EL MARQ ofrece un recorrido por el arte prehistórico en Alicante con la exposición ‘Rupestre. Los Primeros Santuarios’

El Museo Arqueológico de Alicante rinde su particular homenaje a cuatro décadas de investigación, conservación y puesta en valor del arte prehistórico en la provincia con la nueva propuesta expositiva ‘Rupestre. Los primeros santuarios’. La muestra, que se inaugurará el próximo 5 de julio, reunirá 250 piezas procedentes de 19 museos nacionales y locales.

En 1998 la UNESCO incluyó el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica en su prestigiosa lista de Patrimonio Mundial. Ahora, veinte años después, el MARQ conmemora esa fecha con una exposición única sobre nuestro Primer Arte. El diputado de Cultura, César Augusto Asencio, ha presentado esta mañana todos los detalles de esta nueva propuesta que “conducirá al visitante por un extraordinario recorrido a través de nuestro Primer Arte, desde Altamira hasta los abrigos del arte macroesquemático del Pla de Petracos en Castells. La Diputación de Alicante apuesta de nuevo por un original y sólido proyecto que reunirá piezas únicas en una muestra inédita”.

El acto, que se ha desarrollado en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, ha contado también con la participación del director de este centro, Andrés Carretero, el director técnico del MARQ, Manuel Olcina, el director gerente del mismo, José Alberto Cortés, así como los comisarios de la muestra, el director de exposiciones del museo alicantino, Jorge Soler, la arqueóloga y profesora de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Virginia Barciela, y el director del Área de Arquitectura de la Diputación, Rafael Pérez.

“Exponer con calidad lo rupestre era todo un reto y los calcos de los principales enclaves alicantinos realizados por el Centre d’Estudis Contestans permitirán al público contemplar las pinturas a su tamaño real, a la vez que comprender el proceso y método de su realización. Se trata de una ocasión única para contemplar los orígenes de nuestra cultura material que, además, está muy arraigada en la provincia de Alicante con importantes yacimientos y relevantes piezas que forman parte de nuestro rico patrimonio histórico”, ha puntualizado Asencio.

Más de ochocientos metros cuadrados, divididos en tres salas, ofrecerán al visitante la oportunidad de profundizar en el arte rupestre tanto de la provincia como de destacados enclaves del país. El original y cuidado diseño expositivo arranca con un guiño a las Cuevas de Altamira para mostrar el arte paleolítico a través de paneles y piezas de arte mueble del norte y centro peninsular, entre las que destaca el llamado Glotón del Jarama (izquierda) o la placa de Villalba (derecha).

A esta selección se añade otra procedente de emplazamientos de la Comunidad Valenciana como la Cova del Parpalló de Gandía o el conjunto del Tossal de la Roca de La Vall d’Alcalà. Esta primera sala culmina con una potente imagen gráfica y audiovisual de los tres santuarios alicantinos: la Cova Fosca y la Cova del Reinós en La Vall d’Ebo y la Cova del Comte de Pedreguer.

Pla de Petracos

La segunda estancia, centrada en el Pla de Petracos (izquieerda), dejará constancia de la esencia del Neolítico y del Arte Macroesquemático, un estilo único que solo se ha registrado en la provincia de Alicante y cuya representación principal son las figuras humanas y los motivos geométricos. Los calcos de los principales conjuntos prehistóricos localizados en la montaña alicantina estarán acompañados por el vaso con el orante de la Cova de l’Or, procedente del Museo de Alcoy.
Por último, la tercera sala concentra la documentación de más de veinte enclaves y está destinada al Arte Levantino y al Arte Esquemático que, en parte de su desarrollo, fueron sincrónicos. Este espacio exhibirá singulares piezas procedentes de distintos museos locales y nacionales, como el vaso de Costamar (derecha).

‘Rupestre. Los primeros santuarios’ culminará con una evocación a la influencia del Arte Prehistórico en el Arte Contemporáneo con la obra de Miquel Barceló, Il pittore a Bologna (1983), como eje principal. En este sentido, la exposición incluye otras llamadas a la creación artística como un mural de Dionisio Gázquez y la proyección de un cortometraje dirigido por éste y por Alberto Hernández.

