Completa y diversa oferta expositiva del Museo del Prado en Semana Santa

La Semana Santa 2017 ofrece la extraordinaria oportunidad de visitar “Tesoros de la Hispanic Society of America”, una muestra patrocinada por la Fundación BBVA que propone, a través de más de doscientas obras que incluyen pinturas, dibujos y esculturas, piezas arqueológicas y de artes decorativas, además de textiles y mobiliario y manuscritos y documentos de su biblioteca, un fascinante recorrido cronológico y temático por lo más representativo de sus vastas colecciones. Un completo itinerario al que acompaña la proyección de un documental que narra la historia de la Hispanic Society a través de la pasión coleccionista de su fundador, el gran filántropo Archer Milton Huntington.

Además, el público de la colección permanente esta semana podrá visitar “Maestro Mateo”, una exposición que ha conseguido reunir de forma excepcional una selección de catorce de las piezas que fueron retiradas de su emplazamiento original -la fachada occidental y el coro de la catedral- y que se conservan en el propio museo de la basílica jacobea y en distintas instituciones y colecciones particulares. También, el Prado ofrece la oportunidad de contemplar las instalaciones especiales “La infancia descubierta”, una selección de ocho retratos infantiles del período isabelino, y “Carlos III, cazador de Francisco de Goya. Relaciones y divergencias”, un homenaje al monarca ilustrado, cuya figura fue esencial para las artes, desde el interior del edificio que él mismo ordenó construir.

Los niños serán, también, protagonistas durante estos días, ya que el Museo del Prado propone distintos recursos para favorecer un mayor acercamiento a sus colecciones del público infantil y familiar, a través de materiales didácticos, juegos de pistas y audioguías infantiles.

“Tesoros de la Hispanic Society of America”, una muestra patrocinada por la Fundación BBVA que propone, a través de más de doscientas obras un fascinante recorrido cronológico y temático por lo más representativo de sus vastas colecciones.

Un completo itinerario al que acompaña la proyección de un documental que narra la historia de la Hispanic Society a través de la pasión coleccionista de su fundador, el gran filántropo Archer Milton Huntington.

Además, el público de la colección permanente esta semana podrá visitar “Maestro Mateo”, una exposición que ha conseguido reunir de forma excepcional una selección de catorce de las piezas que fueron retiradas de su emplazamiento original -la fachada occidental y el coro de la catedral- y que se conservan en el propio museo de la basílica jacobea y en distintas instituciones y colecciones particulares. También, el Prado ofrece la oportunidad de contemplar las instalaciones especiales “La infancia descubierta”, una selección de ocho retratos infantiles del período isabelino, y “Carlos III, cazador de Francisco de Goya. Relaciones y divergencias”, un homenaje al monarca ilustrado, cuya figura fue esencial para las artes, desde el interior del edificio que él mismo ordenó construir.

Los niños serán, también, protagonistas durante estos días, ya que el Museo del Prado propone distintos recursos para favorecer un mayor acercamiento a sus colecciones del público infantil y familiar, a través de materiales didácticos, juegos de pistas y audioguías infantiles.

El público que visite el Museo del Prado durante esta Semana Santa podrá disfrutar tanto de su importante colección permanente, en cuyo recorrido se incluyen la exposición “Maestro Mateo” y un homenaje a Carlos III protagonizado por una obra recientemente restaurada con la colaboración de la Fundación Iberdrola, como de la oferta expositiva temporal, que propone un excepcional recorrido que permite profundizar en la colección de la Hispanic Society of America.

Además de estas citas imprescindibles, los visitantes del Prado tendrán también la oportunidad de apreciar una revisión singular del siglo XIX a través de ocho retratos infantiles del período isabelino.

Exposiciones temporales

Con la presentación de “Tesoros de la Hispanic Society of America. Visiones del mundo hispánico”, patrocinada en exclusiva por la Fundación BBVA y que ocupa todas las salas de exposiciones temporales de su ampliación, el Museo del Prado -como ya hiciera con “El Hermitage en el Prado” en 2012- brinda a sus visitantes el privilegio de disfrutar de un museo dentro de otro. En este caso, la reforma de la sede de la Hispanic Society permite traer a España lo mejor de sus extraordinarias colecciones de arte español y arqueología, así como significativas piezas de arte islámico, colonial y del siglo XIX latinoamericano que, junto a documentos y libros manuscritos, ilustran el espíritu de su fundador.

