Los últimos descubrimientos de la cultura Maya

En los últimos años han ido aumentando los descubrimientos y estudios en relación con la fascinante civilización maya, hasta el punto de igualar –e incluso superar – a las noticias relacionadas con otra de las grandes culturas de la Antigüedad, el Egipto de los faraones.

En esta ocasión las novedades llegan desde Guatemala y México, y proceden de tres hallazgos diferentes. El primero de ellos constituye un fabuloso ejemplo de las habilidades en ingeniería que tenían los antiguos mayas, pues un equipo de arqueólogos han localizado los restos de una gran presa –de unos 10 metros de altura y 80 de largo– que servía para canalizar el agua que abastecía a la gran ciudad de Tikal, que llegó a tener unos 80.000 habitantes.

Según Vernon Scarborough, antropólogo de la Universidad de Cincinnati (EE. UU.), este descubrimiento demuestra que las culturas precolombinas eran más sofisticadas de lo que se creía hasta la fecha. Según los arqueólogos, los ingenieros mayas aprovecharon las características del terreno para llevar a cabo esta impresionante obra de ingeniería, e incluso emplearon filtros de arena que purificaban el agua.

 El dios Sol representado como hombre-tiburón, en el templo de El Zotz | Crédito: Brown University.

El segundo hallazgo ha tenido lugar en el antiguo reino maya de El Zotz, y consiste en un imponente templo dedicado al Sol de la Noche, muy cerca de una pirámide, la del Diablo, descubierta en el año 2010. En los últimos meses los trabajos arqueológicos han sacado a la luz la sorprendente belleza de la decoración del templo, compuesta a base de impresionantes máscaras que representan al dios Sol como un hombre-tiburón o un jaguar.
En cuanto al tercer descubrimiento, éste se ha producido en la antigua ciudad maya de Uxul (actual México, muy cerca de Guatemala). Allí un equipo de arqueólogos alemanes del Instituto de Antropología Americana de la Universidad de Bonn han descubierto una importante tumba de un joven que podría ser un príncipe maya, y que murió cuando tenía entre 20 y 25 años. Según Kai Delvendahl, director del proyecto de excavación, la tumba fue descubierta a un metro y medio de profundidad bajo uno de los edificios del complejo real de Uxul.

Una de las vasijas descubiertas en la tumba de Uxul | Crédito: Proyecto Arqueológico de Uxul.

Los arqueólogos y antropólogos consiguieron introducir una cámara de pequeñas dimensiones en la tumba, y pudieron obtener imágenes de su interior, en las que se apreciaban diversas cerámicas. Tras acceder al interior del enterramiento, los investigadores recuperaron un total de nueve piezas de cerámica, entre ellas una que estaba cubriendo el cráneo del presunto príncipe maya, y que estaba profusamente decorada con pinturas.

Fuente: www.planetasapiens.com

¿Realmente fueron encontrados los restos de la Gioconda?

Un grupo de científicos italianos, dirigidos por el historiador de arte Silvano Vinceti, descubrieron un esqueleto que lo más probable es que pertenezca a Lisa Gherardini.

Arqueólogos italianos, siempre en busca de la hipotética modelo que utilizó Leonardo da Vinci para pintar «La Gioconda», han encontrado huesos en los alrededores del convento de Santa Úrsula, en Florencia, según han informado este martes fuentes de la excavación.
Después de varios meses de parón, los arqueólogos han reanudado su búsqueda, iniciada el año pasado cerca del convento, y han encontrado lo que creen podría ser el esqueleto de Lisa Gherardini, modelo de la famosa Mona Lisa.

Tres nuevas fosas que contenían varios esqueletos han sido desenterrados, anunció el Comité para el Desarrollo del Patrimonio Cultural. Los restos serán enviados a la Dirección General de Conservación de Bienes Culturales, que tiene su sede en Rávena (norte de Italia) para ser examinados, afirmaron los investigadores. 

Durante los trabajos arqueológicos, también ha sido descubiertos los restos de una antigua casa parroquial, que podrían haber sido construidas por las Hermanas Franciscanas en este convento instalado en el siglo XV y principios del XVI.

