Encuentran en Omán un juego de mesa de piedra de hace 4.000 años

El tablero de juego en piedra hallado. Centrum Archeologii Śródziemnomorskiej Uniwersytetu Warszawskiego.

Durante unos trabajos arqueológicos llevados a cabo en 2021 en el valle de Qumayrah, en el norte de Omán, se encontraron en una torre de la Edad del Bronce evidencias de fundición de cobre y un tablero de juego de 4.000 años de antigüedad, un objeto que causó verdadera sorpresa en los científicos, indica un comunicado del Centro Polaco de Arqueología Mediterránea.

Las excavaciones se desarrollan dentro un proyecto polaco-omaní encabezado por el profesor Piotr Bieliński, del Centro Polaco de Arqueología Mediterránea de la Universidad de Varsovia, y el doctor Sultan al Bakri, director general de Antigüedades del Ministerio de Patrimonio y Turismo de Omán.

Los especialistas del proyecto están investigando el desarrollo y las formas de los asentamientos en una de las partes menos estudiadas de Omán, en los valles montañosos de la cordillera de Al Hajar.

Al final de la temporada, los arqueólogos se centraron en los monumentos culturales de Umm an Nar (2600-2000 a.C.), ubicados cerca del pueblo de Ain Bani Saadah.

Según los arqueólogos polacos, el asentamiento es extremadamente interesante porque incluye al menos cuatro torres: tres redondas y una angular. Una de las torres redondas no era visible en la superficie a pesar de su gran tamaño, de hasta 20 metros de diámetro, y fue descubierta solo durante las excavaciones. En general, la cultura de Umm an Nar se caracteriza por estos grandes edificios de piedra, similares a torres, de los que ya se han encontrado centenares. Algunos son entierros colectivos, pero aún no está del todo claro qué función cumplían los demás, y no hay indicios de que se usaran como viviendas.

Los investigadores también encontraron pruebas de procesamiento de cobre en el sitio, así como algunos objetos de ese material. Esto muestra que el asentamiento estaba involucrado en el lucrativo comercio de cobre, como ya atestiguan textos cuneiformes de la antigua Mesopotamia, geográficamente cercana.

Pero quizás uno de los hallazgos más interesantes en las excavaciones alrededor del poblado de Ain Bani Saadah es un juego de mesa de 4.000 años de antigüedad.

El tablero es de piedra y tiene casillas marcadas y cazoletas. Durante la Edad del Bronce existieron juegos basados ​​en principios similares en muchos centros económicos y culturales de la época. "Estos hallazgos son raros, pero se conocen varios ejemplos de la India, Mesopotamia e incluso la cuenca del Mediterráneo oriental. El ejemplo más famoso de un tablero de juego basado en un principio similar es el de las tumbas de Ur [una de las ciudades sumerias más antiguas]", explicó el profesor Bieliński.

Este año el equipo continuará trabajando en el valle de Qumayrah, tanto en Ayn Bani Saidah como en el otro extremo del valle, donde se encuentran más restos de Umm an Nar.

Fuente: actualidad.rt.com | 11 de enero de 2022

Descubren en Asuán una monumental tumba familiar con treinta momias del periodo grecorromano

Una momia encontrada recientemente en Asuán, Egipto, tenía una placa con su nombre, Nikostratos, grabado en griego. Crédito: Misión Egipcio-Italiana, Asuán Occidental.

Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Milán, dirigido por Patrizia Piacentini, profesora de Egiptología y Arqueología Egipcia en esta institución, y por Abdelmoneim Said, director general de Antigüedades de Asuán y Nubia, ha realizado un importante descubrimiento en el interior de una estructura quemada por el fuego cerca de Asuán, en la primera catarata del Nilo.

El equipo, que en el marco del proyecto EIMAWA (Egyptian Italian Mission at West Aswan) lleva excavando desde 2019 en la necrópolis que se extiende por los alrededores del Mausoleo del Aga Khan, localizó la entrada a una tumba familiar de dos mil años de antigüedad (designada AGH032) en cuyo interior se habían depositado treinta momias de individuos de diferentes edades, incluidos algunos ancianos, así como niños y un recién nacido. Aunque los arqueólogos aún no han datado definitivamente la sepultura, creen que una sola familia enterró a sus muertos aquí durante varias generaciones entre los períodos ptolemaico y romano (del siglo I a.C. al siglo IV d.C.).Esto abarca la era ptolemaica de la historia egipcia, cuando la realeza egipcia se casó con los ptolomeos griegos, los gobernantes que se apoderaron de partes de las tierras conquistadas por Alejandro Magno.

La tumba previamente desconocida donde se encontró la momia griega es parte del complejo del mausoleo de Aga Khan. Crédito: Misión egipcio-italiana West Aswan.

El equipo de arqueólogos durante las excavaciones del recinto de culto y sacrificial sobre la tumba AGH032. Foto: Università degli Studi di Milano.

UN RECINTO PARA EL CULTO

Esta tumba (denominada por los arqueólogos AGH032) es una de las más de 300 descubiertas recientemente en la necrópolis, pero mientras que las otras tumbas se encontraron bajo tierra o eran hipogeos excavados en la montaña, esta en particular es única porque se hallaba excavada debajo de una estructura más grande, una construcción que los investigadores creen que probablemente se usó como lugar de culto y para realizar sacrificios.

"Parece ser que, por su posición a lo largo de un valle de acceso a la necrópolis, este edificio se utilizó como recinto sagrado donde se ofrecían sacrificios a Khnum, dios creador en forma de carnero, protector de las fértiles inundaciones del Nilo, que era particularmente venerado en Asuán. ¿Quién mejor que él podría haber propiciado la vida eterna de quienes descansaban en esta necrópolis?", se pregunta Piacentini. En la pared este de la construcción, los arqueólogos descubrieron la momia intacta de un hombre, junto a la cual había cerámica y un collar de cobre con un nombre griego grabado: Nikostratos.

Patrizia Piacentini junto a un sarcófago fragmentario hallado en la tumba. Foto: Università degli Studi di Milano.

Algunos descubrimientos llevados a cabo en el lugar parecen confirmar la teoría de los investigadores sobre el uso de esta estructura como lugar sacrificial y de culto. Por ejemplo, hallaron manchas de humo en las paredes, posiblemente causadas por el fuego que se prendía durante las ceremonias. Pero algunas de las marcas también pueden haber sido dejadas por el humo de las antorchas que llevaban los ladrones de tumbas para iluminarse, según Piacentini. Asimismo, dentro de esa estructura quemada aparecieron huesos de animales (principalmente ovinos), restos de plantas, mesas de ofrendas y losas inscritas en jeroglíficos que cubrían la pared este de la estructura.

Entrada de la tumba AGH032, en Asuán, bajo el recinto de culto. Foto: Università degli Studi di Milano

Patrizia Piacentini junto a varias de las momias descubiertas en la tumba AGH032. Foto: Università degli Studi di Milano.

TREINTA MOMIAS

Una escalera, flanqueada por bloques de piedra tallados y cubierta por una bóveda de adobe, conducía al interior de la tumba, que, esta sí, había sido excavada en la roca, el equipo halló un recipiente de ofrendas roto, que aún contenía pequeños frutos de sicomoro. La tumba, que consta de un vestíbulo al cual se abren cuatro cámaras funerarias excavadas en la roca, contenía los restos de unas treinta momias.

Cuenco muy decorado que formaba parte del ajuar funerario hallado en la tumba de Asuán. Crédito: Misión egipcio-italiana West Aswan.

Cartonaje encontrado en la tumba AGH032 por la misión ítalo-egipcia dirigida por Patrizia Piacentini en Asuán (foto: EIMAWA).

Algunos cuerpos estaban en muy buen estado, como el de un niño que yacía en el interior de un sarcófago de terracota, mientras que otras momias aún conservaban sus vendajes de lino y sus cartonajes (una cubierta que se asemeja mucho al papel maché y que cubría diversas partes del cuerpo), muchos de los cuales habían sido cortados por los saqueadores. De hecho, entre los objetos localizados destaca un cuchillo con hoja de hierro y mango de madera que pudo haber sido empleado por estos antiguos ladrones. Los investigadores piensan que la momia de Nikostratos probablemente también fue depositada en su momento en el interior de la tumba con las otras treinta, pero, al parecer, por algún motivo que se desconoce, los ladrones la dejaron fuera antes de marcharse.

Detalle de las escaleras que conducen al interior de la tumba AGH032. Foto: Università degli Studi di Milano.

Cuchillo usado por los antiguos saqueadores y encontrado en el interior de la tumba AGH032. Foto: Università degli Studi di Milano.

Los miembros de la Misión Egipcio-Italiana en Asuán Occidental realizaron un análisis radiológico de la cabeza de un niño momificado en el sitio de la necrópolis con una máquina portátil de rayos X. También realizaron análisis antropológicos y radiológicos a 45 individuos que habían sido descubiertos en 2019 en la tumba denominada AGH026 además de los 20 individuos encontrados en 2021 en la tumba AGH032. (Ver vídeo más abajo). El objetivo era evaluar la edad, el sexo y las posibles enfermedades que pudieran haber padecido las personas.

