Los niños y jóvenes neandertales participaban en actividades de grupo

Una de las piezas dentales sobre las que se ha realizado el estudio, proveniente de la cueva de El Castillo (Cantabria). / EvoAdapta (Universidad de Cantabria)

Las investigadoras de la Universidad de Cantabria (UC) Almudena Estalrrich y Ana B. Marín-Arroyo han descubierto a partir del estudio del desgaste dental que los niños y juveniles neandertales, y los primeros Homo sapiens de la actual región cantábrica, participaban en actividades comunitarias.

El trabajo, publicado en la revista Journal of Human Evolution, incide en un tipo de análisis apenas presente en la literatura científica. “Hemos estudiado la dentición decidua —de leche o primaria— de ocho individuos pertenecientes a las especies 'Homo neanderthalensis' y 'Homo sapiens' de la región cantábrica, desde el contexto tecno-cultural Musteriense hasta el Magdaleniense —entre hace aproximadamente 60.000 a 10.000 años—", explica Estalrrich, especialista en paleoantropología de la Universidad de Cantabria, y una de las coautoras del trabajo.

Los dientes estudiados fueron recuperados en los yacimientos de las cuevas de El Castillo (Cantabria), Las Caldas y Tito Bustillo (Asturias) y Axlor y Santa Catalina (País Vasco).

“A través del estudio del esqueleto somos capaces de reconstruir el comportamiento de los seres humanos del pasado, ya que actividades habituales y repetitivas dejan modificaciones en los huesos y dientes que podemos identificar e interpretar", comenta Marín Arroyo, coordinadora del grupo de investigación EvoAdapta (UC), que ha realizado el estudio.

"Hoy en día, el análisis del desgaste dental en dientes fósiles, principalmente de individuos adultos, es una de las técnicas utilizadas para conocer diferentes aspectos evolutivos, ya que el uso de los dientes como tercera mano o como resultado de hábitos de limpieza bucal, dejan modificaciones en el esmalte dental”, continúa.

"Estas marcas además nos indican que estos individuos eran diestros, lo cual también nos señala que tenían un desarrollo de la lateralidad manual equiparable a las poblaciones actuales”, ha destacado la investigadora.

También ha resaltado que se han localizado rasgos que indican el uso de fibras vegetales para la limpieza interdental, sugiriendo que estos grupos humanos "ya valoraban tener una buena y saludable dentición”.

Fuentes: agenciasinc.es | eldiario.es | 23 de agosto de 2021

El Abrigo de Navalmaíllo (Pinilla del Valle, Madrid) era un campamento de caza intermedio neandertal

Vista general de la excavación del Abrigo de Navalmaíllo durante el verano de 2021. / ABEL MOCLÁ

Abel Moclán Ramos, investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), lidera un artículo publicado en la revista Quaternary Science Reviews, en que se ha abordado el estudio zooarqueológico y tafonómico de la fauna de del yacimiento neandertal del Abrigo de Navalmaíllo (Pinilla del Valle, Madrid), de unos 76.000 años de antigüedad, cuyos resultados indican que los neandertales cazaban principalmente grandes bóvidos y ciervos.

Gracias a la realización del estudio tafonómico de la fauna se ha podido caracterizar el yacimiento como un 'campamento de caza', lo que implica que fue utilizado por los homininos como un lugar intermedio entre el lugar en el que cazaban a sus presas y el lugar de consumo final, donde todo el grupo aprovecharía los recursos que las partidas de caza estarían obteniendo en diferentes momentos.

Con sus más de 300 m2 es posiblemente el campamento neandertal más grande en la región, donde hasta la fecha se habían evidenciado diferentes actividades llevadas a cabo por estos homininos, como la elaboración de herramientas de piedra o el uso del fuego en distintos momentos, pero del que se sabía aún muy poco sobre la importancia de los restos de fauna encontrados.

