Arqueólogos descubren un antiguo cementerio de mascotas en Egipto

Esqueleto de gato. Excavación de un esqueleto de gato de unos 2.000 años de antigüedad.

El cementerio de mascotas hallado en la ciudad portuaria de Berenice, a orillas del mar Rojo, no tenía una finalidad sagrada o mágica, como era habitual en el Antiguo Egipto

Casi cien esqueletos completos de animales han sido excavados cerca de un templo consagrado a Serapis, en las afueras de un puerto de inicios de la era romana en Berenice, en Egipto.

Esqueletos de animales. Los arqueólogos han descubierto 86 esqueletos de gato doméstico, nueve esqueletos de perro y, al menos, dos especies de monos: tres cercopitecos verdes y un papión oliva.

Los arqueólogos han descubierto 86 esqueletos de gato doméstico, nueve esqueletos de perro y, al menos, dos especies de monos: tres cercopitecos verdes y un papión oliva, según explica Marta Osypińska, de la Academia de Ciencias de Polonia, en un artículo publicado en Antiquity. Dos esqueletos de gatos jóvenes poseían cuentas decorativas de cáscara de huevo de avestruz a la altura del cuello y otros tres gatos y un cercopiteco verde fueron enterrados con collares de hierro. "Los hallazgos deberían de ser interpretados como un cementerio de mascotas y no como entierros relacionados con ritos sagrados o mágicos", sostiene Osypińska. El cementerio de animales de Berenice, situado a orillas del mar Rojo, demuestra que la posesión de mascotas no es un fenómeno moderno.
Esqueleto de gato. Imagen ampliada de un esqueleto de gato del cementerio de mascotas de Berenice, en Egipto.

Los restos esqueléticos corresponden a 86 gatos domésticos, nueve perros y cuatro monos

Los entierros se localizaban dentro de una zona amplia que fue un vertedero en época romana, pero los animales no fueron arrojados como escombros sino cuidadosamente depositados en sus respectivas tumbas. Los entierros de la ciudad portuaria de Berenice, establecida con fines militares para proteger el tránsito de elefantes africanos, han sido fechados entre el último cuarto del siglo I d.C. y la primera mitad del siglo II d.C. "En la mayoría de los esqueletos completos y bien conservados no se observa patología alguna.

Excavaciones arqueológicas. Excavaciones arqueológicas en el cementerio de mascotas.

Se le ha dado importancia a la muerte intencionada de animales, una práctica conocida por las momias de animales del valle del Nilo, de la cual no hay evidencias en Berenice", afirma la arqueóloga. El entierro de animales ha sido documentado en Egipto desde el período predinástico hasta la época romana, y el cementerio de mascotas de Berenice constituye un caso único por sus características.

Animal momificado. Animal momificado del cementerio de Berenice.

Por ALEC FORSSMANN
Fotos: Marta Osypińska
Fuente: National Geographic

La gran sequía entre los siglos IV y VII pudo forzar a los romanos la salida de la Península

Foto: Los investigadores sacan los sondeos de los sedimentos desde una plataforma flotante en el lago Montcortés. / Fondo documental IPE_CSIC, vía Agencia SINC

La escasez hídrica podría haber estado detrás del declive del imperio romano en la Península Ibérica, ya que el final de su presencia coincidió con los tres siglos más secos y en los que apenas hubo tormentas, según un estudio sobre las tormentas mediterráneas de los últimos 2.275 años.

MADRID, 2 de Dic.- El artículo, realizado por investigadores de distintos centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que se publica este viernes en Scientific Reports, reconstruye las tormentas desde el año 763 antes de Cristo hasta el año 2012 con la intención de entender las fluctuaciones del clima en el Mediterráneo.

Las grandes tormentas documentadas se produjeron en Lérida, gracias a los registros sedimentarios del lago Montcortés, donde los depósitos son anuales.
En la investigación han participado también científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Instituto Pirenaico de Ecología(IPE) y el Instituto de Física Química Rocasolano (IQFR).

