El comercio de madera a larga distancia fue la base de la construcción del Imperio Romano

Algunas de las tablas de roble en los cimientos del pórtico de los jardines de Via Sannio, Roma. Crédito: Bernabei en al., 2019

Dos docenas de vigas de roble, excavadas en el centro de Roma, han dado a los arqueólogos e historiadores pistas sobre el comercio de las maderas procedentes de varias partes del imperio y usadas en la construcción, los astilleros y como leña, según un artículo de este miércoles en PLoS ONE.

Mauro Bernabei (izquierda), del Consejo Nacional de Investigación de Italia, y sus colegas analizaron las vigas extraídas durante la construcción del tren subterráneo (Metro) de Roma entre 2014 y 2016.
Los maderos formaban parte de un pórtico en los jardines de Via Sannio, en lo que otrora fue una propiedad rica y muy decorada. El sitio arqueológico se encuentra entre la antigua muralla Aureliana y la Línea C del tren subterráneo de Roma, cerca de la basílica de San Juan de Letrán.
El artículo indica que todos las vigas y postes estaban bien conservados ya que estaban saturados de agua. En su mayoría, las vigas miden 3,60 metros y la más corta mide 1,15 metros. Los postes redondeados miden de 60 a 65 centímetros de largo con un diámetro de 3,5 a 8 centímetros.


"Una cuestión importante para nuestra comprensión de la historia romana es cómo estaba estructurada la economía del Imperio, y cómo estaba organizado y se logró el comercio de larga distancia dentro de las provincias y entre ellas", señala el artículo.

"Además, todavía no se ha aclarado si los maderos grandes para la construcción usados en Italia provinieron de los extensos bosques en regiones templadas al norte de los Alpes y fueron transportados a la región mediterránea, escasamente arbolada, en el sur", agrega.

El equipo de Barnebai recurrió a la dendocronología, la ciencia que data los anillos de crecimiento de los árboles y analiza los patrones espaciales y temporales de procesos físicos, biológicos y culturales, y llegó a la conclusión de que los robles fueron talados entre los años 40 y 60 d.C. en las montañas del Jura en el nordeste de Francia.


Sección esquemática de los cimientos del pórtico lateral suroriental.

"Es muy probable que los maderos hayan sido transportados a la Ciudad Eterna por los ríos Saona y Ródano y luego a través del mar Mediterráneo", apunta el estudio.
"Esta rara evidencia dendrocronológica de la capital del Imperio Romano da nuevo ímpetu al debate sobre la probabilidad de transportar maderas sobre largas distancias dentro de las provincias romanas y entre ellas", añade.

Los autores citaron a Plinio el Viejo (23/24-79 d.C.): “Mille praetera sunt usus earum, sine quis vita degi non possit”, (La madera tiene mil usos y, sin ella, la vida sería imposible), como ratificación del valor que la madera tenía para los romanos.
"La madera era importante para cualquier aspecto de la vida cotidiana desde la construcción de edificios a la calefacción, y desde la construcción de barcos a la metalurgia", han agregado. "En latín, la distinción entre la madera para quemar (lignum) y la madera para construcción (materia) es indicio al respecto".

En español la distinción se ha perpetuado, de manera que una cosa es la leña para el fuego y otra la madera para la construcción.

Mapa de las provincias romanas en las actuales Francia y Alemania, con la probable procedencia de las muestras de roble halladas en el Metro de Roma. Se indican algunas ciudades romanas importantes (Colonia Agrippina = Colonia; Augusta Treverorum = Trier; Divodurum = Metz; Dorocortorum = Reims; Augustobona = Troyes; Lugdunum = Lyon; Arelate = Arles; Aquae Sextiae = Aix-en-Provence y Massilia = Marsella) , así como las regiones de donde provienen las cronologías de referencia y también los ríos (Saona y Ródano) que conducen al Mar Mediterráneo. Mapa obtenido de https://mapswire.com/europe/.

La demanda de madera para la construcción, los astilleros y las máquinas de guerra durante el imperio romano fueron inmensas, lo cual llevó al agotamiento rápido de los bosques en torno a la capital y en buena parte de los montes Apeninos.

