Hallan en Polonia dos fosas circulares neolíticas de carácter ritual y ceremonial de hace más de 6.000 años

Restos de dos fosas circulares, es decir, grandes lugares rituales y ceremoniales de hace más de 6.000 años. años -consistentes en zanjas y empalizadas en círculos concéntricos, también llamadas redondeles, han sido descubiertas en Kaczków, en la región de Kujawy, y son las primeras que han sido identificadas en el área.

Los arqueólogos han creído durante mucho tiempo que estas fosas circulares se erigieron en Europa en el área limitada a los actuales países de Hungría, Austria, República Checa, Eslovaquia y Alemania. Fueron creadas entre el 4.850-4.600 a. C., es decir, durante el periodo Neolítico. La idea de construirlas surgió con los primeros campesinos que venían del sur del continente.

Debido a su estructura concéntrica de murallas y zanjas, a veces se los compara con el monumento de Stonehenge, en Gran Bretaña. Sin embargo, estas construcciones son unos 2.000 años anteriores y constan de enormes cantos rodados, mientras que la madera se utilizó en forma de empalizada.

Fotografías realizadsa con un dron en la que se observa las estructuras circulares de distinto color en el entorno. J. Czerniec.

"La primera fosa circular se descubrió en Polonia hace un cuarto de siglo, y ya se han contado una veintena de las mismas. En junio de este año fueron descubiertos dos más en un campo de trigo en Kaczków (provincia de Kuyavia-Pomerania), gracias al uso de un dron", dijo a PAP el arqueólogo Jerzy Czerniec (izquierda), del Instituto de Arqueología y Etnología de la Academia de Ciencias de Polonia. Según él, "tras el estudio del paisaje arqueológico, la sequía de este año ayudó al descubrimiento, dado que se puede ver de mejor forma los restos de antiguas estructuras en los campos a vista de pájaro".

El científico dijo que las fosas circulares recién detectadas tienen unos 26 m de diámetro y constan de 2 o 3 zanjas concéntricas. Probablemente también tenían empalizadas ovaladas en la parte central.

“Un dato interesante es que su tamaño es más pequeño que otras fosas o redondeles descubiertos anteriormente (el diámetro de algunas de ellas es de unos 100 metros). Quizás fueron creadas un poco más tarde por agricultores que vinieron desde el Danubio a nuestra zona en sucesivos oleadas de sus asentamientos", explica Czerniec.

Interpretación del diseño espacial del asentamiento en Kaczków con cimientos visibles de casas trapezoidales y estructuras circulares. J. Czerniec.

El área donde se encontraron las fosas circulares ha sido estudiada por el arqueólogo desde 2021. Hasta ahora, su atención se ha centrado en otras estructuras del mismo período, las llamadas 'casas largas', las cuales son estructuras de pilares con una longitud de hasta varias decenas de metros. Fueron construidas en forma de trapecios alargados. Según Czerniec, gracias a la sucesiva teledetección, topografía y a la investigación del suelo, que se lleva a cabo en cooperación con especialistas de la Universidad Nicolás Copérnico de Toruń, hasta el momento se han localizado alrededor de 160 reliquias de tales construcciones. Pertenecían a una comunidad definida por los arqueólogos como la cultura Brzesko-Kujawska. Esta comunidad vivió varios cientos de años después de que los primeros agricultores vivieran en Polonia y erigieran grandes fosas circulares o redondeles, incluso de 100 metros de diámetro.

Los análisis de Czerniec muestran que se erigieron numerosas casas alargadas alrededor de un punto central de donde estaban las dos fosas circulares. Fueron construidas en un área rebajada que pudo haber sido pantanosa en el pasado.

Foto ilustrativa de fosas circulares en Drzemlikowice, en la Baja Silesia. Foto de Piotr Wrontecki. Wikimedia Commons.

"Ciertamente fueron el corazón del asentamiento. Probablemente fue una zona ritual y ceremonial", dice Czerniec. Entre los investigadores de estas fosas circulares, la opinión predominante es que se trataba de sitios que desempeñaban funciones sociales, religiosas y rituales. Quizás, por lo tanto, sirvieron como lugares de culto y, al mismo tiempo, foro de encuentro de las comunidades locales. Czerniec también indica que estos redondeles también podrían ser observatorios astronómicos asociados al solsticio de verano, desde los cuales se observaba la salida del sol en el día más largo del año.