Examen radiológico de campo de la cabeza de un niño momificado de la necrópolis de Aga Khan en Asuán (foto: EIMAWA).

Parte de un altar, o mesa para ofrendas, que se encontró a la entrada del complejo de la tumba. Crédito: Misión egipcio-italiana West Aswan.

El equipo descubrió que en la tumba AGH026, el 30% de los individuos eran niños, desde el período neonatal hasta una edad de unos 10 años. Muchos de los cuerpos restantes eran mujeres. Se encontraron al menos tres familias, con madre, padre e hijo enterrados uno al lado del otro en un caso.

Los análisis de los huesos mostraron que algunas de las personas habían padecido enfermedades infecciosas y diversos trastornos metabólicos. El fémur de un adulto mostró claros signos de amputación, a los que la persona debe haber sobrevivido ya que hay evidencia de que el hueso se cicatrizó después del evento, señalan los arqueólogos. Otros cuerpos muestran evidencias de artrosis, que es un signo de muerte que se ha producido en la vejez.

Detalle de una de las momias descubiertas en la tumba AGH032. Foto: Università degli Studi di Milano.

Cabeza pintada de la tapa de un sarcófago de piedra descubierto durante la prospección en la necrópolis de Aga Khan en Asuán (foto: EIMAWA).

El estudio inicial del área condujo al descubrimiento de varios sarcófagos bien conservados, hechos de piedra y arcilla, que datan del período faraónico tardío hasta el período romano, y algunos de ellos aún muestran hermosos colores, dicen los arqueólogos. Dos sarcófagos de niños y tres de adultos, junto con partes de otros sarcófagos, se recolectaron del sitio y se aseguraron fuera del sitio.

El equipo de MIASWAN tiene previsto continuar analizando y datando todos estos importantes hallazgos. "El estudio de la nueva estructura descubierta solamente acaba de comenzar", concluye una emocionada Patrizia Piacentini.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | greekreporter.com | 2 de febrero de 2022

Los primeros humanos sabían donde situar una hoguera en una cueva para obtener el máximo beneficio y la mínima exposición al humo

Reconstrucción de asado de carne en fogata en la cueva Lazaret, Francia. Crédito: De Lumley, MA. neandertalización. Ediciones CNRS. "Les restes humains fósiles de la grotte du Lazaret", 2018. Niza, Alpes-Maritimes, Francia.

Un estudio innovador en arqueología prehistórica de la Universidad de Tel Aviv (TAU) proporciona evidencias de altas capacidades cognitivas en los primeros humanos que vivieron hace 170.000 años. En un estudio único en su tipo los investigadores desarrollaron un modelo de simulación de dispersión de humo basado en un software y lo aplicaron a un sitio prehistórico conocido. Descubrieron que los primeros humanos que ocuparon la cueva estudiada habían colocado su hoguera en una ubicación óptima, lo que les permitía la máxima utilización del fuego para sus actividades y necesidades, al tiempo que los exponía a una cantidad mínima de humo.

El estudio fue dirigido por la estudiante de doctorado Yafit Kedar (izquierda) y el profesor Ran Barkai (derecha), del Departamento de Arqueología y Culturas del Antiguo Cercano Oriente Jacob M. Alkow en TAU, junto con el Dr. Gil Kedar. El artículo fue publicado en Scientific Reports.

Yafit Kedar explica que el uso del fuego por parte de los primeros humanos ha sido ampliamente debatido por los investigadores durante muchos años con respecto a preguntas como: ¿En qué momento de su evolución aprendieron los humanos a controlar el fuego y encenderlo a voluntad? ¿Cuándo empezaron a usarlo a diario? ¿Usaron eficientemente el espacio interior de la cueva en relación con el fuego? Si bien todos los investigadores están de acuerdo en que los humanos modernos eran capaces de todas estas cosas, la disputa continúa sobre las habilidades y capacidades de los distintos tipos de humanos del pasado.

Yafit Kedar: "Un tema central en el debate es la ubicación de las hogueras en las cuevas ocupadas por los primeros humanos durante largos períodos de tiempo. Se han encontrado hogueras de varias capas en muchas cuevas, lo que indica que los fuegos se habían encendido en el mismo lugar durante muchos años. En estudios anteriores, mediante la utilización de un modelo de circulación de aire en cuevas basado en un software, junto con un simulador de dispersión de humo en un espacio cerrado, hemos encontrado que la ubicación óptima para una exposición mínima al humo en el invierno era la parte trasera de la cueva. En cambio, la ubicación menos favorable era la entrada de la cueva".

Dispersión de humo en una cueva. El humo se emite hacia el techo en la dirección de la abertura de la cueva. Las flechas representan la circulación del aire y la línea discontinua representa el punto de equilibrio entre los flujos de aire frío y caliente.

En el estudio actual, los investigadores aplicaron su modelo de dispersión de humo a un sitio prehistórico ampliamente estudiado: la cueva Lazaret en el sureste de Francia, habitada por humanos prehistóricos hace alrededor de 170.000 a 150.000 años. Yafit Kedar dice: "Según nuestro modelo, basado en estudios previos, colocar una hoguera en la parte trasera de la cueva habría reducido la densidad del humo al mínimo, permitiendo que el mismo circule fuera de la cueva justo por encima, es decir, por la zona del techo. Pero, curiosamente, en las capas arqueológicas que examinamos, la hoguera estaba situada en el centro de la cueva. Tratamos de entender por qué los ocupantes habían elegido ese lugar y si la dispersión del humo habría sido una consideración importante en la división espacial de la cueva en áreas de actividad".

Para responder a estas preguntas, los investigadores realizaron una variedad de simulaciones de dispersión de humo para 16 ubicaciones de hogueras hipotéticas dentro de la cueva de 290 m2 . En cada hoguera hipotética analizaron la densidad del humo en toda la cueva mediante miles de sensores simulados colocados a 50 cm del suelo y a una altura de 1,5 m.

Cinco ubicaciones de hogueras simuladas (círculo negro), con sensores de densidad de humo a una altura de 1 m. Las zonas verde y azul son las áreas de ocupación de larga duración. La zona roja es el área no ocupacional. La zona amarilla es el área de ocupación de corta duración.

Para comprender las implicaciones para la salud de la exposición al humo, las mediciones se compararon con las recomendaciones de exposición promedio al humo ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud. De esta forma, se mapearon cuatro zonas de actividad en la cueva para cada hoguera: una zona roja que estaría esencialmente fuera de los límites debido a la alta densidad del humo; un área amarilla adecuada para una ocupación a corto plazo de varios minutos; un área verde apta para una ocupación a largo plazo de varias horas o días; y un área azul que estaría totalmente libre de humo.

Yafit y Gil Kedar (izquierda) concluyen al respecto: "Descubrimos que la densidad promedio del humo, basada en la medición de la cantidad de partículas por unidad espacial, es, de hecho, mínima cuando la hoguera está ubicada en la parte trasera de la cueva, tal como lo había predicho nuestro modelo informático. Pero también descubrimos que en esta situación el área con baja densidad de humo más adecuada para una actividad prolongada estaba relativamente alejada de la hoguera misma.

Los primeros humanos necesitaban un equilibrio: una hoguera cerca de la cual pudieran trabajar, cocinar, comer, dormir, reunirse, calentarse, etc., mientras estaban expuestos a una cantidad mínima de humo. En última instancia, cuando se tienen en cuenta todas las necesidades (actividades diarias frente a los daños de la exposición al humo), los ocupantes colocaban su hoguera en el lugar óptimo de la cueva".

Excavaciones en la cueva Lazaret, Francia.

El estudio identificó un área de 25 m2 en la cueva que sería óptima para ubicar la hoguera y disfrutar de sus beneficios, así como evitar una exposición excesiva al humo. Sorprendentemente, en las varias capas examinadas en este estudio, los primeros humanos colocaban su hoguera dentro de esa área.

El profesor Barkai dice: "Nuestro estudio muestra que los primeros humanos pudieron, sin sensores ni simuladores, elegir la ubicación perfecta para situar su hoguera y administrar el espacio de la cueva hace 170.000 años, mucho antes de la llegada de los humanos modernos a Europa. Esta habilidad refleja ingenio, experiencia y acción planificada, así como conciencia del daño a la salud causado por la exposición al humo. Además, el modelo de simulación que desarrollamos puede ayudar a los arqueólogos a excavar nuevos sitios, permitiéndoles buscar hoguera y áreas de actividad en sus ubicaciones óptimas".

En estudios posteriores, los investigadores tienen la intención de utilizar su modelo para investigar la influencia de diferentes combustibles en la dispersión del humo, el uso de la cueva con un hogar activo en diferentes épocas del año, el uso de varios hogueras simultáneas y otros temas relevantes.

