Una exposición que no hay que dejar pasar: Irán y su glorioso pasado en el MARQ

Una de las salas del Museo Arqueológico de Alicante en las que se expone 'Irán, cuna de civilizaciones' E.M.

El Museo Arqueológico de Alicante, MARQ, situado muy cerca del centro de esta ciudad mediterránea, es uno de los mejores museos de Europa. El reconocimiento de este estatus se produjo en 2004, cuando, tras su renovación y apertura en su actual sede en el antiguo Hospital Provincial, alcanzó el Premio Europeo al Mejor Museo del Año.

Esta reputación se ha consolidado, más si cabe, con la notable exposición que el MARQ ha organizado este año: Irán, cuna de civilizaciones. Esta exposición, que llegó a Alicante en marzo de 2019, tras su visita al Drents Museo de Assen, en el norte de Holanda, se exhibirá hasta el próximo 1 de septiembre. La Exposición cuenta la historia de Irán, o Persia como se le llama a menudo, desde sus orígenes en tiempos prehistóricos hasta el final de la dinastía Safaví a principios del siglo XVIII. Cada una de las tres salas dedicadas a la muestra representa un período diferente en la rica historia de Irán.
En las tabletas contables como las de Tappeh Yahya (9,2 - 7,7 cm), fechada entre el 3100 y el 2900 a.C., los números de las mercancías comercializadas se indicaban junto a los símbolos de los diversos productos. La escritura cuneiforme se desarrolló a partir de este sistema.

Al entrar en la primera sala, el visitante se siente atraído inmediatamente por el ambiente, que es a la vez elegante e íntimo. Las salas están bañadas por un cálido resplandor de luz amarilla dorada y azul. Algunas de las paredes de esta primera estancia, están adornadas con imágenes de rosas secas (una flor fragante especial de Kashan con la que se hace, desde antiguo en Irán, el agua de rosas). Otras están decoradas con versos de la poesía persa. La música clásica iraní flota en el aire, transportando al visitante a los períodos más fascinantes de la historia de Irán.

Foto: "Ritón con forma de cebú", cerámica, Edad del Hierro, ca. 1150-850 a.C., Marlik, Gilan. Una de las piezas destacadas de la exposición.

La atmósfera, el diseño, los recursos didácticos y de accesibilidad, la arquitectura y la decoración no hacen más que realzar el fondo de la muestra. A la entrada, los visitantes están invitados a ver un documental sobre la historia iraní. A continuación, una serie de mapas artísticamente elaborados, sofisticadas líneas de tiempo y textos explicativos narran la larga historia del pasado imperial de Irán, desde los tiempos del Paleolítico hasta el siglo XVIII, cuando la última dinastía independiente de Irán, la de los safavíes, se derrumbó. Por último, el doctor José Cutillas Ferrer, profesor de historia iraní y lengua persa de la Universidad de Alicante y uno de los principales consultores de la exposición, explica la relación entre España e Irán en el momento álgido de sus contactos, en la época de safaví, en los siglos XVI y XVII.

La pieza Ritón de Oro, uno de los principales reclamos. EL MUNDO

PIEZAS

Una serie de notables objetos forman la verdadera esencia de la exposición. Todos ellos han sido prestados por el Museo Nacional de Irán en Teherán. Estos incluyen algunas de las primeras cerámicas conocidas, que datan de hace 7.000 años, dagas del segundo milenio a.C., joyas y vasos de entre 850 y 550 a.C., pilares y bustos, relieves de Persépolis, la capital de Irán durante el periodo aqueménida.

Foto: En los relieves de Persépolis se figuran representantes de los 23 pueblos de todos los rincones del inmenso imperio del rey Darío, que acuden con regalos a adorar al rey en el gran salón de audiencias. La sala tenía columnas de 20 m. de altura.

Un elemento particularmente bello y quizás el punto culminante de esta espectacular muestra, convertido en acertada imagen publicitaria de la misma, es un exquisito ritón persa, un recipiente ceremonial para beber que consiste en un vaso unido a un grifo alado. Realizado en oro puro y con un peso de casi dos kilos. Esta elegante obra maestra del siglo VI al IV a.C., referente del arte persa, además engalana el cartel de la exposición, la portada del catálogo y la publicidad del evento para el público recorriendo toda la ciudad en sus autobuses, vallas, etc.

