Descubren los fragmentos de cuerda trenzada de hace unos 13.000 años en Alicante

a – c Fragmentos de cordaje de Cuevas de Santa María (Alicante)

Un equipo de la Universidad de Valencia (UV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado el uso de fibras vegetales durante el final del Paleolítico en las cuevas de Santa María (Alicante), con la datación más antigua de Europa para un objeto fabricado sobre fibras trenzadas: 12.700 años antes del presente.

Se trata de fragmentos de cuerda trenzada y de improntas de cestería sobre arcilla. Los investigadores también han dado a conocer las primeras evidencias sobre el uso de contenedores fabricados a partir de cestos recubiertos de arcilla.

Cuevas de Santa María (Alicante)

El trabajo, publicado en la revista académica Vegetation History and Archaeobotany, analiza tanto la especie utilizada para obtener cuerdas trenzadas, su tratamiento y preparación, como su uso para fabricar artefactos más complejos como cestas y contenedores, detalla la universidad en un comunicado.

Estos materiales, datados de hace unos 13.000 años, se han utilizado ampliamente entre las sociedades históricas, pero se desconocía su uso en la Prehistoria. Por tanto, es una aportación importante al conocimiento del uso de materiales perecederos entre las sociedades cazadoras-recolectoras-pescadoras del Paleolítico europeo, destaca J. Emili Aura, catedrático del departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la UV.

J. Emili Aura (izquierda) en las cuevas de Santa María (Alicante).

La conservación de fibras vegetales de esta antigüedad requiere de unas condiciones de preservación particulares, como la de los fragmentos de arcilla con improntas de cestos cuya exposición al fuego ha posibilitado su conservación. Son contenedores con una antigüedad que supera en 5.000 años la de las primeras cerámicas neolíticas del Mediterráneo occidental.

El análisis de las fibras vegetales ha permitido identificar los restos como pertenecientes a una monocotiledónea, probablemente del grupo de las gramíneas y muy similar al esparto. Sus hojas fueron trenzadas para fabricar cuerdas con las que se pudieron elaborar un gran número de artefactos de varios usos.
Impresiones de fibra trenzada sobre arcilla de Santa Maira a la izquierda y una ilustración a la derecha. Debajo se muestra la estructura de torsión.

CORREGIR UN SESGO HISTÓRICO

"Los datos de Santa María permiten empezar a corregir un gran sesgo: Pensar que sólo los materiales que se conservan mejor, como la piedra, el hueso o la concha, fueron los más usados es un error. Estas evidencias demuestran que otros materiales y técnicas debieron tener un uso amplio y aplicaciones diversas: cestas, mochilas o calzado”, explica el también director del proyecto de excavaciones.

Este sesgo también afecta a la importancia atribuida a estas técnicas durante el Paleolítico. También incide en el carácter de la actividad de trenzar cuerda y sus posibles autores, ya que “en sociedades históricas fue una tarea estacional desarrollada en gran medida por mujeres”.
Fragmentos de arcilla cocida con improntas de fibras trenzadas

En concreto, los materiales analizados indican la fabricación de objetos de cestería mediante cuerdas, sin descartar la posible elaboración de tejidos. Los fragmentos de barro con improntas permiten plantear la hipótesis de que se trata de cestos que fueron recubiertos con barro, que pudieron ser utilizados para la conservación de líquidos o para la cocción.
Su descubrimiento abre así preguntas como la relación de las cuerdas y contenedores con el resto de técnicas y materiales encontradas en el yacimiento o con la paleoeconomía de estos grupos y sus sistemas de asentamientos.

El equipo está formado por Aura, Yolanda Carrión (investigadora del Ramón y Cajal), Guillem Pérez (CSIC y UV), Carles Miret y C. Carlos Verdasco, investigadores formados en la Universidad. Además de Jesús F. Jordá, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y Joan R. Seguí (Museo Valenciano de Etnología).

La investigación se ha realizado dentro de un proyecto financiado por la Consejería de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de Valencia, en el proyecto ‘AICO 2018-125’.

Fuentes: elperiodic.com | larazon.es | 13 de noviembre de 2019

Reconstruyen por primera vez la cara de una joven guerrera vikinga que murió hace 1.000 años en Solør, Noruega

La sangrante herida de la frente de esta guerrera vikinga fue causado por el golpe de una espada (National Geographic)

Cuando la espada cayó sobre su cabeza, la cuchilla la cortó hasta los huesos. Los científicos que estudian el cráneo fracturado de la mujer vikinga 1000 años después todavía no están seguros de si el golpe realmente la mató; sin embargo, el tesoro de armas enterradas con ella deja en claro que, no obstante, murió como una guerrera.