A medida que el imperio se expandió la tala continuó en otras regiones y para los tiempos de Plinio, en el primer siglo de la era cristiana, algunos de los bosques de Argelia ricos en alerce africano (Tetraclinis articulata), una madera muy apreciada por los romanos, ya estaban casi agotados y comenzó la tala en Marruecos.

Ya en las primeras décadas del siglo siguiente, el emperador Adriano creó un bosque imperial y marcó su perímetro con piedras inscritas para preservar el cedro del Líbano. EFE.

Fuentes: lavanguardia.com | phys.org | 4 de diciembre de 2019

Descubren restos de antiguos guerreros germánicos y urnas de cremación en la ciudad de Kostrzyn, en el este de Polonia

Umbos, puntas de lanza, partes de una daga y otras reliquias encontradas por el equipo de excavación. Crédito: Museo de la Fortaleza de Kostrzyn

Los arqueólogos del Museo de la Fortaleza de Kostrzyn han realizado un descubrimiento increíble cerca de la ciudad de Kostrzyn, en el este de Polonia. El equipo de arqueología ha sacado a la luz recientemente un enorme tesoro de artefactos enterrados en un antiguo cementerio. Se han encontrado urnas de cremación de 2.000 años de antigüedad y 12 fosas funerarias que datan del siglo I a.C.
Excavaciones arqueológicas en medio de un bosque. Foto: Dariusz de Lorm / Tempelburg

El equipo de arqueólogos dijo que el antiguo cementerio probablemente había sido utilizado por tribus germánicas locales que solían enterrar a sus guerreros, mujeres y niños.
El arqueólogo principal del hallazgo, Krzysztof Socha, del museo Kostrzyn dijo que el descubrimiento ha demostrado que los habitantes tribales locales tenían una variedad de diversas prácticas funerarias.

El arqueólogo Krzysztof Socha muestra parte de los hallazgos.

"La naturaleza reveló un secreto de casi 2.000 años de antigüedad... En noviembre de 2018 realizamos una investigación arqueológica y descubrimos un cementerio que estuvo en funcionamiento desde mediados del siglo I hasta comienzos del siglo III d.C. Creemos que el cementerio fue utilizado por las tribus germánicas establecidas en la cuenca del Elba; el rito de depositar armas en las tumbas fue tomado de los vándalos de la cultura Przeworsk", explica Krzysztof Socha.

"Aquí, las influencias de los godos y de los vándalos chocaron con las influencias de las tribus procedentes del Elba", comenta el arqueólogo polaco, quien cree que en el sitio esconde "un enorme cementerio de los primeros siglos de nuestra era".


Una urna con restos cremados de 2.000 años de antigüedad. Crédito: Museo de la Fortaleza de Kostrzyn

Mencionó también que algunos de los muertos habían sido cremados y sus restos colocados en urnas de cerámica o directamente en fosas, mientras que hay otros individuos que fueron enterrados sin cremación. En la mayoría de los casos, tanto hombres como mujeres estaban acompañados de broches metálicos utilizados para mantener sus prendas juntas. Estos objetos no era de origen local, por lo que se deduce que fueron importados de otras partes de Europa. Añadió que fue, sin embargo, el descubrimiento de las fosas con esqueletos el hecho más sorprendente.

Restos de una hebilla con adornos. Foto: Dariusz de Lorm / Tempelburg


"La esvástica es un símbolo religioso presente en muchas culturas y religiones del mundo. La esvástica como símbolo del sol o del fuego ha sido conocida durante mucho tiempo, especialmente en el Extremo Oriente. Era un símbolo que representaba a las diosas y, por tanto, a la fertilidad", explica el arqueólogo Krzysztof Socha. Foto: Krzysztof Socha / Kostrzyn Fortress Museum

Cabe mencionar que los arqueólogos emplearon a un veterinario local en la ciudad de Dębno para mantener intactas las urnas descubiertas y se utilizó tecnología de rayos X para descubrir detalles sobre las urnas sin causar ningún defecto o grieta en las mismas. El resultado reveló que una de estas urnas contenía los huesos cremados de un antiguo guerrero.

Por su parte, el arqueólogo Robert Grochowski (izquierda), agregó: "Hemos encontrado capas de tumbas completamente vírgenes. Puedo decir que hay fácilmente alrededor de 80.000 esqueletos.Sé que es una cantidad enorme, pero esto es lo que dicen nuestras pruebas. Tenemos un gran problema ahora".

