Descubren el origen de la Venus de Willendorf de 30.000 años de antigüedad

La Venus original de Willendorf. Izquierda: vista lateral. Arriba a la derecha: cavidades hemisféricas en la pierna derecha. Abajo a la derecha: orificio existente agrandado para formar el ombligo. Crédito: Kern, A. y Antl-Weiser, W. Venus. Editon-Lammerhuber, 2008.

La figura de la Venus de Willendorf (Austria), de casi 11 cm de altura, es uno de los ejemplos más importantes del arte temprano en Europa. Está hecha de una roca llamada oolito, la cual no se encuentra en Willendorf o sus alrededores.

Ahora, un equipo de investigación dirigido por el antropólogo Gerhard Weber (izquierda), de la Universidad de Viena, y los dos geólogos Alexander Lukeneder y Mathias Harzhauser, así como la prehistoriadora Walpurga Antl-Weiser, del Museo de Historia Natural de Viena, han descubierto, con la ayuda de micro-tomografías de alta resolución, que el material con el que se talló esta Venus probablemente provenga del norte de Italia. Este resultado arroja nueva luz sobre la notable movilidad de los primeros humanos modernos al sur y al norte de los Alpes. La investigación llevada a cabo ha sido publicada en Scientific Reports.

La Venus de Willendorf no solo es especial en cuanto a su diseño, sino también en cuanto a su material. Mientras que otras figurillas paleolíticas de Venus suelen estar hechas de marfil o hueso, o de diferentes tipos de piedra, en esta en concreto se utilizó oolito, lo que es único en este tipo de objetos.

La estatuilla, encontrada en Wachau en 1908 y expuesta en el Museo de Historia Natural de Viena hasta el presente, solo había sido examinada en su parte externa. Ahora, más de 100 años después, el antropólogo Gerhard Weber ha utilizado un nuevo método para examinar su interior: la micro-tomografía computarizada. Durante varios pases, los científicos obtuvieron imágenes con una resolución de hasta 11,5 micrómetros, una calidad que de otro modo solo se ve bajo un microscopio. La primera idea que se obtiene es: "La Venus no se ve uniforme por dentro, en absoluto".

Junto con los dos geólogos Alexander Lukeneder y Mathias Harzhauser, del Museo de Historia Natural de Viena, los cuales habían trabajado previamente con oolitos, el equipo obtuvo muestras comparativas de Austria y otras zonas de Europa y las evaluó. Fue un proyecto complejo: se obtuvieron muestras de este tipo de roca desde Francia hasta el este de Ucrania, desde Alemania hasta Sicilia, y luego aserradas y examinadas bajo un microscopio. El equipo contó con el apoyo del estado de Baja Austria, quien proporcionó los fondos para llevar a término los análisis, los cuales consumieron mucho tiempo.

Imágenes derivadas de escaneos de tomografía micro-computarizada de la Venus de Willendorf. Izquierda: bivalvo segmentado (Oxytomidae) que estaba ubicado en el lado derecho de la cabeza de Venus; resolución de escaneo 11,5 μm; los rasgos característicos son el umbo y las alas. Medio: Representación virtual de volumen de la estatuilla; seis concreciones de limonita incrustadas: cuello derecho (naranja), cuello izquierdo (azul), pecho izquierdo (rojo), vientre izquierdo (amarillo), cadera izquierda (verde), pierna izquierda (morado); tres fragmentos de moluscos: cabeza de bivalvo derecha (azul, solo 2,5 mm de largo; consulte la línea blanca de la etiqueta "Bivalvo" para ver la posición), concha en medio del pecho (naranja), concha en pierna izquierda (turquesa). Derecha: Rebanada única de μCT que muestra la porosidad y las capas de oolito; observe la densidad relativa de la concreción de limonita; resolución de escaneo 53 μm. Crédito: Gerhard Weber, Universidad de Viena.

El interior también proporciona información sobre el exterior

Los datos tomográficos de la Venus de Willendorf mostraron que los sedimentos de que está hecha se depositaron en rocas en diferentes densidades y tamaños. En medio de los mismos también había pequeños restos de conchas y seis granos más grandes y densos de tipo limonitas. Esto último explica las previamente misteriosas cavidades hemisféricas en la superficie de la estatuilla con el mismo diámetro: "Las limonitas duras probablemente brotaron cuando el creador de la Venus la estaba tallando", explica Weber. "En el caso del ombligo, aparentemente, lo convirtió en una virtud por necesidad".

