Arqueólogos descubren en Guatemala el sepulcro más antiguo de un gobernante maya

Foto: Palacio de la acrópolis en la ciudad Maya de El Perú-Waka en el norte de Guatemala. (Mapa de Damien Marken).

Un grupo de arqueólogos descubrió en la ciudad maya de El Perú-Waka (norte de Guatemala), la tumba más antigua hasta el momento de un gobernante maya.

El anuncio lo hizo el vicedirector de investigación y profesor de antropología de la Universidad de Washington en St. Louis, David Freidel (izquierda).

"El maya clásico veneraba a sus gobernantes como divinos y los trataba como almas vivientes después de la muerte. La tumba de este rey ayudó a hacer del palacio real de la acropolis un lugar sagrado, un lugar de majestad, en los comienzos de la historia de la dinastía Waka. Es como los antiguos reyes sajones de Inglaterra, enterrados en el 'Old Minster', la iglesia original debajo de la catedral de Winchester". dijo David Freidel.

La tumba descubierta por los arqueólogos del Proyecto Arqueológico Waka, compuesto por especialistas guatemaltecos y estadounidenses, data de los años 300-350 d.C. De esa forma, este es el sepulcro clásico más antiguo encontrado hasta el momento en la región de Petén, en el norte de Guatemala.

La tumba número 80 durante las excavaciones arqueológicas. Los restos óseos del gobernante maya aparecen junto a varios recipientes cerámicos a modo de ofrendas. FOTO: JUAN CARLOS PÉREZ, CORTESÍA DEL PROYECTO ARQUEOLÓGICO EL PERÚ-WAKA Y DEL MINISTERIO DE CULTURA Y DEPORTES DE GUATEMALA.

'Waka' fue una de las dinastías mayas más antiguas que se estableció en el segundo siglo d.C. Los restos del gobernante hallados en el mausoleo, supuestamente pertenecieron a Te' Chan Ahk, un conocido rey Waka que gobernó durante el siglo IV d.C.
Los arqueólogos identificaron que el mausoleo pertenecía a un miembro de la realeza por la presencia de una máscara de jade, que representa al gobernante como el dios del maíz. Los reyes mayas eran retratados regularmente imitando al dios del maíz.

Foto: Máscara de jade pintada de rojo con cinabrio. Imita el rostro del difunto y su frente protuberante recuerda al dios maya del maíz.

También, se encontraron en el sepulcro 22 vasos de cerámica, conchas de Spondylus, adornos de jade y un colgante de concha tallado en forma de un cocodrilo. Los restos de Te' Chan Ahk y algunos adornos como la máscara fueron pintados con un tinte rojo brillante.

De acuerdo con los científicos, es posible que desde el 600 d.C. los miembros de la comunidad hayan entrado para venerar los restos y es posible que los huesos fueran pintados precisamente en esa ocasión.

Fuentes: hispantv.com | Washington University in St Louis | 17 de septiembre de 2017

El Cabildo de Tenerife presenta en Madrid 'Athanatos'

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha acudido a Madrid a la presentación 'Athanatos. Inmortal. Muerte e inmortalidad en poblaciones del pasado', una exposición internacional que explica las distintas prácticas funerarias llevadas a cabo por diferentes poblaciones en el pasado.

El acto, celebrado en el Gabinete de Historia Natural, ha contado también con la presencia de la consejera insular de Museos, Amaya Conde; el naturalista, Luis Miguel Domínguez, y el director del Museo Arqueológico de Tenerife y el Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez.
"Este proyecto no es algo puntual, sino que forma parte del programa Tenerife 2030, que busca colocar a Tenerife como isla de referencia a nivel mundial", ha explicado Alonso. En la misma línea ha hablado Conde, quien ha defendido que este trabajo "no solo mira al pasado de la isla sino también a su futuro".