Fuentes: ibtimes.sg | moz.de | nationalgeographic.com | thesun.co.uk | 2 de diciembre de 2019

Descubren una nueva Venus paleolítica, de unos 23.000 años de antigüedad, en Francia

"Venus de Renancourt", hallada en la actual temporada de excavaciones de 2019

El yacimiento prehistórico de Renancourt, en Amiens, es conocido desde hace mucho tiempo, y es uno de los pocos testigos del Paleolítico superior temprano (35.000 - 15.000) en el norte de Francia. Descubierto en 2011 durante una inspección del Inrap, el yacimiento de Amiens-Renancourt 1 ha sido objeto de excavaciones planificadas desde 2014. Durante la campaña del actual año se ha descubierto una excepcional “Venus", perteneciente a la cultura Gravetiense, de hace unos 23.000 años.

UN CAMPAMENTO DE CAZADORES PALEOLÍTICOS.

Cerca de la confluencia de los valles de Selle y Somme, en un distrito al suroeste de Amiens, el yacimiento está sellado con limos eólicos (loess) que cubren el final de la última Edad del Hielo (hace entre 40.000 y 10.000 años). Este entorno se caracteriza por una concentración de restos muy bien conservados a una profundidad de 4 metros por debajo del suelo actual.
Ha sido datado, mediante el carbono 14, con una antigüedad de unos 23.000 años (21.000 años antes de nuestra era), y se inscribe en una fase reciente de la mencionada cultura Gravetiense, la cual se desarrolló en Europa hace entre 28.000 y 22.000 años.

Yacimiento de Amiens-Renancourt / Foto: INRAP


La diversidad y la abundancia de restos iluminan las diversas actividades practicadas en este campamento de caza. Entre los muchos pedernales hallados, las puntas de proyectil se destinaban a la captura de animales, mientras que las grandes lascas se transformaban en herramientas: cuchillos, raspadores, etc. El consumo de carne de caballo está atestiguado por la gran cantidad de restos óseos encontrados. Los adornos también están presentes, incluidas arandelas de yeso muy originales. En pleno periodo glaciar, este campamento de cazadores gravetienses habría sido ocupado durante algunas semanas, principalmente durante el final de la hermosa estación de otoño.

"Venus de Renancourt" halla en la temporada de excavaciones de 2014.

LA "VENUS DE RENANCOURT"

La campaña de 2019 ha proporcionado esta excepcional estatuilla, la cual corona una notable serie de otras quince estatuillas gravetienses halladas, la primera de las cuales fue descubierta en 2014. Tallada en yeso, y de 4 centímetros de altura, esta "Venus" tiene forma esteatopigia, es decir, el volumen de las nalgas, los muslos y los senos se han elaborado de forma hipertrofiada. Los brazos están solo esbozados y la cara representada sin rasgos. Tal escultura encaja perfectamente en el canon estético de tradición gravetiense, entre las que se incluyen la “Venus de Lespugue” (Alto Garona), la “Venus de Willendorf” (Austria) o la “Venus de Laussel” (Dordoña), esta última en bajorrelieve.

De izquierda a derecha: Venus de Willendorf, Venus de Laussel, Dama de Brassempouy, Venus de Lespugue.

La "Venus de Renancourt” lleva también un curioso "peinado" realizado mediante finas incisiones en cuadrícula, lo que no es muy diferente de las observadas en la “Venus de Willendorf”, y, especialmente, en la “Dama de Brassempouy” (Landas).

Semejantes “Venus” son muy conocidas por unas cuantas docenas de ejemplares descubiertas desde los Pirineos hasta Siberia. En Francia han aparecido quince de las mismas, especialmente en la zona suroeste (Aquitania, Pirineos). La última que apareció en un contexto estratigráfico fue descubierta en 1959 en Tursac (Dordoña). Hoy, el yacimiento de Amiens-Renancourt 1 duplica la cantidad de estas obras de arte gravetienses descubiertas en Francia. Los arqueólogos están considerando la existencia de un taller orientado a esta producción, dado que tales esculturas van acompañadas de varios miles de trozos de yeso, los cuales parecen ser desechos de fabricación de otras estatuillas. Por lo demás, la función o el significado de tales figurillas paleolíticas continúa en discusión.


