La misteriosa catástrofe prehistórica que acabó con el 90% de la población británica

Los constructores de Stonehenge son los últimos del pueblo neolítico de Gran Bretaña. Getty

Stonehenge sigue siendo uno de los grandes misterios sin resolver. El famoso círculo de piedras megalíticas construido en el condado de Wiltshire (Reino Unido) alrededor del 2500 a.C. es uno de los monumentos más famosos, de hecho es una de las atracciones más visitadas del país.

La última investigación al respecto ha sido publicada esta semana en la revista Nature. Se trata del análisis genético del material esquelético británico prehistórico. Es el estudio más grande sobre ADN humano jamás realizado. La investigación fue llevada a cabo por un equipo internacional de 144 arqueólogos y genetistas de instituciones en Europa y Estados Unidos, incluidos el Museo de Historia Natural, la Universidad de Cambridge y la Escuela de Medicina de Harvard.

El estudio ha revelado una nueva evidencia genética: que Gran Bretaña experimentó un misterioso cambio casi total en su población solo unos pocos siglos después de la construcción de Stonehenge. Los expertos sugieren que se desarrolló algún tipo de catástrofe social, económica o epidemiológica.

Las grandes piedras, de 20-30 toneladas, fueron erigidas por agricultores neolíticos cuyos antepasados ​​habían vivido en Gran Bretaña durante al menos los 1.500 años anteriores, y las nuevas investigaciones genéticas, sobre 51 esqueletos de todo el Neolítico del país, han revelado que durante toda esta era estuvo habitado principalmente por personas de piel morena, pelo oscuro y aspecto mediterráneo.

Pero unos 300 o 500 años después de que se construyera la fase principal de Stonehenge, ese aspecto predominantemente mediterráneo de origen neolítico-británico que tenía casi el ciento por ciento de la población lo pasó a poseer apenas un 10% de los habitantes. ¿Qué pasó?

Foto: Tumba excavada en Trumpington Meadows, Cambridge, de una mujer de 16-18 años y un hombre de 17-20 años que datan de los años 2000-1950 a. C. Ambos están enterrados con recipientes campaniformes. El ADN de la pareja se incluyó en el estudio. Fotografía: Dave Webb, Unidad Arqueológica de Cambridge.

Cambio en la población


Esta nueva investigación genética revela que el otro 90% era una población de origen centroeuropeo recién llegada, que parece que llegó a Gran Bretaña entre el 2500 y el 2000 a.C. a través de los Países Bajos. Y cómo ocurrió este drástico cambio poblacional es un misterio total.

No hay absolutamente ninguna evidencia de que se produjese un conflicto a gran escala, por lo que la guerra o el genocidio no son la explicación, apuntan los expertos, según recoge The Independent.

La explicación más plausible es que la población recién migrada tuviera tecnología más avanzada (como el metal), obtuviera el control de las mejores tierras y recursos y lograra marginar económicamente a la población neolítica.

También existe otra posibilidad: que la población nativa de Gran Bretaña no resistiese a algunas enfermedades europeas continentales. Existe cierta evidencia de que la plaga bubónica pudo haber sido la culpable.

La investigación genética revela que el mismo tipo de cambio demográfico extremo no se produjo en el resto del continente. Por lo tanto, es probable que, aunque la isla de Gran Bretaña protegió o aisló la enfermedad de alguna manera, sí que hizo que la población fuera mucho más vulnerable a un eventual cambio catastrófico.

Habiendo descubierto el dramático reemplazo poblacional entre 2500 y 2200 o 2000 a.C. (el paso del Neolítico a la Edad del Bronce), los investigadores ahora se están centrando en la interfaz cultural anterior (alrededor del 4300 a.C.) que se produjo entre los indígenas de Gran Bretaña (los cazadores-recolectores mesolíticos) y la cultura neolítica temprana de origen continental, para ver si se estaban produciendo cambios extremos similares en la población.

Foto: Cerámicas de la cultura del vaso campaniforme halladas en el doble entierro de Trumpington Meadows, Cambridge.

Más que ideas

Siempre ha habido cierto debate y misterio acerca de cómo los principales cambios culturales de Gran Bretaña de produjeron en la Prehistoria. Hasta ahora se pensaba que era a través del intercambio de ideas y de tecnologías o mediante el movimiento de personas.

En cambio, estos nuevos descubrimientos genéticos muestran, por primera vez, que al menos en la transición del Neolítico a la Edad del Bronce fueron las personas las que llegaron, no solo las ideas, como se creía.

Actualmente, en términos genéticos, la población neolítica de Europa sobrevive sustancialmente en un solo lugar: Cerdeña. En Reino Unido, los datos genéticos se obtuvieron de 51 individuos neolíticos (que murieron entre 4000 y 2500 a.C.) y 104 personas de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce (que murieron entre el 2500 a.C. y el 1000 a.C.).