Fuente: phys.org | 1 de febrero de 2022

La exposición ‘Tesoros arqueológicos de Rumanía’ del Museo Arqueológico Nacional supera los 50.000 visitantes a un mes de su clausura

- La muestra reúne piezas fundamentales de la historia rumana, algunas de ellas exhibidas por primera vez fuera del país

- Podrá visitarse de forma gratuita hasta el 27 de febrero

- En este último mes, se desarrollarán actividades complementarias como visitas guiadas, visitas-taller para el público familiar, recreaciones históricas y un ciclo de conferencias

02-febrero-2022. El Museo Arqueológico Nacional (MAN), museo de titularidad estatal dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, clausurará el próximo 27 de febrero la exposición temporal ‘Tesoros arqueológicos de Rumanía. Las raíces dacias y romanas’.

Desde su inauguración el pasado mes de octubre, la muestra ha recibido más de 50.000 visitantes. Está compuesta por una selección de más de 800 piezas (armas, cerámicas, recipientes de vidrio, objetos de adorno e indumentaria, esculturas o monedas), algunas de ellas expuestas por primera vez fuera de Rumanía. Entre ellas, destacan los conjuntos de ajuares principescos realizados en metales preciosos.

La exposición es fruto de la colaboración entre instituciones españolas y rumanas, contando con colecciones de 40 museos e instituciones de Rumanía, a las que se suman préstamos de centros españoles, como el Museo Arqueológico de Sevilla, el Museo Nacional del Prado o el Ayuntamiento de Guadix (Granada).

‘Tesoros arqueológicos de Rumanía’ presenta la evolución histórica del país durante un período de más de mil años (siglo VIII a.C. - siglo VII d.C.) y testimonia los numerosos contactos e intercambios culturales habidos en la región, fruto de su abundancia en recursos y de su situación privilegiada entre Europa y Asia. Presta especial atención al periodo de la Dacia como provincia romana y resalta las conexiones históricas existentes entre Rumanía y España a través de celtas, romanos y pueblos germanos.

A lo largo del recorrido, organizado en 6 áreas temáticas, el visitante descubre las diferentes culturas que se sucedieron en el territorio rumano (escitas, griegos, getas, dacios, celtas, sármatas, romanos, godos) y se adentra en un viaje por su historia.

Actividades complementarias

La exposición podrá visitarse de manera gratuita en el MAN hasta el 27 de febrero. En este último mes, se desarrollarán, además, actividades complementarias como visitas guiadas, visitas-taller para el público familiar, recreaciones históricas y un ciclo de conferencias.

La exposición, bajo el alto patronazgo del Rey Felipe VI y el presidente de Rumanía, está organizada por el Ministerio de Cultura de Rumanía, Museo Nacional de Historia de Rumanía (MNIR), Ministerio de Cultura y Deporte de España, Museo Arqueológico Nacional, Embajada de Rumanía en el Reino de España, Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía y Ministerio de Defensa Nacional de Rumanía. También cuenta con la colaboración de ASISA y Amigos del Museo Arqueológico Nacional (AMAN).

Cicán en la documentación colonial temprana: Un análisis contextual para la elucidación de la cosmovisión religiosa de la cultura arqueológica

Por: José Maeda Ascencio

1. Introducción

El autor formuló la propuesta para cambiar la denominación de “Cultura Lambayeque” por “Cultura Cicán” (Maeda:1982) aún cuando el Proyecto Arqueológico Batán Grande – La Leche que dirigió Izumi Shimada, continuaba utilizando la denominación pionera de R. Larco –“Lambayeque”- (Larco:1948) y de J. Zevallos Q. (Zevallos:1971); el proyecto referido adoptaría nuestra propuesta, recién en 1983; el planteamiento de E. Brüning (Brüning: 1922-23) que el antiguo nombre de la hacienda Batán Grande había sido “Sican” y que era vocablo compuesto del muchik (Si =luna; An = casa o templo), ha llevado a que diversos investigadores asuman la creencia de que la cultura prehispánica que tuvo como epicentro político y religioso el área de Pomac en Batán Grande, centró su adoración en la luna, que fuera mas bien, diosa principal de la denominada cultura Moche; a pesar de los intentos del proyecto norteamericano que trabajó en Batán Grande desde 1978 hasta el 2003 por ubicar documentación colonial sobre el “área de Sicán” (sic) tanto en el Perú como en Sevilla y otros archivos, éstos papeles no fueron encontrados completos; el autor, ha logrado rescatar treinta y cinco expedientes que en conjunto constituyen los “Títulos de Propiedad de la Hacienda Cicán”, de los cuales ha hecho la trascripción paleográfica, cuyo análisis nos da nuevos derroteros sobre la evolución histórica de uno de los filcados o señoríos más importantes de la región lambayecana: Jayanca; estos documentos, cotejados con la primera fuente escrita que se ha publicado sobre el área jayancana (Le Mistre:1974), nos llevan a plantear que el vocablo “Cicán”, así escrito en los expedientes estudiados que datan desde 1565, no es muchik, sino Sec (sechurano) y nos hacen concluir que la religión Cicán tuvo como deidad principal al sol y no a la luna.

 2. Metodología

El autor ha realizado la trascripción paleográfica de los documentos mas tempranos de Cicán y luego se han analizado, para finalmente complementar los datos con el análisis del documento “La Visita de Jayanca” que hiciera don Sebastián de la Gama en 1540; el estudio llevado a cabo ha servido como elemento importante para poder elucidar la continuidad post-arqueológica, basados precisamente, en los hallazgos de las tumbas de élite prehispánica Cicán que ha realizado I. Shimada en 1991 y 1995; nuestro análisis documental nos lleva a revisar la hipótesis del citado investigador y de otros arqueólogos acerca de la tradición religiosa de la “Cultura Cicán” que se desarrolló entre los años 700-750 d.C, constituyéndose quizás, en el auténtico primer estado político-religioso pre- hispánico de los andes centrales, luego del colapso de los señoríos regionalizados de la política moche cuyo último bastión fue Pampa Grande por el año 550 d.C.

3. El vocablo Cicán en el expediente de 1596

Fue E. Brüning quien dio a conocer que la hacienda Batán Grande, en la Provincia de Ferreñafe, Departamento de Lambayeque, tuvo por nombre “Sicán” y afirmó que era muchik; no sólo eso, sino que dedujo equivocadamente que era el producto de la unión de dos palabras de la extinguida lengua nor-costeña que él estudió en Eten principalmente.;el estudioso alemán, refiere que los datos los extrajo del expediente de compra de la hacienda “Cican” fechado en 1957 que le facilitara el caballeroso señor don Juan J. Aurich (Pastor) (ob. cit ); en efecto, el expediente original que obra mi poder :”Composición de Cican, Chuca ,Fulep y Jotoro hecha por Francisco de Barbarán y confirmada el 16 de enero de 1596” (13 folios), facilitado por la familia Aurich Bonilla , hijos del famoso hacendado, constituye el primer documento que da luz a la composición de la antigua estancia en amparo de la Cédula Real del 1ero de Noviembre de 1591 de Felipe II ; el cap. Fco de Barbarán Lezcano y Mendoza , hijo de Juan de Barbarán San Pedro , encomendero de Lambayeque en 1536 , entregó poder a don Juan Hurtado de Sárate ,vecino de Trujillo el 18 de diciembre de 1591,quien con una petición fechada en Jayanca el 28 de julio de 1595 ,solicitó el Corregidor de Trujillo, Gral. don Bartolomé de Villavicencio la composición de las cuatro estancias, aunque refería su poderdante ya tenía “en términos del pueblo de Jayanca cuatro estancias llamadas Cincan (sic) y Jotoro y la estancia llamada Fulep y Chuca…con vacas, cabras y puercos..”; el poder también dado en conjunto también a don García Somonrrostro, fue fechado en Saña el 4 de marzo de 1595, siendo ya Barbarán encomendero de Jayanca y como declarantes testigos aparecen don Miguel Chuca y el lengua García Ascencio, ambos naturales, que referían que Barbarán tenía en Cicán: “recuas de burros y cría de mulas y puercos y en Xotoro cantidad de doscientas vacas y en la estancia de Fulep cabras y obejas…”; el expediente incluye las visitas de las cuatro estancias nombradas firmadas por el escribano Fco.de Taboada y como juez Visitador a don Pedro de Alarcón, que asientan que: “las quatro estancias…están pobladas de mucho tiempo de esta parte… de mas de treinta años”; en cita importante se documenta que el testigo don Melchor Osorno, vecino de Trujillo, conoció a “Francisco de Lobo vecino que fue de la ciudad de San Miguel de Piura que fue el primer encomendero del dicho pueblo de Xayanca y por su muerte vinieron los indios a doña Isabel Palomino su mujer del presente dho Francisco de Barbarán (sic) y que así por su muerte del don Francisco vinieron los indios a la doña Isabel Palomino la cual después casó con Alonso Carrasco…”; es decir, Barbarán fue encomendero por lazo matrimonial con la heredera en “segunda vida” de los naturales tributarios.

