Descubren un extenso conjunto megalítico con dólmenes y un menhir en Belalcázar (Córdoba)

Imagen del yacimiento. ASOCIACIÓN CULTURAL TURDULIA

La asociación cultural Turdulia de Belalcázar (Córdoba) ha difundido desde su página de Facebook un importante hallazgo arqueológico logrado por sus miembros.

Según informa la propia organización, se trata de un "extenso e importante conjunto megalítico compuesto por al menos 10 dómenes, 2 chrómlechs, 2 túmulos y 1 menhir y gran cantidad de restos de mampostería cuya posible datación puede situarse entre el Neolítico y el Calcolítico, datados entre los años 3.500 y 2200 antes de Cristo".

Según señala Turdulia, "con la presente publicación, pretendemos poner en conocimiento de la comunidad científica y del público en general el descubrimiento realizado, del que no existía referencia bibliográfica alguna hasta la fecha. Consideramos que se trata de un hallazgo de especial interés arqueológico por la gran extensión de terreno que ocupa y por el importante número de estructuras megalíticas de origen prehistórico que reúne, algunas de ellas en excelente estado de conservación".

Imagen de los restos hallados. - ASOCIACIÓN CULTURAL TURDULIA

Respecto a la ubicación y las características del yacimiento, explica Turdulia que "se encuentra localizado a lo largo y ancho de un pequeño monte, en cuyo cénit se yergue majestuoso e imponente un menhir de más de dos metros que descansa junto a lo que parece otro similar en posición supina. De ellos salen a izquierda y derecha diferentes ortostatos de menor tamaño dispuestos en dos líneas paralelas que parecen responder a un esquema circular, y que conforman un gran chrómlech. Esta formación, sin duda, preside y domina el recinto, en lo que parece ser su lugar más solemne. A continuación, unos metros más allá, pero manteniéndonos aún en la parte más elevada de la loma, encontramos en línea recta dos grandes dólmenes formados por ortostatos graníticos de diferentes tamaños, pero en cuya cabecera se encuentra uno de mucho mayor tamaño que destaca sobre los demás y que, a modo de menhir, delimita la cabecera de la cámara".
Un poco más alejados se pueden ver también varios dólmenes y una "especie de necrópolis jerarquizada" y varios conjuntos más con otro gran chrómlech de unos 23 metros de diámetro y 75 de circunferencia y una piedra de moler.

Imagen del yacimiento. ASOCIACIÓN CULTURAL TURDULIA

Insiste la asociación descubridora en que "se trata de una zona arqueológica aún sin catalogar y totalmente inexplorada, que ofrece un campo de trabajo extenso y bien conservado. Si lo hallado en superficie –y contemplable a simple vista– ya resulta de gran valor, aquello que se oculte bajo el sustrato puede atesorar un valor arqueológico incalculable. Por ello, desde nuestra asociación, alentamos a las diferentes administraciones e investigadores a actuar y obtener los permisos necesarios para realizar las prospecciones y estudios que consideren pertinentes en la zona, y que permitan descubrir el auténtico alcance del conjunto y lo sitúen entre los más relevantes de la provincia, como así entendemos que debe ser considerado".

Desde la Asociación Cultural de Historia y Arqueología Turdulia Belalcazarensis señalan que "seguiremos trabajando por conseguirlo y por poner en valor el gran patrimonio histórico y artístico de que disponemos" en Belalcázar.

Imagen del yacimiento. ASOCIACIÓN CULTURAL TURDULIA

Fuentes: diariocordoba.com | cordopolis.es | 17 de mayo de 2019

Hallan en la cueva Foradada de Calafell (Tarragona) herramientas chatelperronienses que cambian el mapa de las culturas neandertales en la península ibérica

Cuchillas retocadas halladas en la Cueva Foradada. ayb) muestran retoque discontinuo a lo largo del borde. c), un borde totalmente retocado. d), modificación medio-distal de una cuchilla (Foto: PLOSONE)

Antes de que los neandertales desaparecieran, hace unos 30.000 años, desarrollaron la llamada cultura chatelperroniense, caracterizada por la fabricación de cuchillos y puntas de lanza distintivos. El chatelperroniense supuso la transición del Paleolítico medio hacia el superior, y coincidió con el momento en que los neandertales entraban en contacto con los Homo sapiens, que se estaban expandiendo por Europa desde Oriente Medio.

