Los nuevos restos romanos de León son "espectaculares" y el Ayuntamiento quiere ponerlos en valor junto a los 'Principia'


Días después del descubrimiento los restos arqueológico de origen romano en la cata arqueológica realizada en la plaza de San Pelayo, los expertos encargados de la excavación aseguran que todo apunta a que se trate de la instancia del Pretorio, es decir, la vivienda del general que estaba al frente de la legión romana que dio origen a la ciudad.

El alcalde de León, Antonio Silván, visitó este lunes la excavación junto a los técnicos municipales, que se ha producido al renovar las redes de la calle en el Casco Histórico, dentro del contrato privatizado por el Ayuntamiento de León para conservar esta zona de la ciudad.
La actuación a realizar en coordinación con la Junta de Castilla y León, comprenderá la valoración de los restos, así como la propuesta de actuación correspondiente y el traslado de las posibilidades para que el entorno romano se vea como un todo y no de una forma aislada o parcial.

La pretensión es unificar todos los restos del origen romano de la ciudad queden a la luz para el análisis de los expertos y el disfrute de los leoneses y cuantos acudan a visitar la ciudad. "No tiene ningún sentido que todo este entorno tenga vestigios romanos y que no formen una unidad de acción", por lo que Silván abogó para "trabajar para que, con arreglo a lo que proceda desde el punto de vista técnico y museístico, poner a disposición un espacio integral de origen romano".
El proyecto de la cata se extenderá a la mayor parte de la plaza, ya que los arqueólogos ya preveían la posibilidad de encontrar restos por su proximidad al solar de los 'Principia' que se corresponden con la Legio VI y el origen de la ciudad, y otros aledaños en otro solar de la plaza.

Asimismo, el alcalde anunció la revisión del catálogo de la fachada del solar números 8 y 9 de la misma plaza, para que reúna unas condiciones no solamente estéticas sino de accesibilidad y visibilidad con lo que hay al otro lado, adecuadas para trasladar lo que encierra, ya que en su interior se albergan también restos de origen romano.

Fuente: ileon.com | 2 de julio de 2018

Osiris 'resucita' en la pirámide escalonada de Zoser

Estatuilla en bronce de Osiris, el dios egipcio de la resurrección. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES DE EGIPTO.

Los interminables trabajos de restauración de la maltrecha pirámide escalonada de Zoser, en la necrópolis de Saqara, han deparado una sorpresa a los arqueólogos: el fortuito hallazgo de una estatuilla en bronce de Osiris, el dios egipcio de la resurrección.

La figura, con el rastro aún de los colores que una vez lució y fiel a su cayado y flagelo, asomó en una pequeña oquedad entre los pesados bloques de piedra que componen la fachada de la construcción en piedra más antigua del mundo, levantada por el sumo sacerdote Imhotep durante la III dinastía, resultado de la superposición de seis mastabas, una estructura truncada de adobe en forma piramidal.
Según el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa el Waziri, la obra fue descubierta mientras una misión de arqueólogos egipcia retiraba los escombros del lado oeste de la primera pirámide de la historia, ubicada a unos 25 kilómetros al sur de El Cairo, en plenos trabajos de restauración y preservación del monumento.

"La estatua representa al dios Osiris de pie portando una pluma en una mano y un cetro en la otra con una corona Atef (una corona compuesta por dos plumas de avestruz, dos cuernos en su base y un disco solar que, según los antiguos egipcios, ayudaba a renacer al difunto y estaba relacionada por Osiris)", relata El Waziri. "La obra tiene rastros de yeso en algunas partes", agrega.

Lugar del hallazgo de la estatuilla en bronce de Osiris. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES DE EGIPTO

Divinidad de la fertilidad y la vegetación, Osiris -hijo de la Tierra y el Cielo- acabó por convertirse en uno de los principales dioses del panteón egipcio. Casado con su hermana Isis, recibió en herencia Egipto. Murió asesinado por su hermano Set. Según Plutarco, el dios de la resurrección fue convidado a un banquete por Set, quien en el transcurso de la comida prometió regalar un sarcófago a cuyo cuerpo se adaptara mejor. Cuando Osiris se instaló, el ataúd se cerró y fue arrojado al río, donde falleció ahogado.

