Humanos

Ilustración de Roman Yevseyev realizada a partir de los restos craneales de uno de los homininos recuperados del yacimiento de Dmanisi (República de Georgia).

Muchas veces he reflexionado sobre el significado del término “humano”. También me lo han preguntado en no pocas ocasiones. La respuesta es difícil, y no porque sea complicado acudir al diccionario de la Real Academia de la Lengua: “dicho de un ser: que tiene naturaleza de Hombre,…(las mayúsculas son mías, para evitar las connotaciones de género) y se añade “ser racional”; también aparece: perteneciente o relativo al Hombre (ser racional). Esta entrada tan sencilla y sintética expresa de manera clara lo que la mayoría entienden por “ser humano”. Una definición tan simple procede de nuestra percepción del mundo que nos rodea, donde nos reconocemos como los únicos seres capaces de tener conciencia de nosotros mismos, planificar, mantener ideas en la mente, pensar, reflexionar, proponer dogmas o hipótesis, o practicar una religión. Es obvio que se trata de una autodefinición de nosotros mismos, que establece fronteras entre los miembros de Homo sapiens y las demás especies del planeta, actuales o extinguidas.

Claro qué si admitimos la teoría evolutiva y, por ende, la evolución humana, nos encontramos ante un dilema interesante. Aún si somos conscientes de que nuestra especie lleva viviendo en el planeta desde hace casi 300.000 años, podemos plantear si aquellos primeros sapiens se hicieron las mismas preguntas que sabemos se han hecho reconocidos pensadores desde hace unos cuantos centenares de años. Es curioso que en el ámbito de la paleoantropología estemos tan influidos por las reflexiones de esos pensadores tan próximos a nosotros. Así, en los artículos científicos se encuentran términos como “humanos arcaicos”, “humanos recientes” o “humanos modernos”. Por supuesto, se trata de un modo de entendernos y diferenciar las poblaciones que se incluyen en nuestra especie de las que consideramos como pertenecientes a otras especies. No hay ninguna intencionalidad de separar las especies antiguas de la nuestra por cuestiones filosóficas o religiosas. Es puro pragmatismo, pero mediatizado por nuestras propias limitaciones.

La biología ya ha sido capaz de estudiar, el genoma, el comportamiento y las habilidades cognitivas de los simios antropoideos. No pretendo ahora listar sus capacidades mentales, pero los expertos han ido borrando poco a poco las fronteras entre ellos y nosotros. Tanto es así que los miembros del Proyecto Gran Simio persiguen desde hace tiempo la necesidad de otorgar a nuestros parientes vivos más próximos la categoría de humanos. Es innecesario explicar las dificultades de este noble propósito, que trata de dignificar a estas especies y protegerlas de su inminente desaparición.

Y si algunos pensadores actuales de plantean una cuestión de tanto alcance, ¿qué podemos decir de aquellas especies que nos precedieron en el tiempo?, ¿Dónde ponemos el límite, si es que hemos de establecer una frontera entre los humanos y los no humanos?, ¿es que alguien tiene un artilugio para viajar al pasado y tratar de establecer contacto con los miembros de Homo erectus o con los neandertales? ¿Qué habilidades mentales tendrían? Los neandertales enterraron a sus muertos, pero durante su compleja existencia considero que no tuvieron mucho tiempo para detenerse a pensar durante horas sobre ellos mismos y la naturaleza que les rodeaba.

Quienes defiendan una definición sobre el “ser humano” similar a la que sintetiza la RAE a partir de las reflexiones de los pensadores modernos tienen ante sí el reto de establecer un límite dentro de nuestra propia especie ¿Consideramos humanos solo a quienes fueron capaces de pintar en las paredes de las cuevas hace 20.000 años? ¿o buscamos otro criterio?