Los investigadores han logrado reconstruir año a año las lluvias extremas y relacionarlas con la Oscilación del Mediterráneo, un patrón atmosférico a gran escala que condiciona la precipitación de este área del planeta.
El hecho de contar con un registro de casi tres milenios tan completo y homogéneo ha permitido a los investigadores calcular con precisión los diferentes periodos de retorno de las tormentas en el pasado.

El científico del IQFR Juan Pablo Corella, ha explicado que gracias a las características del lago, el registro sedimentario es muy detallado por lo que han podido determinar hasta la estación del año en la que se produjeron las tormentas.

El trabajo reconstruye también las fases negativas de la Oscilación del Mediterráneo en los últimos tres milenios, un patrón climático determinado por el gradiente de presión entre el este y el oeste del Mediterráneo y que controla las lluvias en el sur de Europa. Así, cuando la Oscilación del Mediterráneo es negativa llueve más en la Península Ibérica.

“Este detallado registro paleoclimático del oeste mediterráneo nos muestra que las etapas secas de varias décadas a siglos de duración con menos episodios tormentosos han sido una tónica bastante habitual durante los últimos 3000 años del Holoceno”, apunta el investigador del MNCN Gerardo Benito (izquierda).

Además, ha añadido que los datos obtenidos pueden ayudar a comprender el comportamiento del clima ante el cambio global. Mediante esta resolución anual, los investigadores han comprobado como entre los años 370 y 670 después de Cristo la península vivió una etapa especialmente seca, con pocas lluvias ala vez que las temperaturas en Europa eran frías.

Por ello, consideran que “posiblemente” estas condiciones climáticas tuvieran una influencia socio-económica en el declive final del Imperio Romano y el auge del periodo migratorio europeo.

Durante la Edad Media cuando las temperaturas fueron algo más cálidas que en la actualidad hubo una alternancia de episodios muy secos y lluvias extremas. Una mayor estabilidad hídrica ocurrió entre 1537 y 1805 coincidiendo con la bajada generalizada de las temperaturas que se produjo y que ha llevado a bautizar esta etapa como la Pequeña Edad del Hielo europea.

Fuentes: EUROPA PRESS  |  LA VANGUARDIA

La antigua y misteriosa ciudad subterránea del siglo X reutilizada por los nazis en Francia


En el norte de Francia, cerca de Amiens, se halla la ciudad subterránea de Naours, construida en el siglo X, redescubierta en 1887 y utilizada por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Esa zona de Francia sufrió numerosos avatares, guerras y conflictos desde la Edad Media. Con frecuencia los habitantes de la aldea de Naours, que hoy cuenta con unos mil habitantes, veían como los ejércitos asolaban sus tierras y se llevaban las provisiones que necesitaban para mantener a las tropas, amenazando la propia subsistencia del lugar.

Por ello en algún momento del siglo X decidieron construir un refugio, donde poder esconderse ellos mismos, el ganado y el grano, en tiempos difíciles. Poco a poco fueron horadando la tierra y excavando galerías, según aumentaba la población, bajo una colina cercana y a unos 33 metros de profundidad.

Para el siglo XVII la ciudad subterránea tenía ya 28 galerías y más de 300 habitaciones de una altura de entre 1,60 y 2 metros, con capacidad para albergar a mas de 3.000 personas. Además habían construido numerosas plazas en las intersecciones, tres capillas, establos, canales y pozos de agua, huecos de ventilación y chimeneas para la extracción del humo de las cocinas y hornos de pan.

Plano de la ciudad subterránea / foto: Raphodon en Wikimedia Commons

El lugar fue ocupado regularmente entre esos siglos, a veces por largos períodos de tiempo, como demuestran las numerosas inscripciones que se han encontrado en las paredes, con fechas que van del año 1340 al 1792. Parece que fue precisamente durante la primera mitad del siglo XVII, durante la Guerra de los Treinta Años, cuando la ciudad subterránea llegó a su apogeo de ocupación.