Toda esta riqueza y la importancia del legado de tanta civilización queda plasmada en el espectacular catálogo creado para la ocasión. Fiesta para la vista, destaca por la calidad de sus ilustraciones y el alto nivel de los ensayos científicos que sobre diversos aspectos de la cultura iraní han sido escritos por versados especialistas.

Según los datos publicados por el MARQ, más de sesenta mil visitantes han pasado por la exposición desde su inauguración el pasado 14 de marzo. El 13 de junio se celebró una jornada de conferencias en el museo como parte de las numerosas actividades programadas con motivo de la exposición.
César Augusto Asencio, entonces vicepresidente del MARQ y de la Diputación de Alicante, ofreció las palabras de bienvenida y abrió el seminario, que abordó en las sesiones de mañana las relaciones entre España e Irán desde el siglo XVII hasta la Primera Guerra Mundial. A continuación, varios académicos presentaron ponencias y entablaron un debate. Que continuó en las sesiones de tarde con Kamyar Abdi, Karam Mirzaei y Yousef Hassanzadeh quiénes formaron la delegación iraní, desplazada a Alicante expresamente. España estuvo representada por los profesores José Cutillas y Enrique García; y el especialista en historia safaví de reconocido prestigio internacional, el profesor Rudi Matthee de Estados Unidos.

Foto: «Plato de porcelana china con decoración en azul y blanco», cerámica, siglo XVII, Shaiekh Safi aldin Ardabili, Ardabil. Una de las piezas destacadas de la exposición.

Destaca en la organización del evento, el director gerente del MARQ, Josep Albert Cortés, que ha contribuido decisivamente junto al equipo técnico del museo alicantino, a traer esta exposición a España y que, en el momento de escribir estas líneas, se encuentra con el director de exposiciones, Jorge Soler Díaz, de viaje en Irán, con el fin de dar continuidad a este extraordinario proyecto de cooperación cultural internacional, con una exposición del MARQ en Teherán, en el Museo Nacional de Irán, que se prevé inaugurar el próximo septiembre.

En palabras de Cortés: «Lo más especial está siendo la experiencia personal de conocer a grandes personas, como el profesor Cutillas y descubrir de su mano un país desconocido para nosotros. Otra ha sido nuestra interacción con los colegas del Museo Nacional de Irán, grandes profesionales, algunos de ellos formados en universidades europeas. También hay que destacar todo el trabajo realizado por las secciones culturales de las respectivas embajadas, pero especialmente los esfuerzos del embajador de España en Irán, Eduardo López Busquets. Y finalmente, ha sido maravilloso conocer la tierra de los iraníes, su historia, su cultura, el legado de sus imperios, y sus contribuciones a la civilización».

Los profesores Cutillas y Soler explican además cómo se produjo este extraordinario acontecimiento: «El proyecto nació hace dos años durante los debates en la Plataforma Europea de Museos, la Red Europea de Exposiciones (EEE), de la que el MARQ es miembro. Gracias a la colaboración con el Drents Museo de Assen, el MARQ pudo compartir los gastos de la curaduría, los artículos del catálogo, transporte, etc., sobre la base del intercambio cultural internacional entre museos. La colaboración con Irán también fue, particularmente, vital. Todas las piezas expuestas pertenecen al Patrimonio Nacional Iraní depositado y custodiado en el Museo Nacional de Irán, en Teherán, que depende del ICTHO (el organismo gubernamental que integra los Museos Nacionales de Irán). La novedad de la exposición en el MARQ, además del diseño y la distribución cronológica de las salas, reside en la parte que abarca las relaciones hispano-iraníes de los siglos XVI y XVII».

