La Galería de los Uffizi de Florencia estrena su primera muestra completamente digitalizada debido al cierre de los museos en Italia

La muestra combina esculturas y otros objetos, la mayoría de la colección de los museos. Gallerie degli Uffizi

Los museos en Italia llevan desde noviembre prácticamente cerrados a causa de la pandemia. Sólo pudieron reabrir brevemente, entre semana, a partir de enero en los lugares menos afectados del país, para luego volver a tener que echar el cierre ante las duras restricciones adoptadas por el Gobierno de Mario Draghi hace más de un mes. Con este panorama, mantener el programa de exposiciones temporales es una verdadera odisea. Por eso la Galería de los Ufizzi de Florencia ha decidido dar un paso más y abrir la primera muestra completamente virtual que puede recorrer de forma gratuita desde la página web del museo.

Se trata de la exposición ‘Imperatrici, matrone, liberte’ (emperatrices, matronas, libertas), un recorrido a través de esculturas y otros objetos por la historia de la presencia de las mujeres en la antigua Roma, concretamente en los dos primeros siglos de la etapa imperial. Una exposición que en un principio se pensó y organizó en tres salas del museo para ser vista de forma presencial, pero como tuvo que bajar las persianas apenas un día después de la inauguración, en noviembre, ahora los famosos museos florentinos han optado por digitalizarla en alta definición y hacerla accesible a todo el mundo que tenga un ordenador o un teléfono móvil.

La muestra cuenta con una treintena de obras que provienen de la colección del museo, entre ellas una gran escultura de Agripina la Menor, la célebre madre del emperador Nerón. También con unas monedas de oro de época romana procedentes del Museo Arqueológico de Florencia, que permiten comprobar el papel de las mujeres en la propaganda de la casa imperial, y otros préstamos de la Biblioteca Nacional Central de Florencia.

“Dada la dificultad de movimiento y la situación particular en que nos encontramos nos hemos decidido por una experiencia de tour virtual. Es la primera vez que lo hacemos para una muestra, con lo que este periodo también puede ser una buena manera para aprender nuevos métodos”, explica al teléfono la comisaria de la exposición, Novella Lapini (izquierda).

La exposición habla tanto de emperatrices como de la vida de mujeres corrientes

La narración permite aprender sobre el papel de las mujeres en los dos primeros siglos del Imperio Romano, tanto de las representantes de la casa imperial y sus posibles papeles públicos. Como el de Agripina, madre, esposa y hermana de emperadores, acusada de envenenar a su marido (y tío), el emperador Claudio. “Demuestra como cuando una mujer importante quería entrar en la vida política sufría las clásicas acusaciones de adulterio o envenenamiento”, comenta Lapini.

Pero no sólo cuentan las experiencias de mujeres que pasaron a la historia, sino vivencias fascinantes de la vida cotidiana de las matronas (ciudadanas casadas de clase media alta) y las libertas, para explicar la evolución de la condición femenina. Por ejemplo, muestran en la práctica como la propaganda oficial se reflejaba en la vida de las mujeres comunes cuando se debían representar a sí mismas, como en las tumbas, cuando copiaban las modas y los estilos de las emperatrices de la época.

Algunas historias desconocidas son verdaderamente interesantes, como la de Pompeia Trebulla, una poderosa matrona de la élite de Terracina que hizo restaurar el templo dedicado a Tiberio y a la madre Livia, poniendo así su nombre al lado de los Augustos en un gesto relevante de independencia femenina. “En algunas ciudades aparecen mujeres en las áreas públicas, una anomalía hasta entonces. Es la erupción del papel de la mujer en la Roma imperial”, subraya la comisaria sobre un asunto que normalmente está fuera de los focos, porque las fuentes y los historiadores de la época se concentraban casi exclusivamente en los hombres.

El director de los Uffizi, Eike Schmidt, valora que la muestra se enfoca a la “la historia social de diferentes clases de mujeres, desde emperatrices a esclavas, y esto es muy interesante”. “Forma parte de una serie de exposiciones dedicadas a las mujeres a lo largo de la historia que empezamos hace cuatro años”, añade. Ahora, de forma completamente virtual.

