Un arqueólogo cree descubrir cómo los egipcios alineaban las pirámides con tanta precisión

Las tres pirámides están alineadas con una precisión casi perfecta con los cuatro puntos cardinales, con una mínima desviación de 0,66 grados

El arqueólogo e ingeniero Glen Dash cree haber descubierto cómo los egipcios alinearon con tanta precisión las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, ubicadas en la meseta de Guiza, cerca de El Cairo (Egipto), según un artículo publicado en 'The Journal of Ancient Egyptian Architectue'.
Las tres pirámides están alineadas con una precisión casi perfecta con los cuatro puntos cardinales. A pesar de la tecnología de la época y de que la Gran Pirámide tiene 138,8 metros de lado, sus cuatro caras dan al norte, sur, este y oeste con una mínima desviación de 0,66 grados.

Teoría del equinoccio de otoño

Según Dash, los egipcios orientaron con tanta exactitud la estructura aprovechando el equinoccio de otoño. Esta teoría no es nueva, pero el egiptólogo no solo ha aportado datos para demostrarla, sino que la ha llevado a la práctica con un resultado satisfactorio.

Los equinoccios son dos momentos al año en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste. En el momento en el que alcanza su cénit en el cielo, la intersección con el plano del ecuador es perfecta, con lo cual es el momento ideal para tomar medidas si se pretende alinear un edificio. Dash cree que los egipcios de la época utilizaron un instrumento llamado gnomon para tomar dichas medidas. El gnomon es un palo alargado que se clava en el suelo para medir el recorrido de la sombra. La técnica consiste en marcar los diferentes puntos a medida que la sombra se mueve durante el equinoccio de otoño, dando como resultado un arco perfecto. Una vez completado, solo es necesario unir estos puntos y así se obtiene una línea este-oeste, explica Dash.

El arqueólogo ha comprobado esta técnica y funciona. Asimismo, de este modo se explica la desviación de 0,66 grados. Para dar con el día exacto del equinoccio de otoño, Dash asegura que solo es necesario contar 91 días desde el solsticio de verano.

Misterio sin resolver

No obstante, no existe ningún dato histórico que avale la teoría de Dash, por lo que solo puede considerarse una hipótesis más. Los arquéologos llevan décadas tratando de descifrar este misterio mediante distintas teorías. Aunque esta explicación parece válida, la comunidad científica se resiste a aceptarla como cierta y la casi perfecta alineación de las pirámides egipcias seguirá siendo un misterio.

Descubren evidencias genéticas de un antiguo pueblo desaparecido en el Caribe

Científicos han descubierto que los puertorriqueños tienen un estrecho vínculo con los antiguos taínos

Gracias a un descubrimiento arqueológico, un grupo internacional de científicos ha determinado que los taínos —los primeros americanos indígenas que sintieron el impacto pleno de la colonización europea— todavía tienen descendientes en el Caribe.

La cultura taína predominaba en las Antillas Mayores, partes de las Antillas Menores y las Bahamas. No obstante, muchos científicos e historiadores piensan que estos indígenas se extinguieron debido a las enfermedades, la servidumbre y otras consecuencias de la colonización sin transmitir sus genes a los pueblos que habitan en el Caribe hoy en día.

Ahora, un diente milenario hallado en una cueva en la isla de Eleuthers, en las Bahamas, ha permitido a los científicos secuenciar el primer genoma humano antiguo completo del Caribe. Como resultado, se ha obtenido la primera prueba clara de que hubo cierto nivel de continuidad entre los pueblos indígenas del Caribe y las comunidades contemporáneas de la región, informa Science Daily.
Se detalla que el diente pertenecía a una mujer que vivió entre los siglos VIII y X, al menos 500 años antes de la llegada de Colón a las Bahamas.

Tras comparar el genoma antiguo de las Bahamas con el de los habitantes contemporáneos de las islas del Caribe, los científicos descubrieron que los puertorriqueños tienen un vínculo más estrecho con los antiguos taínos que cualquier otro grupo indígena de las Américas, aunque no descartan que en el futuro se encuentren legados genéticos similares en otras comunidades del Caribe.
"Es un descubrimiento fascinante", ha comentado uno de los autores principales del estudio, Hannes Schroeder, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).