Una modelo discutida

Lisa Gherardini (1479 -1542), también conocida como Lisa del Giocondo, se había casado con un rico comerciante de seda de Florencia. Está considerada por algunos expertos como la modelo del famoso retrato de la Mona Lisa, exhibida en el Museo del Louvre en París, aunque la identidad de la modelo nunca fue establecido con certeza, y existe un intenso debate al respecto.
El famoso cuadro sigue siendo un misterio, hasta el punto de inspirar las más diversas hipótesis entre los investigadores, llegando a asegurar incluso que fue un muchacho quien realmente sirvió como modelo para la Mona Lisa, una tesis que deja muy escépticos a los expertos del Louvre.

Autora: Mirakián Niva
Según una de las versiones más difundidas, precisamente la aristócrata florentina Gherardini, esposa del rico comerciante de seda Francesco Bartolomeo del Giocondo, fue esa misteriosa modelo que posó para el gran Leonardo da Vinci durante la creación de la inmortal obra maestra Mona Lisa. El hallazgo sensacional fue hecho no lejos del abandonado convento de Santa Úrsula, en Florencia. Lisa Gherardini ingresó en ese monasterio, inmediatamente después de la muerte de su marido, y vivió allí hasta los últimos días de su vida.
Silvano Vinceti, a cargo de la excavación, es el presidente del Comité para el Patrimonio Nacional de Italia. Entrevistado por La Voz de Rusia dio algunos detalles relacionados con esta expedición única.

—Sr. Vinceti, ¿qué le ha incitado a buscar los restos de Lisa Gherardini en la región del ex convento de Santa Úrsula?
—Esto ocurrió gracias a la partida de defunción de Lisa Gherardini, que encontramos varios años atrás. En el documento se indica, entre otras cosas, que Lisa Gherardini, apodada Mona Lisa, fue enterrada en el convento de Santa Úrsula, en Florencia. Este hecho nos incitó a buscarla.
Nuestras excavaciones se concentraron inicialmente en la pequeña iglesia de Santa Úrsula, que se encuentra en el predio del convento. Hemos escogido ese lugar porque disponíamos de anales sobre la vida del convento, que detallan sobre diferentes sepulturas, que no pertenecían a los monjes franciscanos, sino a personas ajenas. En los documentos se describía con lujo de detalles cómo se sepultaba en aquellos tiempos. Desgraciadamente, algunos documentos desaparecieron. Uno de ellos era el acta de sepultura de Lisa Gherardini, fallecida el 15 de julio de 1542. Teniendo en cuenta que la práctica de aquellos tiempos se cumplía celosamente, estamos seguros de que el cuerpo de Gherardini fue enterrado debajo del piso de la iglesia de Santa Úrsula, donde estamos realizando búsquedas activas. Al día de hoy hemos descubierto cuatro tumbas subterráneas, en las que encontramos fragmentos de dos cuerpos. Próximamente, los restos serán sometidos a varios análisis en la Universidad de Bolonia. Cabe remarcar que días atrás hemos descubierto un altar franciscano, de cuya existencia nada se sabía. No se hacía mención de él en ninguno de los documentos que teníamos a nuestra disposición. Es más, tampoco pudo ser detectado por un georadar especial. De modo que debajo de los cimientos de ese mismo altar pueden aparecer nuevas “sorpresas”.

Una vez terminada la operación de ascenso de los esqueletos existentes, estos serán trasladados al Departamento de Protección de Bienes Culturales de la Universidad de Bolonia. Posteriormente se tiene previsto realizar un análisis radiocarbónico de los restos, que permitirá determinar la fecha del entierro. Luego se practicará otra peritación, que precisará la edad de los propios huesos. Además pensamos hacer un análisis antropológico. Entre todos los restos que hemos encontrado seleccionaremos los que se corresponden con las siguientes características: edad – cerca de sesenta y tres años, precisamente a esa edad falleció Lisa Gherardini, sexo femenino, y asimismo la fecha de la sepultura. Los huesos que encajen en estas descripciones serán comparados con los ADN de los hijos de Lisa Gherardini, enterrados no lejos del convento en la basílica de la Santísima Anunciada. Precisamente allí se encuentra la cripta familiar de los Gherardini.