Asimismo, cabe destacar los paisajes sonoros de las salas creados por el reconocido compositor alicantino Luis Ivars y los recursos de accesibilidad dispuestos para abrir esta muestra a todos los públicos. Lectura fácil, tanto en los paneles como en la propia guía didáctica destinada a escolares, reproducciones en 3D y puntos de intérprete son algunos de los "medios instalados para conseguir que la cultura y el conocimiento lleguen a todos los colectivos presentes en nuestra sociedad”, como ha explicado el diputado.

El proyecto, que mostrará hasta el próximo mes de enero la esencia del arte prehistórico en la provincia de Alicante, ha contado con la colaboración de Asisa, Cajamurcia, La Caixa y Museums Partner.

Fuente: lacronicavirtual.com | 22 de junio de 2018

Los suecos han estado elaborando cerveza desde la Edad del Hierro

Arqueólogos suecos han desenterrado granos germinados carbonizados (en la foto) que se remontan a entre 400 y 600 d. C., aproximadamente en la época en que el Imperio Romano colapsó.

La humanidad ha estado elaborando cerveza desde la antigüedad. En documentos mesopotámicos y del antiguo Egipto, se le menciona como uno de los principales productos de la dieta; en las tablillas de arcilla sumerias, elaboradas hace unos 3800 años, se encuentra la receta más antigua de elaboración de cerveza.

En la antigüedad, las etapas de preparación de la bebida eran las mismas que en nuestro tiempo. Primero, los fabricantes germinaban cereales de grano, por ejemplo, cebada, trigo o mijo, y producían malta a partir de ellos.

Durante la cocción, los granos eran tostados en hornos secos. De la malta, se limpiaba el mosto, se mezclaba con agua tibia y se obtenía la cerveza. En lugar del lúpulo, que comenzó a agregarse solo a principios de la Edad Media, se agregaban diferentes ingredientes como el fruto del pandano, a fin de agregarle sabor.


Un horno crudo de baja temperatura (en la foto) encontrado recientemente en el mismo asentamiento antiguo sugiere que la cerveza habría sido tostada en lugar de hervida como lotes modernos.
En la región nórdica, los primeros rastros de malta relacionados con la elaboración de cerveza provienen de dos lugares: en Dinamarca, del siglo I d.C., y Eketorp, en Öland, del siglo VI d.C. Pero un nuevo hallazgo arqueológico sugiere que los antiguos habitantes de Suecia conocían el arte de elaborar cerveza, incluso en la Edad del Hierro.

Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Lund en Suecia ha encontrado granos germinados carbonizados que muestran la producción de malta para la elaboración de cerveza. Los hallazgos hechos en Uppåkra en el sur de Suecia indican una producción a gran escala de la bebida.

El investigador Mikael Larsson (izquierda), académico en el Departamento de Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Lund y coautor del estudio, comentó:
“Encontramos malta carbonizada en un área con hornos de baja temperatura dispuestos en una parte separada del asentamiento. El hallazgo se ubica entre los siglos V y VII a.C., convirtiéndose en una de las primeras evidencias de elaboración de cerveza en Suecia”.

Los investigadores tomaron muestras del suelo de varios contextos arqueológicos: casas, pozos, alrededor de fogones y hornos. El material vegetal generalmente se conserva en un estado carbonizado. El suelo se mezcló con agua y el carbono flotó, para luego ser tamizado a través de una malla fina. Las partículas extraídas se secaron y se estudiaron bajo un microscopio.

El Dr. Larsson dijo: "La excavación de la estructura del horno reveló que debajo de los fragmentos dispersos del horno, había capas intermitentes de arcilla quemada y no quemada, carbón fino y una piedra en el fondo del mismo. Estas capas comprendían una acumulación proveniente de la estructura del horno.

'En la parte trasera del horno había una sección similar a un canal, que se observa en el campo para contener carbón fino, grano de cereal y un huso en forma de espeirl, que posiblemente funcionaba como un orificio de ventilación en la parte trasera del horno.
'Los fragmentos de manchas dispersas recuperadas alrededor del horno tenían impresiones negativas de pequeños palos de madera. Estas huellas indican cómo se construyó el horno a partir de un armazón de madera, y posteriormente en forma de cúpula hecho de arcilla".