Esa vikinga, que vivió y murió alrededor del año 900, fue excavada por primera vez en una granja en Solør, Noruega, en 1900. Su cabeza descansaba sobre un escudo, un esqueleto de caballo con bridas yacía acurrucado a sus pies, y su cuerpo fue encajonado por una espada, lanza, hacha de batalla y flechas. Cuando un análisis rápido reveló que el esqueleto era femenino, se interpretó de inmediato como el primer ejemplo físico de una doncella-escudo: una guerrera mítica de las que solo se hacían referencias en textos medievales.

Ahora, por primera vez, los investigadores de la Universidad de Dundee, en Escocia, han utilizado la tecnología de reconstrucción facial para recrear la apariencia de esa doncella, incluida la herida que pudo haber terminado con su vida.

Ella Al-Shamahi se encuentra cara a cara con el cráneo de la mujer vikinga. Fotografía: Eloisa Noble / National Geographic

Los resultados, que puedes ver arriba y en el nuevo documental de National Geographic, "Viking Warrior Women", muestran a una mujer de unos 18 o 19 años con una mandíbula fuerte, ojos hinchados y una frente que ha visto mejores días. Según el análisis del equipo, el cráneo de la mujer guerrera sufrió una grave lesión en la cabeza realizada con un golpe de espada. Sin embargo, la herida mostró signos de curación y puede no haber sido su causa principal de su muerte.

Ya sea que la herida fuera fatal o no, la reconstrucción facial sugiere que "Este esqueleto puede ser la primera evidencia que se ha encontrado de una mujer vikinga con una lesión sufrida en una batalla", dijo a The Guardian la arqueóloga Ella Al-Shamahi, anfitriona del nuevo documental.

Foto: Ella Al-Shamahi examinando huesos vikingos en el Museo de Historia de Suecia en Estocolmo. (National Geographic / Eloisa Noble).

"Estoy muy emocionada, porque esta es una cara que no se ha visto en 1.000 años ... De repente se ha vuelto muy real", dijo la experta en restos humanos antiguos. "El esqueleto siempre fue identificado como femenino, pero nunca como una guerrera, a pesar de que su tumba estaba completamente llena de armas", agregó Al-Shamahi. "Podría haber sido una comandante militar", aunque algunos expertos aún se resisten a la idea de que las mujeres podrían haber sido tales guerreras.

Si bien reconoce Al-Shamahi que las mujeres corrían el riesgo de ser dominadas en el combate cuerpo a cuerpo, argumenta que podrían haber sido buenas combatientes a larga distancia, disparando flechas mortales a caballo, convirtiéndolas en "igual de eficaces que los hombres".
Es este un aspecto interesante, especialmente para los investigadores que intentan anular la suposición centenaria de que los guerreros vikingos eran exclusivamente hombres. Este estereotipo recibió su propio golpe en 2017, cuando se demostró que un esqueleto vikingo, hallado en Birka (Suecia), y del que se presumió durante los últimos 70 años como perteneciente a un hombre (porque había sido enterrado con un tesoro de armas), era de una mujer después de haberse realizado un análisis de su ADN.

Dibujo de la tumba arqueológica encontrada y etiquetada Bj 581 por Hjalmar Stolpe en Birka, Suecia, publicado en 1889.

Al igual que la doncella-escudo de Solør, esta mujer fue enterrada con una gran variedad de armas y caballos, además de un conjunto de piezas de juego que sugerían una aptitud táctica acorde con un oficial militar de alto rango, según manifestaron en un estudio los investigadores que hicieron su descubrimiento. No solo es probable que ella fuera una guerrera, sino que también podría haber sido una general militar.
"Nuestros resultados advierten contra interpretaciones radicales basadas en ... ideas preconcebidas", escribieron los investigadores en su artículo de 2017. "Nuestros resultados ... sugieren que las mujeres vikingas, de hecho, pudieron ser miembros plenos de las esferas dominadas por los hombres".

El profesor Neil Price (izquierda), experto en vikingos y consultor arqueológico en el proyecto, cree que los hallazgos desafían los supuestos anteriores: "Hay tantos otros entierros en el mundo vikingo ... que no me sorprendería en absoluto si encontráramos más mujeres guerreras”.

Si desea rendir homenaje a la doncella-escudo de Solør, puede encontrar su cráneo lesionado y sus gastadas armas en una exposición del Museo de Historia Cultural de Oslo, Noruega, hasta el próximo 22 de noviembre del actual año.

En la exposición VÍKINGR, se exhibe el cráneo Nordre Kjølen con sus armas. Foto: Ellen C. Holte / KHM

Fuentes: livescience.com | theguardian.com/uk | khm.uio.no | 9 de noviembre de 2019

El cambio climático alimentó el ascenso y la desaparición del Imperio Neo-asirio, la superpotencia del mundo antiguo

Asurbanipal, el último gobernante importante del Imperio Neo-asirio, no pudo evitar los efectos del cambio climático que sufrió. Crédito: Museo Británico, CC BY-ND.

