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El equipo de guías de la Fundación Atapuerca actualiza sus conocimientos sobre evolución humana gracias al acuerdo con la Fundación 'La Caixa'


Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha organizado unas jornadas de formación dirigidas al personal que guía las visitas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca y el Centro de Arqueología Experimental (CAREX). Esta actividad se lleva a cabo gracias a la colaboración de Fundación “la Caixa”, a través de CaixaBank, lo que permite actualizar y adaptar los contenidos científicos dirigidos a los escolares, asegurando así la calidad y el rigor en la divulgación.

Estas formaciones, impartidas en su mayoría por miembros del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) y personas beneficiarias de ayudas para la investigación de la Fundación Atapuerca, brindan al personal de la Fundación acceso directo a las últimas investigaciones y descubrimientos. Este año, las jornadas abordan temas clave como la botánica de la Sierra, métodos de datación y la presentación del fósil ‘Pink’, entre otros.


El programa de formación de este año ha contado con expertos de distintas disciplinas, consolidando la conexión entre la Fundación Atapuerca y el EIA.

Las jornadas de formación organizadas por la Fundación Atapuerca dieron comienzo el pasado miércoles 19 de marzo con una charla sobre la botánica de la Sierra, a cargo de Miguel Ángel Hernández, del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, patrono de la Fundación Atapuerca. Durante su intervención, Hernández ofreció un recorrido detallado sobre la diversidad vegetal de los yacimientos de la Sierra, destacando su valor ecológico y su uso tradicional.

El ciclo de conferencias continuó el martes 25 de marzo con la charla de la doctora Virginia Martínez Pillado, beneficiaria de una ayuda posdoctoral a la investigación de la Fundación Atapuerca. Bajo el título ‘La datación por series de uranio: Un reloj natural’, la investigadora explicó cómo este método permite determinar la antigüedad de los hallazgos arqueológicos. A continuación, Raquel Blázquez Orta, beneficiaria de una ayuda predoctoral a la investigación de Cajaviva Fundación Caja Rural Burgos y de la Fundación Atapuerca, presentó su investigación sobre la evolución de los perros en la prehistoria, lo que abordó la domesticación del lobo y la morfología de los perros en la Península Ibérica durante la Edad del Bronce.

El miércoles 26 de marzo, la jornada comenzará con la conferencia de Ana Isabel Camacho, doctora en Ciencias Biológicas, titulada ‘Descubriendo y describiendo la vida subterránea’. Camacho hablará sobre la falta de estudios sobre los ecosistemas subterráneos, su inaccesibilidad y las adaptaciones únicas de sus habitantes, fruto de más de 40 años de investigación en este ámbito.

A continuación, el arqueólogo Carlos Puch ofrecerá la charla ‘Vivencias subterráneas (Atapuerca cuando todo empezó)’. Puch compartirá anécdotas de sus más de 50 años de exploraciones subterráneas, incluyendo el hallazgo en 1976 de los primeros restos humanos en la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, un descubrimiento que marcó un hito en su carrera.

Finalmente, el jueves 27 de marzo, a las 16:00 h, la doctora Rosa Huguet, miembro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA), presentará la reciente publicación sobre el fósil denominado ‘Pink’, encontrado en 2022 en el yacimiento de la Sima del Elefante. Este fósil, datado entre 1,3 y 1,4 millones de años, fue destacado en un artículo reciente publicado en la revista Nature. Además, María Martinón-Torres, también miembro del EIA y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), quien también ha participado en el estudio, se conectará online a las 17:00 h para intervenir en la charla.

Un compromiso con la divulgación científica

Desde 2015, el programa de la Fundación ‘la Caixa’, a través de CaixaBank,” y Fundación Atapuerca ha acercado el conocimiento sobre estos yacimientos a la comunidad escolar, con especial énfasis en Castilla y León. Durante estos años, se han desarrollado múltiples cursos formativos y materiales didácticos que han despertado el interés por la evolución humana y la prehistoria en miles de estudiantes.

Gracias a esta iniciativa, la Fundación Atapuerca sigue reforzando su papel como referente en la divulgación científica, garantizando que los monitores y las monitoras cuenten con información actualizada y rigurosa para transmitir a los visitantes de todas las edades.

A través de la amplia red de oficinas de CaixaBank, la mayor de España, los profesionales pueden detectar las necesidades más urgentes y cercanas de cada territorio, y canalizar las ayudas de la Fundación “la Caixa” dirigidas a dar respuesta a estas necesidades. En 2023, se apoyaron casi 5.850 proyectos de más de 5.300 entidades sociales.

El MEH presenta 'Orígenes. Cuadernos de Atapuerca', primera revista sobre la evolución humana

Alberto Labarga, Aurora Martín, Ángel Carrancho, Rodrigo Alonso y Carlos Díez. - ECB

El Museo de la Evolución Humana (MEH) ha presentado hoy el proyecto divulgativo ‘Orígenes. Cuadernos de Atapuerca’, de la editorial ‘Diario de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca’ dirigido a todas aquellas personas interesadas en el patrimonio arqueológico, la evolución humana y la divulgación científica. El proyecto ha sido dado a conocer por Aurora Martín, coordinadora del MEH, Alberto Labarga y Carlos Díez, editor y coordinador de la publicación, respectivamente.