Las piezas originales serán devueltas a Irán al final de esta magnífica exposición que continuará en Alicante hasta el 1 de septiembre de 2019.Hay que destacar la señal luminosa sobre el evento Irán en el Plaza Mar 2 en Alicante: no se pierdan la oportunidad de visitar esta única e increíble muestra del mejor arte de Irán antes de que salga de España. Quizás, en estos tiempos de gran incertidumbre política, los dos países, Irán y España puedan unirse, gracias al MARQ y al NMI, en la búsqueda del arte, la educación y el placer.

Fuente: elmundo.es | 6 de agosto de 2019

Identifican herramientas del Aziliense en la Cova Gran de Santa Linya (Lérida)

Las excavaciones realizadas en la Cova Gran de Santa Linya (Les Avellanes i Santa Linya, La Noguera, Lérida) durante la campaña de este año se han centrado en dos áreas arqueológicas con ocupaciones muy diferenciadas. Por un lado, se han continuado excavando varias ocupaciones atribuidas al final del Paleolítico Medio -entre 45.000 y 50.000 años aproximadamente- confirmando que el Homo neanderthalensis frecuentó intensamente este paraje.

Por otro, adyacente a esta zona, se ha excavado un nuevo sector con varios niveles, con un registro material que identifica el periodo cultural llamado Aziliense, desconocido hasta ahora en la Cova Gran y que pone de manifiesto la presencia del Homo sapiens hace 15.000 años.



Los investigadores del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico (CEPARQ-UAB) destacan el interés de esta nueva fase de trabajos que han iniciado. El Aziliense, a pesar de ser bastante desconocido dentro de la historia de la presencia humana del sur de los Pirineos, se corresponde con un periodo de mejora climática a escala global, la ocilación Bolling/Allerod, que pone fin a la Edad de Hielo. Este fenómeno, asociado con importantes mutaciones en los ecosistemas terrestres, afecta a la composición de plantas y de animales. “La recomposición ambiental supone también un reto para la forma de vida de los cazadores-recolectores que habitaron los valles exteriores, y también interiores, de la vertiente sur de los Pirineos. De hecho, en el yacimiento de Balma Guilanyà, en el Prepirineo de Solsona, recientemente hemos secuenciado el genoma de un individuo más reciente, pero en la misma línea cultural que los ocupantes de Cova Gran”, explican los investigadores.

Punta aziliense

El periodo cultural aziliense, definido a finales del siglo XIX en el importante yacimiento de Mas de Azil en la Ariège (Francia), se caracteriza por una serie de artefactos, como raspadores microlíticos y micropuntas, que configuran enseres compuestos. La característica esencial de los enseres azilienses es la reducción de la medida, haciéndolas más ligeras y facilitando su transporte en largas distancias para abatir animales, como ciervos y cabras de montaña.

A pesar de ser un periodo cultural importante, al nordeste de la Península Ibérica no es muy común. “Su presencia en Cova Gran de Santa Linya permite analizar los posibles contactos a partir de similitudes entre artefactos o técnicas de trabajo, sin descartar la posible circulación de personas por el amplio paisaje cultural configurado por esta tradición cultural”, señala Rafael Mora (izquierda), miembro del CEPARQ-UAB y profesor del Departamento de Prehistoria.

“Las herramientas procedentes de este nuevo sector de Cova Gran permiten interrogarnos sobre posibles contactos entre los cazadores-recolectores que habitaron por el Cantábrico, la vertiente norte pirenaica, las cordilleras del Prepirineu de Huesca y el valle del Ebro y escasamente representados, hasta el momento, en los Prepirineos orientales”, concluye.

En el marco de prácticas académicas, en esta excavación han participado más de una treintena de estudiantes del grado de Arqueología de la UAB, así como del resto del Estado Español, Canadá y Estados Unidos.

Fuente: noticiasdelaciencia.com | 2 de agosto de 2019

El yacimiento burgalés de Prado Vargas aportará datos sobre los últimos neandertales en la meseta

Marta Navazo, directora del equipo de investigación del yacimiento de Prado Vargas. / UBU

El yacimiento de Prado Vargas, en el complejo kárstico de Ojo Guareña, permitirá conocer más detalles de la organización social de los últimos neandertales que poblaron la meseta, ha informado a Efe una de las directoras del equipo investigador, Marta Navazo.