PRINCIPALES OBJETIVOS

La exposición, que abrirá sus puertas del 4 de diciembre de 2017 al 4 de junio de 2018 en el Museo de la Naturaleza y el Hombre (Santa Cruz de Tenerife), centrará su atención en dos puntos: las prácticas funerarias, jamás plasmadas a nivel expositivo, y el proceso biológico de la muerte, es decir, los fenómenos que ocurren en el cuerpo cuando fallan las funciones vitales.


Además, 'Athanatos' cuenta con piezas procedentes de instituciones internacionales que estudian los ritos funerarios existentes en el mundo, como son el Museo de antropología y etnografía de la Universidad de Turín (Italia) y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Colombia).

En España destaca la colaboración del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, el Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada y el Museo Canario, en Las Palmas de Gran Canaria.

Según Alonso, la inauguración de la exposición coincidirá expresamente con el 25º aniversario del Proyecto 'CRONOS: Bioantropología de las Momias Guanches' como conmemoración a uno de los "primeros estudios clave" sobre el tema.

"CRONOS dio un mayor conocimiento a la población local y conectó a investigadores de todo el mundo creando la primera comunidad internacional al respecto. Lo que hace 'Athanatos' es recoger lo producido en CRONOS", ha asegurado Alonso.

Fuente: madridpress.com| 18 de septiembre de 2017

Sale a la luz un gran panel con 30 pinturas rupestres del Neolítico en Navarrés (Valencia)

El equipo arqueológico que trabaja desde hace una semana en la recuperación del Abrigo del Garrofero de Navarrés (Valencia) contempla sacar a la luz un extenso panel que, a primera vista, contiene más de 30 pinturas rupestres del Neolítico, con una antigüedad que puede alcanzar los 6.500 años. El ayuntamiento de la localidad ha obtenido una ayuda de 18.104 euros de la Consellería de Cultura para la limpieza, consolidación y documentación de este yacimiento de arte rupestre levantino declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.

El abrigo se protegió con un verjado de seguridad a través de un programa pionero promovido por la diputación entre finales de los 70 y principios de los 80 Trini Martínez, responsable del equipo de arqueólogos que dirige el proyecto, Arquivolta Patrimoni i Societat, subraya que, pese a la riqueza y el gran valor patrimonial del hallazgo, la cavidad nunca se había estudiado hasta ahora ni, mucho menos, había sido objeto de intervención alguna, circunstancia que mantenía al Abrigo del Garrofero instalado en el terreno del olvido, alejado del conocimiento general de la población y de los circuitos rupestres, como buena parte de los tesoros aún inexplorados que alberga el Macizo del Caroig.

El yacimiento se encuentra en el popular paraje del Río Grande, muy próximo al Abrigo del Voro de Quesa, de características similares pero mucho más conocido. Martínez subraya que, dentro del arte rupestre levantino, las 30 figuras que, en una primera inspección ocular, se observan en el Garrofero -pueden ser más- representan «un conjunto muy amplio», teniendo en cuenta que lo habitual es encontrar entre 5 y 15 en una misma cavidad. Entre las pinturas destaca una escena de caza de una cabra montesa en el centro de la superficie rocosa.

Figura femenina (Abrigo del Garrofero - Navarrés - Valencia)
La restauradora Laura Ballester, experta en arte rupestre, ha convertido el yacimiento de Navarrés en su centro de trabajo. La primera fase de la intervención se centra en limpiar, restaurar y consolidar los paneles decorados, retirando la capa de polvo en la parte más deteriorada, eliminando las inconcreciones que dificultan la visibilización de los trazos y actuando en caso de que haya algún riesgo de desprendimiento.

A continuación, Arquivolta planea documentar los hallazgos y plasmar las conclusiones en un estudio hasta ahora inédito, además de practicar un escaneado en tres dimensiones del abrigo, aplicando técnicas fotogramétricas que permitirán acercar el conocimiento del yacimiento -en una zona de difícil acceso- al público general. Así, cualquier usuario desde casa podrá visitar online el Abrigo del Garrofero a través de la web del Ayuntamiento de Navarrés y escrutar cada una de las pinturas en 3D.

