Las excavaciones del castro de Montealegre sacan a la luz una escultura antropomorfa de 60 centímetros

Foto: La figura representa una persona sentada y la cabeza se perdió // FdV

El castro de Montealegre de Domaio, con dos partes sometidas a una excavación arqueológica desde mediados de mayo para rescatar y sacar a la luz los restos de zonas que se verán afectadas por la ampliación del túnel en el desdoblamiento del Corredor, cuenta ya con una pieza que protagonizará sin duda los escritos y estudios que se hagan en el futuro sobre este asentamiento. Se trata de una escultura antropomorfa de unos 60 centímetros de altura que el equipo de 15 personas dirigido por el arqueólogo Miguel Vidal encontró hace unas dos semanas. La figura es de granito y no conserva la cabeza. Representa un humano sedente con los brazos pegados al cuerpo. El gran valor de la pieza reside, entre otros aspectos, en que fue encontrada en el propio contexto arqueológico, pues muchas esculturas de este tipo aparecen muy desplazadas y extraer información sobre su origen es muy complicado.

En este caso, los estratos inferiores del castro sobre los que trabajan los expertos, están datados en el llamado "cambio de era", con una supuesta ocupación continuada entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. La pieza se encuentra ya en fase de estudio y el arqueólogo reconoce que el trabajo por delante es intenso, y es que todavía se desconoce si es un hombre o una mujer o si tenía un significado simbólico o meramente práctico. Lo que parece claro es que no se trata de la representación de un guerrero, cuya función simbólica en los accesos a distintos castros se descubrió en diferentes yacimientos de Galicia y el norte de Portugal.


Las excavaciones se están realizando sobre una superficie de 700 metros cuadrados en la cara oeste del monte y sobre unos 400 metros cuadrados en el este. Esta segunda zona todavía se encuentra en una fase inicial de los trabajos y su excavación se intensificar hasta noviembre, cuando está previsto que concluya la intervención sobre el terreno.

Hasta ahora se han extraído y clasificado más de 20.000 piezas. Con la colaboración de expertos de la Universidade da Coruña comenzó ya el trabajo para reconstruir el modo de vida del castro de Montealegre a partir de los elementos con valor histórico recuperados. Una vez que acaben las excavaciones el arqueólogo tiene 6 meses más de trabajo, entre el que destaca la reconstrucción digital en 3D de las piezas.
Además de la escultura antropomorfa, han aparecido elementos muy interesantes desde el punto de vista histórico.

El más llamativo es el vial de entrada al castro con enlosado. Se conservan en perfecto estado más de 10 metros de esa vía. Miguel Vidal explica que no se conservan muchos en Galicia, pues las excavaciones parciales de castros suelen centrase en las cimas de los montes, en donde se dan los asentamientos más antiguos, mientras que la entrada está en la parte baja.

Foto: Un gran número de fíbulas metálicas

En este caso no está previsto que se excave la cima, pues quedará sobre el túnel y no estará afectada por las obras. Se identifican claramente en la vista los restos de hogares castrexos y el arqueólogo habla de que en su máximo apogeo el castro de Montealegre alcanzó las 3 hectáreas de superficie y se calcula que residieron en él unas 300 personas.

Las piezas de cerámica son las que más encuentran. Sobre todo restos de ánforas y de recipientes y utensilios de cocina. Las ánforas denotan un posible comercio con productos que llegaban de la zona de Gibraltar. "Era común que trajeran al noroeste peninsular vino, aceite y productos de salazón como pescado o la salsa Garum (muy común en la antigua Roma)", explica el experto. Es posible que se intercambiaran por otros productos como estaño, que era muy abundante en todo el área de población castrexa.

Las más de 20.000 piezas encontradas hasta la fecha no son solo elementos cerámicos o piedra, sino que también han aparecido distintos objetos fabricados en metal como dos anzuelos de bronce, fíbulas de distintas formas para sujetar las capas y agujas para los recogidos del pelo confeccionadas en bronce y con una detallada ornamentación.

Hogares

En la zona oeste del yacimiento excavado, el personal trabaja en una ladera con estructuras de habitación que se levantan en unos 30 metros de pendiente, con una inclinación del 55%, dificultando mucho las tareas. Hasta cinco estructuras construidas se encontraron, con buena parte de los muros perfectamente conservados bajo tierra y que ahora se reproducirán digitalmente mediante fotografías y técnicas en tres dimensiones para su posterior estudio, pues esta área periférica del castro desaparecerá con la construcción de la futura autovía.

