Egipto pide la devolución de la Piedra de Rosetta 200 años después de su desciframiento

La Piedra de Rosetta, una estela grabada en el año 196 a. C. en griego antiguo, egipcio demótico y jeroglíficos. (FOTO: AFP/Amir Makar)

Destacados arqueólogos egipcios volvieron a reclamar la devolución de la Piedra de Rosetta del Museo Británico a Egipto, 200 años después de que su desciframiento desveló los secretos de la escritura jeroglífica y marcara el nacimiento de la egiptología.

La campaña por internet de los arqueólogos ha reunido hasta ahora 2.500 firmas y pretende "decir a los egipcios lo que se les ha arrebatado", dijo Monica Hanna (izquierda), decana en funciones del Colegio de Arqueología de la ciudad egipcia de Asuán.

En un momento en que el mundo celebra el bicentenario del descifrado de la piedra Rosetta por el francés Jean-François Champollion y el centenario del descubrimiento de la tumba del niño-faraón Tutankamón por el británico Howard Carter, en Egipto cada vez más voces piden que se valore la contribución de los propios egipcios en estas exploraciones.

Para ellos es una forma de reapropiarse de su historia, al mismo nivel que la preservación del patrimonio de su país o la restitución de tesoros considerados "robados" por los occidentales.

"Los egipcios que excavaron hicieron todo el trabajo pero fueron olvidados", lamenta Abdel Hamid Daramali, jefe de excavación en Qurna, en el sur de Egipto, donde dice que nació sobre la tumba de un escriba.

"Es como si nadie hubiera tratado de entender el antiguo Egipto antes de Champollion en 1822", agrega la investigadora Heba Abdel Gawad, especialista en herencia egipcia.

Origen e importancia de la Piedra de Rosetta

La Piedra de Rosetta es una estela grabada en el año 196 a. C. en griego antiguo, egipcio demótico y jeroglíficos. Con inscripciones del mismo texto en jeroglíficos, demótico y griego antiguo, fue utilizado por el francés Jean-Francois Champollion para descifrar los jeroglíficos en 1822, abriendo la comprensión de la lengua y la cultura del antiguo Egipto.

De Francia al Museo Británico

La piedra fue desenterrada por el ejército de Napoleón en el norte de Egipto en 1799. Tras su derrota, pasó a ser propiedad británica en virtud del Tratado de Alejandría de 1801, junto con otras antigüedades encontradas por los franceses, y fue enviada a Reino Unido. Desde 1802 se encuentra en el Museo Británico.

Egipto reclama la Piedra de Rosetta

Los arqueólogos egipcios ya han reclamado su devolución, pero esperan que las crecientes iniciativas de los museos occidentales para devolver objetos que fueron sacados de los países bajo dominio colonial ayuden a su causa.

"Estoy seguro de que todos estos objetos acabarán siendo restituidos porque el código ético de los museos está cambiando, sólo es cuestión de cuándo", dijo Hanna.

"La piedra es un símbolo de la violencia cultural, la piedra es un símbolo del imperialismo cultural", agregó. "Por eso, resituar la piedra es un símbolo de que las cosas están cambiando: que ya no estamos en el siglo XIX, sino que trabajamos con un código ético del siglo XXI”.

Un portavoz del Museo Británico dijo que no había habido ninguna petición formal del gobierno egipcio para la devolución de la Piedra de Rosetta. En un comunicado enviado por correo electrónico, el portavoz señaló que se habían descubierto 28 estelas grabadas con el mismo decreto escrito por sacerdotes egipcios, empezando por la Piedra Rosetta en 1799, y que 21 permanecen en Egipto.

El 13 de octubre, el museo inaugura una exposición titulada "Jeroglíficos: descubriendo el antiguo Egipto", que arroja luz sobre el papel de la Piedra de Rosetta. "El Museo Británico valora enormemente las colaboraciones positivas con sus colegas de todo Egipto", añadió el comunicado.

Egipto afirma que la devolución de los artefactos ayuda a impulsar su sector turístico, una fuente crucial de dólares para su economía en dificultades. En los próximos meses, abrirá un nuevo y gran museo cerca de las pirámides de Giza para mostrar sus más famosas colecciones del antiguo Egipto.

"Las antigüedades son uno de los activos turísticos más importantes que posee Egipto y que lo distinguen de los destinos turísticos de todo el mundo", declaró la semana pasada el ministro de Turismo, Ahmed Issa, en un acto para conmemorar el 200 aniversario de la egiptología.

