Hallan el primer estrato arqueológico de la ciudad fenicia de Villajoyosa (Alicante)

El seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor trajo consigo este descubrimiento de gran importancia para la arqueología vilera.

Hasta la fecha se conocía únicamente el mundo de los muertos, a través de los grandes cementerios de Casetes (desde la segunda mitad del s. VII a. C.) y Poble Nou (desde un siglo después).

Ambos han dado numerosas tumbas, algunas muy grandes y elaboradas, que reflejan una sociedad oriental enterrada con joyas, objetos metálicos, cerámicas y otros elementos traídos de Egipto, Canaán y otros lugares del Mediterráneo. Todo apuntaba, según el Servicio Municipal de Arqueología de la Vila Joiosa, a que la ciudad donde vivieron los propietarios de esas tumbas estaba en el cerro del casco antiguo.

Excavación de una tumba fenicia en la necrópolis de Casetes, sector Jovada.

La sorpresa se ha producido durante el seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor, dirigido por Ana Martínez para la promotora SOLLOLLI S. L. a finales de 2022. Nunca antes un hallazgo tan modesto —un simple estrato conservado en una pequeña superficie— ha tenido tanta importancia en la arqueología vilera. Lo que lo hace especial es que solo contiene fragmentos de ánforas, platos de engobe rojo y cerámicas grises fenicio-púnicos del s. VI a. C. Los mismos que aparecen en las tumbas de Casetes. Por primera vez, le vemos la cara al mundo de los vivos que acabaron ocupando esos enterramientos.

Si en algún sitio tenían que aparecer restos de la ciudad fenicia, era precisamente bajo algún inmueble pegado a la muralla renacentista, como este. La explicación es muy sencilla: en 1301 se fundó y levantó Vilajoiosa al estilo de la conquista cristiana, con urbanismo en parrilla. Buscaban un terreno lo más plano posible, y trazaban calles paralelas que bajaban hacia el mar y otras perpendiculares a ellas. Nada que ver con las poblaciones islámicas, adaptadas a colinas, con calles tortuosas y empinadas, como Biar o Petrer. Pero Vilajoiosa era una vila nova, creada desde cero. No ocupaba una población islámica anterior, porque esta no existía. Solo quedaban las ruinas de Allon, abandonada 700 años atrás.

Para crear esa superficie plana, hubo que arrasar el centro del cerro y usar estas tierras para terraplenes de la muralla que rodeaba la nueva Vilajoiosa. En otras palabras, había que convertir un montículo en una gran explanada. Y al hacerlo, destruyeron los restos superpuestos de las ciudades anteriores en todo el centro del cerro: la fenicia, la ibera y la romana, levantadas una sobre otra durante 1300 años (desde el siglo VII a. C. al VI d. C.). Solo en los bordes de Vilajoiosa, justo cerca de sus murallas, aquellos estratos antiguos no se arrasaron, sino que se cubrieron y conservaron.

El estrato fenicio lo cortaron para levantar la muralla del río, pero una parte se conservó detrás de ella. Tenemos, así, el primer testimonio material de la colonia fenicia situada más al norte en la Península Ibérica, fundada en el s. VII a. C., a juzgar por las tumbas de Casetes. Su posición era estratégica, a una jornada de navegación de las ciudades fenicias de La Fonteta (Guardamar) al sur, e Ibiza al este.

Era, por tanto, escala en la ruta de navegación entre Gadir (Cádiz) y Canaán, como los fenicios llamaban a su país. Ello explica la riqueza y el exotismo de las piezas halladas en la Vila Joiosa, como los conocidos collares fenicio-púnicos de oro, los amuletos de piedra de talco, los huevos de avestruz decorados o la cantimplora egipcia de Año Nuevo, entre muchas otras.

Fuente: diariodealicante.net | 12 de abril de 2023

La razón por la que desapareció la mayoría de las víctimas del Vesubio en Herculano

Restos de la antigua ciudad de Herculano.

Uno de los elementos más singulares e ilustrativos de la tragedia de la ciudad romana de Pompeya son sus "vacíos", los huecos que dejó la materia orgánica —cuerpos de humanos o animales y objetos de madera, por ejemplo— entre los materiales volcánicos compactos al descomponerse. La forma de los cadáveres de centenares de víctimas de la feroz erupción del Vesubio en el año 79 d.C. se han podido documentar gracias a la técnica de los calcos de yeso, un método inventado por el arqueólogo Giuseppe Fiorelli en la segunda mitad siglo XIX.

Sin embargo, los cuerpos de los habitantes del asentamiento aledaño de Herculano, también arrasado por el volcán y sepultado por una veintena de metros de ceniza, no se han podido identificar con tal grado de detalle, con sus agónicos escorzos. Las excavaciones en las viviendas de esta ciudad han sacado a la luz muy pocas evidencias de víctimas humanas. Solo en los fornicis, una docena de almacenes portuarios construidos frente a la playa, apareció un contundente testimonio de la catástrofe: más de trescientos esqueletos de los aterrados individuos que habían tratado de escapar vía marítima.

Esqueletos hallados en el puerto de Herculano. Wikimedia Commons.

Un nuevo estudio realizado por un equipo de geólogos y antropólogos italianos ofrece ahora una respuesta científica a ese misterio de dónde están los cadáveres de Herculano. Los análisis de restos de madera carbonizada recuperados en cinco zonas del yacimiento han desvelado que el primer flujo piroclástico que golpeó la ciudad momentos después de la erupción del Vesubio alcanzó una temperatura de al menos 550º C e incineró y vaporizó a la gente que se encontraba allí. Los resultados de esta investigación se acaban de publicar en la revista Scientific Reports.

A principios de 2020, los científicos ya dieron a conocer el hallazgo del cerebro vitrificado de uno de los vecinos de Herculano, probablemente un guardián de la sede de los sacerdotes augustales. Según la explicación que ofrecieron, el individuo fue fulminado de forma instantánea: su grasa y sus tejidos corporales se quemaron, mientras que su cráneo explotó y la materia cerebral se convirtió en vidrio por efecto de las altísimas temperaturas.