Isis recuperó entonces el cadáver y lo escondió en el Delta. Empeñado en borrar cualquier huella, Set lo descubrió y decidió despedazar su cuerpo y esparcir sus catorce fragmentos por todo el país. Su esposa fue recuperando los restos desperdigados por Egipto, pero jamás halló el falo. Por la magia de su verbo, la viuda resucitó a Osiris el tiempo suficiente para concebir a Horus, quien acabaría derrotando al asesino de su padre.

Una biografía que renace ahora con la estatuilla hallada a los pies de una pirámide cuyo esqueleto se somete desde hace más de tres lustros a una ardua operación a base de limo y arena, los mismos materiales que tallaron su silueta en mitad del desierto, entre polémicas por el equipo y los remedios aplicados.


La figura descubierta mide 63 centímetros de altura y 15 centímetros de anchura en la zona más prominente. A juicio del director del complejo de Saqara, Sabri Farag, procede de una época tardía y "fue colocada en una de los agujeros que dejaron los bloques por un uno de los sacerdotes encargados de mantener a buen recaudo el símbolo de Osiris y su relación con la resurrección".

Tras ser desenterrado, el objeto se halla actualmente en el laboratorio de restauración emplazado en los almacenes de la necrópolis. Su aparición añade un nuevo relato a las áridas inmediaciones donde el faraón Zoser (2687 a.C. - 2668 a.C., izquierda) erigió la que fue la génesis que hizo posible la majestuosidad de las pirámides que siguieron su estela. Un icono de 4.700 años de historia castigado por el desierto y los terremotos que cimbrearon su estructura.

En 2002, un equipo de expertos alertó del elevado riesgo de derrumbe. Para reforzar su maltratado esqueleto y reducir su vulnerabilidad a los seísmos, una empresa británica colocó en 2018 enormes "airbags" en la cámara funeraria. Desde entonces ha sido protagonista de una campaña para salvarla, lo que ha permitido ahora localizar por azar a Osiris.

Fuente: elmundo.es | 2 de julio de 2018

El Arte Rupestre del Sahara occidental es el nuevo protagonista del Museo Arqueológico Nacional

El Museo Arqueológico Nacional muestra en su Vitrina CERO parte de sus colecciones de arte rupestre provenientes del Sahara Occidental.

Estas colecciones del MAN estarán expuestas en la Vitrina CERO durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2018.

3-julio-2018.- El Museo Arqueológico Nacional conserva entre sus colecciones prehistóricas un importante volumen de material procedente del Sahara Occidental, reunido por investigadores y coleccionistas cuando este territorio se encontraba bajo soberanía española.

En este trimestre la vitrina CERO presenta una destacada selección de lajas grabadas con motivos animalísticos, que nos permiten acercarnos al mundo simbólico de los creadores del arte rupestre.
Este arte se fecha entre el final del Paleolítico y el período preislámico, con especial desarrollo durante el Neolítico. Sus representaciones de especies salvajes, como antílopes, leones, e incluso elefantes, que hoy solo se encuentran en regiones más húmedas, nos hablan de los cambios climáticos que han convertido a esta parte del mundo en el desierto que hoy conocemos. Estas representaciones, que dominan en los primeros momentos, serán sustituidas paulatinamente por bóvidos, como expresión del desarrollo paulatino del pastoreo en la región.

Las técnicas empleadas en las piezas presentadas son diversas, incluyen el piqueteado -la técnica más simple y abundante-, la incisión y la abrasión, siendo esta última la forma en la que han sido trazados los grabados mejor definidos y acabados.

La vitrina CERO permite, además, recorrer la evolución estilística de este tipo de arte, donde en un primer momento dominan las representaciones con tendencia  naturalista, a veces con figuras de gran tamaño, tendiendo con el tiempo a una mayor esquematización en las representaciones.

Arqueólogos descubren un sarcófago ptolemaico intacto y una estatuilla de Osiris en Alejandría (Egipto)

El sarcófago de granito negro ha sido excavado a unos 5 metros de profundidad en el barrio de Sidi Gaber, en Alejandría. Foto: Ministry of Antiquities, Egypt

Una tumba del periodo ptolemaico ha sido descubierta durante una inspección arqueológica previa a la construcción de un edificio en un terreno de propiedad privada en el barrio de Sidi Gaber, en Alejandría, en el norte de Egipto, según anunció ayer el Ministerio de Antigüedades de Egipto. Mustafá Waziri, el secretario general de dicho ministerio, ha explicado que la tumba contiene un sarcófago de granito negro, considerado el más grande que se ha descubierto en Alejandría.