«Hemos podido demostrar con una gran certeza que los neandertales de Navalmaíllo cazaban principalmente grandes bóvidos y ciervos que procesaban en el yacimiento y que luego trasladarían a un segundo lugar referencial. Este aspecto es muy interesante, pues son muy pocos los yacimientos en la península ibérica donde se ha podido identificar este tipo de comportamiento. Para todo esto hemos usado herramientas estadísticas muy potentes, como puede ser la Inteligencia Artificial», señala Abel Moclán (izquierda).

En este estudio han colaborado los investigadores Rosa Huguet y Hugues Alexandre Blain, del IPHES de Tarragona; Belén Márquez y César Laplana y María Ángeles Galindo-Pellicena, del Museo Arqueológico Regional de Madrid; Nuria García, de la Universidad Complutense de Madrid; Diego Álvarez-Lao, de la Universidad de Oviedo, así como los tres codirectores del proyecto de Pinilla del Valle: el geólogo Alfredo Pérez González, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, y el arqueólogo Enrique Baquedano.

Restos faunísticos del Abrigo de Navalmaíllo: a) mandíbula de gran bóvido; b) molar de rinoceronte; c) molar de caballo; d) molar de hiena; e) marcas de corte por herramientas de piedra, y f) marca de percusión para acceder a la médula de un hueso largo. / ABEL MOCLÁN

Vigésima campaña de excavación

Entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre se está llevando a cabo la vigésima campaña de excavación en los yacimientos de Pinilla del Valle. Estas excavaciones se están dirigiendo desde el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y están financiadas por la Comunidad de Madrid. Asimismo cuenta con el patrocinio de la empresa Mahou San Miguel, y la colaboración del Parque Nacional Sierra de Guadarrama, el Ayuntamiento de Pinilla del Valle, el Canal de Isabel II, la Fundación General de la Universidad de Alcalá y la Dirección General de Juventud.

Fuente: burgosconecta.es | 24 de agosto de 2021

Descubren otras dos cuevas con pinturas prehistóricas en Monte Castillo (Cantabria)

Rueda de prensa en la que han informado de los nuevos hallazgos en el Monte Castillo (Cantabria), este lunes, en Santander. - EFE

Algunos de los vestigios de pinturas prehistóricas hallados en una de las dos cuevas descubiertas en Monte Castillo (Puente Viesgo, Cantabria) apuntan a un arte antiguo y arcaico, del Paleolítico, y más concretamente del pre-Magdaleniense, “casi con total seguridad”.

En paneles de esa cavidad, denominada Coterío II, se han encontrado diversas muestras pictóricas, con formas de puntos y discos, trazos yuxtapuestos o incluso manchas rojizas y violáceas. Una de ellas podría corresponder a una aplicación intencional de color, quizá una mano positiva, como las que hay en otras grutas conocidas, en Soba o incluso en Altamira.

Así lo ha manifestado este lunes el director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón (izquierda), en una rueda de prensa convocada para ofrecer explicaciones “de urgencia” y “primera mano” sobre la información que se dispone hasta ahora en esa cavidad, de 70 metros, y en la otra, llamada Coterío I, de 100 metros de longitud y en la que se han hallado huesos de animales, pero “muy fragmentados”.

Ante esto, en septiembre se iniciará, de la mano del investigador José Manuel Maíllo, una cata de comprobación en la entrada de la gruta, que está muy conservada, para analizar si esos restos tienen que ver con una potencial ocupación humana y un posible yacimiento arqueológico.

También se van a estudiar posibles evidencias de arte parietal, aunque hasta ahora son dudosas y no se ha encontrado ninguna clara en las dos exploraciones realizadas, como ha comentado el asimismo director del MUPAC (Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria), que espera ofrecer a finales de otoño o principios de invierno más información sobre ambas cuevas, localizadas en la ladera sur de Monte Castillo.

Galería de discos en Cueva de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria) en una imagen de archivo.

PANELES PARIETALES DECORADOS

En Coterío II los trabajos están más avanzados y se centran en actuaciones “intencionales” del hombre prehistórico. Así, se han hallado al menos tres paneles parietales decorados, dos de ellos muy cerca de la boca, con restos de pigmentos que podrían corresponder a obras de arte “muy primarias”.