Ubicación del sitio arqueológico de Herculano y estratigrafía de la erupción del Vesubio del año 79 d.C. (a) Mapa general de Google Earth (Map data ©2022 TerraMetrics) de la llanura de Campania con ubicaciones de los sitios arqueológicos de Herculano, Oplontis, Pompeya y Stabiae; (b) Mapa de la ciudad antigua de Herculano que informa de los cinco sitios de muestreo: Collegium Augustalium (puntos rojos), Decumanus Maximus (puntos verdes), Tiendas/Casas ABCD (puntos naranjas) ubicados en el lado norte de la ciudad, House of the Frame (puntos amarillos) situado en el centro de la ciudad, y Fornici y playa previa a la erupción (puntos azules) a lo largo del lado suroeste; (c) Vista panorámica hacia el este del enclave arqueológico de Herculano; la línea amarilla discontinua indica la parte superior de los depósitos piroclásticos del año 79 d.C. que enterraron la ciudad antigua y sobre los cuales se construyó la ciudad moderna; el cono de la cumbre del Vesubio (1281 metros) está al fondo; los números rojos indican la ubicación aproximada de los sitios de muestreo indicados en (b); (d) detalle de la base misma de la secuencia piroclástica del año 79 d.C.; los depósitos de la nube de ceniza S1 descansan sobre unos pocos centímetros de arena negra de la playa, apoyándose a su vez sobre el sustrato duro; (e) Muro junto al mar (oeste) del sitio arqueológico de Herculano que muestra la estratigrafía completa de la erupción del Vesubio del año 79 d. C.; el triángulo a 19 metros es el punto de vista de (c).

El equipo liderado por Guido Giordano, de la Universidad de Roma Tre, y Pier Paolo Petrone, de la Universidad Federico II de Nápoles, ha logrado ahora reconstruir con mayor grado de precisión los eventos térmicos asociados a la erupción del Vesubio. El estudio muestra que ese primer flujo piroclástico o corriente de densidad (PDC por sus siglas en inglés), una nube de gases volcánicos calientes que viajan muchísimo más rápido que la lava, acabó de forma inmediata con toda forma de vida en su avance hacia la costa, hacia el mar Tirreno. La nube volcánica redujo su temperatura al alcanzar el agua, provocando que los refugiados de los fornici fuesen cubiertos por ceniza más fría, lo que favoreció la conservación de los restos orgánicos.

Escenario de la entrada de la nube de ceniza S1 en Herculano. (a) Mapa DTM (20 m) del volcán Vesubio (Qgis Software versión 3.18 Zurich) con distribución de área de ceniza S1 según la ubicación de Herculano. Dirección inferida de los flujos piroclásticos confinados en el valle (flechas rectas de color rojo oscuro) y oleadas de nubes de ceniza asociadas (flechas negras delgadas y curvas) que llegaron a Herculano y la costa antes de producirse la erupción (línea roja delgada). (b) Reconstrucción transversal A–A′ (no a escala) del desprendimiento de la nube de ceniza de los PC de alta concentración confinados en el valle que actuaron como la fuente de alta temperatura (>> 550 ° C) de la nube de ceniza. (d) B–B′ reconstrucción longitudinal (no a escala) de la nube de ceniza S1 que engulle la ciudad a T > 550 °C y su interacción con el agua de mar a lo largo de la costa antes de la erupción, lo que reduce rápidamente la velocidad y la temperatura (350–400 º C).

La ciudad fue golpeada gradualmente por varios flujos piroclásticos posteriores a temperaturas relativamente más bajas, entre 465 y 315 º C, según han desvelado los análisis en el laboratorio de los vestigios de madera. En la sucesión de estos eventos se encontraría la explicación a la vitrificación del tejido cerebral del guardián mencionado anteriormente. La extrema brevedad de la primera nube de ceniza habría impedido que el tejido cerebral se vaporizara por completo, permitiendo su rápido enfriamiento para transformarse en vidrio antes de la llegada de la siguiente corriente de densidad.

Imagen de una de las víctimas del Vesubio en Pompeya, según la técnica de los calcos de yeso. Foto: Parque Arqueológico de Pompeya.

En Pompeya, construida a mayor distancia del Vesubio, sus habitantes esquivaron esa suerte de llamarada infernal, pero quedaron igualmente sepultados por una enorme nube de cenizas. Muchos cuerpos han desvelado una actitud que los investigadores han comparado con la posición defensiva de un boxeador, con los codos y rodillas flexionadas y los puños cerrados. Esta escena es el resultado de someter a un cuerpo a altas temperaturas, ya que los músculos y los tejidos se deshidratan y se contraen. En Herculano el calor fue tan extremo que los cuerpos se evaporaron.

Fuente: elespanol.com | 13 de abril de 2023

El ADN desvela los secretos del primer imperio nómada de la historia: el Xiongnu

Los Xiongnu construyeron un imperio multiétnico en la estepa mongola que estaba conectado por comercio con Roma, Egipto y la China imperial. Reconstrucción artística de la vida entre la élite imperial Xiongnu por Galmandakh Amarsanaa. Crédito: © Proyecto Dairycultures.

Fueron feroces jinetes guerreros que cabalgaron y dominaron la zona oriental de la estepa euroasiática un milenio antes de los mongoles, que lanzaron incursiones de una magnitud nunca antes vista contra la China de las dinastías Qin y Han, obligándolas a erigir un sistema de fortificaciones que acabaría desembocando en la Gran Muralla. Pero también destacaron como astutos e influyentes socios comerciales de los reinos de la Ruta de la Seda, manejando vidrios romanos, textiles persas, cuentas de fayenza egipcias o plata griega.

Los xiongnu, establecidos en el territorio de la actual Mongolia, gobernaron las regiones del norte de China, el sur de Siberia y Asia central durante unos trescientos años, desde los últimos compases del siglo III a.C. hasta finales del I d.C. En su momento de mayor esplendor no solo se convirtieron en un temible y veloz enemigo de los emperadores chinos, con quienes también mantuvieron una política de "paz y alianza" mediante matrimonios dinásticos y tributos, sino que se convirtieron en una gran confederación de tribus considerada como el primer imperio nómada de la historia: una entidad multiétnica, multicultural y multilingüe.