Czerniec dijo que este año quiere realizar más investigaciones, esta vez geofísicas, que permitan obtener información más detallada sobre la construcción de estas fosas circulares. Y, sobre esta base, los arqueólogos quieren planificar excavaciones al respecto. Hasta ahora, solo dos fosas circulares han sido objeto de excavaciones extensas: en Bodzów (provinvia de Lubuskie) y Nowe Objezierze (provincia de Pomerania Occidental). La fosa circular más cercana a las descubiertas en junio en Kaczków se encuentra varias decenas de kilómetros al oeste, en Wenecja, cerca de Biskupin, conocida por el asentamiento de la comunidad perteneciente a la cultura lusaciana desde hace unos 2.700 años, y cuya famosa reconstrucción se puede admirar desde hace muchos años.

Fuentes: naukawpolsce.pl | heritagedaily.com | 24 de junio de 2023

'Cuando la Torre Eiffel era Roja y las Vacas Cuadradas' - 40 Historias que te van a encantar


Cuando la Torre Effiel era roja y las vacas cuadradas es un compendio de cuarenta historias, anécdotas y curiosidades de la historia publicada por la editorial La Esfera de los Libros. Desde el menhir que flotó en la Prehistoria hasta el origen de Internet en la Edad Contemporánea, pasando por las vasijas acústicas de la Edad Media y un mar de baldosas en la Edad Moderna.

Además, al inicio de cada historia el lector encontrará un código QR con el que podrá obtener más información sobre el relato a través de diferentes fotografías del perfil de Instagram del autor. Asimismo, el último código QR del libro ofrece dos capítulos adicionales.

Ya no quedan historias por contar. Todas las historias supuestamente nuevas no son más que combinaciones de un mono aporreando un teclado o de un viejo escribiendo una historia interminable. Vale que todo depende del cristal con que se mire, pero la verdad es que, a base de mirar, ya se nos han acabado los cristales de colores. Y al final, por mucho que queramos, el sol se pone todos los días por el mismo lugar.

Solo volveremos a escribir historias nuevas cuando veamos las cosas bajo otro amanecer, en otro planeta, en otra galaxia o en otro universo. Solo entonces volveremos a creer y a crear.

Mientras tanto, si queremos leer historias diferentes tenemos que acudir a aquellos lugares a donde fueron a parar los relatos que se extraviaron en la noche de los tiempos. Nuestra memoria olvidada. Las historias que simplemente se dejaron de contar. La mayoría son irrecuperables, pero otras están todavía ahí, esperando a que alguien las encuentre y las vuelva a poner en circulación. La arquitectura, la arqueología, la literatura y el arte en general son el gran yacimiento de historias perdidas; solo hay que encontrarlas en la oscuridad y remontarlas a la superficie con cuidado de que no se rompan.

CAPÍTULOS DEL LIBRO:

PREHISTORIA Y EDAD ANTIGUA

La cueva de Pair-non-Pair

La venus de Berlín

El menhir que flotó

Escalera a la hecatombe

Las calles de hierro

¿Por dónde conducían los romanos?

Una muralla de inscripciones

Una carrera a vida o muerte


EDAD MEDIA

Las vasijas acústicas

La iglesia a la que se entraba por la ventana

El bosque de Notre Dame

Notre Dame de los Pirineos

Las luces de Sefard

He visto maravillas, he visto horrores

La pintura que fue tres cuadros distintos

La dama de cogolludo


EDAD MODERNA

Un mar de baldosas

Mensajero sideral

Recortables para gigantes

El infinito en una botella

El rey Midas de la plata

Los ponis de la isla de Assateague

El Escritorio del Rey

El maravilloso mundo circular


EDAD CONTEMPORÁNEA

Las vacas cuadradas

Tiro cruzado

El mejor gráfico de la historia

Suzon

Los colores de la Torre Eiffel

El jardín de invierno de las ursulinas

Que tus deseos no se hagan realidad

Las casitas de Le Corbusier

La forja de una edad

El diagrama de Barr

Beso o trato

Las claves de El Principito

La guerra de Astérix

Cafetería para masoquistas

Las claves de Fantasía

Un manojo de espárragos

El origen de Internet


UNAS PALABRAS DEL AUTOR

He seleccionado cuarenta historias del patrimonio. Curiosamente, no todas son antiguas; el patrimonio está lleno de sucesos increíbles que han ocurrido hace mucho tiempo, pero también hace cuatro días.

Encontrarlos puede ser tan fácil, o tan difícil, como cortar esos árboles que no te dejan ver el bosque, localizar un meteorito en el desierto del Sahara o los restos de un satélite estrellado en Siberia. Aunque, en la mayoría de los casos baste con recorrer una sinuosa carretera hasta algún lugar olvidado.

Algunas historias se esconden en lo más profundo de una cueva o bajo un edificio en ruinas. Hay historias enterradas por dunas altas como una casa y otras que se ocultan en lo más profundo de un valle del Pirineo navarro.