Cerca de la vía de acceso los expertos entienden que las primeras estructuras acogían dentro de sus muros zonas de taller y de almacenamiento. En la parte más alta es claramente identificable un hogar con un pequeño vestíbulo en el que se conservan restos de una zona de combustión con varias piedras, que se pudo haber utilizado para cocinar o para otras tareas.

Foto: Un asta de ciervo con 2.000 años

La intervención en la zona este ya desveló los restos de al menos una estructura de piedra, así como un enorme conchero colectivo, en donde los restos de moluscos denotaban la tremenda importancia de éstos en la dieta de la época.

Las conchas de moluscos permitieron conservar también restos orgánicos de las especies de animales que comían, entre las que destaca un asta de ciervo con 2.000 años de antigüedad. Apareció también una moneda con la efigie del emperador romano Tiberio (14-37 A.C.).

Fuente: Fran G. Sas, Moaña | Faro de Vigo, 6 de octubre de 2016

LOS ARQUEÓLOGOS CREEN QUE HAY UN CUARTO CAMPAMENTO DEL EJÉRCITO ROMANO EN LENA/ALLER



Esperanza Martín ofrece una charla en Carraceo, en la vertiente allerana de la Carisa.

Un posible cuarto campamento en Lena/Aller tras los de Curriechos, Llagüezos y Carraceu.


Los arqueólogos creen que hay un cuarto campamento romano en la Carisa, en Aller

La estrategia que siguieron los legionarios para conquistar Asturias apunta a un amplio despliegue de construcciones para ocupar el territorio


LA ICONOGRAFÍA BÁRBARA DEL REINO ASTUR

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LA ICONOGRAFÍA BÁRBARA EN EL ARTE ASTURIANO.

La iconografía de un reino genuinamente bárbaro en sus raíces locales y en sus aportes exteriores.

Inquietud ante la imagen de un Cristo que llora sangre en Argentina

CÁDIZDIRECTO.- Uno de los fenómenos más sorprendentes dentro del mundo de lo inexplicable, de lo misterioso, son las imágenes que lloran, tallas de madera o alabastro, incluso escayola, de cuyos ojos surgen lágrimas o sangre. El fenómeno conmueve y llama la atención de aquellos que se dedican a investigar lo desconocido o, simplemente, a los que les mueve la fe.

Es lo que ha sucedido en Argentina, en la ciudad de Posadas, Misiones, con una pintura de Cristo Misericordioso, en la iglesia de Cristo Rey.

Hasta el templo fue una mujer a rezar por la salud de un familiar que se encuentra enfermo, un problema en los ojos, y pidió “un milagro de sanación”, entonces fue cuando notó algo extraño en la imagen.
Laura Larosa, del diario Primera Edición, narraba: “Como ella es de este lugar y es devota de Jesús nos pidió oración y ayuno para recibir un milagro. Nosotros pedíamos que Jesús Misericordioso le devuelva la vista, que pudiera ver su rostro, y bueno, ese día Jesús nos quiso dar la vista a todos, pero fue ella la primera en notar lo que pasaba. En un momento de la oración nos dijo parece que hay una mancha en el rostro de Jesús”.

La mujer, fiel devota, se llama Isabel: “Nos pusimos a mirar y cuando lo hicimos, vimos una gruesa gota de sangre que salía de sus ojos. Empezamos a llorar todas. Fue algo muy fuerte”.

Las autoridades religiosas aun no habían sido informadas de lo sucedido en la iglesia aunque se espera que se vuelva a designar un párroco que de misa a todas las personas que desean que en el lugar vuelva a haber cultos y oficios religiosos.

No es le primer caso, ni será el último, de este tipo. En Honduras se produjo un hecho similar en 2012 -vídeo que ilustra este artículo- y conmovió a miles de personas.

Fuente: Cádiz Directo

Descubren la tumba del que era el «señor de los anillos» micénico de hace 3.500 años

Uno de los anillos micénicos más grandes jamás encontrados, en esta tumba en Pylos - ABC

Arqueólogos de la Universidad de Cincinnati hallan cerca del homérico Palacio de Nestor un sepulcro intacto con joyas y armas nunca antes vistas

Un esqueleto recostado con las armas a su diestra. Una espada de bronce, con el mango de marfil repujado de oro. Y una daga también con la empuñadura de oro además de una colección de armas junto a sus piernas y a sus pies. En el lado izquierdo, un tesoro de joyas nunca visto. Copas de oro apoyadas en su pecho y su vientre y un colgante de oro junto al cuello. La cabeza estaba rodeada por mil cuentas de amatista, jaspe, ágata y cornalina, y también de oro. Y copas de plata, cuencos de bronce... Otra de las piezas más destacadas es un espejo. Pero lo más impresionante son los anillos.

