Hallan nuevos fragmentos de la famosa estatuilla auriñaciense 'Hombre-León'
Vía: SPIEGEL ONLINE | Matthias Schulz| 9 diciembre de 2011 (Traducción: G.C.C.)Arqueólogos alemanes han descubierto fragmentos desconocidos de una figura conocida como el "Hombre-León", y la están reconstruyendo juntándolos de nuevo. ¿Podría la estatuilla, de 35.000 años de edad, representar en realidad a un chamán? Los científicos esperan resolver un debate de décadas de duración.
Utilizando una azada de mano y trabajando con poca luz, el geólogo Otto Völzing cavó profundamente en la tierra del interior de la cueva Stadel, en las montañas Schwäbische Alb, al suroeste de Alemania. Sus hallazgos eran interesantes, desde luego, pero nada del otro mundo: piedras de silex y restos de alimentos ingeridos por los seres humanos prehistóricos.
De repente se tropezó con un objeto duro, y una pequeña estatuilla se astilló.
Ello fue en 1939 y Völzing no tenía mucho tiempo. Acababa de ser llamado para servir en el ejército y la Segunda Guerra Mundial estaba a punto de comenzar. Rápidamente puso las piezas en una caja, y la excavación, que estaba siendo financiada por la SS, se dio por terminada ese mismo día.
Durante los próximos 30 años se prestó poca atención a las piezas. Pero luego fueron recompuestas para crear una de las esculturillas más impresionantes de la Era Paleolítica.
Llamada el Hombre-León, está elaborada con el colmillo de un mamut, ostentando unos 30 centímetros de alto. Su creador la pulió con saliva y cuero, y un experimento demostró que probablemente el escultor tardó unas 320 horas en esculpir la figura.
Copias de este famoso tesoro de la Edad del Hielo están ahora en exhibición en Nueva York y Tokio. La original, sin embargo, está muy dañada, y nadie sabe exactamente lo que parece. Muchos fragmentos fueron pasados por alto en la cueva cuando la excavación, anterior a la guerra, fue abruptamente terminada. La estatuilla alcanzó su forma actual en 1988. Se compone de 220 piezas, pero alrededor de un 30 por ciento del cuerpo había desaparecido. Grandes segmentos de su superficie se habían roto.
Foto: Las dos primeras imágenes presentan la estatuilla en su estado más antiguo. Las tres últimas imágenes presentan su forma actual.
El mal estado de la figura sólo ha hecho que sea más misteriosa. ¿Representa a una criatura mítica o a un chamán que se oculta bajo la piel de un animal? ¿Las seis rayas sobre la parte superior del brazo izquierdo tienen la intención de representar marcas de escarificación o algo más? ¿Y qué estaba sobre el brazo derecho, el cual ha desaparecido?
Los genitales son también irreconocibles. El arqueólogo alemán y experto en el Paleolítico Superior (ya fallecido) Joachim Hahn interpretó la pequeña lámina bajo el abdomen como un "pene en posición colgante", mientras que Elisabeth Schmid, una paleontólogo, lo ha clasificado como "un triángulo púbico".
El comienzo de una dura disputa sobre el género sexual del pequeño ídolo se desató en la década de 1980 y continúa hasta nuestros días. La estatuilla ha sido convertida en un "icono del movimiento femenino", dice Kurt Wehrberger, del Museo de Ulm, propietario del precioso objeto.
Kurt Wehrberger, Jefe del Departamento de Antigüedades en el Museo de Ulm (izquierda) con la estatuilla entre las manos y junto al director de la excavación, Claus-Joachim Kind, en la entrada de la cueva en Stadelhöhle am Hohlenstein, donde fue tallada la figura 35.000 años atrás. Foto: Martina Dach
Aquellos que creen que el Hombre-León es, de hecho, una mujer están convencidos de que las sociedades primitivas eran matriarcales. Afirman que las mujeres de la época, en lugar de estar obedientemente cocinando y vigilando a los niños, cazaban mamuts y marcaban las pautas y acciones cuando se trataba de rituales y cuestiones religiosas. Pero, ¿es esto cierto?
El debate sigue sin decidirse hoy. Pero eso podría cambiar pronto, ahora que los nuevos fragmentos del Hombre-León han aparecido.
Los nuevos descubrimientos se produjeron después de que los arqueólogos volvieran su atención, una vez más, a la cueva Stadel. Ellos examinaron cuidadosamente todos los restos a partir de 1939, explica el excavador Claus-Joachim Kind, y los resultados fueron sensacionales. "Hemos encontrado alrededor de 1.000 piezas, que presumiblemente pertenecen a la estatuilla" dice Kind.