Merced a estas investigaciones podremos anunciar oficialmente si hemos encontrado la tumba de la Gioconda. Si llegamos a tener la suerte de encontrar también su cráneo, entonces, en cooperación con algunos institutos científicos italianos, podremos modelar el rostro de Gherardini. Esto nos permitirá cotejarlo con el retrato de Mona Lisa pintado por Leonardo da Vinci.

—¿Cuándo el mundo podrá convencerse definitivamente de que Uds. han encontrado a la misteriosa Gioconda?
—Las excavaciones arqueológicas concluirán en setiembre. Para todas las peritaciones en la Universidad de Bolonia se necesitarán cuatro meses más. Pienso que para Navidad o principios del año próximo tendremos los resultados definitivos

El misterioso ejército enterrado en un pantano

No hay una sola pista que permita adivinar quiénes fueron los ejecutores de los más de doscientos guerreros –podrían ser muchos más, según estiman los investigadores– que, hace unos dos mil años, fueron asesinados en las frías tierras de Alken, un pueblecito al Este de la península de Jutlandia, en Dinamarca.
Y, de hecho, ese es el principal interrogante que los arqueólogos daneses que trabajan en el yacimiento –ayudados por expertos de los museos de Skanderborg y Moesgård–, están intentando resolver durante la campaña de excacavaciones que comenzó el pasado 2 de julio y que se prolongará hasta el próximo 24 de agosto. En realidad, el hallazgo se produjo hace ahora tres años, en 2009, cuando los arqueólogos descubrieron algunos restos humanos en unos prados pantanosos cerca del lago Mossø, el más grande de Jutlandia. Sin embargo, ha sido este verano cuando los especialistas han comenzado una excavación más exhaustiva del enclave.

Por ahora han salido a la luz nada menos que los restos de doscientos guerreros, pero los investigadores no dudan de que serán muchos más. Según Mads Kähler Holst, arqueólogo de la Universidad de Aarhus, en la primera fase de los trabajos no se llegó a alcanzar el perímetro del yacimiento, así que el historiador se mostró convencido de que aparecerán muchos esqueletos más. “Si tenemos suerte, lo que hemos encontrado hasta ahora podría ser sólo el principio”, explicó Holst, profesor asociado en la citada universidad.

Una de las mayores dificultades a las que se enfrentan los estudiosos daneses es la complejidad de excavar un terreno de tipo pantanoso como éste, pues las praderas de Alken en las que se ha realizado el hallazgo se encuentran muy cerca del Mossø, el mayor lago de la región. Al cavar a profundidades de unos dos metros, las filtraciones de agua son continuas, lo que dificulta enormemente los trabajos arqueológicos. “Estamos luchando contra la entrada de agua, y tenemos que utilizar constantemente grandes bombas para achicarla. Esto hace nuestro trabajo muy difícil, pero explica por qué los restos están tan bien preservados. El agua ha retrasado la descomposición, y por esa razón los restos están en un estado tan bueno cuando los desenterramos”, explicó a la prensa Ejvind Hertz, conservador del departamento de arqueología en el Museo de Skanderborg.

Los esqueletos desenterrados hasta ahora presentan marcas evidentes de haber sufrido una muerte violenta, presumiblemente durante una batalla, aunque podría tratarse también de un sacrificio masivo, según los estudiosos. Los arqueólogos también han descubierto –además de los restos humanos–, fragmentos de lanzas, escudos y cascos.

El enclave del yacimiento se encuentra a unos doscientos kilómetros al norte del punto más lejano que las legiones romanas alcanzaron en esa región –en suelo de la actual Alemania–, por lo que en principio parece que la matanza no fue causada por tropas romanas. Sin embargo, los historiadores señalan que no puede descartarse que el suceso se debiera a los esfuerzos expansionistas del Imperio Romano. Con un poco de suerte, y gracias a esta campaña, estos interrogantes podrán resolverse a través de nuevos descubrimientos.

