Un asta de reno grabada podría ser uno de los regalos más antiguos del mundo

El asta de 30 cm, que los investigadores describen como 'bastón perforado', es un ornamento grabado con una cadena de extraños patrones triangulares y un gran agujero en un extremo

Descubierta en Polonia Central pero originaria del norte de Escandinavia o el noroeste de Rusia, un asta de reno grabada ha despertado el interés entre los investigadores. Las razones detrás de su largo viaje, su propósito y consecuencias, en relación con el contacto social entre los grupos de cazadores-recolectores de la zona hace 12.000 años, son todos significativos. Un elemento adicional de interés es que los investigadores creen que se trataría de una especie de regalo espiritual ofrecido de una población a otra.

Según el IBTimes UK, el hallazgo es conocido como un bâton percé (bastón de mando perforado). Mide aproximadamente 30 centímetros de largo y unos 2-3 centímetros de diámetro. Una línea de motivos triangulares está grabada sobre el asta, y presenta un gran agujero en uno de sus extremos. Estas características insinúan que el artefacto habría tenido algún valor especial para sus creadores.
Dibujo del asta de reno grabada descubierta en Polonia. (Osipowicz et al)

La función exacta del asta se desconoce. Como comentaba para MailOnline el investigador principal del presente estudio Dr. Grzegorz Osipowicz: “La función de los ‘bâtons percé’ todavía no está clara. Muchas hipótesis se han propuesto en este sentido, empezando por la función relacionada con la esfera ritual y pasando por enderezadores de puntas y arpones, simples azadones o herramientas utilizadas para la fijación de cuerdas a las chozas”.


Ejemplo de ‘bâton percé’ de la época Magdaleniense hallado en Francia. (CC BY 3.0)

El asta fue descubierta en el año 2013 en Gołębiewo, Polonia Central. Ésta es la primera vez que se ha encontrado un asta de Reno de ese periodo en Europa del Este, lo que despertó gran expectación entre los investigadores. Además, no se encontraron otros artefactos o evidencias de un asentamiento durante las excavaciones, lo que sin duda despertó la curiosidad de los investigadores acerca de su origen.

El reciente estudio demuestra que el asta grabada fue hallada al menos 1.600 kilómetros al sur del lugar en el que se ha sugerido que habría sido creada –posiblemente la región de Carelia del norte de Finlandia Occidental o el sur de Laponia. La especie de la que se obtuvo el asta y su origen geográfico fueron descubiertos a través de análisis de ADN e isótopos estables. La datación mediante carbono-14 sitúa la antigüedad del hallazgo en torno a los 12.000 años.

Los expertos sugieren que el grupo escandinavo podría haber viajado al sur a través de Europa oriental, un viaje de aproximadamente 1,600 km, o al norte a través de lo que ahora es Suecia. Este viaje habría significado que el grupo viajara alrededor de 2.700 km. hasta su destino.

Phys.org informa que parte de la importancia del hallazgo estriba en que el asta sugiere que a principios del Holoceno grupos de cazadores-recolectores habrían intercambiado mercancías a través de grandes distancias. Osipowicz explicaba al respecto: “La ruta tomada para el transporte del asta de ‘Rangifer tarandus’ desde la cercana Carelia del Norte hasta Polonia Central y el motivo para transportarla son imposibles de determinar de manera concluyente. Sin embargo, los resultados obtenidos son la primera evidencia directa del flujo de mercancías entre los grupos cazadores-recolectores de principios del Holoceno a una distancia tan grande”.

Hay pocos ejemplos conocidos de intercambios de regalos a distancias tan grandes en aquella época. Por otra parte, el intercambio de bienes entre grupos de cazadores-recolectores que vivían tan alejados probablemente signifique que también intercambiaban ideas, y es posible que se formaran vínculos entre ellos. Técnicas similares para trabajar el sílex sugieren que el contacto social podría haber sido posible entre las poblaciones de las distintas regiones en aquel tiempo.

Pero Osipowicz señalaba en MailOnline que el acto de regalar el asta podría haber ido más allá de unos simples vínculos sociales o comerciales: “Es poco probable que el proceso de estos intercambios de regalos fuese un simple intercambio de productos. Se cree que eran sancionados por una serie de principios que vinculaban fuertemente a los individuos o grupos a nivel social y a menudo espiritual”.