Pero los xiongnu no dejaron por escrito testimonios de sus aventuras e invasiones: se conocen gracias a los registros históricos de sus enemigos, como los cronistas de la dinastía Han, que apenas brindan información sobre sus orígenes, organización social o crecimiento político, y a las evidencias arqueológicas. Varios estudios genéticos recientes han desvelado que fueron resultado de la unión de dos poblaciones distintas de pastores de Mongolia y de un influjo adicional de gentes que procedían de regiones como Sarmacia, territorio en torno a la actual Ucrania, y la China imperial.

Un equipo internacional de investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, la Universidad Nacional de Seúl, la Universidad de Michigan y la Universidad de Harvard ha logrado descifrar en un nuevo estudio publicado este viernes en Scientific Reports los interrogantes sobre la composición genética del Imperio Xiongnu. Una de sus principales conclusiones es que la diversidad genética fue menor entre los individuos de alto estatus que entre los de posiciones sociales más bajas, como los sirvientes, que serían naturales de regiones más remotas del territorio.

Tumba de losa. Exposición en el Museo de Etnografía de los pueblos de E. Baikal. Se trasladó de la región de Horin de Buriatia. Wikipedia.

Estos resultados sugieren que la élite y el poder se concentraron en subgrupos concretos con una mayor ancestralidad procedente de la cultura de las tumbas de losa de principios de la Edad del Hierro, desarrollada en el este de Eurasia. Otro hallazgo singular es que, al menos en la frontera imperial occidental, las mujeres ocuparon los puestos más altos de poder.

Las pruebas sobre la estructura poblacional de los xiongnu se han obtenido tras analizar el ADN de 18 individuos inhumados en dos necrópolis situadas al sur del macizo de Altái, en la actual provincia mongola de Hovd.

"Hemos descubierto que los mismos procesos sociopolíticos que produjeron un imperio genéticamente diverso a gran escala también funcionaron a pequeña escala, creando comunidades locales altamente diversas en el lapso de unas pocas generaciones", escriben los investigadores. "Ahora tenemos una mejor idea de cómo los xiongnu se expandieron al incorporar grupos dispares y aprovechar los matrimonios y el parentesco en la construcción del imperio", añade Choongwon Jeong (izquierda), uno de los autores del artículo.

Mundo funerario y diversidad

Los xiongnu desarrollaron una particular cultura funeraria. Las élites gobernantes fueron enterradas en grandes tumbas de piedra cuadradas y circulares con lujosos ajuares, a menudo flanqueadas por entierros satélites de individuos de menor estatus que formaban un complejo mortuorio.

El cementerio de Takhiltyn Khotgor es un ejemplo ilustrativo en este sentido. Datado entre 40 a.C. y 50 d.C., contiene los enterramientos de dos mujeres sepultadas en ataúdes de madera decorada. Una de ellas también fue inhumada con los restos de seis caballos y elementos de broce de un carro chino. Al lado del otro personaje femenino, entre otros objetos, se depositaron un disco solar y una medialuna de oro, los emblemas del poder imperial.

Excavación de la Tumba 64 de élite de Xiongnu que contiene a una mujer aristocrática de alto estatus en el sitio de Takhiltiin Khotgor, Altai mongol. Crédito: © J. Bayarsaikhan.

En la necrópolis de Shombuuzyn Belchir, a unos 50 kilómetros al suroeste y usada entre 50 a.C. y 210 d.C., se ha documentado todo el universo funerario xiongnu, desde las grandes tumbas de piedra hasta los enterramientos humildes en pequeñas cistas. En este lugar, los individuos de mayor estatus según el tipo de rito funerario eran también femeninos, con ricos ajuares compuestos de espejos chinos, ropajes de seda, un caldero de bronce o artefactos tradicionalmente asociados a los jinetes guerreros varones: una copa de laca china, un broche de cinturón de hierro dorado y tachuelas de caballo —en el nicho de un hombre se descubrió una caja con una aguja de hierro: según los investigadores, esto indica que la costura no se asociaba exclusivamente con las féminas—.

"Las mujeres tuvieron un gran poder como agentes del estado imperial xiongnu a lo largo de la frontera, a menudo con rangos nobles exclusivos, manteniendo las tradiciones y participando tanto en la política de poder de la estepa como en las llamadas redes de intercambio de la Ruta de la Seda", explicar Bryan Miller (derecha), arqueólogo del proyecto y profesor de la Universidad de Michigan. Las únicas tumbas femeninas de ambas necrópolis que no estaban ricamente ornamentadas era las de las niñas.

Una de las sepulturas más llamativas de Shombuuzyn Belchir contenía los restos de una mujer joven que probablemente murió durante el parto, inhumada junto a un bebé que tenía un collar de cuentas de pasta —una de ellas, de fayenza, representa el falo de Bes, deidad egipcia protectora de los niños—.

Excavación arqueológica en el cementerio Shombuuziin Belchir Xiongnu, Altai mongol. Crédito: © J. Bayarsaikhan.

Los arqueólogos también han hallado tumbas de adultos y adolescentes varones con arcos, flechas y lanzas En la de un joven de unos 11-12 años incluso se descubrió un arco de menor tamaño. Pero en las de los niños más pequeños no se encuentran armas, sino restos de seda, cuero y fieltro.

Estas diferencias documentadas en el registro arqueológico sugieren que los roles sociales de género de cazador y guerrero no se atribuyeron a los niños hasta el final de la infancia o la adolescencia temprana. "Los jóvenes recibieron un tratamiento funerario diferente dependiendo de su edad y sexo, lo que nos da pistas sobre las edades en las que se atribuía el estatus en la sociedad xiongnu", comenta Christina Warinner (izquierda), investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto Max Planck.

Juego de arco y flecha para niños de la Tumba 26 en el cementerio de Shombuuziin Belchir. Crédito: © Bryan K. Miller.

Artefactos de la Tumba 64 (izquierda) en el sitio de Takhiltiin Khotgor: a) disco de oro y media luna (“sol” y “luna”); b) botón de hueso alargado; c) incrustaciones talladas en forma de vieira; d) par de palillos para comer de hueso.