Paleontólogos descubren en Sudáfrica los nidos de dinosaurio más antiguos del mundo

Está firmemente establecido que el ser humano se originó en África hace unos tres millones de años. Los restos más antiguos se encuentran a una media hora de mi casa, en las cuevas de Sterkfontein donde en 1947 se descubrió el cráneo femenino fosilizado del homínido más antiguo (2-2,3 millones de años) que bautizaron con el nombre de Sra. Ples, más fácil que llamarla por su nombre científico, Sra. Plesianthropus Transvaalensis.
El trabajo en estas cuevas continúa y se siguen encontrando fósiles que atestiguan a la edad del lugar. En 2005 se estableció un centro y museo para los visitantes, Maropeng, cerca de las cuevas y dentro de lo que se conoce internacionalmente con el nombre de "la cuna de la humanidad", unos 340 km² de naturaleza protegidos por los estatutos del Patrimonio de la Humanidad. Es irónico que los que no somos de este continente hayamos venido a parar aquí después de que la humanidad se empezara a desperdigar hace tres millones de años.

Por si la Sra. Ples no fuese suficiente para mantener a Sudáfrica en un lugar prominente en el mapa de la paleontología, se acaban de descubrir los embriones fosilizados del nido de dinosaurios más antiguo del mundo. Junto a varios huevos, algunos con embriones dentro, hay huellas de bebés dinosaurios. Los nidos los construyeron los Massospondylus, dinosaurios de unos seis metros de longitud, los más comunes en sus tiempos.

Por las huellas fosilizadas se cree que el dinosaurio era un animal que cuidaba de su familia. Algunas huellas son minúsculas, otras mayores pero sin llegar a ser de adultos, lo que sugiere que los recién nacidos, al no tener dientes, no podían dejar el nido hasta haber doblado en tamaño, sugiriendo que los padres los alimentaban hasta que pudieran dejar el nido y ser autosuficientes. 

Más de diez nidos se han descubierto en la provincia del Free State, dentro del Parque Nacional Golden Gate Highlands, en Clarens, otra joya turística, donde también existen pinturas rupestres.
Los nidos se encuentran en un corte en la roca de sólo 25 metros casi vertical, auqnue se cree que deberá haber una cantidad mucho mayor enterrada todavía en la roca del acantilado. La erosión natural dejará al descubierto muchos más nidos en el futuro.

Lo importante es que si bien se dispone de mucha información sobre los dinosaurios, existe una escasez de fósiles acerca de la biología reproductiva en general y en particular sobre la de los dinosaurios más primitivos. Este yacimiento se encuentra al lado de donde se cree había un río hace 190 millones de años, por lo que este yacimiento debe tener cien millones de años más que el más antiguo encontrado hasta el presente.

Hallan en Sudáfrica los primeros artefactos de la cultura humana moderna

Una de las grandes paradojas de la paleontología es el llamado Gran Salto, o aparición repentina en Europa, hace unos 40.000 años, de los instrumentos avanzados propios de la creatividad humana moderna. Pero los últimos datos revelan que ese Gran Salto ya había ocurrido en África 4.000 años antes. Un grupo de arqueólogos encabezados por Francesco d’Erico, de la Universidad de Burdeos, acaba de descubrir estas evidencias en la cueva de la Frontera (Border Cave), un yacimiento de extraordinaria riqueza situado en el límite entre Suazilandia y la provincia surafricana de Zululandia, en el sudeste del continente. Los artefactos pertenecen a la cultura San, uno de los grupos de bosquimanos que, según todas las evidencias, inventaron la moderna cultura de los cazadores-recolectores que enseguida se propagó por el mundo.
Las huellas arqueológicas de instrumentos sofisticados y de la primera cultura simbólica de que se tiene noticia ya habían aparecido en este y otros yacimientos sudafricanos —en particular la cueva Blombos, en el puro extremo meridional del continente— en estratos datados hace 75.000 años. Sin embargo, esa cultura relativamente avanzada no debió establecerse con firmeza, pues desapareció 15.000 años después sin dejar rastro aparente.

