Unos desgraciados roban en Pompeya una valiosa pieza del siglo VI antes de Cristo

Una pieza en bronce del siglo VI antes de Cristo que formaba parte de la muestra “Pompeya y los griegos” fue robada hoy en esa ciudad del sur de Italia, informaron las autoridades locales.

Según Massimo Osanna, director del Museo Arqueológico Nacional “Dinu Adamesteanu”, de la sureña ciudad de Potenza, que prestó la pieza, se trata de una tachuela en bronce con un diámetro de 7.3 centímetros y originaria del siglo VI antes de Cristo.
Explicó que era una de las cuatro piezas similares aplicadas a una reproducción de la puerta de Torre Satriano, que forma parte de la exposición montada en un espacio de la zona arqueológica de Pompeya.


Osanna indicó que la pieza estaba sobre un panel expositivo cubierta por una lámina transparente de protección, por lo que el autor del robo necesito de tiempo para poder sustraerla.

Además, dijo, el edificio es vigilado de día por personal especializado y de noche a través de cámaras de video y está dotado de un sistema de alarma.
Confirmó, sin embargo, que la pieza robada estaba asegurada solamente por 300 euros (unos 334 dólares).


Al lugar llegaron agentes del reparto de investigación científica del cuerpo de carabineros para realizar las investigaciones respectivas.
La muestra fue cerrada al público para permitir la realización de las indagaciones.

Fuente: Notimex | 20minutos.com. 18/05/2017
Fotos: Corriere del Mezzogiorno

Finalizadas las obras de rehabilitación de la Fuente de la Mariblanca en el Real Sitio de Aranjuez

El Patrimonio Nacional presenta las obras de restauración de la Fuente de la Mariblanca, un conjunto escultórico ubicado en la Plaza de San Antonio, que data de la segunda mitad del siglo XVIII, y que se encontraba inmerso en diferentes trabajos de mejora y renovación.

A finales de 2014 se iniciaron una serie de trabajos en la Fuente de la Mariblanca orientados a la investigación de los distintos factores y procesos de alteración implicados en su conservación, así como el análisis del estado en el que se encontraban distintas instalaciones.
En el conjunto de la fuente se diferencian dos grupos de materiales bien delimitados: elementos líticos y elementos metálicos. Asimismo, los soportes pétreos, de distinta naturaleza, conforman las fábricas y parte de la decoración escultórica. Los elementos metálicos, de plomo, completan la ornamentación, sirviendo a la vez de soportes para los surtidores.

Las patologías que afectaban a la Fuente de la Mariblanca han sido consecuencia de diversos factores ambientales, climáticos, y antrópicos, aparte de los parámetros de orientación espacial y acción del agua, como principal agente de alteración por su presencia constante. Se ha renovado completamente la instalación hidráulica de la Fuente, debido al deterioro de las tuberías en el vaso y en el interior del grupo escultórico, así como por el estado en el que se encontraban los equipos de bombeo.

A su vez, parte de las actuaciones han consistido en retirar de la Fuente depósitos adheridos de distinta naturaleza y procedencia, y restos de una capa de color pardo-amarillento presente en la mayoría de las superficies metálicas, que, según los análisis practicados, se debía a compuestos del plomo. También se ha procedido al sellado de elementos con una resina sintética, de color blanco y de gran dureza, así como la restauración de diferentes grietas y fracturas presentes en el conjunto escultórico.

Resumen del texto de José Luis Sancho Gaspar, Historiador

La Fuente de la Plaza de San Antonio responde actualmente a la forma que hacia 1831 le dio el arquitecto mayor Isidro González Velázquez. Sin embargo, como ha estudiado Mª Luisa Tárraga, cuando se construyó en 1750 por el arquitecto Bonavia y el escultor G. D. Olivieri su aspecto era muy otro y además dotaba al espacio urbano de otro sentido, el de la Plaza Real o escenario de la gloria del Monarca responsable del programa urbanístico, a quien estaba consagrada la estatua de Fernando VI que coronaba la Fuente. Carlos III privó a la fuente y a la plaza de esta lectura iconográfico-política al mandar bajar la estatua de su hermano en 1760, sustituyéndola por la de una Venus, pero por lo demás se mantuvo la estructura de la fuente, que no cambió hasta el reinado de Fernando VII, respetándose entonces el emplazamiento de la escultura. En la Fuente se entrelazan, por tanto, dos proyectos arquitectónicos, el de 1750 y el de 1830, y dos lecturas iconográficas, la de 1750 y la de 1760.