Fue redescubierta el 15 de diciembre de 1887 por el sacerdote Ernest Danicourt, que dedicó buena parte de su vida a explorar, investigar y restaurar las galerías. En ellas encontró multitud de objetos cotidianos y utensilios que permitieron realizar una datación de las fechas en que el lugar había sido ocupado. También huesos humanos y de animales, así como gran cantidad de monedas, fósiles de inoceramus (un bivalvo extinguido parecido a las ostras) y hasta un tesoro de 20 piezas de oro.

Ernest Danicourt en la entrada de las grutas / foto Le Monument préféré des Français

De sus investigaciones se dedujo que el lugar había sido empleado por última vez en la época de Luis XVI, a finales del siglo XVIII, probablemente por contrabandistas de sal, que establecieron allí un depósito para evadir el impuesto que gravaba ese elemento.

Luego las cuevas quedaron olvidadas hasta que fueron utilizadas durante las dos guerras mundiales. Primero por los británicos, que las usaron como almacén de munición y combustible en la Primera Guerra Mundial, dejando de paso en ellas la mayor concentración de grafitis conocida de ese conflicto. Y luego por los nazis en 1941 con el mismo fin, y en 1943 como parte del Muro Atlántico, reforzando sus paredes con mampostería.

Foto: Raphodon en Wikimedia Commons

Con el avance de las tropas aliadas, los alemanes se llevaron en su retirada todo lo que pudieron del interior de las grutas, donde todavía se hallaban las colecciones reunidas por Danicourt, de las que no se ha vuelto a saber nada.


Desde 1949 la ciudad subterránea de Naours está abierta al público y se puede visitar, siendo uno de los principales atractivos turísticos de la zona, con un pequeño museo, restaurante, zona de picnic y parque infantil.

Por Guillermo Carvajal
Fuente: La Brújula Verde

La tumba de Jesús en Jerusalén muestra severos daños

Vista de las restauraciones de la tumba de Jesucristo en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén - EFE

Se mueven con sigilo durante el día. Están, pero casi no se les ve entre los andamios y las zonas que han cerrado para poder hacer su trabajo con discreción y sin obstaculizar el culto en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, uno de los lugares más santos para los cristianos. Aquí sitúa la tradición el lugar en el que Jesús fue crucificado y la cueva en la que se enterró el cuerpo. Al caer la noche, cuando se cierran las puertas y se van los peregrinos, es cuando llega su momento, encienden los focos y los expertos de la Universidad Nacional Técnica de Atenas se ponen manos a la obra. Este equipo griego, con experiencia en la Acrópolis o Santa Sofía de Estambul, lleva seis meses trabajando en la restauración del Edículo (derivado del latín aedicule o «casa pequeña»), la cámara en la que, según los Evangelios, se produjo el enterramiento y la posterior resurrección de Cristo.

«Todo va según los plazos marcados», aseguran sin perder un segundo, porque el calendario corre y tienen que terminar antes de Semana Santa, pero saben que esta obra solo es el principio de la profunda renovación que precisa el templo. Una obra de restauración y conservación, que no incluye trabajo arqueológico, y que les permitió a finales de octubre acceder a la superficie misma de la que se considera la tumba de Jesucristo tras retirar durante 60 horas la cobertura de mármol que la cubría para estudiar su interior, por primera vez en la historia moderna. Un trabajo al que solo tuvieron acceso unos 50 religiosos y la Sociedad National Geographic, que mantiene una alianza estratégica con la Universidad Técnica Nacional de Atenas.

EFE

Verles trabajar es un pequeño milagro ya que han sido necesarios 200 años para que griegos y armenios ortodoxos y católicos -los tres grupos con el control primario del sitio, aunque las comunidades copta, etíope ortodoxa y siriaca también mantienen su presencia- llegaran a un acuerdo, pusieran los 3 millones euros necesarios y firmaran un pacto muy concreto que solo afecta al Edículo. Un acuerdo in extremis debido a la amenaza de cierre por parte las autoridades de Israel, responsables de la seguridad en la Ciudad Vieja como fuerza ocupante desde 1967, porque el templete amenazaba ruina.

