La Alhambra o el Poder de la Creación (Documental)

Documental avalado y recomendado por la Red Española de Historia y Arqueología, realizado en 1990, nos adentra en el conjunto monumental de la Alhambra (Granada), para desvelarnos, como si de un poema árabe se tratara, toda la esencia de la arquitectura y el arte de un complejo monumental que maravilla a todo aquel que lo visita.

La Alhambra es una ciudad palatina andalusí, situada en Granada (España). Se trata de ciudad amurallada que ocupa la mayor parte del cerro de La Sabika. A lo largo de la historia, funcionó como medina y palacio real, y actualmente es uno de los principales atractivos turísticos de Andalucía. Fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984. El documental, nos cuenta los misterios, leyendas y otras maravillas de la Alhambra a través de un recorrido por sus estancias y jardines.

La Alhambra es un conjunto monumental que atesora la mejor síntesis del arte y la arquitectura del último sultanato islámico de la península Ibérica, el de los Nazaríes o Banu Nasr (1238-1492). Esta dinastía, que instaló la capital de su Estado en la ciudad de Granada, al sur de la Península Ibérica, supo simultanear, frente a los antagonistas cristianos del norte, una hábil política de pactos, vasallajes y campañas militares con un desarrollo cultural que tiene su más preclara manifestación en la Alhambra. Culmina en ella el fecundo proceso evolutivo de la sociedad musulmana de al-Andalus heredera de la civilización del Islam medieval europeo. La Alhambra es hoy en día un monumento compuesto por diferentes elementos artísticos de épocas distintas, fruto de una evolución en el tiempo caracterizada por la voluntad permanente de su mantenimiento, testimonio de un momento determinado que se ha trasmitido durante generaciones de manera sorprendente. Tal vez por ello sigue atrayendo y asombrando tanto a estudiosos como a turistas de todo el mundo.

Está claro que todo el conjunto gira y se explica entorno a la Alhambra del siglo XIV, la de los nazaríes, curiosamente contemporánea de recintos como las catedrales de York, Colonia, Estrasburgo o Milán, la iglesia de la abadía de Westminster, los palacios de los papas de Aviñón o de la Señoría de Florencia, los ayuntamientos de Brujas o de Praga, todo ello antes del descubrimiento de América.

La Alhambra es, para la ciudad de Granada, un complejo de administración y de poder que preside y vigila desde su privilegiada plataforma la ciudad baja, capital del Estado. La Alhambra puede definirse como una ciudad palatina, esto es, la sede en que reside y gobierna el jefe del Estado, el sultán. Planificada y desarrollada según las leyes del urbanismo, en este caso, medieval e islámico-andalusí. Es además una ciudad independiente de Granada: de ahí su condición de recinto fortificado, con una muralla de 1.730 metros lineales que la rodea por completo en la que se reparten unas treintena de torres de tamaño y función muy diferentes. Granada y la Alhambra son dos ciudades complementarias pero autónomas, cuyo único punto de contacto urbano está situado junto a la puerta de las Armas, que es la más próxima a la ciudad baja y al Albaicín, la comunicación natural entre ambas y acceso habitual de los ciudadanos que acudían a la corte para ser recibidos en audiencia, resolver sus asuntos administrativos, pagar sus impuestos, etc. Con el tiempo, y especialmente a partir del último tercio del siglo xv, la población de Granada aumenta considerablemente con refugiados musulmanes procedentes de ciudades conquistadas por las tropas cristianas, lo que da lugar a nuevos barrios con sus propios muros, hasta englobar la Alhambra prácticamente por completo.

Más información en: www.historiayarqueologia.com

30 años de investigación en Cancho Roano

- Un libro recopila la historia de este yacimiento tartesio del siglo V a.c.

El yacimiento extremeño de Cancho Roano alberga uno de los más sobresalientes hallazgos de la arqueología española del último cuarto del siglo XX. Desde su descubrimiento en 1978 el templo tartesio próximo a Zalamea de la Serena y Quintana de la Serena ha sido uno de los hitos arqueológicos que más interés y polémica ha suscitado entre los investigadores especializados en la Protohistoria de la península Ibérica y uno de los que más abundante literatura ha generado.
 
La Diputación de Badajoz presentó ayer la edición de una obra que recopila la bibliografía científica publicada en 30 años de investigación. El libro, titulado 'Cancho Roano: más que palabras. Bibliografía crítica sobre el yacimiento post-orientalizante de Zalamea de la Serena', es obra del arqueólogo Jiménez Ávila (Mérida, 1965), vinculado al yacimiento desde 1988. 
 
