Imagen de la estatua de Hércules encontrada en las excavaciones tras ser desenterrada y reconstruida. Foto: Ministerio de Cultura de Grecia

Durante las excavaciones que un grupo de arqueólogos ha llevado a cabo en la antigua Filipos, ciudad fundada por el rey macedonio Filipo II, padre de Alejandro Magno, y escenario de la famosa batalla del mismo nombre en el año 42 a.C., se ha encontrado una estatua monumental que representa a un Hércules joven.

Los trabajos de excavación, dirigidos por la profesora de Arqueología bizantina Natalia Poulou, han contado con la participación de los profesores Anastasios Tantsis y Aristóteles Menzo y con la colaboración de varios estudiantes de la Aristotle University of Thessaloniki (AUTH), institución que en la actualidad se encarga de los trabajos de excavación y mantenimiento del yacimiento.

La zona que escogieron los arqueólogos en esta última campaña para realizar excavaciones ha abarcado el lado oriental de una de las calles principales de Filipos. En ese punto se ha localizado una plaza en la que, en su día, se alzó un imponente edificio, muy posiblemente una fuente ricamente decorada (ninfeo), de la que se han hallado algunos fragmentos, y que, según creen los investigadores, habría tenido una rica decoración arquitectónica.

Uno de los arqueólogos desenterrando la estatua de Hércules. Ministerio de Cultura de Grecia.

UNA ESTATUA COLOSAL

De hecho, la decoración de esta fuente, que ha sido datada entre los siglos VIII y IX, el período de dominio bizantino en la ciudad, estaba coronada por una impresionante estatua de época romana (siglo II d.C.), de un tamaño superior al natural, que representa a un Hércules juvenil. La maza, de la que se han encontrado diversos fragmentos, y la piel de león que cuelga de la mano izquierda extendida confirmarían la identidad del héroe. En la cabeza, Hércules lleva una corona de hojas de vid atada a la espalda por una cinta cuyos extremos finalizan en los hombros.

El hecho de utilizar estatuas antiguas para decorar edificios está confirmado por las fuentes históricas y también por los hallazgos arqueológicos. Por ejemplo, se sabe que en Constantinopla las estatuas de época clásica y romana decoraron los edificios y los espacios públicos hasta el período bizantino tardío. Lo que viene a demostrar este hallazgo es el modo en que se ornamentaban los espacios públicos en las ciudades más importantes del Imperio bizantino. Debido a su importancia estratégica en ese período, Filipos mantuvo una considerable guarnición bizantina en el siglo VIII d.C. Los soldados de Bizancio no pudieron, sin embargo, evitar que la ciudad fuera tomada por los búlgaros en 838 d.C., aunque fue recuperada por los propios bizantinos en el año 850 d.C.

Lugar del hallazgo de la estatua colosal del joven Hércules. Foto: Ministerio de Cultura de Grecia.

Fragmentos de la estatua de Hércules tal como fueron descubiertos en el yacimiento de Filipos. Foto: Ministerio de Cultura de Grecia.

EL OCASO DE UNA ESPLÉNDIDA CIUDAD

Aunque se desconoce la fecha exacta del abandono definitivo de la ciudad de Filipos, los investigadores creen que este hecho pudo haberse producido alrededor del siglo XV. Los viajeros que la visitaron entonces confirmaron que de la otrora cosmopolita ciudad tan solo quedaban ruinas, y que las piedras que una vez sirvieron para levantar magníficos edificios estaban siendo aprovechadas por los otomanos como cantera.

Las primeras excavaciones arqueológicas sistemáticas de la ciudad fueron realizadas por la Escuela Francesa de Atenas en 1914, y solo se interrumpieron a causa del estallido de la Primera Guerra Mundial. Tras la finalización del conflicto y desde que volvieron a retomarse los trabajos en el yacimiento en el año 1920 hasta 1937 salieron a la luz el teatro, el foro, dos basílicas, unas termas y una muralla. En la actualidad, las excavaciones continúan con grandes resultados, como demuestra este magnífico hallazgo.