Si bien el imperio se desintegró hacia finales del siglo I d.C., debilitado por sus luchas contra la dinastía Han, los hallazgos del estudio muestran que el legado social y cultural de los xiongnu perduró. "Nuestros resultados confirman la larga tradición nómada de las princesas de la élite que desempeñaron un papel fundamental en la vida política y económica de los imperios, especialmente en las regiones periféricas, una tradición que comenzó en esta época y continuó más de mil años después bajo el Imperio mongol", concluye Jamsranjav Bayarsaikhan (derecha), arqueólogo y otro de los investigadores del proyecto. "Aunque la historia a veces ha despreciado a los imperios nómadas como frágiles y breves, sus fuertes tradiciones nunca se han roto".

Fuentes: elespanol.com| Instituto Max Planck | 14 de abril de 2023

Fundación Palarq anuncia los candidatos para el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología

El yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz), con su impresionante hecatombe animal, y La Garma (Ribamontán al Monte, Cantabria), una cueva prehistórica única en el mundo, ya buscan sucesor para alzarse con el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología que entrega cada dos años la Fundación Palarq. En total, aspiran al galardón 18 proyectos de investigación que se desarrollan actualmente en España y en lugares como Egipto, Argentina, Chile, Italia o África. Un comité de evaluación seleccionará ahora a los seis finalistas que optarán a los 80.000 euros de dotación. El ganador de la tercera edición se dará a conocer el próximo 15 de junio en una gala que tendrá lugar en el Museo Arqueológico Nacional.

El premio, que reconoce la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles, desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos, es el primero de sus características concedido por una fundación privada. El Ministerio de Cultura y Deporte no tiene ningún reconocimiento para estas disciplinas científicas.

En la nómina de candidatos destacan algunos proyectos que en los últimos años han protagonizado hallazgos de repercusión internacional, como la investigación de un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona sobre El Argar, una sociedad guerrera que revolucionó la península ibérica hace 4.000 años creando la primera sociedad urbana y estatal del Mediterráneo occidental; o las excavaciones en la necrópolis de Oxirrinco, uno de los yacimientos más grandes de Egipto, donde un grupo de arqueólogos trata de documentar los rituales, creencias y prácticas religioso-funerarias de un sitio con una cronología que va desde la Dinastía XXVI hasta época cristiana-bizantina.

"Todos los proyectos aspirantes están liderados por equipos de investigación pertenecientes a instituciones públicas españolas y, en todos los casos, se trata de investigaciones en curso, ya sea en territorio nacional o en el extranjero", se explica en una nota de prensa. El comité que evalúa estos trabajos está formado por expertos en arqueología y paleontología. La Fundación Palarq, entidad privada sin ánimo de lucro, lleva desde el año 2016 apoyando a los equipos de investigación españoles. Este año el respaldo económico se ha brindado a 170 equipos e instituciones que trabajan en todo el mundo.

Estos son los 18 proyectos aspirantes al III Premio Nacional de Arqueología y Paleontología:

‘Origen y evolución cultural del Homo erectus en África Oriental’. Dirigido por Ignacio de la Torre desde el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el proyecto aborda la cuestión de cuándo y cómo el Homo erectus y el Achelense emergieron en la historia de la evolución humana.

Proyecto arqueológico subacuático Mar del Ebro. Prospección y docum...’. Bajo los auspicios de la Asociación Nacional de Arqueología Subacuática (SONARS), con los investigadores Manuel J. Fumás Soldevila, Josep María Castellví y Pere Izquierdo Tugas, es uno de los proyectos de arqueología subacuática más importante de época contemporánea.

‘Excavaciones e investigaciones en el templo del faraón Tutmosis II... Miriam Seco, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, investiga este mítico yacimiento. Este templo, antaño sagrado, de la antigua Tebas es considerado como uno de los grandes monumentos del Egipto faraónico.

Hacia el comportamiento humano moderno. Estrategias socioeconómicas... El equipo formado por Marta Navazo Ruiz, de la Universidad de Burgos; Rodrigo Alonso Alcalde, del Museo de la Evolución Humana (MEH) y la Universidad de Burgos; y Alfonso Benito Calvo, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), analiza y estudia la dinámica socioeconómica del yacimiento, con el fin de aportar nuevos datos sobre las causas que motivaron los cambios previos a la desaparición neandertal.

Proyecto Almoloya-Bastida: poder, género y parentesco en una civili... Desde Murcia, el equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona formado por el Vicente Llull, Rafael Micó, Critina Rihuete Herrada, Eva Celdrán Beltrán, Camila Oliart Caravatti y Miguel F. G. Valério, avanza en la investigación de la sociedad de El Argar.

Explorando la Tecnología de la Madera de los Neandertales del Abric... El equipo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social integrado por +Palmira Saladié, +Josep Vallverdú y María Gema Chacón, trabaja en uno de los yacimientos más importantes del Paleolítico medio. La excepcional conservación de la madera dará nuevas interpretaciones al estudio de los Neandertales.

La Draga en el contexto de las primeras comunidades neolíticas peni... La Universidad Autònoma de Barcelona y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-Institució Milà i Fontanals (IMF) son las instituciones que auspician este proyecto liderado por Antoni Palomo Pérez (UAB), Raquel Piqué Huerta (UAB) y Xavier Terradas Batlle (CSIC-IMF). La Draga es el único yacimiento neolítico lacustre de la Península Ibérica.

‘Evolución de los rituales, creencias y prácticas religioso-funerar... Este proyecto cuenta con un equipo liderado por Ignasi-Xavier Adiego Lajara de la Universitat de Barcelona-Instituto de Próximo Oriente Antiguo (IPOA); Esther Pons Mellado, del Museo Arqueológico Nacional (MAN), y Maite Mascort Roca. Situado a 190 km al sur de El Cairo, Oxirrinco es uno de los cinco yacimientos arqueológicos más grandes del país con una cronología que abarca desde la época Saita (664 a.C.) hasta el periodo Cristiano-Bizantino (siglo VII d.C.), momento en que se produce la invasión musulmana en Egipto, incluyendo por supuesto, la etapa Persa y Ptolemaico-Romana.

Arqueología en la ciudad y territorio de Tusculum (Italia). Desde l... El proyecto está dirigido actualmente por el director de la EEHAR-CSIC, Antonio Pizzo. Desde hace casi 30 años, la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR-CSIC) dirige un proyecto de investigación arqueológica en la ciudad de Tusculum. Se trata de un proyecto arqueológico institucional y actualmente es el más longevo de una institución extranjera en Italia. El proyecto Tusculum ha permitido mejorar el conocimiento de la evolución de esta ciudad desde su fundación hasta la época medieval.

