevedad de la primera nube de ceniza habría impedido que el tejido cerebral se vaporizara por completo, permitiendo su rápido enfriamiento para transformarse en vidrio antes de la llegada de la siguiente corriente de densidad.

Imagen de una de las víctimas del Vesubio en Pompeya, según la técnica de los calcos de yeso. Foto: Parque Arqueológico de Pompeya.

En Pompeya, construida a mayor distancia del Vesubio, sus habitantes esquivaron esa suerte de llamarada infernal, pero quedaron igualmente sepultados por una enorme nube de cenizas. Muchos cuerpos han desvelado una actitud que los investigadores han comparado con la posición defensiva de un boxeador, con los codos y rodillas flexionadas y los puños cerrados. Esta escena es el resultado de someter a un cuerpo a altas temperaturas, ya que los músculos y los tejidos se deshidratan y se contraen. En Herculano el calor fue tan extremo que los cuerpos se evaporaron.

Fuente: elespanol.com | 13 de abril de 2023

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Divulgando la Historia desde 1998. Bienvenidos a la Cultura.

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