Alrededor del 55% de los restos esqueléticos del Neolítico provienen de grandes tumbas comunes, y el 31%, de cuevas. Alrededor del 88% de los individuos de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce proceden principalmente de tumbas comunes e individuales, y apenas el 9%, de cuevas.

Macroestudio sobre ADN

Este macroestudio fue posible gracias a una colaboración sin precedentes entre la mayoría de los principales laboratorios de ADN del mundo. "Numerosos equipos tenían diferentes muestras clave y decidimos juntar nuestros recursos para hacer posible un estudio que fue más definitivo de lo que cualquiera de nosotros podría haber logrado solo", asegura el coautor del estudio, Kristian Kristiansen (izquierda), arqueólogo de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, a Nature.

Mark Thomas (derecha), profesor de Genética Evolutiva y coautor del estudio, dice: "La enorme escala del reemplazo de población en Gran Bretaña va a sorprender a muchos, aunque cuanto más aprendemos de los antiguos estudios de ADN, más nos damos cuenta de que la migración a gran escala fue la norma en la Prehistoria".

El también coautor de la investigación Ian Armit, profesor de Arqueología de la Universidad de Bradford, afirma que este análisis "muestra de forma bastante concluyente que la migracion de la gente de del vaso campaniforme a Gran Bretaña fue más intensa y a una escala mayor de lo que nadie había pensado antes. Gran Bretaña tuvo una población completamente nueva después de ese periodo".

Fuente: elconfidencial.com | 22 de febrero de 2018

El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) acoge la exposición "Arquitectura talayótica en la Prehistoria de Menorca"

El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) inaugura hoy por la tarde la exposición "Arquitectura talayótica en la Prehistoria de Menorca" para dar a conocer la "arquitectura monumental y ciclópea" de este periodo histórico e impulsar su candidatura a Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La muestra, que ya ha visitado lugares como Alcalá de Henares, Ibiza y Valencia, pretende dar a conocer los "universos simbólicos" de las personas que habitaron la isla durante la prehistoria, plasmados en estas construcciones arquitectónicas -hasta 1.500 yacimientos en toda Menorca, dos por kilómetro cuadrado- que hacen del territorio un "museo al aire libre", según un comunicado de la Generalitat.


La propuesta trasciende la arquitectura y recorre más de 2.000 años de transformaciones y cambios a través de una "mirada dual: la vida y la muerte, dos caras de una misma moneda que nunca se han percibido por separado".

En este sentido, las edificaciones no solo revelan la organización social y las ocupaciones de la población de la época, sino que también ilustran sus creencias y rituales de entierro.

Naveta des Tudons. Foto: albireo386.

Los asistentes a la muestra apreciarán una evolución en las obras expuestas: mientras en las primeras fases de la ocupación humana de la isla, las construcciones dedicadas a la muerte eran "más monumentales y, por lo tanto, trascendentes", con el paso del tiempo la arquitectura consagrada a la vida, como residencias, edificios de culto y políticos o almacenes, cobró relevancia.

En la exposición, las construcciones se acompañan de objetos cotidianos, procedentes tanto del día a día como del contexto funerario, para "completar el universo de estas sociedades".



La muestra incluye, pues, herramientas y ornamentos que evocan sus hábitos económicos, simbólicos y sociales, así como aquellos objetos que acompañaban al difunto al "más allá".

Considerada como "una de las manifestaciones culturales más particulares del mediterráneo occidental" durante la prehistoria, la arquitectura talayótica fue incluida en 2013 en la Lista Indicativa de la UNESCO y aprobada posteriormente por el Consejo del Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.


Actualmente, se está trabajando sobre el expediente bajo la supervisión de Cipriano Marín, miembro del equipo que trabajó en la declaración de "Menorca reserva de la biosfera" y colaborador en la declaraciones de la costa Amalfitana, Lanzarote y Fuerteventura.

El proyecto se finalizará y se enviará al Consejo Internacional de los Monumentos y Lugares Históricos probablemente a finales de 2019, lo que permitirá optar a la inscripción en 2021.
La muestra, que se podrá ver en el MAC hasta el 6 de mayo, ha sido organizada por la Conselleria de Cultura, Participació i Esports del Govern de las Islas Baleares, el Consell Insular de Menorca y la entidad cultural Menorca Talaiòtica, con la colaboración de Triangle Books, Fundació Balearia y Acción Cultural Española. EFE

Fuente: lavanguardia.com| 21 de febrero de 2018

Investigadores hallan una posible evidencia de que el profeta Isaías realmente existió

Foto: Sello de arcilla donde se puede leer “Isaías”; los arqueólogos sostienen que faltaría sólo una letra para que en la misma pieza se pueda leer la palabra “profeta”.