Esta nueva colección de cuadernos aspira a mostrar, en 30 números, las claves de lo que nos hace humanos. Será una publicación bimestral que, a lo largo de los próximos cinco años, acercará la arqueología a todas las mentes inquietas, bajo un lenguaje divulgativo y con un diseño muy visual. Los cuadernos son de lectura rápida e ideales para dominar un tema en poco tiempo, un formato muy de moda en el entorno europeo universitario. Cada cuaderno será realizado por un especialista de reconocido prestigio de las principales universidades y centros de investigación, que contarán los últimos avances en las materias en las que son referentes.

Cada número tiene una edición de 1000 ejemplares y se venderá en librerías de toda España a un precio de 6'50 euros. Para alcanzar este precio de venta ha sido necesaria la colaboración público-privada de diversas empresas e instituciones. Los dos primeros números que hoy se presentan ven la luz gracias al patrocinio de ‘Empty’, una empresa con enorme prestigio internacional en el campo de la museografía, el diseño y la arquitectura y que tiene entre sus proyectos el diseño museográfico del MEH, el Museo Arqueológico Nacional o el Museo Nacional de Qatar, cuya ejecución se está desarrollando a día de hoy.

El primer número de la colección se dedica al propio Museo de la Evolución Humana y es obra de Rodrigo Alonso, arqueólogo y responsable de Didáctica y Dinamización del MEH. El segundo número, también presentado hoy, muestra cómo fue la conquista del fuego, el origen de esa particularidad tecnológica y que métodos se utiliza para estudiar su registro arqueológico. Este cuaderno ha sido realizado por Ángel Carrancho, Doctor en Física, profesor de Prehistoria en la Universidad de Burgos y experto en el estudio de fuegos y hogares arqueológicos.

En los próximos números se irán presentando cuestiones como los orígenes del arte, la evolución de las herramientas de piedra, diversas conquistas como la primera ocupación de Europa, los neandertales o algunas de nuestras características sociales como cuándo surgió la división sexual del trabajo o por qué construimos casas para nuestros muertos. En definitiva, será una colección imprescindible para todos aquellos que disfrutan con la divulgación científica, completamente novedosa en nuestro país e ideada con el ánimo de servir de modelo a la innovación docente.


Antecedentes

Este año se cumplen 40 años desde que Emiliano Aguirre comenzara las excavaciones en la Sierra de Atapuerca con la finalidad de ir formando un equipo interdisciplinar preparado para dirigir los principales yacimientos e investigaciones sobre la evolución humana. Desde entonces Atapuerca ha colocado a la Prehistoria en la primera línea de la divulgación científica. Esto se debe a que desde los orígenes del equipo de Atapuerca ha mantenido la premisa de que no puede existir conocimiento si no se comparte, si no se socializa. Por este motivo las acciones de divulgación (visitas a los yacimientos, publicaciones para el gran público, documentales científicos, etc.) siempre han acompañado a los principales hallazgos producidos en estos yacimientos.

En 1997, tras la concesión del Premio Príncipe de Asturias al Equipo Investigador de Atapuerca, el Área de Prehistoria de la Universidad de Burgos comenzó a recibir profesores y estudiantes, muchos de los cuales forman parte de este nuevo proyecto editorial, que asumieron que la divulgación el patrimonio arqueológico en general y de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca en particular iban a ser una de sus señas de identidad.

Así, se han editado tesis de licenciatura; se divulgó la prehistoria burgalesa dentro de la colección ‘Temas y figuras de nuestra historia’; se creó el libro catálogo del Museo de la Evolución Humana y se colaboró con la Fundación Atapuerca en la producción cómics, catálogos de exposiciones temporales o talleres educativos y se colaboró con de medios de comunicación locales y regionales. Paralelamente la editorial ‘Diario de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca’ ha ido llenado los quioscos y librerías de álbumes de cromos sobre nuestros orígenes, pósters sobre la Prehistoria, guías sobre Atapuerca o un novedoso periódico trimestral gratuito 'Diario de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca', que desde 2001 al 2011, se encargó de divulgar el proyecto Atapuerca, los yacimientos y la evolución humana.

Fuente: dicyt.com | 12 de abril de 2018

El sendero botánico adyacente a la Trinchera del Ferrocarril se completa con una pasarela y un nuevo tramo en Atapuerca

Ibeas de Juarros, 7 de julio de 2017. El sendero botánico que recorre el borde de la Trinchera del Ferrocarril de los yacimientos de la sierra de Atapuerca se ha completado con una pasarela y una senda paralela a la pista de servicio de vehículos militares.