Lago Tagua Tagua: vida y muerte de los cazadores recolectores de la... Los doctores Carlos Torneo (IPHES-CERCA), Rafael Labarca y Erwin González de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dirigen este proyecto que ha permitido obtener documentación inédita de las prácticas funerarias de los primeros grupos de cazadores-recolectores del continente americano.

Proyecto Pintia: creación de bases infraestructurales y museográfic... El proyecto cuenta con el liderazgo de Carlos Mínguez, profesor titular de la Universidad de Valladolid y director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW). Pone en relieve el valor de la cultura vaccea, pueblo prerromano asentado en el sector central de la cuenca del Duero, en la península ibérica.

Autigasta y Huayacama. Arqueología de los espacios campesinos indíg... El Departament de Ciències de l’Antiguitat i l’Edat Mitjana de la Facultat de Filosofía i Lletres de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) desarrolla, bajo el liderazgo del investigador Félix Retamero, la investigación de este yacimiento ubicado en la provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina. El proyecto está centrado actualmente en el asentamiento de una comunidad de esclavos establecida a principios del siglo XVIII.

Proyecto Medjehu. Investigando la artesanía de la madera a lo largo.... Gersande Eschenbrenner Diemer, del Departamento de Historia y Filosofía de la Universidad de Alcalá de Henares dirige este estudio de los procesos de producción, comercialización e ideologización de la madera durante un largo periodo de tiempo, tomando como foco Egipto.

Gigantes de la Prehistoria. Megalitismo y Complejidad Social Tempra.... El catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla Leonardo García Sanjuán dirige este proyecto centrado en estudiar el tholos de Montelirio y el dolmen de Menga, máximos exponentes del megalitismo en la Península Ibérica y el papel social de estos monumentos a lo largo del tiempo.

Proyecto C2 del Royal Cache Wadi: ¿Por qué las enterraron allí?’ El equipo de investigadores de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid formado por José Ramón Pérez-Accino Picatoste, María del Carmen Pérez Die, Francisco Moreno Arrastio y Bill Manley trabaja en el que se considera el mayor yacimiento arqueológico del mundo, la necrópolis de Tebas.

‘Un viaje al pasado: reconstrucción digital y de las condiciones de...’. Lídia Colominas Barberà y Pere Castanyer Masoliver, del Institut Català d’Arqueologia Clàssica estudian la evolución de la villa romana de Vilauba y de los efectos de su ocupación desde los siglos II-I a.C. hasta los siglos VII-VIII d.C.

Moneda y Metal en la Bética Tardorromana. Estudio científico del Te... Los investigadores de la Universidad de Sevilla Enrique García Vargas y Miguel Ángel Respaldiza Galisteo dirigen este proyecto que constituye un estudio integral (histórico, numismático y metalográfico) del mayor conjunto monetario de Europa.

Entre las columnas de Hércules, arqueología subacuática de un espac... La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz desarrolla este proyecto, ubicado geográficamente en el Estrecho de Gibraltar, bajo la dirección de Felipe Cerezo Andreo junto a Alicia Arévalo González. Este proyecto se centra en el patrimonio cultural subacuático de la Bahía de Algeciras.

Fuentes: elespanol.com | Fundación Palarq | 12 de abril de 2023

Descubren que hace más 39.000 años el ‘Homo sapiens’ del continente europeo ya cosía sus prendas de abrigo

Sobre este hueso perforado, arriba, se colocaba la piel que era percutida con un buril como aún hacen los zapateros. Abajo, piel usada en los experimentos. FRANCESCO D'ERRICO Y LUC DOYON.

La confección de prendas ceñidas al cuerpo seguramente fue crucial para la supervivencia de las poblaciones paleolíticas que vivían en una era de ambientes muy fríos, hace unos 40.000 años. Sin embargo, aún no se conocían con exactitud las herramientas y técnicas utilizadas por las poblaciones auriñacienses —humanos anatómicamente modernos que convivieron con los neandertales— para fabricar prendas en pieles, miles de años antes de la aparición de las agujas con ojo, como las actuales, pero en hueso, en el territorio europeo.

Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Burdeos junto a colegas de la Universidad de Barcelona, liderados por Luc Doyon (izquierda), informan del descubrimiento de una tabla de perforar cuero, encontrada en Terrasses de la Riera dels Canyars de Gavà, en Barcelona.

El objeto es un fragmento de pelvis de un gran mamífero, probablemente un caballo o un bisonte, con 28 perforaciones en su parte plana, y con una antigüedad de más de 39 mil años, que explicaría cómo cosían trajes más ajustados en cueros gruesos.

Hasta el presente, según un comunicado del equipo francés, se había asumido que la época de la invención de las agujas para enhebrar podría haber coincidido con la aparición de indumentaria entallada, incluso aunque esta herramienta no parecía lo suficientemente resistente como para perforar repetidamente el cuero.

Por otro lado, las agujas de hueso con ojo constituyen una tecnología relativamente reciente, ya que las primeras aparecieron hace entre 45.000 y 35.000 años, en Siberia y el norte de China, y, apenas unos 26.000 años atrás, en Europa. De ahí la pregunta sobre qué técnicas de costura usaban los pueblos prehistóricos antes de la invención de las agujas.

Ubicación del sitio y estratigrafía. (A a C) Localización de Canyars en el suroeste de Europa (A), NE de la Península Ibérica (B), y el macizo del Garraf (C). (D) Distribución de los restos de grandes mamíferos en Cala A-Rasa D frente a la cuadrícula de excavación y procedencia ósea (estrella roja). (E) Capa I y su estratigrafía. ( F ) Detalle de la acumulación de hueso de M a N 23 a 25 cuadrados de cuadrícula. (G) El paleocanal antes de la excavación arqueológica. (H) Hoja con retoque auriñaciense procedente de Canyars. (A a C) Mapa extraído de OpenStreetMap (CC BY-SA). OpenStreetMap con licencia de ODdL 1.0 (https://openstreetmap.org/copyright) por la Fundación OpenStreetMap (OSMF). Colaboradores de OpenStreetMap (https://openstreetmap.org/). Barra de escala (E a ​​G), 1 m.