Según ha señalado Ontañón, en uno de ellos aparecen trazos -oscuros y yuxtapuestos-, puntos y discos, pero ninguna representación figurativa “por el momento”. Se trata, como ha comentado, de motivos “muy simples” por lo que es “muy difícil” situarlos dentro del ciclo artístico del Paleolítico.

De un segundo panel se desprende un paralelismo formal, ya que se aprecian "claramente" puntos y discos, a intervalos espaciados, con "fuertes" concentraciones de colorante, e incluso se puede apreciar "espesor" en las manifestaciones, derivado tal vez de la aplicación de la pintura mediante la técnica del soplado.

Por eso, el máximo responsable de las cuevas prehistóricas cántabras considera “indudable” e “intencional” esta manifestación, que también destaca por la presencia de muchas manchas rojizas y violáceas, aplicadas probablemente con la yema del dedo, arrastrado sobre la superficie rocosa en distintas direcciones.

En este sentido, y haciendo paralelismos con muestras de otras cavidades conocidas, piensan que puede ser una mano positiva. “Tentativamente, y por tanteos con otras cavidades que ya conocemos en las que se encuentran manifestaciones de este estilo”, ha indicado, “nosotros pensamos que puede ser una mano positiva”, como las que hay en Soba o Altamira.

El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, durante la rueda de prensa en la que han informado de los nuevos hallazgos en el Monte Castillo - Efe

9 CUEVAS CON POSIBLE ARTE PALEOLÍTICO DE 20 ANALIZADAS EN 6 AÑOS

Los trabajos en Coterío I y II, con entradas angostas, separadas varios metros y a unos 200 de distancia de la cueva de Las Monedas, se enmarcan dentro de un proyecto iniciado por el Gobierno regional en 2015, para investigar pinturas rojas en cuevas que cronológicamente puedan pertenecer al Paleolítico.

Desde entonces y hasta 2021, se han analizado veinte cavidades y en nueve de ellas se han hallado posibles restos artísticos de esa época, incluida Cotarío I, según ha apuntado el vicepresidente regional y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, que ha indicado que las dos cuevas de Monte Castillo están cerradas y sin señalizar, para impedir el acceso a su interior y garantizar tanto su conservación como las investigaciones.

Motivos pictóricos en la cueva de Las Monedas (Cantabria).

Las otras con dichos hallazgos se localizan en Castro Urdiales, en un emplazamiento que no ha querido desvelar, y las del Cuco y Aurelia, en el mismo municipio, todas estudiadas desde 2019. A ellas se suman las investigadas previamente, desde 2015: Solviejo, en Voto; Los Murciélagos, en Entrambasaguas; Las Graciosas 1 y 2, Medio Cudeyo; El Rejo, en Val de San Vicente; y La Llosa, en Villaescusa. Los próximos trabajos previstos en este campo se van a llevar a cabo en una cavidad de Camargo.

En la comparecencia ante los medios, a la que también ha asistido la directora de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa, Zuloaga ha anunciado que en los presupuestos regionales del próximo año se duplicará la partida destinada a estas investigaciones, dotada hasta ahora con 8.000 euros, y que se elevará a 16.000.

Hay cientos de lugares en los que investigar, ha manifestado el vicepresidente y consejero de Cultura, partidario de "avanzar por la senda correcta de proteger y poner en valor el patrimonio histórico”. El también responsable de Universidades, Igualdad y Deporte ha señalado que ambas cuevas han sido “redescubiertas”, de forma casual por un concejal de Puente Viesgo y con motivo de labores de limpieza de un sendero cercano. Y es que en la década de los cincuenta estuvieron en ellas un equipo de camineros de la entonces Diputación Regional, y años después miembros del Espeleo Club de Grácia, en Cataluña, durante labores de exploración del monte Dobra, realizados entre 1978 y 1982.

Fuentes: larazon.es | abc.es | 23 de agosto de 2021

Un equipo de arqueólogos descubre en Daskyleion, Turquía, un relieve sobre las guerras médicas

Arqueólogos trabajando en la recuperación de antiguos relieves de piedra encontrados en la antigua ciudad de Daskyleion, Balıkesir, en el oeste de Turquía, que hacen referencia a las guerras médicas.(Foto AA).

