Revelan nuevos aspectos sobre el famoso esqueleto neandertal La Ferrassie 1

Foto del descubrimiento de La Ferrassie 1 en 1909. © Collections M.N.P. Les Eyzies

Un equipo internacional, liderado por el investigador Ikerbasque Dr. Asier Gómez-Olivencia, que trabaja en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha obtenido nueva información sobre el esqueleto casi completo del neandertal adulto masculino La Ferrassie 1, descubierto en 1909. Estos nuevos resultados han sido publicados en la prestigiosa revista Journal of Human Evolution.

En este trabajo, el equipo presenta: 1) nuevos fósiles incluyendo todos los huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo); 2) nuevas patologías que no habían sido detectadas en trabajos previos, incluyendo una variante congénita en el atlas (primera vértebra cervical) y una fractura de la clavícula; y 3) nueva información tafonómica que es coherente con la hipótesis de que este individuo fue enterrado de manera intencional.


Cortes del TAC (1) junto con las reconstrucciones virtuales de los tres huesecillos del oído (2,3). a) Martillo; b) yunque; y c) Estribo. (Figura: Antoine Balzeau. y Asier Gómez-Olivencia)

En este estudio se han utilizado tomografías computerizadas para poder encontrar nuevos restos y poder caracterizar mejor las lesiones patológicas, lo que apoya el uso que se le puede dar a este tipos de técnicas en las investigaciones de paleontología humana.

El abrigo rocoso de La Ferrassie está localizado en la base de una colina de caliza en Savignac de Miremont, a 5 km al norte de Le Bugue, en Dordoña (Francia). El 17 de septiembre de 1909, un esqueleto neandertal adulto masculino fue descubierto y nombrado como La Ferrassie 1 (LF1), en lo que el director de la excavación Denis Peyrony consideró una fosa funeraria en un nivel que ha sido datado entre 54.000 y 40.000 años. Este esqueleto es uno de los individuos neandertales más importantes, tanto por su excepcional estado de conservación como por el papel que ha jugado históricamente en la interpretación de la anatomía y comportamiento de los neandertales.

Foto: esqueleto del neandertal La Ferrasie 1.

El uso de nuevas tecnologías y técnicas científicas ha permitido al equipo liderado por Gómez-Olivencia:

1.- Identificar nuevos restos fósiles pertenecientes a este esqueleto, incluyendo los tres huesecillos del oído que se encontraban en el hueso temporal derecho, tres fragmentos de vértebra y dos fragmentos de costilla. Los huesecillos del oído están completos y nos ayudan a comprender mejor la variabilidad de los neandertales en esta región anatómica.

2.- Identificar nuevas lesiones patológicas, incluyendo una fractura de la clavícula sin desplazamiento del hueso, mayor degeneración artrósica en la columna vertebral y una ligera escoliosis, y una variante congénita de la primera vértebra cervical que no tendría consecuencias clínicas. Estas anomalías se sumarían a otras anomalías descritas previamente como son una fractura del trocánter mayor del fémur derecho y la evidencia de una afección sistémica de origen pulmonar debida a una infección o un carcinoma, que pudo haber sido la causa de la muerte de este individuo.

3.- Confirmar que no hay alteraciones superficiales en los huesos del esqueleto de La Ferrrassie 1, y que la manera en que los huesos aparecen rotos es típico de huesos que han perdido el colágeno. El estudio tafonómico del individuo neandertal LF1 es coherente con la hipótesis de que su cuerpo fue enterrado poco después de su muerte, por lo que ningún carnívoro atacó el cadáver. Durante la putrefacción, los huesos perdieron el colágeno y se rompieron in situ por el peso del sedimento. Estos datos son coherentes con la hipótesis de un enterramiento intencional de este esqueleto, tal y como ha sido propuesto por estudios anteriores.

4.- El uso de nuevas tecnologías ha sido vital en este estudio. Se han usado tomografías computerizadas (tanto de resolución normal como de alta resolución) y radiografías que han permitido: 1) identificar y extraer virtualmente los huesecillos del oído que estaban dentro del hueso temporal derecho; 2) visualizar las lesiones patológicas presentes en el esqueleto de LF1; y 3) cuantificar la orientación de la rotura de los huesos en aquellos huesos que esta información no se podía cuantificar directamente por estar reconstruidos.