Consultado por SINC, Doyon, investigador del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia, expone: “Tras el descubrimiento del intrigante objeto en Canyars, llevamos a cabo análisis microscópicos y diseñamos un protocolo experimental destinado a comprender qué útiles pudieron producir esas marcas, así como su origen más probable”.

Con esta prueba, los científicos pudieron constatar que "era posible realizar señales idénticas perforando un cuero grueso para hacer una línea de puntos necesaria para la fabricación de objetos impermeables en cuero”, en palabras del investigador. “Curiosamente, esta técnica coincide con la que hoy emplean los zapateros en las sociedades tradicionales”, agrega.

Tabla para perforar cuero hallado en Canyars de Gavà, Barcelona. Se muestran cuatro aspectos de la tabla perforada hecha de un fragmento de hueso de la cadera de un mamífero grande. Barra de escala, 1 cm.

Una técnica utilizada en la costa este de España

“Este hallazgo nos ayuda a comprender mejor cómo cosían su ropa los primeros 'Homo sapiens' de Europa, cuando la aguja no formaba parte de su caja de herramientas”, según valora Doyon. En efecto, los trabajos de experimentación señalaron que las perforaciones se realizaron con buriles líticos resistentes.

Su disposición sugiere que el artesano paleolítico pretendía trazar una línea, a partir de diez agujeros equidistantes, separados por aproximadamente cinco milímetros entre uno y otro. En la superficie del hueso hallado en Gavà también hay cinco marcas adicionales de perforación, de dos o tres orificios cada una, y se descarta que fuesen meramente decorativas o constituyesen algún código de comunicación.

La explicación plausible, según los investigadores, es que esos huecos extra en la tabla se produjesen durante la fabricación o reparación de diferentes artículos de cuero. De hecho, los restos arqueológicos descubiertos en el yacimiento, atribuidos al periodo auriñaciense y fechados por radiocarbono, muestran que la técnica del punzonado fue utilizada por los humanos que vivían en la costa este de España, hace 39.600 años.

Alteración natural y antropogénica del hueso de Canyars: (A) El hueso de Canyars presenta un buen estado de conservación, salvo algunos restos de grabado de raíces. (B) Las aberturas vasculares están llenas de sedimento de color marrón rojizo y sus contornos están suavizados y redondeados. (C y D) Algunas marcas de raspado son visibles en la superficie. Barra de escala (superior): 1 cm.

Esto significa que los cazadores recolectores del Paleolítico cosían ropa entallada de abrigo 14.000 años antes de la introducción de las agujas con ojo en Europa.

De tiempos anteriores se habían encontrado punzones de hueso en el sur de África (en sitios de 73.000 años de antigüedad) y en lugares del neandertal tardío en Europa, pero su uso para perforar cuero sigue siendo especulativo.

El equipo destaca que este descubrimiento proporciona información esencial para comprender la evolución de las técnicas relacionadas con la costura en el Paleolítico.

Fuente: agenciasinc.es | 12 de abril de 2023

Los humanos ya cosían su ropa hace 40.000 años en la costa catalana

La excavación de la riera de Canyars se desarrolló en 2007, antes de que un proyecto urbanístico enterrara toda la zona. M. SANZ / J. DAURA (UNIVERSIDAD DE BARCELONA)

Hace 39.600 años hacía mucho frío en Europa. Los icebergs bajaban hasta la costa portuguesa y casi toda la península ibérica era una estepa siberiana donde vivían mamuts lanudos. La última glaciación, la de Würm, se acercaba a su clímax cuando grupos de humanos modernos, los Homo sapiens, llegaron a este confín de Europa, arrinconando a los neandertales. Y debieron de hacerlo vestidos con pieles bien ajustadas: en un yacimiento cercano a Barcelona se ha identificado un objeto de hueso usado, según un estudio publicado este miércoles, para perforar y coser el cuero.

“Ya lo identificamos sobre el terreno, tenía una serie de marcas que no eran dentelladas de carnívoros ni cortes ni nada frecuente”, dice Montserrat Sanz Borrás, arqueóloga de la Universidad de Barcelona. Junto a un grupo de colegas, Sanz estaba excavando en 2007 en una gravera situada en la confluencia de las rieras de Canyars y Can Llong, a unos kilómetros de Gavá, donde encontraron la pieza. Situada en una terraza fluvial, debía ser una zona de caza de hienas y félidos, por la elevada concentración de huesos de caballos, bóvidos y otros herbívoros que encontraron. Pero entre tanta osamenta animal, hallaron media docena de piedras de cuarzo y sílex talladas de tal manera que solo podían haberlo hecho algunos de los primeros humanos modernos que estaban llegando desde el este. Junto a las piedras también encontraron ese hueso que tanto les llamó la atención. “Quizá había un campamento cercano o pasaron por allí y los dejaron”, piensa Sanz. Ahora, el análisis microscópico y una serie de experimentos han permitido a sus descubridores determinar que era una herramienta para coser pieles.

La pieza, de unos 10 centímetros, está incompleta, lo que complica su identificación. Pero por el tamaño y forma debería ser parte de una cadera o quijada de un gran herbívoro, quizá un caballo o bóvido. Aunque no se conserva su colágeno para poder datarla, la ayuda de otros restos y su localización en el estrato en el que fue hallada ha permitido a los investigadores ponerle fecha: debieron de hacerla hace unos 39.600 años, en pleno Paleolítico superior. La fecha encajaría con los inicios de la cultura auriñaciense que llevaron los Homo sapiens a la mayor parte de Europa. Lo especial de este objeto de hueso son las perforaciones que tiene.

“Por un lado, tiene varios grupos de perforaciones, pero lo más llamativo es la serie de marcas simétricas que tiene por el otro”, destaca la arqueóloga catalana. Se trata de una decena de hendiduras paralelas y casi equidistantes que ya les intrigaron en 2007 y ahora creen haber descubierto para qué eran. “Del Paleolítico superior ya se habían encontrado buriles (una especie de punzón) que debían usarse para trabajar la piel, pero faltaba la base”, sigue Sanz. Y ahora la han encontrado.