Cuatro anillos de oro, con piedras historiadas y uno de los más grandes anillos de oro micénico jamás hallados: los orfebres que lo hicieron dibujaron en su superficie cinco figuras femeninas en la orilla del mar... Y la orilla del misterio. Porque este precioso hallazgo, realizado por un equipo de la Universidad de Cincinnati, es único por muchos motivos. Está junto a las ruinas del palacio de Nestor, que aparece en la Odisea, de Homero, cerca de Pilos, en la costa suroccidental de Grecia. Un palacio que fue destruido por un incendio hacia 1.180 a. C.

Un espejo de 3.500 años, junto al esqueleto del guerrero- Credit Department of Classics/University of Cincinnati

Se trata de la tumba de un gran guerrero o tal vez de un aristócrata con alto rango sacerdotal, habida cuenta de los rituales asociados a su enterramiento. Incluso en útiles nimios como los cinco peines hallados en la tumba, que pueden sugerir el ritual de peinado de la melena del guerrero antes del combate y, por supuesto, la conexión nunca antes tan clara entre Micenas y Creta, que muestran las escenas de los anillos de oro: toros minoicos, sacerdotisas, rastros de un contacto a menudo hostil pero también íntima y espiritualmente ligado.

Porque los responsables de la excavación, los arqueólogos Shari Stocker y Jack Davis, van a relatar mañana en Atenas las conclusiones después de analizar las piezas recientemente excavadas en la tumba que ellos denominan, del «guerrero del grifo», por la figura de grifo hallada en un bastón que forma parte del riquísimo ajuar funerario.

Tauromaquia minoica en otro de los anillos- Credit Department of Classics/University of Cincinnati

Ya es difícil hallar una tumba intacta de hace 3.500 años, que no ha sido expoliada ni en tiempos antiguos ni modernos. Pero que además sea tan singular como la de este guerrero es una suerte para los científicos que han participado en este proyecto patrocinado por las autoridades griegas.

El esqueleto pertenece a un hombre adulto de treinta y tantos años. La tumba es la más importante descubierta en la Grecia continental desde que en 1939 aparecieran las ruinas de Micenas. En total se han documentado más de dos mil objetos, con su contexto perfectamente preservado para que los científicos extraigan toda la información. Hay muchos años de trabajo por delante. Es una cápsula de tiempo, o una ventana a los momentos previos a la llamada edad oscura.

El toro, todo un símbolo en la era micénica- Credit Department of Classics/University of Cincinnati

El hecho de que la mayor parte de los objetos estén decorados con símbolos y motivos minoicos, procedentes de Creta, ha obligado a los expertos a replantearse todo lo que sabemos de las relaciones entre los micénicos y los cretenses, con frecuentes incursiones y tomas de botín y rehenes, cuando no sacrificios, según cuentan los relatos y los mitos.

Pero el deseo construye laberintos que Dédalo no sabe, y está claro que los anillos adornados con tauromaquias y sacerdotisas cretenses de pechos descubierto eran objetos muy deseados más allá de la rapiña, de su valor en oro: hay un evidente vínculo, según apuntan Stocker y Davis, más alla del vasallaje y el comercio, una identidad espiritual porque el Toro también es un símbolo lleno de significado para los micénicos, lo mismo que las diosas.

El equipo en la excavación- Credit Department of Classics/University of Cincinnati

Atletas saltando sobre los cuernos del toro en piruetas imposibles, las figuras de cornúpetas perfectamente definidas en su anatomía, con una pureza de líneas increíble... Todas estas riquezas, importadas o saqueadas, fueron lo más preciado que los deudos pusieron en la tumba del gran guerrero del grifo, y esos anillos le convierten en un «señor de los anillos» micénico. Nadie sabía que los artesanos de la época eran capaces de manejar con tanta habilidad los duros materiales en los que se han tallado las figuras, ni las múltiples láminas de oro unidas sobre las que se dibujaron los cuerpos leves de las sacerdotisas, perfectamente conservados hoy.

Uno de los peines de marfil- Credit Department of Classics/University of Cincinnati

Tal vez hablamos de una relación imposible, que empezó por el saqueo y terminó por la inculturación, ya que Creta cayó en manos de los micénicos poco después de la fecha de la que data esta tumba del guerrero del grifo. Tal vez a la vez que se produjo la conquista, los micénicos entraron en un laberinto del Minotauro del que ya no pudieron salir y asimilaron dioses, mitos y creencias...

Fuente: ABC