Pero antes ha sido necesario el trabajo paciente de muchas personas. De muchos arqueólogos, arquitectos, pintores, historiadores, escritores, varias generaciones de sesudos profesores y hasta de ávidos buscadores de tesoros. Va por ellos.

Dedicado a los que rescatan historias.

Fernando Siles


OPINIÓN DE HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA:


Me ha sorprendido gratamente la obra de Fernando Siles, no sólo por el contenido del libro sino también por la facilidad de su lectura y lo bien explicado de los diferentes hechos históricos que narra en este maravilloso libro.

Como bien dice el autor, y estoy totalmente de acuerdo con él, se trata de un libro ameno y muy divertido y sin perder el rigor histórico, nacido de los grandes megahilos de Twitter, un medio que conoce muy bien Fernando.


300 páginas desglosado en 17 capítulos que recorren las curiosidades y anécdotas de la historia, desde la prehistoria hasta la invención de internet, todo desde el punto de vista de la historia del arte y el patrimonio artístico, con ilustraciones en blanco y negro y a todo color las centrales para poner en contexto al lector, cosa que me encanta.


Como conclusión debo decir que es una obra que me encanta, porque el autor demuestra que la historia puede ser contada de manera divertida y muy cercana al lector.

Si te gusta la historia, el arte y la arqueología, te recomiendo que leas este libro, porque no te va a defraudar, es más, descubrirás cosas que ni conocías.

El libro ronda los 20 euros en su formato impreso y a mitad de precio en formato digital o e-book.

Podrás comprarlo a través del siguiente enlace: https://www.esferalibros.com/libros/cuando-la-torre-eiffel-era-roja-y-las-vacas-cuadradas/

Aníbal Clemente


TEXTO DE LA CONTRAPORTADA:

«Una historia puede ser nueva y, sin embargo, hablar de tiempos remotos». Michael Ende

El arte es un maravilloso reflejo de lo que fuimos, somos y seremos. El patrimonio artístico constituye la mayor mina de oro de la historia de la humanidad, pero muchos de sus brillantes secretos aún están por descubrir.

Fernando Siles -conocido como @Itineratur en Twitter y cuyos megahilos enganchan a miles de personas- traza en este libro un ameno y divertido recorrido por el espacio y el tiempo que nos lleva a algunas de las creaciones más locas de la historia del arte. En estas páginas encontrarás menhires flotantes, una mini Notre Dame en los Pirineos, el mueble más deseado o una sorprendente Torre Eiffel de color rojo.

EL AUTOR

Fernando Siles (1973) @itineratur es historiador de formación. Lleva desde el año 2020 contando historias A+++ (sobre Arquitectura, Arqueología y Arte) a sus más de cien mil seguidores en redes sociales. Este libro recoge unos pocos relatos sobre el patrimonio, pero, si buscas bien, podrás encontrar unos huevos de Pascua que, al abrirlos, te darán acceso a todavía más contenido.

Increíble hallazgo en Pompeya: un bodegón pintado al fresco con una 'pizza antigua'

El bodegón al fresco hallado en Pompeya: Foto: Parque Arqueológico de Pompeya.

Las excavaciones en la Regio IX de Pompeya siguen sacando a la luz hallazgos increíbles. Los arqueólogos que investigan la antigua ciudad romana arrasada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. han descubierto ahora en una de las casas un espectacular bodegón del siglo I pintado al fresco que incluye lo que se ha interpretado como lo que podría ser un antepasado de uno de los platos más famosos de Italia, la pizza.

En una nota de prensa, los investigadores del Parque Arqueológico de Pompeya han reconocido que no se puede decir que se trate de una pizza, elevada a Patrimonio de la Humanidad en 2017 como "arte tradicional del pizzero napolitano", porque faltan ingredientes como el tomate o la mozzarella. Pero lo que se representa en el fresco es un tipo de pan plano y circular al estilo de una focaccia con algunos elementos encima como frutas, identificables como una granada y quizás un dátil, y sazonado con especias o con una suerte de pesto —moretum en latín, porque sus ingredientes (hierbas aromáticas, ajo y aceite) se mezclaban en un mortero—, indicado por puntos de color amarillento y ocre. Los alimentos, acompañados por una copa de vino, se encuentran colocados sobre una copa de plata.

Este tipo de imágenes que se pintaban sobre los paredes recibían en la Antigüedad el nombre de xenia, una tradición helenística de hospitalidad (siglos III-I a.C.) por la que se ofrecían obsequios a los invitados. "En Pompeya se conservan unas trescientas representaciones de este tipo de bodegones que reafirmaban la hospitalidad del 'dominus' a través de la pintura de las paredes de su casa", ha explicado el arqueólogo Néstor F. Marqués (izquierda), experto en la antigua Roma, en sus redes sociales. "Era fundamental para los romanos resultar acogedores en ese sentido. Era una virtud casi sagrada".