Finalmente el precio concertado por la compra o composición de las cuatro estancias fue de “250 pesos corrientes en reales de a nueve el peso pagados la mitad para el día de San Juan de Junio de mil y quinientos noventa y seis años e la otra mitad para el día de Navidad”; firmaba el notario don Antonio de Zaguera; el expediente no dá pues, referencias sobre la naturaleza lingüística del vocablo“Cicán”, menos de su significado en castellano como asumió Brüning; tampoco cita el documento que las tierras de Cicán hubieran sido del “cacique de Illimo a quien se le compró dicha propiedad” como arguye Brüning y después Rondón; los terrenos que incluían los sitios en donde se instalaron las estancias ganaderas citadas, pertenecían por heredad a los señores Cususoli de Pacora; así se comprueba en el expediente “Testamento de don Gaspar Cususoli; Cacique de Pacora: 1798” con la escribanía de don Manuel Gómez y Guevara; el expediente incluye también el testamento de don Francisco Solano Cususoli del 19 de Febrero de 1762 que declara ser propietario de las tierras que incluyen a: “Sonoro y Usanep… la huaca de Poma llamada Pilacfamique… otra nombrada Chincuñamique… el monte grande nombrado Silluntusi…la huaca cabeza de baca… el cerro Seostuque…el río Chalñancu… la huaca nombrada Uchilili… la huaca Lemcuyo… baja a otra huaca grande llamada Chocotumi”; parte de este testamento publicó J. Cevallos (Zevallos:1989: 110); la propiedad la declaró también en su testamento doña Catalina Cususoli, abuela de don Gaspar, fechado el 19 de Septiembre de 1687 citando como suya: “… la huaca Socotuc… Pomap… el cerro Asana (Usán)… el cerro Torum (Jotoro)… la huaquilla Pitibli…” le hederaban, su hija Augustina Cususoli, hija de don Pedro Quesquén, cacique de Pacora y de doña Catalina Cususoli; aunque la cacica testamentó como sucesores a sus nietos Diego de Silba y Pedro Quescum (Quesquen); hasta aquí, podemos deducir que los sitios o parajes en donde se empieza a instalar las estancias ganaderas que incluían a “chácaras e viñas” (viñedos) adoptaban en el momento de redactar los documentos de composición, los apellidos de naturales que habitaban en estos sitios, tales como Chucu, Torum (después Jotoro), Pácora (Joan Pácora), Eillimo, Firriñafi (Sinopullaqui: documentado por A. Samamé), etc; casi todos habían sido Principales (cobradores del tributo indígena); no fueron precisamente “Señores” o “Caciques Principales”; el vulgo hizo que los escribanos perpetuaran los nombres o apellidos de sus cobradores que recorrían las partes o áreas que correspondían a la parte de Firriñafi, Joan Pacora, Tuqueme, Diego Mochumi, Alonso Eten, Cicani, etc. Por el año 1721, Cicán, la estancia principal, toma el nombre de “Batán”, luego “Batán Grande” por 1866, que incluía a otras, tales como: Fabellep, Xotoro, Falcep, Sodo, Raco, Calup, Lalech (La Leche) o Lamcarlech (“Cabeza de Agua” en muchik), Sadup, Vidup, Pochoc y Lup; toda la propiedad se inició con la compra de cuarenta fanegadas que ya tenían posesión por el año 1565 con “bosques de algarrobos berdes y cañas berabes” (¿caña “brava?”); la estancia tomó el nombre de un antiguo personaje, conocido como Cabani, Labami, Cicani, Cani, Signan, finalmente Cicán, cuyo origen lingüístico nada tuvo que ver con la luna, que los mochicas hablantes conocieron como “Rem” y al sol como Xllang (¿Sian?); solo Antonio de la Calancha (1638) comenta la importancia que tenía la luna en la costa norte y fue el cronista agustino quien afirmó que la Luna en el muchik se conoció como “Si”, influyendo quizás en E.Brüning; varios investigadores como Bastian (1879), Vílchez (1920), Reyes (1939), L. Millones (1982) y los diccionarios muchik- castellano, recogieron el vocablo “Rem” para la luna; los tres primeros citados en la edición 1939 de la obra de F.De la Carrera (Univ. de Tucumán); hay que atender la afirmación de De la Calancha, cuando informa que en Pacasmayo los naturales llamaban a su adoratorio con el lexema compuesto “Sian” (¿”Casa de la Luna”?), pero no es el caso del vocablo Cicán, cuyo origen fonético no contiene la palabra “Si” (luna); es importante indicar que a diferencia de De la Calancha, el autor de “Arte de la lengua Yunga” fue muchik hablante, lengua que según él mismo refiere, “haberlo aprendido en la niñez en el pueblo de Lambayeque”, lo que le confiere mayor confiabilidad.

4. Cicán en la visita de Jayanca de 1540

La visita de Jayanca y Pacora realizada por don Sebastián de la Gama en 1540 constituye quizá, el documento más importante que nos da la visión primigenia sobre el antiguo Valle de Jayanca, “Lampatef” (Zevallos ob cit. pág. 52) o también “Lamcarlech” para nosotros (“Cabeza de agua”), o La Leche; fue trasladada en 1563 del original del escribano don Luis Méndez de Sotomayor a solicitud de don Alonso Carrasco, encomendero de Jayanca que reclamaba “indios mitayos” a Minimisae, entonces “Filca” de Jayanca, en un pleito contra don Luis del Canto; este traslado fue firmado por el escribano don Domingo de Agurto; el expediente ha sido estudiado por W. Espinoza (1975) y Anni Le Mistre (1974); el escribano don Francisco de Carvajal culminó el traslado de los anteriores en 1570. Los 250 pueblos o villorrios dispersos al mando de “mandoncillos” y pachacas fueron visitados por De la Gama, Teniente de Gobernador de San Miguel de Piura, a pesar que solo recorrió solo unas dos leguas a la redonda del pueblo de Jayanca (Espinoza: 0b.cit); Jayanca tenía, dispersos, unos 4 mil habitantes con 608 tributarios (Ramírez: 1986), con más población en la parte de Fco. de Lobo a quien se le encomendó los tributarios de la parte norte de Jayanca y los del sur- parte de Pacora a don Diego de Gutiérrez, que tuvo en su jurisdicción entonces, la parte que en el futuro se llamaría “Cicán”; los investigadores que han auscultado la Visita de Jayanca no advirtieron la importante presencia del Principal Cicani y el protagonismo del personaje nativo evidenciado en el interés de De la Gama por el enigmático Principal; se hace referencia que el Filca Facollape “reside en el valle de Jayanca e tiene ciertos principales…a uno llamado Pacora (Joan) e a Musa e a Chamacos e a Solapa” y también a “Cabani que ya no le servía”. Un testigo que servía a Fco de lobo, Antón Caballero, dijo conocer a un Principal de Facollape conocido como “Cabani” que tenía más de 200 indios (tributarios) que le pagaban “nueve platos de plata cada tres lunas”; el citado Principal se encontraba en la región de Guambos, jurisdicción actual de Cajamarca; S. Ramírez, tomando parte del texto, transcribe así el trabajo de W. Espinoza:

“Declaró Antón Caballero que conoce a un principal en Facollape que se dice Labami que tiene más de doscientos indios e que cada tres lunas dan nueve platos de plata. E quel dicho principal esta en los Guambos e se sirve de él el encomendero Lorenzo de Veloa (Ulloa), vecino de Truxillo… e luego del dicho Juez le preguntó si es suyo. dijo que no. Preguntado de donde es, dijo que es natural de Jayanca pasado le servía e que agora, dijo que a Ulloa, vecino de Truxillo. Preguntado porqué no le sirve, dijo que porque no ha enviado por él. Preguntado qué tanto está su tierra del principal de Jayanca, dijo que en dos días llega allá a su pueblo, e que está en tierra de Túcume e que se fue en tiempo de sus padres”.

En la trascripción de A. Le Mistre, el principal es identificado como “Cabani (ob.cit. : 224; f 274 v/275r). La importancia del personaje nativo se evidencia en las preguntas persuasivas de De la Gama; 1) “Si tiene noticias de Cabani o Lavan ; 2) “Si es suyo (de Facollape); 3) ¿De donde es?; 4) “Si le ha servido” (como cobrador de tributos); 5) ¿A quien le sirve ahora”; 6) ¿Porqué ya no le sirve?”; 7) “¿A que tanto (de distancia) está (de Jayanca) Cabani?”. La última pregunta denota quizás el interés del funcionario visitador por mandar en búsqueda de Cabani; creo que el principal Cabani, es el mismo que en 1536 – cuatro años antes – se cita en el documen to encontrado por P. Carcedo en el archivo de Sevilla (Justicia 418) que menciona que el área batangrandina fue conocida como “Sicani” o “CANI” (Shimada 1985: pag. 92), citando el documento dice transcribiéndolo que :”…el Principal es el denominado como “Cicán” y que “el área también fue conocida como “Signán”, que según Brüning (1922-23), Kosok (1965:126-162) y J.Rondón (1966) significa “Casa o Templo de la Luna en la extinción”; las referencias de nuestro personaje en la misma área y en los años cercanos 1536 y 1540 nos permiten concluir que el Principal de Facollape tuvo, por efectos de escribanía, los siguientes nombres: Cabani- Labami-Cicani-Cani-Signán y Cicán cuyo resultado final (“Cicán”) se deriva del vocablo Sec (sechurano)-no muchik- que no guarda relación alguna en su significación castellana con la luna: “Cicani”; cuando Facollape recordaba en 1540 que Cabani o Cicán se había ido con cerca de 200 indios a la sierra, suena quizás a una posible fuga, habida intención de De la Gama de enviar por él; al referirse al “tiempo de sus padres”, el Señor de Jayanca rememoraba quizá unos 20 años atrás, cuando Cicani tendría unos 25 ó 30 años que calculados así, al momento de la Visita de 1540, el no habido Principal tendría ya unos 50 ó 60 años de edad; de Cicán no hemos encontrado mas referencias escritas, pero su presencia en la sierra ha dejado huellas: cerca al pueblo de Llama existe una pequeña hacienda con el, nombre de “ Cicán” (inf.pers:Antrpl.Carlos Mejía G.).
 