Foto: modelo de neandertal basado en el esqueleto de La Ferrassie 1 realizado por Élisabeth Daynès. Musée National de Préhistoire, Les Eyzies, Francia.

La Ferrassie 1 era un neandertal masculino de más de 50 años de edad que sufrió varias lesiones a lo largo de su vida, probablemente en relación con su estilo de vida cazador-recolector. En el momento de su muerte sufría problemas relacionados con una enfermedad pulmonar. Poco después de su fallecimiento fue enterrado por otros miembros de su grupo en lo que hoy conocemos como Abrigo Rocoso de La Ferrassie, un lugar que los neandertales usaron como campamento de manera reiterada durante miles de años.

Fuente: Universidad del País Vasco | 22 de febrero de 2018

Descubren en Vizcaya una pieza de madera utilizada por neandertales hace 90.000 años

Foto: Universidad de Burgos

Un grupo internacional de arqueólogos ha encontrado una herramienta de madera de tejo creada por neandertales hace 90.000 años en el yacimiento de Aranbaltza, en Vizcaya. Se trata de una punta de quince centímetros perfectamente conservada que, probablemente, fue utilizada para excavar, si bien los especialistas no descartan que también hiciera las labores de lanza.

El hallazgo, que ha sido publicado hoy por la revista científica Plos One, ha sido realizado por expertos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), el Institut National de Recherches Archéologiques Préventives (Francia), la Universidad del País Vasco, la Autónoma de Barcelona, la Universidad de Burgos y la de Cantabria.

Según ha explicado a Efe el director de las excavaciones, el arqueólogo del CENIEH, Joseba Ríos-Garaizar (izquierda), la sorpresa surgió cuando, en una de las últimas campañas, se practicaron unos sondeos «para verificar la potencia estratigráfica del yacimiento», en los que se alcanzaron niveles «de limos y arenas saturados en agua» de una edad cercana a los 90.000 años.

En estas catas aparecieron distintos objetos de «industria lítica», pero «también algunos restos de madera bien conservados», algo totalmente «excepcional» pues, como comenta Ríos-Garaizar, «la conservación de restos de madera en yacimientos arqueológicos antiguos es muy, muy compleja» porque se trata de un material orgánico que se degrada y desaparece muy rápidamente.

Coincidencia milagrosa

«Se tienen que producir una serie de coincidencias muy afortunadas, casi milagrosas, para que la madera se conserve» y una de ellas es un «contexto saturado de agua», donde la ausencia de oxígeno impide o retrasa extraordinariamente la putrefacción de la madera, relata el experto del CENIEH.

Izquierda: fotografía que muestra la herramienta inmediatamente después de su recuperación. Derecha: aspecto real del fragmento después de los esfuerzos de preservación.

Una circunstancia «tan rara» que, además de Aranbaltza, solo existen otros cinco yacimientos en Europa en los que se han encontrado restos de objetos de madera asociados a neandertales o preneandertales, dos de ellos en Alemania (Schöningen, Lehringen), uno en Inglaterra (Clacton on Sea), otro en Italia (Poggeti Vechi) y el quinto también en España: el Abric Romaní de Capellades (Barcelona).

En concreto, las catas de Aranbaltza sacaron a la luz dos piezas de madera, una de ellas la citada punta confeccionada por los neandertales con una técnica «relativamente compleja» que los científicos han podido analizar en detalle y que, como describe Ríos-Garaizar, «implica coger una rama, partirla por la mitad longitudinalmente y, con ayuda de un utensilio lítico, ir raspándola hasta agudizarla, al tiempo que es tratada con fuego para endurecerla o facilitar su trabajo».

Más sobre Aranbaltza

El proyecto arqueológico de Aranbaltza se inició en 2013 con el objetivo de investigar las formas de vida de los últimos neandertales, responsables de la cultura Chatelperroniense, en el occidente de Europa. Las excavaciones, aún en curso, han revelado distintas ocupaciones de grupos de neandertales entre 100-44.000 años, siendo por ello Aranbaltza un lugar excepcional para investigar la variabilidad de las formas de vida de estos grupos humanos.

En el yacimiento quedan grandes extensiones por excavar del tipo de sedimentos encontrados, por lo que las expectativas de cara a futuras campañas son muy altas.