Pinchazos 1 a 10 en la tabla perforadora de cuero Canyars. Comparación de las punciones 1 a 10 en la muestra de Canyars por microscopía confocal (escala de grises) y multifoco (color). Los ID de pinchazos se muestran en el dibujo esquemático superior y los diferentes colores corresponden a subconjuntos de pinchazos realizados con la misma herramienta (consulte la Tabla 1). Barra de escala (superior), 1 cm.

En este descubrimiento ha sido clave Luc Doyon, experto en arqueología ósea de la Universidad de Burdeos. Estaba claro que era un trabajo humano y no el resultado azaroso de las mordeduras de algún animal, pero había que determinar para qué era. Podría tratarse de un elemento decorativo o simbólico. Pero Doyon lo descarta: “En el contexto auriñaciense, el diseño ornamental que imita características naturales o de las prendas de vestir suele aparecer en objetos sustancialmente tallados. Este no es el caso del objeto de Canyars. También descartamos que sea un objeto simbólico, porque las modificaciones deben ser claramente visibles y organizadas para garantizar que el significado que deben transmitir pueda ser entendido por los diferentes miembros del grupo. Aparte de los 10 pinchazos alineados que son fáciles de detectar, los otros 18 están dispuestos de forma desordenada”.

El estudio, cuyos resultados acaban de ser publicados en Science Advances, apoya estas conclusiones en una serie de experimentos usando réplicas del hueso tallado y buriles de piedra. “Un análisis cuidadoso de las 28 perforaciones reveló que se habían hecho con la misma técnica, pero con al menos seis herramientas de piedra diferentes, lo que sugiere que se usó durante un período de tiempo bastante prolongado”, cuenta Doyon. “Al pinchar muestras de cuero grueso, pudimos producir pinchazos con características redondeadas similares”, termina. Comparando los resultados, todo indica que la distribución de las marcas en la superficie ósea tenía como objetivo producir una puntada lineal.

Experimento de punción de cuero. Serie de perforaciones realizadas en cuero grueso utilizando un buril como cincel de costura y una costilla corta como tabla perforadora de cuero (A) y primer plano (B). Barras de escala, 1 cm.

La manufactura de ropa a medida debió ser fundamental para la supervivencia de la gente del Paleolítico que vivía en ambientes de clima frío. Según sondeos marinos en la zona de la isla de Alborán, la temperatura en la península ibérica se parecía más a la existente en la Siberia actual que a la de un país mediterráneo de ahora. En los tiempos del yacimiento de Canyars, la temperatura media del mes más frío no subía de los -8º, frente a los 5º de la actualidad.

Para combatir el frío, abriga más una piel pegada al cuerpo. Tradicionalmente, los arqueólogos han relacionado la aparición de ropa ajustada con la de la tecnología de las agujas de coser de hueso. El problema aquí es que, encontradas en el sur de África hace unos 73.000 años y en Siberia y China hace unos 45.000 años, las agujas no llegaron a Europa hasta hace unos 26.000 años. Sin embargo, el hueso con perforaciones sugiere que en Canyars ya cosían pieles unos 14.000 años antes. Además, las agujas de hueso no son bastante resistentes para perforar repetidamente el cuero grueso.

Francesco d’Enrrico (izquierda), investigador del Centro sobre la Conducta de los Primeros Sapiens de la Universidad de Bergen (Noruega), defiende que “la cuestión clave para la adaptación humana a ambientes fríos es poder crear ropa a medida”. Para coserla, debió de haber, como hoy, distintas herramientas. Perforar la piel y pasar un hilo por los agujeros así producidos, posiblemente con el golpeo de un punzón sobre el cuero y con una base perforada, sería una de ellas. Sobre lo encontrado en Canyars, d’Enrrico cuenta en un correo: “Las agujas con ojo son importantes porque probablemente representan un refinamiento de técnicas anteriores. Sin embargo, ser capaz de perforar pieles para hacer ropa a medida representa el verdadero punto de inflexión en la historia de la adaptación humana”. Y además de ropa, también debieron coser zapatos, zurrones o tiendas.

Fuente: elpais.com | 12 de abril de 2023

Descubren una tumba en forma de un templo y cuatro capillas de la época ramésida en Saqqara

Imagen del descubrimiento en Saqqara. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES EGIPTO.

Una misión arqueológica holandesa-italiana del Museo de Leiden y el Museo Egipcio de Turín, que trabajan en el complejo arqueológico de Saqqara, situado al sur de El Cairo, Egipto, han descubierto una tumba de forma de un templo y cuatro capillas de la época ramésida que se extendió durante las dinastías XIX y XX (1295-1186 a.C).

En un comunicado, el Ministerio de Antigüedades destacó que el mauseolo pertenece a una persona denominada Banahsi, de la que no hay registro previo en la referencias históricas, junto a su esposa Paya, que ostentaba el título de cantante de Amón, incluida una hermosa escena de Banhasi adorando a la diosa Hathor, una mesa de ofrendas frente a la cual se encuentra un hombre calvo con una piel de leopardo sobre los hombros, además de una serie de escenas de sacerdotes y ofrendas.

"La tumba toma la forma de un templo autónomo, que cuenta con una puerta de entrada, un patio interior que contiene bases de columnas de piedra y un pozo que conduce a cámaras funerarias subterráneas, así como tres capillas conjuntas", destacó el director del zona arqueológica de Saqara, Mohamed Yusef.

Por su parte, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri señaló que la misión también descubrió una serie de otras capillas que datan del mismo período, por lo cual contribuiría a arrojar luz sobre el desarrollo del necrópolis de Saqqara en la época de ramésida.

Además, el arqueólogo aclaró que el hallazgo respalda teorías previas que apuntan a que el espacio entre las tumbas de la Dinastía XVIII fue reutilizado en épocas posteriores como lugar para construir enterramientos y capillas en la época de ramésida que revelan la prácticas funerarias de los muertos durante ese período.

Nuevos descubrimientos

Por otra parte, la conservadora de la colección egipcia y nubia del Museo de Leiden, en Holanda, Lara Weiss, destacó en la nota que la misión reveló los restos de cuatro pequeñas capillas, dos de las cuales contienen varias inscripciones, una de ellas que es de una persona denominada Yoyo que, a pesar de su pequeño tamaño, contiene una serie de escenas e inscripciones que se caracterizan por su exactitud y calidad de sus detalles, ya que hay una vista del cortejo fúnebre de Yoyo y el renacimiento de su momia nuevamente para vivir en el otro mundo.