La antigua Mesopotamia, la tierra legendaria entre los ríos Tigris y Éufrates, fue el centro de mando y control del Imperio Neo-asirio. Esta antigua superpotencia fue el imperio más grande de su tiempo, el cual duró del 912 a.C. al 609 a.C., en el territorio de lo que hoy es Irak y Siria. En su apogeo, el estado asirio se extendía desde el Mediterráneo y Egipto, en el oeste, hasta el Golfo Pérsico y el oeste de Irán, en el este.
Luego, en una sorprendente inversión de su fortuna, el Imperio Neo-asirio se desplomó paulatinamente desde su cenit (alrededor del 650 a. C.) hasta completar su colapso político en el lapso de solo unas pocas décadas. ¿Que pasó?

Imperio Neo-asirio a la muerte de Asurbanipal. En verde oscuro el pahitu / pahutu (provincias). En amarillo el matu (reinos de sujeto). En color crema el reino de Babilonia. Los puntos amarillos muestran otros reinos de sujeto. Los puntos negros muestran el pahitu / pahutu (provincias) del reino de Babilonia, y las provincias de letras marrones que existían previamente.

Numerosas teorías intentan explicar el colapso asirio. La mayoría de los investigadores lo atribuyen a la gran expansión imperial, las guerras civiles, los disturbios políticos y a la derrota militar asiria a manos de una coalición de fuerzas babilónicas y medas en el 612 a.C. Pero cómo exactamente estos dos pequeños ejércitos pudieron aniquilar lo que entonces constituía la fuerza militar más poderosa del mundo ha desconcertado a los historiadores y arqueólogos durante más de cien años.
Nuestra nueva investigación, publicada en la revista Science Advances, arroja luz sobre estos misterios. En la misma mostramos que el cambio climático fue la proverbial espada de doble filo que primero contribuyó al ascenso meteórico del Imperio Neo-asirio y luego a su precipitado colapso.

La visión de un artista del interior de un palacio asirio, basada en dibujos realizados en 1849 por Austen Henry Layard en el sitio de excavaciones del siglo XIX. Colecciones digitales de la biblioteca pública de Nueva York, CC BY-ND

En auge hasta su inesperada ruina

El estado Neo-asirio era una potencia económica. Su formidable máquina de guerra contaba con un gran ejército permanente con caballería, carros y armamento de hierro. Durante más de dos siglos, los poderosos asirios emprendieron campañas militares implacables con una eficacia despiadada. Conquistaron, saquearon y subyugaron a las principales potencias regionales de todo el Próximo y Medio Oriente, al tiempo que cada rey asirio intentaba eclipsar a su predecesor.
Asurbanipal, el último gran rey de Asiria, gobernó este vasto imperio desde la antigua ciudad de Nínive, cuyas ruinas se encuentran al otro lado del río Tigris en el moderno Mosul, Irak. Nínive fue una metrópolis en expansión de un tamaño y grandeza sin precedentes, llena de templos y complejos de palacio, con jardines exóticos que eran regados por un extenso sistema de canales y acueductos.
Y luego todo terminó en unos pocos años. ¿Por qué?

Nuestro grupo de investigación quería investigar las condiciones climáticas durante los pocos siglos en que el Imperio Neo-asirio prosperó y finalmente colapsó.

(A) Observación de noviembre a abril (NA) de precipitaciones anómalas (con respecto a 1901-1980) durante uno de los episodios más graves de sequía de varios años (2006 / 7-2008 / 09) en el Mediterráneo oriental y Oriente Medio (EMME) (~ 30° a 40° N y 30° a 50° E). La extensión espacial del imperio asirio en su apogeo (~ 670 a.C.) (línea discontinua), el corazón asiria tradicional (triángulo), y las ubicaciones de las ciudades modernas de Mosul (antigua Nínive) y Erbil (círculos amarillos ) se muestran junto con la ubicación de la cueva de Kuna Ba (estrella).
(B) Las regiones sombreadas muestran el área delimitada entre las isoyetas de 200 y 300 mm para los períodos de sequía (2007–2009), húmedo (2009–10, 2013) y climatología media (1980–2010).
(C a E) Series temporales de noviembre a abril de anomalías de precipitación (% de desviación desde el periodo 1901–1980) en el en el Mediterráneo oriental y Oriente Medio y el norte de Iraq (~ 33° a 38° N y 41° a 46° E) y desde los puntos de la cuadrícula más cercanos a Mosul (~ 36.5° N y 43.1° E) y la cueva de Kuna Ba (~ 35° N y 45° E).

Imagen del clima hace 2.600 años

A fin de obtener datos sobre los patrones de lluvia en el norte de Mesopotamia, recurrimos a la cueva Kuna Ba, ubicada cerca de Nínive, donde nuestros colegas recolectaron muestras de las estalagmitas. Estas son estructuras en forma de cono que apuntan hacia arriba desde el piso de la cueva. Crecen lentamente, desde cero, a medida que el agua de lluvia cae del techo de la cueva, depositando minerales disueltos.