Seis meses después del inicio de los trabajos los expertos han encontrado que el subsuelo de la iglesia está muy afectado por la humedad, pero no pueden acometer ninguna reparación hasta que se alcance un nuevo acuerdo, esta vez más complejo porque cada vez que se excava en la Ciudad Vieja entra en juego la arqueología. Fuentes próximas al proyecto consultadas aseguran que será necesario además el visto bueno de Israel, siempre pendiente de cualquier excavación en la Ciudad Santa, y de Jordania, garante de los Santos Lugares cristianos y musulmanes, un complejo pacto a cinco bandas que puede dilatar el trabajo. El precedente más cercano se remonta a 1960 cuando se logró un pacto para la reparación del tejado cuando en varias partes la lluvia empezaba a hacer estragos.

A falta del tercer informe

El equipo técnico griego ya ha presentado dos informes sobre el estado de las obras y falta un tercero, «que será muy importante porque ya nos han trasladado verbalmente que han encontrado filtraciones de agua y problemas graves en el subsuelo que requieren reparación urgente», informa el padre Samuel Aghoyan (izquierda) superior de la iglesia armenia, que insiste en que «solo cuando tengamos ese informe y veamos la dimensión del problema nos sentaremos a hablar, de momento el acuerdo es para el Edículo, nada más».

Desde el despacho de este cura armenio se ve la larga cola de peregrinos que rodea la tumba de Jesús, hay días en los que se juntan más de 5.000 personas que esperan horas para entrar en el pequeño templo por su puerta de apenas 1,33 metros, encender velas, rezar y ahora también ver la piedra original gracias a una pequeña ventana que se ha abierto. El murmullo constante llena el templo y solo hay que acercarse a la cola y avanzar para escuchar todo tipo de idiomas. «Es una pena, pero está claro que vamos a tener que cambiar también el hábito de poner las velas en la misma pared de la tumba, parece que el fuego y el humo también han hecho mucho daño a los muros. Habrá que pensar una alternativa», dice el padre Samuel, que tiene a su lado a dos ayudantes que no paran de vender velas a los fieles.

Los más abiertos a prolongar el acuerdo actual para efectuar una remodelación profunda de la iglesia son los franciscanos, custodios de Tierra Santa. El padre y profesor de Arqueología Eugenio Alliata (derecha), que sigue muy de cerca la renovación del Edículo, piensa que «debemos aprovechar el buen momento en la relación entre nosotros para seguir adelante, pero será complicado. Una vez que abres el suelo aparecerán restos arqueológicos y todo irá más lento».

Edículo de madera

Alliata explica que en la Natividad de Belén la reparación integral de la basílica, que arrancó en marzo de 2013, ha sido más sencilla ya que «allí no está claro quién es el dueño, así que lo único que ha sido necesario es el acuerdo entre las comunidades, no entre propietarios, allí nosotros no pagamos las obras, es competencia de la Autoridad Nacional Palestina».
Este religioso, que lleva 37 años en la Ciudad santa, recuerda que el actual Edículo fue levantado por los griegos en 1810 y que el anterior, de madera, fue obra de los franciscanos en el siglo XVI, pero quedó destruido en un incendio. Los griegos levantaron el pequeño templo «en una época complicada y con pocos fondos, por lo que no pudieron usar los mejores materiales».

Desde el patriarcado griego prefieren no adelantar acontecimientos sobre el nuevo acuerdo necesario para acometer la reforma del subsuelo, pero aseguran que «la relación entre las comunidades vive un momento excelente. Estamos todos al tanto de los avances de la obra del Edículo y, como en una familia, hay comunicación y hermandad en lo que se refiere a este lugar santo compartido». Los griegos se muestran «muy satisfechos» con el trabajo de la Universidad Nacional Técnica de Atenas, que podría ser la encargada de seguir con el subsuelo en caso de un nuevo acuerdo.


Fuente: ABC.es | 3 de diciembre de 2016

Así eran las Villas Romanas; La Olmeda



                    Hace 38 años, al arar una tierra de cultivo, se encontraron los restos de un mosaico. Ante tal hallazgo, justo un año después, se comienzan las labores de excavación que hoy ha dado lugar a la villa romana de la Olmeda. Fue construido en el S.IV hasta finales del S.V y como vemos en la imagen, su forma es cuadrada y está dividida por 27 habitaciones, donde 12 tienen mosaicos.