5. La migración de Cicán a Guambos

En 1783 el Obispo don Baltazar Jaime Martínez de Compañón y Bujanda recogió 43 voces de la lengua sechurana, correspondiendo la n·13 a “Sicanni” que significa “Hermano”.Susan Ramírez documenta que: “un señor generalmente tenía súbditos que vivían fuera del área central de su jurisdicción (ob.cit: pág.29); como ejemplo Ramírez cita el hecho de que Cabani marchó con cerca de doscientos indios jayancanos al área serrana de Guambos, que pertenecía a la jurisdicción del cacicazgo de Túcume, hay referencias de migraciones de gente costeña a la sierra y selva: los indios de Balsas en la cuenca del Marañón hablaban una de las lenguas de la costa (Bandelier:en Bonavia y Ravines: 1970) por el año 1644, posiblemente se trate del muchik; ésta migración costeña había ocurrido unos doscientos años antes, por el año 1440 aproximadamente.
Bandelier parece haberse basado en la información del cura de Reque don Fernando de la Carrera y Daza; W. Espinoza tambien ha tratado el proceso de mitmas yungas (Colliques) en Cajamarca (Espinoza: 1970); en Guambos tambien habían indios Principales del Filca Copez (Copís) por el año 1549 (S .Ramírez :ob.cit:30) que era cabeza de la reducción de Olmos; Guambos atraía por entonces por su importancia minera; es interesante observar que Cicani, luego de servir al señor de Jayanca, pasó a servir al de Túcume, enemigos de Caxusoli, filca jayancano que los combatió y a la vez, padre de Facollape y Minimisae; los tucumanos se habían adherido al poder de los Chimo, según refiere Cabello.

Cuando Facollape, en 1540 recuerda el hecho sucedido “en tiempos de sus padres”, debe referirse, como hemos dicho, a los años 1520 ó 1530; la actitud de Cicani debe haberse originado en su inconformidad cuando el solio jayancano dejó de ser de Caxusoli “El Mozo; es más, Cicani es documentado luego como servidor de don Lorenzo de Ulloa, encomendero de Trujillo. La migración sin retorno de Cicani, contradice a la disposición de la política estatal inca de no permitir a los naturales éste tipo de migraciones sin su aprobación; S. Ramírez (1996) tomando como fuente a Fray Martín de Murúa indica que “los puentes y las partes mas estrechas de los ríos eran vigilados de manera que ningún fugitivo ni un indígena ausente podía ir de un pueblo a otro y que estaban seguros en sus pueblos con su parentela”; por otro lado, es conocido tambien el problema de disputas y juicios entre encomenderos por cantidad de indios e incluso entre Filcas, como por ejemplo el caso de Alonso Carrasco demandado por Luis del Canto pugnando por el filcado de Minimisae, en 1570; estos pleitos se dieron generalmente entre encomenderos vecinos; algunos casos de Principales como Cicani, que pasó de servir al señor de Jayanca y luego al de Túcume, posiblemente Conoceque siendo encomendero Juan Roldán Dávila, son interesantes; los cambios en el servicio de Principales ocasionaron migraciones tambien; Cicani, nombre sechurano, identificó entonces a un personaje que bien pudo haber venido del Bajo Piura como muchos de sus paisanos que han sido documentados en crónicas coloniales y pleitos de la época. un caso específico: el Filca Facollape declaró en la Visita de Jayanca tener un Principal en Pabur (Piura); señores de los valles piuranos tuvieron tambien, recíprocamente, servidores Principales “destacados” en los curacazgos o filcados lambayecanos; el nombre sechurano Cicani, finalmente Cican, originado en Labami, ha persistido hasta nuestros días en el distrito de Huarmaca, provincia de Huancabamba (Piura) como Labán. En marzo de 1588 el repartimiento de Cinto tenía un Principal llamado Francisco Cuni (de Murúa: 1946) (acaso el “Cani” encontrado por Paloma Carcedo en el documento de 1536, citado por Shimada: 1985); y por el año 1813 el Cabildo de Naturales de Chiclayo tenía como uno de sus regidores don Félix Cani-tambien escrito como Chani- acaso ambos, descendientes cercano y lejano, respectivamente, del Principal Cicani o Cani.
 
6. Connotaciones lingüísticas del vocablo Cicán(i) con la hipótesis arqueológica de la adoración lunar 

Cuando en 1644 don Fernando de la Carrera publica su “Arte de la lengua yunga”, el idioma norteño lo hablaban unas cuarenta mil personas (Schaedel: 1987), cuyo primer intento de dramatizarlo en castellano data del año 1607 (“En la lengua mochica de los yungas”) cuyo autor permanece anónimo, pero que incluyó Jerónimo de Oré en su obra “ Rituale Seu Manuale en 1607(16). Aunque A. Torero (ob.cit.:121) afirma que el muchik tuvo nula o muy poca comunidad léxica con los idiomas vecinos, Louisa Stark en su tésis doctoral (1968) concluye que el yunga-así llamado por De la Carrera- tiene afinidad o parentesco con el idioma Maya, con el Araucano de Chile y con el andino Uri Chipaya.; el hecho es que, por los movimientos migratotrios dados desde épocas preincaicas, con el proceso mitmakuna inca y durante la colonia temprana, se generaron intrusiones de vocablos de una la lengua en otra y viceversa; caso interesante la documentación de M. Rostworoski (1987) afirmando que la palabra “machaec”(El ídolo o La Huaca”) es un caso del mochica introducido en el quechua; yo planteo que el muchik “Pomac” deviene de “Pomachaec”- pronunciado “Pomach” por el hablante ladino- que traducido sería: ”El Idolo de Piedra” (pon(g)= piedra; machaec= el Idolo) que guarda relación con la narración legendaria de Ñamlap y su “Idolo de Piedra (verde)” que debió ser adorado en el centro religioso y mausoleo de los cicanes; no es pues “Pomac” un quechuismo en el castellano como argumenta Cerrón Palomino(1988); analizando el documento de Martínez de Compañón (Zevallos:1948), encontramos que en Sec el término “Sicanñi” significa “Hermano” y en la lengua Culli de los huamachucos a la hermana se le conocía como “Cañi” y a la muerte como “Cani”; ¿son acaso “sechuranismos” en la Culli o Culle que hablaban los ancestros de los pobladores de Cajabamba, Otuzco, Huamachuco, y Santiago de Chuco?; siendo mas difícil el acceso de la costa sechurana a la serranía de Cajamarca, la intrusión de algunos de sus lexemas en Lambayeque fue relativamente más accesible, dada la interrelación política y cultural entre estas regiones; el lingüista A. Torero concluye que la voz “ñi” “puede aislarse por su adjunción consistente en nombres de parentesco”(ob. cit .pág.131); asumida así, “bapue-ñi” (hermana) y “sican-ñi” (hermano) en la conclusión de Torero, tendríamos que ya no el lexema “Sicanñi” sino “Sican” o “Cican”, significa “Hermano” en la lengua sechurana; el nombre del Principal que llegara a Jayanca por 1520 ó 1530 quedó impreso en los documentos de la época para adelante, pero no guardó relación alguna con la tradición religiosa que tuvo como epicentro la “jungla seca” del impenetrable bosque de Pomach, unos 650 años antes, su nombre que adoptara la estancia de cuarenta fanegadas comprada por Francisco de Barbarán en las inmediaciones de huaca “La Soledad” (referida en los viejos expedientes citados como “…el Salitral de Pomac” o “de la Soledad”), fue rescatado por E.Brüning, pero se equivocó atribuyéndole la acepción de De la Calancha, de quien, varios investigadores coinciden en su equivocación respecto a su apreciación de la luna como “Si” en el muchik y no “Rem” como anotaron muchik hablantes como De la Carrera; la interpretación de Brüning se basa simplemente en creer que “Sican” es la composición de los dos vocablos recogidos por De la Calancha y de su similitud con la palabra “Sinán” con la que se conoce a una huaca en Eten -llamada tambien “El Taco”- y otra en Pacasmayo, siendo difícil, aún para el escribano no entendido en el muchik, poder diferenciar pronunciaciones tan diferentes; no solo eso, De la Calancha apuntó la importancia que había tenido la luna en los pobladores de la costa norte; hasta hoy el dato del cronista se puede corroborar en poblaciones agrícolas como Mórrope (Lambayeque), pero, sin tener que afirmar que la luna fuera la diosa principal de estos pobladores y de sus ancestros muchik ; la idea fué adoptada o seguida por varios investigadores como P. Kosok (1965) (21), J.Rondón (1965), F. Kauffman (1970,1985, 2002), I. Shimada (1985, 1995) y antes, R. Carrión (1942), quienes la aplicaron a sus interpretaciones arqueológicas creyendo ver en cada círculo o semicírculo al satélite terrestre relacionándolo con algunas aves como el búho (Carrión. ob. cit.) o el águila marina de Yakloveff, citado tantas veces por F. Kauffman (1970), inspirándose en las narraciones de Cabello (1586) y M. Rubiños (1782) que interpreta como “Ave del agua” al mítico Ñaymlap; iInclusive I. Shimada ha llegado a afirmar concluyentemente de que “:...la iconografía del Cicán Medio enfatiza particularmente el cielo y la luna”(1985:99); sin embargo no ha advertido que en la pintura mural encontrada por él en 1991 en una tumba “disturbada” en huaca “Las Ventanas”, lado sur, se observa al sacerdote enmascarado con la clásica faz de ojos alados sosteniendo una cabeza humana en su mano derecha y un cuchillo o “tumi” en la mano izquierda; a ambos lados, olas marinas; en el extremo izquierdo un “cachito” de luna-casi desapercibido- y en el extremo derecho el sol radiante protagónico, con el rostro del llamado “Dios Sican”,en síntesis: en la izquierda el tumi o cuchillo asociado a la luna y en la derecha, la cabeza humana, que gobierna el cuerpo humano y el sol que gobierna el mundo rodeado de diez cabezas de zorro; si la luna fuera la diosa principal, al artista, obviamente vinculado con la élite sacra de Pomach, no se le hubiera ocurrido dibujarla en segundo plano, sin énfasis, sin pintarla vistosamente.
 