El estudio ha sido publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences.

Esta imagen muestra el proceso de desenterramiento del horno. En A) se puede ver la base de arcilla removida, mientras que en B) se muestra un conjunto de piedras que son la base del horno y la erección del muro. En D)se puede apreciar la zona del horno con éste ya extraído.


Los científicos dijeron que el horno encontrado en Uppakra probablemente se usó para secar el grano germinado antes de que se tirara para producir cerveza.

El Dr. Larsson dijo: "Debido a que el horno investigado y el grano carbonizado estaban situados en un área con varios hornos similares, pero sin restos que indiquen un cuarto de estar, es probable que la producción de malta a gran escala se haya asignado a un área específica en el asentamiento, destinado a banquetes y comercio".

Uppåkra es uno de los asentamientos más grandes de la Edad de Hierro en el sur de Escandinavia y sirvió como un centro de poder político y religioso densamente poblado durante más de 1000 años. Los numerosos hallazgos hechos de artículos de lujo importados, como joyas y cuencos de cristal, y de una producción desarrollada de artesanías, indican que la ubicación era rica y un centro comercial importante.


Fuente: teckrispy.com | Daily Mail 21 de junio de 2108

Ecuentran un ánfora ibérica del siglo IV a.C en la playa de El Puig de Santa María (Valencia)

El ánfora descubierta

Un ánfora ibérica con tapa, que data del siglo IV a.C, ha sido encontrada en las playas del municipio de El Puig de Santa María (Valencia) y ha pasado a manos del Centro de Arqueología Subacuática de la Generalitat para proceder a su estabilización.
Según un comunicado de la Generalitat, la pieza, que fue hallada a 17 metros de profundidad en un área habitual de buceo, presentaba en su interior una tapadera de madera. Es la primera vez que en aguas de la Comunitat Valenciana aparece un ánfora ibérica con tapa.

La pieza está ahora siendo desalada. Posteriormente se llevarán a cabo labores de restauración que consisten en «limpiar las adherencias marinas, aplicarle un barniz de protección y subsanar las fisuras detectadas», según explica el comunicado. Una vez finalizado el proceso, la pieza se expondrá, posiblemente en el Museo Arqueológico de Sagunto.


El ánfora, que está hecha de terracota, debía de servir para el almacenamiento y el transporte de productos alimenticios. Pesa 25 kilos y tiene una capacidad para más de 25 litros.
Cuando fue hallada, la pieza aún mantenía atado en una de sus asas un cabo fino, que era utilizado para señalizar o balizar con una boya en la superficie el hallazgo, por lo que ha sido necesario sacarla, ya que corría peligro de expolio.

Fuente: abc.es | 22 de junio de 2018

Una exposición al aire libre y en el Museo de Arqueología de Vizcaya demuestra que no hemos cambiado tanto desde la Prehistoria

Los paneles de 'Ice Age Europe Now' permanecerán en la calle Bailén, frente a la estación de Feve, hasta el 15 de julio. / MAIKA SALGUERO

Suena una flauta. La toca una joven. Está sentada en una cueva. Junto a ella, descansan dos perros al calor del fuego. Nos encontramos en la última Edad del Hielo. Empezó hace 100.000 años y duró unos 90.000 en los que se registraron grandes fluctuaciones climáticas. En aquella Europa mucho más fría que la actual, en algunos momentos hubo renos, mamuts y pingüinos a orillas de un Cantábrico cuya línea de costa avanzó y retrocedió al son de bruscos cambios del clima. Una exposición nos acerca ahora en Bilbao a aquel mundo y a unos humanos que, fueran neandertales o de nuestra especie, eran muy parecidos a nosotros.

«Cuanto más investigamos sobre la Prehistoria, más nos damos cuenta de que nos ofrece las claves para entender la situación actual», aseguró ayer María José Iriarte (izquierda), arqueóloga de la Universidad del País Vasco e investigadora Ikerbasque, en la inauguración de 'Ice Age Europe Now'.