Tabla de los tres mundos en la antigua espiritualidad Sami. (Mulk & Bayliss-Smith 2006: 96) El reno es uno de los aspectos de las creencias espirituales tradicionales de este grupo indígena.

Los investigadores también sugieren que el intercambio de regalos no habría sido algo rutinario, afirmando que el grupo escandinavo que entregó el ‘bâton percé’ sólo podría haber entrado en contacto con el grupo del sur durante un viaje de rito de paso.

Los resultados del estudio fueron publicados en la revista PLOS ONE por Grzegorz Osipowicz y sus colegas de la Universidad Nicolás Copérnico con sede en Polonia. El asta grabada se encuentra actualmente en el Museo del Padre Dr. Władysław Łęga ubicado en Grudziądz, Polonia.


Autor: Alicia McDermott
Fuente: Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y posteriormente con www.ancient-origins.es el 9 de octubre de 2017

Los primeros humanos de América llegaron a través de 'autopistas de algas marinas' cercanas a su costa

Recientes hallazgos arqueológicos muestran que la gente pre-Clovis llegó a las Américas antes de hace 13.500 años, probablemente a través de una ruta marítima a lo largo de la costa del Pacífico. Los niveles más altos del mar, actualmente, dificultan encontrar evidencias directas. Crédito: (c) J. YOU y N. CARY Science (2017).

Un equipo de antropólogos de varias instituciones en los EE. UU. ha ofrecido un trabajo en perspectiva en la revista Science que resume las teorías actuales sobre los primeros humanos que poblaron las Américas. En su artículo, descartan la opinión convencional de que la cultura Clovis fuera la primera en llegar a las Américas cruzando el puente terrestre de Bering. Las evidencias más recientes sugieren que otros llegaron mucho antes, probablemente utilizando embarcaciones que les permitían navegar cerca de la costa.

Como señalan los autores, durante la mayor parte del último siglo, la teoría aceptada era que la primera llegada de los humanos modernos fue a través del puente de tierra de lo actualmente se conoce como Estrecho de Bering, pues, en ese momento, los niveles del mar habrían sido mucho más bajos.

Sobre aquellos primeros pobladores, llamados Clovis, se teorizó que habían viajado por un corredor central sin hielo en lo que hoy es territorio de Canadá y los Estados Unidos, hace aproximadamente 13.500 años. Pero, como los autores también señalan, las evidencias, desde fines de la década de 1980, han demostrado que había personas que vivían en zonas de las Américas mucho antes de la época en que se produjo la migración Clovis. Estas evidencias arqueológicas de personas que vivieron en islas de Asia y en las costas de América del Norte y del Sur (algunas tan al sur como Chile) se remontan a entre 14.000 y 18.000 años atrás. También se han encontrado indicios de gentes que vivieron en el interior de América del Norte hace unos 16.000 años.
Toda este conjunto de nuevas evidencias, según los autores, ha provocado que la mayoría de los expertos en el tema abandonen la idea de que los representantes de la cultura Clovis fueran los primeros en llegar. La mayoría cree ahora que las primeras personas en llegar lo hicieron en botes en lugar de caminando, y lo hicieron siguiendo las costas, no a través del interior.

Esto habría sido posible, señalan los autores, debido a lo que se hadado en conocer como "autopistas kelp", es decir, bosques de algas que crecían cerca de la costa a lo largo del continente americano. En este sentido, se ha subrayado que todas esas masas algas marinas habrían proporcionado un rico hábitat para muchas criaturas acuáticas de las cuales los abundantes viajeros podían disponer.
Los autores concluyen señalando que se ha realizado muy poca investigación en las costas del continente americano: los primeros viajeros habrían estado residiendo principalmente en tierras que ahora están cubiertas por el mar debido a la crecida de los niveles oceánicos mundiales. Si la comunidad científica realmente quiere saber más sobre la migración humana a las Américas, sugieren que se necesita hacer más trabajo arqueológico en las costas de las mismas.

Fuentes: PHYS.ORG | axios.com | 3 de noviembre de 2017

Investigadores de la UMA proponen una revisión de la prehistoria reciente europea

Planta general del año de Perdigões con indicación de la situación de la Puerta 1

La prehistoria está constantemente reformulándose. Así lo afirma el profesor de la Universidad de Málaga José Enrique Márquez (arriba), quien, junto a su grupo de investigación ‘PERUMA’, lidera en el ámbito peninsular el estudio de los ‘recintos de fosos’ del cuarto y tercer milenio a.C., un tipo de construcción megalítica prácticamente desconocido hasta los años 70 y que, sin embargo, ya sobrepasa varios miles repartidos por toda Europa occidental.