La Fundación Caja de Burgos, la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Atapuerca renovaron el pasado mes de enero el convenio de colaboración para completar el sendero botánico adyacente a la Trinchera del Ferrocarril iniciado en 2016. En esta última fase que hoy presentamos se ha abierto una pasarela entre ambos lados de la Trinchera y una senda de 600 metros paralela a la pista de servicio de vehículos militares y del personal del yacimiento. Asimismo, aprovechando la espectacular vista que se tiene del valle de Valhondo desde algunos puntos del sendero, se ha instalado una gran mesa interpretativa, integrada en el vallado de madera, para recrear el paleoambiente de las fuentes del río Pico y la laguna que existió allí, con la fauna y la flora asociadas. El punto de partida de los senderos será la cantera situada en la parte izquierda de la misma Trinchera del Ferrocarril próxima al yacimiento de Gran Dolina. Asimismo, durante este año también se han llevado a cabo labores de mantenimiento en el tramo inaugurado el pasado año, y cabe destacar que todo el material utilizado en estos senderos se integran con el paisaje. Actualmente se ha acondicionado este espacio pero no será completado hasta 2018, ya que será el lugar donde se expliquen todos los senderos que se están desarrollando en la sierra de Atapuerca. Este es el primero de los tres senderos que se desarrollarán en 2018 en la sierra de Atapuerca. Además, se ha continuado con la señalización del sendero botánico por medio de postes de dirección y explicativos de alguna especie arbórea y arbustiva significativa. Este sendero da a conocer de manera auto-guiada tanto el conjunto arqueológico como las principales especies arbóreas de su entorno.


En 2016 se realizaron acciones interpretativas y obras de adecuación del piso y perimetrales. Todo ello mejoró notablemente la visibilidad, enriqueciendo la experiencia de las visitas guiadas durante la campaña de excavación, que no pueden adentrarse en la Trinchera por el trabajo de los investigadores. El sendero ya completo incluye paneles informativos que contienen pautas básicas a los visitantes, así como mesas interpretativas sobre los yacimientos de la trinchera, con información adaptada al público general, pero sin perder rigor científico. El sendero transcurre por un espacio en el que la transición del ambiente mediterráneo seco a otro más húmedo permite la observación de distintas especies.

Los paneles arqueológicos y señalización botánica se presentan en castellano e inglés y cuentan con un estilo unificado e integrado en el entorno, conjugando madera y metal de fácil mantenimiento y con previsión de una buena vejez.


Esta labor forma parte de las pautas que el equipo director del proyecto Atapuerca ideó en 1995 para el desarrollo de estrategias de comunicación del entorno de los yacimientos. Desde entonces, se han ido desarrollando de manera total o parcial distintos elementos que facilitan a los visitantes una aproximación comunicativa a este importante espacio Patrimonio de la Humanidad.
Asimismo, los monitores de la Fundación Atapuerca continúan recibiendo formación en aspectos básicos relacionados con el medioambiente del entorno en el que trabajan habitualmente, en especial en aquellos de mayor relevancia para los visitantes y en aquellos que puedan incorporar en los contenidos habituales.

A la inauguración han acudido, entre otras personas, Ginés Clemente, Presidente de la Fundación Caja de Burgos; Jorge Gutiérrez García, Director Comercial de Banca Privada y Banca Premier de la Territorial Castilla y León y Asturias; Miguel Ángel Pinto, Director de las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos; Ana Isabel Ortega, miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) y del Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE); Jesús Lorenzo de la Fuente, alcalde de Ibeas de Juarros; Raquel Torrientes, alcaldesa de Atapuerca; Lorenzo Saldaña Martín, Secretario Territorial de la Delegación de la Junta de Castilla y León. Por parte de la Fundación Atapuerca, ha asistido José Mª Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, vicepresidentes de la Fundación Atapuerca y codirectores del Proyecto Atapuerca.

José María Bermúdez de Castro: «El verdadero origen de los humanos modernos sigue siendo un misterio»

«Exploradores», el nuevo libro de José María Bermúdez de Castro, explica las últimas ideas de la Ciencia sobre la aparición de los primeros representantes de nuestra especie 

josé manuel nieves / madrid
Entrevista al Codirector del yacimiento de Atapuerca (Burgos)
Es codirector de los Yacimientos de Atapuerca y protagonista, en primera persona, de una de las aventuras científicas más apasionantes de cuantas se han escrito en nuestro país. Durante casi tres décadas, ha luchado para que en el mundo resuene, y se respete, la voz de un grupo de científicos españoles que está haciendo historia. Ahora, con “Exploradores”, su último libro (Editorial Debate), repasa estos treinta años de trabajo intenso y descubrimientos excepcionales que han colocado a Atapuerca, y a España, entre los países que más tienen que decir sobre el origen del hombre, uno de los misterios científicos más apasionantes de la actualidad. 

-¿Por qué el título de Exploradores?
-Es por el Homo antecessor, uno de los hallazgos más importantes de todos los que se han hecho en Atapuerca. En su origen latino, antecessor significa precursor, explorador. Hace ya un millón de años, estos homínidos llegaron a Europa y la poblaron.

- ¿Cómo empezó Atapuerca?
- Fueron comienzos muy difíciles. Hay que situarse a finales del siglo XX, con una ciencia oficial que rechazaba todos nuestros descubrimientos y conclusiones. Y nos rechazaban por el mero hecho de ser españoles. La ciencia oficial entonces era anglosajona, y veía con reticencia todo lo que no se hacia bajo su ámbito y su control. Cualquier investigación china, española, etc. estaba, por definición, bajo sospecha.