Otro hallazgo: el oolito de la Venus de Willendorf es poroso, dado que los núcleos de los millones de glóbulos de oolito que la componen se habían disuelto. Esta es una buena razón de por qué el ingenioso escultor eligió este material hace 30.000 años, ya que es mucho más fácil trabajar con él. Los científicos también identificaron un pequeño resto de un caparazón de solo 2,5 milímetros de largo, y lo fecharon en el período Jurásico. Esto descartó todos los demás depósitos potenciales de sedimentos de rocas de la era geológica del Mioceno, que es muy posterior, tales como los que se encuentran en la cercana Cuenca de Viena.

Mapa de las localidades de oolito muestreadas (en negro); los dos lugares de origen más probables, Sega di Ala e Isjum A, están indicados en rojo. Los enclaves arqueológicos de Willendorf, Brillenhöhle, Hohle Fels, Kostenki y Gagarino se muestran en verde. El modelo de elevación digital se creó con ArcGIS 10.4 y se obtuvo de la base de datos WorldClim. https://desktop.arcgis.com/de/arcmap/10.4/get-started/setup/arcgis-...

Un largo camino para ese período

El equipo de investigación también analizó los tamaños de grano de las otras muestras recogidas. Cientos, a veces incluso miles, de granos fueron marcados y medidos con programas de procesamiento de imágenes o incluso manualmente. Ninguna de las muestras recogidas dentro de un radio de 200 kilómetros a partir del enclave de Willendorf coincidía ni remotamente con la Venus. El análisis finalmente ofreció el resultado de que las muestras recogidas en un lugar en el norte de Italia, cerca del lago de Garda, eran estadísticamente indistinguibles de las características que ostenta la Venus de Willendorf. Esto es notable porque significa que la misma (o al menos su material) comenzó un viaje desde desde el sur de los Alpes hasta la zona del Danubio al norte de los Alpes.

"La gente perteneciente al Gravetiense, tal como se denomina la cultura de herramientas líticas de la época, buscaba y habitaba los lugares más favorables. Cuando cambiaba el clima o la situación de las presas de caza, se desplazaban, preferiblemente a lo largo de los ríos", explica Gerhard Weber. Tal viaje podría haber supuesto varias generaciones.

Una de las dos rutas posibles de sur a norte conduciría alrededor de los Alpes y luego hacia la llanura panónica y fue descrita en simulaciones de ordenador por otros investigadores hace unos años. La otra forma de llegar desde el lago de Garda a Wachau sería a través de los Alpes. No está claro si esto fue posible hace más de 30.000 años debido al deterioro del clima que comenzó en ese momento. Esta sería una variante bastante improbable si ya había glaciares continuos en ese momento. Sin embargo, el camino de 730 km a lo largo del Etsch, el Inn y el Danubio siempre estuvo por debajo de los 1.000 metros sobre el nivel del mar, con la excepción de 35 km en el lago Reschen.

Rutas tentativas de migración desde el norte de Italia hasta la Baja Austria. El camino amarillo se dibuja después de las simulaciones de ordenador. El hipotético camino azul desde Sega di Ala (norte de Italia) hasta Willendorf (Baja Austria), a través de los Alpes, sigue los principales ríos Etsch, Inn y Danubio. Sega di Ala se encuentra cerca del importante yacimiento paleolítico de Grotta di Fumane. Willendorf está ubicado cerca de un grupo de enclaves paleolíticos de diferentes épocas en la Baja Austria (p. ej., Krems-Hundssteig, Krems-Wachtberg, Aggsbach, Gudenushöhle, Kamegg, Stratzing). Creado con Google Earth Data SIO, NOAA, US Navy, NGA, GEBCO, Google Earth versión 7.3, Image Landsat/Copernicus, http://www.earth.google.com [14/12/2015].