“Se trata de la cara oculta del megalítismo. Grandes espacios abiertos delimitados por un foso que crea un espacio interior más o menos circular. Supervivientes al paso del tiempo, pero invisibles, ya que una vez dejaron de usarse, fueron rellenados y enterrados con grandes cantidades de tierra, por lo que no se han descubierto hasta hace muy poco tiempo”, explica el profesor del Departamento de Ciencias Históricas.


Un fenómeno que, hasta muy recientemente, ha pasado inadvertido para los investigadores de esta época y que coincide en el tiempo con la aparición de los grandes sepulcros megalíticos como los del conjunto arqueológico de Antequera, Patrimonio de la Humanidad. Un tipo de yacimiento arqueológico inesperado, según Márquez, que ha aparecido y pone sobre la mesa un nuevo problema histórico: ¿qué son los recintos de fosos?

“Tradicionalmente, se ha elaborado una Prehistoria Reciente sin tenerlos en cuenta. Resulta necesario revisar el pensamiento actual sobre cómo eran las sociedades del Neolítico y Edad del Cobre contando con los ‘recintos de fosos’ como parte determinante del paisaje arqueológico. La Prehistoria Reciente europea tiene que ser reinterpretada”, reivindica este profesor de la Facultad de Filosofía y Letras.

El grupo PERUMA de la Universidad de Málaga lleva 17 años investigando este fenómeno. Actualmente trabaja en el yacimiento de Perdigões en Reguengos de Monsaraz (Portugal) y la Vega de Antequera en el entorno de los dólmenes, gracias a un proyecto nacional financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad con 120.000 euros.

Monumentalización de grandes espacios al aire libre

Márquez apunta que el primer paso para el estudio de un recinto de foso es localizarlo, una tarea que ahora se realiza a través de técnicas sofisticadas como la teledetección o los sondeos geofísicos, pero que, durante mucho tiempo, era casi imposible realizar.

“Al tratarse de fosos colmatados de forma intencionada tras terminar su función, su estudio es muy complicado, sin embargo, una vez localizados y excavados, la cantidad de restos arqueológicos que albergan en su interior es enormemente importante”, asegura este profesor, que afirma que estos fosos eran rellenados, además de con grandes cantidades de tierra, con restos óseos de animales, especialmente perros, bóvidos y cerdos; cerámica, objetos de sílex, grandes bloques de piedras y, en ocasiones, incluso restos de cadáveres humanos.

El investigador de la Universidad de Málaga, que desarrolla este trabajo junto con el profesor José Luis Caro, de la Facultad de Turismo; plantea que “estas construcciones monumentales son grandes espacios al aire libre que albergaron agregaciones de población temporales con carácter identitario y político”. Una interpretación que intenta integrar estos nuevos ‘actores’ en la lectura del pasado megalítico.

Actualmente, el grupo PERUMA tiene varias líneas de investigación abiertas: la localización de nuevos recintos en el sur de la Península Ibérica, la datación mediante el método del carbono 14 del fenómeno o la interpretación de estos yacimientos desde perspectivas etnográficas.

Fuente: uma.es | 2 de noviembre de 2017

Descubren una cabaña de hace tres mil años en el castro El Cincho (Cantabria)

El castro prerromano de El Cincho, ubicado en la localidad de Yuso (Santillana del Mar, Cantabria) sigue dando sorpresas y hallazgos de interés para la investigación. Los trabajos desarrollados en la cuarta campaña, bajo la dirección de los arqueólogos Lino Mantecón y Javier Marcos, han sacado a la luz los cimientos de una cabaña datada entre los siglos X al IX antes de Cristo y los vestigios de la muralla principal, fechada entre el siglo II y la primera mitad del siglo I a. de C.