Ruta senderista

El proyecto va un paso más allá, con la posterior creación de una ruta senderista homologada que conectará el yacimiento con la localidad y otros elementos del patrimonio navarresino, como son las casas-cuevas que se enmarcan en pleno corazón del Macizo del Caroig. «La idea es conjugar el patrimonio cultural con la práctica deportiva y que la visita del abrigo sea una motivación extra», observa Martínez. Fórmulas diversas de poner en valor el territorio que se retroalimentan entre sí.
En 2015, Navarrés ya intervino en el Abrigo del Garrofero renovando el cierre del yacimiento y actualizando los sistemas de protección de las pinturas con una ayuda del Ministerio de Cultura. La actuación que ahora se ha iniciado se extenderá previsiblemente hasta el 15 de noviembre. Una vez completada, se habrá recuperado uno de los numerosos tesoros arqueológicos que esconde el Caroig todavía «vírgenes».

Fuente: levante-emv.com | 16 de septiembre de 2016

Tras las huellas de los pastores que poblaron el Pirineo hace más de 7.000 años

Cueva de Coro Trasito COMARCA DE SOBRARBE / SOBRARBE


¿Quiénes fueron los primeros pastores aragoneses? ¿Cómo vivieron? Para responder estas y otras preguntas ha finalizado ya la campaña de excavación arqueológica en la Cueva de Coro Trasito, en la localidad sobrarbense de Tella-Sin, tras tres semanas de intensos trabajos e interesantes hallazgos para propiciar el acercamiento del patrimonio geológico y arqueológico a los aragoneses. En una nueva apertura de excavación se ha recuperado, al menos, un enterramiento de un niño y de un bebé de pocos meses de vida, en muy buen estado de conservación y que, por su contexto arqueológico y a falta de su datación absoluta, se podrían atribuir al Neolítico antiguo.

Además, se espera que este hallazgo permita en el futuro poder realizar estudios de ADN que puedan establecer comparaciones y comprobar la existencia de relaciones genéticas entre esos primeros agricultores y ganaderos con la población actual de Sobrarbe. Se trataba de una nueva edición del programa ‘Excava con el Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe-Pirineos’. Como en años anteriores, se ofrecía la oportunidad de acercar a los ciudadanos el patrimonio geológico y arqueológico de Sobrarbe, así como las técnicas y metodología utilizadas por los investigadores en un yacimiento real.
Seis voluntarios, con peticiones llegadas de toda España y tras un sorteo entre las 19 inscripciones previas, participaron activamente en la excavación del Coro Trasito, próxima al pueblo de Tella-Sin, para seguir avanzando en el conocimiento de esta cueva, utilizada desde el Neolítico por grupos humanos que basaban su medio de vida en el pastoralismo y la agricultura.

Hace 70 siglos ya se almacenaban animales y grano

Nacho Clemente (izquierda), científico titular del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido uno de los arqueólogos que ha participado en los sucesivos trabajos en una cueva que aporta información relevante sobre cómo se organizaban las sociedades de hace 70 siglos. “Hemos conocido mejor cómo estructuraban el espacio, que dedicaban en parte al almacenamiento de animales y silos de grano”, comenta.

Esta labor les ha llevado a excavar una zona nueva en la que no se había entrado hasta la fecha y que se dedicaba a realizar enterramientos y para cuestiones de carácter simbólico. “Hay más restos humanos sin conexión con dos niños bien conservados. Individualmente, tenemos que realizar las dataciones y los resultados llegarán dentro de unos meses. Por las cerámicas y otros objetos arqueológicos puede ser de hace 6.500 o 7.000 años”, continúa Clemente.