- ¿Sigue siendo así en la actualidad?
- No. Hoy eso ha cambiado, aunque aún quedan algunas reticiencias… Sin embargo, fue precisamente ese rechazo lo que hizo que nos empeñáramos aún más. En 1994 apareció Homo antecessor, y cuando sugerimos que podía ser, por su mezcla de rasgos, un antepasado común de nuestra propia especie, Homo sapiens, y los neandertales, se consideró como una osadía.

- ¿Sigue usted pensando que Homo antecessor es ese antepasado común?
- Ahora, desde la madurez y con la experiencia acumulada durante estos años, estamos repensando las cosas. En el libro trato de reflejar esas reflexiones, que me llevan a ver el genero Homo de una forma muy distinta. Creo que Eurasia tuvo un papel mucho mayor en el origen de los europeos modernos de lo a que se creía. Y estamos reconsiderando algunas de esas criticas de los noventa y reestudiándolas. Ahora pienso que Antecessor pudo no ser ese ancestro común que pensábamos al principio.

- ¿Por qué?
- Porque, sencillamente, es demasiado antiguo. Se han hecho dataciones cada vez más precisas, y el resultado de cada una de ellas arroja más antigüedad que la anterior. Estamos ya rozando el millón de años, y eso es demasiado lejos en el tiempo para ser un antepasado directo. La genética nos dice que el límite para una herencia directa no debería superar los 400.000 años. Podría, eso sí, ser un “primo” muy emparentado con el auténtico antepasado directo de las dos especies.

- ¿Podría ser ese antepasado Homo heildelbergensis, la especie que apareció en la Sima de los Huesos de Atapuerca y a la que se atribuyen más de 500.000 años de antiguedad?
- Creo que tampoco, porque heidelbergensis está muy derivado hacia los neandertales. Antecessor es muy primitivo y con rasgos de sapiens y neandertales. Desde el punto de vista anatómico Antecessor sería mejor candidato, pero desde el punto de vista de la genética es demasiado antiguo.

- ¿Quiere eso decir que el auténtico antepasado común entre sapiens y neandertales aún no se ha descubierto?
- Sí, exacto. Puede que el verdadero antepasado común fuera un homínido aún no descubierto y que hubiera vivido entre Antecessor, hace un millón de años, y los humanos de la Sima.

- ¿Podría ese homínido “intermedio” del que habla aparecer, también, en Atapuerca?
- Claro que podría. Aunque yo estoy más convencido de que aparecerá en Oriente próximo.

- ¿Por qué?
- Porque es la ruta migratoria más probable para salir de Africa. Hace 1,8 millones de años los primeros humanos salieron de África y se dispersaron. Primero, hacia Asia y más tarde hacia Europa. Pasaron a través de lo que se conoce como el “corredor levantino”, una estrecha franja que atraviesa lo que hoy son Israel, Líbano, Jordania… Es una franja muy estrecha y especialmente adecuada para el paso. La cuestión es que, hoy por hoy, el verdadero origen de los humanos modernos y de los neandertales sigue siendo un misterio, un asunto no resuelto.

- ¿Cómo es la situación actual de Atapuerca? ¿Está afectando la crisis a las excavaciones?
- Por supuesto que sí. La mejor etapa de Atapuerca fue entre 2001 y hace dos años. Ahora llevamos dos años con recortes y la situación es cada vez peor. Hasta ahora hemos podido absorber esos recortes, pero existe el riesgo de que haya más y eso afectará muy negativamente a la excavación. 

- ¿Tienen pensada alguna estrategia?
- La base de todo son los fósiles, y la prioridad es que Atapuerca siga produciendo fósiles y que esos fósiles se estudien. Se puede renunciar a tiempo de excavación, incluso al número de excavadores, que habrá que hacerlo. Lo que no se puede renunciar es a excavar, porque esa es la auténtica fuente de riqueza. En 2010 Atapuerca generó, solo en la región de Burgos, 54 millones de euros y 1.130 puestos directos de trabajo.

- En julio empieza la campaña de excavación de este año. ¿Será más modesta que las anteriores?
- No. Este año la campaña se ha planteado exactamente igual que la del año pasado, porque la Fundación Atapuerca ha podido aportar los fondos que ha recortado la administración. Pero eso vale solo para este año, es una situación que no puede durar…

- ¿Qué se espera encontrar en esta campaña?
- Bueno, en Atapuerca hay sorpresas todos los años. Pero, aparte de eso, tenemos excelentes perspectivas de localizar un campamento humano de hace casi un millón de años. La doctrina oficial es que Europa fue “colonizada” no una, sino varias veces. Los primeros pobladores llegaron hace cerca de un millón y medio de años, pero se extinguieron. Después llegaron otros, que también se extinguieron, y así hasta Homo heilderbergensis. Si nosotros encontramos restos humanos de un millón de años, la idea de esa supuesta discontinuidad de los humanos en Europa se iría al traste.