"Estoy sinceramente agradecido a los investigadores. Aunque puede que para ellos haya sido una cuestión de indagación científica, para nosotros, los descendientes, es verdaderamente libertador e inspirador", ha comentado Jorge Estévez, del Museo Nacional del Indio Americano en Nueva York, descendiente taíno.


Además, el estudio también ha determinado el origen genético de los pueblos caribeños indígenas, demostrando que estaban estrechamente relacionados con las comunidades de lenguas arahuacas que viven en algunas regiones de América del Sur hoy en día. Por lo tanto, el origen de una parte de las personas que emigraron al Caribe puede ser rastreado hasta las cuencas del Amazonas y del Orinoco, donde se desarrollaron las lenguas arahuacas.

Fuente: Science Daily

Descubren en el norte de Grecia los magníficos tesoros de una villa romana

Fragmento de mosaico representando una nereida sobre un hipocampo en la Sala de las Nereidas - ABC

Desde hace años se conocía que el asentamiento de la época romana en Amindeo (Florina), al norte de Grecia, había sido muy importante. Pero ha sido ahora cuando los arqueólogos del Ministerio de Cultura griega, y en concreto el Departamento Arqueológico de Florina, ha dado a conocer sus últimos descubrimientos: la riqueza de la «Mansión de Alejandro», como se conoce esta villa privada de gran tamaño. Tiene nada menos que cinco mil metros cuadrados y forma parte del perímetro de una ciudad de la época romana muy próspera, debido a su cercanía con la Vía Egnatia, la gran carretera romana de seis metros de ancho que unía partes de lo que ahora son Albania, Grecia, República de Macedonia y Turquía. Y ha sido el arqueólogo Paníkos Jrisostómos, el director de este Departamento Arqueológico, el que ha revelado la riqueza y calidad de estos descubrimientos en la XXXI reunión científica sobre el trabajo arqueológico efectuado en Macedonia y Tracia que ha tenido lugar recientemente en la Universidad de Tesalónica.

Fragmento de mosaico representando el Verano-ABC

En esta mansión, construida a finales del siglo II d.C. se encontraron cuartos grandes y pequeños, patios interiores y baños. Según Jrisostomu, «el imponente tamaño de esta mansión, así como la elección de la decoración de mosaicos y esculturas, muestran que sus propietarios eran posiblemente griegos romanizados con buena posición en la sociedad local y posiblemente en la propia administración romana». Los cuartos más lujosos estaban decorados con mármol de distintos colores, estatuas y magníficos suelos de mosaicos en once salas, cubriendo una superficie total de 360 metros.

La sala denominada Europa muestra representaciones mitológicas como el Rapto de Europa, el dios Apolo, Pan con una ninfa y otras composiciones. Se puede leer en una inscripción que los propietarios de la mansión eran Alejandro y Mémnia, de ahí que se conozca a esta propiedad como la «Mansión de Alejandro».

Fragmento de mosaico representando a una perdiz-ABC

La sala denominada del Bestiario tiene en su centro un mosaico con un animal masculino con un cuchillo luchando contra un león, escena rodeada con un borde geométrico. Pero la sala más grande y mejor decorada es la de las Nereidas, de 90 metros cuadrados de superficie. Entre las escenas representadas están las Nereidas (ninfas del mar, hijas de Nereo, el dios de las olas del mar) sobre hipocampos, Eros (dios del amor) sobre delfines, escenas de pesca, representaciones de pájaros y peces así como de las cuatro estaciones.

También se han encontrado inscripciones describiendo a los propietarios posteriores y a los artistas que crearon los mosaicos en algunas de las salas. Lo descubierto y presentado ahora no es más que un tercio del total de la mansión. Faltan todavía por limpiar, estudiar y mantener los dos tercios restantes, que se espera podrán ser presentados dentro de unos meses.

Fuente: abc.es | 26 de marzo de 2018

El Museo de la Evolución Humana (Burgos) inaugura en la exposición 'Leones en la nieve' el esqueleto del león de Arrikrutz (Guipúzcoa)

Un león ha acampado en el Museo de la Evolución Humana. La sala 'Pieza Única' acoge la muestra 'Leones en la Nieve', una exposición que gira entorno al león de las cavernas. En concreto, a un esqueleto completo de un ejemplar de 1,20 metros de altura y 250 kilos de peso, hallado en la Cueva de Arrikrutz de Oñati (Guipúzcoa). Se trata de un ejemplar único en su especie, de la época de la última glaciación y previsiblemente hembra, ha explicado Juan Luis Arsuaga, director centífico del MEH.


