Descubren los restos del templo 'perdido' del Ptolomeo I, el faraón que inauguró la dinastía de Cleopatra

Excavación de los restos del templo de Ptolomeo I en el yacimiento de Sharuna.

"Tienes que venir, esto es muy importante, es otra liga". El mensaje que la directora general de la Fundació Arqueològica Clos, Mariàngela Taulé, trasladó al presidente de la Fundación Arqueológica Clos y del Museo Egipcio de Barcelona, Jordi Clos, bien podría asemejarse al telegrama que en 1922 envió Howard Carter a su benefector, Lord Carnavon, con un "descubrimiento maravilloso": La tumba de Tutankamón. Sin embargo, en el momento de comunicar su hallazgo, Taulé estaba "casi a oscuras entre bloques" que formaban parte del templo del faraón Ptolomeo I en el yacimiento de Kom el-Ajmar Sharuna en Minya, el Egipto Medio.

Se trata de los restos "mejor conservados" de un templo dedicado a Ptolomeo I encontrados en Egipto y constan de 60 bloques de grandes dimensiones "perfectamente esculpidos con sus divinidades y jeroglíficos explicativos sobre la historia del templo y de los dioses a los que se consagra", señaló Jordi Clos quien remarcó que los bloques pesan unos 500 kilos cada uno y que están muy bien conservados ya que se usaron para los cimientos y el pavimento de una iglesia copta. Además, algunas piezas fueron desmontadas, según los investigadores, y sus frisos colocados a la inversa dentro de la iglesia para ocultarlos, ya que hacían referencia a otras divinidades.

"Algunos los hemos encontrado en un estado de perfección absoluta, parece que los hubieran hecho ayer" señaló Clos (izquierda), quien remarcó que las piedras indican que se trataría de un templo "magnífico" por su estado de conservación dedicado a Ptolomeo I, un general de Alejandro Magno que se convirtió en el primer faraón de su dinastía que terminó con Cleopatra. La expedición Museo Egipcio de Barcelona, junto con la Universidad de Tubinga y el Supreme Council of Antiquities d'Egipte llevaba 15 años excavando en esa zona con "obstinación" ya que desde 1838 se conocía la existencia de un templo en la zona, cuando lo mencionó por primera vez el egiptólogo Nestor LHôte.

Después se perdió todo rastro pese a que fueron a buscarlo otros exploradores y egiptólogos desde finales del XIX y el siglo pasado. Luis Manuel Gonzálvez (derecha), conservador del Museu Egipcio de Barcelona y responsable de la expedición, aseguró que "la estructura estaba "arrasada" y que se había perdido la pista de la construcción pese a que quedaban indicios". Por eso decidieron excavar y durante dos campañas, de 2018 a 2020, sacaron los bloques de hormigón que están "mejor conservados que todos los de templos que se construyeron fuera de Alejandría". Además, señaló que en época de Ptolomeo I se trataba de una zona importante como demuestran el cementerio con tumbas de pozo encontrado cerca del templo.

Los bloques se usaron para los muros del templo ya que se han podido reconstruir y tienen elementos arquitectónicos como cornisas o molduras convexas. También hay bellos frisos decorativos formados por la sucesión del jefe de la diosa del amor, Hathor, y los dos jeroglíficos con el nombre del faraón Ptolomeo I. En este sentido Gonzálvez remarcó "la importancia de la inscripción jeroglífica que aporta valiosa información sobre la fundación del templo, su nombre y los dioses a los cuales estuvo dedicado".

Reproducción en 3D de uno de los frisos encontrados en la expedición. Marta Perez. EFE

Los bloques decorados del templo ptolemaico en el almacén-residencia de la misión arqueológica. /MUSEU EGIPCI

La expedición también tuvo su lado épico ya que la aparición en febrero de 2020 de las restricciones por la pandemia por coronavirus, y ante la inminencia del cierre del espacio aéreo egipcio, el equipo optó por no volver a España y completar su trabajo. La aventura continuó con lluvias torrenciales (las más intensas en 100 años), plagas de serpientes, tormentas de arena y otras penalidades, hasta que el equipo pudo volver a mediados de mayo del pasado año. Sin duda otra analogía más con la mal llamada 'maldición de Tuntakamón'.