El planteamiento de la Fuente es inseparable del urbanismo del Real Sitio, puesto que se hace para dotar a la plaza de un “monumento” no exactamente en su centro sino en el eje del patio de Oficios y para desempeñar una función: suministrar a los habitantes el agua traída por las cañerías del viaje de Aldegüela, Aljibejo y Menalgabia que entonces era construido por Bonavia.

Por tanto, el arquitecto presenta a la vez sus planos para la ordenación del Sitio y los de la Fuente el 27 de julio de 1750, y los presupuestos de excavación, cimentación y mármol para la fuente, que tras varias dudas se decidió traer de la cantera de la Estrella, en El Castañar, a una treintena de kilómetros de Aranjuez, siendo el asentista de la saca Carlos Berlasconi. La estatua del Rey en mármol de Carrara que Olivieri había labrado en Madrid se colocó el 8 de abril de 1752, dirigiendo su mirada hacia la entrada del pueblo, “hacia el camino real y jardines, siguiendo la línea de la plaza principal”. Poco después se colocaron los tres leones que todavía adornan el cuerpo bajo la fuente.

Es curioso constatar que Santiago Bonavia (Piacenza, 1700 – Madrid, 1760) fue a buscar inspiración para esta obra en un monumento italiano, erigido en Nápoles: la fuente de la Plaza de Monteleone – frente al Palazzo Orsini di Gravina- mandada hacer por el Virrey Pedro Antonio de Aragón en 1667-1668, aunque no concluida hasta 1672, diseñada por Cosimo Fanzago y ejecutada por Caffaro.

A principios de 1760 Jaime Marquet desmontó la estatua para llevarla a un patio del convento madrileño de las Salesas. En la actualidad, está ante una de sus fachadas en la Plaza de la Villa de París. Fue sustituida por una figura de Venus labrada por Juan Martínez Reina, escultor del Sitio, quien siguió en líneas generales la homóloga figura de la Fuente en la Puerta del Sol de Madrid, la “Mariblanca”. Aunque la figura de Aranjuez se diferencia en que lleva una concha -pudiendo considerarse un símbolo de la fertilidad que el agua aporta al Sitio- la semejanza entre ambas esculturas hizo que el nombre pasase a la Fuente de
Aranjuez. La figura ya estaba colocada en 1762. Su aspecto puede contemplarse en una de las estampas de Domingo de Aguirre. La Plaza de San Antonio en el Real Sitio de Aranjuez, publicada por la Real Calcografía en 1773.

El diseño original de Isidro González Velázquez para la reforma de la fuente se conserva en la Biblioteca Nacional; pese a estar fechado en 1837, el proyecto es de 1831. Entre 1829 y 1832 Velázquez hace en Aranjuez varias fuentes, y la de la Plaza debe considerarse incluida en la misma campaña, aunque no se sitúe en los Jardines del Príncipe, como las fuentes de Narciso y Ceres, o la de Hércules en el Jardín del Parterre.

En Aranjuez el tema principal de la fuente, como señala Tárraga, parece ser la fertilidad. Su emplazamiento no ha cambiado a lo largo de su historia, pero sí la posición de la Venus, que hasta principios del siglo XX miraba hacia el este y hoy está vuelta hacia la Capilla de San Antonio. La posición original se puede apreciar en los dos lienzos de Brambilla, La vista de la Plaza de San Antonio, y La vista del Convento y Plaza de San Antonio.