El león de las cavernas se localizó en 1966, tal cual como pereció hace miles de años. Murió en la propia cueva y allí se descompuso el cuerpo, lo que ha permitido encontrar el esqueleto completo. Un esqueleto que custodia el Centro de Colecciones Patrimoniales de Guipúzkoa-Gordailua, y que se exhibe por primera vez fuera del País Vasco. Arsuaga ha asegrurado que el proyecto es una «proeza técnica», pues los huesos se han montado de pie, sin pegamentos ni alterar los fósiles.

'Leones en la Nieve' se completa con otras piezas «excepcionales», como un cráneo completo con mandíbula de un leopardo y una mandíbula de hiena, ambas localizadas en yacimientos de Guipúzcoa. También, un cráneo completo con mandíbula de hiena adulta de Madrid, y el cráneo con mandíbula de un cuon (un perro salvaje) y el cráneo de un oso de las cavernas de Vizcaya. Y es que el ser humano está fascinado por los carnívoros y, en especial, por los leones, ha asegurado la directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho.

Junto con los fósiles, la exposición ofrece información sobre la distribución de las tres especies de leones que cohabitaron en el Pleistoceno, analizando aspectos de dentición, dieta, talla o peso. También, un espacio en el que se observa la relación entre humanos y leones de la caverna en el Paleolítico superior, con el arte parietal del panel de la cueva francesa de Chauvet-Pont-d'Arc, y otras réplicas de arte de yacimientos europeos.

La Sala de 'Pieza Única' del Museo de la Evolución Humana muestra el esqueleto completo de un león de las cavernas encontrado en la cueva de Arrikrutz, en Guipúzcoa. Este esqueleto, que se expone por primera vez fuera del País Vasco, perteneció a un ejemplar adulto de 1,20 metros de altura y unos 250 kilos de peso de la última glaciación.

Un león hiperrealista

Además, a la entrada de la sala 'Pieza Única' se ha instalado una reconstrucción escultórica hiperrealista de un león de las cavernas y un vídeo en le que Iñaki Zubeldia explica cómo descubrió el esqueleto. Igualmente, Juan Luis Arsuaga ha apuntado que el visitante va a poder ir conociendo la evolución de la investigación, que se realiza simultáneamente con al exposición, sobre el león de las cavernas. Una investigación que trata de aclarar, por ejemplo, la datación de los restos o de hallar muestras de ADN.

Precisamente, con el objetivo de mantener al visitante informado ante los hallazgos científicos del momento, el Museo de la Evolución Humana ha incorporado el expositor 'De visita en el Museo'. Se ubica en la sala de entrada del MEH y arranca con el descubrimietno de 'Misliya' en Monte Carmelo (Israel), donde se descubrió el maxilar izquierdo de un humano adulto joven, cuya réplica se encuentra en el expositor.

Fuente: burgosconecta.es | 23 de marzo de 2018

La historia de los últimos neandertales de Europa

Foto: Reconstrucción de un entorno neandertal a mediados del Paleolítico (hae unos 80.000 años) | Xavier ROSSI / Gamma-Rapho, vía Getty Images.

Los neandertales, nuestros primos inteligentes, desaparecieron hace unos 42.000 años de Europa por causas aún sin aclarar. Dejaron tras de sí una historia fascinante que incluye hijos comunes con el Homo sapiens, la especie a la que todos pertenecemos, las que parecen ser las primeras pinturas rupestres jamás creadas y algunos misterios sin resolver. ¿Quiénes eran en realidad los miembros de este grupo humano inteligente, cómo fueron sus últimos años junto al hombre moderno y qué provocó su extinción?.

Un equipo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, intenta ayudar a encontrar las respuestas a estas preguntas gracias a las últimas tecnologías en el campo de la genética. A partir de fragmentos de huesos y dientes recuperados de yacimientos y cuevas de Bélgica, Francia, Croacia y el Cáucaso ruso, los investigadores han secuenciado los genomas de cinco neandertales «tardíos» que vivieron hace entre 39.000 y 47.000 años, los últimos supervivientes de la especie en el continente.