Fuente: abc.es  | burgosconecta.es | 28 de marzo de 2018

Extraordinaria innovación española para conservar los frescos de Pompeya

Ruinas de la ciudad de Pompeya, desaparecida bajo el Vesubio en el año 79 d.C. EFE / Francisco Moreno

Investigadores españoles han patentado un biocida natural que impide la aparición de microorganismos y plantas que dañan los murales del yacimiento arqueológico de Pompeya, y que ayudará a la conservación de la antigua ciudad romana


El grupo de investigación IBeA, Ikerkuntza eta Berrikuntza Analitikoa (Investigación e Innovación Analítica), de la UPV/EHU, que colabora en la conservación del patrimonio artístico de Pompeya, ha analizado con equipos portátiles de última generación los materiales utilizados en la construcción de las casas pompeyanas, así como los pigmentos utilizados en sus murales.
El trabajo se ha traducido en soluciones prácticas como este biocida recientemente patentado o la búsqueda de un mortero de restauración resistente al degradado biológico, según ha informado la UPV/EHU.

Una investigadora finlandesa coincidió con los investigadores vascos en un congreso y se interesó por las técnicas de análisis portátiles no invasivas de las que disponían.
Le parecieron adecuadas para investigar el yacimiento de Pompeya, donde desarrollaba su labor, y comenzaron a colaborar, lo que se tradujo en una primera visita a la ciudad sepultada por una erupción volcánica del Vesubio en el año 79 d.C.

Desde entonces el grupo IBeA acude cada año a realizar estudios de campo al mundialmente conocido yacimiento arqueológico, que completan en el laboratorio.
Esta investigación continuará, al menos, tres años más gracias al nuevo convenio suscrito entre la Universidad de País Vasco y el Parque Arqueológico de Pompeya.


En estos diez años, los investigadores de la UPV/EHU han propuesto soluciones al deterioro del yacimiento y han analizado los pigmentos de los frescos para sacar a la luz su aspecto original.

Frescos de la Villa de los misterios, en el yacimiento arqueológico de Pompeya. EFE / Cesare Abbate

“Hemos utilizado un espectrómetro portátil basado en fluorescencia de rayos X para identificar los murales de Pompeya pintados en un ocre rojo original (hematita) frente a los que actualmente se observan como rojos pero que fueron pintados en amarillo (ocre amarillo)”, ha señalado Maite Maguregui, una de las investigadoras.

Este pigmento amarillo se transformó en rojo debido al impacto del material volcánico a altas temperaturas proveniente de la erupción que destruyó Pompeya.
En el ámbito de la conservación, han conseguido determinar varias causas del deterioro de los morteros romanos de las paredes de las casas pompeyanas, y el trabajo para los próximos años será proponer soluciones.

Así, van a probar un biocida patentado por el grupo de investigación y creado con aceites esenciales de plantas presentes en el propio yacimiento.
Si funciona como esperan, su aplicación mejoraría y abarataría notablemente las labores de conservación del complejo, al evitar que vegetales y microorganimos colonicen los muros.

Otro de sus objetivos es desarrollar un mortero de restauración basado en la formulación original romana compatible con el original.

El grupo IBeA está integrado por nueve personas, en su mayoría personal docente e investigador de química.

Vía: EFE Futuro

Exhiben por primera vez un manuscrito del mar Muerto con la historia de Noé en primera persona

La primera exhibición pública de uno los documentos de los Rollos del mar Muerto en el Museo de Israel, en Jerusalén, el 20 de marzo de 2018. Oded Balilty / AP

Este documento data del siglo I a.C. y es la única copia existente de un texto judío que narra historias del primer libro de la Biblia

 Se trata del denominado 'Génesis Apócrifo', la única copia existente de un texto judío antiguo que narra historias del primer libro de la Biblia. Este manuscrito, que forma parte de los Rollos de Qumrán, data del siglo I a.C. y fue uno de los primeros siete rollos del mar Muerto que fueron encontrados en unas cuevas de Cisjordania en los años 1940 y 1950.El Museo de Israel (Jerusalén) empezó el pasado 20 de marzo a exhibir por primera vez un fragmento de los enigmáticos manuscritos del mar Muerto que fueron descubiertos hace 70 años, informa Associated Press.