"Esta 'xenia' es particular porque lo que vemos se supone que es una especie de pan plano de sacrificio", ha valorado Gabriel Zuchtriegel (izquierda), director del Parque Arqueológico de Pompeya. "Una ofrenda con una ofrenda encima. Es tal vez un condimento de especias. También hay granadas, dátiles y otros alimentos delante, tal vez nueces. Una guirnalda de madroños, pues, una imagen que por supuesto al observador moderno le trae inmediatamente a la mente una pizza, sobre todo en tierra napolitana. Obviamente este no es el caso, pero podría ser un antepasado lejano de este alimento".

El director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, explica las características del hallazgo.

Los responsables del yacimiento han detallado que este fresco, que ya ha sido consolidado para garantizar su conservación, ha sido identificado en una casa que fue parcialmente excavada hace más de un siglo, y que estaba al lado de una panadería, "destaca por su notable calidad de ejecución".

"Además de la identificación precisa de los alimentos representados, encontramos en este fresco algunos temas de la tradición helenística, elaborados posteriormente por autores de la época romano-imperial como Virgilio, Marcial y Filóstrato", ha añadido Zuchtriegel. "Pienso en el contraste entre una comida frugal y sencilla, que remite a un ámbito entre lo bucólico y lo sagrado, por un lado, y el lujo de las bandejas de plata y el refinamiento de las representaciones artísticas y literaria".

Las excavaciones en la Ínsula 10 de la Regio IX de Pompeya, un área de más de 3.000 metros cuadrados ubicada en el corazón de la ciudad romana, se reanudaron el pasado mes de enero y se enmarcan en un proyecto de conservación más amplio para evitar desprendimientos de tierra y resolver problemas hidrogeológicos. En este barrio central de Pompeya se han descubierto la Casa de Obellio Firmo, una de las más grandes y complejas del yacimiento, o las termas centrales de la ciudad, que abarcaba toda una manzana y estaba en construcción en el momento en que el Vesubio engulló la vida de la urbe romana.

Los actuales trabajos arqueológicos en esta zona han recuperado en los últimos meses los cuerpos de cinco víctimas del Vesubio: dos hombres de unos 55 años que aparecieron bajo unos muros derrumbados en la casa de los Amantes Castos como resultado de un terremoto que acompañó a la erupción; y dos mujeres adultas y un niño de 3-4 años que en busca de refugio hallaron su tumba en una panadería.

Fuentes: elespanol.com | pompeiisites.org| 27 de junio de 2023

Hallan en Deza, Soria, una ciudad celtibérica y un campamento romano ocultos durante dos milenios

Vista panorámica tomada en un vuelo de dron en 3D que muestra la ubicación de los principales elementos arqueológicos de la cantera del campamento romano.

Los titos fueron un grupo étnico perteneciente a los celtíberos y del cual los historiadores conocen muy pocos detalles. Se sabe que eran vecinos de los bellos y que se habían refugiado de los invasores romanos en el oppidum de Segeda (Poyo de Mara, Zaragoza), que fue destruido en el año 153 a.C. También se han registrado hallazgos de monedas acuñadas en una ceca llamada Titiakos. Pero nada más. Ahora un equipo multidisciplinar de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica afirma haber descubierto esta "importante" ciudad celtibérica, asociada a un campamento romano de carácter defensivo y datado en el contexto de las guerras sertorianas (82-72 a.C.).

El descubrimiento se ha registrado en la localidad soriana de Deza gracias a la documentación de una cantera de caliza que fue explotada de manera rápida y de una sola vez para la construcción de un gran campamento militar a fin de mejorar la defensa de la ciudad de Titiakos durante el conflicto civil romano. Ambos sitios llevaban unos 2.000 años olvidados, según se explica en un estudio publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences.

"Seguramente los celtiberos (titos) de Titiakos eran aliados de Sertorio y querrían defenderse de los partidarios de Pompeyo, que es el que finalmente ganó la guerra civil en Roma", explica Eugenio Sanz Pérez (izquierda), catedrático de Geología de la UPM y uno de los directores de las investigaciones.

"Aunque Deza se sitúa sobre un altozano que se eleva 50 metros sobre el valle del rio Henar, en caso de guerra era vulnerable de un ataque con catapultas desde la altiplanicie situada 100 m por encima al noreste. Resultaba necesario un campamento militar para dar protección a la ciudad cetíbero-romana por este lado más vulnerable. La elección de la situación del emplazamiento campamental fue cuidadosamente estudiada".