El mismo investigador, encontró en una de las dos tumbas de Huaca El Loro de Batán Grande, excavadas en 1991 y 1995, respectivamente, siete discos de tumbaga (oro y bronce) de 0.27 mts de diámetro cada uno, con líneas repujadas cual rayos saliendo del centro de los discos, representando al Dios Sol, la principal deidad de la religión Cican, humanizado en la clásica máscara ciega que llevaron los féretros de la élite cicana; la representación del llamado “Dios Sican”, resultaría entonces, ser la personificación (humanización) del sol, no de Ñaymlap como sostienen los investigadores citados; se incluyen aditamentos de ave también, personificación artística e iconográfica cristalizada en un personaje muerto; en efecto, el “Tumi de Oro” representa precisamente a un sacerdote o líder muerto; su rostro lleva la clásica máscara ciega, de uso exclusivo para cubrir el rostro del cadáver momificado; es preciso recordar que la leyenda dice que Ñaymlap adoraba a un ídolo llamado “Llampallec”; creo que es el mismo que se representa clásicamente en el llamado “Tumi de Oro”, atribuido hasta hoy, a la mitificación de Ñaymlap. Los arqueólogos citados se limitaron a conjeturar que el personaje de la máscara ciega era la evocación de Ñamla (por ejm. Kauffman ) o del “Dios del agua”, el “búho humanizado”(R. Carrión) o tal vez el Dios Sican de Shimada en su afán por acuñar nuevos términos en la arqueología andina; el Dios de los cicanes no es como asegura I. Shimada (1985), el personaje “…de cuerpo y cabeza humana adornada algunas veces de ciertas características míticas, como las alas; invariablemente es representado con una cara semicircular bidimensional y con un tocado muy sofisticado, ojos almendra dos y pintados con líneas verticales, orejas convencionales pero acaban en punta…y que enfatiza particularmente el cielo y la luna”; su descripción no es sino, la de un cadáver vestido con atuendos diversos, aditamentos representativos de ave, del mar,etc, pero no el “Dios Ñaymlap- humanizado”; los hallazgos en las tumbas de El Loro y Las Ventanas especialmente, llevan a reafirmar mi creencia que la deidad principal fue el sol y la luna, como el mar,etc, dioses secundarios; el llamado “Dios Sican” no es sino, la representación del líder ya cadáver, no un Dios; un Dios-principal-en ninguna religión del mundo, no puede estar representado en un personaje muerto con máscara ciega; toda religión conceptúa a su Dios como eternamente vivo; solo el postulado de Nietzche lo conceptúa muerto, y el Dios eternamente vivo de los cicanes fue obviamente, el Sol.

Los arqueólogos se abocaron a buscar solo el vocablo “Si” en muchos lexemas, sin advertir que el Sol (Xllang o Jian, según A. Torero) tambien está presente en infinidad de voces mochicas: Faxllanga (río Lambayeque), Xaxllangca (Jayanca), Xllancas (Siancas), etc. la misma leyenda dice que Yampallec era la estatua o ídolo que representaba a su líder Ñamla, no a su Dios, Kauffman llega a proponer inclusive que Sicán significa “Luna-ave” (Shi-ñam) (ob.cit.2000:412) y que Chotuna-que obviamente es el templo de Chot-fue “acaso Si-otuna” en su anticientífico afán de consolidar la teoría de la relación Ave-Luna planteada por R.Carrión en 1942 con ideas de L.Valcárcel (1937); pero tambien hay otros emblemas que sobresalen nítidamente como aquella cabeza de murciélago que se colocó en el centro de la vincha de oro de la gran máscara funeraria con pe-nacho y 15 discos de oro que cubría el rostro del Señor de Cicán de Huaca El Loro (tumba excavada en 1991); tambien hay cabezas de zorros, que algunos arqueólogos han llamado “El Dragón”(¿?) y otros,“cabeza de felino”(ejm .Kauffman :ob.cit.2002:422), sin advertir que no tiene colmillos; la presencia De siete nichos con ofrendas rodeando al personaje de El Loro es particularmente simbólico (¿siete días?); los discos y emblemas de la parafernalia ritual Cicán esperan un exhaustivo estudio numerológico y arquitectónico-geodésico que nos podría dar nuevos derroteros sobre la calendarización Cicán entorno al sol; la adoración solar tambien puede sustentarse en el estudio iconográfico e interpretativo de Jurgen Gölte (1994) que asume que en la iconografía moche el águila y el zorro son “ayudantes” del Dios Sol-el Dios del día-; el búho, la luna y la “macana”, como ayudantes de la vía láctea, pero señala tambien a la luna como diosa; refiere (ob.cit:138) haber recurrido a vocabularios mochicas reconociendo como “Quismique” para el “Viejo”, Xllang para el sol, Ni para la vía láctea; curiosamente, a pesar de ser la luna uno de los emblemas protagónicos de su interesante estudio, Gölte no le da su nombre en muchik; su fuente son las decoraciones iconográficas de ceramios moche IV y V; él interpreta que “Quismique” salva al sol que es respetado desde entonces por el dios vía láctea y la diosa luna, que pasaron a ser dioses “relegados”; según Gölte, la luna dejó de ser protagónica en la iconografía moche alrededor del año 550.d.C, para dar paso a la supremacía del sol y de Quismique: “y se hizo la luz!...el mundo había regresado a su orden cuando el dios águila le trajo al sol su bebida fortificante, el dios de la vía láctea y la luna le mostraron su respeto”(ob.cit:126), la reconstrucción de la narración extraída de dibujos Moche IV y V, “puede haber sido una forma mitificada de comprender los disturbios causados por un Niño extremo, posiblemente el mas grave que ocurrió en el último milenio, que duró desde el año 562 al 590 d. C (ob.cit:138), es decir, 28 años consecutivos.

Shimada, independientemente del estudio de J. Gölte y basado en un estudio de estratificación de masas de hielo en el nevado Quelcaya (Huaraz), informa que Lambayeque sufrió dos grandes sequías: una en el año 563 d.C que duró 32 años (es decir, hasta el 595 d.C); la segunda ocurrió en el año 1015 o 1021que duró 30 años (o sea, hasta el año 1045 o 1051 d.C) sucedido por un aluvión o “Mega Niño” que debió ocurrir por el año 1100 d.C, acaso el diluvio que refiere la leyenda de Ñamlap; los cálculos de estos fenómenos pluviales y disturbios ecológicos, fueron decisivos para que se suceda el colapso de la organización política regionalizada moche y la aparición del incipiente Estado Cicán alrededor del 600 d. C; del estudio de Gölte, podemos inferir que las torrenciales lluvias que son consecuencias de días o meses densamente nublados (sin sol) hicieron estragos irreparables en estructuras religiosas, canales de irrigación, campos de cultivo, aparición de plagas de insectos y roedores, de enfermedades endémicas, etc, tal como se ha documentado en Niños como el de 1578 y otros, como los que hemos vivido de 1971-72, 1983 y 1998; pasado el fenómeno, la aparición súbita del Sol ante el decepcionante poder alicaído de la luna , trayendo nuevo ciclo ecológico y cambios políticos, hizo que se convirtiera en la deidad principal de una tradición religiosa y política derivada de los Wari, de los Moche, de los Cajamarca y de la tradición de Pachacámac, que influirían grandemente en gran parte de la costa del Pacífico y regiones andinas por un período de casi seiscientos años consecutivos, tradición que el autor bautizó como Cicán, dentro del desarrollo cultural de la raza muchik, que sigue viva, injustamente “asesinada” con la clasificación de cinco fases alfareras; muchas de las tradiciones culturales se observan todavía en las comunidades muchik distribuidas a lo largo y ancho de la costa norte de Perú sistemáticamente estudiadas por el “apapek” o maestro R. Schaedel, difundidas por discípulos como J. Sachún y el autor.