Muchas de las obras que se presentan no se habían hecho públicas hasta ahora o permanecían inéditas, como los relicarios de santa Marta y santa María Magdalena de Juan de Juni, o el grupo de madera policromada, vidrio y metal titulado las Postrimerías del Hombre, atribuido al ecuatoriano Manuel Chili, Caspicara; y otras, se han recuperado recientemente como el extraordinario Mapa de Tequaltiche, que se creía perdido. Sin embargo, y por encima del valor individual de cada obra, la contemplación de este conjunto excepcional contextualiza la magnitud de una riquísima historia de más de tres milenios de cultura hispánica en la Península Ibérica, América y Filipinas, la calidad de una colección que ningún otro museo fuera de España puede igualar, y la pasión de un coleccionista que puso todos sus recursos y conocimientos al servicio de la idea de crear un museo español en América.

En la sala D se proyecta un documental que acompaña a la exposición y que, dirigido por Francesco Jodice, trasladará al visitante al Nueva York de principios del siglo XX y  narrará la historia  la Hispanic Society a través de la pasión coleccionista de su fundador el gran filántropo Archer Milton Huntington.

Colección permanente

“Maestro Mateo” (salas 51 y 51 B. Edificio Villanueva)
Esta exposición reúne las nueve esculturas conocidas que se conservan de la desaparecida fachada exterior del Pórtico de la Gloria, incluida la recientemente descubierta; otros elementos que también formaron parte de ella como un rosetón y dos dovelas; y piezas clave para entender el coro pétreo, como San Mateo y Caballos del cortejo de los Reyes Magos, que hasta el siglo XVII ocupó los primeros tramos de la nave mayor catedralicia. Un  total de catorce piezas, algunas de las cuales vuelven a reunirse después de casi quinientos años, que por primera vez salen de sus ubicaciones habituales para mostrar en el Prado un relato nuevo y completo del trabajo del Maestro Mateo y su taller durante más de cuatro décadas en la catedral compostelana, período durante el cual el templo fue sometido a una profunda transformación artística y teológica.

“La infancia descubierta” (sala 60. Edificio Villanueva)
El Museo del Prado reúne una selección de ocho obras, fechadas entre 1842  y 1855, que han sido elegidas entre los numerosos retratos infantiles del período isabelino que conserva en sus colecciones, para mostrar al visitante dos de los núcleos más importantes del Romanticismo en España: Madrid y Sevilla.  La presentación de esta selección sirve también para presentar por primera vez al público del Museo el apenas conocido retrato de Esquivel incorporado a sus fondos recientemente, Raimundo Roberto y Fernando José, hijos de S.A.R. la infanta Josefa Fernanda de Borbón.

El conjunto de retratos refleja diferentes interpretaciones de la infancia, tema que, durante el Romanticismo, se convirtió en asunto predilecto de los artistas conforme a los nuevos intereses de su clientela.

“Carlos III, cazador de Francisco de Goya. Relaciones y divergencias” (sala 37. Edificio Villanueva)
Se trata de una instalación especial que el Museo del Prado dedica al monarca en el III centenario de su nacimiento y con la que pretende rendir homenaje también a la Fundación Iberdrola España como benefactora de su programa de Restauraciones.

La reciente restauración del Retrato de Carlos III, cazador de Goya, actuación enmarcada en el programa de Restauraciones del Museo que patrocina la Fundación Iberdrola España, revela una pintura de calidad extraordinaria cuya técnica transmite poderosamente la personalidad del retratado y evidencia que fue pintado del natural desvirtuando así la idea, vigente hasta ahora, de que siguió el modelo acuñado por Antón Rafael Mengs en su retrato de hacia 1765. La posibilidad de establecer una comparación entre ambos originales se hace accesible al público por primera vez en esta instalación.

La figura del Carlos III se une aquí a cuatro medallas que revelan su efigie dinástica, desde el período italiano hasta el reinado español, y a un grupo de siete pinturas y dos estampas que le muestran desde su infancia hasta el retrato de Mengs y la interpretación final de Goya.