Aunque todavía se están haciendo estudios para precisar más la datación de los restos de la cueva burgalesa, todo apunta a que los sedimentos más recientes son de hace entre 45.000 y 50.000 años, aunque también hay restos más antiguos.

Los investigadores confían en encontrar restos entre los nueve metros de sedimentos acumulados en la cueva, con una antigüedad que aún no se puede precisar, y que supondrán décadas de trabajo.

Excavación en la cueva de Prado Vargas. Foto cedida por el CENIEH

Tras dos años preparando el yacimiento, desde el 1 de agosto hay un equipo de diez personas, todos ellos estudiantes del Grado de Historia y Patrimonio de la Universidad de Burgos o doctorandos, trabajando en el interior de la cueva, cuya boca se ha abierto y en la que trabajan sobre una superficie de unos cien metros cuadrados.

El proyecto de investigación, que depende de la Universidad de Burgos y cuenta con apoyo económico y logístico de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva, está dirigido por Navazo, vinculada a la propia Universidad de Burgos; Alfonso Benito, del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana; y Rodrigo Alonso, del Museo de la Evolución Humana.

Navazo cree que el yacimiento es muy rico porque, aunque no han aparecido restos de homínidos, ya han extraído gran cantidad de fósiles de fauna y herramientas líticas en muy buen estado de conservación.

Una parte del equipo investigador está elaborando tres tesis doctorales sobre el yacimiento de Prado Vargas, al tiempo que se prepara un artículo sobre el yacimiento que será publicado en diciembre en una revista científica internacional.

Fuente: burgosconecta.es | 5 de agosto de 2019


Hallan en Kazajistán los esqueletos de los «Romeo y Julieta» de la Edad del Bronce

Universidad Estatal E. Buketov / East2east News

Una expedición arqueológica de la Universidad Estatal Buketov de Karaganda ha descubierto en Kazajistán los esqueletos de una joven pareja noble de entre 16 y 17 años de hace 4.000 años.
El enterramiento se ha encontrado en un antiguo complejo funerario denominado Kyzyltau, en la mencionada región de Karaganda. El equipo de arqueólogos, dirigidos por Igor Kukushkin, comenzó hace un año el estudio de los cinco montículos de los que consta el cementerio.


Ahora, de acuerdo con Tengrinews, han encontrado estos esqueletos enterrados el uno frente al otro, y que presumiblemente estaban unidos en matrimonio: «El hombre está acostado sobre su lado izquierdo y la mujer yace a su derecha», ha explicado Kukushkin.

El especialista también ha indicado que la tumba era rica, por lo que se piensa que pertenecían a la clase noble de entonces. Ella llevaba dos brazaletes en cada brazo, varios colgantes y unos anillos con la forma de pendientes.


También se han econtrado varios objetos de oro y bronce. Todos ellos pertenecen supuestamente al primer tercio de la Edad de Bronce, 2.000 años antes de Cristo.


Los especialistas han encontrado otro enterramiento singular justo al lado de esta pareja que ha permanecido casi intacto. Se trata de la tumba de una mujer que desempeñaba alguna función religiosa de la cultura Alakul. «Fue enterrada con siete ollas, cenizas y una calavera», ha apuntado Kukushkin en el Daily Mail.

El hecho de que no haya sido saqueada, mientras que las de su alrededor sí, lleva a este especialista a pensar que cuando estaban cometiendo el asalto «quizá algo los asustara, porque siete ollas es un número muy inusual, al igual que la calavera que la acompañaba, lo más probable es que se tratara de una sacerdotisa».


Además, los arqueólogos desenterraron el entierro de un niño. Al igual que el entierro de la sacerdotisa, está casi intacto.

Fuentes: abc.es | dailymail.co.uk | 31 de julio de 2019

Una expedición, a bordo de una embarcación de cañas, quiere demostrar que los antiguos egipcios podían viajar hasta el Mar Negro

Dominique Goerlitz frente al barco de papiro de 14 metros de largo en la ciudad de Beloslav, Bulgaria.