Fuente: nationalgeographic.com.es | 23 de septiembre de 2022

25 arqueólogos arrojan luz sobre el origen de los primeros pobladores de Canarias

Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno canario, presidió la primera jornada. / JAVIER MELIÁN / ACFI PRESS.

De dónde vienen los pobladores nativos de Canarias, cuándo arribaron, cómo llegaron y por qué son las preguntas a las que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno busca respuestas durante tres días en el 'Primer Taller Internacional sobre Arqueología y Patrimonio Arqueológico de Canarias y el Norte de África'. El Museo Arqueológico, en Betancuria, acogió la inauguración de estas jornadas que cuentan con la colaboración de la Consejería de Cultura del Cabildo majorero y en las que participan 25 especialistas.

La única certeza es que los pobladores prehispánicos proceden del norte de África, de ahí que este taller busque las respuestas en la arqueología y el patrimonio de esa zona y no sólo de Canarias. «Las tribus africanas, llegan en torno al cambio de era, se asientan en cada una de las islas y lo hacen, según la teoría más generalizada, por insurrecciones de las tribus amazigh (esto es, los pobladores originales del norte de África y sus descendientes) en contra de las romanización frente a las que el Imperio Romano resuelve traer a los cabecillas a Canarias, lo que es una práctica habitual. Lo que no nos ponemos de acuerdo es en si eso es así o son viajes de fortuna que de forma casual llegan al archipiélago, en cómo se desarrolla el fenómeno del poblamiento», confirma Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural.

Las jornadas se plantean en cuatro mesas de trabajo, cada una de diferente temática, cuyas conclusiones resultarán fundamentales para crear líneas de trabajo entre África y Canarias, subraya Perera. De esta forma, el Gobierno de Canarias inicia un ejercicio de auto evaluación científica para afrontar propuestas de futuro en los territorios insulares e impulsar su materialización como un elemento clave en el desarrollo y la sostenibilidad de nuestro entorno a través de la participación y el diálogo.

El taller se trasladará a otras ubicaciones en Puerto del Rosario y El Castillo tras la jornada inaugural del jueves. / JAVIER MELIÁN / ACFI PRESS.

Diez años del hallazgo del taller romano de la isla de Lobos

La conferencia inaugural corrió a cargo este jueves del catedrático y Premio Canarias de Patrimonio Histórico, Antonio Tejera, con una charla sobre 'Revivir el pasado y repensar el futuro: la arqueología canaria que conocí (entre 1970 y la actualidad)', una reflexión sobre sus más de cuarenta años dedicados a la arqueología.

Menos años, diez exactamente, se cumplen del descubrimiento del taller romano de púrpura en la isla de Lobos. María del Carmen del Arco, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna y directora de las campañas de prospección, disertó sobre el estado actual de la investigación cuya séptima campaña de prospección se prevé acometer posiblemente el próximo mes de noviembre.

Los trabajos arqueológicos en el taller de púrpura de Lobos se pararon por la Covid, pero las investigaciones han seguido en paralelo trabajando los materiales encontrados en la playa de la Concha -dio fe la catedrática- en forma de tesis doctorales centradas en el análisis de la cerámica común, sobre todo vajilla de mesa, la fauna terrestre y la fauna marina, donde destacan lobos marinos, tortugas y rorcual común. También se han analizado los residuos violáceos adheridos a los instrumentos.

Aunque no se ha retomado la investigación arqueológica en el taller de Lobos, sin embargo sí se ha prospectado la costa de Fuerteventura en pos de la huella del Imperio Romano gracias a la colaboración de la fundación La Caixa. «Existen indicios de que habían otras áreas de producción y acopio fuera de Lobos», avanzó la catedrática María del Carmen del Arco en esta primera jornada del taller internacional.

Fuente: canarias7.es | 22 de septiembre de 2022

Carmen del Arco: «En el taller de púrpura de Lobos, todo es culturalmente romano. Nada nos habla de presencia indígena»

María del Carmen del Arco, catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna y codirectora de las campañas arqueológicas en el taller romano de púrpura en la isla de Lobos. / JAVIER MELIÁN / ACFI PRESS.

La catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna, y codirectora de las seis campañas arqueológicas realizadas en la isla de Lobos, participó en el 'Primer Taller Internacional sobre Arqueología y Patrimonio Arqueológico de Canarias y el Norte de África' que organiza la Dirección General de Patrimonio Cultural en Fuerteventura.

- Se cumplen diez años del descubrimiento fortuito del yacimiento arqueológico que amplió las fronteras del Imperio Romano, situando los intereses romanos en el taller de elaboración de púrpura de la isla de Lobos a partir de la conocida en Fuerteventura como canaílla (thais haemastoma).

- Sí, hace diez años del hallazgo y de la primera campaña. Las campañas arqueológicas de campo en la playa de la Concha han sufrido el parón de la Covid-19, pero ha seguido en paralelo la labor de investigación, de laboratorio, de estudios de los materiales y de contextualización. Esta tarea ha abarcado distintos campos, uno de ellos ha sido caracterizar los concheros de la actividad de la explotación de la púrpura, que se enmarca en la tesis doctoral de Ramón Cebrián y que se leyó a comienzos de abril de 2022. En esta tesis hemos podido valorar los procesos tecnológicos, es decir cuáles son los pasos que se dan en la explotación, los sistemas de captura de los moluscos y la transformación para obtener la púrpura. Esto ha supuesto también desarrollar un programa de arqueología experimental, de tal manera que se reprodujeron esos elementos que consideramos son los pasos más fundamentales de la explotación de la isla de Lobos para elaborar los tipos de instrumentos, los residuos. Otro de los trabajos ha sido analizar los tipos de cerámica, donde tiene mucho peso la vajilla común con elementos de cocina y de mesa, en el marco de la tesis doctoral de Elia Garrido que supone que hagamos la caracterización de las pastas cerámicas, permitiéndonos establecer que hay en Lobos cerámicas fabricadas en el Valle del Betis, de la Bahía gaditana y de origen pompeyano. También hemos estudiado la funcionalidad de esos recipientes.

- También indicó usted que han estudiado la fauna terrestre, es decir los huesos encontrados en el taller romano de Lobos y que se entiende que se comerían los trabajadores de la púrpura.

- Sí, los residuos del yacimiento, de tal manera que tenemos restos de cabras, ovejas y cerdos, que nos hablan del sacrificio allí mismo y consumo de unos animales domésticos. Resulta interesante caracterizar genéticamente esas carnes para comparar con las que hay en otros puntos de las islas, como por ejemplo en la Cueva de Villaverde, en Fuerteventura, o con el taller romano de púrpura de El Olivillo, en Cádiz.

- También aparecieron restos de cetáceos, tortugas y lobos marinos en el yacimiento de Lobos.

- Sí, hemos identificado restos de fauna marina: rorcual, lobos marinos y tortugas. Todo eso da un abanico de explotación de recursos que existían en este territorio y que trasciende más allá de lo que llamamos taller de púrpura. Al final tenemos un elenco de producción sobre distintos recursos potenciales de todo el territorio. También analizamos los instrumentos de piedra usados por los trabajadores de la púrpura en Lobos, los que llamamos yunques y percutores, donde aparecen sustancias adheridas, algunas con tonalidades oscuras, marrón, rojiza o violáceas, que también aparecen en algunas zonas de los sedimentos. Nosotros interpretamos que las que están en las piedras proceden de las manos impregnadas de moluscos de los trabajadores y que las sustancias que están en los sedimentos proceden del proceso de cocción de la púrpura, es decir del espumarejo que genera el hervido y que se vacía en los sedimentos. Con lo cual se cierra ese ciclo de explotación que significa que Lobos tuvo una extracción de esos moluscos marinos, que se procesaron en ese lugar, es decir se machacaron y se sometieron a un proceso de cocción en el mismo lugar. Tenemos en el mismo yacimiento los restos de calderos de plomo donde se realizó el proceso de cocción que, a su vez, están manchados de esas sustancias.

Yacimiento romano en la isla de Lobos.

- Con la financiación de la fundación La Caixa, la investigación se trasladó de la isla de Lobos a la costa de Fuerteventura.