Lo que los estudiosos de la Prehistoria en Aragón dan por seguro es que se produjo una oleada de población en el Pirineo con la que se instalaron allí estos pastores primigenios de manera fija, lo que se deduce entre otros factores de la cantidad de grano y cereal recuperado, también guisantes, que evidencian una dedicación importante a la agricultura. Coro Trasito se puede considerar ya un espacio de referencia tras la destrucción de la cueva de Chaves en 2009, que ofrecía un patrimonio del Neolítico de una riqueza extraordinaria. Los hielos no permitieron un asentamiento temprano en el Paleolítico Superior, por lo que es complicado dictaminar el origen y el momento de los primeros ‘aragoneses’.

Seis años de excavaciones con éxito

En 2011 se llevó a cabo un primer sondeo en la Cueva de Coro Trasito que permitió recuperar materiales de varios niveles arqueológicos de la Edad del Bronce al Neolítico. Dos años después se realizó un nuevo trabajo en el que se profundizaron seis unidades estratigráficas más. Las sucesivas campañas arqueológicas de 2014, 2015 y 2016 brindaron unos datos imprescindibles para conocer la economía y modos de vida de los primeros pobladores neolíticos del Pirineo central. Un buen número de silos y otras estructuras excavadas facilitan inferir sistemas de almacenamiento y una organización social del espacio muy interesante.

Los análisis del polen, semillas y carbones, así como el estudio de los restos de fauna, la industria lítica y la producción cerámica hacen pensar asimismo a los investigadores que la cueva pudo ser ocupada por esas comunidades humanas durante buena parte del año. El último momento de ocupación documentado hasta el momento es de la época del Bronce Final (alrededor del 1.500 antes de Cristo). Este nivel se asienta y corta directamente el último momento del Neolítico Antiguo y la ocupación del Neolítico Antiguo se extiende desde el 5.300 hasta el 4.600 antes de nuestra Era. En estas cuevas ya convivían animales y personas.

Trabajos arqueológicos en la cueva de Coro Trasito COMARCA DE SOBRARBE / TELLA-SIN (HUESCA)

Visitas guiadas a Coro Trasito

La última edición del programa ‘Excava’ ha contado con la colaboración de las instituciones. La cueva de Coro Trasito forma parte del programa de visitas guiadas que organiza el municipio de Tella-Sin. El precio para los adultos es de 10 euros y los niños de 6 a 12 años pagan 5 euros. Estas se pueden reservar a través del número de teléfono 608 104 525. El punto de encuentro es el Museo del Oso de Tella. Después, la aproximación se realiza en coche por un tramo por pista de tierra en buen estado por el que puede subir cualquier turismo desde el dolmen de Tella hasta la cueva del Oso y la de Coro Trasito, a 1.600 metros de altitud, que se encuentran prácticamente unidas.

Otro de los puntos clave del Alto Aragón en este tipo de investigaciones se halla en el yacimiento de la cueva de Els Trocs, en la localidad pirenaica de Bisaurri. Entre otros descubrimientos se ha constatado un uso funerario de la gruta en la época Calcolítica, entre los años 3.000 y 2.500 antes de Cristo. Los arqueólogos desenterraron asimismo un fragmento del parietal izquierdo de un cráneo humano con una huella evidente de un flechazo que le atravesó la cabeza. En su interior muestra una incisión punzante y un levantamiento óseo sin desprendimiento exterior que muestra la herida aguda sufrida.

Desde que se iniciaron estos trabajos en 2009, el equipo dirigido por el profesor de la Universidad de Valladolid Manuel Rojo ya ha exhumado más de 20.000 restos de fauna, sobre todo de oveja y cabra, lo que ha dado pie a los científicos a plantear que este tipo de actividad económica tan específica, la trashumancia, se realizaba ya desde hace 7.300 años.

Fuente: eldiario.es | 16 de septiembre de 2017

El legado de Dubois

Diferentes vistas del segundo molar superior permanente del yacimiento de Lida Ajer. Fuente: Nature.