El agua de lluvia contiene isótopos pesados y ligeros de oxígeno, es decir, átomos de oxígeno que tienen diferentes cantidades de neutrones. Las variaciones sutiles en las relaciones de isótopos de oxígeno pueden ser indicadores sensibles de las condiciones climáticas en el momento en que cayó originalmente el agua de lluvia. A medida que crecen las estalagmitas, fijan en su estructura las proporciones de isótopos de oxígeno del agua que se filtra en la cueva.
De modo minucioso hemos reconstruido la historia climática del norte de Mesopotamia mediante una perforación cuidadosa de las estalagmitas a través de sus anillos de crecimiento, que son similares a los de los árboles. En cada muestra, pudimos medir las relaciones de isótopos de oxígeno y construir una línea de tiempo sobre cómo cambiaron las condiciones climáticas. Eso nos dio un orden de eventos, pero no nos decía la cantidad de tiempo que transcurrió entre ellos.

Afortunadamente, las estalagmitas también atrapan uranio, un elemento que siempre está presente en pequeñas cantidades en el agua infiltrada. Con el tiempo, el uranio se descompone en torio a un ritmo predecible. Entonces, los expertos en datación de nuestro equipo hicieron mediciones de uranio y torio de alta precisión en las capas de crecimiento de las estalagmitas.
Estos dos tipos de mediciones nos permiten anclar el registro climático a un calendario preciso de años.

Las capas de una estalagmita registran las condiciones climáticas de la época en que fueron creadas.
Ashish Sinha, CC BY-ND
Período húmedo inusual, luego una gran sequía

Ahora era posible realizar una comparación directa del registro climático derivado de las estalagmitas con los registros históricos y arqueológicos de la región. Queríamos ubicar los eventos clave de la historia neo-asiria en el contexto de largo plazo de nuestra reconstrucción climática.
Descubrimos que la fase de expansión más significativa del estado Neo-asirio se produjo durante un intervalo de dos siglos de clima anómalamente húmedo, en comparación con los 4.000 años anteriores. Llamado período megapluvial, este periodo de lluvias inusualmente altas fue seguido inmediatamente por otro de grandes sequías entre principios y mediados del siglo VII a.C. Estas condiciones de sequía fueron tan severas como las recientemente acontecidas en Irak y Siria, pero aquéllas duraron décadas. El período que marca el colapso del Imperio Neo-asirio se produjo dentro de ese espacio de tiempo de sequías graves.
Teniendo en cuenta la advertencia de que tal correlación no implica causalidad, estábamos interesados en comprobar cómo este cambio climático salvaje -con un período inusualmente lluvioso que terminó en sequía- pudo haber influido en el imperio.
Si bien el estado Neo-asirio fue enorme en sus últimas décadas, su núcleo económico siempre se limitó a una región bastante pequeña. Esta área relativamente reducida del norte de Mesopotamia sirvió como fuente principal de ingresos agrícolas y posibilitó las campañas militares asirias.

Argumentamos que casi dos siglos de condiciones inusualmente húmedas en esta región semiárida permitieron que la agricultura floreciera y dinamizara la economía asiria. El clima actuó como un catalizador en la creación de una densa red de asentamientos urbanos y rurales en las zonas inestables que anteriormente no habían sido capaces de impulsar la agricultura.
Nuestros datos muestran que este período húmedo terminó abruptamente y el péndulo se balanceó hacia el otro lado. En medio de grandes sequías recurrentes, el núcleo asirio y sus tierras interiores habrían estado envueltos dentro de una "zona de incertidumbre", un corredor de tierra donde la lluvia era muy errática y cualquier agricultura de secano conllevaba un gran riesgo de fracaso de los cultivos.
Tales repetidos fracasos en los cultivos probablemente exacerbaron los disturbios políticos en Asiria, paralizando su economía y empoderando a los estados rivales adyacentes.


Clima incierto, crecimiento insostenible

Nuestros hallazgos tienen implicaciones actuales. En los tiempos modernos, la misma región que una vez constituyó el núcleo asirio ha sido, en tiempos recientes, golpeada repetidamente por sequías de varios años. La catastrófica sequía de 2007–2008 en el norte de Irak y Siria, la más severa en los últimos 50 años, provocó la pérdida de cosechas de cereales en toda la región.
Semejante sequía ofrece una idea de lo que los asirios sufrieron a mediados del siglo VII a.C. Y el colapso del Imperio Neo-asirio ofrece una advertencia a las sociedades actuales.
El cambio climático llegó para quedarse. En el siglo XXI las personas tienen lo que los neo-asirios no tenían: el beneficio de la retrospectiva y muchos datos de observación. El crecimiento insostenible en regiones políticamente volátiles y con escasez de agua es una experiencia probada para el desastre.