Desde el Museo Egipcio se quiere plantear una propuesta de reconstrucción hipotética del templo que hace 2.000 años se construyó en la ciudad de Hut-nesut, antiguo nombre de la actual Sharuna. Para recuperar los restos "se usó un sistema de drenaje ya que el yacimiento, que se encuentra en una zona en la cual el nivel freático aparece a menos de un metro de la superficie del terreno". Como resultado de las tareas de excavación, se ha podido constatar que los sesenta bloques del templo ptolemaico fueron utilizados en el siglo VI para la construcción de una iglesia cristiana copta, concretamente los cimientos y algunos elementos del pavimento.

El rais (jefe de los trabajadores) Alí Faruk, consolidando uno de los relieves del templo de Ptolomeo hallados en Sharuna. MUSEU EGIPCI

Para la documentación individualizada de cada bloque se han aplicado modernas técnicas que a partir de la fotografía permiten construir modelos tridimensionales precisos y métricamente correctos. Así, la investigación ha permitido integrar estos elementos arquitectónicos con fragmentos del templo descubiertos hace décadas, como los localizados por el egiptólogo Tadeus Smolenski a comienzos del siglo XX, actualmente en las colecciones egipcias de Viena y Budapest, o los recuperados por la Universidad de Tubinga desde 1984.

Como remarcó Mariàngela Taulé (izquierda), "el hallazgo es el inicio de un proyecto más grande que permitirá sacar información sobre el templo y su época". Por eso, la Fundación Arqueológica Clos tiene la intención de realizar en verano una exposición temporal en el Museo Egipcio de Barcelona con réplicas a escala real de muchos de los bloques decorados más significativos, realizadas a partir de sofisticadas técnicas de tratamiento de imágenes e impresiones en 3D.

Cornisas decoradas del templo ptolemaico en el almacén-residencia de la misión arqueológica.

/MUSEU EGIPCI

Parafraseando los dos primeros títulos del arqueólogo más famoso del cine, desde el Museo Egipcio fueron en busca del templo perdido y lo encontraron. Su descubrimiento hace que no sea la 'última cruzada' de este equipo de egiptólogos.

Fuentes: elmundo.es | lavanguardia.com | elperiodico.com | 25 de marzo de 2021

El ídolo de Shigir es aún más antiguo de lo que se consideraba: tiene alrededor 12.250 años

Ídolo de Shiguir. Realizada con madera de un árbol de alerce, la escultura está cubierta con símbolos del periodo Mesolítico, los cuales no han sido todavía descifrados.

Cuanto más se retrocede en el tiempo, más escaso es el registro arqueológico. Muchos materiales usados ​​por los humanos -madera, cuero, tela- simplemente no duran y son tragados por la Tierra bajo la implacable marcha del tiempo. El ídolo de Shigir, en este contexto, es una maravilla.

Esta escultura figurativa de madera con varias caras en forma de máscara fue tallada hace miles de años y conservada durante milenios en el ambiente ácido y antimicrobiano de la turbera de Shigir, en los Montes Urales, Rusia.

Pero ahora, se ha descubierto que dicha escultura parece ser incluso más antigua de lo que pensábamos.

Compuesto de diez piezas, el ídolo fue descubierto por primera vez en 1890 y considerado como una curiosidad, una talla en forma de tótem de una época anterior. Su verdadero significado no comenzaría a surgir hasta dentro de otro siglo. La datación por radiocarbono reveló en la década de 1990 que el ídolo de Shigir era mucho más antiguo de lo que habíamos adivinado, colocándolo en alrededor de hace 9.750 años.

Los científicos quedaron atónitos. No solo por la espectacular conservación del artefacto, sino porque muchos expertos pensaron que su estilo artístico era demasiado sofisticado para las gentes de aquel período.