En la península ibérica, hasta ahora solo se habían encontrado restos de chatelperroniense en los Pirineos y la costa cantábrica. De hecho, se considera que el territorio peninsular permaneció como un refugio para los neandertales, que vivieron en ella unos miles de años más sin contacto con el Homo sapiens conservando las tradiciones materiales propias del Paleolítico medio. Ahora, sin embargo, expertos del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la UB (Catalunya, España) han descubierto en la cueva Foradada (Calafell) restos de entre 40.000 y 41.000 años de antigüedad que son las muestras de cultura chatelperroniense encontradas más al sur de Europa hasta el momento.


Vista de las diferentes partes de la Cova Foradada: a) Vista general de la entrada inferior de la cueva y la terraza exterior antes de su excavación en 2014; b) el interior de la cueva desde la entrada inferior durante la excavación de la Capa I en 2006; c) Vista de la entrada superior de la cueva.

En un artículo publicado en la revista PLOS ONE, los investigadores explican la relevancia del hallazgo y cómo «la cueva Foradada se convierte así en una importante referencia geográfica y cronológica para entender la desaparición de los neandertales y la expansión de los humanos modernos».

«El hallazgo implica una expansión hacia el sur muy significativa del chatelperroniense en Europa, más allá del área que tradicionalmente habían establecido los investigadores», explica el primer autor del artículo y director de la excavación, Juan Ignacio Morales (izquierda), investigador del programa Juan de la Cierva adscrito al SERP.

El artículo de PLOS ONE señala que la cueva Foradada está situada cerca de la depresión del Ebro, que varios investigadores han calificado de barrera a los flujos de población y culturales durante la primera expansión del Homo sapiens por la Península. También se explica que no se han encontrado restos de las culturas de transición como el chatelperroniense más al sur del Ebro. En definitiva, Morales concluye que «Con el descubrimiento se amplía hasta la depresión del Ebro el territorio en que se produjo el cambio del Paleolítico medio al superior hace 40.000 años y posiblemente la interacción entre las dos especies de humanos, los neandertales y los Homo sapiens». Como señala Morales, «La cueva Foradada fue probablemente uno de los últimos emplazamientos donde tuvo lugar el contacto directo, o al menos la influencia mutua, entre los neandertales y los Homo sapiens».

Los restos de la cueva Foradada incluyen ocho láminas de sílex características del chatelperroniense, que técnicamente se conocen como puntas de Châtelperron, y que pueden usarse como puntas -seguramente de lanza- pero también como cuchillos para cortar. En el yacimiento se han encontrado herramientas de piedra y de cuerno pertenecientes al Homo sapiens de hace unos 38.000 años, correspondientes al Auriñaciense inicial, y de hace 31.000 años, del periodo Gravetiense.

Herramientas líticas recuperadas en la cueva: a), cuchilla no retocada con rectificación de la cresta distal. b) y c), fragmento distal y conjunto de puntas gravetienses con respaldo abrupto en un borde y retoque invasivo directo en el borde opuesto. d), cuchilla de doble respaldo fragmentado. e), pequeña punta gravetiense con retoque de respaldo bipolar y retoque directo que da forma a la parte proximal del borde derecho. f), perforador inversamente retocado. g), fragmento proximal de una cuchilla con retoque plano inverso en el borde sin respaldo.

Los restos del yacimiento indican que tanto los últimos neandertales como los primeros Homo sapiens usaban la cueva Foradada para actividades relacionadas con la caza. En ella se realizaban estancias muy cortas y se reparaban herramientas, al tiempo que se dejaban las que ya eran inservibles.

Las excavaciones en la cueva Foradada comenzaron en 1997. Actualmente, la dirección de la excavación está a cargo de Juan Ignacio Morales y de Artur Cebrià. El estudio arqueológico de este yacimiento está incluido tanto en el proyecto del SERP financiado por el Departamento de Cultura de la Generalitat como en el subvencionado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, encabezados ambos por el catedrático de la UB y director del SERP Josep M.ª Fullola. (Fuente: U. Barcelona)

Herramientas de asta. a-d) fragmentos de puntas basadas ​​en una división; a y c) fotografías de las herramientas; byd) vistas sin texturas extraídas de los modelos en 3D donde las superficies de fractura se pueden observar mucho más claramente. e), fragmento distal de un punzón óseo. f), asta en blanco.

