La Cueva del Fantasma da sus primeras claves

Raedera musteriense del nivel superior del yacimiento de Cueva Fantasma. Foto del autor.

En el post del 20 de junio anunciaba la preparación del yacimiento de la Cueva de Fantasma que, con suerte podremos excavar en 2018. Las labores de limpieza con máquina pesada están a punto de terminar. Es posible que se hayan movido más de 5.000 toneladas de roca caliza, abandonados por la cantera de la década de 1950. Según cuentan los más viejos del lugar, las obras de cantería tropezaron en su avance con una gran cavidad. Penetraron algo en ella, para certificar que no se trataba de una pequeña oquedad del carst de la Sierra, sino de una cueva casi colmatada de sedimentos y de grandes dimensiones. Hicieron algo de daño en el yacimiento y provocaron el derrumbe del techo de la cueva. Así permaneció en el olvido durante más de 60 años. Tan solo quedó a la vista una mínima parte del yacimiento, que quedó registrado y protegido por la Junta de Castilla y León en la década de 1990, tras nuestro aviso de excavaciones clandestinas en busca de tesoros arqueológicos.

En estos dos últimos años hemos puesto en marcha la exploración de este lugar. El techo derrumbado de la cueva ha ocultado a la vista una superficie de unos 300 metros cuadrados de yacimiento, el más amplio jamás encontrado en la Sierra. Cuando terminen las labores de limpieza publicaré una buena foto del lugar, que en 2018 será protegido por una enorme cubierta como las que ya se han colocado en otros yacimientos. Antes de eso realizaremos sondeos mecánicos, que perforaran dos puntos concretos del yacimiento. Al mismo tiempo, se realizarán prospecciones geofísicas y se tomarán muestras para datación. Gracias a ello, en los próximos meses tendremos una evaluación de la profundidad aproximada del yacimiento y de su potencial. La mayor parte de la superficie del yacimiento ya está a la vista y promete grandes hallazgos.


Todavía no han llegado los primeros datos geocronológicos de las muestras que se tomaron el año pasado, que afinarán la datación de ese nivel; pero los pocos restos fósiles (muy completos, por cierto) y unas cuantas herramientas de sílex obtenidos en las labores de limpieza resultan inconfundibles. Casi diríamos que son “de libro”, como la raedera musteriense en sílex, cuya imagen presento en este post. No cabe duda de que esas herramientas fueron realizadas por los neandertales clásicos. Los métodos de datación quizá confirmen esta hipótesis, pero sospecho que en la parte más alta del yacimiento estamos ante niveles del Pleistoceno Superior (menos de 120.000 años). Ya se conocen otros lugares en los alrededores de la Sierra, donde acamparon los neandertales y prepararon hogueras para calentarse. También se excava un pequeño yacimiento en el interior de la Cueva Mayor, que ha proporcionado restos fósiles y herramientas de esa época. Pero ninguno tiene las enormes proporciones de Cueva Fantasma y en ninguno de ellos se han encontrado restos humanos. Casi podemos poner la mano en el fuego y apostar a que el parietal encontrado en 2016 en Cueva Fantasma perteneció a un neandertal clásico. Su estudio se publicará en cuanto se conozca bien el contexto del hallazgo.

Sin duda, nos hallamos ante uno de los más firmes valores de la continuidad de los éxitos científicos de Atapuerca, que ya se perfila para las siguientes generaciones.

Fuente: quo.es | 4 de julio de 2017

Arqueólogos hallan un misterioso túnel al «inframundo» bajo la Plaza de la Luna de Teotihuacan

Túnel hallado debajo del templo de Quetzalcoatl en Teotihuacan. Reuters.

Varios investigadores mexicanos hallaron un túnel bajo la Plaza de la Luna, en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, cuya función debió ser la emulación del «inframundo», informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Un equipo de especialistas del INAH, en colaboración con personal de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizaron un estudio con el fin de comprobar la existencia y profundidad de un túnel cuyo recorrido iba del centro de la Plaza de la Luna a la Pirámide de la Luna.

El hallazgo confirmaría que los teotihuacanos reprodujeron el mismo patrón de túneles asociados a sus grandes monumentos, cuya función debió ser la emulación del inframundo, afirmó la arqueóloga Verónica Ortega, directora del Proyecto de Conservación Integral de la Plaza de la Luna.