El autor ha compartido su actividad entre la investigación y la gestión del patrimonioha trabajado en la obra casi en secreto. De sus estudios se extrae que el yacimiento, que data del siglo V a.c., fue descubierto para la ciencia hace ahora 30 años. Su excavación y estudio crítico a lo largo de todo este tiempo han permitido sentar las bases iniciales para el conocimiento de las postrimerías de la Primera Edad del Hierro en el tramo extremeño del río Guadiana, y de las transformaciones económicas y sociales que experimentaron las poblaciones de estos territorios en aquella época.
Cancho Roano está formado por un conjunto de edificaciones estructuradas en torno a un edificio central, elevado sobre una terraza de piedra, que aparece rodeado por una serie de largas y estrechas naves articuladas en pequeñas habitaciones. Todo ello, a su vez, es circundado por un ancho foso excavado en la roca que delimita un espacio de unos 2.000 metros cuadrados que, sin duda, alberga uno de los más sobresalientes hallazgos de la arqueología española del último cuarto del siglo XX.
 
En este libro se hace una recopilación crítica de la bibliografía científica que suma ya más de un centenar de títulos. La ordenación cronológica y la introducción historiográfica que antecede a los comentarios, permiten obtener una clara visión acerca de la multitud de enfoques e interpretaciones de que ha sido objeto este ya célebre yacimiento extremeño, dentro del ámbito de la arqueologia científica. Como toda obra crítica, el trabajo recoge el punto de vista personal del autor.
 
Tal como subraya Javier Jiménez Ávila, «la estructura del libro es sencilla, una introducción de la historia de la investigación, fichas de obras sobre Cancho Roano, en torno al centenar, con bibliografía crítica que abarca de 1980 a 2010 y referencias bibliográficas, y un índice de revistas y otro onomástico». El autor del trabajo estuvo ayer en la presentación de esta publicación junto al diputado-delegado y el director del Área de Cultura de la Diputación pacense, Miguel Ruíz y Francisco Muñoz respectivamente, así como la jefa del Departamento de Publicaciones, Antonieta Benítez.
 
La Atlántida
Sobre las referencias míticas de Cancho Roano con la Atlántida, Jiménez Ávila ha precisado que se trata tan sólo de consideraciones esotéricas sin ninguna solidez científica. Y es que se ha especulado en más de una ocasión con que Cancho Roano pudo ser construido por los refugiados de la Atlántida en recuerdo de su ciudad hundida que puede continuar enterrada en las marismas de Doñana (Huelva) y que el hombre lleva buscando desde hace más de 2.000 años. 
Por eso, si las ciudades de Tarsis y la Atlántida eran la misma, este monumento que se encuentra en Zalamea de la Serena, además de ser el mejor referente para la cultura tartesa, se especula con que podría ser pieza clave para del misterio de la Atlántida.
 
Fuente: www.hoy.es

Prostitución Homosexual en el Vaticano

La Policía investiga a un 'gentilhombre' del Papa y a un cantante nigeriano de un coro de San Pedro, a los que la Santa Sede castiga de forma fulminante 