Fuentes: inrap.fr | antet.hypotheses.org | 4 de diciembre de 2019

La peste de Justiniano no causó las muertes masivas que se han pensado hasta ahora

Residentes de Turne (ahora Bélgica) entierran a los muertos de una plaga de peste. Pierart dou Tielt

Los investigadores no han encontrado evidencia de muertes masivas durante la peste de Justiniano, que a principios de la Edad Media se desató en el Mediterráneo, algunas regiones de Europa y Medio Oriente. Según la investigación publicada en PNAS, probablemente, en ciertas áreas (por ejemplo, en Constantinopla), muchas personas realmente murieron a causa de la peste, pero no ocurrió lo mismo en otras regiones.

Lo que (se supone) sabíamos

La Peste de Justiniano (541-750 años), la primera de las pandemias registradas causadas por el bacilo de la peste (Yersinia pestis), comenzó en Egipto y se extendió al Mediterráneo Oriental, Europa y Medio Oriente.

Según estimaciones actuales, durante el primer brote de la enfermedad en 541-544, murieron alrededor de 25 millones de personas (alrededor del 13% de la población mundial en ese momento). Pero en total durante la pandemia hubo, según diversas fuentes, brotes de 14-18 años, durante los cuales murieron alrededor de 50 millones de personas (aproximadamente una cuarta parte de la población mundial).

Sabemos de la peste de Justiniano por la evidencia del historiador bizantino Procopio de Cesarea (alrededor de 500 después de 565), que estuvo en Constantinopla en 542, así como por varias descripciones hechas por contemporáneos o historiadores posteriores. En los últimos años, ha surgido evidencia genética de la presencia de la peste en Europa en ese momento.

La nueva investigación

Sin embargo, ahora un equipo de investigación dirigido por Lee Mordechai (izquierda), de la Universidad Hebrea de Jerusalén, cree que las descripciones de la epidemia por parte de contemporáneos y cepas antiguas de peste aún no son evidencia confiable de las cuantiosas muertes que devastaron el Mediterráneo, parte de Europa y Medio Oriente.

Los científicos decidieron encontrar evidencia directa del impacto de la pandemia en la demografía y la economía. Para esto, analizaron textos e inscripciones escritas durante la pandemia, que podrían mostrar si hubo o no un declive económico en las regiones afectadas. Los investigadores evaluaron si su producción de monedas y el uso de la tierra disminuyeron. Además, los científicos analizaron una vez más la evidencia genética y arqueológica que ayudaría a evaluar la escala de la epidemia.

Algo no cuadra

Después de analizar fuentes históricas, los autores no encontraron evidencia convincente de muertes masivas durante la pandemia. Su inicio en 541-542 fue documentado a fondo por los contemporáneos, pero hay muy poca evidencia de brotes posteriores de la enfermedad y se desconoce cuántas personas murieron a causa de la peste en este momento.

Al revisar la literatura del siglo VI, los autores encontraron el trabajo de 120 personas que escribieron en griego y 107 que escribieron en latín. De ellas, 38 fuentes hablaron de la peste, y solo una quinta parte mencionó al menos un síntoma (por ejemplo, bubones) por el cual la peste podría ser diagnosticada.

Además, incluso en las fuentes que hablaron de la enfermedad, le dieron poca atención. Incluso Procopio de Cesarea, quien describió en detalle el brote de la enfermedad en Constantinopla (indicó el curso de la enfermedad y describió en detalle sus síntomas), asignó a su mención menos del 1% del texto.

La evidencia económico social

Los científicos estudiaron papiros de los siglos VI-VIII buscando menciones de la plaga en Egipto (el lugar donde comenzó la pandemia en 541) y signos de deterioro económico causado por la pandemia, pero no encontraron evidencias. El número de papiros con textos sobre la peste disminuyó, y no hay menciones de que la agricultura hubiese caído en decadencia y la gente comenzara a pagar menos impuestos.