Estudio de la situación del área y localización de los yacimientos arqueológicos romanos y de la ciudad celtibérica. Leyenda: 1. Antiguo sitio de cantera; 2. Vía romana; 3. Campamento romano; 4. Ciudad celtibérica (¿Titiakos?); 5. Campo de batalla. Otros sitios arqueológicos: a. Cerro del Cabezuelo; b. La Huertaza; c. Cerro del Mediano; d. Ermita de San Roque; e. Manantial de Suso; f. Manantial de Algadir; g. Manantial de Valdezuziel; h. manantial de San Roquillo.

Los expertos señalan que se trata de un proyecto de ingeniería militar romana muy eficaz. Además de la explotación selectiva del yacimiento de piedra, "el material pétreo fue transportado mediante pequeñas carretas por un camino de cuidadoso y estudiado trazado de unos 600 metros de longitud y de clara adscripción romana", detalla Antonio Arcos Álvarez (derecha), profesor del mismo centro. "De esta cantera se extrajeron unos 12.000 metros cúbicos de piedra caliza que corresponden con el volumen y tipo de roca de los restos de los muros que todavía se conservan in situ, y de las lindes de piedra reutilizada de las fincas de labor del entorno".

"Pese a su relevancia, este yacimiento nunca ha sido estudiado y ha permanecido ignorado. Hasta la fecha no se había realizado ningún estudio sistemático que haya tratado de descubrir su importancia histórica", destaca por su parte Vicente Alejandre, alcalde de Deza e integrante del equipo de investigación.

A. Panorámica de Deza desde la “Rueda del Cañón” (1. Terrazas de tobas calcáreas; 2. “La Huertaza”; 3. “El Cabezuelo”). B. Frente principal de la cantera de caliza y trinchera del camino de acceso. C. Otro frente de explotación de cantera. D. La piedra de la “Rueda del Cañón”. E. Muro del campamento romano construido con la técnica emplecton. F. Glande de plomo (proyectiles de tirachinas) (Deza); G. As de Titiakos (Deza).

Álvaro Sanz de Ojeda, ingeniero de Energía y Minas por la UPM, desvela que "la clave para la identificación de la cantera ha sido la comparación en fotografía aérea de la geomorfología de las laderas de esta hoz con las hocecillas del resto de los arroyos que atraviesan la altiplanicie de la falda de la Sierra de Miñana". Y añade: "Todas las hocecillas presentan un relieve idéntico, con laderas muy regularizadas hasta una superficie de erosión, excepto esta que tenía en su salida unas oquedades relativamente grandes en su ladera izquierda".

Esta anomalía geomorfológica se podría explicar con la explotación de una cantera, según indica Sanz de Ojeda: "El camino quedaba entonces justificado, ya que era el camino de la cantera por el que se sacaba la piedra. Uno de los elementos secundarios de una cantera, como es un camino, ha sido otra de las claves para identificarla".

Vista aérea del campamento romano, cantera y caminos de acceso a la cantera y al campamento.

¿Una batalla?

Sin embargo, el camino no iba a la ciudad de Titiakos, sino que subía inexplicablemente y con pendientes suaves recorriendo unos 700 metros hacia aguas arriba de la hoz hasta alcanzar el altiplano. Allí se extendía un laberinto de largos y gruesos muros, y en los campos de labor inmediatos, fuera del recinto militar, se habían encontrado monedas celtíberas y proyectiles de plomo.

"Se trata de un campamento romano", afirma Vicente. "La mayoría de las monedas correspondan a la ceca de Titiakos, acuñadas en el periodo de las guerras sertorianas, lo que nos presupone que Deza era esa ciudad celtibérica, aunque no es seguro; también los proyectiles nos hablan de una batalla". Las piezas del puzle encajaban: la cantera se abrió para construir un recinto defensivo romano.

La cantera de caliza está situada en una pequeña hoz junto a la localidad soriana de Deza, que se encuentra a la salida de esta garganta. "La explotación ha pasado totalmente desapercibida porque el lugar y la roca están de tal manera naturalizados, después de más de 2000 años, que los frentes de la cantera pasaban por ser accidentes naturales del terreno. Por lo tanto, no era conocida ni había tradición oral sobre la misma", desgrana Sanz Pérez.

A. y B. Fotos del camino de la cantera. C. Desmonte y collado del valle de Navaseca. D. Detalle del camino de la cantera con surcos. E. Medidas de las rutas.

No obstante, se han conservado algunos tramos de un camino excavado en roca y con roderas por el paso de carretas que accedía a la cantera por la parte de aguas arriba de la hocecilla. "Estos son fácilmente identificables y terminan en un precipicio de 40 metros donde hay un gran bloque de piedra de 2,5 toneladas, visible desde el pueblo. Este camino estaba rodeado de misterio ya que no se comprendía por qué se había construido, y alimentaba leyendas e historias locales".