- Sí, nos permitió hacer quince nuevas dataciones en la costa de Fuerteventura, con lo que tenemos ya 29 dataciones que nos sitúan en un período desde la casi la mitad del siglo I antes de la era hasta la mitad del siglo I después de la era, es decir más o menos una centuria de trabajo y explotación de los recursos en Lobos. Las prospecciones realizadas en la costa de Fuerteventura arrojan que existen indicios que aproximan a que podamos tener un futuro prometedor en ese aspecto, es decir que pudiera haber áreas de efectivamente de producción y de acopio de esos recursos marinos para su procesado fuera del islote de Lobos. Debiera haberlos y sería lógico que se pudieran encontrar también en las costas de Lanzarote. A veces es difícil de identificar porque son espacios situados muy cerca a la línea de costa por operatividad: zonas donde desembarcar la carga, con lugares que funcionarían como viveros para mantener a los moluscos hasta empezar a trabajar con ellos. La localización de estos lugares choca con la remodelación del territorio muy fuerte y la otra remodelación por circunstancias naturales. Por ejemplo, hay zonas en el yacimiento de Lobos donde para empezar a encontrar indicios de la ocupación igual hemos tenido que eliminar un metro de arena que lo cubre. Hay que recordar que el taller se localiza por una circunstancia realmente favorable: una arremetida muy fuerte del mar desmonta un pequeño frente de arena y empiezan a aparecer los moluscos. No hay que olvidar que, en el mundo romano, el conocimiento de un recurso en una zona es explotado intensamente, hay que sacarle rentabilidad y, obviamente, Lobos no puede ser único. En este sentido, tiene que haber distintos puntos porque deben aprovechar el montaje de unas expediciones de explotación económica para obtener unos recursos ingentes.

- ¿Puede esbozar el futuro del yacimiento arqueológico de Lobos para los próximos diez años?

- Lobos puede dar mucho más de sí, es decir tenemos un futuro amplio. En esta isla igualmente hay otros puntos ya identificados con restos coetáneos al taller de púrpura.

- ¿Las investigaciones han indicado si existía población indígena trabajando en el taller romano de Lobos?

- Todo lo que tenemos en el yacimiento de la isla de Lobos es culturalmente romano, es decir no tenemos ningún elemento, artefacto o manufactura que nos hable de una presencia indígena. Hay elementos que pudieran pertenecer a esa comunidad indígena como por ejemplo el ganado: hay reses ovicaprinas y cerdos que han sido sacrificados en Lobos y comidos por la gente que está en la isla. Las hipótesis pueden ser varias: ese ganado lo traen en las expediciones como bases sustantivas de las expediciones, algo muy común en el mundo antiguo, porque te subes a un barco con semillas y con ganado y, cuando llegas, lo sueltas para obtener leche y luego comer la carne. El ganado pudo haber sido obtenido, por ejemplo, en Fuerteventura; por eso llevamos a cabo la línea de estudio del análisis genético de los restos de ganado, es decir, ver si algunos de los ganados de la Cueva de Villaverde son similares a los de Lobos. Pero la realidad es que esos análisis paleogenéticos, al final el mundo atlántico, en el mundo del Estrecho de Gibraltar y el mundo mediterráneo occidental nunca han sido abismos entre las dos orillas, sino que la gente se ha estado moviendo constantemente. Es decir, la gente, las simientes, los ganados, han estado circulando constantemente. En definitiva, en el taller de púrpura de Lobos no tenemos ningún elemento que nos hable de manufactura indígena. Lo único claro que se puede decir es que la empresa era una empresa romana, probablemente con origen en Gades [la actual Cádiz], ahora quiénes eran los trabajadores: pues probablemente había una fuerte multietnicidad, pero, hoy por hoy, la arqueología realizada en Lobos no nos ha permitido identificar esas etnicidades, dado que carecemos de restos humanos, y tampoco hay inscripciones.

Fuente: canarias7.es | 22 de septiembre de 2022

Las primeras pinturas rupestres fueron marcas de exploradores neandertales

El investigador Pedro Cantalejo (en el centro), en el interior de las Cuevas de la Victoria y del Tesoro del municipio de Rincón de la Victoria (Málaga) donde se han podido documentar marcas que tienen más de 40 mil años de antigüedad y origen neandertal. EFE.