¿Pudieron los egipcios cruzar el Mediterráneo en barcos de papiro hasta el mar Negro hace más de 4.000 años? Para comprobarlo, un equipo de expertos quieren emprender esta odisea en una nave similar, construida en Bulgaria.

El Arbora IV, una embarcación con forma de drakkar (barco vikingo), ensamblada por un equipo internacional en Beloslav, cerca de Varna, en la costa búlgara, ha sido botado e iniciará su travesía a mediados de agosto.

Según el experto alemán Dominique Goerlitz, quien ideó el proyecto, los egipcios atravesaron el Mediterráneo hasta el Mar Negro para conseguir el metal necesario y así construir sus monumentales pirámides.

Momento en que la embarcación es botada.

La hipótesis dista mucho de crear consenso entre los científicos, pero está, de acuerdo con Goerlitz, acreditada por unos escritos del historiador Heródoto. Así, “Con el Arbora IV queremos probar que ese tipo de comercio era posible desde finales del Neolítico”, dice Goerlitz. Para ello, necesitaban una embarcación. Construirla no supuso un gran problema para este investigador alemán que ha liderado antes tres proyectos similares, incluyendo un intento de cruzar el Atlántico en 2007. El Arbora III zarpó de Nueva York y casi alcanzó las Azores, pero zozobró en una tormenta tras 56 días en el mar.

Como en ese proyecto anterior, el especialista recurrió a la pericia de los aimaras del lago Titicaca, en los Andes bolivianos: Fermín Limachi y su hijo, Yuri, cuya comunidad ha cultivado hasta nuestros días el arte de crear embarcaciones de caña, e incluso islas artificiales.


Características

El resultado es bastante impresionante: con 14 metros de eslora, el Arbora IV parece una embarcación bastante robusta y relativamente cómoda, con dos grandes cabinas. Dotada de un mástil de madera, cuenta con dos velas de lino de 62 y 40 m2.

Se necesitaron dos kilómetros de cuerda para formar haces con las 12 toneladas de caña utilizadas, precisó Fermín Limachi, cuyo padre, José, participó en 1970 en la aventura del Ra II del noruego Thor Heyderahl, uno de los primeros intentos de arqueología experimental marítima.


Los papiros utilizados por los antiguos egipcios ya no crecen en cantidad suficiente, por lo que el Arbora IV fue construido con cañas totora importadas del lago Titicaca.

La tripulación, compuesta por voluntarios de ocho países, contará con medios de comunicación por radio y satélite, importantes para evitar cualquier choque con otras embarcaciones. “Sería totalmente arrogante prescindir de ello”, consideró Goerlitz, para quien “un carguero es más peligroso que una tormenta en pleno mar”.



Minicámaras de aire

Ahora, queda por ver si el barco logrará esquivar todos los peligros que depara el mar durante las cerca de 700 millas náuticas (1.300 km) hasta Creta, meta de la travesía. “La cuestión principal es saber si este barco de ‘papiro’ es capaz de resistir el viento que sopla en las Cícladas y en el mar Egeo”, admitió Dominique Goerlitz.

Llegar a las islas Cícladas y luego a Creta será crucial para probar su hipótesis inicial, agregó, ya que durante mucho tiempo se demostró que la civilización minoica, que floreció allí desde el 2.700 hasta el 1.200 antes de Cristo, había comerciado con Egipto.


Durante sus primeros días en el agua, las cañas que conforman la embarcación absorberán más de 5 toneladas de agua, lo que asegurará su lastre y su futura estabilidad en el mar, destacó el investigador. Según él, aunque la tecnología pueda parecer rudimentaria, el barco presenta una flotabilidad incomparable, pues las cañas le aportan “miles de millones de cámaras de aire y no puede romperse ni naufragar de golpe”.