Régimen de acceso

La tarifa única de entrada al Museo es de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones habituales ya establecidas) y permite la visita a la colección permanente y a las exposiciones temporales.

De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, el acceso a la colección permanente es gratuito y todos los visitantes que quieran acceder a las exposiciones temporales podrán beneficiarse de una reducción en el precio de la entrada individual que les corresponda, así los visitantes con tarifa general adquirirán una entrada reducida por importe de 7,50 euros y los colectivos con derecho a entrada reducida podrán adquirir la entrada con una reducción del 50%, es decir, a un precio de 3,75 euros.

El horario de visita es de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00h, y domingos o festivos (Jueves y Viernes Santo), de 10.00 a 19.00h.

Itinerarios infantiles

El Museo del Prado propone distintos recursos de utilidad para favorecer un mayor acercamiento a sus colecciones del público infantil y familiar, a través de un material didáctico creado para la visita a “Tesoros de la Hispanic Society of America”, juegos de pistas y audioguías infantiles.

Para que los más pequeños disfruten activamente y se sientan protagonistas de su visita al Prado, el Museo propone diferentes herramientas de apoyo como las audioguías infantiles que, orientadas a acercar las colecciones del Prado a los niños de una forma amena e instructiva, se ofertan gratuitamente a las familias que soliciten el alquiler de este sistema al menos para un adulto, o los juegos de pistas, material didáctico centrado en la propuesta de dos juegos que permitirán a los niños (a partir de 8 años) recorrer en familia dos itinerarios alternativos de visita, que se recogerán gratuitamente en los puntos de información del Museo.

Como apoyo para la visita familiar a “Tesoros de la Hispanic Society of America”, se puede recorrer la exposición con un material didáctico elaborado para la ocasión, con el que podrán conocer a Archer Milton Huntington, el creador de la Hispanic Society of America. Este material, de carácter gratuito, se puede recoger en los mostradores de información. Además, habrá una versión digital de este material que se podrá utilizar desde la web del Museo.

La misteriosa muerte de una muchacha hace 13.000 años da las claves del México prehistórico

Fotografía cedida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que muestra el cráneo de una joven de 15 a 16 años bautizada "Naia", en una cueva inundada de la Península de Yucatán, Quintana Roo (México). Científicos y buzos de México y Estados Unidos descubrieron los restos humanos más antiguos de América, una joven de 15 a 16 años a la que han llamado "Naia", en una cueva inundada de la Península de Yucatán, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). EFE/ROBERTO CHÁVEZ ARCE SAS/INAH/

Casi 13.000 años después de haber perdido la vida al caerse en un pozo, una muchacha que poco antes había dado a luz cuenta la historia de una ardua existencia en el México prehistórico, según la arqueóloga Pilar Luna Erreguerena.

Naia, como fue bautizada la joven en alusión a las náyades -ninfas acuáticas de la mitología griega- por haber sido encontrada en una cueva inundada, se hizo célebre en 2014 como el esqueleto humano más antiguo, completo y genéticamente intacto hallado en el continente americano.

Al cabo de años de estudios científicos en México, EEUU y Canadá se determinó que Naia, descubierta en 2007 en un sitio bautizado como Hoyo Negro en Tulum (Quintana Roo), era una adolescente de 15 o 16 años que vivió hace entre 12.000 y 13.000 años.

Pero más significativamente, análisis de ADN mitocondrial la sitúan como el eslabón que vincula a los más antiguos pobladores de América con los grupos indígenas contemporáneos del continente.

Esos estudios se efectuaron a partir de muestras o fotografías tomadas en la caverna subacuática, pero la intromisión de personas ajenas a la investigación persuadió a los científicos de retirar cuidadosamente los frágiles restos, lo que a su vez les brindó acceso directo a las mismas.

Una época de carencia extrema

Los nuevos análisis revelan que Naia medía 152 centímetros y pesaba un máximo de 50,4 kilos, en condiciones óptimas.

Óptimo, sin embargo, no es el concepto que viene a la mente al considerar que el estudio de sus dientes y huesos largos demostró que a menudo pasaba épocas de carencia extrema.