En cuanto a la segunda capilla, era para una persona que se desconoce hasta el momento y contiene una inscripción tallada muy rara del propietario y su familia. Las otras dos capillas están completamente desprovistas de inscripciones.

El pasado enero, un equipo de excavación egipcio anunció el hallazgo de un sarcófago intacto que contenía una momia recubierta de pan de oro en un pozo de 15 metros de profundidad en la zona de Gisr el Mudir, en la necrópolis de Saqqara, que en los últimos tiempos se ha convirtió en una zona donde han aparecido muchos hallazgos históricos

Egipto ha venido realizado una serie de anuncios de descubrimientos arqueológicos con el objetivo de alentar el turismo, un sector duramente afectado por las recientes crisis globales.

Fuentes: republica.com |mota.gov.eg | 12 de abril de 2023

Descubren un conjunto único de pinturas cristianas en Vieja Dongola, Sudán

Escena de uno de los frescos descubiertos en la que se puede ver al rey David de Makuria junto a Cristo y al arcángel Miguel. Adrian Chlebowski: Centro Polaco de Arqueología Mediterránea, Universidad de Varsovia

Ubicada en la orilla oeste del Nilo, Vieja Dongola fue la capital del legendario reino cristiano de Makuria, que se extendió en el norte de Sudán. A pesar de que la ciudad fue fundada en el siglo V d.C. con el objetivo de servir de fortaleza, Vieja Dongola no tardó en transformarse en un bullicioso centro comercial y punto de partida para las caravanas que se dirigían hacía Darfur y Kordofan.

Con la llegada del cristianismo en el siglo VI, Vieja Dongola se convirtió en una próspera capital, y en sus dos kilómetros cuadrados de superficie se levantaron murallas, iglesias, dos palacios y un monasterio del que se han conservado los baños y diversas decoraciones murales. Vieja Dongola alcanzaría su apogeo entre los siglos IX y XI, pero sería entre los siglos XIII y XIV, a raíz de los ataques musulmanes, cuando su esplendor empezó a decaer.

Restos de la iglesia de la Columnas de Granito en Vieja Dongola. Lucio A (CC BY 2 0)

REPRESENTACIONES INUSUALES

Desde hace un tiempo, un equipo de arqueólogos del Centro de Arqueología Mediterránea de la Universidad de Varsovia, dirigidos por Lorenzo de Lellis y Maciej Wyżgoł, excava en Vieja Dongola para descubrir los misterios que aún oculta la legendaria metrópoli. Allí, en el contexto del proyecto de investigación UMMA (Metamorfosis urbana de la comunidad de una capital africana medieval), han descubierto una cámara subterránea y un complejo de habitaciones abovedadas, hechas con adobe, ocultas bajo el pavimento de unas casas que fueron construidas entre los siglos XVI y XIX, durante el período del sultanato de Funj (que gobernó la región durante varios siglos).

En una de estas casas de la era Funj, los arqueólogos localizaron una abertura que conducía a una pequeña habitación cuyas paredes estaban decoradas con escenas inusuales. Estas incluían algunos frescos figurativos únicos en la iconografía cristiana, con representaciones de Cristo, el arcángel Miguel, la Virgen María y un gobernante nubio llamado David.

Fresco que representa a la Virgen María hallado en Vieja Dongola. Magdalena Skarzynska/Centro Polaco de Arqueología Mediterránea, Universidad de Varsovia

MISTERIOSAS INSCRIPCIONES

"Las pinturas muestran a la Madre de Dios y a Cristo, así como una escena que presenta al rey nubio David, a Cristo y al arcángel Miguel. Sin embargo, esta no es una representación típica de la protección del gobernante por santos y arcángeles. El rey se inclina ante Cristo, sentado en las nubes, y besa su mano. El soberano está sostenido por el arcángel Miguel, cuyas alas extendidas protegen tanto al rey como al mismo Cristo", señalan los investigadores en un comunicado.

Junto a los frescos se han encontrado asimismo algunas inscripciones, en las que se hace referencia varias veces al rey nubio David (que gobernó Makuria entre 1272–1276), el cual pide a Dios que proteja la ciudad. "David fue uno de los últimos gobernantes de Makuria, cuyo reinado marca el principio del fin del reino. Por razones desconocidas, David atacó Egipto, que había invadido Nubia como parte de una acción de represalia, y Dongola fue conquistada por primera vez en su historia. Quizá la pintura fue creada cuando el ejército mameluco se acercaba a la ciudad o la asediaba", sugieren los arqueólogos.

Una de las restauradoras durante los trabajos de conservación de los frescos. Dawid Szymanski/Centro Polaco de Arqueología Mediterránea, Universidad de Varsovia

CONDICIONES EXTREMAS

Uno de los mayores misterios es, sin embargo, el vasto complejo de salas en el que se encuentran las pinturas. Los espacios abovedados son bastante reducidos. "La sala en la que se encuentra la escena con la imagen del rey David se asemeja a una cripta, pero se encuentra a siete metros sobre el nivel del suelo medieval. El edificio es contiguo a una monumental estructura sacra, identificada por los investigadores como la Gran Iglesia de Jesús; probablemente se trate de la catedral de Vieja Dongola mencionada en textos históricos", insinúan los arqueólogos.

Estas pinturas, únicas en su género, están siendo preservadas por el equipo de restauración dirigido por Magdalena Skarżyńska, del Departamento de Conservación y Restauración de Obras de Arte de la Academia de Bellas Artes de Varsovia. "Trabajar en un espacio tan pequeño, bajo la presión del tiempo y con altas temperaturas ya en marzo fue extremadamente exigente. Las pinturas en algunos lugares se desprendieron de la pared, pero la capa de pintura en sí estaba muy bien conservada lo que facilitó grandemente los trabajos destinados a su preservación", concluye la restauradora.

Trabajos de restauración de las pinturas murales. Magdalena Skarżyńska/Centro Polaco de Arqueología Mediterránea Universidad de Varsovia.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | nakawpolsce.pl | 11 de abril de 2023