Reapertura de la exposición “Carlos III. Majestad y ornato en los escenarios del Rey Ilustrado” en el Palacio Real

A partir de hoy viernes, 19 de mayo, el Patrimonio Nacional ofrece una nueva adaptación de la muestra dedicada al Rey Carlos III, patrocinada por la Fundación Banco Santander, que se podrá visitar en las Salas Génova del Palacio Real de Madrid hasta enero de 2018.

La primera versión de Carlos III. Majestad y ornato en los escenarios del Rey Ilustrado, que estuvo abierta del 6 de diciembre de 2016 al 7 de mayo de 2017, recibió cerca de 200.000 visitantes. En este nuevo planteamiento, la exposición continúa resaltando el mecenazgo del Rey, y la estética y significación de las Residencias Reales españolas durante los años que marcan la transición del Rococó al Neoclasicismo, al tiempo que se introducen nuevos temas, como las Exequias y elogios fúnebres dedicados al Monarca.

La exposición comisariada por Pilar Benito, Javier Jordán de Urríes, y José Luis Sancho, está formada por obras emblemáticas y programas decorativos que desde el siglo XVIII no se podían contemplar de manera conjunta. El Retrato de Carlos III, pintado por Mengs y regalado por el Monarca al Rey Federico V de Dinamarca en 1765, ocupa un lugar preminente en el retato expositivo.

Como novedad, la muestra reúne el conjunto de las Cinco Vistas realizadas por Pietro Fabris, el programa pictórico del dormitorio de Carlos III, así como decoraciones únicas como la “Pieza de Comer” del Palacio Real de El Pardo, y la tapicería y mobiliario del dormitorio de Carlos III.

Así pues, la exposición se estructura en las siguientes secciones: Carlos III en Nápoles; El Real Dormitorio de Carlos III; Los tipos Populares de Lorenzo Tiépolo; La religiosidad del Rey; El Rey “de monte en monte”; Chinoisseries; El obrador de marfiles del Buen Retiro; Carlos III y los talleres reales; La muerte del Rey; y finaliza con “Exequias y elogios”.

EL FÓSIL DE DINOSAURIO MEJOR CONSERVADO DEL MUNDO INTRIGA A LOS CIENTÍFICOS

El dinosaurio fue encontrado en una mina de arenas de petróleo localizada en Canadá y mide cinco metros de largo. Lo realmente sorprendente del animal, además de su tamaño, es su perfecto estado de conservación: es realmente difícil ver su esqueleto ya que su piel ha quedado fosilizada formando una perfecta armadura.


Este fósil pertenece al de un dinosaurio herbívoro con ‘armadura’ conocido como nodosáurido que habitó el territorio de Canadá hace 110 millones de años.
Los científicos que encontraron el fósil aseguran que esta “momia” es la muestra mejor conservada de un nodosáurido, no solo por el estado de su piel fosilizada, sino porque se ha conservado incluso el contenido de su vientre.

Estos dinosaurios eran grandes herbívoros que caminaban a cuatro patas y cuya piel era dura como una roca, además de contar con púas para protegerse. Los expertos coinciden en que se trata del dinosaurio más antiguo conocido de Alberta, además del mejor conservado del mundo. Pese a que el hallazgo se produjo en 2011, se han necesitado seis años y más de 7.000 horas hasta poder reconstruirlo y dejarlo listo para ser expuesto.

¿El secreto de su estado?

Parece ser que, según los científicos creen, el nodosaurio fue arrastrado por un río y llevado al mar, donde finalmente se hundió. Durante los millones de años que permaneció en el fondo del océano, los minerales se posaron sobre la armadura y consiguieron preservarla en su forma original.

Descubren una evidencia a la mítica Torre de Babel en una antigua tablilla de piedra

Captura del vídeo de la Institución Smithsoniana

El primer episodio de una nueva serie de «secretos» del canal Smithsonian está atrayendo la atención sobre una antigua tablilla de piedra que se presenta como la evidencia de que la Torre de Babel bíblica existió realmente en la antigüedad.