Las capacidades supuestamente superiores que tenemos en la actualidad (planificación, anticipación, mantenimiento de las ideas, organización, capacidad de concentración, o un lenguaje simbólico y complejo) residen sobre todo en el córtex frontal. Pero todos nuestros ancestros han debido tener las mismas habilidades, si bien de manera menos desarrollada porque su córtex frontal era simplemente más pequeño. Con la excepción del pensamiento simbólico y un lenguaje complejo, las diferentes especies de la genealogía “humana” han sido capaces de planificar, anticiparse, organizar, o cuidar de sus enfermos, etc. En ese sentido, hace unos años llamó la atención el hallazgo de un cráneo totalmente desdentado y con las encías reabsorbidas en el yacimiento de Dmanisi (República de Georgia). Hace casi dos millones de años, un grupo “humano” se preocupó de cuidar hasta su muerte a uno de sus miembros de avanzada edad, incapaz de masticar los alimentos crudos y de cierta consistencia, que formaban parte de su dieta. Sin esas cualidades sociales tan humanas, no estaríamos aquí escribiendo o leyendo estas líneas. Por respeto a nuestros ancestros, suelo escribir sobre ellos con el calificativo de “humanos”. Es mi libre elección.

Fuente: quo.es | 30 de noviembre de 2017

Formentera acoge hasta el día 16 de diciembre una exposición sobre 'La Formentera prehistórica'

El Consell Insular de Formentera, junto a la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, inauguran este lunes la exposición 'La primera piedra. La Formentera prehistórica a través de sus herramientas', en el Ayuntamiento Viejo de Formentera. La muestra se podrá visitar hasta el 16 de diciembre.

Los comisarios de la exposición son María Bofill y Pau Sureda y la muestra se enmarca en la línea de colaboración con el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, centro adscrito a la Conselleria del Govern, desde donde han recordado que Formentera no tiene todavía un museo propio donde mostrar su patrimonio, razón por la cual las piezas que se han encontrado a raíz de excavaciones e intervenciones arqueológicas se conservan y se exponen en el Museo Arqueológico.
Para esta exposición se han seleccionado materiales líticos procedentes de los yacimientos de Ca na Costa, Sa Cala, Cap de Barbaria y la Cova des Fum. Los restos líticos son los elementos que, a raíz de su naturaleza, tienen más posibilidades de conservación, mientras que otros objetos no se han conservado.

La muestra permite profundizar en el conocimiento de cómo vivían los primeros pobladores de Formentera, cómo aprovechaban los recursos disponibles de su entorno y cómo eran sus herramientas que han permitido a los arqueólogos conocer mejor su forma de vida.

Así, se puede saber de primera mano cómo se alimentaban y molían los cereales y cómo usaban las herramientas de piedra en la cerámica o la piel. Además, todos estos materiales ofrecen información muy valiosa sobre la disponibilidad de materiales y las relaciones comerciales del momento.
Fundamentalmente, según el Govern, se han incorporado en el programa expositivo piezas relacionadas con la molida, cerámica o adobo de piel y objetos de carácter simbólico, como los llamados 'braçalets d'arquer' y algunos materiales líticos procedentes de fuera de la isla.

Fuente: diariodeibiza.es | 4 de diciembre de 2017

Arqueólogos descubren 27 estatuas de la diosa egipcia de la guerra Sejmet cerca de Luxor

Arqueólogos de una misión europeo-egipcia encontraron en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor, Egipto, fragmentos de 27 estatuas de la diosa Sejmet, según un comunicado de prensa recibido por la redacción de N+1. El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Dr. Mostafa Waziri, contó el hallazgo.

En la mitología egipcia antigua, Sejmet era la diosa de la guerra. La representaban como una mujer con la cabeza de una leona (el animal de caza más feroz conocido por los egipcios). Se creía que Sejmet protegía a los faraones y los llevaba y acompañaba a la guerra. Ella también podía enviar y curar enfermedades, por lo que era considerada la patrona de los médicos. En algunos mitos se llamaba Sejmet a la hija del dios del Sol Ra, y por eso a veces era representada con un disco solar en la cabeza y una imagen estilizada de la cobra egipcia sagrada; a veces la relacionaban con otra hija de Ra: la diosa del amor y la diversión Hathor.