Conexión posible, pero menos probable, con el este de Ucrania

Las estadísticas apuntan claramente al norte de Italia como el origen del oolito con que está compuesta la Venus de Willendorf. Sin embargo, hay otro lugar interesante para el origen de la roca. Está en el este de Ucrania, a más de 1.600 kilómetros de distancia lineal de Willendorf. Las muestras allí no encajan tan claramente como las recogidas en Italia, pero son mejor que todo el resto de las muestras. Hay una conexión interesante aquí: se encontraron figuras de Venus en las cercanías del sur de Rusia, las cuales, aunque son algo más recientes, se parecen mucho a las Venus encontradas en Austria. Los resultados genéticos también muestran que las gentes de Europa Central y del Este estaban conectadas entre sí en ese momento.

La apasionante historia de la Venus de Willendorf podría continuar. Hasta ahora, solo unos pocos estudios sistemáticos se han ocupado de la existencia de humanos primitivos en este período de tiempo en la región alpina y de su movilidad. El famoso "Ötzi", por ejemplo, solo entró en juego mucho más tarde, es decir, hace 5.300 años. "Queremos utilizar los resultados de la Venus de Willendorf y nuestra nueva red de investigación en Viena sobre 'Evolución Humana y Ciencias Arqueológicas', en cooperación con la antropología, la arqueología y otras disciplinas, para aclarar aún más la el desarrollo de la prehostoria en la región alpina", concluye Weber.

Fuente: phys.org | 28 de febrero de 2022

Un estudios sobre ADN antiguo revela sorpresas sobre cómo vivían, viajaban e interactuaban los africanos hace entre 18.000 y 5.000 años

El refugio rocoso de la montaña de Hora en Malawi, donde excavaciones recientes descubrieron a dos de los individuos analizados en un estudio colaborativo de ADN antiguo. Crédito: Jacob Davis.

Un nuevo análisis de restos humanos que fueron enterrados en sitios arqueológicos africanos ha producido el ADN más antiguo del continente, contando una historia fascinante de cómo los primeros humanos vivieron, viajaron e incluso encontraron a sus seres queridos.

Un equipo interdisciplinario de 44 investigadores describió sus hallazgos en "El ADN antiguo revela una estructura de población profunda en los recolectores del África subsahariana". El artículo se publicó hoy en Nature e informa de los hallazgos sobre el ADN antiguo de seis personas enterradas en Malawi, Tanzania y Zambia que vivieron hace entre 18.000 y 5.000 años.

"Esto duplica con creces la antigüedad de los datos de ADN antiguo obtenidos del África subsahariana", dijo David Reich (izquierda), profesor de la Universidad de Harvard e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, cuyo laboratorio generó los datos del artículo. "El estudio es particularmente emocionante, es una colaboración verdaderamente equitativa entre arqueólogos y genetistas".

El estudio también volvió a analizar los datos publicados de 28 personas enterradas en otros sitios de todo el continente, generando datos nuevos y mejorados para 15 de ellos. El resultado fue un conjunto de datos sin precedentes de ADN de antiguos cazadores recolectores africanos. Su legado genético es difícil de reconstruir a partir de la gente actual debido a los muchos movimientos y mezclas de población que se han producido en los últimos miles de años.

Gracias a estos datos, los investigadores pudieron delinear los principales cambios demográficos que tuvieron lugar hace entre 80.000 y 20.000 años. Ya hace unos 50.000 años, personas de diferentes regiones del continente se mudaron y establecieron en otras áreas y desarrollaron alianzas y redes sociales a distancias más largas para comerciar, compartir información e incluso encontrar parejas reproductivas. Estas redes sociales los ayudó a sobrevivir y prosperar, escriben los investigadores.

Montaña rocosa de Hora en Malawi. Crédito: Jacob Davis.

Elizabeth Sawchuk (derecha), autora del estudio y becaria postdoctoral de Banting, en la Universidad de Alberta, así como profesora asistente de investigación en la Universidad de Stony Brook, dijo que se produjo un cambio cultural dramático durante este período de tiempo, ya que los adornos, los pigmentos y otras artes simbólicas se volvieron comunes a través de toda África. Los investigadores habían asumido durante mucho tiempo que los cambios importantes en el registro arqueológico de hace unos 50.000 años reflejaban un cambio en las redes sociales y tal vez incluso cambios en el tamaño de la población, pero tales hipótesis seguían siendo difíciles de probar.