Promoviendo Campañas de Excavación más sostenibles en la sierra de Atapuerca


Ibeas de Juarros, 17 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad al sumarse al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol. A través de la reforestación en el bosque Caminomorisco II (Cáceres), de la mano de Fundación Repsol, se compensará el CO₂ equivalente a las emisiones generadas durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Este es el segundo año consecutivo en que la Fundación participa en esta acción. El bosque de Caminomorisco forma parte de Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación impulsado por Fundación Repsol, patrono mecenas de la Fundación Atapuerca, y la empresa de ingeniería forestal Sylvestris. Hasta la fecha, esta iniciativa ha reforestado más de 5000 hectáreas en distintos puntos de la Península Ibérica y aspira a recuperar más de 70000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en los próximos años, fomentando el empleo inclusivo y el desarrollo económico en las comunidades donde opera.

Esta acción se enmarca en el plan estratégico de la Fundación Atapuerca, cuyo objetivo es fomentar una conciencia crítica en la sociedad y contribuir al equilibrio del planeta. Además, refuerza su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineándose con sus metas de sostenibilidad ambiental y social.

La Fundación Atapuerca en la campaña de excavación

La Fundación Atapuerca complementa la financiación de la campaña de excavación, que principalmente corre a cargo de la Junta de Castilla y León, asumiendo ámbitos como la seguridad, organización de documentación, logística, relaciones institucionales, comunicación, etc. Durante este periodo, más de 300 investigadores e investigadoras participan en las excavaciones de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Para garantizar el buen desarrollo de la campaña, autobuses y vehículos especializados se desplazan diariamente a la zona, transportando al equipo de investigación y cubriendo otras necesidades logísticas esenciales.

La Fundación Atapuerca, fiel a su lema "Evolución responsable, progreso consciente", y en colaboración con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), impulsa cada año la implementación de nuevas medidas de sostenibilidad. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos años destacan la instalación de placas solares, la reducción del uso de plásticos al mínimo indispensable y la mitigación de la huella de carbono generada durante las excavaciones.


En su compromiso continuo con el medio ambiente, la Fundación y el EIA tienen previsto adoptar nuevas iniciativas sostenibles en las próximas campañas, avanzando hacia una mayor responsabilidad ecológica en el ámbito de la investigación arqueológica.

Fuente: Fundación Atapuerca

Documentan avances tecnológicos de los homininos que vivieron en Atapuerca tras analizar más de 22.000 utensilios

Herramientas encontradas en el sitio de Gran Dolina en Atapuerca | Fuente: Lombera Hermida, A., et al. (2020). El amanecer del Paleolítico Medio en Atapuerca: el ensamblaje lítico de TD10.1 de Gran Dolina. Diario de la evolución humana, 145.


Investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y de la Universidad de Santiago de Compostela han documentado los avances tecnológicos de los homininos que vivieron en Atapuerca (Burgos) hace entre 450.000 y 250.000 años, tras analizar más de 22.000 utensilios hallados en la Gran Dolina.

El trabajo, que publica la revista Journal of Human Evolution, demuestra que, pese a la homogeneidad tecnológica que han observado entre los homininos que ocuparon entonces la Sierra de Atapuerca, estos iniciaron importantes de innovaciones que culminaron en la cultura neandertal, de gran complejidad y que avalan la capacidad de planificación de esta especie.
Los 22.000 utensilios de piedra analizados han sido encontrados en el yacimiento de la Gran Dolina de Atapuerca y han servido para documentar cómo fue la transición entre el Paleolítico inferior y el Paleolítico medio en Atapuerca, es decir, entre el período comprendido entre los 450.000 y 250.000 años antes del presente.

El trabajo ha sido liderado por Arturo de Lombera Hermida (izquierda), arqueólogo del Grupo de Estudio para la Prehistoria del Noroeste Ibérico de la Universidade de Santiago de Compostela, y han participado los arqueólogos del IPHES y de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Xosé-Pedro Rodríguez, Marina Mosquera, Andreu Ollé, Esther López-Ortega, Antonio Rodríguez-Hidalgo, Palmira Saladié y Eudald Carbonell.

El análisis de los datos obtenidos con los restos de fauna y la arqueoestratigrafía (sucesión de niveles sedimentarios a lo largo del tiempo) junto con los que han aportado los artefactos líticos, constata que la cavidad de la Gran Dolina fue ocupada de diferentes maneras hace entre 350.000 y 250.000 años.

En la base del nivel más antiguo, la cavidad fue habitada a modo de campamento por los homininos durante largos períodos y en ella se desarrollaron diversas actividades (talla de herramientas, procesado de fauna, trabajo de pieles, etc.).

Herramientas encontradas en el sitio de Gran Dolina en Atapuerca y analizadas en el estudio.

Continuidad demográfica

El trabajo ha documentado una homogeneidad tecnológica, lo que implica una continuidad demográfica de los grupos que ocuparon la Sierra de Atapuerca durante el final del Pleistoceno medio, o sea, entre hace unos 450.000 y 130.000 años.
Según los investigadores, el aspecto más significativo de estos conjuntos es que registran varias innovaciones y comportamientos tecnológicos que cristalizarán posteriormente en la tecnología neandertal del Paleolítico medio.
Estos aspectos son la explotación ordenada de los recursos del territorio, una marcada selección de calidad de las materias primas, el menor tamaño de los instrumentos líticos, la pérdida de importancia de los bifaces, la fabricación de útiles enmangados, el recurso a retocadores óseos, el reciclaje de elementos líticos (uso de núcleos como percutores) y, especialmente, la aparición de métodos de talla complejos típicos del Paleolítico medio, como el Levallois o el discoidal.