Ángela Moreno Bazán (derecha), profesora en el departamento de Ingeniería y Morfología de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería e integrante de la investigación, informa que "para cuantificar todos estos aspectos, ha sido muy útil el uso de vehículos no tripulados: se trata de un proyecto de ingeniería militar romano muy bien hecho: el yacimiento geológico fue explotado de manera selectiva, diferenciándose las zonas de extracción de bloques de piedras grandes y pequeñas, según las necesidades de la obra".

Fuentes: elespanol.com | eldiario.es | 26 de junio de 2023

Hallan evidencias de ingeniería hidráulica antigua a lo largo del Nilo

Espigón en el río en Quweyka, norte de Sudán, con cultivo en aluvión inundado y estacionalmente amontonado contra el margen izquierdo río arriba.

Una gran cantidad de muros de piedra repartidos a lo largo de más 1000 kilómetros del río Nilo se construyeron durante un período de 3000 años y "funcionaron como estructuras de control de inundaciones y flujos", revela una nueva investigación.

Los muros, llamados espigones, se extienden desde la primera catarata del río Nilo, en lo que ahora es Egipto, hasta la cuarta catarata, en lo que ahora es Sudán. Para estudiar los espigones, los investigadores utilizaron una combinación de fotografías aéreas y satelitales, así como estudios del terreno y excavaciones arqueológicas. Observaron fotografías aéreas de la región tomadas hace décadas para documentar dichos espigones, los cuales están ahora gravemente dañados o destruidos, al tiempo que entrevistaron a la población local al respecto. En total, los investigadores documentaron más de 1200 espigones, escribe el equipo en un artículo publicado en la revista Geoarchaeology.

Mapa de espigones de ríos identificados en nuestro estudio de teledetección (puntos blancos) y en la literatura publicada (estrellas verdes). Azul = imágenes aéreas o satelitales de alta resolución de los bancos/paleocanales del Nilo disponibles y analizadas. (a) Detalle del mapa de Parke y Scoles (1824) de la baja Nubia, que muestra 'muelles' y 'embarcaderos' marcados con líneas finas (recuadro). (b) Muros visibles cerca de Abu Simbel en una fotografía aérea de 1934. (c) Muros visibles cerca de Akasha en una fotografía aérea de la década de 1960. (d) Muros visibles en imágenes satelitales de Bing Maps de 2014 en un paleocanal cerca de Amara West. (e) Detalle de la región que rodea Amara West.

Los espigones parecen haber sido construidos a lo largo de miles de años. Algunos ejemplos encontrados cerca del sitio antiguo de Amara West, en el actual Sudán, datan de hace más de 3000 años, pero otros tienen solo décadas. Algunos pueden haber sido construidos cuando el antiguo Egipto controlaba el área, mientras que otros se construyeron en un momento en que el Reino de Kush u otros estados florecían en la región.

"Alrededor del 10% de los espigones que estudiamos tienen una técnica de construcción distintiva que también se ve en los edificios de piedra medievales en el área", dijo a Live Science Matthew Dalton (izquierda), investigador asociado de la Universidad de Australia Occidental y autor principal del artículo. "Algunos se construyeron tan recientemente como en la década de 1970".

"Los tamaños de las paredes de piedra varían. Algunos son pequeños y probablemente fueron construidos por un individuo o un pequeño grupo en cuestión de días, mientras que otros son inmensos", comenta Dalton.

Un ejemplo, encontrado en un enclave antiguo llamado Soleb, en el actual Sudán, mide unos 700 metros de largo y 4 metros de ancho, y está hecho de rocas de cuarzo que pesan 100 kilogramos o más. La altura del muro en la antigüedad no está clara, pero, según sus restos, se habrían necesitado al menos 1.520 toneladas métricas de cuarzo para construirlo, agrega Dalton.

Los muros de piedra a lo largo del Nilo se llaman espigones. Tales muros varían mucho en tamaño y fecha de construcción. Cortesía de Matthew Dalton.

Ejemplos de métodos de construcción de muros. (a) Paredes laterales (paralelas, planas). (b) Paredes laterales (perpendiculares, verticales). (c) Homogénea. (d) Fila única. (e) Indeterminado (montículo lineal). (f) Indeterminado (dispersión lineal).

Los agricultores modernos de la región que entrevistaron los investigadores dijeron que muros como estos ayudan a capturar el sedimento de las inundaciones, lo que hace que el suelo sea más fértil. Los muros también ayudan a prevenir la erosión del río Nilo, advirtieron los agricultores.