                     Principalmente se diferencian en dos zonas arquitectónicas, que es la residencia y los baños. La primera tiene una amplitud de 64 x 64m. y está flanqueado por cuatro torres (dos octogonales en el Sur sobre las cuales había terrazas pavimentadas con mosaicos y dos cuadradas en el Norte) y en su interior un patio jardín de 24 x 24m y en su interior una fuente de mármol. Como se puede apreciar en la imagen, en los pasillos laterales tanto Norte y Sur, se encuentran el acceso a la villa, y también estancias pequeñas. Como sabemos, la villa contaba con dos niveles. Los pasillos están pavimentado con mosaicos polícromos de temática geométrica.

                   Por la puerta Sur, es la entrada principal, por donde se atraviesa el atrio pavimentado con un mosaico geométrico y que está flanqueado por parejas de columnas. La entrada por la galería sur del peristilo está separada del jardín por medio de una arquería de ladrillos. La diferencia fundamental de los suelos es sus dimensiones y el uso que ese le da a aquellas. De este modo, los suelos usados por los dueños tienen mosaicos y los del servicio están formados por mortero de cal, arena y ladrillo, y por último de tierra apisonada, pero estos para cocinas, almacenes, etc. En los ángulos de los corredores del patio están los triclinia o comedores así como el dormitorio para el servicio. En la zona Este, que es la principal, que están destinados al dormitorio y otra con ábside y cabe destacar que todas ellas están lujosamente equipadas con mosaicos. En el norte de la construcción y a través de un acceso por el patio, cruzando una estancia que como se puede apreciar en la imagen está sin pavimentar. Así, se llega a un corredor de 45 metros, a través del cual se accede a las torres, que tienen unos muros anchos que nos indica que es una construcción de altura.



            Por otro lado, los baños son una extensión de unos 900m2. Como hemos comentado son dos zonas diferenciadas y también separadas por el corredor este-oeste que configura el oecus. Destacamos que al norte, después del peristilo, da lugar al camino clásico de las termas, privadas y públicas. El propigneum, era el lugar de entrada donde se llega al Caldarium, Tepidarium y frigidarium y próximo a éste el apodyterium que destaca por sus 3 mosaicos (superpuestos). En los baño existía letrinas y un sistema de cañerías. Al otro lado, una estancia cuadrada/circular (hipocaustum) limita con estancias pequeñas que pudieron ejercer la función de salas de masajes. El aire se calentaba a través de un horno en el exterior, que daba paso a canales de unos cincuenta centímetros (sustento en ladrillos) y en las termas se usaba tubos de barro para obtener así más intensidad. Sabemos que estos circulaban por el hipocaustum.


           De este modo, en las estancias del ala sur, quitando el vestíbulo (acceso) todos los habitáculos son de servicio, como almacén, cocina e incluso otras cuya finalidad era uso de tipo agrícola o industrial sin determinar. El oecus de 16 x13 (mosaico de Aquiles y la cacería) se encuentra un comedor que tiene un ábside rectangular, 3 habitaciones con hipocaustum pavimentados (mosaicos) y un dormitorio pequeño. En contraste, el Norte tiene una serie de habitaciones sin mosaico donde su utilidad no podemos determinar. En el ala Oeste del Edificio, las habitaciones tienen mosaicos, destacando su comedor principal que tiene vestigios de  haber sido modificado en otras ocasiones. Sabemos, que un corredor de tierra comunica con las termas.

                    El Oecus de la villa tiene 172m2 y su función era representativa, donde su pavimento está lleno de mosaicos. Su calidad le da un carácter de tipo especial, así el centro lo ocupan temas variados, que están rodeaos por una rica cenefa geométrica (destacamos escena de animales, caza, etc.). En el centro tenemos una escena mitológica de Aquiles en la isla de Skyros, cuando es escondido por su madre Tetis, pero es descubierto por Ulises y hace tocar las trompetas de guerra, y este se delata solo al coger su lanza y escudo mientras es sujeto para impedir que se vaya. Alrededor tiene un marco con parejas de ánades en ánforas y las colas son delfines.
               La necrópolis, es el conjunto menos conocido de la Olmeda, debido entre otros factores a la difícil tarea de reconocer las sepulturas sobre este terreno. De este modo, en las proximidades se ha excavado abundante e interesante material para su estudio.