En el vídeo, Andrew George, profesor de Historia de Babilonia en la Universidad de Londres, examina una antigua tablilla del siglo VI a.C. hallada en Babilonia hace más de un siglo, pero que no había sido estudiada hasta ahora. En ella se representó una estructura escalonada con siete pisos y una figura humana con un cetro, que el experto identifica como el rey Nabucodonosor II, el gobernante más famoso de la Mesopotamia y una inscripción: «Etemenanki, Ziggurat Babel». Es decir, la «Torre del templo de Babilonia».

Andrew George muestra el zigurat grabado en la tablilla de piedra

En su opinión, esta tablilla, que pertenece a la colección privada del empresario noruego Martin Schøyen y que se muestra por primera vez en la grabación de la revista Smithsonian, es una prueba sólida de la existencia de la Torre de Babel.

El sustrato real del mito

En otra inscripción en la piedra se lee que para la construcción de este zigurat de Babilonia se movilizaron a numerosos pueblos de sus asentamientos, "desde el mar superior", que es el Mediterráneo, "hasta el mar menor", que es el Golfo Pérsico».

«El mito de la multitud de lenguas proviene del contexto descrito en la estela de la multitud de pueblos alistado en la construcción de la torre», apunta el profesor a Breaking Israel News. «En la obra se hablarían muchos idiomas. A partir de ahí puede provenir la idea de la Biblia de la confusión de las lenguas», continúa diciendo.

«Como asiriólogo, no me ocupo en la Biblia, y no soy una persona religiosa, pero en este caso, puedo decir que es un edificio real que parece ser la inspiración para el relato bíblico», reconoce George en la entrevista.

El profesor recuerda que «en el siglo XIX se descubrió que los reyes asirios mencionados en la Biblia eran reales y estaban corroborados por la evidencia arqueológica, haciendo que nos preguntáramos a su vez, ¿cuánto más hay de cierto en la Biblia?»



Reconstrucción de la Torre de Babel. Captura del vídeo de la Institución Smithsoniana

Hay consenso entre los historiadores sobre que Nabucodonosor II ordenó construir un zigurat en Babilonia tras reconstruir la ciudad y convertirla en su capital. El lugar de la torre se sitúa en una zona conocida hoy como Al Qasr, al sur de Bagdad.

El zigurat de Nabucodonosor, al que los arqueólogos se refieren como Etemenanki, debió de tener siete pisos que alcanzaban una altura de 91 metros, con un templo de Marduk en su cúspide.

Fuente: ABC.es | 12 de mayo de 2017

El Arkeologi Museoa de Bizkaia acoge hasta octubre la muestra 'Atapuerca: Cráneo 4'

El Arkeologi Museoa de la Diputación Foral de Bizkaia acoge hasta el 15 de octubre la exposición 'Atapuerca: Cráneo 4', en la que podrán observarse réplicas de piezas de hace más de 400.000 años halladas en Atapuerca y también del hueso humano más antiguo encontrado en el País Vasco, el húmero de Lezetxiki.

La muestra ha sido inaugurada este miércoles por la diputada vizcaína de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, y el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, premio Príncipe de Asturias y codirector de las excavaciones de Atapuerca. Ambos han realizado una visita guiada en la que se han explicado los detalles de la exposición.


Según ha informado la Diputación vizcaína, la exposición ha sido diseñada y producida por el Museo de la Evolución Humana de Burgos, con el objetivo de dar a conocer uno de los cráneos hallados en la Sima de los Huesos del conjunto arqueológico de Atapuerca. En concreto, se trata del Cráneo 4, también llamado Agamenón, preneandertal, de 430.000 años de antigüedad, cuyo estudio "está siendo clave para conocer la historia de la evolución humana".