El documento, que se mostrará al público durante tres meses, está escrito en arameo y describe las vidas de Noé, Abraham, Enoc y Lamec, personajes del libro de Génesis, y lo más importante, los pasajes no están narrados en tercera persona, sino que es el mismo Noé quien cuenta la historia.

Un fragmento de los Rollos del mar Muerto, exhibido dentro del Santuario del Libro en el Museo de Israel. Ronen Zvulun / Reuters

"De alguna manera, lo que tenemos son historias paralelas que no se presentan en la Biblia hebrea, donde los patriarcas se presentan de formas diferentes a las que tenemos hoy en el Pentateuco (el conjunto de los cinco primeros libros de la Biblia)", explicó el conservador Adolfo Roitman, director del Santuario del Libro del Museo de Israel.

El fragmento del pergamino que se exhibe, según ha podido saber la redacción de Historia y Arqueología, cuenta la historia del Arca de Noé, posándose en los picos del monte Ararat después de la legendaria inundación. Noé cuenta cómo "expió por toda la tierra en su totalidad" al ofrecer varios sacrificios de animales, agregó Roitman.

"Hoy tenemos la oportunidad de verlo (el manuscrito) por unos meses y luego volverá a las bodegasy no volverá a ver la luz por docenas de años", dijo por su parte el director del museo, Ido Bruno.

El MNAR acoge una muestra de Latova sobre fotografía arqueológica española

Después de su éxito en el Museo Arqueológico Regional de Madrid y en el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Arte Romano presenta la exposición 'José Latova. Cuarenta años de fotografía arqueológica española'.

Autorretrato con la Dama de Elche

Esta muestra temporal comisariada por Enrique Baquedano y Agustín de la Casa, y coordinada desde el MNAR por Agustín Velázquez y Nova Barrero, expone una cuidada selección de fotografías tomadas por José Latova Fernández-Luna. Un nombre que aparece asociado a los proyectos arqueológicos más relevantes de nuestro país en la última generación de investigaciones.

La muestra ofrece un recorrido por cuatro décadas de arqueología española a través de fotografías. Reflexiona sobre el papel que ocupa la fotografía arqueológica en España como uno de los medios más eficaces de documentación de los últimos cuarenta años.

La exposición podrá visitarse en el horario habitual del Museo hasta el próximo 3 de junio. Se ha instalado en la cripta, por lo que el recorrido expositivo diseñado permite al visitante conocer otros espacios como son las diferentes crujías de la cripta, habitualmente no accesibles para el público.
Esta muestra perfila un recorrido que abarca la carrera profesional de Latova a través de más de 100 fotografías y tres audiovisuales. Se destaca la importancia de la documentación gráfica en la investigación histórica, desde los primeros pasos de la prospección arqueológica hasta la catalogación, restauración y exposición del patrimonio.

La cripta del MNAR acoge la exposición de fotografías de Latova. :: J.M. ROMERO

Relato expositivo

El relato expositivo se ha estructurado en diferentes bloques temáticos. Comienza el recorrido por la figura del propio Latova como fotógrafo del Ministerio de Cultura a partir de los años de la transición española. Años en los que se inicia una política de documentación de nuestro patrimonio en la cual Latova fue figura principal.

Continúa el discurso con el punto documentando las excavaciones, ya que toda excavación arqueológica implica un proceso destructivo. Entiende que es parte esencial de la propia actividad dejar constancia del proceso.


José Latova en la Tumba de Hery, Djehuty (Luxor, Egipto).

Las piezas en los museos arqueológicos es el tercer punto. Estos espacios son los receptores del patrimonio arqueológico y asumen la responsabilidad de su conservación.

Excavando en Egipto plasma la presencia de los arqueólogos españoles en Egipto. Se remonta a la colaboración de nuestro país en la campaña de la UNESCO, iniciada en 1960, para salvaguardar los restos arqueológicos egipcios y nubios que iban a ser destruidos con la creación de la presa de Asuán.

Documentando el arte rupestre es otro de los puntos interesantes. A Latova se le despertó muy temprano el espíritu aventurero y el interés por la espeleología. Desde sus primeros pasos en la profesión, manifestó su pasión por las cuevas y por el arte rupestre.