Isaías es uno de los personajes más relevantes de la Biblia. No solo es uno de los mayores profetas hebreos. Además, los cristianos le consideran el que anunció el nacimiento, sacrificio y gloria de Jesús. Un equipo de arqueólogos acaba de encontrar la prueba de que pudo ser más que un personaje.
Investigadores de la Universidad de Jerusalén que trabajan en las ruinas del templo de esta ciudad acaban de localizar un pequeño sello de arcilla llamado bulla. En su interior figura el nombre Yesha’yah[u] (Isaías) en letras hebreas junto a la expresión NVY. Parecen las primeras letras de la palabra nun-beit-yod-aleph, que significa literalmente profeta.

El único problema es que falta la letra A porque la pieza está rota, por lo que no hay un 100% de seguridad de que la palabra Isaías esté asociada a la de profeta. Es un detalle que hay que citar, pero su importancia es bastante menor si tenemos en cuenta que la bulla pertenece al siglo VIII antes de Cristo, justo la época en la que se cree que vivió Isaías.

La pieza ha aparecido además en la misma excavación (a solo tres metros) en la que los arqueólogos encontraron otra bulla (derecha) perteneciente al rey Ezequías de Judea. La tradición explica que Isaías fue consejero de Ezequías y le aconsejó que resistiera a los asirios por mediación divina. El consejo evitó la invasión de Jerusalén.

Por otra parte está el hecho de que las bullae no son simples adornos sino documentos oficiales que se usaban en aquella época como el equivalente de un albarán. Estas pequeñas esferas de arcilla contenían en su interior diferentes representaciones icónicas utilizadas como registro en los trueques.

Señalada en rojo el área donde se encontró el sello.

Los antiguos habitantes de Mesopotamia usaban las bullae para registrar los pormenores de una transacción (generalmente de ganado) cuando los bienes no se entregaban en el momento. Los mercaderes modelaban una pequeña bola de arcilla y escribían en su interior el número de figuras que se correspondía con la cantidad y tipo de artículo vendido. A continuación, sellaban la bulla y marcaban en el exterior de ésta el contenido con símbolos que se consideran los antecedentes de la escritura. El trato se cerraba cuando, al romper la bulla, se comprobaba que lo acuñado en el exterior del objeto coincidía con lo escrito en el interior.

En otras palabras, que el contenido de una bulla no es literatura, sino datos reales de una transacción. En la parte exterior de esta esfera supuestamente firmada por el profeta Isaías se puede leer que la transacción tuvo como objeto comprar telas. Para añadir más misterio, una de las dos partes firmó la esfera con su huella dactilar. Es posible que se trate de la huella dactilar del mismísimo profeta bíblico.

Queda la pequeña posibilidad de que la esfera se refiera a otro Isaías, pero los indicios son demasiados para pasarlos por alto. Las excavaciones en el mismo yacimiento continúan y quizá sirvan para arrojar aún más luz sobre los hechos históricos que se relatan en la Biblia. [Biblical Archaeology Review vía Science Alert]

El investigador Francisco Borge desmitifica el origen civil de Santa María del Naranco (Asturias)

Francisco José Borge Cordovilla, momentos previos a su conferencia en el Palacio de Toreno. / ALEX PIÑA

Economista, profesor de Secundaria en un instituto de León, autodidacta e investigador por amor al arte, en concreto al Prerrománico, son las características que definen a Francisco José Borge Cordovilla quien participó en el segundo ciclo de conferencias organizado por la Asociación de Amigos de Vetusta, Lancia y Pilares, impartida en el salón de actos del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Bajo el título 'Un paseo por el Prerrománico', el investigador rompió mitos acerca de la construcción palaciega de la época de Ramiro I en la falda del monte Naranco. «Sobre las interpretaciones existentes en torno a Santa María del Naranco se han dicho auténticas tonterías», se lamentó.


Puso como ejemplo, que del edificio palatino se llegó a exponer que se utilizó como pabellón de caza e incluso se defendió su vinculación con el estamento eclesiástico. «Su función no era ni siquiera de iglesia», puntualizó. Sí reconoció el «simbolismo» de la construcción. «Hay una concordancia con la numerología cristiana y con la propia concepción del edificio cuya planta superior reproduce el Tabernáculo de Moisés», explicó el investigador.

Sobre cuál era la función exacta de Santa María del Naranco no pudo precisar, pero sí dejó claro que «de tener una función sería algo relacionado con lo sagrado, que excedía de todo hecho profano, configurándolo como un caso único en el arte europeo», defendió.

Borge desvinculó la construcción palaciega de la iglesia Prerrománica de San Miguel de Lillo (derecha). «Solo las relaciona que están en la misma propiedad».

El investigador también repasó los vestigios romanos presentes en la ciudad centrándose en la fuente romana, conocida como la fuente de la Rúa, como así la llamaron, por su proximidad a la calle del mismo nombre. Una construcción que para Borge da fuerza a la idea de que hubo un asentamiento romano, fruto del vial que cruzaba la ciudad, procedente del occidente asturiano dirección a Gijón.