Los escándalos italianos, tarde o temprano, suelen terminar por salpicar al Vaticano, porque los resortes de poder en este país están muy conectados. Esta vez ha sido por una de las muchas vías de investigación del gran escándalo de corrupción de la Protección Civil italiana. Hay cientos de horas de conversaciones telefónicas grabadas y en una se ha descubierto que uno de los principales acusados, Angelo Balducci, dirigente de obras públicas y con un cargo honorífico en el Vaticano, tenía frecuentes encuentros homosexuales con jóvenes. Es una cuestión privada, pero ha trascendido porque las dos personas que le facilitaban chicos parecían dirigir una red de prostitución masculina. Y uno de ellos es un nigeriano que canta en un coro de San Pedro. Además, según aluden los diálogos, algunos de los efebos eran seminaristas.
Apareció ayer publicado en algunos diarios pero su impacto era evidente. Balducci, presidente del consejo superior de Obras Públicas, es uno de los principales acusados en el escándalo de altos cargos que adjudicaban contratos y organización de grandes eventos a empresarios afines a cambio de comisiones, favores y fiestas sexuales. Balducci es muy conocido en el Vaticano, donde está introducido al más alto nivel desde hace 15 años. L a prensa daba detalles fuertes: en las conversaciones grabadas se daban al cliente datos anatómicos, ofertas como «Tengo dos negros» y alguna llamada es durante una audiencia con un cardenal.
A mediodía el Vaticano anunciaba que un corista nigeriano, un tal Thomas Ehiem, había sido expulsado. Fuentes vaticanas citadas por las agencias italianas subrayaron que «no es religioso ni seminarista», sino un laico voluntario. Según la Policía, indica la prensa, en el registro civil figura como religioso. Por la tarde le tocó a Balducci. La Santa Sede anunció que su nombre será borrado del Anuario Pontificio de 2010, recién editado, el volumen donde cada año se recogen escrupulosamente los integrantes de la Curia y toda la Iglesia. Balducci, actualmente en prisión, aparece en la lista de miembros de la familia pontificia como 'Gentiluomo de Sua Santità'. El cargo es vitalicio y la decisión de ayer sirve para comprender la gravedad del asunto: hasta ahora sólo hay un precedente de cese en 1983, con el empresario Umberto Ortolani, al descubrirse que era uno de los jefes de la logia masónica P2.
Fuentes vaticanas apuntaban ayer que, de momento, Balducci mantendría el cargo. El 'gentilhombre' del Papa es uno de esos cargos honorarios de postín que se da a personalidades de prestigio y probada moralidad.
Vía: www.eldiariomontanes.es

La muerte por inanición y enfermedades en el Antiguo Egipto

Diferentes tipos humanos hallados en la excavación. El cráneo de la izquierda pertenece a un sujeto de tipo medio, casi mediterráneo (blanco). El de la derecha es de un sujeto negroide y robusto, un nubio de la época (aproximadamente 1.750 a.C.).
 
Investigadores de las universidades de Granada y Jaén participan en la excavación de la necrópolis Qubbet el-Hawa, en la región egipcia de Asuán

Tras analizar más de 200 momias y esqueletos hallados en la tumba número 33, han determinado que ni siquiera los altos mandatarios vivían en tan buenas condiciones como se pensaba hasta ahora
Los antiguos egipcios no vivían en tan buenas condiciones y rodeados de tanta opulencia como hasta ahora se pensaba, sino que sufrían hambre y malnutrición, multitud de enfermedades infecciosas y una altísima mortalidad infantil. Además, los gobernadores de la región de Asuán, en la frontera con Sudán, así como sus familias, ya practicaban el mestizaje con las gentes negras que llegaban desde el país vecino.
Los antropólogos de la UGR que participan en el proyecto. De izquierda a derecha, Ángel Rubio, Linda Chapón, Miguel Botella e Inmaculada Alemán.
 
Éstas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el proyecto de investigación Qubbet el-Hawa, de la Universidad de Jaén, en el que participan antropólogos de la Universidad de Granada, así como el Consejo Supremo de Antigüedades de la República Árabe de Egipto.
Las antropólogas de la UGR trabajando.
Se trata de una excavación que se está desarrollando en la tumba número 33 de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, a unos mil kilómetros al sur de El Cairo. Esta tumba fue construida durante la XII Dinastía (1939-1760 a. C.) para albergar el cuerpo de un alto dignatario de la región de Asuán del que, por el momento se desconoce su identidad.

Fue reutilizada con posterioridad en al menos tres ocasiones (XVIII, XXII y XXVI Dinastías), es una de las más grandes de la necrópolis y posee una gran potencialidad arqueológica, ya que alberga, al menos, una cámara intacta en su interior, con tres sarcófagos decorados de madera.
 
Más de 200 momias
Científicos del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, que dirige el profesor Miguel Botella López, acaban de regresar de Egipto. Han participado en la campaña para realizar el análisis antropológico de los huesos de las momias halladas en la excavación, así como el cómputo del número de individuos pertenecientes a las épocas más modernas de ocupación de la tumba (Reino Nuevo, Tercer Periodo Intermedio y Baja Época). Los investigadores granadinos han encontrado más de 200 esqueletos y momias en la tumba número 33.
El antropólogo Miguel Botella, en una tumba excavada en la roca.
Los primeros resultados de su trabajo arrojan conclusiones muy interesantes, y han permitido conocer nuevos datos no sólo sobre sus características físicas, sino también sobre las condiciones de vida en el Antiguo Egipto. Y es que, como explica el profesor Botella, “aunque el nivel cultural de la época era extraordinario, el análisis antropológico de los restos humanos revela que la población en general y también los gobernadores, la clase social más alta, vivían en condiciones de salud muy precarias, en el límite de la supervivencia”.