Gran molar de la mandíbula superior de un hombre de neandertal de Spy, en Bélgica. © I. Crevecoeur.

De esta forma, han descubierto que estos últimos individuos están más estrechamente relacionados con los que aportaron su ADN a los antepasados humanos modernos que con un neandertal que vivió hace 122.000 años en las montañas siberianas de Altái, cuyo genoma fue secuenciado en 2013. Por ese motivo, los nuevos resultados, publicados en la revista Nature, pueden ser más reveladores.
No es fácil obtener genomas neandertales. El numero de individuos es limitado y conseguir ADN a partir de material tan antiguo resulta una ardua tarea. Desde 2010, se habían generado secuencias genómicas completas para cuatro ejemplares de Croacia, Siberia y el Cáucaso ruso. Este estudio agrega cinco nuevos, un juvenil, tres hembras y un macho adulto provenientes de 5 cuevas:
  1. Troisième, en Goyet, Bélgica
  2. Spy, también en Bélgica
  3. Les Cottés, en Francia
  4. Cueva Vindija, en Croacia
  5. Mezmaiskaya, en las montañas rusas del Cáucaso
Ello a sido posible gracias a nuevos métodos desarrollados por el grupo de Leipzing para eliminar el ADN contaminante de los microbios y los humanos actuales.

Foto: Fragmento de hueso de una hembra de neandertal de la cueva de Vindija, Croacia | Mateja Hajdinja


Tener múltiples genomas permite a los investigadores comenzar a reconstruir la historia poblacional de los neandertales. «Vemos que la similitud genética entre estos neandertales está bien correlacionada con su ubicación geográfica. Al comparar estos genomas con el genoma de un neandertal de más antigüedad del Cáucaso, mostramos que las poblaciones neandertales parecen haberse movido y reemplazado entre sí hacia el final de su historia», dice la autora principal, Mateja Hajdinjak (izquierda).

El momento coincide con las pronunciadas fluctuaciones climáticas hace entre 60.000 y 24.000 años, cuando los períodos de frío extremo en el norte de Europa pudieron haber desencadenado la extinción de las poblaciones locales y la posterior recolonización del sur de Europa o el oeste de Asia.

Sin embargo, «la genética sola no puede decirnos cuáles son los factores que llevaron a los neandertales a la extinción», dice Hajinjak a ABC. «Es probable que influyera un número de diferentes factores -continúa-, cambios ambientales combinados con la competencia con los humanos modernos pudieron causar su desaparición, pero no antes de que ambas especies se mezclaran».


Foto: Fragmento del cráneo de un niño neandertal de Mezmaiskaya 2 en el Cáucaso ruso - M. Hajdinjak.

Sin herencia nuestra

Todos, menos los africanos, tenemos un pequeño porcentaje neandertal en nuestro código genético. El equipo también comparó estos genomas neandertales con los de personas que viven hoy en día, y mostró que todos los neandertales tardíos eran más similares a los que contribuyeron con su ADN a los humanos modernos que el más antiguo de Siberia. Curiosamente, aunque cuatro de los neandertales vivieron en una época en que los sapiens ya habían llegado a Europa, no tienen cantidades detectables de ADN humano moderno. «Es posible que el flujo de genes haya sido principalmente unidireccional, desde los neandertales hasta los humanos modernos», dice Svante Pääbo (derecha), director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, el científico que secuenció por primera vez un genoma neandertal.

«Hasta la fecha ha sido imposible determinar si había un flujo de genes de los primeros humanos modernos a los neandertales tardíos. Esto es porque hasta este estudio no había habido secuencias de genomas de neandertales que hubieran vivido al mismo tiempo», dice Mateja Hajinjak.

«Pero ahora no hemos encontrado evidencias de que eso ocurriera».
"Actualmente estamos trabajando en cartografiar géneros de individuos aún más neandertales distribuidos a lo largo de su área geográfica y más atrás en el tiempo para que podamos reconstruir su historia, sus movimientos y la interacción con las personas modernas y otros seres humanos", concluye Mateja Hajdinjak.

Fuentes: abc.es | videnskab.dk | seeker.com | 21 de marzo de 2018