Organizada por la red de centros europeos que investigan la Edad del Hielo, la exposición consiste en una treintena de sorprendentes imágenes que pueden verse hasta el 15 de julio en la calle Bailén, frente a la estación de Feve. La muestra itinerante se completa con otra, en el Museo de Arqueología de Vizcaya, de restos recuperados en yacimientos del territorio histórico, además de piezas para reflexionar sobre el legado de nuestra civilización.

Una mujer observa los paneles que se encuentran situados en la calle Bailén, frente a la estación de Feve. Fotos: Borja Guerrero.

El mensaje de 'Ice Age Europe Now' es revolucionario para los tiempos que corren. «Todos lo europeos somos migrantes», dice un panel. Todos. Los neandertales porque sus antepasados eran africanos; nosotros porque, mucho después, nuestros ancestros llegaron también de África y desbancaron a los entonces nativos europeos, los neandertales. Ellos eran blancos; los Homo sapiens, negros, vinimos a Europa buscando una vida mejor. Sucedió hace 45.000 años.

Pelvis de rinoceronte lanudo.

Pintura en caverna y grafiti

«Las fotos de la calle Bailén permiten detectar conexiones sorprendentes entre el pasado y el presente, lo que, sin duda alguna, invita a reflexionar sobre el futuro», dijo ayer Lorea Bilbao (derecha) diputada de Euskera y Cultura. Una pintura de una caverna se contrapone a un grafiti moderno; una flauta de hueso de hace 40.000 años, a una contemporánea; una joven actual con un tatuaje y un sofisticado tocado en el pelo, a un neandertal con la cabeza decorada con plumas.

«Las preguntas que se hacían aquellos hombres y mujeres, sus inquietudes y sus preocupaciones seguramente eran las mismas que las nuestras. Otra cosa son las herramientas concretas que utilizaban», afirma Iñaki García Camino (izquierda), director del Museo de Arqueología de Vizcaya.

Ante una imagen con una navaja suiza y un bifaz, el director del Museo de Arqueología de Vizcaya recordaba ayer la pregunta con la que el prehistoriador Juan María Apellániz sorprendía a sus alumnos en Deusto hace décadas : «¿Qué tienen en común un ordenador y un útil de piedra?». La respuesta no podía ser más sencilla: los dos son herramientas. Los dos son fruto del ingenio humano.

Cráneo humano de Santimamiñe.
Un bote de aspirinas de 1920 y un rinoceronte lanudo
Los cambios climáticos son el hilo conductor de la exposición temporal que completa en el Museo de Arqueología de Vizcaya la muestra Ice Age Europe Now. Diseñado por María José Iriarte, el viaje comienza en la Edad del Hielo y acaba en el Antropoceno, como se ha dado en llamar la era en la que vivimos por el impacto de la actividad humana sobre el planeta. Hay restos de osos, rinocerontes lanudos y pingüinos, junto a elaboradísimos útiles de piedra y bellísimos arpones de hueso. Paneles donde se nos cuenta cómo el mar no siempre estuvo donde está y un apartado final con nuestro legado, desde botes de aspirinas de 1920 y llaves inglesas recuperadas en yacimientos hasta el hoy omnipresente plástico.

Fuente: elcorreo.com | 22 de junio de 2018

Las herramientas de piedra de Ötzi revelan aspectos sobre cómo vivían las comunidades alpinas en la Edad del Cobre

Ursula Wierer, la autora del estudio Foto: South Tyrol Museum of Archaeology / dpi

Ötzi (izquierda) el Hombre de Hielo, cuyo cadáver momificado de más de 5.000 años de antigüedad fue hallado casualmente en 1991 en los Alpes de Ötztal, entre Austria e Italia, llevaba consigo un juego de herramientas de sílex cuando ascendió al Tisenjoch, de 3.210 metros de altitud.