"Los espigones que el equipo describe del valle del Nilo son muy interesantes y consistentes con las observaciones de otros sistemas de gestión de agua en todo Egipto durante la antigüedad", dijo Judith Bunbury (derecha), geoarqueóloga de la Universidad de Cambridge, quien no ha estado involucrada en la investigación, en un correo electrónico a Live Science.

Algunos de los espigones parecen datar del período Kerma (Nubia), que duró aproximadamente desde el 2500 a. C. hasta el 1500 a. C., dijo Julia Budka (izquierda), profesor de arqueología y arte egipcios en la Universidad Ludwig Maximilian de Munich, quien ha estudiado tales espigones en varios sitios en Sudán.

Budka, que tampoco participó en la investigación, dijo que está de acuerdo con los autores "en que la construcción de espigones es una tradición muy antigua, claramente basada en el conocimiento indígena de Sudán".

Mapa de muros visibles en enero de 2019 (rojo), afloramientos de lecho rocoso (negro) y 'sombras' submarinas lineales (líneas blancas) cerca del Templo de Soleb, junto con otras características mencionadas en el texto, incluido el puerto cerrado (dique; línea amarilla) postulado por Schiff Giorgini et al. (2003). (a) Sección expuesta de un muro monumental de 4 m de ancho. (b) Mapa del área local. Imagen de fondo © Bing Maps.

Fuente: livescience.com | 26 de junio de 2023

Descubren en Barrika (Vizcaya) un taller de sílex 'único a nivel europeo'

La alcaldesa de Barrika, Itziar Unibaso, junto a los integrantes del equipo de la UPV/EHU y Edestiaurre. C. ZÁRATE.

Barrika sigue dando muestras de su gran riqueza prehistórica con un nuevo hallazgo en el yacimiento al aire libre de Zabaletxe 22, situado muy próximo al parking de la playa de Meñakoz. Este emplazamiento prehistórico ya se conocía, puesto que fue descubierto en 1982 por Iñaki Libano, presidente de Edestiaurre Arkeologia Elkartea, pero no había sido excavado hasta el año pasado. Una primera campaña en la que se encontraron una veintena de materiales de sílex destinados a la fabricación de buriles.

Sin embargo, desde la semana pasada hasta ayer se ha llevado a cabo la segunda campaña de excavación, con unos excelentes resultados. En concreto, se ha descubierto un taller para la construcción de herramientas de cazadores-recolectores del periodo Chatelperroniense que, según los expertos, se trata de “uno de los más importantes del continente europeo”, según apunta Álvaro Arrizabalaga, profesor de Prehistoria de la UPV/EHU y miembro de Edestiaurre Arkeologia Elkartea, bajo cuya dirección se ha llevado a cabo la excavación con la autorización del servicio de Patrimonio de la Diputación, y la colaboración del Museo Plasentia de Butrón, de Plentzia, y los ayuntamientos de Barrika y Plentzia. En este sentido, el equipo ha estado formado por investigadores de la UPV/EHU y de Edestiaurre.

Álvaro Arrizabalaga observa en su ordenador la imagen en 3D del yacimiento de Zabaletxe. C. ZÁRATE.

Entre los principales hallazgos destacan “una altísima densidad de restos de sílex” que forman parte del núcleo de un taller que está adscrito a la etapa final del Paleolítico Medio y comienzo del Superior, hace unos 43.000 años, un periodo de transición entre neandertales y cromañones (Homo sapiens).

“Este taller de talla de sílex pertenece a un grupo de cazadores-recolectores, de entre 20 y 25 personas, que se desplazaron hasta esta zona de Kurtzia para explotar el sílex de la zona”, explica Arrizabalaga. El docente de la UPV destaca que "este tipo de talleres de sílex no son muy frecuentes en Europa”. Sin embargo, reconoce que "el de Barrika es el mejor conservado del periodo Chatelperroniense”. Una etapa de transición entre la extinción de los neandertales y la aparición de los cromañones. “Algunos dicen que son los últimos neandertales, pero nosotros creemos que fueron los primeros cromañones”, apunta. Sobre esta línea, Arrizabalaga compara la importancia del sílex de Uribe Kosta con la que tuvo el hierro en el desarrollo industrial del siglo XIX. “Aquí venían a realizar digamos el preprocesamiento del sílex para la construcción de herramientas”, prosigue.

Por su parte, Iñaki Libano (izquierda), que descubrió el yacimiento en 1982 siguiendo los pasos de las investigaciones de José Miguel de Barandiarán, y a raíz de unas obras de saneamiento en la zona, señala que en esta nueva campaña han ampliado la zona de excavación cuatro metros cuadrados, constatando así que el estrato de la época Chatelperroniense “está in situ, no se ha removido la tierra”, lo que le hace mas interesante si cabe. “Esto es una zona de dunas costeras en la que disponían de recursos naturales como agua, sílex, etc.”, detalla.