Fuente: expansion.mx | 6 de octubre de 2022

La Facultad de Geografía e Historia cumple 50 años en la UNED

Una exposición que permitirá recorrer tanto de forma presencial como virtual la historia de la Facultad desde su creación en 1972 es la propuesta del decanato para sumarse a las actividades de conmemoración del 50 Aniversario de la universidad. El rector, Ricardo Mairal, ha inaugurado la muestra junto a la vicerrectora de Investigación, Transferencia del Conocimiento y Divulgación Científica, Rosa María Martín Aranda; la decana de la Facultad, Yayo Aznar, la vicerrectora Adjunta de Divulgación Científica y coordinadora de las actividades de UNED50, Yolanda Peña, y el vicedecano de Investigación e Internacionalización de la Facultad de Geografía e Historia, Jesús Jordá.

La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 20 de diciembre, permite un recorrido presencial y virtual, pues, en palabras de sus organizadores, el objetivo ha sido “crear una exposición dinámica, muy visual y marcadamente actual, basada en las nuevas tecnologías y en los nuevos equipamientos con los que cuenta la Facultad, que pueda visualizarse desde cualquier dispositivo móvil además de poder visitarse físicamente en un espacio de la propia Facultad”.

El recorrido se estructura en tres grandes secciones o ejes temáticos que se presentan de forma física en tres pantallas de gran formato y cuyos contenidos se han alojado también en la página web de la Facultad. De esta forma, los visitantes podrán acercarse a la historia del personal que ha formado parte de la plantilla de la Facultad en este tiempo a través de las fotografías recogidas en la sección ¿Quiénes somos?; podrán conocer el desarrollo de la Facultad desde 1972 hasta hoy en el área Nuestra Facultad, y finalmente, desde La Facultad avanza podrán disfrutar de numerosas piezas audiovisuales pertenecientes al archivo de UNED Media.

Itziar Romera Gómez

Edición web: Rafael Carretero del Puerto

Fotografía: www.laurahurtado.es

Fuente: Comunicación UNED

Descubren un misterioso santuario con rituales nunca observados dentro de un templo egipcio

Restos de dinteles y cornisas derrumbados a la entrada del templo. Foto: The Berenike Project/Sikait Project.

El equipo de investigación del Sikait Project, dirigido por el profesor Joan Oller Guzmán, del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y la Edad Media de la Universidad Autónoma de Barcelona, con financiación de la Fundación PALARQ, y gracias a los permisos otorgados por el Ministerio de Antigüedades egipcio, acaba de presentar en la revista American Journal of Archeology los resultados obtenidos durante las campañas de enero de 2019 en el yacimiento del puerto grecorromano de Berenike, en el desierto Arábigo, Egipto.

El artículo presenta la excavación de un complejo religioso de cronología tardía (s. IV-VI de nuestra era) bautizado como Santuario del Halcón (Falcon Shrine) por los investigadores, y situado dentro del Northern Complex, uno de los edificios más relevantes de la ciudad de Berenike durante este período.

Pedestal con la estatua en forma de cubo que pudo servir como altar de ofrendas. Foto: The Berenike Project/Sikait Project

El yacimiento, excavado por el Polish Centre of Mediterranean Archaeology y la University of Delaware, es un puerto del mar Rojo fundado en época ptolemaica (s. III antes de nuestra era) y con continuidad en época romana y bizantina, cuando se convierte en el principal punto de entrada del comercio proveniente del cuerno de África, Arabia y la India. Dentro de este marco cronológico, una de las fases que más novedades ha aportado recientemente sería la más tardía, entre los siglos IV y VI, una época en la que parecería que la ciudad está parcialmente ocupada y controlada por los blemios, un grupo poblacional nómada de origen nubio que en ese momento extiende su dominio por buena parte del desierto Arábigo egipcio. En este contexto, el Northern Complex resulta fundamental porque ha ofrecido evidencias claras de una vinculación con los blemios, con el hallazgo de inscripciones dedicadas a algunos de sus reyes o del citado Santuario del Halcón.

Las excavaciones han permitido identificar un pequeño templo de tradición egipcia, que a partir del siglo IV es adaptado por la población blemia a su propio sistema de creencias. «Los hallazgos materiales son especialmente remarcables, con la presencia de ofrendas como arpones, una estatua de forma cúbica o una estela con indicaciones en torno a las actividades de culto, la cual ha sido elegida como portada del número de la revista», destaca el investigador de la UAB, Joan Oller (izquierda).