              Aquí tenemos los dos mosaicos del Oecus. Sabemos que la calidad de los mismos representa el Estatus de sus propietario. Es de destacar entre otras características su singularidad, tal así como sus dimensiones, la manufactura y el tema que se explica. Tenemos la escena de la caza, en la que podemos observar animales de todo tipo como leopardos, un jabalí, perros, antílopes, un león y otros animales. Por ejemplo, como perros acorralan un jabalí, cazadores con leopardos y los leones persiguiendo un antílope.






            En la otra escena,  que hemos explicado un poco anteriormente, donde Ulises descubre a Aquiles en el Gineceo de Licomedes. Tetis, su madre, lo esconde allí entre sus hijas,  las del rey de Skyros para así, no tener que ir a la guerra donde le habían profetizado su muerte. Así, Ulises va a por él a Skyros, ya que otro oráculo le ha dicho que se encuentra allí y lo descubre, disfrazado de comerciante, a lo que éste hace sonar las trompetas.  Tras esto, Aquiles sale de su escondite con sus armas, mientras que lo sujetan para que no se vaya. En este mosaico se intentar dilucidar como el honor y el deber está por encima de todo a costa de su gran sacrificio personal, porque como él sabe, va a morir.

Aitor M. Vacas Carrillo


Las misteriosas láminas de plomo de 2.000 años de antigüedad que mencionan a Jesús son auténticos

Se trata de libros con páginas metálicas en donde se encuentra el primer retrato de Jesucristo. Nuevas pruebas confirman su antigüedad, según expertos.

La antigüedad de una serie de documentos que mencionan a Jesús y sus discípulos ha sido verificada por expertos, según reporta 'Daily Mail'.

También llamados códices, estos libros hacen referencia a los apóstoles Santiago, Pedro y Juan. Además, entre sus páginas se encuentra el primer retrato de Jesucristo.
Los libros, que constan de láminas de plomo unidas por anillos de metal, fueron encontrados en Cisjordania en 2006 y anunciados públicamente en 2011. Pero muchos los consideraban falsos.
Ahora, los investigadores Roger Webb y Chris Jeynes, de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, han conducido una serie de pruebas que indican con "evidencia muy sólida" que los objetos datan de alrededor de 2.000 años. Esto los convierte en los únicos y más antiguos documentos hebreo-cristianos.

David Elkington, el académico que anunció el hallazgo en 2011, había dicho que este podría ser el mayor descubrimiento de la historia cristiana si se comprobaba su autenticidad.
Los documentos se conservan en el Departamento de Antigüedades de Amán, la capital de Jordania.

Fuente: RT, 1 de diciembre de 2016

Sobre el descubrimiento de las láminas de plomo con posibles textos sobre los últimos años de Jesucristo en Jordania (Marzo de 2011):

Foto: Parte de las láminas de plomo con supuestos textos sobre Jesucristo

Vía: Mail Online

Artefactos descubiertos en una cueva remota en Jordania podrían ofrecer un relato contemporáneo de los últimos años de Jesús.

El hallazgo de los pergaminos y 70 códices de plomo -pequeños volúmenes del tamaño de una tarjeta de crédito- conteniendo la antigua escritura hebrea y hablando del Mesías y la Resurrección, ha despertado el interés de los estudiosos de la Biblia. Gran parte de la escritura está en código, pero los expertos han descifrado las imágenes, símbolos y unas cuantas palabras. Los textos podrían tener 2.000 años de antigüedad.

Algunos académicos se muestran escépticos sobre el descubrimiento, ya que han sido numerosos los fraudes y las falsificaciones sofisticadas producidas en los últimos años.

Muchos de los códices están sellados, lo que sugiere que podrían ser escritos secretos referidos en el libro apócrifo de Esdras, un apéndice de algunas versiones de la Biblia. Los textos han sido escritos en pequeñas en hojas de plomo atadas con un alambre.