A pesar de que la arqueología en Extremadura siempre ocupó un destacado lugar a nivel nacional, o incluso internacional, su reconocimiento por parte del gran público ha llegado de la mano de los programas de difusión realizados, a partir de los años ochenta, por numerosos investigadores. En ellos ha tenido una gran importancia la documentación gráfica a cargo de profesionales como Latova.


Desde su puesto en la Subdirección General de Arqueología, Latova ha sido el responsable de documentar los yacimientos considerados de referencia en la arqueología extremeña: Nertóbriga Concordia Iulia, Regina, Seria Fama Iulia, Cancho Roano, La Alcazaba de Badajoz San Roque, Medellín,...etc. Y por supuesto Mérida, de la que ha documentado una parte de las colecciones del Museo y monumentos emblemáticos.

Las muestras retrospectivas de las intervenciones realizadas por la Dirección General de Bellas Artes en los yacimientos de la Provincia de Badajoz, en coincidencia con otras a nivel nacional, fuera mayoritariamente ilustrada con sus fotografías.

Fuente: hoy.es | 26 de marzo de 2018

Más allá de las piedras: definición de la arqueología prehistórica de la India

La última década ha sido memorable en términos de nuestra comprensión de la evolución humana y del poblamiento del mundo. Junto con los nuevos descubrimientos arqueológicos, los rápidos avances científicos en genética de las poblaciones y la secuenciación de ADN antiguo, se están llenando muchos de los espacios en blanco y se están convirtiendo lo que una vez fueron hipótesis en teorías basadas en hechos. Por ejemplo, ahora sabemos que todas las poblaciones humanas modernas fuera de África provienen de una pequeña subsección de la población africana que se mudó a Eurasia hace unos 70.000 años. También sabemos que las evidencias más tempranas sobre los humanos modernos, los Homo sapiens, se remontan a 300.000 años atrás, antes de lo que se pensaba. Hemos descubierto que los Homo sapiens se cruzaron con sus primos genéticos, los Neandertales y los Denisovanos, y que la mayoría de nosotros llevamos algunos de sus genes.

¿Qué hay de la India?

En medio de todo esto, ¿cuánto ha mejorado nuestra comprensión del poblamiento de la India, ya fuera por homínidos tempranos o por los humanos modernos? El libro que responde a estas preguntas se titula "Beyond Stones and More Stones: Defining Indian Prehistoric Archaeology" ("Más allá de las piedras y más piedras: definición de la arqueología prehistórica en la India) y es una colección de 11 artículos de 18 expertos de todo el mundo en campos como la arqueología, la antropología y la genética. Está editado por el profesor Ravi Korisettar (izquierda), bien conocido por su papel en la excavación de Jwalapuram, en el valle Jurreru de Andhra Pradesh. Esa excavación llevó al descubrimiento de herramientas de piedra por debajo y por encima de capas de ceniza volcánica depositadas por la erupción del volcán Toba hace 74.000 años a.C. La erupción volcánica, que ocurrió en la isla indonesia de Sumatra, habría tenido un impacto muy fuerte sobre la vida desde el este de Asia hasta África, y ahora se ha convertido en un marcador arqueológico.

Como se señala en el libro, el mayor desafío para tratar de comprender la prehistoria de la India es la escasa disponibilidad de fósiles. Por lo tanto, gran parte de nuestra comprensión se basa en el descubrimiento, análisis e interpretación, de herramientas líticas y de las áreas de asentamientos. Esto causa un problema porque las herramientas de piedra fueron hechas por homínidos como el Homo erectus y por los humanos modernos como el Homo sapiens, y durante gran parte de la prehistoria no es fácil distinguir qué herramientas fueron fabricadas por cada uno de ellos.

Excavaciones en Jwalapuram con estratos indicados: (a) Fosa 3. muestra cenizas de la erupción del volcán Toba. (b) Trinchera 3, se revela el lecho de capas de ceniza; (c) Trinchera 3B (d) Fosa 23, estrato de cenizas en A (las escalas son ambas de 50 cm).