Un dibujo moderno del ídolo de Shigir I con escala a la izquierda, así como detalles de la decoración geométrica en fragmentos individuales.Crédito: Museo Regional de Sverdlovsk. Terberger et al., Quat. Int., 2021

Luego, en 2018, otra bomba. La datación inicial por radiocarbono se realizó a partir de una muestra en el exterior del poste de madera que había sido sometida a condiciones ambientales y esfuerzos de conservación. Un equipo de científicos realizó un nuevo análisis utilizando una muestra extraída del núcleo más prístino del artefacto, y descubrió que tenía más de 11.600 años.

Tres miembros de ese mismo equipo, los arqueólogos Thomas Terberger, de la Universidad de Göttingen en Alemania, Mikhail Zhilin del Instituto de Arqueología RAS en Rusia y Svetlana Savchenko del Museo Regional de Sverdlovsk en Rusia, han vuelto a analizar los múltiples resultados de datación por carbono-14. El resultado es que la escultura de Shiguir es aún más antigua.

De izquierda a derecha, Alexander Janus, técnico del Instituto Arqueológico Alemán, Mikhail Zhilin, de la Academia de Ciencias de Rusia, Thomas Terberger y Karl-Uwe Heussner, del Instituto Arqueológico Alemán, y Natalia Vetrova, directora del Museo Regional de Sverdlovsk, Ekaterimburgo, Rusia, en 2014. Crédito: Agencia de Noticias Itar-Tass / Alamy.

La madera utilizada en la escultura parece tener alrededor de 12.250 años. Dado que el ídolo de Shigir se hizo a partir del tronco de un alerce con 159 anillos de crecimiento, esto sugiere que la escultura en sí fue tallada hace unos 12.250 años, unos 500 años antes de lo que mostró el análisis de 2018.

Esto sugiere que la escultura fue tallada al final de la Última Edad de Hielo y al comienzo del Holoceno. A modo de comparación, se cree que Stonehenge se construyó hace solo 5.000 años.

"El ídolo fue tallado durante una era de gran cambio climático , cuando los bosques tempranos se extendían a través de un glaciar tardío más cálido a Eurasia posglacial", dijo Terberger a The New York Times.

"El paisaje cambió, y el arte - diseños figurativos y animales naturalistas pintados en cuevas y tallados en roca - también lo hizo, quizás como una forma de ayudar a la gente a enfrentarse a los entornos desafiantes que encontraban".

Aunque no podemos saber con precisión para qué se utilizó el ídolo de Shigir, su misma existencia sugiere una apreciación por el arte y la artesanía. Las personas que lo crearon parecen haber tenido un aprecio por el simbolismo en un momento que los expertos piensan que surgió mucho más tarde.

La ausencia de objetos que demuestren este nivel de cultura y espiritualidad en el registro arqueológico no puede tomarse como evidencia de una falta de cultura, argumentan los investigadores. Las personas que construyeron el ídolo de Shigir claramente tenían habilidades para dar forma y tallar la madera; es poco probable que este artefacto haya sido el único objeto de este tipo.

De hecho, las tallas geométricas de la escultura coinciden con patrones similares vistos en Europa durante el mismo período de tiempo. No es el ídolo de Shigir en sí, sino las circunstancias de su preservación el ingrediente extraordinario de su supervivencia hasta el presente.

Los investigadores argumentan que la escultura sugiere que los cazadores-recolectores que poblaron los Urales durante el período Mesolítico vivieron vidas espirituales ricas y complejas, y que muy, muy pocos de sus objets d'art sobrevivieron a los estragos del tiempo.

"Tenemos que aceptar que los cazadores-recolectores tenían rituales complejos y eran capaces de expresar ideas y motivos artísticos muy sofisticados", dijo Terberger a The Guardian en 2018. "Estas cosas no comenzaron con los agricultores, sino con los cazadores-recolectores mucho antes".

Hay muchas turberas esparcidas por los Urales, algunas de las cuales también han producido artefactos de madera de hace miles de años. La mayoría de ellos permanecen inexplorados y las expediciones de excavación son costosas y requieren mucho tiempo. Cualquier secreto en sus oscuras profundidades probablemente permanecerá así durante algún tiempo.

La investigación ha sido publicada en Quaternary International.