Al obtener los resultados definitivos, el siguiente paso será explorar la cavida hallada / INAH

Para la identificación de la oquedad, se realizó una tomografía de resistividad eléctrica en los primeros días de junio pasado por un equipo de expertos encabezado por la doctora en Geofísica, Denisse Argote Espino, adscrita a la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH.

La especialista precisó que las imágenes preliminares sugieren una cavidad recta a diez metros de profundidad que iría del centro de la plaza a la Pirámide de la Luna. Sin embargo, precisó que se requiere procesar más los datos para obtener una mejor definición de los rasgos bajo la superficie. Las primeras imágenes analizadas muestran un conducto relleno, aunque los resultados definitivos estarán listos en los próximos meses, ya se puede adelantar que, al igual que la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl, la Pirámide de la Luna podría contar con un túnel subterráneo.
La arqueóloga Verónica Ortega, subdirectora técnica de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, manifestó que, de confirmarse, la función del túnel podría haber sido la emulación del inframundo, el lugar en que se recreaba el origen de la vida, las plantas y los alimentos, por lo que se podría decir que su uso fue estrictamente de carácter ritual, para efectuar ceremonias propiciatorias de los ciclos agrícolas. La doctora en Estudios Mesoamericanos apuntó que los resultados del estudio permitirán comprender mejor el discurso simbólico que está debajo de la superficie.

Contexto sellado y sus posibilidades

Ortega añadió que habrá que hacer comparaciones entre este posible conducto y los que corren bajo la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl en busca de una mejor comprensión del significado de la ciudad y la forma en la que sus dirigentes pudieron cohesionar a más de cien mil habitantes, muchos de ellos foráneos.

También precisó que una vez que se tengan los resultados definitivos, el siguiente paso será explorar la cavidad hallada en la Plaza de la Luna, ya que esta oportunidad se perdió con la Pirámide del Sol, cuando en la década de los setenta del siglo pasado, el arqueólogo Jorge Acosta localizó el túnel bajo esta edificación.

La arqueóloga Denisse Argote / INAH

Sin embargo, descubrió que había sido saqueado en la antigüedad, probablemente por los mexicas a principios del siglo XVI. En este caso el túnel se encontraría cerrado y su investigación sería una prioridad. La experta comentó que se deben esperar los resultados del estudio para conocer su orientación precisa y la relación que guarda con la plaza y la Calzada de los Muertos. Asimismo, es importante vincularlo con alguna de las etapas constructivas de la edificación, que podría corresponder a una de las más tempranas, del año 100 a.C.

La arqueóloga dijo también que el estudio permitirá conocer si existen otros conductos alrededor de la pirámide, ya que el año pasado se detectaron algunas alteraciones en el subsuelo, en particular grandes fosas y canales relacionados con rituales.

El hallazgo se logro mediante una tomografía de resistividad eléctrica / INAH

“Estos elementos indican que antes de la construcción de la pirámide hubo una sacralización del espacio, toda vez que se han hallado piedras verdes megalíticas frente a la edificación, las cuales eran muy valiosas para los teotihuacanos y es muy probable que formen parte de un discurso ritual mucho más amplio”, puntualizó Ortega. La tomografía eléctrica consistió en inyectar corriente eléctrica al subsuelo y medir la resistencia, de acuerdo con la variedad de materiales que se encuentren en el terreno.

La inyección de corriente eléctrica se hizo mediante electrodos: unos suministran la corriente y otros sirven para medir la diferencia del potencial, la cual es registrada por un aparato denominado Syscal Pro. Actualmente se procesan los datos para crear modelos en 3D y 2D.

La Pirámide de la Luna, que se localiza en la desembocadura norte de la Calzada de los Muertos en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, consta de siete etapas constructivas. La primera se empezó a edificar en el año 100 a.C. y sucesivamente se hicieron ampliaciones hasta el año 450 d.C. que se construyó la última etapa.

Fuente: larazon.es | 5 de julio de 2017

Arqueólogos encuentran las patatas más antiguas de América

Patatas silvestres. /Universidad de Utah

Los hallazgos arqueológicos fuera de lo común no dejan de fascinarnos. Una nueva investigación publicada en PNAS ha desenterrado en Utah (EE.UU.) los que podrían ser los gránulos de papa prehistóricos más antiguos que se han encontrado nunca, fechados hace 10.900 años. Según los científicos, esta papa podría ser una fuente de alimento potencial para el futuro.