Para reducir la ira de Sejmet, sus sacerdotisas realizaban rituales todos los días ante la nueva estatua de la diosa. Algunas de ellas se han conservado hasta el día de hoy. Según los investigadores, solo en el templo funerario del faraón Amenhotep III, construido en el siglo XIV a. C. se instalaron más de 700 estatuas de Sejmet.
Ministerio de Antigüedades de Egipto

Los especialistas de la misión arqueológica europeo-egipcia realizan excavaciones en el templo funerario Amenhotep III desde 1998. Durante este tiempo, los investigadores encontraron 287 estatuas de Sejmet.

En la nueva temporada, los investigadores encontraron fragmentos de 27 estatuas de la diosa cerca de las estatuas de piedra de 18 metros de Amenhotep III. Las estatuas de la diosa fueron hechas de granito negro y no excedían los dos metros de altura. Algunas de ellas representaban a Sejmet sentada en el trono con su mano izquierda sosteniendo una cruz copta, la "llave de la vida"; otras estatuas mostraban a una diosa de pie sosteniendo un amuleto en su mano. Su cabeza estaba coronada con un disco solar y una cobra.

Según el jefe de la misión arqueológica, el Dr. Hourig Sourouzian, algunas de las estatuas estaban prácticamente intactas, solo habían perdido una pierna o la base. Los artefactos encontrados en las capas superiores estaban en buenas condiciones. La superficie de las estatuas más antiguas fue dañada por las aguas subterráneas y los depósitos de sal. Ahora todas las estatuas están en restauración.

Más temprano este año, en el marco de las investigaciones en la tumba del faraón Ramsés VI, un equipo de arqueólogos polacos descubrió unas inscripciones de antiguos visitantes en este sepulcro. Desde los tiempos antiguos se cree que este lugar también alberga los restos de uno de los héroe de la Guerra de Troya, Memnón, razón por la cual el sepulcro también fue considerado como un destino de peregrinaje. El nuevo hallazgo reveló un detalle curioso: las inscripciones de los antiguos “turistas” no son muy diferentes a las que realizan los visitantes actuales en sitios arqueológicos alrededor del mundo. Por ejemplo, no fue difícil encontrar inscripciones del tipo: “Fulano estuvo aquí”.


Fuente: emas1.org | Ekaterina Rusakova | 4 de diciembre de 2017

El tórax de los neandertales estaba adaptado a un mayor consumo de oxígeno

Forma media del tórax neandertal (azul) comparado con el de H. sapiens (rojo), estudiado a nivel de caja torácica superior (costilla 1), media (costilla 5) e inferior (costilla 11). La caja torácica neandertal es mucho más amplia que la de Homo sapiens, lo cual es más evidente a nivel medio e inferior. / Journal of Human Evolution.

Uno de los factores biológicos que más caracterizan al Homo neanderthalensis es su gran masa muscular. Según los especialistas, esta conllevaría un aporte de aire al organismo también grande, ya que el tejido muscular es un gran consumidor de O2.

Foto: restos de costillas de un individuo neandertal de El Sidrón (Asturias).

Este alto consumo de oxígeno debería verse reflejado en la caja torácica. Sin embargo esto no se ha podido aún comprobar mediante métodos tradicionales, ya que las costillas y vértebras aparecen generalmente fragmentadas o deformadas en el registro fósil.

Ahora, paleoantropólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) han podido conocer cómo era el tórax del hombre neandertal, utilizando técnicas como morfometría geométrica 3D.

Los neandertales estarían caracterizados por una caja torácica relativamente más corta y que sería más amplia en su parte inferior que en 'Homo sapiens'

Los especialistas estudiaron más de 100 restos torácicos (costillas y vértebras) del yacimiento de El Sidrón (Asturias), junto con restos de otros neandertales (Kebara 2, Shanidar 3, Tabun 1, La Chapelle-aux-Saints). Los resultados se publicaron en el Journal of Human Evolution.