Se trata de unos impresionantes relieves en los que se narran acontecimientos de las guerras médicas entre griegos y persas.

Un equipo de arqueólogos ha hallado unos impresionantes relieves en los que se narran acontecimientos de las guerras médicas entre griegos y persas, una serie de conflictos entre el Imperio aqueménida de Persia y las polis del mundo helénico que comenzaron en el 490 a. C. y se extendieron hasta el año 449 a. C.

El relieve muestra lo que los expertos creen que es propaganda motivacional: los griegos siendo pisoteados por los caballos persas durante las guerras greco-persas.

Los relieves datan del siglo V a. C. y han sido encontrados en Bandirma, al noroeste de Turquía, en lo que era la antigua ciudad de Dascilio.

Según los arqueólogos, estos relieves fueron probablemente esculpidos con fines propagandísticos durante las famosos conflictos entre el imperio aqueménida y las polis del mundo helénico.

Parte de la extensa área que se ha excavado en Daskyleion. (Agencia Anadolu)

"Las figuras que aparecen en los relieves representan a soldados griegos luchando contra persas que van a caballo", explica el jefe de las excavaciones, Kaan Iren, que está al frente de un equipo de 30 personas. "Los soldados griegos aparecen representados bajo los cascos de los caballos persas".

Iren confiesa que "creemos que se trata de una escena propagandística bajo el pretexto de la guerra, y en este caso los relieves versan sobre las guerras entre persas y griegos.

Parte de la muralla desenterrada que data del siglo VIII a.C.

No ha sido este el único hallazgo relevante del lugar. A lo largo de este año ha sido también desenterrado parte de una enorme muralla de piedra y ladrillos de barro, que data del siglo VIII a. C.

La muralla desenterrada hasta el momento tiene unos 40 metros de longitud y alcanza en algunos puntos los cuatro metros de altura, aunque se cree que pudo llegar hasta los ocho. Es una trabajada y eficiente construcción que se remontaría a la potente y peculiar civilización frigia.

El equipo arqueológico confiesa que el posterior descubrimiento de los relieves aún sigue sorprendiéndoles. "Sin duda, es uno de los grandes logros arqueológicos del año para nosotros".

Fuentes: es.euronews.com | 19 de agosto de 2021

La Europa prehistórica era mucho más dinámica de lo que se creía

Un rico entierro de la Edad del Bronce antiguo en Bohemia. Michal Erneé

Estudios arqueogenéticos recientes demuestran que los movimientos humanos como las migraciones y expansiones desempeñaron un papel importante en el impulso de la propagación de culturas y genes en la antigua Europa. Sin embargo, es solo ahora, mediante estudios regionales detallados y un muestreo denso de las poblaciones, que los investigadores han comenzado a comprender mejor la magnitud, las relaciones e implicaciones sociales de estos cambios.

En un nuevo estudio publicado en Science Advances, un equipo internacional de investigadores de los Institutos Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (en Jena) y Antropología Evolutiva (en Leipzig), junto con colegas del Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias (en Praga) y otros colaboradores, analizaron los genomas de 271 personas que vivieron en la región de Bohemia, en la actual República Checa, hace entre 7.000 y 3.500 años, e identificaron al menos otros tres eventos migratorios que dieron forma a la prehistoria de Europa Central.

Un esqueleto perteneciente a la cultura Yamna en una tumba de la estepa rusa, patria de los hombres que emigraron al centro de Europa. XVodolazx / Wikimedia Commons.

Bohemia, situada en el centro a lo largo de rutas comerciales y estrechamente anidada alrededor de importantes vías fluviales como el río Elba, atrajo a muchas culturas arqueológicas diferentes, lo que la convierte en una región clave para comprender la prehistoria de Europa. Además de las expansiones asociadas con la agricultura y con la ascendencia relacionada con gentes procedentes de las "estepas" (cultura Yamna) descubierta anteriormente, este nuevo estudio identifica al menos otros tres eventos migratorios que dieron forma a la prehistoria de Europa central.