7. Bibliografía

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EXPEDIENTES ESTUDIADOS PARA EL PRESENTE TRABAJO
TITULOS DE LA HACIENDA CICÁN

1. Composición de Sicán ,Chuca ,Fulep y Jotoro hecha por Fco. de Barbarán y confirmada el 6 de Enero en 1596 (13 folios)
2. Arrendamiento de haciendas Sicán y El Molino por el Gral.José de la Parra a don Juan de Vidaurre ( 8 de abril 1713 folios) (09 folios)
3. Título de Propiedad de la hacienda de Cicán y Batangrande que fue de la finada señora doña Clara Fernández de la Cotera a favor de los señores doctor don Carlos Delgado:don José Andrés Delgado y don Fco.Javier Delgado:1843 (33 folios )
4. Compra de Usán, Pillapo y el Molino por don Alonso de Villavicencio a don Fco de Samudio y Mendoza : 1622 ( 07 folios).
5. Composición de Illapo ,Susan y Nis por Fco. Ramos Cerbantes , Juan Martín Capitán Duarte López:1594 folios (06folios).
6. Venta de casas y alfalfares de don Antonio Cabrera a don Alonso de Villavicencio: 1622 (03 folios).
7. Visita de las estancias de Pocho , Sodo ,Calup y Raco de doña Mariana de Ulloa y Ribera : 1595 (09 folios).
8. Juan de Barbarán otorga poder a Juan Pérez Cacso para cobrar a Alonso de Villaviencncio por la venta de Cicán :1612.
9. Solicitud de Indios Mitayos y títulos originales de la hacienda Cicán por el Colegio San Pablo de la Compañía de Jesús : 1684 (156 folios en copias xerográficas).
10. Reparto de Mitayos a la Compañía de Jesús, dueños de la estancia Cicán; incluye donación de Cicán por don Nicolás de Villavicencio (en 1686):1700. (62 folios).
11. Don Carlos Delgado y Cotera solicita escritura adjudicación de la hacienda Sicán: 1845 (10 folios).
12. Autos sobre Posesión de las Estancias de Pítipo y Paraje Chillatambo al hacendado de Luya : 1720 (27 folios).
13. Compra de Cicán por don Fco. de Barbarán y toma de posesión por don Hurtado de Sárate: 1597 (03 folios).
14. Queja a Juan Saavedra Cabero ante la Real Audiencia de Lima por don Joseph Ramírez en nombre del colegio San Pablo: 1687 (02 folios ).
15. La Cía. de Jesús contra en Común de Illimo por derecho de Agua: 1691 (02 folios).
16. El Gral. Joseph de la Parra contra don Miguel de Robles y Garay: 1713 (03 folios).
17. Apelación hecha por Joseph Seminario de Arenas en el nombre del cap . Juan de Vidaurre por derecho de Aguas: 1721 (14 folios)
18. Reconocimiento en Batangrande en 1200 pesos para 24 misas de la Capellania Lega que mandó a fundar doña Agueda Rodríguez Durán: 1834 (12 folios).
19. Inventario de la Tina San Estanislao de Illimo del Gral. don Joseph de la Parra :1718 (04 folios).
20. Don Juan de Vidaurre , Albacea de Sicán, contra el Común de Indios de Jayanca por Tomas de Agua :1721 (157 folios)
21. Expediente de Remate de las Haciendas de Sicán o Batan- Grande –y la Viña solicitada por don Carlos Delgado Moreno para su producto divirse entre sus copartícipes:1866 ( 100 folios).
22. Expediente de Remate de las Haciendas La Viña y Batan- Grande : 1869 ( 94 folios).
23. Testamento del Cacique Gaspar Cususoli (Linderos de Pacora) : 1790 (53 folios).
24. Pleito entre don Miguel de Robles y Garay con el Gral .Joseph de la Parra : 1713 ( 37 folios).
25. Declaración de don Antonio de Vidaurre y linderos de la Hacienda Sicán : 1763 ( 13 folios).
26. Arrendamiento de la hacienda Sicán a don Juan de Vidaurre por el gral. don Joseph de la Parra : Abril 1713 (11 folios).
27. Deuda de los Sres. José Andrés Delgado y Juan José Aurich con el cura José Ignacio Vélez : 1822 ( 22 folios).
28 .Reconocimiento de Censo sobre la hacienda Sicán por doña Clara Cotera a favor de la capellanía colativa fundada por don Pedro Pedrajas y sobre el Salitral de Poma : 1840 (03 folios).
29. Don José Andrés Delgado contra don Miguel Boggiano :1888 (23 folios).
30. Rescisión de contrato de compra-venta de don Juan R .De Vidaurre y don Pedro Fernández de la Cotera por la compra de Sicán : 1785 (04 folios).
31. Linderos de Pítipo , Chillatambo y la hacienda de Sicán y posesión a favor de don Miguel Robles y Garay : 1744 (32 folios).
32. Testamento de doña Juana de la Parra . 1758 ( 26 folios).
33. Otorgamiento de esclavos mulatos por doña María Teresa de La Parra : 1770 (02 folios).
34. Testamento de don Simón de Cornella : 1835 ( A . D . L ) .
35. Autos promovidos por Vicente Delgado sobre Desline deTierras de la Hacienda Sicán con las del pueblo de Jayanca 1831 ( 60 folios).

José Maeda Ascencio
Presidente de Ciencia y Cultura Andina (CICAN)

Publicación autorizada, para Letras-Uruguay, por parte del autor, el día 21 de enero 2008

Presentan el hallazgo de un espléndido y curioso tesoro de monedas celtas de oro en Brandemburgo (Alemania)

Conjunto de monedas celtas, conocidas como "arcoíris", descubierto durante las excavaciones en Baitz. Foto: Wolfgang Herkt.

Wolfgang Herkt, un arqueólogo que trabaja como voluntario para el Museo Estatal Arqueológico de Brandemburgo (BLDAM) y la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos, descubrió en 2017, cerca de la población de Baitz, el emplazamiento de un tesoro de monedas celtas de oro de gran valor. El hallazgo tuvo lugar después de que Herkt pidiera permiso al propietario de los terrenos, un granjero local, para excavar en la zona. En el transcurso de los trabajos, el arqueólogo localizó un pequeño objeto dorado y brillante, que "le recordó a la tapa de una pequeña botella de licor. Sin embargo era una moneda de oro celta", ha explicado Marjanko Pilekić (derecha), numismático y asistente de investigación en el Gabinete de Monedas del Schloss Friedenstein Gotha Foundation, que ha estudiado el tesoro.

Después de encontrar diez monedas más, Herkt informó del descubrimiento al museo, que envió a un equipo de arqueólogos a excavar la zona en profundidad. Al final, el total de monedas exhumadas durante las campañas de excavación que se fueron sucediendo fueron 41.

"Este es un hallazgo excepcional que probablemente solo se haga una vez en la vida. Es una magnífica sensación el poder contribuir a la investigación de la historia del país con un hallazgo así", ha declarado emocionado Wolfgang Herkt (izquierda).

MONEDAS "PROCEDENTES DEL CIELO"

Las monedas son curvas, una característica que inspiró su nombre en alemán, regenbogenschüsselchen, que se traduce como "tazas de arcoíris", que es como se conoce a este tipo de monedas por su curiosa forma, muy semejante a la de una copa.

Una de las monedas "arcoíris" en el momento de su descubrimiento. Foto: Wolfgang Herkt

"En la creencia popular, estas 'copas de arcoíris' aparecían donde un arcoíris tocaba la Tierra", ha explicado Marjanko Pilekić. "Otra tradición dice que estas copas de arcoíris caían directamente del cielo y se consideraban amuletos de la suerte y objetos con un efecto sanador", añade Pilekić. "Es probable que los campesinos a menudo encontraran estas antiguas monedas de oro en sus campos después de la lluvia, 'libres de suciedad y brillantes', según el numismático, y pensaran que eran un regalo del cielo".

Arqueólogos del Museo Estatal de Brandemburgo durante los trabajos de recuperación del tesoro. Foto: Reinhold Schulz (BLDAM).

Al comparar el peso y el tamaño de las monedas descubiertas en Baitz con otras antiguas "copas arcoíris" descubiertas anteriormente, Pilekić pudo fechar su acuñación entre los años 125 a.C. y 30 a.C., durante la Edad del Hierro tardía. En ese momento, las áreas centrales donde se distribuía la cultura celta de La Tène (alrededor del 450 a.C. hasta la conquista romana en el siglo I a.C.) ocuparon regiones de las actuales Inglaterra, Francia, Bélgica, Suiza, Austria, el sur de Alemania y la República Checa. "En el sur de Alemania, por ejemplo, encontramos una gran cantidad de 'copas de arcoíris' de este tipo", ha señalado Pilekić. Sin embargo, los celtas no vivieron en Brandemburgo, que se sitúa al este del país, por lo que el descubrimiento sugiere que la Europa de la Edad del Hierro disfrutó de unas extensas redes comerciales.