Fuentes: noticiasdelaciencia.com |abc.es | 17 de mayo de 2019

Hallan evidencias en Sudáfrica de que los humanos cocinaban almidones hace ya 120.000 años

Las cuevas del río Klasies, en el Cabo de Buena Esperanza de Sudáfrica, donde se hallaron las pruebas del consumo de almidón hace 120.000 años. Crédito: Universidad de Wits.

Nuevos descubrimientos realizados en las cuevas del río Klasies, en el Cabo de Buena Esperanza de Sudáfrica, donde se han encontrado restos de alimentos carbonizados en hogares (fuegos), han proporcionado las primeras evidencias arqueológicas de que los humanos anatómicamente modernos asaban y ingerían almidones de plantas, tal como tubérculos y rizomas, hace unos 120.000 años.
La nueva investigación realizada por un equipo internacional de arqueólogos, y publicada en Journal of Human Evolution, proporciona la prueba arqueológica que anteriormente faltaba para respaldar la hipótesis de que la duplicación de los genes para la digestión del almidón fue una respuesta adaptativa derivada de un aumento en la dieta del mismo.

"Esto es muy interesante. Las pruebas genéticas y biológicas sugerían que los humanos primitivos habrían estado comiendo almidones, pero tal investigación no se había hecho antes", dice la autora principal Cynthia Larbey (izquierda), del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge. El trabajo es parte de una investigación sistémica multidisciplinaria sobre el papel que las plantas y el fuego desempeñaron en las vidas de las comunidades de la Edad de Piedra Media.

El equipo interdisciplinario buscó y analizó hogares (fuegos) no perturbados en el sitio arqueológico del río Klasies.

"Nuestros resultados mostraron que estos pequeños hogares cenicientos se usaban para cocinar alimentos, y las raíces y tubérculos con almidón fueron claramente parte de su dieta desde hace alrededor de 120,000 años hasta 65.000 años atrás", afirma Larbey. "A pesar de los cambios en las estrategias de caza y en las tecnologías de herramientas líticas, todavía cocinaban raíces y tubérculos".

La profesora Sarah Wurz, de la Escuela de Geografía, Arqueología y Estudios Ambientales, de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, Sudáfrica, y arqueóloga principal del enclave del río Klasies, dice que la investigación muestra que "Los seres humanos primitivos seguían una dieta equilibrada y eran unos genios ecológicos capaces de explotar sus entornos de manera inteligente para obtener los alimentos adecuados y quizás medicamentos".

Al combinar raíces y tubérculos cocidos, como un alimento básico, junto con proteínas y grasas de crustáceos, peces, fauna pequeña y grande, estas comunidades pudieron adaptarse óptimamente a su entorno, lo que indica una gran inteligencia ecológica hace 120.000 años.

"La dieta con base en el almidón no es algo que haya sucedido cuando comenzamos a cultivar, sino que es tan antigua como los humanos", dice Larbey. La agricultura en África solo comenzó en los últimos 10.000 años de existencia humana.

Cynthia Larbey señala un área donde se encontró tejido vegetal conteniendo gránulos de almidon en hogares de hace 65.000 años en una cueva del río Klasies. Crédito: Universidad de Wits.

Ubicación de las muestras micromorfológicas de las cenizas halladas en los hogares de la cueva 1A del río Klasies. Crédito: Cynthia Larbey

Los seres humanos que habitaban en Sudáfrica hace 120.000 años vivían y se organizaban en pequeñas bandas.

"Las evidencias del río Klasies, donde se hallaron varios fragmentos de cráneos humanos y dos fragmentos maxilares que datan de hace 120.000 años, muestran que los humanos que vivieron en ese período se parecían a los humanos modernos de hoy en día. Sin embargo, eran algo más robustos", dice Wurz.

Micro-fotografía en la que se observan gránulos de almidón dentro del tejido vegetal. Crédito: Cynthia Larbey

El río Klasies es un sitio de ocupación humana muy famoso en la costa del Cabo de Buena Esperanza de Sudáfrica excavado por Wurz, quien, junto con Susan Mentzer, del Instituto Senckenberg y la Universidad Eberhard Karls, en Tübingen, investigaron los pequeños hogares (de aproximadamente 30 cm de diámetro).