Concretamente, se trata de gránulos de almidón de la planta de Solanum jamesii, que produce pequeñas patatas silvestres, y que parece ser el primer ejemplo de una planta de papa domesticada encontrada en Norteamérica, dando a los historiadores una nueva visión de las dietas y métodos de cocción utilizados por los antiguos pobladores. No solo eso, además de lo anecdótico del hallazgo, este podría ayudarnos a modificar patatas para hacerlas más resistentes a la sequía y plagas.

Planta de 'Solanum jamesii'. /Americansouthwest.net

Los gránulos de almidón fueron descubiertos en antiguos utensilios de cocina de piedra desenterrados en North Creek Shelter, en el valle de Escalante, Utah. Las encontradas no son como las que estamos acostumbrados a comprar en el supermercado, que descienden de la planta de Solanum tuberosum domesticada en los Andes de América del Sur hace más de 7.000 años. Aunque raramente, las S. jamesii todavía se cultivan y se comen hoy en la región: tienen un sabor a nuez cuando están bien preparadas, pero hasta ahora, nadie conocía lo lejos que llegaba su historia.

Sabemos que este tipo de patata fue alimento de varias tribus nativas americanas, incluyendo Apaches, Navajos y Hopis. De hecho, la región fue conocida como "Valle de la Patata" para los primeros colonos, un nombre y un significado que se ha perdido en las generaciones. También son altamente nutritivas y tienen más proteínas, zinc, calcio y hierro que las más consumidas actualmente. Sin embargo, en Utah la planta de patata se encuentra solo en sitios aislados cerca de las excavaciones arqueológicas, lo que sugiere que los tubérculos fueron llevados a la zona por extraños.
Toda esta nueva información ayuda a los arqueólogos e historiadores en sus estudios sobre la vida hace decenas de miles de años, ya que, hasta ahora, el consumo de la patata en esta parte del mundo correspondía a una fecha posterior. Ahora, estos expertos quieren asegurarse de que la planta S. jamesii sobreviva para las generaciones futuras, y consideran que buscar en su ADN genes resistentes a la sequía y la enfermedad podría ser útil en la diversificación de nuestros cultivos actuales de este tubérculo.

El equipo también elaboró ​​un vídeo para informar sobre estos hallazgos, que puede ver a continuación:

La patata está en la base de la dieta de muchas poblaciones. Quizá por ello, se estudia su cultivo en futuras colonizaciones extraterrestres. Estudios preliminares sobre el cultivo de papa en condiciones similares a la superficie de Marte han dado resultados positivos, reveló el Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú en una nota de prensa publicada en la página web de la organización. Como se puede apreciar en la filmación realizada dentro de un contenedor hermético, los tubérculos pudieron brotar incluso en tierra árida y una atmósfera de baja presión.

Beatriz de Vera
Fuente:nmas1.org| 5 de julio de 2017

Descubren un diente de leche neandertal en la Cueva de Vanguard (Gibraltar)

"En esta rueda de prensa, queremos informar sobre el descubrimiento de un diente de leche canino de la mandíbula superior derecha de un niño neandertal en la Cueva de Vanguard. El diente fue descubierto durante trabajos de laboratorio en el Museo de Gibraltar el pasado lunes 3 julio", dijeron Miriam Napper, de la Universidad Liverpool John Moores, y Lucia Castagna, de la Universidad de Bolonia.

Ver vídeo en este enlace

Ambas científicas se dieron cuenta de la existencia de un diente extraño, el cual enseñaron a Stewart Finlayson, del Museo de Gibraltar, quien inmediatamente reconoció su importancia.

Fotografías del diente fueron enviadas de inmediato a los principales expertos en este campo, particularmente a aquellos que trabajan sobre dientes de neandertal. Dichos expertos fueron el profesor José María Bermúdez de Castro, del CENIEH, en Burgos (vinculado a Atapuerca), y María Martinón Torres, del University College London, y la estudiante predoctoral Cecilia García Campos.

Tras su análisis, confirmaron que el diente pertenecía a un niño humano de 4-5 años de edad, y que muestra rasgos característicos de los neandertales. El contexto de su hallazgo, en un nivel de la Cueva de Vanguard datado en hace aproximadamente 50.000 años, confirma su identidad como perteneciente a un neandertal. Sin embargo, el nivel del cual procedía el diente no fue ocupado por parte de los neandertales, sino por hienas manchadas (Crocuta crocuta). Es posible que el niño neandertal hubiera sido capturado por las hienas, pero esto es sólo una hipótesis de trabajo en este momento de la investigación.