Fuente: lavanguardia.com | 19 de abril de 2021

El análisis del hombro del australopiteco 'Little Foot' muestra que todavía se aferraba a los árboles, aunque fuera bípedo

Esqueleto de Little Foot a la izquierda y detalle del conjunto de su hombre a la derecha.

Un análisis de alta tecnología -muy esperado- de la parte superior del cuerpo del famoso fósil Little Foot (Pie Pequeño) abre una ventana a un período crucial en el que los antepasados ​​humanos se separaron de los simios, según muestra una nueva investigación de la University Southern California (USC).

El ensamblaje del hombro de Little Foot resulta clave para interpretar una rama temprana del árbol evolutivo humano. Los científicos de la Escuela de Medicina Keck de la USC, se centraron en la llamada cintura escapular, que incluye clavículas, omóplatos y articulaciones.

Aunque otras partes de Little Foot, especialmente sus piernas, muestran rasgos humanos para caminar erguido, los componentes de los hombros son claramente simiescos, los brazos de apoyo son sorprendentemente adecuados para colgarse de las ramas o trepar por los árboles en lugar de lanzar un proyectil o colgar a horcajadas sobre el torso como los humanos.

"El fósil de 'Little Foot' proporciona la mejor evidencia hasta ahora de cómo los antepasados ​​humanos usaron sus brazos hace más de 3 millones de años", dice Kristian J. Carlson (izquierda), autor principal del estudio y profesor asociado de ciencias anatómicas integrativas clínicas en la Escuela de Medicina Keck.

“Little Foot es la piedra Rosetta de los primeros antepasados ​​humanos”, aduce. "Cuando comparamos el conjunto del hombro de 'Little Foot' con humanos y simios vivos, se ve que probablemente era un buen modelo del hombro del antepasado común de los humanos y otros simios africanos como los chimpancés y los gorilas".

El fósil de Little Foot continúa ayudando a los investigadores a explorar la evolución humana

Las características simiescas de Little Foot probablemente atraerán un considerable debate, ya que los equipos científicos de todo el mundo han estado examinando diferentes partes del esqueleto para encontrar pistas sobre los orígenes humanos. El estudio dirigido por la USC, que también involucró a investigadores de la Universidad de Wisconsin, en USA, la Universidad de Liverpool, en Gran Bretaña, y la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, entre otras, se publicó hoy en el Journal of Human Evolution.

La revista dedica un número especial a los análisis de Little Foot de un grupo de investigación global, que analizó otras partes del esqueleto de la criatura. El proceso es algo parecido a la historia de los ciegos y el elefante, cada uno examina una parte en coordinación con otros para explicar la totalidad de algo que no se comprende completamente.

Una representación artística del australopiteco 'Little Foot' (a la izquierda) con parte de los restos fósiles que fueron recuperados (derecha). Se cree que el fósil tiene unos 3,6 millones de años

El fósil de Little Foot es un espécimen único, dado que es un esqueleto casi completo de un individuo de Australopithecus mucho más antiguo que la mayoría de los otros antepasados homínidos. La criatura, probablemente una hembra ya mayor, medía alrededor de 1,20 centímetos de altura, con patas largas adecuadas para el movimiento bípedo cuando vivió hace unos 3,67 millones de años. Fue llamado "Little Foot" porque los primeros huesos recuperados consistieron en unos pequeños huesos del pie. Sus restos fueron descubiertos en una cueva en Sudáfrica en la década de 1990, y los investigadores han pasado años excavándolo de su encapsulado de roca y sometiéndolo a análisis de alta tecnología.

Aunque no es tan conocido como el esqueleto del Australopithecus afarensis denominado Lucy, y desenterrado en África Oriental en la década de 1970, Carlson dijo que Little Foot es más viejo y más completo. El equipo de investigación dirigido por la USC se centró en los conjuntos de hombro porque Little Foot proporciona el ejemplo más antiguo e intacto de esta anatomía jamás encontrado. Esos huesos proporcionan pistas reveladoras sobre cómo se mueve un animal. En la evolución humana, dijo Carlson, estas partes tuvieron que cambiar de forma antes de que nuestros antepasados ​​pudieran vivir una vida libre de árboles, caminar por la sabana abierta y usar sus brazos para funciones distintas que soportar el peso del propio individuo.