Sobre esta línea, debido a la importancia de los nuevos hallazgos, el objetivo de los investigadores es continuar con nuevas campañas en el futuro ampliando la zona de búsqueda. “Hay que tener en cuenta que a nivel europeo únicamente se han encontrado un centenar de puntas del Chatelperroniense, de las cuales una cuarta parte están en Barrika: unas 25 puntas halladas en el yacimiento de Aranbaltza y otras aquí en Zabaletxe”, subraya.

En concreto, en 1989 Libano descubrió cinco y en estas dos últimas campañas se han obtenido otras cuatro. “Esto nos demuestra el potencial arqueológico que puede llegar a tener este yacimiento cuando ampliemos la excavación”, añade. Una labor que quiere seguir impulsando el Ayuntamiento de Barrika. “Apostamos por seguir impulsando la puesta en valor del patrimonio arqueológico de la localidad”, concluye la alcaldesa, Itziar Unibaso.

Fuente: deia.eus | 24 de junio de 2023

Hallan en Mongolia la representación más antigua de un falo en un colgante de hace 42.000 años

Colgante en forma abstracta de un falo descubierto en el sitio arqueológico de Tolbor-21, Mongolia. UNIVERSIDAD DE BURDEOS.

Un equipo internacional de científicos ha descubierto la representación fálica más antigua, un colgante fabricado y usado en Mongolia hace 42.000 años.

La investigación, que se publica en la revista Nature Scientific Report, muestra el surgimiento de representaciones sexuales en una región y en un momento en que el Homo sapiens probablemente se encontró con los denisovanos y los neandertales. Estos contactos seguramente han cambiado la percepción que los hombres tenían de sí mismos y que se ha materializado a través de innovaciones simbólicas.

Las representaciones figurativas en el arte aparecen por primera vez hace unos 50.000 años en Europa, África y el sudeste asiático. Considerados una forma avanzada de comportamiento simbólico, solo se producen en nuestro linaje.

El objeto, interpretado como una representación fálica, fue descubierto en un estrato arqueológico del Paleolítico superior fechado hace unos 42.000 años, en el yacimiento arqueológico de Tolbor-21, en Mongolia.

Los análisis mineralógicos indican que estaba hecho de grafito, un mineral negro y blando. Los análisis microscópicos y de rugosidad indican que el elemento tiene una historia funcional compleja y se introdujo mientras estaba en uso en el sitio, explica en un comunicado la Universidad de Burdeos, que participó en la investigación.

Las características más llamativas de este objeto son un surco corto que representa el meato uretral externo y otro para el surco balano-prepucial.

Imágenes microscópicas de las modificaciones observadas en el colgante de grafito: (a – b) surco de sección media, (c) surco corto ubicado en un extremo del artefacto, (d – e) estrías paralelas observadas en el lado plano del artefacto, (f) faceta altamente suavizada y brillante presente en el lado plano del artefacto, (g) reconstrucción 3D del surco de la sección media, (h – i) perfil del surco de la sección media, (j) reconstrucción 3D del surco ubicado en un extremo del artefacto, (k – l) perfil del surco ubicado en un extremo del artefacto.

De hecho, las representaciones simplificadas que bordean la abstracción son comunes en los registros prehistóricos y las figuraciones de modelos a menudo se reducen a sus atributos más destacados y reconocibles.

Las características que se ven en el objeto Tolbor-21, una ranura en la sección media del objeto y una ranura corta y profunda en un extremo, se encuentran entre las características más destacadas utilizadas para identificar representaciones fálicas en varios contextos regionales y cronológicos. El proceso de codificación de este símbolo se basa en convenciones estilísticas conocidas y entendidas dentro de los grupos.

El descubrimiento de Tolbor-21 es anterior a la representación antropomórfica de género más antigua conocida. De acuerdo con los investigadores, atestigua que las comunidades de cazadores-recolectores utilizaron atributos anatómicos sexuales como símbolo muy poco después de su dispersión en Asia Central.

El elemento se hizo durante un período de tiempo que coincide con las estimaciones de antigüedad de los eventos de mezcla genética entre el Homo sapiens, los neandertales y los denisovanos, y en una región donde tales encuentros son plausibles.

Estos encuentros probablemente cambiaron la percepción que estos diferentes homínidos tenían de sí mismos y dieron lugar, al menos en el Homo sapiens, a nuevas formas de adornar los cuerpos.

Fuentes: elespectador.com | Universidad de Burdeos | 20 de junio de 2023