"Nunca habíamos podido explorar directamente estos supuestos cambios demográficos hasta ahora", dijo. "Era difícil reconstruir los eventos de nuestro pasado más profundo usando el ADN de las personas que viven hoy en día, pues los artefactos como las herramientas de piedra y las cuentas de adornos no pueden contarnos toda la historia. En cambio, el ADN antiguo nos proporciona una visión directa de las personas mismas, que era lo que nos faltaba del rompecabezas".

Mary Prendergast (izquierda), autora del artículo y profesora asociada de antropología en la Universidad de Rice, dijo: "Hay argumentos de que el desarrollo y la expansión de las redes comerciales a larga distancia en esta época ayudaron a los humanos a superar la última Edad de Hielo".

"Los humanos comenzaron a depender unos de otros de nuevas maneras, y esta creatividad e innovación podría ser lo que permitió que los mismos prosperaran".

Los investigadores también pudieron demostrar que hace unos 20.000 años, la gente había dejado de trasladarse tanto.

"Tal vez fue porque en ese momento las redes sociales, previamente establecidas, permitieron el flujo de información y tecnologías sin que las personas tuvieran que moverse mucho", señala Sawchuk.

Cuentas de cáscara de huevo de avestruz procedentes del refugio rocoso de Mlambalasi, en Tanzania, donde fue enterrado uno de los individuos del estudio realizado. Crédito de la foto: Jennifer Miller.

Prendergast dijo que la investigación llevada a cabo proporciona una mejor comprensión de cómo la gente se movía y se mezclaba en esta parte del este de África. Anteriormente, el ADN africano más antiguo procedía de lo que ahora es Marruecos, pero los individuos de este estudio vivían tan lejos de allí como Bangladesh lo está de Noruega.

"Nuestro estudio genético confirma un patrón arqueológico de comportamiento más local en el este de África a lo largo del tiempo", dijo Jessica Thompson (derecha), profesora asistente de antropología en la Universidad de Yale, autora del estudio y una de las investigadoras que descubrieron los restos. "Al principio, las personas encontraron parejas reproductivas de amplios grupos geográficos y culturales. Más tarde, priorizaron a las parejas que vivían más cerca y que eran potencialmente más similares culturalmente".

El equipo de investigación incluyó a académicos de Canadá, Kenia, Malawi, Tanzania, Estados Unidos, Zambia y muchos otros países. Las contribuciones críticas al estudio provinieron de conservadores y coautores de museos africanos que son responsables de proteger y preservar los restos fósiles hallados.

Potifar Kaliba (izquierda), director de investigación del Departamento de Museos y Monumentos de Malawi y autor también del estudio, señaló que algunos de los esqueletos analizados para el estudio fueron excavados hace medio siglo, pero su ADN se conserva a pesar de los climas cálidos y húmedos en los trópicos

"Este trabajo muestra por qué es tan importante invertir en la administración de restos humanos y artefactos arqueológicos en los museos africanos", afirma Kaliba.

El Museo Livingstone, en Zambia, donde se conservan algunos de los restos óseos del estudio. Crédito de la foto: Museo Livingstone.

"El trabajo también ayuda a abordar los desequilibrios globales en la investigación", añade Prendergast. "Hay alrededor de 30 veces más secuencias de ADN antiguas publicadas de Europa que de África, y, dado que este continente alberga la mayor diversidad genética humana del planeta, tenemos mucho más que aprender".

"Al asociar artefactos arqueológicos con ADN antiguo, los investigadores han creado un marco notable para explorar la prehistoria de los humanos en África", dijo el director del programa de Arqueología y Arqueometría, John Yellen (derecha), de la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU., uno de los patrocinadores de este proyecto. "Esta idea está trazando un nuevo camino para comprender a la humanidad y nuestra compleja historia compartida".

Fuente: Rice University | 23 de febrero de 2022

Descubren que la ciudad de Baelo Claudia, de Cádiz, fue destruida por un tsunami hace menos de 2.000 años

Ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia, en la playa de Bolonia (Cádiz).JUAN CARLOS TORO

La ciudad de Baelo Claudia, situada en la provincia de Cádiz, próxima al Estrecho de Gibraltar, se levantó en la ensenada de Bolonia, flanqueada a los lados por las sierras de la Plata y San Bartolomé a finales del siglo II antes de Cristo.