Los perfiles genéticos de las personas asociadas con la cultura Funnelbeaker (cultura de los vasos de embudo) y con la cultura Globular Amphora (cultura de las ánforas globulares) exhiben evidencias de ser migrantes recientes en la región de Bohemia. Este hallazgo muestra que el período comprendido entre la llegada de la agricultura y la ascendencia procedente de la cultura Yamna, hasta ahora considerado como un período sin incidentes, fue más dinámico de lo que se había pensado en el pasado.

Extensión aproximada de la cultura de la cerámica cordada con las culturas adyacentes del III milenio a. C., como la cultura de las ánforas globulares, la cultura Baden y la cultura Yamna. De acuerdo con información de la EIEC (Encyclopedia of Indo-European Culture).

Cambios drásticos en el panorama genético

El gran tamaño de la muestra del estudio, particularmente concentrado en el Neolítico Tardío y la Edad del Bronce temprano (hace entre unos 6000 a 3700 años), también permitió obtener nuevos conocimientos sobre los procesos sociales. Los individuos asociados con la cultura de la cerámica cordada se expandieron desde el este de Europa y luego asimilaron de modo preferente a las mujeres centroeuropeas en su cultura, dándoles el mismo ritual de entierro.

“Finalmente, hemos podido llenar vacíos temporales clave, especialmente el período de transición de hace unos 5.000 años, en el cual vemos que el panorama genético cambia drásticamente”, dice el investigador de Max Planck, Wolfgang Haak, autor principal e investigador principal del estudio.

“Curiosamente, en este horizonte temprano encontramos individuos con una gran cantidad de 'ascendencia esteparia yamna' junto a otros con poca o ninguna, todos enterrados con los mismos ritos y costumbres".

Una vez establecidos los individuos de la cultura de la cerámica cordada (hace 4.900-4.400 años) fueron cambiando genéticamente a través del tiempo. Un cambio importante parece haber sido la fuerte disminución de la diversidad del linaje del cromosoma Y. Aunque inicialmente portaban cinco linajes Y diferentes, los varones posteriores de la cerámica cordada tienen casi, de modo exclusivo, un solo linaje, el cual, esencialmente desciende de un mismo hombre en un pasado reciente.

Objetos funerarios y uno de los primeros entierros de la cultura de cerámica cordada en Europa Central. Crédito: Miroslav Dobeš

“Este patrón puede reflejar el surgimiento de una nueva estructura social o regulación del apareamiento en la que solo un subconjunto de hombres engendró la mayoría de la descendencia”, dice el primer autor Luka Papac (derecha), investigador del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana.

Esta estructura social parece haber sido aún más estricta en la siguiente sociedad de la cultura del vaso campaniforme (hace 4.500-4.200 años) donde cada uno de los hombres analizados pertenecía a un único linaje Y recién introducido. Sorprendentemente, este linaje Y nunca se ha visto antes en Bohemia, lo que implica que un nuevo clan llegó a la región y reemplazó casi de inmediato todos los linajes Y preexistentes sin introducir ni un solo linaje de la cultura de la cerámica cordada o de sociedades anteriores encontradas entre los varones de la cultura del vaso campaniforme.

Resumen esquemático de los principales procesos que dieron forma a la diversidad genética y cultural de Bohemia (contorno rojo) a lo largo del tiempo. Las flechas en los mapas indican una dirección general de influencias en lugar de rutas de migración discretas.

Cambios culturales, biológicos y sociales

Tradicionalmente se ha pensado que la cultura Unetice de la Edad del Bronce Temprano descendía de los individuos de la cultura del vaso campaniforme, con aportaciones quizás limitadas del sureste (Cuenca de los Cárpatos). Sin embargo, los nuevos datos genéticos respaldan otro recambio genético que se origina en regiones al noreste de Bohemia. Curiosamente, también el 80 por ciento de los primeros linajes Y de Unetice son nuevos en Bohemia, si bien algunos de los cuales se han encontrado anteriormente en individuos del noreste de Europa, lo que proporciona pistas sobre su origen.