La monedas celtas de oro se estudian en el Museo Estatal de Brandemburgo. Foto: T. Kersting (BLDAM)

¿DE DÓNDE PROCEDEN?

De las 41 monedas de oro que componen el tesoro de Baiz, 19 son conocidas como estáteros, con un diámetro de 2 centímetros y un peso promedio de 7,3 gramos, y 22 son 1/4 de estátero, con un diámetro menor de 1,4 cm y un peso promedio de 1,8 g. Estas monedas no presentan imágenes grabadas, lo que significa que son "copas de arcoíris simples", según Pilekić. Debido a que todas las monedas son similares es bastante probable que todo el tesoro fuera depositado al mismo tiempo.

Manja Schül, Ministra de Ciencia, Investigación y Cultura del Estado de Brandeburgo, junto al descubridor de las monedas, Wolfgang Herkt, en la presentación de las mismas en el Museo Estatal Arqueológico de Brandeburgo. Twitter

Sin embargo, sigue siendo un misterio por qué esta colección, el segundo tesoro más grande de "copas de arcoíris simples" de este tipo jamás encontrado, terminó en Brandemburgo. "Es raro encontrar oro en Brandemburgo, pero aún es más raro que sea oro celta, algo que nadie se esperaba. Este hallazgo amplía el área de distribución de este tipo de monedas, por lo que intentaremos averiguar qué podría enseñarnos este descubrimiento que aún no sabíamos o creíamos saber", sostiene el numismático.

Detalle de una de las monedas celtas descubiertas. Foto: M. Pilekić.

Manja Schül, Ministra de Ciencia, Investigación y Cultura del Estado de Brandeburgo concluyó: “Nunca ha habido un tesoro de oro de los celtas en Brandeburgo. Las 41 monedas de oro que ahora se han descubierto son una sensación, una fuente de información insustituible y ofrecen una visión única de nuestro pasado. Ha sido un arqueólogo voluntario quien literalmente halló estas importantes piezas de la historia del Estado. Los conservadores de monumentos arqueológicos son importantes para entender el pasado y precisamente por eso son tan valiosos. En total hay más de 50.000 yacimientos arqueológicos y casi 12.000 enclaves arqueológicos a nivel nacional. Son una parte importante de nuestra historia cultural, nuestra identidad y nuestra tradición. Desde 1992, el Estado también ha honrado el compromiso ejemplar de los arqueólogos con el Premio de Preservación de Monumentos de Brandenburgo. Disposiciones adicionales en la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos y el Museo Arqueológico Estatal subrayan nuestro apoyo. El hallazgo muestra una vez más que existen importantes huellas históricas en el estado de Brandeburgo. Y que son los arqueólogos de la BLDAM quienes, voluntariamente contratados o empleados, salvaguardan nuestro patrimonio histórico y cultural”

Fuentes: nationalgeographic.com.esmwfk.brandenburg.de | 28 de enero de 2022

Hallan herramientas líticas neandertales en el centro-norte de Irán

Dirigido por el arqueólogo iraní Seyyed Milad Hashemi, un equipo de colaboradores ha encontrado en la región de Semnan (Irán) una cantidad considerable de herramientas de piedra, algunas de las cuales se sometieron a exámenes de laboratorio, según informó ILNA.

“Este estudio se realizó en un área de unos 890 kilómetros cuadrados para identificar patrones de distribución de posibles sitios paleolíticos y examinar las tradiciones de la fabricación de herramientas antiguas en la región occidental de la provincia de Semnan”, dijo Hashemi (izquierda).

“Los estudios preliminares indican que los sitios en los que se descubrieron las reliquias pertenecen a los períodos Paleolítico Medio y Neolítico”.

"Además, nuestras investigaciones iniciales sugieren que una gran parte de las herramientas de piedra se cortaron de rocas relativamente grandes con un fuerte golpe de martillo", explicó Hashemi.

Según el arqueólogo, algunas de las herramientas de piedra están asociadas con la era del Pleistoceno, que a menudo se conoce como la Edad de Hielo. Es la época geológica que duró desde hace aproximadamente 2.580.000 a 11.700 años, abarcando el período más reciente de repetidas glaciaciones de la Tierra.

"Muchos de los artefactos de piedra descubiertos tienen una capa brillante de color marrón quemado a negro, que se llama 'pulido del desierto'", señaló.

Una de las características de los artefactos son sus dimensiones relativamente grandes, las cuales fueron moldeadas con la ayuda de duros golpes de martillo. Hay igualmente evidencias del uso de la técnica de Levallois y, por tanto, la existencia de herramientas atribuidas al período Paleolítico Medio, tales como raspadores laterales dentados y cóncavos, así como grandes lascas que se cree que se usaron para hacer hojas finas, explica el investigador.

La técnica Levallois es un nombre dado por los arqueólogos a un tipo distintivo de tallado en piedra desarrollado hace alrededor de entre 300.000 y 250.000 años durante el período Paleolítico Medio. Forma parte de la industria de herramientas de piedra musteriense y fue utilizado por los neandertales en Europa y los humanos modernos en otras regiones como el Levante. El método proporciona un control mucho mayor sobre el tamaño y la forma de la lasca final que luego se emplearía como raspador o cuchillo, aunque la técnica también podría adaptarse para producir puntas de proyectil conocidas como puntas Levallois (arriba).

Semnan es el hogar de muchos sitios antiguos y prehistóricos, y Tepe Hissar se encuentra entre los más importantes. Este enclave tiene períodos culturales que van desde la Edad del Cobre hasta el período Sasánida. Situada en las afueras del sur de Damghan, Tepe Hissar es, según los informes, una de las cinco colinas arqueológicas del mundo de la Edad del Hierro, y la colina arqueológica también se considera uno de los sitios prehistóricos más antiguos de la meseta iraní.

Tepe Hissar fue excavado por primera vez en 1925 y 1931-1932 cuando la construcción del Ferrocarril Transiraní atravesaba un montículo principal. Fue una de las primeras excavaciones de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce en esta zona, y la estratigrafía ha sido muy importante para fechar yacimientos similares. En 1976, se reanudó brevemente la investigación y se tomaron dataciones de radiocarbono.

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Su capa más antigua, Hissar I, pertenece a la Edad del Cobre (Calcolítico; posterior al 3800 a. C.); es casi tan antiguo como Susa y se parece a Tappeh Sialk III. Hissar II, que comienza alrededor del 3600 a. C., está marcado por la aparición de cerámica gris bruñida y los primeros objetos hechos de bronce. Entre los hallazgos se encuentran botellas de forma alargada. La siguiente fase, Hissar III, comenzó alrededor del 2800 a. C. y vio un buen trabajo realizado en metal y cerámica gris similar a Turan Tepe, que se encuentra al otro lado de la cordillera de Alborz. Unos tres siglos después, cuando terminó Hissar III, una parte de la ciudad fue destruida violentamente. Las ruinas que ahora se conocen como el "Edificio Quemado", situada en la parte occidental de la colina, es el resto más reconocible de esta catástrofe. Los arqueólogos han encontrado puntas de flecha de piedra y víctimas de batalla carbonizadas.

Posteriormente, el sitio fue abandonado y hubo un paréntesis de unos cinco o seis siglos. Aproximadamente después de 1350 a. C., la gente regresó y se asentó en montículos más pequeños en la vecindad del antiguo montículo. Si la colina principal estuvo ocupada, esas capas recientes se han erosionado.

Los montículos más pequeños de la Edad del Hierro y posteriores no han sido investigados, aunque los hallazgos superficiales prueban que Tepe Hissar permaneció habitado, como era de esperar, porque esta parte de la Ruta de la Seda, desde Rhagae a Susia, continuó en uso. En el oeste, el reino de Media nació en el segundo cuarto del primer milenio; sus ejércitos llegaron por el camino y sometieron a los partos. Más tarde, tanto Media como Partia formaron parte del imperio aqueménida e imperio seléucida, hasta que los partos dieron la vuelta y unificaron Irán. Directamente al oeste de Tepe Hissar, floreció Hecatompylos.

Un estudio de 2019 disponible en el Journal of Human Evolution sugiere que los neandertales vagaban por la cordillera iraní de Zagros hace entre 70.000 y 40.000 años. Los neandertales vivieron antes y durante la última Edad de Hielo del Pleistoceno en algunos de los entornos más implacables jamás habitados por humanos. Desarrollaron una cultura exitosa, con una tecnología compleja de herramientas de piedra, que se basaba en la caza, con algo de recolección de basura y plantas locales. Su supervivencia durante decenas de miles de años de la última glaciación es un notable testimonio de la adaptación humana.

Fuente: tehrantimes.com | 24 de enero de 2022