Los antropólogos de la UGR afirman que la esperanza de vida apenas llegaba a los 30 años, “ya que sufrían muchos problemas de malnutrición y trastornos gastrointestinales agudos, debido al consumo de agua contaminada del Nilo”. Así lo revela el hecho de que los huesos de los niños no presenten marcas, “lo que demuestra que murieron debido a una enfermedad infecciosa aguda”. Además, los investigadores han hallado en la tumba una gran cantidad de momias pertenecientes a jóvenes de entre 17 y 25 años.
Vista de las puertas de varias tumbas en la necrópolis de Qubbet el-Haw.

Primera mención a los pigmeos
Miguel Botella apunta que las tumbas de la necrópolis de Qubbet el-Hawa cuentan con inscripciones “de gran importancia para la Historia no sólo de Egipto, sino de toda la Humanidad”. Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a. C.) se narran los tres viajes que éste realizó al centro de África, en uno de los cuales llegó a traer a un pigmeo; ello supone la mención más antigua de este grupo étnico.
 El equipo completo de investigadores del proyecto Qubbet el-Hawa.
Además, en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio. Por tanto, Qubbet el-Hawa es uno de los yacimientos más importantes de Egipto, no sólo por los descubrimientos ya realizados, sino también por la cantidad de información que contiene sobre la salud y la enfermedad y las relaciones interculturales en la Antigüedad.

Más información sobre el proyecto Qubbet el-Hawa:

La emperatriz Livia en Prima Porta y su fascinante Villa

En 1863 se desenterró al norte de Roma una antigua residencia imperial con unos soberbios frescos perfectamente conservados
Por Elena Castillo. Filóloga y doctora en Arqueología, Historia NG nº 109

Allá verdea la dura piedra de Laconia, aquí el mármol líbico y frigio, más allá brilla el ondulado ónice y el mármol con vetas del mismo color que el mar profundo, y resplandecen rocas frente a las cuales palidece de envidia la púrpura de Ébalo». Así describía el poeta Estacio, a finales del siglo I d.C., las estancias de una lujosa residencia que ocupó Livia Drusila, la esposa del emperador Augusto. La villa –que hay que diferenciar de la Casa de Livia, en el Palatino de Roma– se hallaba al norte de la Urbe, en el término de la ciudad etrusca de Veyes. Era famosa por un prodigio que protagonizó Livia en su juventud cuando acudió una vez a la finca –que pertenecía a la familia de su padre– y «estando sentada, un águila dejó caer sobre su regazo desde lo alto una gallina de asombrosa blancura, que llevaba en su pico una rama de laurel llena de bayas». Los arúspices la instaron a plantar la rama y custodiarla religiosamente, como símbolo de la vitalidad de la dinastía Julio-Claudia que fundaría con su esposo. También debía alimentar al ave y a su prole de polluelos, tan numerosos que dieron nombre a la villa: Ad gallinas albas, «donde las gallinas blancas».

Siglos después, desaparecido ya el Imperio romano, quedaban aún rastros de la villa. Unos pocos kilómetros al norte de Roma, entre la vía Flaminia y la vía Tiberina, se hallaba la localidad de Prima Porta, que en la Edad Media se llamó Porta di Livia. En una colina cercana aún eran visibles algunas estructuras de la Antigüedad. En el siglo XVI, topógrafos como Henricus Camerarius y Antonio Fortanelli aceptaron la identificación de aquellos restos con la famosa villa de Livia, y así se plasmó en los primeros mapas del antiguo Lacio. Para corroborarlo, dos amantes de las antigüedades romanas, Gavin Hamilton y Thomas Jenkins, emprendieron en 1771 unas breves excavaciones, apenas documentadas.

La estatua de Augusto

Fue en 1863 cuando la fama de la villa de Livia recorrió el mundo entero a raíz de dos magníficos descubrimientos. Por aquel entonces, los terrenos en los que yacía la villa habían sido arrendados al conde Francesco Senni, quien decidió emprender junto a su socio Paolo d’Ambrogi «excavaciones para buscar objetos de antigüedad». Durante las primeras semanas desenterraron varias estancias pertenecientes al complejo termal y numerosos objetos, entre ellos dos bustos de época imperial, una cabeza de Apolo, una máscara sacerdotal y varias tuberías de plomo con inscripciones. Todo ello lo vendieron pronto en el mercado de antigüedades.