Su origen y posterior evolución están muy ligados al desarrollo de las industrias salazoneras y al comercio con el norte de África, siendo puerto de unión con la actual Tánger y convirtiéndose en uno de los motores económicos de la zona.

Un terremoto destruyó parte de la ciudad, siendo reconstruida por completo, entre los años 40 y 60 de la nueva era y un tsunami la devastó entre los años 365 y 390, por lo que fue abandonada ante la imposibilidad de ser reconstruida de nuevo.

Panorámica del yacimiento de Baelo Claudia.

Según publica el periodista Vicente G. Olaya en El País, un estudio liderado por Pablo-Gabriel Silva Barroso ha descubierto una capa de sedimentos de entre 28 a 52 cm. de espesor que dejó el tsunami, conteniendo fragmentos caóticamente mezclados de cerámica, huesos de peces y animales, cristales, ladrillos y grandes bloques de mampostería, entre otros restos de microfósiles y fragmentos rotos de conchas. Sedimentos que se encuentran amalgamados con arenas finas o medias procedentes de la antigua playa y cuya procedencia son de "un evento de alta energía" referido al tsunami.

Se calcula que la altura de las olas que destruyeron Baelo Claudia podrían ser de entre cuatro y cinco metros, penetrando en los pequeños valles interiores, hecho que probaría los daños en un pequeño acueducto al este de la ciudad romana.

Hasta el momento las causas del abandono de Baelo Claudia no estaban claras, especulándose, entre otras razones, la inseguridad del tráfico comercial o un periodo de crisis económica y social en el Imperio Romano a finales del siglo II después de Cristo.

Fuente: portaldecadiz.com | 28 de febrero de 2022

El mayor mosaico romano en Reino Unido surge en una obra junto al Puente de Londres

Arqueólogos de MOLA en el sitio de Liberty of Southwark.Se cree que el sitio, cerca del Shard, fue un punto de parada para los viajeros que entraban o salían del Londres romano en el lado norte del Támesis. Foto: Andy Chopping y el Museo de Arqueología de Londres.

Cruzando el puente de Londres, serpenteando entre los puestos del Borough Market y acercándonos a la mole acristalada del Shard, llegamos a un solar en obras que guardaba el mejor secreto arqueológico de la capital británica. Del subsuelo ha emergido de pronto un enorme mosaico romano del siglo II d.C. de más de 12 metros cuadrados: el mayor vestigio aparecido en los últimos 50 años de la legendaria Londinium, sede del gobierno imperial de Britannia.

"Hallazgos como este ocurren solo una vez en la vida", se jacta Antonietta Lerz, del Museo de Arqueología de Londres (MOLA). "Cuando los primeros colores del mosaico aparecieron al remover la tierra, todos los que estábamos en la excavación saltamos de excitación".

Lo que ha salido a la luz, al cabo de casi 2.000 años, es ni más ni menos que el suelo de un triclinium (estancia que cumple las funciones de comedor) que seguramente formaba parte de una "mansio" (algo así como un "parador" para altos oficiales en sus viajes por el imperio) al sur del Támesis y fuera de la vieja muralla.

El mosaico principal incorpora flores, motivos geométricos y un diseño de cuerdas retorcidas. Fotografía: MOLA/Andy Chopping.

"La calidad de los materiales que hemos encontrado nos permiten deducir que el edificio fue ocupado por miembros del rango más alto en la sociedad", apunta Derek Seeley, director de proyectos del MOLA. "Es muy poco habitual que seamos capaces de encontrar y estudiar restos de esta envergadura en el centro de Londres. Estamos ante una ventana abierta a las condiciones de vida de las elites romanas en 'Britannia'".

El mosaico fue encontrado el pasado mes de junio, aunque su descubrimiento no se ha hecho público hasta ahora. Temporalmente, seguirá en el solar en obras de The Liberty of Southwark (un futuro complejo de oficinas, viviendas y actividades de ocio) mientras se completan las excavaciones a su alrededor. A lo largo del año, será finalmente extraído para su conservación y será exhibido más tarde en un lugar aún por determinar.