En la campaña estival se exhumó un área de una extremada fertilidad arqueológica. Se ha logrado registrar un volumen elevado de fragmentos de cerámica protohistórica elaborada a mano o residuos vinculados con el laboreo del metal. Se reconoció un nivel de habitación y tránsito en el interior del castro, en el que se ha descubierto los cimientos de una posible cabaña, cuyo suelo base se ha logrado datar entre los siglos X a IX antes de Cristo (Edad del Bronce Final). La investigación se está centrando en la reconstrucción de las formas de vida cotidiana en la Edad del Hierro, por medio de objetos como las denominadas «piedras calientes». Se trata de pequeños cantos de río que se encuentran quemados y con restos de carbonilla. Se trata de las primeras evidencias de la cocina cántabra que permitía calentar líquidos en vasijas ignífugas.


Los vestigios de la muralla principal han seguido siendo objeto de análisis en esta actuación de campo desarrollada en el verano. Los esfuerzos se han dirigido a la fase primaria de la muralla, caracterizada por el modelo de 'muro gálico' y, con un mayor detalle, a la segunda fábrica o refacción del lienzo murario primigenio.

Al estilo romano

Las conclusiones han resultado sorprendentes. La construcción arquitectónica posee semejanzas formales con los modos y maneras de realización de fortificaciones de las legiones romanas. Sin embargo, el hallazgo de materiales indígenas en el interior del muro y, sobremanera, el resultado de una datación absoluta encuadrada entre el siglo II y la primera mitad del siglo I a. de C., inducen a identificar la muralla como una obra de la propia comunidad cántabra que habitó el castro.

Estos datos arqueológicos ofrecidos por el asentamiento de El Cincho despiertan un elevado interés. Principalmente, porque se comprueba que las formas de castramentación cántabras (Hierro II) pueden poseer fórmulas de fortificación a la romana. Se abre una línea de investigación en la que se deberá constatar el grado de influencia o 'aculturación' proveniente de los focos mediterráneos y de la pujante república romana; así como, la importancia de estas en el desenlace la 'Guerras Cántabras'. Es muy posible, sostienen los investigadores, que lo cántabros conocieran de antemano a su contrario, habida cuenta de su larga trayectoria como tropas mercenarias al servicio o en contra de Roma.




El trabajo de campo ahora en fase de estudio y reflexión ha demostrado que la cumbre costera de El Cincho, como consecuencia de su inmejorable situación geográfica, ha servido de habitación a la población desde tiempos milenarios. No sólo, por la identificación de industria lítica del Paleolítico Inferior, sino por el registro de muestras materiales posiblemente enmarcadas en los primeros momentos de la sedentarización en el área central de la región cantábrica (final de Neolítico-Calcolítico). Una habitación y uso de la cima del monte que pervivirá durante milenios al menos hasta el cambio de era, y quizás más allá. Escasos son los lugares en los que se encuentra al aire libre una ocupación tan extensa en el tiempo.

La elevada riqueza cultural de este enclave costero amurallado, desde el que se tiene un amplio control del territorio, abre nuevas perspectivas para el conocimiento de las poblaciones prerromanas en la región, un periodo apenas conocido por la falta de proyectos de investigación con continuidad. Esta campaña en El Cincho ha contado con el patrocinio del Ayuntamiento de Santillana del Mar; el apoyo del CIMA y de la Consejería de Cultura.

Fuente: eldiariomontanes.es | 4 de noviembre de 2017

El Museu de Prehistòria de València cierra el año con una valiosa muestra: L’enigma del Vas. Obra mestra de l’art ibèric

El Museu de Prehistòria de València, dependiente del Área de Cultura de la Diputació, inaugura el próximo 14 de noviembre la exposición L’enigma del Vas. Obra mestra de l’art ibèric. Esta muestra tiene como protagonista una de las piezas más extraordinarias del arte de época ibérica, el conocido como Vaso de los Guerreros de Llíria (abajo). La muestra, de producción propia, cuenta con Helena Bonet y Jaime Vives-Ferrándiz como comisarios.

El vaso fue hallado en 1934 durante las excavaciones que el Servicio de Investigación Prehistórica desarrollaba en el poblado ibérico del Tossal de Sant Miquel y ha sido custodiado desde entonces en las salas del museo. Ahora se presenta esta joya en todo su esplendor, tras su reciente restauración, junto a otras piezas de yacimientos ibéricos valencianos. Acompañan al citado vaso documentos, fotografías y dibujos de archivo del museo que se mostrarán por vez primera al gran público.