Fuente: elcomercio.es | 20 de febrero de 2018

Las pinturas rupestres de Baleira (Lugo) son de gran valor cultural y científico

La monfortina Silvia Illanes Losada terminó recientemente sus estudios en la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia -en la especialidad de arqueología- y ha realizado un estudio sobre un conjunto de pinturas rupestres descubierto en el municipio de Baleira. Con anterioridad hizo prácticas en los yacimientos paleolíticos de Cova Eirós -en Triacastela- y Atapuerca -en Burgos-, así como en Museo Arqueológico Nacional de Lisboa y en las excavaciones del enclave tartésico de Turuñuelo de Guareña, en Badajoz.

-¿Cuál es el objetivo de este estudio?
-Es un trabajo de final de estudios y su objetivo es describir la características del lugar donde se encuentran estas pinturas prehistóricas y determinar los factores que pueden afectar a su conservación. También propongo una serie de medidas para ayudar a que se conserven estas pinturas, que tienen un valor patrimonial, cultural y científico muy grande. Aún no se conoce con exactitud su antigüedad, pero los investigadores las sitúan entre finales del Neolítico y comienzos de la edad de los metales. Son las únicas de ese período que se conocen en Galicia, con excepción de otras que aparecieron hace poco en Vilardevós, en la provincia de Ourense. Las de Baleira son el primer ejemplo que se conoce en Galicia de manifestaciones artísticas de ese período.

-¿En qué consisten las medidas de conservación que propone?
-Todavía no se realizaron análisis de las pinturas y no se conoce su composición química, así que es muy pronto para estudiar posibles medidas de carácter técnico. Teniendo esto en cuenta, me centré en medidas de tipo jurídico y social. Por ejemplo, propongo que las pinturas se declaren bien de interés cultural, que se realice una catalogación y que el yacimiento sea gestionado en colaboración con las comunidades de montes locales. También habría que estudiar medidas de seguridad. Las pinturas de Baleira se encuentran en un abrigo rocoso situado en un afloramiento de cuarcita con un nivel de fracturación muy elevado. Podrían desprenderse trozos de roca y suponer un peligro para los visitantes.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

-¿Es posible que aparezcan más pinturas rupestres de esa época en otras partes de Galicia, como el sur lucense?
-Todos pensamos que sí, que puede haber otras en los territorios donde existan lugares adecuados. En otros sitios parecidos al de Baleira puede haber también pinturas rupestres de esa época. Lo que pasa es que en Galicia no se han estudiado mucho estas manifestaciones artísticas y no se hicieron búsquedas sistemáticas. Pero lo más probable es que de ahora en adelante aparezcan muchas más. El hallazgo de Vilardevós lo demuestra.

-Una vez que ha concluido los estudios, ¿qué objetivos profesionales se plantea?
-Lo que quiero sobre todo es ayudar a potenciar en la sociedad lo que podríamos llamar un instituto de conservación del patrimonio arqueológico e histórico. Para mí es muy importante el objetivo ético que tiene este tipo de trabajo. Me parece algo muy necesario que la ciudadanía conozca mejor el valor que tiene este patrimonio y se conciencie de que hay que conservarlo.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

Hasta ahora, Silvia Illanes no participó en ninguna iniciativa arqueológica situada en el sur lucense. Hace poco tiempo, otros antiguos alumnos de la misma escuela trabajaron en O Saviñao en el proyecto A Luz das Mámoas, en el que se desbrozaron, señalizaron y divulgaron varios túmulos megalíticos. «Hasta el momento trabajé más fuera de Galicia que dentro», explica.

-¿Le interesaría trabajar en alguna intervención en las comarcas del sur de la provincia?
-Me encantaría, pero todavía no tuve una oportunidad. Ahora participo con un proyecto de valorización de un conjunto de petroglifos que se encuentra en el monte Carrio, en la parroquia de Méixome, del municipio de Lalín. Estamos buscando financiación para llevarlo a cabo.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

-¿Hasta qué punto es difícil encontrar trabajo en su sector después de obtener la titulación académica?
-En Galicia hay mucho patrimonio con el que trabajar, pero el problema es que por ahora hay muy poca financiación para desarrollar este tipo de proyectos y además casi toda es de carácter público. En el sur lucense tenemos dos proyectos arqueológicos privados, los de los castros de Arxeriz y Cereixa, pero por ahora esto es algo excepcional. La mayoría de las iniciativas que hay en este terreno son impulsadas desde la Xunta o las universidades y no son muchas. Creo que debería haber más iniciativas de tipo privado para estudiar y rehabilitar el patrimonio.

Fuente: lavozdegalicia.es | 22 de febrero de 2018