Los autores también analizaron los documentos de la rica familia romana de Apion que vivía en Egipto en esa época. El archivo de esta familia describió más completamente la organización económica de las propiedades ricas en el territorio del Imperio Bizantino en los siglos V-VII. Al final resultó que, entre 540 y 580, el ingreso familiar creció un 30%, lo que difícilmente podría haber sucedido si una cuarta parte de la población egipcia hubiera muerto a causa de la peste.


Abstracción gráfica de los principales resultados de la investigación. Elizabeth Herzfeldt-Kamprath / SESYNC

Después de que comenzó la pandemia, no hubo menos impresiones de sellos en productos de arcilla e inscripciones dedicatorias o monumentales en edificios, estatuas o lápidas. Sin embargo, otros eventos se reflejaron en su número. Por ejemplo, después de la conquista de Siria por los persas en 610, el número de inscripciones en su territorio disminuyó drásticamente.

Los autores señalan que después de 543 los romanos comenzaron a hacer muchas menos inscripciones. Pero esto podría deberse no a la plaga, sino al hecho de que la ciudad fue conquistada y saqueada por los godos. Después de que comenzó la pandemia, el número de monedas nuevas no disminuyó.

En particular, en la ciudad de Berit (ahora Beirut), el dinero se emitió en las mismas cantidades en los años 540. Después de que los persas capturaron una de las ciudades más grandes del imperio de Antioquía el Grande, que estaba en la provincia de Siria, dejaron de acuñar monedas en ella, pero el dinero de otras regiones del imperio apareció en la ciudad. Esto sugiere que las monedas se siguieron acuñando en otras partes del imperio.

Evidencia biológica

Además, la disminución de la agricultura como resultado de epidemias o guerras puede evaluarse analizando los restos de polen antiguo en los sedimentos de los lagos. Si las personas cultivan la tierra, los arqueólogos encontrarán en los sedimentos cercanos correspondientes a un siglo en particular, una gran cantidad de polen de las plantas de cereales.

Pero, si por otro lado, se abandonan los campos, las malas hierbas comienzan a crecer y con ellas regresan los árboles. Los pinos se encuentran entre los primeros en crecer en el Mediterráneo, por lo que tiene sentido rastrear el polen de pino.

Los investigadores analizaron los datos palinológicos disponibles de los territorios de la Grecia moderna, Turquía y Bulgaria, donde hubo brotes de peste, y vieron que en los siglos VI-VIII la cantidad de polen de las plantas de cereales no disminuyó bruscamente, y la cantidad de polen de coníferas no aumentaron bruscamente.

Las tendencias generales en estas regiones no cambiaron después de 540. Por ejemplo, en el norte de Grecia, la agricultura en el siglo VI estaba en declive debido a las constantes guerras e invasiones de las tribus bárbaras, por lo que el polen de cereales en las capas correspondientes se estaba reduciendo.

Después de 540, su número continuó disminuyendo gradualmente, no hubo fluctuaciones bruscas. Al mismo tiempo, después del inicio de la segunda pandemia de la peste, a mediados del siglo XIV, en muchas regiones de Europa, la agricultura cayó en declive y esto se notó por un cambio brusco en la cantidad de polen de diferentes plantas.

La Peste de Azot. Nicolas Poussin, 1631

Distintas cepas de Yersinia pestis

Los autores creen que el hecho de que los genetistas lograran aislar los genomas del bacilo de la peste de los restos de los muertos durante la peste de Justiniano no significa que hubieran ocurrido muertes masivas durante la epidemia.

Hasta ahora, los científicos han descubierto que las cepas bacterianas que infectaron a los humanos en los siglos VI y VIII desaparecieron y, durante la segunda pandemia, aparecieron otras líneas de Yersinia pestis. Esto puede indicar que las antiguas líneas de patógenos aún no se han encontrado, o que no existieron por mucho tiempo, no se extendieron demasiado y no sobrevivieron en el proceso de evolución.

En contraste, las cepas de bacilos de la peste que infectan a los humanos en los siglos XIV a XVIII fueron parientes cercanos (presumiblemente ancestros) de los patógenos que estuvieron presentes durante la pandemia de los siglos XIX y mediados del siglo XX, o que ahora se encuentran en algunas regiones del planeta.