Esta obra de arte es, sobre todo, un objeto del pasado que permite narrar la historia de la gente a través de cuestiones elementales que guían la investigación arqueológica: ¿Dónde se halló? ¿Para qué se utilizó? ¿Quiénes lo encargaron? ¿Cómo y quién lo hizo? ¿Qué motivó su destrucción? La exposición aborda estas preguntas y plantea los enigmas que encierra el vaso, desde el significado de su impresionante friso decorado hasta su lugar de hallazgo, un pozo ritual de un edificio sagrado.
L’enigma del Vas coincide con la celebración, este año, del noventa aniversario de la fundación del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museu de Prehistòria, que data de 1927. A lo largo de todos esos años, la continuidad de diferentes proyectos de investigación y difusión patrimonial han convertido al Museu de Prehistòria en un referente de la arqueología peninsular y, en particular, del estudio de la cultura ibérica. Una labor que, además, ha contribuido a enfatizar a la cultura ibérica entre los episodios destacados del pasado en tierras valencianas.

La exposición es, pues, una ocasión inmejorable para admirar y conocer, de primera mano, este icono de la cultura valenciana y descubrir el legado de los iberos como parte de nuestro pasado.

Fuente: valenciaextra.com | 4 de noviembre de 2017

La Guardia Civil recupera del expolio una lámina ibera con la escritura más antigua de España en Jaén

La lámina ibera escrita tiene una antigüedad correspondiente al siglo III a.C. - ABC

La Guardia Civil ha recuperado en una operación contra el expolio arqueológico desarrollada en Jaén una lámina de plomo que data del siglo III antes de Cristo, cuyo valor excepcional radica en los signos que contiene. Los expertos aseguran que es la zona cero de la escritura original autóctona de la Península Ibérica. Frente a su importancia palidece la del resto de piezas, 748, recuperadas por el servicio de protección de la naturaleza del instituto armado, entre las que destaca una placa romana fechada en el siglo II d.C, la escultura de un fauno y un decadracma griego del siglo V a.C. en excelente estado de conservación.

La operación, denominada Alfaíbero, se ha saldado con la detención de 6 personas en Jaén, La Guardia, Andújar y Mancha Real, a las que, además de las piezas, se les ha requisado material para llevar a cabo el expolio. Dado que en la provincia hay 2.500 yacimientos arqueológicos, la Guardia Civil ignora aún el lugar del que fue robada la lámina con la inscripción ibérica, si bien confía en que dé sus frutos el estudio que llevará cabo en este sentido el Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica, órgano que en principio ha validado la importancia de la pieza, de la que sólo hay entre 30 ó 40 en el mundo. Es la única, sin embargo, que fue escrita con caracteres iberos hace 24 siglos.


El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en su análisis de la operación ha reiterado que el valor de la lámina de plomo es incalculable desde el punto de vista arqueológico, histórico y cultural, al tiempo que ha agradecido a la Guardia Civil el trabajo desarrollado, que se ha prolongado durante años, según ha asegurado el teniente coronel Luis Ortega, jefe de la comandancia, quien ha explicado los pormenores que han llevado a la desarticulación de una banda organizada, especializada en expolios y con un modus operandi profesional.


En la operación se han recuperado gran cantidad de monedas, así como anillos, vasijas y 3 láminas iberas, entre las que destaca la que dio origen a la investigación. Tras constatar su valor, la Guardia Civil hizo un seguimiento de un sospechoso que se desplazaba con detectores de metales para cometer expolios en yacimientos catalogados de la provincia de Jaén, y después se reunía con otros grupos de personas. Entre todos formaban una red dedicada a la comercialización de las piezas. Las vendían en páginas especializadas de las redes sociales, a coleccionistas e incluso a otros expoliadores que después las revendían.


Algunas piezas fueron encontraban en el campo por personas ajenas a la organización mientras llevaban a cabo labores agrícolas, quienes, al desconocer su relevancia, le pedían a un experto de la organización que las evaluara. Si el hallazgo no tenía valor, se lo devolvían, pero, en caso contrario, le decían que había sido aprehendido por la Guardia Civil. Si, a pesar de eso, el agricultor no creía la explicación y exigía la devolución de la pieza, la organización realizaba una falsificación de la misma o le entregaba otras similares indicándole que eran más valiosas que la original.

Fuente: ABC.es | 3 de noviembre de 2017