Su kit de supervivencia incluía una daga con la hoja corta y la punta rota y sólo dos puntas de flecha para las 14 flechas de su carcaj. Y, en una bolsa de cinturón, llevaba un raspador y un perforador, ambos muy desgastados, además de una pequeña lasca y una lasca de presión, un artefacto único en su forma, para retocar y reafilar las herramientas.
Daga de Ötzi. Foto: South Tyrol Museum of Archaeology / Wisthaler

Un nuevo estudio, publicado ayer en PLOS ONE, revela la procedencia del sílex usado en el juego de herramientas de Ötzi: el norte de Italia. El sílex en cinco de las seis piezas fue extraído del altiplano del Trento, entre el Trentino y el Véneto, y una punta de flecha fue extraída concretamente del valle de Non, a 70 kilómetros de distancia del lugar en el que fue hallado Ötzi. El sílex de la daga fue extraído de una ladera entre el altiplano del Trento y la cuenca de Lombardía (y el hacha con hoja de cobre, de la Toscana), lo que demuestra que la comunidad de Ötzi tenía amplios vínculos comerciales con áreas distantes, de las cuales obtenía los suministros de sílex necesarios.

Puntas de flecha. Foto: South Tyrol Museum of Archaeology / Wisthaler

Los investigadores, liderados por Ursula Wierer, también han comprobado que casi todas las herramientas de Ötzi muestran claros signos de desgaste en los bordes: el Hombre de Hielo las usó para cortar pastos silíceos como el grano y otras plantas salvajes.

Para retocar las herramientas. Foto: South Tyrol Museum of Archaeology / Wisthaler

Saben, además, que Ötzi era diestro y que la flecha letal cerca de su hombro izquierdo, que le causó la muerte, no pudo ser hecha por él sino por otra persona. Ötzi reafiló dos herramientas poco antes de morir, a pesar de que ya estaban muy gastadas, y puede que se dispusiera a trabajar con ellas cuando fue alcanzado por una flecha traicionera cuya punta era del tipo alpino meridional, como las que usaban los de su círculo.
Raspador. Foto: Ursula Wierer / PLOS ONE, 2018



Fuente: National Geographic | 21 de junio de 2018

El Museo Arqueológico de Córdoba muestra pavimentos de las grandes casas romanas

Asistentes a la presentación de la pieza. - Foto: A.J. GONZÁLEZ

Bajo el título 'Opera Sictilia. Lujo privado en la Córdoba romana’, el Museo Arqueológico muestra hasta septiembre dos piezas de sus fondos que reflejan la riqueza de Córdoba en la época romana. Se trata de dos sectiles que conforman un pavimento realizado con fragmentos de mármoles de diferentes colores, muy distintos a los mosaicos de teselas pequeñas que se conocen como algo común en las casas romanas.

Dolores Baena, directora de este centro de arte, ha señalado que "la pieza que ahora se muestra tiene mucho que ver con las familias de Córdoba que controlaban el comercio del aceite, la plata, del cereal, que, a lo largo del imperio, ponen y quitan emperadores" y gracias a las cuales llegan a la ciudad estos mármoles de lugares muy distintos del Mediterráneo.

En las piezas destacan los motivos geométricos de gran colorido de las grandes casas romana de Córdoba, y a través de sus leyendas podemos entender cómo Córdoba era una gran ciudad, centro del comercio romano, con un alto nivel económico que permitía a los particulares pagar caros suelos con mármol procedentes de todo el Mediterráneo.
Junto a Baena, la exposición ha sido inaugurada por el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, que ha señalado que esta muestra es “una oportunidad de difundir la variada y rica colección patrimonial que tiene el Museo Arqueológico de Córdoba y una demostración de la inquietud y actividad del equipo directivo del mueso de hacer cosas para atraer a la ciudadanía a este centro de arte emblemático de la cultura de Córdoba".

Por otro lado, el consejero ha manifestado su "esperanza en que en el nuevo Gobierno "encontraremos esa sensibilidad que hemos echado en falta en los últimos seis años con el Gobierno del PP en cuanto a la reforma del museo, "que necesita la mirada sensible del titular del edificio, sobre todo del Palacio de los Páez, un inmueble del siglo XVI que pide a voces la intervención que lleva esperando desde el 2011 y que paralizó el PP".

Fuente: diariocordoba.com | 20 de junio de 2018