Hace 130 años, el médico militar Eugène Dubois encontró un yacimiento de fósiles en una cueva de la isla de Sumatra. Buscaba el mítico “eslabón perdido” que, según sus convicciones, encontraría algo más tarde en la vecina isla de Java. En Sumatra, Dubois consiguió reclutar a varias decenas de trabajadores convictos y contó con la ayuda de dos ingenieros en aquella lejana y compleja región del sureste de Asia. Los resultados no fueron los deseados y la expedición, que duró tres años, fracasó en parte por el fallecimiento de uno de los ingenieros. Aun así, Dubois consiguió recuperar materiales del yacimiento de la cueva de Lida Ajer.

La colección de restos recuperados incluía dientes de orangután, junto con los de otros mamíferos difíciles de identificar, además de un incisivo y un molar superior humanos. Pero la posible antigüedad del yacimiento era demasiado reciente como para satisfacer la hipótesis de Dubois. Había que encontrar una forma humana de aspecto intermedio entre el de nuestra especie y el de los simios antropoideos. Los dientes humanos de Lida Ajer eran muy similares a los nuestros y no aportaban nada interesante para Dubois. Aquel hallazgo pasó inadvertido y se ha hablado muy poco de él en la literatura científica. Apenas se citan los restos fósiles de las especies encontradas en un par de artículos científicos, que sitúan el yacimiento en el Pleistoceno Tardío, sin más precisión.


Por fortuna, un equipo liderado por K.E. Westaway, de la universidad de Sidney, ha conseguido nueva información sobre la antigüedad de los diferentes niveles del yacimiento paleontológico de Lida Ajer, donde no se han encontrado herramientas u otras evidencias de actividad humana. Además de revisar la morfología de los fósiles, las investigaciones se han centrado en realizar dataciones fiables de la brecha fosilífera. Se utilizaron los métodos de las series de uranio para las neoformaciones calcáreas de la cueva (espeleotemas) y el ESR para el esmalte en el esmalte de los dientes. Los resultados han sido publicados en la revista Nature durante la tercera semana de agosto ¿Qué interés puede tener esta revista tan prestigiosa en publicar la antigüedad de un yacimiento excavado hace 130 años y con registro fósil muy pobre?

Como bien observó Dubois hace más de un siglo, los dos dientes humanos pertenecieron a individuos de nuestra propia especie. El segundo molar superior es pequeño y ya había reducido el tamaño de ciertas cúspides. El incisivo superior tiene la raíz muy corta y su morfología es muy similar a la de las poblaciones recientes del este de Eurasia. Pero la antigüedad obtenida sitúa estos dientes en el rango de 73.000 y 63.000 años. De nuevo, los datos confirman que nuestra especie partió de África mucho antes de lo que se suponía hace tan solo una década. El sureste de Asia fue ocupado por nuestra especie hace unos 100.000 años, según han mostrado yacimientos como los de Zhiren o Daoxian (China). Las fechas que se van obteniendo en las diferentes islas del archipiélago de Indonesia también “envejecen” la presencia de Homo sapiens en el sureste de Asia.

Además, se vuelve a constatar la enorme resistencia de los neandertales ante los intentos de salida de África de las poblaciones de nuestra especie por el Corredor Levantino. Hace al menos 120.000 años pudimos pasar hacia Eurasia por el estrecho de Bab el-Mandeb, en el llamado “cuerno de África”. Ocupamos sin aparente dificultad todo el sur de Asia, cruzando a continuación brazos de mar hacia el continente australiano en un relativamente breve lapso de tiempo. Sin embargo, el paso por el norte fue detenido en el Corredor Levantino a las puertas de Eurasia. Hace solo 40.000 años pudimos pisar por primera vez tierras europeas, tras haber coexistido e hibridado con los neandertales, que impidieron nuestro avance nada menos que durante 80.000 años.