Fuentes: sciencealert.comd | 23 de marzo de 2021

Así es la misteriosa máscara de oro de 3.000 años de antigüedad encontrada en el suroeste de China

Los restos de una máscara de oro se encuentran entre un enorme lote de artefactos de 3.000 años de antigüedad encontrados en un yacimiento arqueológico en la provincia china de Sichuan.

La máscara ceremonial tiene un peso de aproximadamente 280 gramos y se estima que está hecha de 84% de oro. Es uno de los más de 500 elementos desenterrados de seis «fosas de sacrificio» recién descubiertas, según la Administración Nacional del Patrimonio Cultural de China.

Los hallazgos se realizaron en Sanxingdui, un área de unos 120 kilómetros cuadrados en las afueras de la capital provincial de Chengdu. Algunos expertos dicen que los artículos pueden arrojar más luz sobre el antiguo estado de Shu, un reino que gobernó en la cuenca occidental de Sichuan hasta que fue conquistado en el 316 a. C.

Artículo de bronce desenterrado recientemente de un pozo de sacrificio en el sitio arqueológico de Sanxingdui. (Crédito: Li He / Xinhua / Sipa USA).

Además de la máscara de oro, los arqueólogos descubrieron bronces, láminas de oro y artefactos hechos de marfil, jade y hueso. Los seis yacimientos, de los cuales el más grande tiene una huella de 19 metros cuadrados, también produjeron una caja de madera aún sin abrir y un recipiente de bronce con un patrón en forma de búho.

Se han encontrado más de 50.000 artefactos antiguos en Sanxingdui desde la década de 1920, cuando un agricultor local encontró accidentalmente varias reliquias en el sitio. Un gran avance se produjo en 1986, con el descubrimiento de dos pozos ceremoniales que contienen más de 1.000 artículos, incluidas máscaras de bronce elaboradas y bien conservadas.

Después de una larga pausa en las excavaciones, se encontró un tercer yacimiento a fines de 2019, lo que llevó al descubrimiento de otros cinco el año pasado. Los expertos creen que los pozos se usaron con fines de sacrificio, lo que explica porqué muchos de los elementos que contenían se quemaron ritualmente mientras se dejaban caer y se enterraban.

Una decoración de oro fue uno de los más de 500 artículos desenterrados recientemente del sitio. (Crédito: Folleto / Xinhua / Sipa USA).

Civilización independiente

Se cree que Sanxingdui se sentó en el corazón del estado de Shu, del cual los historiadores saben relativamente poco debido a los escasos registros escritos. Los descubrimientos realizados en el sitio se remontan a los siglos XII y XI a. C., y muchos de los artículos ahora se exhiben en un museo del sitio.

El enclave arqueológico ha revolucionado la comprensión de los expertos sobre cómo se desarrolló la civilización en la antigua China. En particular, la evidencia de una cultura Shu única sugiere que el reino se desarrolló independientemente de las sociedades vecinas en el valle del río Amarillo, que tradicionalmente se consideraba la cuna de la civilización china.

Un arqueólogo trabaja en uno de los yacimientos, a principios de marzo de 2021. (Crédito: Shen Bohan / Sinhua / SipaUSA)

El subdirector de la Administración Nacional del Patrimonio Cultural, Song Xinchao, dijo a la agencia de prensa estatal Xinhua que «los últimos hallazgos enriquecen y profundizan nuestra comprensión de la cultura Sanxingdui».

El descubrimiento de fibras de seda y restos de textiles también puede ampliar nuestra comprensión del reino de Shu. El jefe del equipo de excavación y jefe del Instituto Provincial de Investigación de Arqueología y Reliquias Culturales de Sichuan, Tang Fei, dijo en una conferencia de prensa que «el descubrimiento indica que el reino fue uno de los orígenes importantes de la seda en la antigua China», según Xinhua.

Una cabeza de bronce y una máscara descubiertas en Sanxingdui en 1986, cuando se encontraron los primeros pozos de sacrificio en el sitio. (Crédito: Shen Bohan / Xinhua / Sipa USA).