Este grupo fue el primero, si no en domesticar abejas, sí en utilizar su cera

Los artefactos de la cultura San hallados en la cueva de la Frontera, por el contrario, abarcan un periodo extenso de tiempo y un abanico mucho más amplio de tecnologías. Incluyen ornamentos corporales hechos de conchas y cuentas, huesos con muescas, bastones de madera para excavar, punzones de hueso y puntas de flecha del mismo material. Los resultados se presentan este martes en PNAS.
Los San también fueron los primeros, si no en domesticar a las abejas, al menos sí en utilizar la cera de las colmenas para sus propósitos industriales, según proponen los autores. La cueva de la Frontera contiene restos analizables de una pócima hecha con huevo, cera de abeja y resina de euphorbia, un material francamente pegajoso que los primitivos bosquimanos, posiblemente, utilizaban para adherir las herramientas a su mango. El primer pegamento de la historia, datado en 40.000 años.
El artefacto más reciente, que data de hace 24.000 años, es un aplicador de veneno que aún conserva restos tóxicos derivados de semillas de ricino. Nuestros ancestros no se andaban con tonterías a la hora de cazar.

El artefacto más reciente,
que data de hace 24.000 años,
es un aplicador de veneno

Los resultados añaden fuerza a otras evidencias genómicas obtenidas el año pasado, y a los análisis lingüísticos que se han ido acumulando en los últimos años. También según estas líneas de investigación, nuestros primeros ancestros eran bosquimanos del sur de África, como los San, y se comunicaban en khoisán, el lenguaje-clic que probablemente fue lengua ancestral de la humanidad, donde las consonantes eran chasquidos como el que aún usamos para indicar fastidio, y como el sonido de un beso.
Los San y otros bosquimanos del sur revelan una variedad genética interna mucho mayor que cualquier otra población humana actual. Y la explicación más simple es que toda la humanidad actual proviene de aquellos primitivos habitantes del sur de África —no de Etiopía, como se pensaba anteriormente—, y que los actuales hablantes de lenguajes clic son los herederos en línea directa de nuestros primeros padres.

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La leyenda de la Torre de los Siete Suelos de la Alhambra.




El rey  Boabdil, antes de abandonar Granada rumbo al exilio, ordenó esconder todos sus tesoros en una torre de la Alhambra. Un soldado fue empujado al interior de la torre, junto al , las joyas y los demás objetos de valor, con la misión de protegerlos. Cerraron la puerta a su espalda, y después un mago de la corte realizó un poderoso encantamiento. Mediante el mismo el contenido de la torre quedaba oculto para siempre a la rapiña de los cristianos, y el soldado, de forma indirecta, condenado a permanecer allí prisionero probablemente hasta el fin del mundo.



Como al rey esto le pareció un castigo demasiado cruel, se establecieron ciertas condiciones que tal vez permitan al soldado conseguir algún día su libertad. Cada tres años puede salir durante breves instantes al exterior. Ha de encontrar entonces a alguien que pague su rescate, el cual consiste en tres monedas prestadas, pensadas y dobladas (es decir, el rescatador tiene que pedírselas a un amigo, hacerle pensar que son para él, y cada una debe valer el doble que la anterior). Si las consigue, tiene derecho a llevarse una pequeña parte del tesoro como . Pero hasta el día de hoy eso no ha sucedido, y el soldado sigue prisionero entre aquellas cuatro paredes, consumiéndose poco a poco, tal vez perdiendo la cordura lentamente…
De esta leyenda existen pequeñas variantes. En esencia, me he atenido a lo que se extrae de " Los tesoreos de la Alhambra relato del costumbristaSerafín EstébanesCalderón publicado por primera vez en 1832. Este narra cómo un estudiante se encuentra con el soldado mientras pasea por las cercanías de La Alhambra . Aunque consigue las tres monedas, el soldado no obtiene la libertad (ni el estudiante parte del tesoro) porque una de ellas lleva la efigie de los Reyes Católicos. Por si alguien tiene curiosidad, la torre que Estébanez Calderón escoge como escenario del encantamiento es la conocida actualmente como Torre de Los Picos.

Según otra versión, también protagonizada por un estudiante, la condición para rescatar al soldado consiste en ir acompañado por una joven cristiana y por un sacerdote en ayuno, quien ha de portar una cesta llena de manjares sin intentar comer ninguno durante el camino. Washinton Irvin escribió también un relato sobre el tesoro encantado, titulado "El legado del Moro" al que sitúa en un subterráneo al cual se accede a través de la Torre de los Siete Suelos. Aquí no hay solo un soldado encantado, sino dos, pero permanecen inmóviles junto al tesoro y no juegan ningún papel en la narración.

Imagen: Wikipedia.