Los cazadores Homo sapiens sapiens no fueron los primeros "artistas" que pintaron las cuevas paleolíticas, pues lo hicieron miles de años antes exploradores neandertales que marcaron con sus manos y dedos esas cavidades, creando un código gráfico que hoy los investigadores tratan de descifrar.

En cuevas de Málaga, Cantabria, Extremadura o el levante se han hallado en las últimas décadas numerosas marcas de pintura rupestre a las que la comunidad científica ha prestado hasta ahora escasa atención, al ser consideradas como "una especie de ruido" o manchas de poco valor imposibles de fechar con los métodos cronológicos orgánicos, al no estar hechas a punta de carboncillo.

Sin embargo, los nuevos métodos de datación han permitido saber que esas marcas tienen más de 40.000 años de antigüedad y que son obra de los neandertales, que de forma sistemática "pintaron en las cuevas un conjunto de señales con el fin de que fueran de utilidad para otras generaciones y perduraran en el tiempo".

Así lo ha explicado Pedro Cantalejo (izquierda), uno de los expertos que tratan de desentrañar la huella dejada por nuestros antepasados en la Cueva de la Victoria, en Málaga, situada a escasos 350 metros del mar, sobre el acantilado del Cantal, en el término municipal del Rincón de la Victoria.

Junto a él trabajan investigadores de la Cueva de Ardales, de la Cueva de Nerja, de la cátedra de Prehistoria de la Universidad de Cádiz y del proyecto internacional First Art, coordinados por la Delegación Territorial de Cultura de Málaga.

Los expertos están convencidos de que antes de que los grupos humanos de cazadores paleolíticos realizasen, hace 25.000 años, obras de arte figurativo, describiendo la fauna de su entorno, y fuesen capaces de representarse a sí mismos mediante pinturas, grabados y esculturas, los neandertales marcaron el interior de las cavidades con sus dedos, sus manos y soplando o escupiendo color rojo sobre las paredes y formaciones cristalinas de las propias cuevas, como estalactitas, estalagmitas y columnas.

Foto: Pintura rupestre hallada en la Cueva de Ardales atribuida a una autoría neandertal. / JAVIER FLORES (Ardales).

Como recuerda Cantalejo, "el uso de pigmentos minerales rojos (óxido de hierro) está relacionado con los grupos neandertales, mientras que el arte figurativo es un fenómeno de representación de la naturaleza que se atribuye, en exclusividad, a los grupos 'Homo sapiens sapiens'".

En las cuevas estudiadas, además de las pinturas que representan la fauna del entorno, los investigadores han identificado esas otras marcas realizadas hace más de 40.000 años: puntuaciones y trazos paralelos realizados con los dedos, pero también manos y manchas realizadas mediante el soplado de pigmento rojo con huesos o cañas, a modo de aerosol.

Pedro Cantalejo define estas pinturas como "marcas pre-artísticas", un "código gráfico perfecto" que utilizaron los neandertales en distintas cuevas españolas y de forma sistemática "para que fuera visto por quienes vinieran después".

"Ello nos permite afirmar que antes de que las cuevas sirvieran como lienzo para los artistas 'Homo sapiens sapiens', sirvieron también para los exploradores neandertales", que con sus sencillas pinturas no aportaron arte como tal, pero sí valiosa información.

Primer plano de una de las marcas rojas de la cueva de Ardales. Pedro Cantalejo-Duarte.

"No se trataba solo de sobrevivir en una cueva como refugio, los neandertales tenían interés en conocer el interior de estas cavidades", adentrándose muchos metros en la oscuridad, relata Cantalejo, que define a estos humanos como "los primeros espeleólogos".

Gracias a las nuevas tecnologías, los investigadores han logrado descifrar en los últimos años cuándo y cómo se hicieron estas pinturas, pero les queda por resolver una cuestión de suma importancia: ¿Por qué se hicieron, con qué finalidad?

Pedro Cantalejo presentará los primeros resultados de estas investigaciones en una jornada que se celebra este sábado en Alcaucín (Málaga), en una de cuyas cavidades, la conocida como Cueva del Boquete de Zafarraya, sedescubrió una mandíbula neandertal hace cuarenta años.