Aunque todavía no está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Sanxingdui está en la «lista tentativa» de la organización para su posible inclusión en el futuro. Junto con otros sitios arqueológicos de Shu, la agencia de la ONU lo acredita como «un representante destacado de la civilización de la Edad del Bronce de China, Asia Oriental e incluso del mundo».

Fuentes: cnn.com | canalantigua.tv | 22 de marzo de 2021

El origen del perro doméstico en Europa podría situarse en Alemania

Fósiles de canidae usados en el estudio. SENCKENBERG CENTRE FOR HUMAN EVOLUTION

El origen del perro doméstico, tal como lo conocemos, se situó en Alemania. Esa es la conclusión de un equipo de investigación liderado por el Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tübingenm, que analizó con diversos métodos varios fósiles de Canidae de una cueva en esa región centroeuropea. Los resultados se publicaron en Scientific Reports.

Los perros generalmente se consideran los animales domésticos más viejos. “Sin embargo, hasta la fecha todavía no está claro exactamente cuándo ocurrió la transición de los lobos a los perros domésticos y pastores. Las estimaciones científicas oscilan entre 15.000 y 30.000 años atrás”, explicó en un comunicado el doctor Chris Baumann (izquierda), del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente en el Universidad de Tübingen.

“Además, el lugar donde ocurrió esta transición de animales salvajes a domésticos también sigue siendo incierto”, añadió.

Para responder a esta pregunta, Baumann y un equipo internacional estudiaron varios huesos fósiles de la familia de los perros (Canidae), que, además de los perros domésticos modernos, también incluye lobos y zorros, de una cueva en el suroeste de Alemania. “El Gnirshöhle es una pequeña cueva de dos cámaras en el sur de Baden-Wuerttemberg que se encuentra en las inmediaciones de dos cuevas adicionales de la época magdaleniense, una etapa cultural arqueológica en la sección más joven del Paleolítico superior”, agregó Baumann.

Mapa de los sitios arqueológicos de los que se recuperaron e investigaron los restos de cánidos. Los puntos representan los enclaves de los que se derivan nuevos datos en este estudio, el triángulo marca un sitio con datos comparativos importantes.

Los huesos de Canidae fosilizados del Gnirshöhle se examinaron mediante una combinación de varios métodos. El biogeólogo de Tübingen comenta lo siguiente: “Vinculamos la morfología, la genética y las características isotópicas, lo que llevó al descubrimiento de que los huesos examinados se originaron a partir de numerosos linajes genéticos diferentes, y que los nuevos genomas secuenciados a partir de las muestras cubren todo el rango genético de lobo a perro doméstico“.

Por lo tanto, el equipo de investigadores asume que los humanos magdalenienses domesticaron y criaron animales que provenían de diferentes linajes de lobos. La cercanía de estos animales a los humanos y los indicios de una dieta bastante restringida sugieren que hace entre 16.000 y 14.000 años, los lobos ya habían sido domesticados y mantenidos como perros. Por tanto, un origen de los perros domésticos europeos podría encontrarse en el suroeste de Alemania”, añadió Baumann en resumen.

Fuentes: lanacion.com.ar. | une-tuebigen.de | 4 de marzo de 2021

Atribuyen a un "ritual de fuego" de la Edad del Cobre las "figurillas de orantes" descubiertas en Piedrahita, Montellano (Sevilla)

Orantes esquemáticos.

Un estudio promovido por investigadores de la Universidad Hispalense sobre el "nutrido grupo de figurillas de orantes" descubierto en 2010 en el yacimiento arqueológico de Piedrahíta, enclavado en las inmediaciones del casco urbano de Montellano (Sevilla), encuadra tales piezas y los materiales hallados junto a ellas en un "un ajuar funerario datable genéricamente en la Edad del Cobre y usado para una liturgia o ritual de fuego".

Este estudio, firmado por el profesor José Luis Escacena (izquierda), del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla; y Miguel Flores, del grupo de investigación Tellus también de la Hispalense, versa sobre el "nutrido grupo de figurillas de orantes" de piedra y hueso rescatado en 2010 de un solar de la calle Herrero de Montellano, en la conocida como loma de Piedrahíta, en el marco de los trabajos previos a la construcción de un tanatorio.