Más sensacional fue el hallazgo que hicieron el 20 de abril de 1863, a última hora de la tarde, cuando cerca del muro de cierre de la villa «se encontró una estatua que representa a César Augusto con vestimenta militar, de diez palmos de altura [2,04 metros], con un pequeño putto [cupido] desnudo a caballo de un delfín», según informó D’Ambrogi al ministro de Obras Públicas del Estado Pontificio. El conde Senni donó al papa Pío IX la estatua, que pasó de inmediato a engrosar las colecciones vaticanas; hoy es mundialmente conocida como el Augusto de Prima Porta. Poco después dos estudiosos italianos recordaban «el júbilo de los intelectuales italianos y extranjeros ante el anuncio del insigne descubrimiento de este singular monumento del arte pagano».

La buena fortuna de Senni y D’Ambrogi no acabó ahí. Diez días después del hallazgo de la estatua salieron a la luz dos habitaciones subterráneas. El asombro de los arqueólogos fue mayúsculo cuando en las paredes de una de ellas descubrieron unos frescos de extraordinaria factura y en perfecto estado de conservación. Las pinturas simulaban el interior de una gruta rodeada por todas partes por un exuberante jardín, en el que las más variadas especies botánicas florecían inverosímilmente a un mismo tiempo. Entre el ramaje de granados, melocotoneros, laureles y almendros, hasta sesenta y nueve especies de aves ponían a prueba los conocimientos de todos los que se reunían a comer allí, lejos del sol ardiente del verano.

Al rescate de los frescos

En otoño de 1863, cuando se reanudaron las excavaciones bajo la dirección de Giuseppe Gagliardi, la sala subterránea comenzaba a tener problemas de filtración de aguas que afectaban a las pinturas. Los arqueólogos decidieron no extraer los frescos, y trataron de aislarlos y consolidarlos aplicando sobre ellos materiales como petróleo, soluciones alcohólicas, parafina o apósitos de miga de pan, que empeoraron en general su estado. Finalmente, las pinturas y los estucos de la bóveda, gravemente dañados durante la segunda guerra mundial, fueron extraídos en 1951 y, tras una intervención integral del Instituto Central para la Restauración, fueron trasladados al Museo Nacional Romano, en cuya sede del Palazzo Massimo se exponen actualmente.

Las sucesivas excavaciones arqueológicas han mostrado que la villa de Livia fue habitada durante varios siglos. Con una superficie de unos 14.000 metros cuadrados, se componía de ambientes privados en torno a un atrio y a un pequeño jardín interior; de grandes salas de representación, con vistas a un peristilo, y de amplias instalaciones termales dotadas de dos piscinas calientes y de una natatio, la piscina al aire libre. Como en cualquier lujosa domus romana, las estancias públicas estaban decoradas con los mármoles más preciados y con las más ricas pinturas, entre ellas las que hoy podemos admirar aún gracias al hallazgo de Senni y D’Ambrogi.

Para saber más

Augusto y el poder de las imágenes. Paul Zanker. Alianza, Madrid, 2005.
Ad gallinas albas: villa di Livia. G. Messineo, L. Calvelli. Sovraintendenza ai beni culturali, Roma, 2001.

Vía: www.nationalgeographic.com.es

Estar borracho podría mejorar tu creatividad

Desde Edgar Allan Poe hasta Frida Khalo, los artistas han afirmado que el alcohol y las drogas son las musas de su creatividad. ¿Pero realmente hay una conexión entre la intoxicación y la inspiración?

Cada vez con más frecuencia, la ciencia confirma que los estados alterados de conciencia, ya sean inducidos por las drogas, alcohol, el cansancio, los viajes, o cualquier cosa que nos aleja de nuestra manera de ver el mundo, mejoran nuestro pensamiento creativo. La inhibición de lo que los investigadores llaman funcionamiento ejecutivo, lo cual incluye la concentración y planeación, habilidades que se ven afectadas cuando estamos bajo la influencia de sustancias, pueden ser las que nos permiten generar nuevas ideas y soluciones innovadoras, en vez de permanecer estancados en una labor.

Un nuevo estudio, publicado en la revista Consciousnees and Cognition, exploró los efectos de un estado moderado de ebriedad en la creatividad de las personas, medida con la prueba usualmente conocida como “Prueba de Asociación Remota”. La tarea de asociación de palabras, involucra identificar la palabra que con frecuencia ocurre en conjunto con tres palabras aparentemente sin relación.