El trabajo arqueológico continuará en la Cueva Vanguard y en la Cueva de Gorham hasta mediados de agosto, dada la importancia del hallazgo. Ahora bien, se prestará mayor atención al estrato donde fue hallado el mencionado diente de leche, pues no se descarta la posibilidad de nuevos hallazgos.


Esta es la primera excavación en el complejo de la Cueva de Gorham desde su declaración como Patrimonio Mundial de la UNESCO en julio de 2016. El hallazgo pone de manifiesto la importancia del enclave y su enorme potencial para nuevos descubrimientos. El Museo de Gibraltar es responsable de las excavaciones que se llevan en cabo en el lugar, y desea reconocer al gobierno de Su Majestad británica su apoyo continuo al proyecto, sin el cual la investigación no podría continuar.

Fuente: gibmuseum.gi | 5 de julio de 2017

Oviedo fue un "núcleo rural de control de vías en época romana", asegura el arqueólogo Rogelio Estrada

Rogelio Estrada, ayer, durante su conferencia en el simposio sobre los orígenes de Oviedo. MIKI LÓPEZ

"Era un entorno rural pero eso no quiere decir que no hubiese un núcleo de población y que la romanización no fuese plena".

El arqueólogo Rogelio Estrada, que participó ayer en el simposio internacional sobre el origen de Oviedo organizado por la Fundación Municipal de Cultura y la Universidad de Oviedo, no duda del pasado romano de la capital del Principado.

El arqueólogo apuntó que el espacio que hoy ocupa la capital del Principado y los terrenos que la rodean pudieron haber sido utilizados en la Tardoantigüedad para situar "una instalación de tipo viario que no tendría una gran entidad pero que sería, en todo caso, anterior a la época medieval".
"Se escoge este lugar porque tiene unas condiciones extraordinarias. Tiene manantiales de agua y la altura permite ejercer un control sobre las rutas que venían del sur y las que atravesaban Asturias de este a oeste", señaló el arqueólogo en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo.

Para dar soporte a sus conclusiones, Rogelio Estrada esgrimió los trabajos que realizó durante la ampliación del Museo de Bellas Artes. El estudio del solar llevó a descubrimientos como la fuente de La Rúa, datada entre mediados del siglo III y principios del siglo V. "La romanidad de la construcción no ofrece dudas", señaló el experto tras explicar que el análisis del canal labrado en el suelo, de unos ocho metros de largo, permite deducir que en torno a él "habría una estructura similar a la que tenemos en Foncalada".

La fuente tendría una plata rectangular y tomaría agua de un manantial. La falta de evidencias de la existencia de un depósito, además, permite rechazar un carácter vinculado a la utilidad pública. "Estaría relacionado con el culto a las aguas, que tiene un carácter eminentemente rural, encajaría con lo que era la zona en la época y tendría un marcado carácter ritual", indicó.

En el solar, además de otros elementos que hacen referencia a periodos históricos posteriores como la Edad Media, fueron hallados también halladas otras huellas del imperio romano. Entre ellos, Rogelio Estrada destacó varias monedas, que podrían haber sido acuñadas en la zona del Ebro y que se utilizaban para "pagar a la soldada". Un indicativo, a juicio del arqueólogo, que explicaría el paso o la estancia durante un periodo de tiempo indeterminado de destacamentos militares: "La presencia algún tipo de acantonamiento, en una zona que aporta además una gran visibilidad, es la única explicación posible". Más allá de la ciudad, señaló, también, "existen diseminados por todo el municipio otras excavaciones que permiten rastrear de forma indudable la presencia romana".

Una teoría que, aunque mayoritaria, choca con los estudios realizados por otros profesionales. La jornada de ayer, de hecho, estaba llamada a acoger un debate que finalmente no se produjo. "Es una pena que los ponentes que se iban a sentar a debatir no estén presentes", había señalado Rogelio Estrada, antes de comenzar su ponencia, en referencia a César García de Castro y Sergio Ríos. Estos últimos, no acudieron al simposio y la organización del evento aludió a "motivos personales" para justificar la ausencia de los arqueólogos, que rechazan que la fundación de Oviedo esté relacionada con la expansión del imperio romano por la península Ibérica.

En un trabajo adelantado por LA NUEVA ESPAÑA, César García de Castro esgrime, por ejemplo, que la fuente de La Rúa puede ser fruto del reciclaje de piezas elaboradas en la Tardoantigüedad y que se trasladaron después a la ciudad para utilizarlas en una nueva construcción.

Fuente: lne.es | 5 de julio de 2017