Secuencia de imágenes que muestran la reconstrucción del hombro de 'Little Foot'.

Los humanos y los simios compartieron similitudes esqueléticas durante más tiempo de lo que se suponía previamente

Al comparar las partes del hombro de Little Foot con las de simios, homínidos y humanos, se comprobó que era una criatura adaptada a vivir en los árboles, puesto que su 'cintura pectoral' sugiere que trepaba a los mismos, se colgaba debajo de las ramas y usaba sus manos por encima de la cabeza para soportar su peso.

Por ejemplo, la escápula u omóplato tiene una cresta grande y alta para unir músculos pesados ​​similares a los de los gorilas y los chimpancés. La articulación del hombro, donde se conecta el húmero, se asienta en un ángulo oblicuo, útil para estabilizar el cuerpo y disminuir las cargas de tensión en los ligamentos del hombro cuando un simio se cuelga debajo de las ramas. El hombro también tiene una estructura de refuerzo robusta y simiesca, la barra ventral. Y la clavícula tiene una curva distintiva en forma de S que se encuentra comúnmente en los simios.

"Esas conclusiones significan que las similitudes estructurales en el hombro entre humanos y simios africanos son mucho más recientes y persistieron mucho más tiempo de lo que se había propuesto", subraya Carlson.

“Vemos evidencia incontrovertible en 'Little Foot' de que los brazos de nuestros antepasados ​​de hace 3,67 millones de años todavía se usaban para soportar un peso sustancial durante los movimientos arbóreos, es decir, para trepar o colgarse debajo de las ramas”, señala Carlson.

"De hecho, basándonos en comparaciones con humanos y simios vivos, proponemos que la morfología del hombro y la función de' Little Foot' es un buen modelo para el ancestro común de humanos y chimpancés de hace 8 a 7 millones de años".

Los científicos pudieron lograr imágenes notablemente claras de los fósiles gracias a que los huesos fueron excavados minuciosamente durante muchos años, están en buenas condiciones y excepcionalmente completos. Los científicos los examinaron utilizando micro-tomografías computarizadas, las cuales pueden detectar características diminutas en la superficie de un objeto, observar el interior de un hueso, medir la densidad del mismo y generar un modelo 3D sin dañar el fósil.

Fuentes: news.usc.edu | eurekalert.org | 20 de abril de 2021

Leonardo da Vinci definitivamente no esculpió el busto de Flora

El busto de cera Flora. Crédito: SMB-SPK

"Es una maquinación, es un engaño", dijo el director general de los Museos Reales de Berlín en su defensa cuando fue criticado por comprar una falsificación. Wilhelm Bode no se movió ni un centímetro: la escultura que adquirió en 1909 era una producción aún desconocida del gran maestro del Renacimiento Leonardo da Vinci.

Sin embargo, al año siguiente se alegó que Flora era realmente obra del artista británico Richard Cockle Lucas, de quien se dice que esculpió el busto basándose en una pintura.

El hijo de Lucas, Albert, describió cómo él y su padre hicieron el busto y rellenaron su interior hueco con objetos, incluida una carta fechada en la década de 1840. Cuando se quitó la base de la escultura, el personal del museo descubrió que los escombros del interior de Flora coincidían exactamente con las descripciones de Albert Lucas.

Sin embargo, von Bode se mantuvo fiel a sus afirmaciones, por las que el crítico de arte londinense Paul George Konody lo criticaba con frecuencia en las mismas páginas del Daily Mail.

Después de 100 años y numerosas controversias, un grupo de científicos dirigido por un investigador del CNRS acaba de demostrar que estaba equivocado de una vez por todas. El busto de cera Flora, conservado en el Museo Bode de Berlín, fue sometido recientemente a una datación por radiocarbono (C14), que proporcionó una fecha precisa y un resultado incontrovertible: fue realizado en el siglo XIX, casi 300 años después de la muerte de Da Vinci.