El tesoro fue encontrado hace cinco años por un israelí beduino y puede haber existido desde el siglo primero, en la época de la Crucifixión y Resurreción de Jesús.

Varios expertos han examinado los escritos, incluyendo a Margaret Barker, ex presidenta de la Sociedad para el Estudio del Antiguo Testamento, con un reconocido conocimiento sobre los estudios de los primeros cristianos.

Ella declaró a Sunday Times cómo la intriga que rodea a estos objetos era similar al secretismo que supuso, en el mercado negro, el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto. Hay un floreciente mercado de antigüedades en Oriente Medio y muchas figuras siniestras que participan en él. Un arqueólogo ha recibido, supuestamente, amenazas de muerte.

La Sra. Barker dijo: "Ha habido un montón de engaños. Grandes sumas de dinero han sido mencionadas, hasta un máximo de 250.000 libras se han sugerido como precio por una sola pieza".

Ella ha tenido acceso a fotografías tomadas de los códices y pergaminos, si bien se muestra cautelosa antes de confirmar su autenticidad. Pero dijo que si el material era original, entonces los libros podrían ser una evidencia "única y vital" sobre los primeros cristianos.

"Si ellos son una falsificación, ¿qué es lo que están falsificando? La mayoría de las falsificaciones se han extraído de material existente, pero no hay nada como esto que haya visto", señaló.

El propietario del material escondido es un beduino llamado Hassan Saeda, el cual vive en la aldea de Um-al-Ghanam, en el norte de Israel, según Sunday Times. Él cree que se obtuvo después de que fuera descubierto en el norte de Jordania.


Dos muestras fueron enviadas a un laboratorio en Inglaterra, donde fueron examinadas por Peter Northover (Foto a la izquierda), jefe de un grupo de arqueología experto en ciencia de los materiales. El veredicto no fue concluyente sin más pruebas, pero dijo que la composición era "consistente con una gama de plomos antiguos".

Sin embargo, Philip Davies, (Foto a la derecha), profesor emérito de estudios bíblicos en la Universidad de Sheffield, está convencido de que los códices son genuinos después de estudiar uno de ellos. Él ha dicho a sus colegas en privado que cree que el hallazgo es poco probable que sea una falsificación, según manifestó Sunday Times



El duro metal de los secretos de una cueva de Oriente Medio

Robert Feather quiere demostrar que los escépticos se equivocan. Ingeniero metalúrgico, con pasión por la arqueología, ha estado pidiendo ayuda para autentificar lo que él cree podría ser uno de los descubrimientos religiosos más emocionantes desde los Rollos del Mar Muerto.

Miembro de una sinagoga en el oeste de Londres, ha publicado anteriormente un libro sobre el Rollo de Cobre de Qumrán, el Rollo del Mar Muerto que se cree da pistas sobre la ubicación de un tesoro en un templo sepultado. Ahora, él está tratando de establecer los orígenes de un misterioso alijo de libros de metal que podrían estar vinculados con la Cábala.

Los objetos pertenecen a Hassan Saeda, un agricultor beduino en Galilea, el cual dice que han estado en posesión de su familia desde que su bisabuelo los encontró en una cueva en Jordania hace un siglo.

Su colección consta de más de 20 códices, moldeados en su mayoría en plomo, y conteniendo mensajes crípticos en hebreo y griego, junto con símbolos como la menorá. En varios lugares de los escritos hebreos aparece Bar Kojba, líder de la revuelta judía del siglo II contra los romanos; y el místico talmúdico Shimon bar Yochai, quien se escondió de los romanos en una cueva durante 13 años.

"La primera vez que escuché algo sobre el descubrimiento fui extremadamente cauteloso", dijo Feather. "Sin embargo, cuando me dieron la oportunidad de ver y examinar algunos ejemplos ..., y visitar la cueva donde ellos dijeron que procedían, mi escepticismo quedó disipado".


Foto: Robert Feather visita la cueva en Jordania, donde se dice que se han encontrado las láminas de plomo.