Algunos de los fragmentos son muy pequeños, de sólo unos pocos milímetros cuadrados de tamaño, pero el conjunto también incluye piezas tan largas como un dedo.
La estatuilla será llevado a la Oficina de Conservación del Estado, en Esslingen, cerca de Stuttgart, donde será completamente desmontada. Las antiguas uniones encoladas serán disueltas y el relleno hecho de cera de abeja y tiza, que fue utilizado en determinados lugares, será eliminado.
Entonces la estatuilla se volverá a ensamblar pieza por pieza, una tarea que los implicados esperan con gran expectación. "Pronto seremos capaces de ver la obra de arte más misteriosa del estado suroccidental alemán de Baden-Württemberg en su forma original", espera Kind.
Foto: Aquí podemos ver cómo las piezas recién descubiertas encajan en su sitio.
Ya está claro que la figura se volverá unos pocos centímetros más alta, debido a las piezas nuevas del cuello que se han encontrado. Además, la concavidad abierta en la parte trasera puede ser ahora rellenada, y el brazo derecho se ha encontrado en su totalidad. Decoraciones adicionales, incluyendo líneas de puntos en relieve y líneas de aspecto extraño, han salido a la luz.
Estas nuevas revelaciones ofrecen una mayor comprensión de la mente del escultor prehistórico que creó la figura hace unos 35.000 años. Sus antepasados habían emigrado a Europa, la cual había estado controlada por los neandertales poco antes.
La estatua fue encontrada cerca de los restos de un lugar quemado, en un nicho a 27 metros de la boca de la cueva. Cuando Kind estaba trabajando en el lugarr, también encontró un diente de ciervo decorado, los incisivos de un zorro ártico y cuentas de marfil. Los elementos podrían haber sido las piezas de un traje de decorativo. Tal vez el lugar sirvió como vestuario de un chamán.
Se considera que es probable que los hechiceros prehistóricos usaban pieles como vestuario cuando celebraban los rituales alrededor de una fogata. Criaturas híbridas -mitad hombre, mitad animales- aparecen también en las pinturas rupestres de Francia.
Parece que los trajes preferidos de los chamanes eran las pieles de los representantes más peligrosos de la fauna glaciar. El león de las cavernas pesaba más de 250 kilos; un golpe de su pata gigante hubría sido suficiente para matar a alguien. Un ser humano que sostiene lo que parece un instrumento musical está representado en una cueva en las estribaciones de los Pirineos. El personaje lleva la piel de un bisonte, un coloso de 800 kilos de peso, lo cual no era algo sin importancia. Tal vez los cazadores esperaban adquirir la fuerza del animal, e incluso tomar posesión de su alma a través de los disfraces y el baile.
Foto: Representación de un chamán con una piel de oso.
Estudios sobre pueblos primitivos en Siberia sugieren cómo estos ritos podrían haber sido realizados. Incluso, en la edad moderna, sus chamanes llevan cuernos en sus cabezas. Hay relatos similares de los indios Pies Negros en América del Norte. Sus curanderos saltan alrededor de pieles de oso con el sonido de los tambores.
El Hombre-León está de pie, de puntillas. Él también parece estar bailando.
Pero, ¿quién se esconde debajo de la piel? Desde tiempos inmemoriales, el león ha sido visto como un símbolo de las virtudes masculinas del valor y la fuerza. Los chamanes todavía existen hoy en la región del Amazonas y Australia. La mayoría son hombres.
Por otro lado, la estatuilla tiene algunas características desconcertantes. El ombligo, un símbolo de parto, está especialmente pronunciado. Un pliegue horizontal atraviesa la parte inferior del abdomen, una característica que es típicamente femenina.
La paleontólogo Schmid cree que la figura tuvo una vez pechos, los cuales, finalmente, se desprendieron. Según Schmid, la transición de los muslos a las nalgas también es indicativa de un cuerpo femenino. Ella hizo un modelo de arcilla que se encuentra ahora en una caja fuerte en Ulm. Representa el Hombre-León con un amplio pecho.
Muchos investigadores, en su momento, desestimaron la réplica discordante como algo sin sentido. Sin embargo, hay al menos una pieza de evidencia para apoyar la teoría de Schmid. Una imagen de un cuerpo humano de 14.000 años de antigüedad con una cabeza de animal descubierta en la cueva de Las Caldas, en España, y que es, obviamente, una mujer. La cabeza parece la de una cabra montés, mientras que la parte inferior del cuerpo está caracterizada por genitales femeninos.
Foto: Figura híbrida (mujer con cabeza de cabra). Modelada en un asta (20 cm de alto) procede la cueva de Las Caldas (Asturias).