Como la escultura estaba hecha principalmente de espermaceti, una especie de cera extraída de las ballenas, así como con algo de cera de abejas, los investigadores tuvieron que desarrollar un nuevo método de calibración para fechar con precisión la obra de arte.

Sus resultados, que se publicaron el 15 de abril de 2021 en Scientific Reports, muestran cómo se puede aplicar la datación por C14 a materiales inusuales.

Fuentes: phys.org | dailymail.co.uk | 16 de abril

Hallan en Alcalá de Henares (Madrid) restos óseos de faisán en cuatro tumbas romanas

a. Fotografía de laboratorio de los restos del ave; b. Detalle de los restos del ave en el sitio arqueológico; c. Fotografía de toda la tumba en el lugar; y d. Fotografía de restos humanos en el laboratorio. / Trébede Patrimonio y Cultura S.L.

El hallazgo de cuatro individuos de la especie Phasianus colchicus (faisán común) junto a restos óseos humanos en tres tumbas de época romana (siglos II-III d.C.) del yacimiento de La Magdalena (Alcalá de Henares, Madrid) sugieren que en sus rituales funerarios el ave era un símbolo de resurrección, según una investigación en la que participa la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Los restos encontrados y descritos en Archaeological and Anthropological Sciences corresponden a un individuo adulto varón acompañado por un faisán masculino adulto, un individuo femenino adulto junto a un faisán adulto hembra, un individuo infantil varón junto a un faisán inmaduro masculino y un faisán adulto indeterminado aislado entre las cremaciones.

“Aunque el faisán era un ave de lujo, las características vinculadas a estos individuos no se corresponden con un alto nivel socioeconómico. La hipótesis final sería la vinculación de dichas aves con un ritual funerario oriental donde el faisán tiene un papel psicopompo”, explica Rocío Bernal, investigadora predoctoral en el Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UCM y primera firmante del trabajo.

Vista general del yacimiento de La Magdalena en Alcalá de Henares.

Los psicopompos son seres, generalmente animales, que, en mitologías como la griega, la egipcia o la celta se encargaban de conducir las almas de los difuntos. Aunque en otros enterramientos similares ya se habían hallado restos óseos de aves pertenecientes a la familia Phasianidae como el Gallus gallus, este trabajo describe por primera vez la aparición de faisanes en estas tumbas humanas de la época romana.

En la investigación participan junto con la UCM, la empresa Trébede Patrimonio y Cultura SL, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles y la Universidad de Alcalá.

Por primera vez se halla el faisán común (Phasianus colchicus) en este tipo de enterramientos. / Luis García.

Ajuar y biología, a examen

Un equipo multidisciplinar de arqueólogos, antropólogos y zooarqueólogos exhumaron los restos humanos y animales en dos campañas diferentes en el yacimiento de La Magdalena.

"Se ha realizado un estudio de los elementos arqueológicos basado en el análisis del ajuar funerario, las características de las tumbas, la localización de los enterramientos y las características biológicas de los restos óseos como el sexo, la edad, morfología funcional y patologías, siguiendo métodos antropológicos y zooarqueológicos”, describe Bernal.

Los directores de la investigación, José Yravedra, investigador del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UCM y César Heras, director científico de Trébede Patrimonio y Cultura SL concluyen que "este trabajo es importante porque aporta información sobre las creencias de algunos individuos de esta necrópolis, con una religión basada en la resurrección, a la que podrían adscribirse estos rituales”.

Fuente: ucm.es | 13 de abril de 2021

Encuentran 40 esqueletos, que datan entre los siglos III y VI d. C., enterrados en grandes ánforas en la isla de Córcega

Arqueólogos del INRAP excavan entierros realizados en ánforas en Ile-Rousse, Córcega. Crédito: Pascal Druelle.

En la isla francesa de Córcega, donde nació Napoleón, un equipo de arqueólogos ha descubierto más de 40 esqueletos enterrados en enormes jarrones de cerámica en una antigua necrópolis, según publica el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP) de Francia.