Las primeras herramientas de piedra encontradas en el subcontinente indio, y datadas con seguridad, van desde hace aproximadamente 1,5 millones de años (Attirampakkam, en Tamil Nadu) hasta 1,2 millones de años (Isampur en Karnataka), dice Korisettar en el capítulo inicial del libro. Estas herramientas podrían ser probablemente trabajo del Homo erectus, el cual evolucionó en África hace unos dos millones de años y luego se extendió rápidamente por el mundo.

En la India, hay una profusión de herramientas líticas, especialmente en el período que va desde hace 800.000 a 200.000 años, e indican que los humanos arcaicos prefirieron lugares como Siwaliks, en la cuenca Vindhyan, en el centro de la India, las zonas boscosas de Chhota Nagpur y las cuencas de Bhima, Kaladgi, Cuddapah y Kortallayar en el sur de la India, todas ellas con abundante suministro de materias primas para hacer herramientas de piedra, fuentes de agua confiables y fácil disponibilidad de animales y plantas.

Para cuando el Homo sapiens salió de África, en lo que podría llamarse el episodio Out of Africa 2 (Fuera de África 2), los descendientes de Out of Africa 1 ya se habían dividido en varias familias: Neandertales, Denisovanos y Homo floresiensis, por nombrar los conocidos. Ha habido cierto debate sobre cuándo los humanos modernos salieron de África. La genética dice que todos los humanos modernos fuera de África tienen su origen en una migración única desde África hace unos 70.000 años, pero la arqueología basada en fósiles sugiere que hubo múltiples incursiones anteriores del Homo sapiens en Asia desde 180.000 a 120.000 años atrás. Sin embargo, estas dos teorías no necesariamente están en conflicto: los primeros Homo sapiens que se mudaron de África pueden haberse extinguido sin dejar un linaje genético. Y los que tuvieron éxito en dejar suficiente descendencia para poblar el resto del mundo pudieron haberlo hecho hace unos 70.000 años.

La evidencia más antigua de fósiles de Homo sapiens en el sur de Asia no se encuentra en la India, sino en las cuevas de Fa Hien, en Sri Lanka, datadas en hace 38.000 años. En la India, el fósil más antiguo data de hace entre 12.000 y 20.000 años y proviene de Jwalapuram: son fragmentos de un cráneo y un diente (derecha).

Un capítulo en coautoría de los arqueólogos Michael Haslam y Korisettar, y el genetista Stephen Oppenheimer, argumenta que una dispersión exitosa en el sur de Asia pudo haber ocurrido hace unos 65.000-60.000 años, y estos primeros pobladores pudieron haber utilizado las vías costeras y ribereñas para "alcanzar diferentes partes del subcontinente en diferentes momentos".

Hallazgo moderno

En Jwalapuram, los autores observan la primera aparición de microcuchillas líticas de hace unos 38.000 años y su persistencia a partir de ese momento (las microcuchillas a menudo se usaron para fabricar herramientas compuestas, tales como cuchillos con mango de madera o hueso). Estas herramientas están estrechamente asociadas con los humanos modernos, y los autores dicen que podrían haber migrado a esta zona hace entre 40.000-35.000 años. ¿Conocieron a los primeros habitantes cuando llegaron? Hubiera sido infinitamente interesante saberlo, pero no hay respuesta por ahora.

Izquierda: Núcleos de microcuchillas. Derecha: microcuchillas.

Puede que este libro no sea fácil de leer para cualquier persona sin un interés permanente en la arqueología, pero para otros es un tesoro debido a las muchas gemas que contiene: tal como el capítulo del antropólogo Sheela Athreya, que trata sobre la relación de las poblaciones tribales modernas con los primeros habitantes del sur de Asia; o el capítulo de Sushama G. Deo y S.N. Rajaguru, los cuales tratan la cuestión de si puede haber asentamientos paleolíticos sumergidos en la plataforma continental. Algunos capítulos son muy técnicos, como los que se refieren a la cronología de las rocas volcánicas del Toba, o los cambios del monzón en el subcontinente indio en los últimos 200.000 años, todos ellos muy útiles. Este libro se detiene antes de la transición al Neolítico y los comienzos de la agricultura en el sur de Asia, pero eso es solo porque estos apartados se han reservado para el Volumen 2.