Autores:

. Profesor de Ciencias de la Tierra y el Clima, Universidad Estatal de California, Dominguez Hills


Profesora Asociada de Cambio Ambiental Global, Universidad Xi'an Jiaotong

Fuente: theconversation.com | 13 de noviembre de 2019

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Adam Schneider durante el trabajo de campo en Jordania. Crédito: Adam Schneider / CIRES

Entrevista con Adam Schneider, de la Universidad de Colorado, y coautor del trabajo de investigación

P: ¿Qué papel jugó el Imperio Asirio en la historia global?
R: Hay gente en la comunidad arqueológica que dicen que el Imperio Neo-Asirio fue la primera superpotencia en la historia del mundo. El Imperio Neo-asirio (912-609 a.C.) fue la tercera y última fase de la civilización asiria. Era, con mucho, el imperio más grande de la región hasta ese momento, controlando gran parte del territorio que va desde el Golfo Pérsico hasta Chipre. Los asirios eran básicamente como el 'Imperio' de la película Star Wars, eran la máquina que todo lo devora.
También ostentaban una increíble habilidad como hidroingenieros. Los asirios fueron en gran parte responsables de la forma en que ahora funciona el drenaje de la cuenca del río Tigris, pues rehicieron por completo los flujos naturales de agua de ese paisaje utilizando acueductos y otras infraestructuras hidráulicas. Sorprendentemente, algunas de estas características todavía funcionan hoy.

P: ¿Cómo provocó una cultura este poderoso colapso?
R: En las últimas décadas del Imperio Neo-asirio, su civilización estuvo plagada de inestabilidad política, guerras civiles e invasión por ejércitos externos. Nuestro estudio muestra que los factores relacionados con el clima subyacen a todo esto.

El Imperio Neo-asirio fue construido durante una época de fuertes precipitaciones y cosechas exitosas. Pero ahora podemos decir, a partir de los registros climáticos, que dicha civilización experimentó una serie de grandes sequías que probablemente desencadenaron su colapso, al debilitarse la agricultura y amplificarse el conflicto. El impacto de las sequías en esta región dependía de dónde estaban ubicados los asirios en el norte de Irak. El río Tigris está tan profundamente recortado en el suelo circundante que no se podía practicar el riego a gran escala. Es por eso que las lluvias eran tan cruciales para sus vidas. Los asirios eran mucho más vulnerables a los impactos de una sequía prolongada y severa que las personas que vivían río abajo.

P: ¿En qué se diferencian estos hallazgos de investigaciones anteriores?
R: Nuestro equipo analizó el agua de goteo que se fosilizó en dos estalagmitas en la cueva de Kuna Ba, en el norte de Irak. Debido a que la composición de isótopos de oxígeno y carbono en diferentes capas de las formaciones de cuevas se puede usar para inferir cambios en la precipitación a una resolución temporal alta, hemos obtenido un conjunto de datos mucho mejor que cualquier otra cosa que hayamos tenido anteriormente. Y debido a que el registro de isótopos llega hasta 2007, hemos podido correlacionar las relaciones estables de isótopos de carbono y oxígeno con la información climática instrumental moderna de la región. Esto nos ha permitido comparar los datos de isótopos modernos con los de capas antiguas. Ahora sabemos que las sequías asirias comenzaron décadas antes de lo que habíamos pensado anteriormente, y también que el período anterior al inicio de las sequías fue uno de los más húmedos en toda la secuencia de aproximadamente 3800 años.

Sargón II (a la derecha) con su hijo el príncipe Senaquerib en un bajorrelieve de Dur-Sharrukin (Museo del Louvre).

Por ejemplo: el rey Senaquerib, que gobernó desde 705 hasta 681 a.C., era conocido por construir canales masivos y otras estructuras. En nuestro trabajo anterior sobre la cuestión de las sequías en la antigua Asiria, yo y mi colega, el Dr. Selim Adali, lo habíamos visto inicialmente como un gobernante miope que había perseguido objetivos políticos a corto plazo a expensas de la resistencia a la sequía a largo plazo, y puso en marcha una cadena catastrófica de eventos como resultado. Pero con estos nuevos datos, ahora creemos que Senaquerib probablemente ya estaba experimentando sequías severas cuando era rey, y de hecho puede haber estado tratando de hacer algo con respecto a esta calamidad ambiental. ¡Así que mis colegas y yo bromeamos acerca de emitir una carta de disculpas a Sennacherib por el malentendido!