El panel principal del mosaico está compuesto por flores de loto en llamativos colores (rojo terracota y amarillo pálido) rodeadas de bandas, cuerdas retorcidas y "nudos de salomón", en diseños geométricos y dentro de un suelo teselado también en rojo.

Se encontró un panel más pequeño que es similar a un mosaico desenterrado en Tréveris, Alemania. Fotografía: MOLA/Andy Chopping.

En declaraciones a la BBC, el experto en mosaicos romanos David Neal ha atribuido la obra al así llamado "Acanthus group", un equipo de artesanos de Londinium que desarrollaron un estilo propio. Un panel muy similar fue hallado en la localidad alemana de Tréveris, lo que permite deducir que los mosaiquistas británicos viajaron al continente.

A partir del mosaico del triclinium, los arqueólogos del MOLA ha reconstruido el uso de la sala: probablemente con una mesa baja cuadrada o rectangular en el centro, rodeada de divanes y espacio para danza, música y otras atracciones para los comensales, directamente conectada con la culina (cocina).

AMULETO FÁLICO

El conjunto del edificio aún no ha sido descubierto, pero todo apunta a que fue una mansio en las afueras del perímetro de Londinium (lo que hoy constituye la City) que pudo servir como hotel o lugar de reposo para los altos oficiales del imperio. El hallazgo de un amuleto con forma fálica, asociado a los militares romanos, corrobora aparentemente esa hipótesis.

El edificio estaba dispuesto alrededor de un patio central, conectado también con el triclinium, y rodeado probablemente de jardines cercanos a la orilla del río Támesis, junto a algunas de las vías de entrada en la ciudad.

En el mismo lugar de la excavación han aparecido los restos de lo que pudo haber sido una residencia privada, también con mosaicos, paredes pintadas y terrazo. Allí se han encontrado también un broche de bronce, una horquilla de hueso y una aguja de coser.

"Todos estos objetos son asociados a mujeres al alto estatus que seguían probablemente las últimas modas de su tiempo", apunta la arqueóloga Antonietta Lerz. "Estamos en el máximo apogeo de la ciudad de Londres romana. La gente que vivía aquí o que pasó por aquí tenía, sin duda, una buena vida para su tiempo".

El hallazgo habrá deleitado muy seguramente al "premier" Boris Johnson, autor de "The Dream of Rome" (derecha) y apasionado de la historia clásica. Los romanos ocuparon dos tercios de la isla durante casi cuatro siglos (del año 43 al 410) y Boris Johnson fue alcalde durante ocho años (2008-2016). Como broche a su primera aventura política publicó "Johnson's life of London", o "cómo una panda de agresivos inmigrantes italianos crearon Londinium en unas tierras pantanosas y pasaron con el tiempo la antorcha: de Adriano a Winston Churchill, hasta llegar la Rolling Stones".

Fuentes: elmundo.estheguardian.com | 25 de febrero de 2022

Un nuevo estudio científico de la Cueva del Gigante (Sitges, Barcelona) revela la alta movilidad de los neandertales

Los arqueólogos Joan Daura y Montserrat Sanz concluyen en una nueva investigación sobre el yacimiento de la Cueva del Gigante la alta movilidad en la costa central catalana de los grupos de neandertales y la gran capacidad que tenían estos individuos para adaptarse a las diferentes situaciones.

Los grupos humanos neandertales tenían unas pautas de comportamiento altamente variables que les permitían adaptarse ante cualquier nueva situación y de hábitat. Ésta es la principal conclusión del nuevo trabajo sobre la Cueva del Gigante, en Sitges, Barcelona, el yacimiento con más restos humanos neandertales de Cataluña y un lugar clave sobre la búsqueda de estos grupos humanos que vivieron hace más de 50.000 años en la costa central catalana.

El estudio encabezado por Joan Daura y Montserrat Sanz, ha sido publicado este pasado viernes en la revista Quaternary y constata que la presencia de los neandertales se realizó en forma de visitas puntuales de grupos humanos con una alta movilidad en el territorio.

Restos de neandertales identificados en GL1 de la Cova del Gegant. (1): Diferentes vistas de la mandíbula adulta Gigante-1. (2): El incisivo inferior, Gigante-2, de un individuo de 10 años.