“Este hallazgo fue muy sorprendente para nosotros, los arqueólogos, ya que no esperábamos ver patrones tan claros, a pesar de que la región ha jugado un papel crítico, por ejemplo, en el comercio emergente de ámbar del Báltico y se convirtió en un importante centro comercial durante la Edad del Bronce y Edad del Hierro”, añade el coautor del estudio, Michal Ernée (izquierda), de la Academia Checa de Ciencias.

Los resultados pintan, pues, un cuadro muy dinámico de la prehistoria de Europa central, con muchos y frecuentes cambios en la estructura cultural, biológica y social de las poblaciones, y destacan el poder y el potencial de los estudios de alta resolución a escala regional. Sigue habiendo retos para comprender las razones y los mecanismos socioeconómicos, medioambientales y / o políticos detrás de estos cambios, lo cual ofrece un amplio margen para futuros estudios interdisciplinarios de la prehistoria europea.

Fuente: Instituto Max Planck | 25 de agosto de 2021

La marihuana se domesticó hace 12.000 años al mismo tiempo que el trigo, demuestra un estudio

Foto: Getty Images

A partir del análisis de un centenar de especies, se determinó que la domesticación de la marihuana contribuyó a su persistencia en el planeta.

Una investigación reciente de la Universidad de Lausana, en Suiza, asegura que la relación de los seres humanos con la cannabis data de hace 12.000 años. A la par que el trigo y otros cereales, la domesticación de la marihuana fue un proceso paulatino que involucró esfuerzos textiles y desarrollo del conocimiento médico tradicional al este de Asia. A pesar de esto, la historia natural de la planta no había sido estudiada con detalle. Hasta ahora.

Raíces neolíticas

El estudio, publicado en Science Advances, se centró en el arista genómico de la cannabis. Según el Doctor en Ciencias, Luca Fumagalli (izquierda), del Departamento de Ecología y Evolución de la Universidad de Lausana, la domesticación de la marihuana está íntimamente ligada a su uso textil y medicinal. A partir de las fibras y semillas oleaginosas, los seres humanos del Neolítico utilizaron la planta para tratar malestares neurálgicos, dadas sus propiedades analgésicas.

Con una muestra global de una envergadura sin precedentes, los expertos secuenciaron los genomas completos de más de 100 especímenes de cannabis, tomadas de diferentes partes de Asia. Con ellas, los expertos se dieron cuenta de que, a diferencia de lo que se creía originalmente, el primer contacto con la marihuana no se dio en el centro del continente, sino en la región más oriental.

Fumagalli asegura que ésta es la primera vez que se considera el desarrollo histórico de la cannabis como un motivo de estudio serio, ya que las restricciones legales en diversos países obstaculizan una investigación profunda. A partir de su historia evolutiva, sin embargo, el equipo de científicos consideró los beneficios biomédicos de la especie en la actualidad.

Foto: Hector Vivas/Getty Images

Líneas filogenéticas desconocidas

La diversidad de especies consideradas en la muestra demostraron que algunas variedades chinas tradicionales y salvajes conforman una línea genética antes desconocida. Según Fumagalli, esta especie se domesticó al mismo tiempo que el trigo y la cebada. Fue de esta manera, además, que se dispersó a otras partes de Asia.

Durante un periodo largo de tiempo, aseguran los científicos en un comunicado, . El equipo de Fumagalli sugiere que, de no haber sido por los usos múltiples que se le dio en la prehistoria, la especie posiblemente no hubiera persistido.

A pesar de que el contacto humano fue decisivo para su conservación y propagación, los autores aseguran que algunas de sus funciones se perdieron con el tiempo. A partir de la selección artificial, sus componentes estructurales ligados a la síntesis de THC y CBDse modificaron. Finalmente, el estudio sirvió para comprender que la marihuana es una planta multifacética desde la prehistoria.

Fuente: nationalgeographic.com | 19 de julio de 2021