Los resultados

Finalmente, los científicos analizaron el número de entierros múltiples en Gran Bretaña, donde ocurrieron brotes de la peste de Justiniano en 544, 653 y 684. Descubrieron que el número de entierros múltiples comenzó a aumentar gradualmente desde finales del siglo IV, cuando todavía era una colonia romana, y creció hasta finales del siglo VI. Pero los científicos no vieron un fuerte aumento en los años 540 y, por lo tanto, decidieron que la tendencia estaba más bien asociada con un cambio en las prácticas rituales.

Los autores concluyen que luego analizar varios datos y realizar un estudio interdisciplinario, no se encontraron evidencias de muertes masivas en todas las regiones afectadas por la peste. En algunas regiones, por ejemplo, en Constantinopla, muchas personas podrían haber muerto a causa de la enfermedad, pero en otras regiones del Mediterráneo y Oriente Medio, la situación parecía ser diferente.

Según sus hallazgos, los autores creen que las numerosas muertes por la peste fueron la excepción y no la regla. La investigación adicional en regiones específicas ayudará a comprender cómo la peste de Justiniano afectó la demografía local y la economía.

Hace unos años, los arqueólogos estimaron la mortalidad de los británicos durante la pandemia de peste medieval utilizando fragmentos de arcilla. Resultó que en la mayoría de las aldeas medievales del este, el número de fragmentos después de la pandemia comenzó a reducirse a la mitad, y en algunos, en un 70%.

Fuentes: nmas1.org | smithsonianmag.com | eurekalert.com | 3 de diciembre de 2019

¿Esconde un algoritmo secreto el «Hombre de Vitruvio» de Leonardo da Vinci?

La nueva revelación sobre Leonardo da Vinci se define ya como revolucionaria. Es excepcional, fruto de treinta años de reflexión y siete de investigación. La conclusión es que el «Hombre de Vitruvio» («Uomo Vitruviano»), un verdadero icono del genio del Renacimiento –la muy célebre representación de las proporciones ideales del cuerpo humano, realizado por Leonardo da Vinci a partir de los textos de arquitecto de la antigua Roma, Vitruvio–, es en realidad la imagen del algoritmo secreto. Un algoritmo anterior que los artistas han utilizado desde el siglo IV al VIII para «certificar» sus propias obras como inspiradas en la Proporción Divina (el número áureo, llamado también proporción divina y razón dorada, en el ámbito de las artes figurativas y de la matemática indica el número irracional número irracional 1,6180339887… ).

Durante cinco siglos el dibujo del «Hombre de Vitruvio» habría escondido un engaño, es decir: no solamente es mucho más de lo que parece, sino que también habría sido realizado para dar forma en modo cifrado o en clave al secreto de los secretos. La muy antigua fórmula aritmética y geométrica que los gremios de artistas utilizaban y se transmitían entre ellos, observando los parámetros impuestos por la Iglesia, para realizar cualquier tipo de obra. Este es el estudio que ha realizado un historiador de arte Roberto Concas (izquierda), de 67 años, exdirector del Museo Arqueológico Nacional de Cagliari (Cerdeña). Se trata de una investigación fascinante como si fuera una novela de intriga y suspense propia de Umberto Eco, según cuenta en exclusiva la agencia de noticias ANSA. El trabajo se explicará en dos volúmenes que se publican el primero de enero y se le dedicará una gran exposición en Cagliari en mayo 2020, con un significativo título: «El engaño del Hombre Vitruviano. El algoritmo de la proporción divina».

Dos hombres en el dibujo

El primer descubrimiento de Concas en el dibujo realizado por Leonardo en 1490 es que contiene dos hombres en dos diversas edades de la vida, quizás incluso tres. Esto según el profesor Concas se comprueba viéndolo en un espejo para que nos aparezca la imagen real del dibujo, dando un sentido a lo que hasta ahora se consideraban «errores». Él lo explica así a Ansa: «Todo ha iniciado de las preguntas que me hice sobre los Retablos de Cerdeña. ¿Por qué –me preguntaba- tienen esta forma particular a tres? No había respuestas. He investigado durante 30 años. Después, en un momento dado encuentro el algoritmo que me hace comprender cuál es la parte central y cuál la lateral. Pero eso era solo el inicio. En el 2012, mirando el dibujo del Hombre de Vitruvio advierto una proporción similar en la línea de abajo: dos partes más pequeñas, una central más grande».