Excavaciones en la Gran Dolina


"Estos comportamientos evidencian un importante incremento en la complejidad tecnológica y en la planificación de las actividades con respecto a los conjuntos anteriores", según los arqueólogos.
De este modo, el trabajo demuestra que la transición entre el Paleolítico inferior y medio en la Sierra de Atapuerca fue un proceso acumulativo y progresivo apuntando a una transición local.
Este proceso de 'neandertalización' es paralelo al observado en otros yacimientos europeos y coherente con la evolución paleoantropológica de los preneandertales de la Sima de los Huesos, también en Atapuerca.

Estas ocupaciones del nivel más antiguo de la Gran Dolina contemporáneas a otros yacimientos peninsulares con características plenamente achelenses (tecnología más arcaica) muestra que este proceso no fue homogéneo en toda Europa.

Fuentes: publico.es | galiciaconfidencial.com | 16 de julio de 2020

Autovican y la Fundación Atapuerca firman un convenio de colaboración

La empresa automovilística cede un Renault Kangoo a la Fundación como apoyo a la investigación que se realiza en los yacimientos

Burgos, 25 de marzo de 2019. El concesionario Autovican ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Atapuerca por el que la empresa automovilística cede un vehículo Renault Kangoo. El objetivo es favorecer el trabajo que se desarrolla en el entorno de los yacimientos de la sierra de Atapuerca y durante las campañas de excavación. En marzo del pasado año, Autovican hacía entrega de un vehículo de esta misma marca, un año después renueva su compromiso con Atapuerca, sustituyendo dicho vehículo por uno nuevo. A la firma del convenio y al acto de entrega han acudido Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca; Javier Gutiérrez, director general de la Fundación Atapuerca, y Fernando de Santiago, gerente de Autovican.

Autovican, concesionario oficial Renault y Dacia, cuenta con una experiencia de más de 70 años en el sector de la automoción. Cuenta con sede en Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero.

Por su parte, la Fundación Atapuerca tiene, entre otros objetivos, apoyar al Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) a través de ayudas para la investigación predoctoral y posdoctoral; difundir las investigaciones y hallazgos sobre la evolución humana (en especial los vinculados a los yacimientos de la sierra de Atapuerca) mediante el diseño y desarrollo de programas de divulgación científica, y contribuir a mejorar el entorno territorial donde se enmarcan los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Como complemento a la financiación que la Junta de Castilla y León destina a las excavaciones, la Fundación Atapuerca coordina el funcionamiento de la campaña dándola respaldo organizativo, administrativo, económico, logístico, de mantenimiento, de comunicación y de organización de eventos.

Presentación del libro ‘Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica’


Este libro, fruto de la colaboración de la Fundación Caja de Burgos y la Fundación Atapuerca, reúne más de trescientas fotografías de plantas vasculares, seleccionadas entre las más de seiscientas identificadas en la sierra de Atapuerca

Burgos, 27 de noviembre de 2024. – El auditorio de Cultural Cordón en Burgos acogerá este jueves 28 de noviembre, a las 19:30 horas, la presentación del libro Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica. La obra destaca las especies más representativas de la flora de la sierra de Atapuerca mediante fotografías descriptivas y es el resultado de un exhaustivo trabajo de catalogación florística llevado a cabo entre 2020 y 2024.

Esta publicación se enmarca dentro de las actividades del 25.º aniversario de la Fundación Atapuerca y refleja el compromiso conjunto de la Fundación Caja de Burgos y la Fundación Atapuerca con la conservación y el estudio del patrimonio natural de esta emblemática Sierra.

El libro es un testimonio del valor botánico de la sierra de Atapuerca, que alberga una cuarta parte de la riqueza florística de la provincia de Burgos. Además de ofrecer un detallado inventario, esta obra permitirá conocer la evolución de la flora en los próximos años, proporcionando claves para entender los cambios asociados al clima y otros factores ambientales.

Los autores del libro Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica son Javier María García (autor también de las fotografías), jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos; Miguel Ángel Pinto, director de las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos; y Eudald Carbonell, codirector de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y vicepresidente de la Fundación Atapuerca.

El libro puede adquirirse en las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos (en Burgos, Valladolid y Palencia) o a través de su portal web.

Además, como complemento a la publicación, existe una exposición homónima que estará abierta al público hasta el 28 de febrero en el Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos.

Reale Foundation y la Fundación Atapuerca apoyan un proyecto social para acercar la ciencia a las personas mayores a través de tecnología inmersiva


"Atapuerca, un paseo por la evolución" permite a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas explorar los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia

Los primeros talleres del proyecto se celebran entre el 24 y el 27 de marzo en residencias de mayores de poblaciones de Valencia afectadas por las inundaciones de la DANA

Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025. La Fundación Atapuerca y Reale Foundation han unido esfuerzos para impulsar "Atapuerca, un paseo por la evolución", un innovador proyecto social que busca transformar la manera en la que se comunica la ciencia a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas. Gracias al uso de tecnología inmersiva, esta iniciativa permite a este colectivo "visitar" virtualmente los yacimientos arqueológicos de la sierra de Atapuerca (Burgos), guiados por Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Pedro Alonso, monitor arqueológico de la misma entidad.

