Descubren en Sierra Boyera (Córdoba) uno de los molinos ibéricos más antiguos de la provincia

Pieza hallada en el embalse - CÓRDOBA

Los trabajos de excavación arqueológica desarrollados por investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) en el asentamiento íbero del pantano de Sierra Boyera, ubicado en Belmez, han permitido destapar uno de los molinos giratorios de esta época más antiguos de la provincia.
Este hallazgo, según ha informado la UCO, es fruto de los trabajos que se realizan desde el pasado mes de diciembre en dicho poblado, conocido como oppidum íbero, y en el marco del proyecto Ager Mellariensis, dirigido por los profesores Antonio Monterroso y Alberto Redondo.

En el análisis de este yacimiento se combinan por primera vez técnicas de documentación 3D terrestres y subacuáticas en aguas continentales de la provincia, fruto de una iniciativa conjunta del proyecto Alto Guadiato Arqueológico y el Proyecto Roatán, de buceo científico.

Según ha detallado la directora de la excavación arqueológica en curso, Araceli Cristo Ropero, en el yacimiento belmezano se han documentado las tres partes que componen el molino. Por un lado, se ha recuperado perfectamente la base o peana, donde estaba asentado el molino. Esta pieza circular soportaba el peso del molino y tiene un diámetro de 50 centímetros.

Por otro lado, se conserva la pieza superior o activa, denominada catillus, que es la que daba movilidad al molino. Dicha estructura conserva las muescas donde se insertaba el enmangue o mango que sostenía la viga transversal y que era la responsable de hacer girar el molino al ser impulsada por personas o animales. Finalmente, se ha descubierto la pieza inferior o pasiva, llamada meta, que es fija y conserva igualmente el orificio donde se insertaba el eje.

Los investigadores han extraído muestras para poder analizar qué se pudo moler en este molino, si se trataría de alimentos y de qué tipo, así como si se usó para moler minerales. La pieza alcanza en su conjunto los 80 centímetros de altura, con un diámetro de más de 50 centímetros.
Por motivos de seguridad y conservación, se ha procedido al traslado provisional del hallazgo al Museo Histórico de Belmez y del Territorio Minero, que ha colaborado en las tareas de conservación.

Fuente: diariodecordoba.com | 7 de febrero de 2018

Excavaciones en Olduvai, donde el 'Homo erectus' inventó una nueva tecnología

Excavaciones en el yacimiento tanzano TK de la Garganta de Olduvai. FOTO: CENIEH

La garganta de Olduvai es un referente en evolución humana. Fueron Mary y Louis Leakey quienes con sus descubrimientos de restos de homininos, herramientas arqueológicas y abundantes restos de fauna, posicionaron al continente africano como la cuna de la humanidad, paradigma que aún persiste hoy día.

En este contexto se está desarrollando una campaña arqueológica en el Lecho II de la secuencia estratigráfica de Olduvai, con unos depósitos datados alrededor de 1,5 millones de años. En este proyecto colaboran la University College London (UCL) con el Dr. Ignacio de la Torre y la profesora Renata Peters; la Indiana University, con el profesor Jackson Njau; el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) con el Dr. Alfonso Benito, y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con el Dr. Rafael Mora. Geología y Prehistoria son dos disciplinas que continuamente se complementan y convergen cuando se trata de interpretar los restos y las actividades llevadas a cabo por los homininos hace 1,5 millones de años.

Actualmente, el yacimiento en el que se están realizando las excavaciones arqueológicas, cofinanciadas por la Fundación Palarq, es conocido como Frida Leakey Korongo (FLK). Allí se han hallado acumulaciones de restos óseos de fauna y líticos, que realizarían representantes de la especie Homo erectus, si bien en este lugar en concreto no se han documentado, ¡de momento!, restos humanos.

Su cultura es la achelense, donde confluyen unos conocimientos tecnológicos que van a dar lugar tanto a lascas de gran como de pequeño tamaño, con apenas algunos objetos retocados (afilados). Los yunques o soportes sobre los que apoya la materia prima para modificarla y obtener herramientas líticas es otro elemento característico. Junto a estos objetos líticos aparecen carcasas de grandes mamíferos como elefantes o hipopótamos. Los huesos están modificados, presentan fracturas claramente antrópicas o señales creadas por los filos de los objetos líticos al descarnar las masas musculares que formaban parte de su dieta cotidiana.

El trabajo de campo se ha realizado en las últimas semanas y finaliza el 8 de febrero, pero trabajando de sol a sol. El sol y la lluvia son precisamente los elementos que han acompañado diariamente al equipo, dificultando los trabajos de excavación. A pesar de ello, han persistido en su objetivo, recuperando cada uno de los objetos arqueológicos en un espacio tridimensional, con el fin fundamental de relacionar los hallazgos arqueológicos con las capas geológicas donde se encuentran.