P: ¿Cómo acabaste en esta área de investigación: en esta encrucijada entre el clima y la historia?
R: La arqueología ha sido mi pasión desde que era un niño pequeño. Del ángulo climático yo no quería formar parte porque ese era el negocio familiar: mi padre era climatólogo y yo no quería competir él. Pero en el verano de 2010 falleció repentinamente. En ese momento no tenía un proyecto de disertación claro y comencé a repensar la idea de observar los impactos climáticos en los pueblos antiguos. Así es como comenzó todo, como un homenaje a mi padre. Terminé yendo a un centro de investigación en Turquía y me enganché. De hecho, rápidamente me gané el sobrenombre de "el chico del clima", ya que los historiadores venían a preguntarme si su investigación tenía alguna base climática.

P: ¿Ha habido otros momentos en la historia, en otros lugares, donde los eventos climáticos afectaran a la estructura política como en Asiria?
A: La Revolución Francesa es un ejemplo. En los dos años anteriores a la Revolución Francesa, el mal tiempo provocó una serie de malas cosechas, las cuales, junto con otros factores, ayudaron a disparar el precio del pan, especialmente en París. Otro ejemplo es el US Dust Bowl en la década de 1930. Vimos una migración masiva como resultado de factores climáticos y económicos durante la Gran Depresión, causando grandes cambios, pues impulsó el desarrollo y la agricultura en el sur de California. La pregunta no es: "¿Tuvo impacto el clima?", sino: "¿Cómo, por qué y qué tan importante es el clima junto con los otros factores?".

P: ¿Qué pasa en la actualidad?
R: Si nos fijamos en el registro, las grandes sequías que sufrió el Imperio Neo-asirio, y que he llamado la fase seca asiria tardía, es uno de los dos períodos más extremos de condiciones secas en toda una secuencia de 3.800 años para el norte de Iraq. El otro periodo se constituye en la actualidad. Nuestra hipótesis de trabajo es que este último está siendo impulsado, al menos en parte, por el cambio climático antropogénico.

Obviamente, hoy Iraq es un lugar muy diferente de lo que fue en 700 a.C. Pero no es difícil mirar a las dificultades de ese país,respecto de su estabilidad política interna y su lucha sectaria, y pensar que el inconveniente adicional de la sequía puede causar más problemas en esa región.

Fuente: Universidad de Colorado | 13 de noviembre de 2019

Hallan en Japón un fragmento de cerámica con la representación de una chamana

Un fragmento de cerámica en el que se representa a un chamán con senos ha sido encontrada por en una excavación en Japón, arrojando luz sobre el papel religioso que desempeñaban las mujeres en la agricultura antigua.

La figura del artefacto, que data del siglo I a.C., tiene los brazos levantados en lo que parece ser una pose para implorar cosechas abundantes.

Dicho trozo de cerámica fue desenterrado en el enclave arqueológico de Shimizukaze, a caballo entre Tawaramoto y Tenri, en la prefectura de Nara, Japón, donde también se han encontrado restos funerarios y de viviendas del período de la Cultura de la Cerámica Yayoi (300 a. C.-300 d. C.).

Mientras que figuras que extienden o alzan los brazos aparecen en algunas de las más de 40 pinturas de barro del período Yayoi, este descubrimiento es especialmente significativo porque indica que los individuos en tales poses son invariablemente mujeres.

La junta educativa de Tawaramoto dijo que se cree que la pieza de barro, que mide unos 16 centímetros de ancho y 12 cm de largo, forma parte de la sección entre la boca y el centro de una olla grande.

Fue descubierto en un antiguo lugar de un río de mediados del período Yayoi, cuando se supervisó un área de 40 metros cuadrados en los pasados meses de mayo y junio.

La figura tiene mangas en forma de alas, y la cara ha sido ilustrada con ojos, cejas, nariz y boca.

Extender ambos brazos se conoce como la pose de "tamafuri", la cual, se dice, ayuda a revitalizar y revivir el alma para implorar por buenas cosechas al dar vitalidad a las plantas de arroz.


Yoshiki Fukasawa, profesor visitante de arqueología en la Universidad de Tenri, señaló la posibilidad de que la mujer representada sirviera como chamán, al igual que la reina Queen Himiko, mencionada en el "Gishi Wajinden" de China (Relatos del pueblo Wa, registros de Wei).

"El artefacto fue creado 300 años antes de la era de Himiko, la cual ofició como sacerdotisa", dijo Fukasawa. "El descubrimiento de este fragmento de cerámica muestra que existía una tradición en el archipiélago japonés donde las mujeres desempeñaban un papel en los servicios religiosos, y que Himiko surgió en este contexto histórico"

Fuente: asahi.com | 31 de octubre de 2019

Brent Davis, el arqueólogo que ha hecho grandes progresos en el desciframiento de la escritura minoica Lineal A

Una tablilla con inscripciones de Lineal A hallada en el yacimiento de Hagia Triada. Se cree que es una lengua totalmente indígena. Imagen: Getty Images.