Los libros parecen estar "relacionados con la Cábala, y la naturaleza del contenido indica un estilo de escritura de conjuro mágico", manifestó Feather. Antes del año 400 d. C., casi todos los códices antiguos estaban hechos de pergamino. Los códices de plomo "son anteriores a cualquier forma de códice por varios cientos de años y este material, en particular, fue probablemente elegido para asegurar su permanencia".

La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), sin embargo, ha rechazado la idea de que puedan tener algún valor. Los expertos, que examinaron algunos de ellos, dijeron: "Dudamos absolutamente de su autenticidad". De acuerdo con la IAA, los libros son una "mezcla de estilos y períodos incompatibles ..., sin ninguna conexión o lógica. Tales aspectos falsos se pueden encontrar por miles en los mercados de antigüedades de Jordania y otros lugares de Oriente Medio".

El profesor André Lemaire (Foto a la izquierda), un experto en inscripciones antiguas de la Sorbona, estaba también escéptico al decir que los escritos de algunos de los códices que había visto no tenían sentido y serían "una cuestión, aparentemente, de falsificación sofisticada".

Sin inmutarse, Feather cita las conclusiones de Peter Northover, un analista de metales de la Universidad de Oxford. En la realización de las pruebas sobre dos muestras de metal de un libro, el Dr. Northover concluye que su composición era "compatible con una gama de plomos antiguos", y que estaba claro que la corrosión de la superficie del libro no era "de una producción reciente".

La IAA sigue sin estar convencida, arguyendo que el metal podría haber sido tomado de un antiguo ataúd, mientras que los mensajes podrían haber sido elaborados más tarde.

Pero Sasson Bar-Oz, un abogado que representa al Sr. Saeda, propietario de los objetos, cree que la IAA no llevó a cabo suficientes controles. "Mi opinión, después de mucho tiempo en este proyecto, es que son auténticos", dijo.

Ahora hay una nueva esperanza para el señor Feather, quien se acercó a ayudar al Sr. Saeda por su experiencia en los metales. Un trozo de cuero, con la imagen de un cocodrilo, la cual también estaba adjunta a los libros de metal fue enviada a un laboratorio para datarlo por carbono-14. Los resultados, que acaban de regresar, indican que tiene casi 2.000 años de antigüedad. Pero Feather dice que la datación necesita ser corroborada por otras pruebas (que actualmente se están llevando a cabo) antes de que pueda estar seguro de su exactitud.

El suelo seco de Oriente Medio es rico en reliquias de la civilización antigua. Pero los expertos no desean ser atrapados por falsificaciones elaboradas. En octubre pasado, un maratoniano juicio de cinco años finalizó en Israel con dos comerciantes acusados de falsificar una inscripción en un osario (ataúd de piedra) y sugerir que podría haber tenido los restos de Santiago, el hermano de Jesucristo. El juez todavía tiene que anunciar un veredicto, y las 12.000 páginas de pruebas contradictorias demuestran lo difícil que puede ser determinar lo que es genuino de lo que no.

Las instituciones involucradas con antigüedades tienden a ser "extremadamente prudentes", dijo Feather, "porque se han quemado los dedos en ocasiones anteriores. Un ejemplo clásico es el de las tiras de pergamino de Shapira".


Moisés Shapira (Foto a la izquierda) era un comerciante de antigüedades del siglo XIX en Jerusalén, el cual adquirió unas tiras de pergamino que él pensó eran los primeros textos bíblicos.
"Al principio fueron aclamados como uno de los mayores hallazgos históricos de todos los tiempos. Posteriormente, el Museo Británico los desechó como falsificaciones, en gran parte porque el texto difería de la versión bíblica de la época. Shapira se quedó tan angustiado que se voló los sesos en un hotel en Amsterdam", dijo Feather.

Ahora bien, "Cuando el primero de los Rollos del Mar Muerto fue descubierto en 1947, los investigadores vieron similitudes con los textos de Shapira y reconsideraron sus conclusiones. Y ahora está generalmente aceptado que las tiras de Shapira fueron, probablemente, la versión más antigua conocida del Deuteronomio".

Vía: The JC.com | Simon Rocker