Esqueleto completo de un halcón peregrino adulto depositado en la esquina sureste del templo. Foto: The Berenike Project/Sikait Project

El aspecto votivo más remarcable sería la deposición de hasta 15 halcones dentro del santuario, la mayor parte de ellos sin cabeza. Aunque en el valle del Nilo ya se han observado entierros de halcones con fines religiosos con anterioridad, así como cultos a ejemplares individuales de estas aves, se trata de la primera vez que se observa un entierro de halcones dentro de un templo, y además acompañados de huevos, también un hallazgo inédito. En otros yacimientos también se han encontrado momias de halcones decapitados, pero siempre individuos aislados, nunca en grupo como es el caso de Berenike.

Estela del Dios Halcón y la Cabeza, con la curiosa inscripción en griego. Foto: The Berenike Project/Sikait Project

La estela presenta la curiosa inscripción «Es impropio hervir una cabeza en este sitio» que, lejos de ser una dedicatoria o un agradecimiento como es habitual en las inscripciones de la época, prohíbe hervir las cabezas de los animales en el interior del templo, una actividad considerada profana.

Para Joan Oller, «todos estos elementos apuntarían a una actividad ritual intensa que combinaría aspectos de tradición egipcia, junto con aportaciones blemias, sobre una base teológica posiblemente relacionada con el culto al dios Khonshu». El investigador de la UAB concluye que «los hallazgos amplían nuestro conocimiento sobre esta población seminómada, los blemios, dentro del desierto arábigo egipcio a finales del Imperio Romano».

Foto del equipo de investigadores. De izquierda a derecha: Delia Eguiluz Maestro, Juan Oller Guzmán, David Fernández Abella y Vanesa Trevín Pita. Foto: The Berenike Project / Sikait Project

Fuentes: uab.cat |historianationalgeographic.com.es | 6 de octubre de 2022

El ADN neandertal puede proporcionar pistas sobre los riesgos genéticos de los trastornos cerebrales y la adicción

Desde hace tiempo se sabe que los trastornos del cerebro humano, como las enfermedades neurológicas o psiquiátricas, son familiares, lo que sugiere cierta heredabilidad. En línea con esta hipótesis, se han identificado factores de riesgo genéticos para el desarrollo de estas enfermedades.

Sin embargo, las preguntas fundamentales sobre los impulsores evolutivos siguen siendo esquivas. En otras palabras, ¿por qué las variantes genéticas que aumentan el riesgo de enfermedad no se eliminan en el curso de la evolución?

Responder a estas preguntas ha sido notoriamente difícil. Sin embargo, los nuevos descubrimientos sobre eventos en lo profundo del pasado humano han brindado a los científicos nuevas herramientas para comenzar a desentrañar estos misterios: cuando los humanos modernos se mudaron fuera de África, hace más de 60.000 años, se encontraron y se mezclaron con otros humanos arcaicos como los neandertales.

Alrededor del 40% del genoma neandertal todavía se encuentra en los no africanos de hoy, y cada individuo todavía lleva alrededor del 2% del ADN neandertal. Algunas de las variantes genéticas arcaicas pueden haber conferido beneficios en algún momento de nuestro pasado evolutivo.

Hoy, los científicos pueden usar esta información para aprender más sobre el impacto de estas variantes genéticas en el comportamiento humano y el riesgo de desarrollar enfermedades.

Utilizando este enfoque, un nuevo estudio realizado por un equipo internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Tartu, Charité Berlin y UMC Amsterdam, y publicado en la revista científica Translational Psychiatry, analizó las asociaciones del ADN neandertal con una amplia variedad de más de cien trastornos y rasgos cerebrales, como el sueño, el tabaquismo. o el consumo de alcohol en el biobanco británico con el objetivo de acotar la contribución específica del ADN neandertal a la variación de las características conductuales de las personas actuales.

Representación artística de distintas adicciones humanas.

El estudio encontró que, si bien el ADN neandertal muestra un número desproporcionado de asociaciones con diferentes rasgos asociados con enfermedades del sistema nervioso central, las enfermedades en sí mismas no mostraron un número significativo de asociaciones de ADN neandertal.