El espejo

El historiador de arte Concas reconoce que es «agotador» explicarlo, pero concluye aclarando su intuición y sorprendente descubrimiento. «Fue como abrir una caja tras otra, cada solución me abría otras tres al mismo tiempo, una serie de casos. Empecé a comprender que el dibujo contiene dos caras. El ojo derecho es de un hombre maduro, el de la izquierda es de un rostro más joven. Me vino la intuición: Si Leonardo escribió con la izquierda (el artista era ambidiestro) aprendió utilizando el espejo… también aquí usa el espejo para reconstruir una figura completa. Y las medidas me han dado razón».

¿Qué representa y qué importancia tiene la teoría o, mejor dicho, el descubrimiento del profesor Concas? Lo explica a Ansa la directora de los museos de Cerdeña, Giovanna Damiani (derecha): «Yo lo definiría como revolucionario, porque es un descubrimiento capaz de imponer un nuevo paradigma en la historia del arte, un canon que ha permanecido inédito, que no cancela los que son habituales para nosotros, pero abre a nuevas interpretaciones, quizás intuidas por algunos historiadores del arte, pero nunca hasta hoy codificadas».

El por qué de las medidas de los brazos

En definitiva, dos hombres en el mismo dibujo, y con el espejo se ve claramente, de edad diversa, pero diseñados para representar lo que el matemático Luca Pacioli, fraile franciscano, definía como ciencia secretísima de la Divina proporción. En el libro de Pacioli, titulado precisamente «Sobre la proporción divina» –o proporción áurea-, con ilustraciones de Leonardo da Vinci, publicado en 1509, trata sobre las proporciones matemáticas y sus aplicaciones a la geometría, al arte visual y a la arquitectura. A este respecto, profesor Concas pone un ejemplo: «Las medidas de los brazos, que son diversas, proceden del concepto de un número generador, 225,5 y 180,5. Haciendo restas o divisiones se obtienen todas las medidas exactas de los dos brazos».
Representación de Luca Pacioli en su estudio.

Una regla que no se tenía que perder

Leonardo temía que con el tiempo se perdiera la proporción áurea o número de oro –llamada por primera vez «Divina Proporción», a comienzos del siglo XVI–, «la regla que había sido usada por arquitectos, escritores y poetas», según precisa el profesor Concas. «Se utilizó por primera vez –añade– en el Arco de Constantino, en el 315-325 d.C., los años del primer concilio de Nicea, el primer concilio ecuménico cristiano. Pero también en la Piedad de Miguel Ángel y obviamente en la Gioconda. Después de todo, eran reglas sencillas, como las del fútbol, 17 reglas simples. Después, en su puesta en práctica, hay quien es capaz de marcar como Ronaldo. Así también Rafael hacía obras maestras ateniéndose a las reglas».

El algoritmo («el conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema», según definición de la RAE) desde el siglo IV, cuando la religión cristiana se convierte en religión de estado, servía para difundir y defender los gremios o corporaciones. No era suficiente con dibujar la Virgen, había que hacerlo según las reglas secretas, que de forma simplificada se podrían definir como una «espiral doble», que tiene un significado filosófico muy antiguo. «Si Leonardo hubiera desvelado que el "Hombre de Vitruvio" contenía este secreto, lo habrían llevado a la hoguera», afirma el profesor Concas. Un misterio perdido «cuando con el Iluminismo terminó el poder de la Iglesia y llegó el laicismo. Pero si miramos a nuestro alrededor, encontramos rastros de ello en todas partes, hasta ahora incomprensibles para nosotros», concluye el profesor Roberto Concas.

El «Hombre de Vitruvio», conservado en la Galería de la Academia de Venecia desde 1822, una de las obras que más atraen en la gran exposición dedicada a Leonardo, con motivo del 500 aniversario de la muerte del llamado «Divino Pintor», será vista desde hoy con mayor curiosidad si cabe. Además de ser una obra maestra absoluta de la cultura, el Hombre de Vitruvio, conserva aún secretos y misterios. Palabra del profesor Concas: «Por ahora no quiero añadir nada más; el misterio no termina aquí».