El proyecto ha sido ideado por la asociación ‘Més que Ciència’ (Más que Ciencia), liderada por su fundador, Daniel Amatller, especializado en divulgación científica inclusiva. A través de visores de realidad virtual, la iniciativa acerca contenidos científicos y culturales a personas mayores que viven en residencias, permitiéndoles explorar uno de los enclaves arqueológicos más importantes del mundo.

Este programa forma parte del proyecto "Cultura con Impacto" de Reale Foundation, una iniciativa destinada a mejorar la calidad de vida de las personas a través de la cultura. En este caso, la propuesta busca compartir conocimiento con el colectivo de personas mayores, usándolo como una herramienta terapéutica para mejorar su bienestar.

Los objetivos clave del proyecto incluyen estimular cognitivamente a las personas mayores y mejorar su bienestar integral; visibilizar las nuevas necesidades culturales y de conocimiento científico del colectivo de personas muy mayores, que cada vez está más culturalizado y con un mayor nivel de estudios; y transferir de manera real y efectiva el conocimiento generado en la sierra de Atapuerca a través de herramientas de comunicación inclusivas e inmersivas.

El proyecto contempla la realización de talleres en varios centros de mayores de la Comunidad Valenciana y Burgos, donde se emplearán visores de realidad virtual para que los participantes puedan experimentar una visita a los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia.

Los primeros talleres se realizarán la próxima semana (24, 25, 26 y 27 de marzo) en residencias valencianas afectadas por la DANA.

TALLERES DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

24 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Picanya. Grupo Novaedat.

25 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Savia Albuixech (L’Horta Nord).

26 de marzo, a las 10:30h y 26 de marzo, a las 16:00h Centro de personas mayores Massanassa. Grupo Solimar. Centro de personas mayores Parqueluz de Catarroja.

27 de marzo, a las 10:30h y 27 de marzo, a las 17:00h Centro de personas mayores Sedaví (L’Horta Sud). Grupo Novaedat Centro de personas mayores Estivella. Grupo Novaedat.

TALLER DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN BURGOS

En abril esta actividad se llevará a cabo en una residencia burgalesa, donde además del propio taller se incluirá una charla divulgativa a cargo de Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y una demostración a cargo de una persona experta en arqueología experimental.

9 de abril, a las 12h - Residencia Cordia. Fundación Caja de Burgos.

Contexto y necesidad del proyecto

La necesidad de este proyecto está respaldada por datos recientes. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (2022), el interés por la ciencia disminuye con la edad, pasando del 17% en jóvenes de 15-24 años a solo un 7,4% en mayores de 64 años. Además, el acceso limitado a recursos digitales y actividades científicas refuerza esta brecha de conocimiento, especialmente en personas residentes en centros geriátricos.

Estudios científicos han demostrado que la estimulación cognitiva y el aprendizaje continuo pueden reducir el deterioro cognitivo en la vejez. Además, la realidad virtual ha mostrado su eficacia como herramienta educativa y terapéutica, facilitando el acceso a experiencias culturales y científicas para colectivos con movilidad reducida.

Con esta iniciativa, la Fundación Atapuerca y Reale Foundation refuerzan su compromiso con la divulgación científica inclusiva y la democratización del conocimiento, garantizando que la ciencia sea un derecho accesible para todos, sin importar la edad o las capacidades físicas.

Hallan la evidencia más antigua de presencia humana en Atapuerca: 1,4 millones de años

El consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega (segundo por la izquierda), y los codirectores del Proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga (izquierda), José María Bermúdez de Castro (derecha) y Eudald Carbonell (tercero por la izquierda), presentan los resultados de la campaña de excavaciones de 2021 en los yacimientos de Atapuerca. RICARDO ORDÓÑEZ / ICAL AGENCIA.

La sierra de Atapuerca, enclave fundamental en la evolución humana, estuvo habitada incluso antes de lo que se creía hasta ahora. Una lasca de cuarzo encontrada en la Sima del Elefante durante la última campaña de excavación, cuyos resultados han sido avanzados este lunes, ha revelado que la sierra burgalesa estuvo ocupada hace ya 1,4 millones de años, al menos cien mil años antes de lo que se había podido demostrar.

"Se ha encontrado en el complejo más antiguo de la sierra, lo que demuestra que hay presencia humana desde que se abre la primera cueva hasta el último momento", explica en conversación telefónica Marina Mosquera (izquierda), investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y una de las paleontólogas que ha participado en la campaña.

En 2008 se recuperó un fragmento de mandíbula datado hace 1,2 millones de años y que hasta el momento, era el resto óseo más antiguo documentado en la sierra. Fue catalogado como Homo sp, es decir, de una especie indeterminado (derecha).