La investigación tendente a buscar los materiales de las plantas en los hogares fue inspirada por el profesor Hilary Deacon (ya fallecido), quien transmitió la localización del enclave arqueológico del río Klasies a Wurz. Deacon había realizado un trabajo innovador en dicho enclave, y en la década de 1990 señaló que había material vegetal en y alrededor de restos de hogares. Sin embargo, en aquellos años los métodos de análisis micro no estaban disponibles para probar la hipótesis del consumo de almidón en el periodo de la Edad de Pieda Media.

Fuente: Universidad de Witwatersrand | 17 de mayo de 2019

Hallan en Hualongdong (China) un cráneo humano del Pleistoceno medio que revela variación y continuidad en los primeros humanos asiáticos

El cráneo humano del Pleistoceno medio hallado en Hualongdong. Crédito: WU Xiujie y Erik Trinkaus

Un equipo de científicos liderado por los investigadores Liu Wu y Wu Xiujie, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de los Vertebrados (IVPP) de la Academia de Ciencias de China, ha informado sobre el primer cráneo humano del Pleistoceno medio hallado en el sureste de China, el cual revela la variación y la continuidad en los primeros humanos asiáticos. El resultado de sus investigciones han sido publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Las excavaciones en los depósitos de cuevas del Pleistoceno Medio en el sureste de China proporcionaron un cráneo, en gran parte completo, que muestra similitudes morfológicas con otros restos humanos arcaicos del Pleistoceno Medio y Tardío de Asia Oriental, pero también presagia las formas humanas más modernas.

La evidencia fósil de la evolución humana en el este de Asia durante el Pleistoceno es a menudo fragmentaria y dispersa, lo que complica la evaluación del patrón de evolución humana arcaica y la emergencia humana moderna en la región.

Wu Xiujie y sus colegas informaron sobre el descubrimiento reciente de la mayor parte de este cráneo, y restos asociados, hallados en la cueva de Hualong (Hualongdong), cuya datación es de hace aproximadamente 300.000 años. Las características de los fósiles de Hualongdong complementan las de otros restos del este de Asia al indicar una continuidad de las formas craneales durante el Pleistoceno medio y hasta el Pleistoceno tardío.

Reconstrucción virtual del cráneo humano de Hualongdong 6, con partes en espejo en gris, además de dos de las pocas herramientas de piedra halladas en la cueva. Crédito: WU Xiujie.

En particular, el cráneo presenta una base baja y ancha con una frente saliente, pero una cara media menos prominente, así como una barbilla incipiente. Los dientes son de forma simple, en contraste con otros fósiles arcaicos del este de Asia, y su tercer molar es de tamaño reducido o está ausente.

Según los autores, los restos no solo se suman a la variación esperada de estos humanos del Pleistoceno Medio, sino que combinan características presentes en otros individuos del mismo período de tiempo, y también anticipan los desarrollos craneales que tendrán lugar en los humanos modernos, lo que proporciona evidencias de una continuidad regional.

Fuente: phys.org| 1 de mayo de 2019

CENSURAN la página de Facebook de Historia y Arqueología pero vuelven con el Diario de la Historia

Después de la TERRIBLE CENSURA que sufrió la página de Facebook de Historia y Arqueología, los administradores de esta Red Social, decidieron definitivamente coartar la libertad de expresión y de opinión al censurar episodios de la Segunda Guerra Mundial, por lo que supuso el cierre de la página con casi 300.000 seguidores.

Esto ha supuesto uno de los episodios más vergonzosos de la historia de Facebook por "amordazar" la historia, por intentar que sólo publiquemos los acontecimientos históricos que les interesa, es decir, una historia "a la carta".

"Es una vergüenza que permitan vídeos violentos, de mal gusto o Fake News en Facebook, pero no permiten que mostremos la historia de la Segunda Guerra Mundial cuando hablamos del bando el eje". Aníbal Clemente.

Los administradores de Historia y Arqueología no nos hemos dado por vencidos y seguiremos divulgando la historia como siempre hemos hecho y no como otros quieren que sea, por lo que hemos vuelto a Facebook con una nueva página llamada el DIARIO DE LA HISTORIA, a la que os invitamos que nos sigáis de nuevo para seguir disfrutando juntos de la HISTORIA y la ARQUEOLOGÍA con mayúsculas.