En la primavera de 2019, en la localidad pesquera de Île-Rousse, mientras se realizaban preparativos para una construcción detrás de la iglesia de la Inmaculada Concepción, un diagnóstico arqueológico reveló a los investigadores del INRAP una docena de entierros antiguos que datan entre los siglos III y VI d. C. A partir de ese momento, el equipo de arqueólogos profundizó en la extensión de las excavaciones y llegó a cubrir un área de unos 600 metros cuadrados en el centro de la ciudad.

Ubicada en la costa noroeste de Córcega, Île-Rousse se estableció en el siglo XVIII como un puerto independiente. La evidencia arqueológica de ocupaciones anteriores ha sido hasta ahora rara y fragmentaria. Si bien se lo identificó tradicionalmente como un pueblo tranquilo de pescadores, cuando los turistas empezaron a llegar, se convirtieron en una fuente de ingresos cada vez mayor para la localidad.

Fotografía aérea de la excavación arqueológica en curso en el corazón del distrito Paoline de Île-Rousse, Córcega. © Pascal Druelle, INRAP

Qué encontraron bajo tierra

Al ampliar las excavaciones los arqueólogos descubrieron que era una auténtica necrópolis con una gran diversidad en su estilo constructivo. Mientras que algunos entierros excavados directamente en la roca estaban equipados con una reutilización de materiales de terracota, tal como baldosas romanas con bordes, llamados tegulae, y cubiertos de juntas llamadas ímbrices (una teja curva), otras tumbas, la mayoría y que sorprendieron a los arqueólogos, los esqueletos se hallaron dentro de grandes vasijas cilíndricas (ánforas) en lugar de ataúdes. Tales ánforas son en su mayoría de origen africano, fruto de las importaciones realizadas en Córcega entre los siglos IV y VII d. C., especialmente para contener vino, aceite de oliva y salmuera procedente de Cartago (Túnez).

Estudio antropológico en curso en la zona desenterrada por el INRAP. © Pascal Druelle

Otra característica es que, hasta el momento, no se hallaron depósitos de ofrendas que acompañaran a los difuntos. Otro dato que llamó la atención de los investigadores es la orientación de los enterramientos: generalmente se mantienen el eje este-oeste y las con las cabezas de los difuntos dispuestas hacia el oeste.

Si bien los romanos gobernaron Córcega y la zona de Île-Rousse en el pasado, los especialistas creen que posteriormente los habitantes de la isla pudieron reutilizar los materiales abandonados tras la ocupación romana, detalla The Science Times.

Cuerpo enterrado dentro de un ánfora grande. Crédito: Pascal Druelle, INRAP

El descubrimiento de la necrópolis poblada de Córcega muestra que la densidad de población a mediados del primer milenio fue, ciertamente, más grande de lo que cabía esperar.

En este sentido, el hallazgo de la necrópolis debería generar un renovado interés arqueológico en el noroeste de Córcega, con más ruinas, artefactos y restos antiguos esperando ser desenterrados.

Este llamativo descubrimiento seguramente generará un renovado interés arqueológico en la zona noroeste de Córcega, con más ruinas, artefactos y restos antiguos esperando ser desenterrados.

Otro ejemplo de enterramiento dentro de un ánfora. © Pascal Druelle, INRAP

Fuentes: inrap.fr | clarin.com | 7 de abril de 2021

Descubren en Alcalá de Henares “el primer retrato real” de una señora aristocrática romana que vivió en Complutum

Retrato de la señora aristocrática hallado en 'Complutum'. Imagen cedida por Ana Lucía Sánchez.

El descubrimiento tiene sus primeros indicios en 2012 y está a punto de certificarse como el retrato más antiguo de una habitante de Alcalá de Henares y de toda la Comunidad de Madrid. Se trata de una cara perteneciente a una posible aristócrata romana que vivió en la Casa de los Grifos de Complutum.

“Es una pieza muy interesante porque forma parte de un conjunto más amplio de una habitación de la Casa de los Grifos. Se trataría de una pequeña habitación que, según nuestra hipótesis actual, hacías las veces de sala de recepción para reuniones intelectuales y religiosas de la propietaria de la casa que, además, posiblemente, sería la señora del retrato” afirma el jefe del servicio de arqueología de Alcalá de Henares, Sebastián Rascón (izquierda).