Luna, titular de la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia y directora del proyecto Hoyo Negro, explicó a Efe que Naia tiene en sus huesos varias líneas de Harris, que “se marcan cuando hay periodos de hambruna”.

“Sufrió escasez de comida en varias ocasiones a lo largo de su larga o corta vida, como se quiera ver, porque aunque para nosotros es una joven para esos tiempos Naia realmente estaba en la mitad de su vida”, refirió.

También tenía gingivitis, inferida por la pérdida de algunos dientes, y anomalías en el crecimiento de las raíces dentales, lo que refuerza los indicios de una nutrición deficiente.

Asimismo, tenía una fractura del radio izquierdo “que sufrió en vida y que sanó” antes de morir, lo que ocurrió al caer en el pozo presuntamente mientras buscaba agua, indicó Luna, pionera en arqueología subacuática.

Uno de los hallazgos más reveladores deriva de múltiples evidencias, incluyendo el interior de su hueso púbico, que sugieren que la joven muy probablemente dio a luz meses antes de fallecer.

“Es la hipótesis que se plantea con una inspección muy meticulosa con rayos X y de manera directa de los huesos. No podemos decir que es rotunda la afirmación, pero sí se acerca más a que sea ya no solo una hipótesis lejana sino una posibilidad cercana”, expuso.

Por otro lado, los estudios indican, según Luna, que Naia caminaba grandes distancias pero no trabajaba demasiado con la parte superior del cuerpo, dadas las marcadas zonas de inserción muscular de los huesos de las piernas así como la tersura y extrema delgadez de los pertenecientes a los brazos.

“Los expertos notan ciertas huellas que van dejando las actividades que los seres humanos realizamos y que quedan en los huesos, donde van las inserciones musculares. Por ahí se plantea esto de su mucho caminar pero de su no mucho cargar”, abundó.

La especialista, quien recibió en 2016 el Premio al Mérito de la Sociedad para la Arqueología Histórica y el Consejo Asesor de Arqueología Subacuática de EEUU, reveló igualmente que por la dentadura de Naia “se ha determinado que fundamentalmente se nutría de semillas, de frutos, no así de productos del mar”, pese a que Hoyo Negro está a escasos 20 kilómetros del Caribe.

A decir de los científicos, estos hallazgos proponen que la vida de los pobladores ancestrales de América, o al menos de algunos de los grupos que llegaron desde Asia por el hoy desaparecido puente terrestre de Beringia, no fue idílica por encontrarse en una tierra nueva y abundante, sino al contrario; fue sumamente difícil y llena de carencias. “Era una vida muy dura”, aseveró Luna.

Finalmente, sostuvo que la posibilidad de estudiar con detenimiento los restos de la joven madre abre nuevas ventanas al conocimiento de la América y el México antiguos. “El hecho de poder trabajar directamente sobre los huesos nos permite avanzar en el conocimiento, en las propuestas que podemos ir planteando con cierto grado de seguridad”, puntualizó. Efefuturo

El santo grial en el ‘almacén del Arca Perdida’ de Israel

Una estudiante inspecciona unas vasijas en el Depósito de los Tesoros Nacionales. MENAHEM KAHANA (AFP)

El santo grial, la copa de la que bebió Jesús en la última cena, probablemente no era de cristal ni de metal, sino de piedra caliza, el material purificador preferido entre los judíos de la primera mitad del siglo I para su vajilla. Lo explicaba en tono profesoral Gideon Avni, jefe de la división arqueológica de la Autoridad de Antigüedades de Israel, durante una inusual visita de la prensa al sanctasanctórum de sus investigaciones, que alberga más de un millón de restos de la antigüedad localizados dentro del Estado hebreo desde su nacimiento en 1948.

No se trata de un inexpugnable búnker secreto ni de un recinto fortificado bajo la protección del Tsahal, el formidable Ejército israelí, sino de una nave industrial de Beit Semesh, en el distrito de Jerusalén. El edificio de anodina apariencia esconde un almacén misterioso, surcado de interminables hileras de estanterías con sarcófagos y ánforas, de cajas de madera de las que emergen capiteles. Un decorado apropiado para la escena final de la primera entrega de la saga cinematográfica de Indiana Jones: el misterioso depósito gubernamental donde queda oculta, precisamente, el Arca de la Alianza.