Entre los rasgos que más contribuyen al ADN neandertal se encuentran los hábitos de fumar, el consumo de alcohol y los hábitos de sueño. Utilizando datos de otras cohortes, como el Biobanco de Estonia, el Estudio de depresión y ansiedad de los Países Bajos, FinnGen, Biobank Japan y deCode, muchos de estos hallazgos podrían replicarse.

De particular interés fueron dos variantes neandertales independientes con alto riesgo de un estado positivo de tabaquismo que se encontraron en el biobanco británico y el biobanco japonés, respectivamente.

“Nuestros hallazgos sugieren que los neandertales tienen múltiples variantes que aumentan sustancialmente el riesgo de fumar en las personas de hoy en día. De otro lado, no está claro qué efectos fenotípicos tuvieron estas variantes en los neandertales".

"Sin embargo, estos resultados brindan candidatos interesantes para realizar más pruebas funcionales y potencialmente nos ayudarán a comprender mejor la biología específica de los neandertales en el futuro", dijo Michael Dannemann (izquierda), profesor asociado de genómica evolutiva en la Universidad de Tartu y autor principal de este estudio.

"Las asociaciones significativas del ADN neandertal con el alcohol y el tabaquismo podrían ayudarnos a desentrañar el origen evolutivo del comportamiento adictivo y de búsqueda de recompensas", agregó Stefan M. Gold (derecha), profesor de neuropsiquiatría en Charité, Berlín, quien codirigió este estudio.

“Es importante tener en cuenta que los problemas para dormir, el consumo de alcohol y nicotina se han identificado constantemente como factores de riesgo comunes para una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos. Por otro lado, hay algunos hallazgos interesantes de la antropología que han sugerido algunos beneficios sociales de una mayor tolerancia a estas sustancias en los cazadores-recolectores".

"Por lo tanto, nuestros hallazgos respaldan la hipótesis de que no son las enfermedades cerebrales en sí mismas las que tienen explicaciones evolutivas, sino que la selección natural forma rasgos que nos hacen vulnerables a ellas en el contexto moderno".

“Los neandertales poblaron partes de Eurasia 100.000 años antes de que los humanos modernos salieran de África para poblar el resto del mundo. La alta frecuencia de algunas de las variantes asociadas con diferentes patrones de sueño podría sugerir que estos han sido ventajosos fuera de África, un entorno definido, por ejemplo, por diferentes niveles de estacionalidad y exposición a los rayos UV que el entorno que se encuentra en África, donde evolucionaron los humanos modernos", agregó Dannemann.

Fuente: cwv.com.ve | 7 de octubre de 2022

‘Neve’, la bebé más antigua de Europa que revela cómo eran los embarazos y cuidados hacia los bebés hace 10.000 años

Ornamentos de un entierro infantil del Mesolítico Temprano en Arma Veirana. Crédito: Universidad de Montreal.

El hallazgo de Neve, la bebé más antigua encontrada en Europa, revela cómo las mujeres llevaban los embarazos prehistóricos cuando se inició la agricultura.

El cuerpo de Neve se enterró con una tela adornada con conchitas. Al morir, su madre la llevaba cerca de su seno, en un cabestrillo especial para cargar bebés recién nacidos. A partir de ello, un equipo de científicos ha descubierto que, hace 10.000 años, los Homo sapiens ya tenían cuidados especiales para las mujeres que estaban en periodo de gestación. Así se llevaban los embarazos prehistóricos.

Los entierros infantiles muy antiguos son extremadamente raros, detallan los autores del estudio. A partir del análisis de los dientes, los investigadores han podido determinar que es la bebé más antigua de Europa. El caso de Neve es excepcional, porque, además, se ha conservado la tela con la que la bebé fue envuelta. Esto fue lo que encontraron.

¿Cómo eran los embarazos durante la Prehistoria?

Alrededor del comienzo de la agricultura, los Homo sapiens empezaron a tener consideraciones especiales las mujeres embarazadas. En el caso de Neve, por ejemplo, se sabe que los miembros de la comunidad la cargaron con un cabestrillo durante su corta vida. Y lo que es más: la enterraron de manera ritual, con varias cuentas alrededor de la tumba.

El cuidado y detalle con los que fue enterrada sugieren que Neve fue muy querida por sus familiares y seres cercanos, explican los científicos. Aunque no se conserva la envoltura original, las perforaciones que se hicieron en las conchas indican que alguien las ensartó para coserlas a un entramado más complejo, un posible cabestrillo, lo que requirió horas de trabajo, según un estudio anterior de 2017 sobre dichas cuentas.