El lingüista y arqueólogo Brent Davis de la Universidad de Melbourne, que este año fue galardonado con el premio Michael Ventris 2019 de la Universidad de Londres, está haciendo interesantes progresos en el desciframiento del Lineal A (o Linear A), la escritura minoica de la isla de Creta que lleva intrigando a los investigadores durante décadas.

La civilización minoica que floreció alrededor del 1700 al 1490 a.C. en la isla de Creta nos dejó el mito del minotauro, medio hombre medio toro, encerrado en el laberinto del palacio. Pero también un misterio en las numerosas tablillas escritas con una sistema todavía no descifrado, al que se denomina Lineal A.

Los minoicos son posiblemente la civilización más antigua de Europa Occidental, y su lengua podría revelar más sobre un pueblo y una cultura que fue la base sobre la que se construyó la antigua cultura griega y (en última instancia) romana.

Brent Davis (izquierda), profesor de Arqueología y Antiguo Egipto en la Universidad de Melbourne, es una de las pocas personas del mundo que ha hecho progresos significativos en la resolución del Lineal A en los últimos 50 años. Entre sus logros están el establecimiento, por vez primera, del orden de las palabras de la lengua representada en el Lineal A como Verbo-Sujeto-Objeto, exactamente igual que la antigua lengua egipcia. Así que en lugar de Minos tiene un minotauro, un minoico escribiría Tiene Minos un minotauro.

El Lineal B, una escritura un poco más tardía pero estrechamente relacionada que se encontró en Creta y en la Grecia continental, fue descifrada por el arquitecto inglés Michael Ventris en 1952.
Ventris descubrió que el Lineal B era, en realidad, una forma muy temprana de griego antiguo -micénico- y su hallazgo extendió el origen de la civilización griega antigua 500 años antes de lo que se pensaba. La información que revelaron resultó ser en gran medida inventarios de personas, productos, cuentas, ofrendas y otros bienes, relacionados con la gestión económica de los palacios.

Tablilla de arcilla de Micenas (MY Oe 106) escrita en lineal B procedente de la «Casa del vendedor de aceite». La tablilla registra una cantidad de lana destinada a ser tratada (teñida) por encargo de una mujer joven. El reverso tiene grabada una figura masculina. Datada en torno a 1250 a.C. Museo Arqueológico Nacional, Atenas, nº 7671 / Foto Wikimedia Commons.

Es probable que el Lineal A revele información similar, pero Davis opina que en realidad esta escritura se utilizaba para propósitos religiosos, por lo que su desciframiento nos proporcionaría las oraciones personales del pueblo minoico.

Ventris se basó en el trabajo crucial de la poco reconocida clasicista estadounidense Alice Kober, que murió en 1950. Fue Kober quien identificó terminaciones de palabras similares en el Lineal B, lo que le permitió encontrar algunas palabras raíz que creía que eran nombres de lugares y que Ventris más tarde se daría cuenta de que eran similares al griego. También ideó un método para tabular las relaciones entre los signos sobre los que Ventris trabajaría, dejando más de 180.000 fichas.

Inscripción en lineal A sobre una jarra del siglo XVIII a. C encontrada en el palacio de Malia. Se expone en el Museo Arqueológico de Heraclión.

Descifrar el Lineal B fue un logro monumental, pero el desafío del Lineal A es aún más difícil. Esto se debe en parte a que el idioma que hay tras la escritura no se parece a ninguno otro conocido. Parece ser una lengua indígena totalmente desconocida, dice Davis.

El Lineal B tomó la mayoría de sus signos del Lineal A, y como podemos leer el Lineal B, podemos pronunciar inscripciones en Lineal A, pero no comprender lo que dicen.

Al establecer el orden de las palabras de un idioma los lingüistas pueden identificar la función de una palabra en una frase a partir de su posición. El orden de las palabras en inglés, español, francés y otros idiomas modernos es Sujeto (S)-Verbo (V)-Objeto (O), como en la frase «A Juan le gustan los gatos». Pero cuando Davis examinó lenguas de la Edad de Bronce en torno al Mediterráneo, ninguna era de este tipo. Eran S-O-V (como el griego y el sumerio), o V-S-O (como el egipcio antiguo). Intuyó que era muy probable que el Lineal A tuviera uno de estos dos órdenes de palabras.


Tablillas con escritura lineal A encontrada en Akrotiri, Santorini.

Luego aplicó este orden a una serie de inscripciones que aparecen en la cerámica ritual minoica y encontró que las palabras tendían a repetirse en lo que obviamente era una fórmula, excepto por la segunda palabra de la inscripción, que siempre era diferente en cada una.

Su suposición era que esta palabra era probablemente el nombre de la persona (el sujeto) que hacía la ofrenda. Si es correcto, entonces el Lineal A es con toda probabilidad un lenguaje V-S-O.
Davis confirmó su suposición cuando encontró el signo del Lineal B para "aceitunas" (recordemos, tomado prestado del Lineal A), después del nombre como objeto de la frase. El comienzo de la frase repetido en todas las vasijas era, por lo tanto, un verbo, como «da», que produce la frase "da aceitunas Yasumatu". Pero Davis advierte que comprender el orden de las palabras por sí solo no será suficiente para resolver el Lineal A.