Fuente: diariodenavarra.es | 24 de septiembre de 2022

Descubren una estructura circular de hace 7.000 años cerca de Praga

Una vista aérea de la estructura circular de Vinoř, cerca de Praga, la cual muestra tres entradas separadas. CRÉDITO: INSTITUTO DE ARQUEOLOGÍA DE LA ACADEMIA CHECA DE CIENCIAS.

Arqueólogos que realizaban excavaciones cerca de Praga han descubierto los restos de una estructura neolítica, que es más antigua que Stonehenge e incluso que las pirámides egipcias: se trata de un enigmático complejo conocido como círculo de Vinoř. Hace casi 7.000 años, durante el Neolítico tardío o Nueva Edad de Piedra, una comunidad agrícola local pudo haberse reunido en este edificio circular, aunque aún se desconoce su verdadero propósito.

El círculo excavado posee alrededor de 55 metros de diámetro: es casi tan largo como la Torre inclinada de Pisa y sería obra de la cultura caracterizada por la Cerámica Stroked (o Cerámica Ornamentada), la cual floreció entre los años 4.900 a. C. y 4.400 a. C.

También conocida como la cultura del Danubio Medio, la Cerámica Stroked es la sucesora de la cultura definida por la Cerámica de Bandas, identificada a través de un importante centro arqueológico del Neolítico europeo en Europa Central. La influencia de la cultura Cerámica Stroked se desplegó en los actuales territorios de Polonia, el este de Alemania y el norte de la República Checa, superponiéndose con la Cultura Lengyel, al sur, y la Cultura Rössen, hacia el oeste, según manifestó Jaroslav Řídký (izquierda), portavoz del Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias (IAP) y experto en antiguas estructuras circulares en la República Checa.

Miroslav Kraus (derecha), director de la excavación circular en el distrito de Vinoř en nombre del IAP, dijo que revelar la estructura podría darles una pista sobre el uso del edificio. Los investigadores se enteraron por primera vez de la existencia del círculo de Vinoř en la década de 1980, cuando los trabajadores de la construcción instalaban tuberías de gas y agua, según Radio Praga Internacional, pero la excavación actual ha revelado la totalidad de la estructura por primera vez. Hasta ahora, su equipo ha recuperado fragmentos de cerámica, huesos de animales y herramientas de piedra en el relleno de la zanja, según Řídký.

Los restos orgánicos datados mediante carbono-14 podrían ayudar al equipo a determinar la fecha de construcción de la estructura circular y posiblemente vincularla con un asentamiento neolítico descubierto en las cercanías.

Foto: Archaeological Institute of the Academy of Sciences

Construcción en círculos

"Las gentes que fabricaron la Cerámica Stroked son conocidas por construir otras estructuras circulares en la región bohemia de la República Checa", dice Řídký. "Sus aldeas agrícolas sedentarias, ubicadas en la intersección de la Polonia contemporánea, el este de Alemania y el norte de la República Checa, consistían en varias casas largas, que eran grandes estructuras rectangulares que albergaban de 20 a 30 personas cada una. Pero el conocimiento de la construcción en estructuras circulares comenzó a cruzar las fronteras de varias culturas arqueológicas, y diferentes comunidades decidieron construir este tipo de estructuras circulares en Europa central", señala Řídký.

Las características de este tipo de construcción no era bien conocidas hasta hace unas décadas, circunstancia que cambió cuando la fotografía aérea y el empleo de drones comenzaron a ser una parte clave del conjunto de herramientas arqueológicas. Los arqueólogos saben ahora que "las estructuras constructivas circulares son la evidencia arquitectónica más antigua de toda Europa", informaba Řídký a Radio Praga Internacional a principios de este año.

Foto: Trincheras abiertas excavadas por un equipo del Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias.(Crédito de la imagen: Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias).