Las excavaciones arqueológicas son el método básico que sirve a los investigadores para proponer los modelos de comportamiento de estos homininos. Sin ellas, difícilmente se podría conocer cómo vivían nuestros ancestros, ni las estrategias que desarrollaban para tener éxito a nivel evolutivo. Gracias a la campaña actual se podrán realizar estudios más especializados para analizar detenidamente cada uno de los objetos recuperados. Esta información abocará en una interpretación de la vida de nuestros ancestros hace 1,5 millones de años cuando inventaron una nueva tecnología, la achelense.

Fuente: dicyt.com | 5 de febrero de 2018

Arqueólogos podrían haber encontrado el campamento de los arquitectos de Stonehenge

Hoyos encontrados. Wessex Archaeology

Un equipo de arqueólogos han descubierto un antiguo campamento, conocido como un recinto de terraplenes, donde los arquitectos de Stonehenge pudieron haberse reunido en el remoto pasado.

El sitio se ubica en las cercanías del monumento en Larkhill, y según los investigadores habría sido un lugar de reunión o un centro de comercio.

Los investigadores lograron encontrar en el sitio, un conjunto de mensajes muy similares al diseño de Stonehenge, lo que ha hecho que sugieran que podría haber sido una especie de modelo.

El sitio está ubicado cerca del monumento en Larkhill y se cree que fue un lugar de reunión o centro de comercio. Los investigadores encontraron una serie de mensajes que se asemejan mucho al diseño de Stonehenge, lo que los llevó a sugerir que podría haber sido una especie de modelo.

El arqueólogo de Wessex, Si Cleggett (izquierda), cree que el recinto fue construido entre los años 3.750 y 3.650 a.C.

"El recinto de Larkhill se construyó durante la última Edad de Piedra, un período de transición cuando nuestros antepasados ​​gradualmente se alejaron de un estilo de vida de cazadores-recolectores y abrazaron un nuevo modo de vida agrícola", dijo Cleggett a The Guardian.

"Mi opinión es que existe una buena posibilidad de que las personas que se encontraron en el recinto de la calzada podrían haber sido los arquitectos del paisaje de Stonehenge tal como lo entendemos".

La versión más antigua de Stonehenge, que consiste en una zanja circular con postes de madera, fue construida hace unos 5.000 años. La estructura de piedra única que conocemos hoy fue erigida más tarde, hace unos 4.500 años.

Una exposición en el sitio ofrece una nueva visión de los constructores de Stonehenge, la cual muestra investigaciones que sugieren que se trajeron animales de lugares tan lejanos como el norte de Escocia para alimentar a los constructores y celebrar fastuosas fiestas en el solsticio de invierno.

El enclave de Larkhill también reveló una secuencia de cambios socioculturales en los enterramientos y sistemas de creencias funerarios cuando tuvo lugar otra transición: el final de la Edad de Piedra y el comienzo de laCultura del Vaso Campaniforme y la Edad del Bronce.

Descubren por primera vez yacimientos romanos en la ciudad de Brno (República Checa)

Aunque la ciudad de Brno fue fundada en la Edad Media y no tiene un pasado romano, esto no significa que el territorio donde ahora se enclava no haya sido escenario de asentamientos de la Antigua Roma. Así lo demuestra el reciente descubrimiento de un equipo de arqueólogos de Brno, que gracias a las excavaciones preventivas relacionadas con la construcción de dos casas nuevas, han hallado el primer rastro de la presencia de soldados romanos en la ciudad.

Restos óseos hallados en el campaento romano de Brno.

Los restos del antiguo campamento militar se encuentran en la calle Vojtová, no lejos del centro de la metrópoli morava. El arqueólogo Václav Kolařík, de la empresa Archaia, a cargo de estas excavaciones, presenta el hallazgo.

"Este campamento data de la época de las guerras marcomanas. Entre los años 166 y 180 de nuestra era, los romanos estaban en guerra con las tribus germánicas del Danubio Medio, y del norte también. Este campamento fue construido concretamente durante la ofensiva romana de entre 172 y 180".

Durante el siglo II, los estragos causados por las invasiones de los pueblos bárbaros, especialmente los germánicos, en el Imperio Romano obligaron a los ejércitos romanos, liderados por el emperador Marco Aurelio, a adentrarse en los territorios bárbaros más allá control de Roma.

De esta forma se construyeron varios campamentos militares en lo que ahora es Moravia, la parte oriental de la República Checa, habitada en su momento por los marcomanos y los cuados. Ya antes se había descubierto un campamento romano en la ciudad de Modřice, cerca de Brno. Sin embargo, fue sobre todo el área del actual Břeclav, en Moravia del Sur, el escenario de las expediciones romanas contra los bárbaros, según lo explicado por Václav Kolařík.