Para hacernos una idea histórica, aclara Rascón, “esta señora sería como la Julia Domna de la novela de Santiago Posteguillo ‘Y Julia retó a los dioses’ (Premio Planeta 2018)”. Y es que, según los estudios cronológicos del servicio de arqueología, a partir del siglo I, las mujeres aristocráticas romanas se rodeaban de intelectuales y religiosos para hacer labores de difusión y mecenazgo.

Vista del patio y de algunas de las estancias de la Casa de los Grifos

Un hallazgo de Ana Lucía Sánchez

“El primer hallazgo físico del retrato lo encontramos cuando hicimos la excavación del año 2012, que fue una intervención del Ayuntamiento. El trabajo de investigación lo dirigió Ana Lucía Sánchez, nuestra arqueóloga en los trabajos de restauración. Pero es un trabajo muy lento, porque cuando recuperas la pintura mural de una habitación tienes un nivel de fragmentación muy grande, y es en realidad un puzle gigantesco que te va dando una idea de los que tienes según lo vas completando” explica Rascón.

Ana Lucía Sánchez (derecha) siguió investigando este retrato que presentó en su tesis doctoral de 2017. Fue entonces cuando los arqueólogos empezar a pensar que tenían en sus manos lo que, probablemente, era el primer retrato histórico de una alcalaína.

"En cualquier caso, es una hipótesis muy firme, es difícl que no lo sea, pero hay que avanzar en la investigación y terminar de constatar que este es el primer retrato que existe de una persona de Alcalá de Henares y, por tanto, de la Comunidad de Madrid”, afirma el jefe del servicio de arqueología.

El trabajo de restauración más ambicioso de Complutum

El hallazgo de este retrato forma parte del proyecto de recuperación de la Casa de los Grifos que, en unas semanas, acometerá los trabajos en la habitación en el que fue hallado el retrato. Un descubrimiento que ahora mismo descansa metido en cajas, pero que puedes ver junto al inicio de la restauración en las fotos cedidas por Ana Lucía Sánchez y el servicio de arqueología a Dream Alcalá.

“Ahora hay que hacer el trabajo de restauración que acabará de confirmar qué tipo de habitación tenemos. El objetivo es hacerla visitable por todo el mundo, porque, más allá de la investigación, lo que debemos hacer es poner esta obra de arte al servicio de la ciudadanía”, destaca Rascón.

Un descubrimiento que no ha venido solo, puesto que los arqueólogos ya han hallado en esta misma habitación pinturas de otros personajes, aparentemente dioses, así como animales fantásticos en el zócalo inferior de la estancia. Todas ellas remiten a una ceremonia de tipo báquico, pues parece que uno de esas figuras pintadas es el dios Baco. Así mismo, también contaría con un gran mural pictórico de una cacería a caballo, lo que da idea de la importancia de la Casa de los Grifos y la familia que la habitaba en una de las épocas de esplendor del Imperio Romano.

Posible representación del dios Baco.

Dos estancias restauradas de las 22 que tiene la Casa de los Grifos

Por tanto, el retrato de esta mujer aristócrata podría ser solo la punta del iceberg de la nueva investigación en la Casa de Grifos. Una edificación con 22 estancias, incluyendo el gran patio, que solo tiene dos de las mismas restauradas y esta tercera en proceso.

La Casa de los Grifos fue un edificio destruido por un incendio que colapsó sus estancias con todas las pinturas murales que las decoraban, ajuares de las personas que allí vivían e incluso mascotas muertas. “Es un lugar tremendamente interesante para excavar e intentar restaurarlo, un sitio donde quedó la vida congelada por el incendio que hubo hacia el año 215” finaliza Rascón.

Este proyecto de restauración en la ciudad romana de Complutum tendrá una duración de alrededor de un año. Se desarrolla a través del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid y cuenta con Fondos Europeos del programa EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado), así como del programa 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, la acción más importante del Gobierno de España con el Patrimonio Histórico.

Fuentes: dream-alcala.com | lalunadealcala.com | 20 de abril de 2021