La investigación se ha centrado en estudiar los restos procedentes de la Galería Lateral 1 (GL1), la más cercana al mar, de donde proceden restos de fauna, industria lítica y restos humanos neandertales, y ha puesto en evidencia la variedad de ecosistemas frente a la cueva, dominados por especies adaptadas a espacios abiertos y de bosque que favorecieron las visitas repetidas de los neandertales.

Los arqueólogos Montserrat Sanz y Joan Daura sugieren que la galería mencionada fue utilizada por carnívoros como las hienas y también por los neandertales, los cuales, seguramente, utilizaron el espacio como un refugio esporádico. Los restos líticos hallados señalan que los neandertales, grupos cazadores-recolectores de tipo nómada, transportaban con ellos herramientas líticas bastante ergonómicas y polivalentes que abandonarían cuando ya no eran útiles.

El estudio de la cueva del Gigante,, conjuntamente con otros yacimientos de la zona, como la Cueva del Rinoceronte (Castelldefels, Barcelona) o la Cueva del Coll Verdaguer (Cervelló, Barcelona) refuerzan la idea de una gran variabilidad en las pautas de movilidad y explotación de los recursos por parte de estas poblaciones.

Artefactos líticos de la Cova del Gegant. (1,3,11): Copos. (2,5,8): Rascador lateral. (4): Punto. (6): Copos de Levallois. (7): Punto Pseudo-Levallois. (9,12): Denticulado. (10): Núcleo sobre escalas.

La Cueva del Gigante, el yacimiento con más restos neandertales de Cataluña

La Cueva del Gigante de Sitges es el yacimiento donde más restos de neandertales se han encontrado hasta el momento en Cataluña. En este espacio se han documentado hasta ahora cinco restos de cuatro individuos distintos. Los primeros y más antiguos son las que proceden precisamente de la Galería Lateral 1 y que ahora ha sido objeto de estudio.

Santiago Casanova encontró en 1953 uno de los restos más importantes: una mandíbula humana de un individuo de unos 15 años de edad, pero hasta el año 2005 esta pieza no pudo ser estudiada. Desde el momento en que este hallazgo vio la luz, el yacimiento de la Cueva del Gigante ha sido objeto de excavaciones arqueológicas ininterrumpidas por parte de Joan Daura y Montserrat Sanz, del Grupo de Investigación del Cuaternario (SERP) de la Universidad de Barcelona,

El arqueólogo Joan Daura (izquierda) asegura: “Hasta el momento conocemos muy bien los restos humanos de la Cueva del Gigante a partir del estudio de la mandíbula en 2005 y de los demás restos hallados en 2015. En 2021 pudimos establecer con mucha precisión la cronología del yacimiento, sobre el que teníamos nociones, pero no con tanta precisión. Ahora con este trabajo 2022 hemos avanzado en el conocimiento de las pautas de movilidad de los grupos neandertales y el uso que hacían de la Cueva del Gigante”.

En esta misma línea, la arqueóloga Montserrat Sanz (derecha) añade: "Ahora sabemos que eran grupos, seguramente pequeños que se movían mucho por toda esta zona de la costa central catalana, entre Barcelona y Tarragona, y que, cuando se movían, transportaban algunas piezas líticas muy ergonómicas que las abandonaban seguramente en el estado final de su vida útil. Parece que esta movilidad se sucedió durante un período de tiempo largo y que seguramente fue repetida, sucedió varias veces, y, seguramente, alguna de ellas coincidió con la muerte de alguno de los individuos que fue depositado en la cueva”.

La Cueva del Gigante funcionó como un lugar de paso a través del pasillo mediterráneo que emergió cuando el nivel del mar descendió. Los neandertales habitaron la cueva hace entre 95.000 y 50.000 años. El trabajo ha reforzado la idea de que frente a la cavidad había una llanura con un bosque mediterráneo abierto delante.

Los trabajos en la Cueva del Gigante, que ahora se publican, tienen lugar en el marco de un proyecto de investigación aprobado y financiado por el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña y han participado también investigadores del IPHES (M. Vaquero, J.M. López -García y H.A. Blain) y del ICP (A. Sánchez Marco).

Fuente: visitsitges.com | 21 de febrero de 2022