Según este trabajo publicado en 2019, las obras de reducción de la cota del terreno acometidas en 2010 en dicho solar de Montellano "afectaron a un enclave de época prehistórica y medieval", si bien "ante la destrucción del yacimiento, el material arqueológico del talud fue recogido" por Miguel Flores Delgado, entonces "estudiante de enseñanza media" en el instituto de la localidad y ahora autor de esta investigación junto a José Luis Escacena.

En su estudio, Escacena y Flores Delgado exponen que el yacimiento arqueológico de la loma de Piedrahíta ya habría sido "reconocido" a mediados del siglo XX por el investigador Francisco Collantes de Terán, "posiblemente como parte de su labor recopilatoria para la preparación del catálogo arqueológico y artístico de la provincia de Sevilla".

A la izquierda, orante de hueso de Piedrahíta. A la derecha, orante micénico en cerámica, a partir del catálogo de la exposición 'El Mundo Micénico. Cinco siglos de la primera civilización europea. 1600-1100 a.C.'. Ministerio de Cultura, Madrid, 1992,

Al menos 12 figurillas en gesto de oración

Merced a los restos de cerámica recuperados de dicho yacimiento, los autores de este trabajo atribuyen a la "fase prehistórica" del mismo una datación del IIII milenio previo a la era actual, precisando que "el estudio aborda las figuras de personajes en gesto de oración" talladas en piedra o hueso rescatadas del mencionado talud afectado por las obras del tanatorio.

Se trata, en concreto, de un mínimo de 12 piezas o figurillas esquemáticas de antropomorfos en oración, tres de ellas de piedra y al menos nueve de huesos de animales, todas ellas fracturadas posiblemente por efecto térmico derivado de la presencia cercana de fuego y con partes ennegrecidas en el caso de las figuras de hueso.

Grupo de pequeños cantos rodados interpretables como microbetilos.

Junto a este conjunto de piezas, según detallan Escacena y Flores, del mencionado talud de la loma de Piedrahíta fueron recuperados 86 "pequeños cantos rodados" o "microbetilos", algunos de ellos también con partes "ennegrecidas por su proximidad al fuego o la ceniza"; así como diversos instrumentos líticos tallados o pulimentados y "múltiples esquirlas y pequeños trozos de huesos de animales con clarísimas señales de combustión".

Conjunto 1 de Piedrahíta. Piezas líticas talladas (arriba), hachas (parte inferior izquierda) y azuelas (parte inferior derecha).

Carácter "singular"

"La cremación implicó de forma muy directa y cercana a casi todos estos restos óseos", señalan los autores de este estudio respecto a la "intensa calcinación" sufrida por los trozos de huesos de animales descubiertos junto a las mencionadas figuras antropomórficas.

En paralelo, exponen que "las figuras de personajes en gesto de oración no son especialmente características de la Edad del Cobre del Guadalquivir inferior, siendo más comunes en Andalucía Oriental y el sureste de la península ibérica". De ahí, según precisan, el "carácter singular e importante de estas piezas".

En ese sentido, Escacena y Flores encuadran todos estos materiales en "un ajuar funerario datable genéricamente en la Edad del Cobre", conectando los mismos con "un ritual de fuego, hecho cada vez más valorado en el análisis de los gestos culturales que acompañan a muchos contextos de la Prehistoria reciente".

"En Piedrahíta, la acción ritual relacionada con el fuego se materializó en una escenografía que dramatizaba, a pequeña escala, la liturgia de aquella acción cultural de tipo funerario. En ella, unos personajes orantes que posiblemente se clavaron en el suelo, mirando hacia el este, ofrecían a los dioses y/o antepasados heroizados, ya en el cielo y santificados con el color rojo espolvoreado sobre ellos (microbetilos), pequeñas ofrendas de alimentos incinerados (huesecillos quemados), además de otros ajuares utilitarios y/o simbólicos (herramientas de piedra)", resumen los autores de esta investigación.

Fuente: eldiario.es | 21 de marzo de 2021