"En su camino hacia el norte del Danubio, los romanos construyeron campamentos que aseguraban su avance en el territorio bárbaro. En la República Checa, la concentración más grande de estos campamentos está cerca de los lagos de Nové Mlýny, en Mušov, y luego en Přibice e Ivañ. También se encontraron otros campamentos en Moravia Central, incluida Olomouc, cerca de las ciudades de Kroměříž, concretamente en Hulín. Hace dos años se encontró uno en Jevičko, ahora este de Brno y otro más en Modřice”.

A diferencia del campamento de Mušov, donde se construyeron varios edificios de piedra, el campamento de Brno solo funcionaba como sitio temporal de poca capacidad y no podía albergar a más de una unidad de soldados romanos. Las tiendas, erigidas en un área de varios cientos de metros cuadrados, estaban protegidas por una empalizada.


"Fue uno de los puntos de apoyo de los romanos en su camino a las tierras bárbaras. Está ubicado en el río Svratka, cerca de un vado importante. El objetivo del campamento era vigilar este vado y así garantizar que los soldados romanos avanzaran discretamente hacia el interior del país. También funcionaba como una estación de suministro para unidades que ya habían cruzado el río".

Pero para Václav Kolařík, este descubrimiento es importante también por otro motivo.
"En los restos de los campamentos militares romanos, a veces es posible encontrar algunos objetos utilizados por los soldados. Estos descubrimientos son sin embargo raros. En Brno, descubrimos una olla de cerámica, utilizada probablemente por un soldado para preparar la comida (derecha). Esta olla se rompió y el soldado la tiró a la zanja que rodeaba la empalizada. También encontramos un ornamento de bronce que era parte de la armadura de los legionarios romanos".

Los objetos encontrados serán depositados en el Museo de la ciudad de Brno.

Fuente: radio.cz | 1 de febrero de 2018

Los neandertales usaron el fuego para fabricar herramientas de madera

Paleoarqueólogos han encontrado evidencia, en un yacimiento de la Toscana (Italia), de que los neandertales usaron el fuego para fabricar herramientas de madera hace 171.000 años.

La madera, como señalan los investigadores, siempre ha sido un material popular para la elaboración de herramientas y armas. Es fácil de obtener y se puede diseñar con relativa facilidad para permitir usos específicos.

No hay evidencias directas de quiénes fueron los fabricantes de tales herramientas de madera, pero los únicos homínidos conocidos en Europa en ese momento eran los Neandertales, explica Biancamaria Aranguren (izquierda), Supervisora ​​de Arqueología de la región de  Toscana.

En este nuevo estudio, publicado en PNAS, los investigadores describen bastones de un metro de longitud que se redondearon en un extremo y se afilaron en el otro, lo que sugiere su uso como vara para desenterrar raíces y tubérculos y para cazar animales que se esconden bajo tierra. En un apuro, también pueden usarse como un arma.

Estos bastones se encontraron en el yacimiento llamado Poggetti Vecchi, un área de la que ya se habían extraído antes artefactos neandertales.

Foto: Bastón o palo de madera de boj quemado en su superficie para endurecerlos. Hallado en Poggeti Vechi, Toscana, Italia.

Al estudiar estos utensilios, los investigadores descubrieron que estaban hechos de boj, una madera particularmente dura. También descubrieron que las puntas habían sido carbonizadas, probablemente como un medio para eliminar la dura corteza.

La profesora Erella Hovers (derecha), de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y experta mundial en los Neandertales, enfatiza que eran los únicos humanos conocidos en Europa hace 170.000 años, tomando como base las evidencias de restos esqueléticos encontrados hasta ahora. "Los genetistas nos dicen que pudo haber Denisovanos en algunas partes de Europa, aunque no se ha hecho tal afirmación para Italia, según mi leal saber y entender", afirma Hovers.

El equipo notó que los bastones habían sido carbonizados en un patrón consistente en la misma parte de múltiples de ellos, lo que sugiere que fue intencional.

La técnica habría suavizado la corteza, haciendo que fuera más fácil de eliminar. También notaron marcas de corte y estrías en los ejes de las varillas, evidencia del uso de herramientas de piedra para convertir una simple vara de madera en una herramienta útil.

Los hallazgos proporcionan algunas de las primeras pruebas del procesamiento de la madera y el uso del fuego por los Neandertales. Los huesos fosilizados de un elefante de colmillos rectos, Palaeoloxodon antiquus, también fueron descubiertos.

El equipo observa que los cazadores-recolectores modernos usaron aproximadamente la misma técnica para hacer sus palos de excavación. El equipo data estos bastones neandertales en aproximadamente 171,000 años, colocándolos en el Paleoceno Medio, un período en el que los neandertales dominaron el área.