Un muro de trinchera que revela la estratigrafía (diferentes capas) de la excavación.(Crédito de la imagen: Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias)

Vistas desde arriba, las estructura circulares consisten en una o más zanjas anchas con varios huecos que funcionaban como entradas. La parte interior de cada estructura circular probablemente estaba revestida con postes de madera y, tal vez, con barro cubriendo los huecos, según relata Radio Praga Internacional. Se han encontrado cientos de estas estructuras circulares en toda Europa central, pero todas datan de un lapso de solo dos o tres siglos. Si bien su popularidad a finales del Neolítico es clara, su función aún está en duda.

En 1991 se encontró la estructura circular más antigua conocida en Alemania, también correspondiente a la Cerámica Stroked. Llamada el Círculo de Goseck, tiene 75 metros de diámetro y tenía una doble empalizada de madera y tres entradas. Debido a que dos de las entradas corresponden con el amanecer y el atardecer durante los solsticios de invierno y verano, una interpretación del Círculo de Goseck es que funcionó como una especie de observatorio o calendario, según un estudio de 2012 en la revista Archaeological Papers of the American Anthropological Association.

Foto: Círculo de Gosek, en Sajonia-Anhalt, Alemania.

Centros de comercio o de culto religioso

Řídký prefiere una interpretación más general de la estructura de Vinoř, y señala que "las estructuras circulares probablemente combinaban varias funciones, siendo la más importante la socio-ritual". Es probable que estas edificaciones en círculo se construyeran para reuniones de un gran número de personas, tal vez para conmemorar eventos importantes para ellos como comunidad, como ritos de iniciación, o de fenómenos astronómicos o intercambio económico.

Dado que las gentes que las construyeron solo tenían herramientas de piedra con las que trabajar, los tamaños de estas estructuras circulares son bastante impresionantes, pues, por lo general, tienen alrededor de 60 metros de diámetro, o la mitad de la longitud de un campo de fútbol. Sin embargo, se sabe poco sobre las personas mismas, ya que se han encontrado muy pocos enterramientos que pudieran proporcionar más información sobre sus vidas hace siete milenios.

Arqueólogos trabajando en la excavación de la estructura circular neolítica. (Crédito de la imagen: Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias)

Después de tres siglos de popularidad, las estructuras circulares desaparecieron repentinamente del registro arqueológico alrededor del 4.600 a. C. Los arqueólogos aún no saben por qué se abandonaron este tipo de edificaciones, pero, teniendo en cuenta que más de una cuarta parte de las mismas, encontradas hasta la fecha, se hallan en la República Checa, una investigación futura a fondo, similar a la que se lleva a cabo en Vinoř, podría ayudar a resolver los misterios que las rodean.

Fuente: livescience.com | 20 de septiembre de 2022

Un estudio muestra que la inseguridad alimentaria, debido al deterioro del clima y al aumento poblacional, provocaron la caída de Palmira

Palmira y su entorno inmediato, años 20. Crédito: Rubina Raja y Palmyra Portrait Project.

La antigua ciudad de Palmira se ha apoderado de la imaginación del público desde que sus pintorescas ruinas fueron "redescubiertas" en el siglo XVII por viajeros occidentales. La historia más legendaria de la antigua Palmira es la de la reina Zenobia, que gobernaba una ciudad próspera en el desierto de Siria y se atrevió a desafiar al Imperio Romano, pero finalmente fue derrotada.

Su reino fue subyugado y la ciudad quedó reducida a un pequeño asentamiento sin una gran importancia. Esto ha sido eclipsado recientemente por los eventos catastróficos de la Guerra Civil Siria que vio el como este enclave arqueológico y el museo eran saqueados y muchos monumentos destruidos.

Situación y entorno de Palmira en el sentido de las agujas del reloj comenzando desde la izquierda: posición de Palmira (Eivind Heldaas Seland), llanuras de grava al sureste de Palmira (reproducida con permiso de Jørgen Christian Meyer, copyright original 2006), montañas de piedra caliza al norte de Palmira (Eivind Heldaas Seland).

Deterioro del clima y aumento de la población

Ahora, científicos de la Universidad de Aarhus y la Universidad de Bergen están cuestionando la narrativa histórica sobre el golpe final dado a la ciudad por la invasión romana realizada en 272/273 d.C.