"Se trata de la réplica de un neurocráneo o calvaria, es decir, un cráneo al que le falta la cara, perteneciente a un hombre que poseía un gran volumen encefálico para su antigüedad (1.360 centímetros cúbicos). El cráneo es ancho y de bóveda baja", han explicado los responsables de la muestra.
Además, han añadido, "presenta los rebordes óseos sobre las órbitas (torus supraorbitario) fusionados sobre los huesos de la nariz (región interorbitaria o gabela), el contorno occipital recto y delgado y sobre él una superficie semicircular plana, llamada área suprainíaca". Esta morfología prefigura la de los neandertales, especie posterior en el tiempo.

De los estudios realizados se ha deducido que "tenía muchos problemas de salud", de manera que "probablemente fuera sordo y tendría fuertes dolores de cabeza al moverla".

En la muestra se puede ver también una réplica del Cráneo 5 (izquierda), que, al igual que el Cráneo 4, presenta cicatrices de pequeños traumatismos que "demuestran que sobrevivir era difícil hace 400.000 años", han relatado desde la Diputación.
El buen estado de conservación del Cráneo 5, también llamado Miguelón en homenaje a Miguel Indurain, ha permitido reconstruir a los expertos la imagen y fisonomía de la cara de este individuo que vivió y murió hace miles de años en la sierra de Atapuerca.

La Sierra burgalesa de Atapuerca conserva una gran cantidad de yacimientos arqueológicos que permiten documentar un registro de más de un millón de años. En uno de ellos, conocido con el nombre de La Sima de los huesos, se han identificado 28 individuos de ambos sexos, de los que uno era un niño, trece murieron entre los 10 y 16 años, siete entre los 17 y 18 años, y sólo tres habrían superado los 35 años.

Según han explicado desde el Departamento de Cultura, la morfología del Cráneo 4 indica que la población de la Sima de los Huesos está relacionada con los neandertales, de los que serían antepasados más o menos directos y podrían incluirse en la especie Homo heidelbergensis.

En la exposición en el Museo arqueológico vizcaíno, se podrán ver las réplicas de distintos cráneos fósiles de cronología similar o algo posterior, que presentan una morfología algo diferente a los de Atapuerca, sin una relación tan clara con los neandertales, lo que "muestra la diversidad".
Destaca el Cráneo Sambungmacan 3 (derecha) hallado en Java (Indonesia), de 500.000 años de antigüedad y perteneciente a la especie Homo erectus, así como el cráneo de la cueva de l'Arago (Francia), de 450.000 años, que "corresponde a la subespecie Homo erectus tautavelensis, aunque algunos lo consideran Homo heidelbergensis".

También se incluye el cráneo de Ceprano (Italia) de hace 400.000 años, que podría ser un Homo antecessor o heidelbergensis y, finalmente, el cráneo de Kabwe (Zambia) al que se le asignó el nombre científico de Homo rhodesiensis, de alrededor de 300.000 años entre otros.

Audiovisual de Javier Trueba

En la exposición, se proyectará un audiovisual de Javier Trueba con imágenes reales del proceso de excavación del Cráneo 4. Los responsables forales han destacado que, por primera vez en un montaje expositivo, "se exhibe la secuencia del genoma mitocondrial del material genético humano más antiguo jamás recuperado de un fósil".

Restos propios del País Vasco

Como es habitual, el Museo también pone el foco en materiales y restos arqueológicos propios del País Vasco, de modo que se ha habilitado un pequeño espacio para exhibir la réplica del húmero de Lezetxiki (Arrasate-Mondragón), el resto humano más antiguo conservado en el País Vasco, que data de hace 164.000 años.

El paleontólogo Jesús Altuna muestra el famoso húmero encontrado en la cueva Lezetxiki de Arrasate, el resto humano más antiguo descubierto en Euskadi.

Junto a él se expondrá el cráneo de la osa demingeri descubierta en la cueva de Santa Isabel de Ranero (Karrantza), "como representante de los animales que convivieron con Homo heidelbergensis y que también se extinguieron".

Fuente: lainformacion.com | 17 de mayo de 2017