Fuentes: lahora.com.ec | dailymail.co.uk | emirates247.com | phys.org | 2 de agosto de 2019


Hallan piezas líticas de los neandertales en las excavaciones del valle del Eresma en Segovia

Raedera musteriense encontrada en las excavaciones del valle del Eresma en Segovia. ICAL

La campaña de excavaciones del proyecto Primeros Pobladores de Segovia encontró en el yacimiento del valle del Eresma este año decenas de piezas de industria lítica, fabricada por los neandertales hace unos 45.000 años, y restos de los animales que constituían su principal fuente de alimentación, según informaron hoy en un comunicado a Ical.

Por séptimo año consecutivo, los investigadores realizaron una campaña de prospección y excavación de los principales yacimientos arqueológicos. La campaña de 2019 se centró en los trabajos de excavación de un yacimiento en el valle del Eresma, que está llamado a relevar al Abrigo del Molino como referente a nivel nacional.

En él se realizó una intensa y amplia excavación que permitió reconstruir la geometría del relleno arqueológico y entender su evolución en el tiempo. También se consiguió recuperar piezas como una punta musteriense de sílex, que representa una pieza inédita hasta la fecha en toda Segovia (derecha).

Además, coincidiendo con la primera de las cuatro semanas de excavación, se celebró en Segovia un curso de verano de la UNED que, bajo el título «Los neandertales de Iberia: de Norte a Sur», estuvo codirigido por personal del proyecto y contó con una nutrida participación del equipo y el público en general.

Aunque el proyecto de investigación «Primeros Pobladores de Segovia» se inició hace una década, en el año 2009, con la revisión de los yacimientos arqueológicos paleolíticos en noreste de la provincia de Segovia (interfluvio Riaza-Duratón), la mayor repercusión de sus trabajos se alcanzó a partir de 2012, con el descubrimiento e inicio de la excavación del yacimiento del Abrigo de Molino, situado a las afueras de la ciudad de Segovia.

Desde 2013 las prospecciones en el valle del río Eresma han sido sistemáticas, lo que ha permitido descubrir o reactivar más de media docena de yacimientos paleolíticos, que nos han aportado luz sobre los primeros segovianos de los que tenemos registro perfectamente fechable: los grupos de cazadores-recolectores neandertales que poblaron la provincia de Segovia hace unos 40.000 a 45.000 años.



Fruto de las excavaciones se han recuperado y documentado centenares de piezas de industria lítica (raederas, puntas, raspadores, percutores, lascas y restos de talla…) fabricadas en varios tipos de sílex, cuarzo, diorita, etc.; y restos óseos de animales (ciervos, caballos, uros o bisontes, conejos, lobos, linces…), muchos de ellos con marcas de haber sido manipulados por los neandertales, como fuente de alimentación o para la fabricación de prendas y utensilios. Todos ellos, tras su estudio detallado, quedarán depositados en el Museo de Segovia, y pasarán a formar parte del patrimonio histórico-artístico de los segovianos.

Prestigiosas revistas internacionales del mundo de la arqueología se han hecho eco de la importancia del Abrigo del Molino, habiéndose publicado artículos dedicados al yacimiento en Quaternary International o Quaternary Research; y en decenas de congresos nacionales e internacionales. Además, el pasado año, se celebró en Segovia del seminario «Últimos neandertales del interior peninsular» (julio 2018), al que asistieron importantes arqueólogos del paleolítico del país.


Los trabajos cuentan con la dirección arqueológica de los doctores David Álvarez Alonso (profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid) y María de Andrés Herrero (investigadora post-doctoral de la Universidad de Alcalá); apoyados por un amplio equipo multidisciplinar de investigadores y un nutrido grupo de estudiantes de Arqueología e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, la UNED y la Universidad de Salamanca que han colaborado como voluntarios en la presente campaña de excavación.

Por último, el proyecto Primeros Pobladores de Segovia cuenta con los permisos y la financiación de la Consejería de Cultura y Turismo; el apoyo del proyecto ERC Multipaleoiberia; la colaboración este año de la Consejería de Educación con la cesión de la residencia de la Escuela de Capacitación Agraria; y el patrocinio De Pablos Seguros, que suscribe pólizas de seguro para todo el personal del equipo.

Fuentes: abc.es | acueducto2.com | 31 de julio de 2019