Calcáneo de un hombre traspasado por un grueso clavo.

Junto a la copa de las primeras décadas de la era cristiana se alinean platos y vasijas de piedra caliza a la vista de las cámaras de los informadores. También se muestra un pequeño osario que lleva inscrito el nombre de Jesús. En una tumba judía similar fue hallado el calcáneo (hueso del talón) de un hombre traspasado por un grueso clavo de unos 15 centímetros de largo. “Jesús, María, José… eran nombres hebreos comunes en aquella época”, puntualiza el profesor Avni. “Respecto a la crucifixión, se trata de un método de ejecución habitual bajo el Imperio Romano”, matiza junto a una réplica del tarso perforado, “aunque en estos restos, el clavo atraviesa de forma lateral el hueso, y no frontal, como en la iconografía clásica”.

“Hemos podido reconstruir como se desarrollaba la vida cotidiana durante el primer tercio del siglo I, que coincide con la vida de Jesús según la tradición cristiana, pero no probar su existencia”, precisa el jefe del servicio de arqueología israelí. “Había más de un millón de habitantes en la región, y es muy difícil identificar los restos de alguien que pudo vivir hace más de 2000 años".


Un sarcófago del Depósito de los Tesoros Nacionales, en Israel. AMIR COHEN REUTERS / CORDON PRESS


En el Depósito de los Tesoros Nacionales de Beit Semesh —que en un futuro próximo está previsto que se traslade a las inmediaciones del Museo de Israel, en el centro de Jerusalén— conservadores y técnicos muestran a los fotógrafos monedas del siglo VII y cruces y relicarios también de la era bizantina. O señalan un capitel con una menorá (candelabro de siete brazos) grabada en un capitel con credenciales históricas judías.

Este gigantesco contenedor arqueológico no puede ser visitado por el público y solo abre sus puertas a los investigadores. Como en casi todos los aspectos de la vida en Oriente Próximo, la geopolítica también pesa sobre los restos antiguos que almacena. En sus instalaciones solo se custodian objetos localizados en territorio israelí desde su fundación como Estado, hace 69 años, y en Jerusalén Este (ocupado desde 1967 y anexionado en 1980).

Los hallazgos procedentes de excavaciones anteriores se encuentran, en términos generales, en el Museo Rockefeller, construido bajo el Mandato británico, en la zona oriental de la Ciudad Santa, frente al antiguo recinto amurallado. La conservadora Débora Ben Ami, de origen argentino, asegura que los restos arqueológicos procedentes en Cisjordania, bajo ocupación israelí desde hace casi medio siglo, se trasladan por ahora a un almacén próximo al asentamiento de Maale Adumin, situado a apenas cinco kilómetros al este de Jerusalén.

La arqueóloga Annette Landes-Nagar muestra unas monedas de época del Imperio Bizantino. MENAHEM KAHANA AFP


El recorrido recientemente efectuado por periodistas extranjeros acreditados en Israel por las instalaciones del Depósito de los Tesoros Nacionales estuvo apadrinado por el Ministerio de Turismo, en una iniciativa destinada a promocionar las visitas de peregrinos cristianos a Tierra Santa. Un negocio que representó la quinta parte de las 2,8 millones de entradas de viajeros en el país en 2015. En las mismas fechas se produjo también la presentación oficial de la rehabilitación del templete del Santo Sepulcro en Jerusalén, una obra costeada por las congregaciones religiosas del templo con ayuda de las autoridades jordanas y palestinas, que acaparó la atención de la prensa internacional.
Una tercera parte de los 40.000 objetos arqueológicos localizados cada año en unas 300 excavaciones en Israel están relacionados con el cristianismo. Por el momento, casi todos siguen empaquetados en un almacén con aires de película de Steven Spielberg. Como la copa de piedra caliza que bien pudo estar en manos de Cristo. Es la buena nueva que predican los arqueólogos.

Fuente: elpais.com | 1 de abril de 2017

Arqueólogos descubren el acueducto más antiguo del mundo en Roma

La excavación donde se ha encontrado parte de un acueducto romano (Reuters)

Los arqueólogos están que no salen de su asombro y es que se ha localizado en Roma lo que podría ser el acueducto romano más antiguo encontrado nunca, correspondiente ni más ni menos que al siglo III a.C.