Reconstrucción virtual

Después de una tarea de reconstrucción de costillas y vértebras mediante técnicas 3D, los autores llegaron a la conclusión de que los neandertales estarían caracterizados por una caja torácica relativamente más corta y que sería más amplia en su parte inferior que en Homo sapiens.
“Como el diafragma, uno de los músculos más involucrados en la respiración, se sitúa en la parte inferior del tórax, una expansión de esta zona podría conferir a los neandertales una mayor potencia respiratoria y una mayor entrada de aire en el organismo debido a una mayor contribución diafragmática”, asegura Daniel García Martínez (derecha), del Laboratorio de Morfología Virtual del MNCN y doctorado por la UAM, y coautor del trabajo.

“Esta mayor entrada de aire en el organismo sería totalmente coherente con la necesidad de un mayor aporte de O2 al organismo debido a que su masa muscular era mayor que en nuestra propia especie”, añade el investigador.

El porqué de la mayor masa muscular en neandertales es algo controvertido a día de hoy. Algunos autores piensan que podría ser una adaptación a la lucha cuerpo a cuerpo contra grandes presas; otros piensan que esta podría proporcionar una aislación térmica en los neandertales, ya que vivían en Europa en momentos en que la temperatura media anual era muy baja. Otros, por su lado, opinan que este carácter podría ser debido simplemente a la deriva génica.

La búsqueda de estaño explica la relación comercial de los fenicios con Pontevedra

Ampliación de las excavaciones arqueológicas en el monte do Castro (Ribadumia). // Iñaki Abella

Los importantes restos de origen púnico y fenicio hallados en las excavaciones de Monte do Castro, Alobre y A Lanzada han despertado el interés de los estudiosos que se proponen dar un paso más en la investigación sobre las relaciones comerciales de este antiguo pueblo que ocupaba la franja litoral de los países más orientales del Mediterráneo hasta Siria, incluido el Levante español.
Se sabe que la provincia de Pontevedra ha tenido una importante vinculación comercial con estos pueblos, una huella que no solo confirman los historiadores sino además los hallazgos en las excavaciones de varios yacimientos galaico-romanos donde se extrajeron fragmentos de cerámica y cristal.

En la provincia hay documentadas varias vetas de estaño o casiterita, compuesto básico en la fabricación de bronce, uno de los materiales más valiosos en aquellos tiempos, lo que se considera como uno de los motivos para que los fenicios navegasen por el Atlántico.

El responsable del equipo de Arqueología de la Diputación, Rafael Rodríguez, puso de manifiesto en la asamblea la aparición de varias cerámicas producidas en el Mediterráneo que escondía el subsuelo de A Lanzada, Monte do Castro, Alobre, O Facho y Punta do Muíño. Asimismo explicó que en los petroglifos de Oia hay dos grabados con barcos posiblemente fenicios.

De ahí que la provincia de Pontevedra acoja el próximo año, en noviembre, la asamblea estatal de la asociación "La ruta de los fenicios" , según el acuerdo que acaban de adoptar en su última reunión celebrada en Ibiza (izquierda) y a la que asistieron distintas administraciones públicas y entidades culturales.

Ya en la primera jornada, la institución que preside Carmela Silva fue escogida para liderar la promoción y difusión en la fachada atlántica peninsular de esta importante ruta cultural, llamada "Kasitéridas" que traza el camino que utilizaban los fenicios para abastecerse de estaño de las costas gallegas, en vez de en las británicas como se creía hasta ahora.

Explica la Diputación que se integra en esta Ruta por el hallazgo de importantes restos fenicios y púnicos documentados en yacimientos como Monte do Castro en Ribadumia, A Lanzada en un extremo de Sanxenxo, Monte do Facho en Cangas y Punta do Muíño de Vento, en Vigo. En todos ellos, explica la Diputación, se localizaron importantes restos de la presencia de los fenicios en las costas españolas. Así en la primera jornada en Ibiza, la institución provincial presentó el trabajo de documentación de piezas de procedencia mediterránea.

Fuente: farodevigo.es | 3 de diciembre de 2017