Fuente: abc.es | 3 de diciembre de 2019

Hallan cientos de tablillas cuneiformes y sus “sobres” en la antigua ciudad mesopotámica de Marad

Tablillas, y fragmentos de las mismas, junto con 'sobres' con inscripciones cuneiformes.

Hace miles de años en Mesopotamia, para intercambiar información de todo tipo, las cartas se escribían en tablillas que luego se enviaban y guardaban en recipientes, cual sobres, de arcilla. Docenas de fragmentos de estos antiguos sobres han sido encontradas por arqueólogos italianos en Irak.
Forman parte de un conjunto de hallazgos excepcionales, en cantidad y estado de conservación, sacados a la luz durante la campaña de excavaciones en Irak llevada a cabo por la Universidad de Pisa en colaboración con la Universidad de Siena y la organización iraquí al-Qādisiyyah.

'Cretula' de arcilla con improntas de sello

Los arqueólogos han encontrado un centenar de fragmentos de tablillas con textos cuneiformes que datan de principios del II milenio a.C. (incluyendo ocho tablillas enteras o casi enteras), así como un rico repertorio de cerámicas y más de noventa cretulae, es decir, bloques de arcilla con huellas de sellos o cuerdas usados para garantizar que no se ha manipulado el cierre de un contenedor de tablillas o de otros artículos cualesquiera.

Las investigaciones arqueológicas, que finalizaron en noviembre, se llevaron a cabo en el Tell as-Sadoum, en el centro-sur de Irak. El yacimiento de 50 hectáreas, al este de Najaf en un brazo del río Éufrates, fue identificado como Marad, una antigua ciudad del sur de Mesopotamia, cuya historia puede ser rastreada desde el período protodinástico de Mesopotamia (III milenio a.C.) hasta el Imperio Neo-Babilónico (I milenio a.C.).

Vista aérea del yacimiento Tell as-Sadoum.

En particular, las excavaciones se centraron en torno a un gran templo en la cima de la colina principal y otras dos zonas, una residencial y otra de producción, donde se encontraron la mayor parte de las cretulae y tablillas.

Ortofotos con la ubicación de las tres áreas de excavación.


Sección de una vivienda de ladrillo en el Área B.

"En general, las tablillas atestiguan la riqueza y la animada vida económica y administrativa de la antigua ciudad de Marad y a menudo hablan de transacciones comerciales, así como de cuestiones administrativas y judiciales", explica Anacleto D’Agostino (izquierda), profesor de Arqueología del Cercano Oriente en la Universidad de Pisa, que coordinó el proyecto.

"Las tablillas que encontramos, pertenecientes al período del Imperio paleobabilonio (la época de Hammurabi), actualmente en examen, contienen acuerdos de compra, cartas y fórmulas de fechas y también mencionan los nombres de los soberanos, así como referencias a algunas ciudades".
"Estas tablillas pudieron estar encerradas en 'sobres' ('cretulae'), de los cuales encontramos docenas de fragmentos. Los 'sobres' son contenedores modelados en finas capas de arcilla con el asunto del mensaje impreso en la superficie junto con nombres o imágenes, utilizados para autentificar y garantizar el contenido".



"De hecho, la complejidad de la civilización de la época también puede verse en los sellos, frecuentemente repujados con piedras semipreciosas. Éstas eran a menudo, en efecto, la marca distintiva y la firma de personas y funcionarios prominentes. Las escenas grabadas en ellos reproducen diversos temas y a menudo son ejecutadas con gran cuidado y pericia por hábiles artesanos".


'Cretula' de arcilla con improntas de sello.


'Cretula' de arcilla con improntas de sello.

En las impresiones fragmentarias que salieron a la luz durante las excavaciones y que datan del III milenio a.C., hay, por ejemplo, escenas en miniatura que representan héroes luchando con animales salvajes y criaturas imaginarias, divinidades entronizadas, un león atacando a una gacela y un elefante.
"Dados los excelentes resultados de esta campaña y la importancia de los hallazgos la perspectiva es continuar el proyecto con una nueva misión en el campo también en 2020", concluye D'Agostino.
Procesamiento de ina tablilla mediante fotogrametría 3D

Fuentes: la brujulaverde.com | Universidad de Pisa | 2 de diciembre de 2019