La cabeza de alabastro desfigurada probablemente representa al propietario de la tumba. Foto: Ministry of Antiquities, Egypt

Una capa de mortero entre la tapa y el cuerpo principal del sarcófago indica que no ha sido abierto desde que fue sellado en época antigua. La tumba, excavada a unos 5 metros de profundidad, también contenía una cabeza de alabastro que probablemente pertenecía o representaba al propietario de la tumba y que parece haber sido desfigurada de forma intencionada.

La estatuilla de Osiris ha sido hallada en una pequeña grieta situada entre los enormes bloques de la fachada este de la pirámide escalonada de Zoser en la necrópolis de Saqqara. Foto: Ministry of Antiquities, Egypt

El sarcófago de granito negro es el más grande que se ha descubierto en Alejandría

El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció, además, el hallazgo de una estatuilla de bronce de Osiris, el dios de los muertos, durante unos trabajos de restauración en el lado este de la pirámide escalonada de Zoser en la necrópolis de Saqqara. Sabri Farag, el jefe del sitio arqueológico de Saqqara, ha comentado que la estatuilla fue hallada en una pequeña grieta situada entre los enormes bloques de la fachada este de la pirámide. La estatuilla representa a Osiris, el dios de la resurrección y de la eternidad, con la corona doble, sosteniendo el flagelo nejej con una mano y el cayado heka con la otra. "La escultura probablemente fue escondida en esta zona por un sacerdote de Saqqara en época antigua", según Farag. La pieza está siendo restaurada.

Osiris aparece representado con la corona doble, sosteniendo el flagelo nejej con una mano y el cayado heka con la otra. Foto: Ministry of Antiquities, Egypt

Alec Forssmann
2 de julio de 2018
Vía: National Geographic

‘MYTHOS. Creencias en Augusta Emérita’ en el Museo Nacional de Arte Romano

Dentro del Festival Internacional de Teatro Clásico, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida presenta, de manera visual y documentada, una importante colección de piezas y textos que nos llevan a tiempos míticos en la capital de la Lusitania, permitiendo realizar una narración, destinada a acompañar al espectador, para que le ilustre sobre las diversas facetas del universo mítico, presente en la actividad teatral como eje de la literatura greco-romana. Mitos y creencias de tradición griega que pasan a Roma; mitos importados de oriente…

El delegado de cultura de la comunidad andaluza en la inauguración de la exposición 'Mythos (Creencias en Augusta Emérita)', dentro de la programación de exposiciones del Festival de Mérida.

Y todos ellos articulan esta exposición, comisariada por Trinidad Nogales, que acerca pasado al presente, porque del mito parte la historia. A las religiones tradicionales de Roma se fueron uniendo creencias llegadas de los confines del imperio. Egipto, con su tradición milenaria, exportó divinidades como Isis o Serapis, además del culto a las fuerzas de la naturaleza, destacando la personificación del Padre Nilo. Sus grandes complejos religiosos impactaron en Roma, que emuló estos recintos en la capital del Imperio, como se pone de manifiesto en la Sala IV del museo, donde se presenta el frontal con el momento en que ‘Mitra mata al toro’ (abajo) y se produce la comunión final con la divinidad.


En la Sala V, ‘Religión oficial romana. El Culto Imperial’, dioses, semidioses y guerreros, tratando de explicar el origen: Júpiter y Juno que con Minerva forman la Triada Capitolina; Venus y Marte, Mercurio y Baco, Plutón y Proserpina… eran los más venerados.

Y la figura del emperador, divinizada desde Augusto. En la Sala XIII, ‘El Mito de Eneas’, el grupo de Eneas completo, con una restitución virtual 3D, fruto del trabajo multidisciplinar del Museo y la Universidad de Extremadura.


La exposición ‘MYTHOS, Creencias en Augusta Emérita’ se presenta en el Museo Nacional de Arte Romano, de Mérida, hasta el 31 de diciembre de 2018.

Fuente: infoenpunto.com | 1 de julio de 2018