Los investigadores invitaron a participar a 40 jóvenes que tomaban alcohol de manera social. También se junto un grupo de 40 hombres, para adaptar los resultados de los participantes en un examen para la memoria. Los participantes se abstuvieron de consumir alcohol y otras drogas, 24 horas antes del experimento y evitaron alimentos y cafeína cuatro horas antes.

Al inicio del estudio, al grupo experimental se le dio una bolsa de bagels, la cantidad que se les dio dependía de su peso, esto se hizo para asegurarse de que cuando los hombres tomarán, alcanzarán los mismo niveles de intoxicación. Después, a los participantes se les pidió que vieran un película, Ratatouille, durante la cual se les sirvió bebidas de vodka y jugo de arándano, calibradas de acuerdo a su peso. Después de una hora, los hombres habían alcanzado un contenido promedio de 0.075 (justo debajo del límite legal) de alcohol en la sangre, y después de esto se les dio un examen de asociación de palabras.

Comparado con los hombres que tomaron el examen sobrios, después de ver la misma película, los ebrios resolvieron más preguntas, más rápido. Resolvieron de manera correcta el 58% de los problemas, comparado con el 42% del grupo sobrio, y respondieron de manera correcta casi cuatro segundos más rápido en cada pregunta. Estar borracho mejoró el desempeño casi en un 30%.

Lo interesante, es que los hombres borrachos resolvieron los problemas de una manera mucho más intuitiva que los sobrios, reportando que las preguntas les “venían” de una manera más frecuente en un instante, en vez de recurrir al pensamiento sistemático.

Los autores sugieren que el efecto más conocido del alcohol, al alterar las funciones ejecutivas, puede ayudar en estos tipos de problemas creativos. “Algunas veces una habilidad reducida por controlar nuestra atención, puede tener una implicación positiva para una selección de labores cognitivas,” según los autores. También hacen notar que estudios anteriores han encontrado que las personas mayores, con un control menor de la atención, son mejores en las pruebas que examinan el pensamiento creativo, al igual que aquellas con daños en el cerebro que interfieren con la atención.

Los resultados plantean la pregunta de si las drogas que aumentan la atención y concentración, como los estimulantes y las anfetaminas que se utilizan para el tratamiento de TDA, tendría el efecto opuesto en el pensamiento creativo. Muy pocas investigaciones se han realizado acerca de este problema, y los resultados que existen han sido mezclados. Un estudio de niños con TDA que tomaron medicamentos, encontró que las drogas en realidad aumentaban su creatividad, quizás al permitirles que se concentraran lo suficiente con las actividades creativas que habían comenzado. Los resultados pueden variar según la respuesta del individuo a los medicamentos. Por ejemplo, algunos investigadores encontraron que mientras los estimulantes pueden mejorar el desempeño en los exámenes en aquellos menos inteligentes, pero en las personas brillantes puede tener el efecto contrario.

Si menos funciones ejecutivas están ligadas a más creatividad, esto puede ayudar a explicar por qué los artistas, escritores y músicos parecen ser los más vulnerables a la adicción. Quizás las personas creativas son más propensas a sentir una atracción a las drogas, ya que la ven como una posible fuente de inspiración. Y después, la función ejecutiva reducida es en parte la responsable de su talento inicial, esto también puede hacer que sean más susceptibles a la adicción una vez que comiencen a consumir. Tener menos control sobre estas funciones antes de tomar las drogas, significa que tendrán una menor habilidad de detenerse una vez que empiecen.

Esto aumentaría el riesgo de adicción en dos formas, por el deseo cada vez mayor de usar, y al aumentar el riesgo del uso que se produce. Y por supuesto, mientras más artistas importantes se conviertan en adictos, más parece que las drogas y el alcohol son cruciales para la creatividad. Y esto por su parte, atraería a más artistas a iniciar el consumo.

Cualquiera que sea la relación entre la intoxicación, la adicción y el arte, los autores advierten que sus hallazgos no les dan a las personas la licencia de drogarse para sacar a su musa. La co-autora del estudio Jennifer Wiley de la Universidad de Chicago en Estados Unidos dijo, “Probamos lo que pasa cuando las personas están un poco mareadas, no cuando beben al extremo. No hay ningún argumento en estos resultados que beber en exceso puede tener los mismos efectos.”

Sin embargo una o dos copas de vino, puede ayudar ocasionalmente. (Con información de la revista Time).

www.saludmagazine.com.mx Vía | SaludMagazine