Se cree que se podría tratar del denominado Acqua Appia, el primer acueducto que se edificó en Roma. “Se sabe que el Acqua Appia era profundísimo, y el que hemos encontrado también lo es”, ha explicado la arqueóloga Siomona Morretta al diario Corriere della Sera.


Este descubrimiento ha ocurrido por mera casualidad a pocos metros del Coliseo, concretamente a la altura de la actual plaza Celimontana. Hace más de dos años, un grupo de arqueólogos inició una excavación para explorar la zona, pero no ha sido hasta que se han empezado las obras para crear una nueva línea de metro que se ha permitido excavar a tal profundidad.


”Sólo gracias a las perforadoras de hormigón para la apertura del túnel del metro, hemos podido bajar a esa profundidad y estudiar por primera vez toda la estratigrafía de Roma”, ha destacado Morretta.


”A partir de las casas que existen en la actualidad, hemos ido descendiendo hacia abajo hasta localizar una tumba con objetos funerarios que datan de la Edad de Hierro, y otros del siglo X y principio del siglo IX antes de Cristo”, ha detallado.



La idea es desmontar el acueducto bloque por bloque y construirlo en otro lugar en superficie, con el objetivo de que se pueda visitar. “A veinte metros de profundidad, es imposible que nadie lo pueda ver. Sería necesario reubicarlo entero en otro lugar en un futuro”, ha opinado la arqueóloga.

Fuente:lavanguardia.com | 4 de abril de 2017

Descubren un ara dedicada a la "Señora Salud Salvadora" en Torreparedones

"Aquí está la fuente de la Diosa Salud salvadora". Esa es la inscripción que se puede leer en una pieza encontrada junto a las termas orientales del yacimiento arqueológico de Torreparedones y que según el doctor Ángel Ventura correspondía a un altar dedicado a la divinidad. El hallazgo confirma la existencia de otro edificio al sur del complejo termal, posiblemente un santuario, al que los enfermos acudían para sanar.

Foto por gentileza del Dr. D. Ángel Ventura en la página de Facebook de Torreparedones Parque Arqueológico

El profesor de Arqueología de la Universidad de Córdoba, experto en epigrafía, mantiene que esta pieza formaba parte del pilón de una fuente y que se trata de una muestra más del sincretismo de los romanos, que solían respetar las divinidades indígenas de los lugares que conquistaban y asimilarlas a las suyas.


Y es que cuando los romanos llegaron a Torreparedones en el año 30 a.C. no solo mantuvieron el ritual sanador ibérico, sino que lo completaron con el de la hidroterapia, de ahí que construyeran justo al lado unas termas aprovechando la presencia de un pozo con aguas mineromedicinales.


"Hace tiempo que sospechábamos que la antigua colonia Ituci Virtus Iulia estaba volcada en los cultos relacionados con la salud", ha recordado Ventura, quien ha calificado como "un prodigio" que este hallazgo se produjera el pasado jueves, día 30 de marzo, coincidiendo con la festividad de la Diosa Salud en el calendario romano.

La excavación de las termas orientales

Durante los últimos meses los trabajos de excavación del yacimiento se han centrado en las termas orientales, un edificio cuya planta no está definida al completo. Aunque se conocen sus tres estancias fundamentales –las salas de agua fría, templada y caliente–, falta por descubrir el vestuario, la entrada y la zona de servicios, donde los esclavos mantenían alta la temperatura. El objetivo de la excavación es buscar la entrada principal del edificio para restaurarlo y recuperar la visita, además de conocer las puertas y el recorrido original.

Una ciudad consagrada a la sanación

Ventura ha reiterado que Torreparedones era una ciudad consagrada a la sanación: "la gente venía a sanarse en un mundo en el que no había hospitales". En el mismo aspecto han incidido el alcalde y el arqueólogo municipal, Jesús Rojano y José Antonio Morena, quienes han destacado la importancia de conocer los hábitos de la época romana y "el agua como factor fundamental en el desarrollo de la ciudad".




Fuente: Baena Digital, 4 de abril de 2017
Fotos por gentileza de JESÚS ORDÓÑEZ / ANDALUCÍA DIGITAL