La dirección es: https://www.facebook.com/diariodelahistoria

Os estamos esperando

Aníbal Clemente
Editor de Historia y Arqueología
www.historiayarqueologia.com

Cerca de sesenta estudiantes participan en la jornada de educación y convivencia en la sierra de Atapuerca 2019

La sierra de Atapuerca ha sido escenario esta mañana de una jornada de convivencia entre alumnos del IES López de Mendoza y alumnos del centro de Educación Puentesaúco. Ha sido una actividad organizada por la Fundación Atapuerca, Fundación Aspanias Burgos, IES Cardenal López de Mendoza, la Fundación Caja de Burgos y la Obra Social “la Caixa”, cuyo objetivo es promover la sensibilización social hacia el colectivo de personas con discapacidad intelectual en conjunción con el interés y conocimiento del patrimonio natural y cultural.

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 16 de mayo de 2019. Un total de 55 jóvenes estudiantes del Bachillerato Internacional del I.E.S. Cardenal López de Mendoza de Burgos y del centro de Educación Puentesaúco de la Fundación Aspanias Burgos han compartido esta mañana una jornada de convivencia y ecología en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en el año 2000.


La concienciación por el cuidado y respeto del Patrimonio y del medio ambiente y la apuesta por construir una sociedad cada vez más inclusiva y solidaria han sido los motores de esta actividad de convivencia, educación, divulgación del patrimonio e inclusión social, pasando a un segundo plano la recogida de residuos, ya que cada año –por fortuna─ es menor la cantidad de residuos que hay que recoger.

La jornada de convivencia ha comenzado a las 10:45 horas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Después, han compartido todos juntos un almuerzo campestre por cortesía de empresas colaboradoras de la Fundación Atapuerca. Seguidamente, de la mano de Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente de Fundación Caja de Burgos, los participantes realizaron un taller para la construcción de un gran “hotel” para insectos. Los “hoteles” para insectos son unos habitáculos realizados con materiales naturales, que sirven como lugar de descanso, refugio, reproducción e hibernación para insectos. Se realizan para favorecer la conservación de los insectos beneficiosos para el medio ambiente, especialmente aquellos que contribuyen a reducir plagas nocivas para la agricultura para el ser humano o los que contribuyen a la polinización de las plantas.

A la actividad han acudido Raquel Torrientes, alcaldesa de Atapuerca; Javier Gutiérrez, director general de la Fundación Atapuerca; Miguel Patón, presidente de la Fundación Aspanias Burgos; Miguel Ángel Pinto, director del Aula de Medio Ambiente de Fundación Caja de Burgos y Elsa Calderón, responsable del área de Cohesión Social de la Fundación Caja de Burgos.

“Limpiemos la sierra” nació en 2003 con motivo de la declaración por la Unión Europea del ‘Año Europeo de las personas con discapacidad’. Ese año, Aspanias desarrolló numerosas actividades vinculadas al mundo de los yacimientos de Atapuerca para promover el conocimiento del Patrimonio de Atapuerca entre su colectivo de personas con discapacidad intelectual, a la par que acciones de visibilización social. La Fundación Atapuerca se sumó a estas iniciativas y así nació esta jornada de convivencia y concienciación social y medioambiental, que año tras año se celebra en la sierra de Atapuerca, renovando y reforzando la cooperación cultural y la integración social de los jóvenes con discapacidad.

Convivencia en la Sierra 2019

Organizan: Fundación Aspanias Burgos, IES Cardenal López de Mendoza, Fundación Atapuerca, Fundación Caja de Burgos y Obra Social “la Caixa.

Colabora: Ausolan Igmo Burgos y Solán de Cabras.

Participan: Alumnado del Centro de Educación Puentesaúco y del IES Cardenal López de Mendoza y voluntariado del aula de medio ambiente de Fundación Caja de Burgos.

Agradecimientos: Junta de Castilla y León, Sistema Atapuerca, Cultura de la Evolución (SACE), Ayuntamiento de Atapuerca, Ayuntamiento de Ibeas de Juarros y Ejército de Tierra.