La posibilidad de que las cuentas formaran parte de un cabestrillo o portabebés, viene sugerido por el hecho de que las piernas del infante estaban plegadas sobre el abdomen, ocultando muchas de las conchas, por lo que parece que estos adornos no tenían la intención de tener una función funeraria que se hubieran esparcidos sobre la tumba. Además, algunas de las cuentas de concha estaban incluso curvadas alrededor del hueso del brazo del bebé, posiblemente trazando el contorno de la tela que lo envolvía y que, finalmente desapareció con el tiempo.

Posición de los restos humanos y ajuar funerario asociado. Las líneas punteadas muestran artefactos encontrados significativamente más altos o más bajos que los restos humanos o que estaban ubicados debajo de las piezas dibujadas.

Los investigadores piensan que la cobertura de Neve podría proceder de tela especial para bebés, o de la ropa interior de alguno de los miembros de la comunidad. De acuerdo con la antropóloga Claudine Gravel-Miguel, de la Universidad Estatal de Arizona, el cabestrillo con el que se arropó a Neve se usó desde mucho antes de que ella naciera:

«Los resultados del estudio sugieren que los miembros de la comunidad del bebé usaron las cuentas durante un periodo considerable antes de coserlas a un cabestrillo, posiblemente para mantener al bebé cerca de los padres mientras permitían su movilidad, tal como se ve en algunos modernos grupos de recolectores», escribe Gravel-Miguel (izquierda), junto con otros autores, en Journal of Archaeological Method and Theory.

Generalmente, este tipo de adornos se asocian al género, estatus e identidad del bebé. Sin embargo, según documenta Science Alert, los autores no descartan que «pudiera ser también una forma de protección espiritual». Por ello, los investigadores suponen que ésta es una de las primeras evidencias de cuidado infantil que se tiene en el perido prehistórico.

Otros sitios de entierro en la península italiana rara vez incluyen más de 40 conchas perforadas por pieza y, sin embargo, Neve estaba enterrada con más de 70, junto con cuatro colgantes bivalvos perforados, aparentemente exclusivos de este sitio. La abundancia de conchas marinas enterradas con Neve ha permitido a los investigadores identificar patrones potenciales en el uso de adornos en relación con la postura del niño.

Vistas ortográficas de proyección paralela de artefactos y restos humanos del modelo de fotogrametría. La barra blanca mide 4 cm para todas las imágenes y la flecha multidireccional muestra el punto de vista de la imagen, donde la flecha verde apunta hacia el norte, la roja hacia el este y la azul hacia arriba. El dibujo de la izquierda se puede utilizar como referencia para identificar la ubicación de cada imagen. Los rectángulos se relacionan con las vistas del escaneo visto desde arriba, mientras que los corchetes punteados muestran el ángulo de visión del escaneo visto desde un lado. A La posición relativa de las conchas encontradas in situ que envuelven el húmero derecho. B La posición relativa de la escápula (rodeada por el contorno punteado) y el húmero derecho (línea completa). C Posición relativa de las conchas perforadas que se encuentran en la zona del abdomen. D Posición relativa de los caracoles perforados y colgantes que se encuentran cerca del brazo y el torso.

Otros estudios recientes sobre enterramientos de bebés prehistóricos también han encontrado adornos que parecen estar unidos a objetos fijos, tal como mantas o cabestrillos, y, por lo general, son demasiado grandes para que hayan sido usados por los propios niños, sospechan los investigadores.

«El bebé probablemente fue enterrado en este cabestrillo para evitar reutilizar las cuentas que no habían protegido al bebé, o simplemente para crear una conexión duradera entre el mismo y su comunidad», mantienen los autores.

De hecho, en otras poblaciones modernas de recolectores, todavía se cosen decoraciones similares en portabebés hasta el día de hoy. «No en vano, en esas sociedades, los infantes y los niños siempre van bien adornados. Entre las cuentas que se usan para adornar y proteger sus cuerpos, la mayoría son artículos de 'segunda mano', es decir, cuentas que han sido donadas por los padres, abuelos y familiares como un acto de cuidado hacia los niños», escriben los autores del nuevo estudio.

Fuentes: ngenespanol.com | sciencealert.com | 3 de octubre de 2022