"En la actualidad, podemos ver que la seguridad alimentaria, siempre la principal preocupación de un gran centro urbano situado en un entorno altamente inhóspito, se redujo gradualmente con el deterioro del clima y el aumento de la población de la ciudad. El momento de este nexo coincide exactamente con el reinado de Zenobia y el de su marido, Septimio Odenato, marcado por los cambios sociales, la militarización, la rápida conquista de las tierras vecinas y el dramático conflicto que condujo a la desaparición de Palmira", dice la Dra. Iza Romanowska (izquierda), perteneciente al Instituto Aarhus de Estudios Avanzados (Dinamarca) y una de las autoras del nuevo estudio que al respecto se ha publicado en PLOS ONE.

El esfuerzo de un equipo interdisciplinario desbloquea datos complejos

Un equipo de investigación interdisciplinario reconstruyó el interior de la antigua Palmira, el área alrededor de la ciudad que podría proporcionarle alimentos básicos, y ha utilizado modelos modernos de uso de la tierra desarrollados para ambientes secos y semisecos con el fin de estimar la productividad máxima de la tierra. Posteriormente, compararon el modelo con los registros climáticos existentes para determinar cuántos alimentos se podrían producir en diferentes puntos de la historia de Palmira y con qué fiabilidad.

Mapa de las cuencas alrededor de Palmira. Se muestran las áreas dentro de un día (verde), uno a tres días (amarillo) y cinco días (rojo) de viaje en camello desde la ciudad. Los números indican cada unidad de suelo del HWSD (Harmonized World Soil Database). Las áreas rayadas son la extensión máxima de los campos en cada una de las principales áreas agrícolas. Imágenes aéreas Landsat 8–9 cortesía del USGS, se utilizaron imágenes SPOT CIB-10 para el análisis. Fuentes de agua de Seland. Límite del territorio de Palmira.

Para realizar este trabajo, los arqueólogos, los historiadores antiguos y los científicos de la complejidad se unieron para liberar el conocimiento encerrado en los datos impenetrables. Los resultados mostraron que un cambio climático a largo plazo hacia un clima más seco y cálido provocó una disminución gradual en los rendimientos agrícolas, alcanzando niveles apenas suficientes para alimentar a la población de Palmira a mediados del siglo III.

Nuevo enfoque innovador; nuevos ángulos

La coautora, la catedrática Rubina Raja (derecha), del departamento de Arqueología Clásica de la Universidad de Aarhus y directora del Centro de Excelencia para Evoluciones de Redes Urbanas (UrbNet), dirigió el proyecto "Economía circular y sostenibilidad urbana en la antigüedad", del cual se deriva el estudio publicado en PLOS ONE.

Raja agrega: "Si bien se han realizado numerosos estudios que analizan la historia, la composición social y la infraestructura de Palmira, es gracias al nuevo enfoque innovador llevado a cabo que podemos observar la historia de esta importante ciudad y de toda la región desde un ángulo completamente nuevo. Al combinar el modelado computacional con una amplia gama de datos arqueológicos procesados ​​por investigadores de humanidades con un profundo conocimiento histórico, hemos podido considerar la economía circular, la sostenibilidad y resiliencia de la historia Palmira a largo plazo".

Cambios en la capacidad de carga entre 1 y 300 d.C. En el fondo, los niveles promedio de lluvia necesarios para alimentar a diferentes niveles de población. Las líneas discontinuas muestran la frecuencia decenal de rendimientos de cultivos exitosos.

Aprender del pasado es clave

El estudio establece una línea de investigación que incluye guiones de computadora e instrucciones detalladas, lo que permitirá a otros investigadores analizar otras ciudades antiguas y determinar con qué frecuencia y en qué circunstancias la seguridad alimentaria desempeñó un papel clave en la configuración de las trayectorias históricas de los pueblos del pasado.

"Este tipo de estudio demuestra que muchos de los desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades en la actualidad tenían equivalentes en el pasado. Contrariamente al dicho recurrente de que los humanos nunca aprenden de la historia, podemos y debemos aprender lecciones del pasado", dice el profesor de Global Historia en la Universidad de Bergen, y uno de los autores del estudio, Eivind Heldaas Seland (izquierda).

Fuente: Universidad de Aarhus | 21 de septiembre de 2022