"Conocer el orden de las palabras proporciona algo así como una clave mágica, pero si queremos descifrarlo, lo que más necesitamos es simplemente más material", afirma.

Yacimiento de Malia en Creta / Foto: Wikimedia Commons

Precisamente el material era una de las ventajas que Ventris tenía al descifrar el Lineal B. Había 20.000 ejemplos de signos de Lineal B en las inscripciones, en comparación con tan sólo 7.000 ejemplos de signos en el Lineal A. "Eso es como tres o cuatro páginas de A4".

"Los matemáticos nos dicen que, si vamos a descifrar el Lineal A, necesitaremos entre 10.000 y 12.000 ejemplos de signos, lo que significa que no estamos tan lejos, pero todo depende de la arqueología. Todavía se están haciendo descubrimientos, así que soy optimista, pero lo que realmente necesitamos encontrar es un archivo de palacio, que es donde probablemente encontraremos suficiente Lineal A para descifrarlo finalmente".



Fuentes: labrujulaverde.com | Universidad de Melbourne | 18 de noviembre de 2019

Hallan en Çatalhöyük (Turquía) adornos hechos con dientes humanos

Dientes humanos perforados hallados en Çatalhöyük. SCOTT HADDOW / UNIVERSIDAD DE COPENHAGUE

Los investigadores que excavan las ruinas de Çatalhöyük, en el centro de Turquía, han descubierto evidencias de que sus residentes alguna vez usaron dientes humanos como adornos.

Los dientes datan de aproximadamente 6.500 a.C., y dos de ellos muestran signos de haber sido pulidos en forma cónica y luego perforados con un micro taladro para poder colocarlos en una cuerda y usarlos como colgantes. Los investigadores creen que los dientes pertenecen a adultos de mediana edad y fueron obtenidos después de la muerte de éstos, según un estudio reseñado en Forbes.
“Estas elecciones de material -y su rareza en general- sugieren un valor simbólico profundo”, dice el investigador de la Universidad de Copenhague, Scott D. Haddow (izquierda).

Haddow y sus colegas dicen que este es el primer caso documentado de dientes humanos modificados mediante el pulido y la perforación para convertirlos en objetos decorativos. Mientras que investigaciones anteriores han demostrado el uso de dientes de animales como objetos de adorno, las piezas dentales de humanos adultos pudieron tener un significado cultural especial entre los habitantes de Çatalhöyük.
Este verano, otro equipo de investigadores documentó cómo los problemas dentales eran comunes en Çatalhöyük, que fue habitada entre 7.100 a.C. y 5.500 a.C.


La población local eran pastores de ovejas e ingerían una dieta de granos duros, lo que les provocó una alta prevalencia de problemas dentales. Entre el 10 y el 13 por ciento de los restos adultos habían padecido caries dental, algo que los investigadores y arqueólogos atribuyen a dietas basadas en cereales.

En su apogeo, Çatalhöyük alcanzó una población de alrededor 8.000 personas, las cuales "vivían en condiciones muy hacinadas, con pozos de basura y corrales justo al lado de algunas de sus casas", según Clark Spencer Larsen (derecha), antropólogo de la Universidad Estatal de Ohio. "Así es que había una gran cantidad de problemas de saneamiento que podrían haber contribuido a la propagación de enfermedades infecciosas”.

Sobre la base de las diferencias en muestras óseas, los investigadores sugieren que, con el tiempo, los residentes de la ciudad se vieron obligados a ir más lejos, fuera de la ciudad, a fin de encontrar tierras de pastoreo y nuevas parcelas de tierra idónea para la agricultura, así como leña.
Dado el hacinamiento y los recursos cada vez más escasos, lentamente la población mostró signos de luchas internas. "Hemos encontrado un aumento de lesiones craneales durante el período medio, cuando la población era mayor y más densa", dice Larsen. "Un argumento en este sentido podría ser que el hacinamiento provocó un estrés elevado, así como conflictos, dentro de la comunidad".



Cuando el clima se volvió más caliente en la región a lo largo de varios cientos de años, la ciudad comenzó a perder población a medida que los rendimientos de los cultivos y los recursos escaseaban y ser finalmente abandonado hacia 5.950 a.C.

"Çatalhöyük fue una de las primeras comunidades proto-urbana en el mundo y los residentes experimentaron lo que sucede cuando se pone a muchas personas en un área pequeña durante un periodo de tiempo prolongado", explicita Larsen. "De algún modo prefiguró el escenario donde estamos hoy y los desafíos a los que nos enfrentamos en la vida urbana".



Fuente: dailymail.co.uk| 16 de noviembre de 2019