Nos preguntamos si en el sur de Asia las poblaciones de Homo erectus fueron más permisivas y hospitalarias. Tal vez no estaban allí para impedir nuestro viaje, o quizá habían reducido su densidad demográfica. La posibilidad de mestizaje entre Homo sapiens y Homo erectus fue propuesta a raíz de la publicación de los restos del yacimiento de Zhiren, en el sur de China. Pero sin datos genéticos esa evidencia del registro fósil es poco consistente. Faltan yacimientos por explorar para responder al nuevo enigma que nos plantea el estudio de la evolución de nuestra especie.

Fuente: quo.es | 14 de septiembre de 2017

Arqueólogos descubren 3 estatuas de época romana en la antigua ciudad de Side (Antalya, Turquía)

Las estatuas, que podrían representar a funcionarios del Bajo Imperio romano, fueron halladas en las ruinas de Side, una antigua ciudad de la provincia turca de Antalya que constituyó un importante centro comercial en época romana.

Tres antiguas estatuas de gran valor histórico y datadas en el siglo III de nuestra era han sido descubiertas durante unas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la provincia mediterránea de Antalya, al sur de Turquía, según anunció el sábado el Ministerio de Cultura y Turismo del país euroasiático.

El hallazgo se produjo en un yacimiento arqueológico en las ruinas de Side, en el distrito de Manavgat, y las estatuas representan a dos hombres y una mujer vestidos con ropas de la época que se cree representaban a importantes funcionarios públicos de la época romana. El pasado mes de agosto se descubrieron en el mismo lugar otras tres valiosas estatuas también pertenecientes al Imperio Romano.


Los arqueólogos tratan ahora de averiguar por qué las estatuas fueron halladas tumbadas sobre el suelo; se sospecha que los romanos pudieron haberlas reutilizado en la época del Bajo Imperio, aprovechando el cuerpo de las estatuas pero volviendo a esculpir las cabezas con nuevos rostros, una práctica muy común a partir del siglo III durante la crisis económica, política y social que padeció el Imperio Romano, según confirmó el profesor Hüyseyin Sabri Alanyalı, de la Universidad de Anatolia.

Side fue fundada por colonos griegos de Cime (en la Eólida, una región de Anatolia occidental) probablemente en el siglo VII antes de Cristo, convirtiéndose en un importante punto comercial gracias a su puerto; tras su conquista por Alejandro Magno y más tarde durante el dominio de los seléucidas, Side se empapó de la cultura helenística.

A partir del siglo I a.C. fue una importante base naval de los piratas cilicios hasta su derrota y conquista por Roma, pasando a formar parte de la provincia romana de Galatia y convirtiéndose en un importante centro de comercio de aceite de oliva para toda Asia Menor y de esclavos en todo el Mediterráneo.

Es en esta época cuando Side vive su esplendor, alcanzando los 60.000 habitantes, y cuando los ricos mercaderes construyen las grandes obras públicas y monumentos que se pueden ver en la actualidad, incluyendo un acueducto, santuarios como el templo de Apolo, un ágora, las murallas, las termas, o el teatro concebido para luchas de gladiadores y juegos circenses; todos ellos son visitados cada daño por decenas de miles de turistas.

A partir del siglo IV la ciudad comienza sin embargo una progresiva decadencia por la crisis económica que asola el Imperio agudizada por las invasiones y saqueos; tras su saqueo por los árabes en el siglo VII, en el siglo X la población comienza a marcharse a la cercana ciudad de Attalia (renombrada Antalya por los turcos), y a pesar de una breve recuperación en el siglo XII bajo dominio bizantino, tras otro saqueo fue definitivamente abandonada, pasando a llamarse Eski Antalya (Antigua Antalya) y cayendo en el abandono y el olvido, hasta que en 1947 arqueólogos turcos iniciaron las excavaciones en el lugar.

Fuentes: Hispanatolia | Dailysabah, 17 de septiembre de 2017