Fuente: thehindu.com | 24 de marzo de 2018

Las herramientas líticas halladas en Bilaspur vinculan las culturas de Sivalik

Guijarros-herramientas

Investigadores del Servicio de Antropología de la India (AnSI) han descubierto varios artefactos achelenses (datados aproximadamente entre 1.500.000 y 150.000 años atrás) junto con herramientas Soanian contemporáneas en un sitio inexplorado en Ghumarwin, en el distrito de Bilaspur, en Himachal Pradesh. El lugar está cerca del yacimientos donde científicos del siglo XIX descubrieron restos fósiles del Sivapithecus, el último ancestro común de los orangutanes y los humanos.
El descubrimiento de herramientas de piedra pertenecientes a la cultura Achelense en una región conocida por tener pruebas abundantes del período Soanian, presenta la posibilidad de una continuidad de las dos culturas de la edad de piedra en esa zona.

"Esta es la primera vez que el AnSI ha encontrado una gran cantidad de artefactos achelenses junto con herramientas del periodo Soanian en el mismo sitio. Hemos hallado hachas de mano bifaciales, junto con cuchillas y raspadores, que son claramente pertenecientes a la cultura achelense. Al mismo tiempo, se han encontrado herramientas como varios tipos de guijarros, discoidales, raspadores, núcleos, numerosos tipos de lascas, y fragmentos de núcleos angulares del período cultural Soanian", dijo Worrel Kumar Bain (izquierda), uno de los investigadores involucrados en el descubrimiento.

Corredor del río

Los yacimientos achelenses más antiguos en India son los de Attirampakkam, en Tamil Nadu, que datan de hace 1,5 millones de años, mientras que evaluaciones recientes del Paleolítico surasiático sugieren que la mayoría de los conjuntos de herramientas Soanian son más jóvenes que el achelense evidenciado en la región de Sivalik.

Según los expertos, las culturas del periodo Soanian datan alrededor de 600.000 años atrás.
El Sr. Bain dijo que se habían recogido las herramientas a un nivel superficial, mientras que algunas estaban en condiciones estratificadas. Determinados artefactos también muestran fuertes rodaduras debido a la actividad del río, mientras que otros están en condición original y muestran una rodadura mínima, lo que sugiere que los artefactos provenían de localidades cercanas y se depositaron a través de los ríos.
"El actual descubrimiento de artefactos achelenses en el sitio inexplorado de Ghumarwin indica que el río Sutlej y sus afluentes han sido un corredor prehistórico para el hombre achelense peninsular en la región de Sivalik", dijo el investigador, y agregó que se requieren más estudios para encontrar la amalgama de estas dos culturas prehistóricas (Soanian y Achelense) en Himachal Pradesh.

Mapa del Subcontinente Indio que muestra sitios importantes de la cultura Soanian.

Aparte de las cien herramientas líticas halladas, la exploración también obtuvo restos petrificados de varios grupos de vertebrados e invertebrados. "Además de los vertebrados, también se han recuperado unos pocos invertebrados, principalmente gastrópodos de agua dulce. Un hallazgo interesante durante la exploración lo constituye un tubérculo fosilizado de un árbol", dijo Harshawardhana, investigador principal del proyecto y jefe de la oficina, North Western Regional Center of AnSI.

Los restos petrificados están siendo examinados por expertos y ayudarán a recrear el ambiente ecológico de la zona hace millones de años. "La presencia de gasterópodos [una gran clase taxonómica dentro del phylum Mollusca] sugiere la presencia de cambios de dirección de las llanuras aluviales", dijo el Dr. Harshawardhana.

Sitios bajo amenaza

Según el Dr. Harshawardhana, la extensión entre Bilaspur y Ghumarwin, que contienen respuestas a cómo nuestros antepasados sobrevivieron hace millones de años en la región de Sivalik, está bajo amenaza debido al desarrollo de carreteras y puentes, y también la agricultura.
"Estamos ignorando el valioso patrimonio de restos fósiles que los lugareños están vendiendo a un precio muy bajo. Existe la necesidad de documentar el patrimonio biocultural de las localidades y preservar estos sitios", dijo el antropólogo.

Al describir la región como una mina de oro para antropólogos, arqueólogos y geólogos, dijo que los antropólogos están preparando una propuesta para la conservación de la región que también involucrará a la administración del distrito.

Fuente: thehindu.com| 19 de marzo de 2018