La lasca de cuarzo encontrada en la campaña de 2021 es pequeña, pero supone un gran descubrimiento para el equipo de Atapuerca. Se recuperó en el nivel 7 de Sima del Elefante, la zona de mayor antigüedad, y retrasa la cronología de la llegada a este lugar de las primeras poblaciones europeas hasta hace 1,4 millones de años, un período con escasez de evidencias de ocupación humana en Europa. Este hallazgo, unido al descubrimiento de industria lítica de 700.000 años de antigüedad en el nivel denominado TD8 del yacimiento Gran Dolina, avala la presencia humana continuada en la Sierra durante este largo periodo de tiempo, algo excepcional en el continente.

La lasca de cuarzo hallada en la Sima del elefante en la Sierra de Atapuerca. María Guillén.

La sorpresa de este descubrimiento fue poder demostrar que en el nivel TD 8 de la Gran Dolina, donde se encontraron diez instrumentos, no había despoblamiento, como anteriormente se pensaba. "No se trata de una gran ocupación, pero se trata de una presencia que hace que el asentamiento humano sea continuo, desde ese momento hasta que se colapsan todas las cuevas y se cierran por falta de hueco", declara la investigadora.

Pese a las restricciones de la pandemia, las excavaciones de este año empezaron el 1 de julio y finalizaran el próximo miércoles. El IPHES-CERCA y la Universitat Rovira i Virgili (URV) participan con 52 personas que excavan en Gran Dolina, Galería, Sima del Elefante, Cueva Fantasma y El Mirador, cinco de los 11 yacimientos en activo de la Sierra de Atapuerca. El hallazgo más importante hasta ahora es esta lasca de cuarzo. "Tiene gran relevancia tanto a nivel científico como de interpretación", afirma Mosquera.

Un momento de la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este año en Atapuerca.

Junto a este descubrimiento que da una nueva perspectiva sobre los asentamientos humanos en Europa, se han evidenciado otros datos, como la continuidad en la ocupación de la zona. Además de verse reforzada la teoría que afirma que hace más de un millón de años las temperaturas eran más templadas y húmedas gracias a los restos óseos de diferentes taxones (entre los que predominan las tortugas y los suidos, un tipo de mamífero no rumiante).

Foto: Cabe mencionar, igualmente, que también se ha hallado en la Sima de los Huesos (430.000 años) un fragmento parietal (cabeza) y un astrágalo (hueso del pie) humanos.

Cueva Fantasma ©Susana Santamaría / Fundación Atapuerca.

Neandertales de hace 70.000 años

La cantidad de industria lítica hallada en el yacimiento Cueva Fantasma es notable en comparación con campañas anteriores. Destacan varias raederas (herramientas para raer) de excelente factura, una magnífica lasca de sílex con marcas de haber sido usada y otros restos que sugieren un proceso de talla. Según el equipo de Atapuerca, estos restos evidencian la presencia de actividad humana y uso de este espacio por parte de las comunidades neandertales hace alrededor de 70.000 años.

También se ha podido averiguar más sobre las actividades agrícolas y ganaderas que llevaron a cabo nuestro antepasados en la zona: las primeras técnicas de pastoreo, la utilización de algunos espacios, como la Galería, para la obtención de recursos cárnicos; o la documentación de diferentes episodios de combustión con una antigüedad de 6.000 años, relacionados con la quema del estiércol de los rebaños que se guardaban en la cueva. Una práctica destinada a reducir el volumen de los residuos y a eliminar parásitos.

En total se han recuperado más de 1.500 restos de fauna y de instrumentos líticos asociados. La fauna se compone principalmente de restos de ciervos y caballos que fueron procesados en el interior de la cueva, como sugieren las marcas de corte identificadas. Otros restos de tipo salvaje encontrados junto a las piezas, como una una mandíbula de rinoceronte de la especie Stephanorhinus etruscus que encaja con un cráneo recuperado en 1991, ayudan a situar cómo era el entorno de la Sierra de Atapuerca. También se han identificado fósiles de osos, hienas, rinocerontes, zorros y bisontes.

Mandíbula de rinoceronte hallada en Atapuerca. Efe

Por último han obtenido numerosos restos de cultura material, de unos 6.700 años de antigüedad, como diversos ornamentos, entre los que destacan colgantes realizados con caninos de ciervo perforados, y nuevos fragmentos de brazaletes de mármol, que se suman a los recuperados durante la campaña de 2019. Se cree que los brazaletes pertenecen a redes de intercambio, ya que ese mármol se sitúa en Andalucía y no en Burgos.

Todos estos hallazgos, arrojan luz sobre el pasado de la sociedad. Cuentan la historia de los primeros habitantes que encontraron un terreno idóneo para asentarse y lo amoldaron a sus necesidades. Permite conocer el avance de la especie, como dice Mosquera: "Tenemos un recorrido de 1'4 millones de años".

Fuentes: elmundo.es | larazon.es | elespanol.com | 26 de julio de 2021

Comienza la campaña de excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca

Cueva Fantasma

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 19 de junio de 2019. El lunes 17 de junio una avanzadilla de excavadores del Equipo de Investigación de Atapuerca comenzó la preparación de las infraestructuras en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Los trabajos dirigidos por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, contarán con la colaboración, durante este mes de junio, de unas 80 personas que excavarán en los yacimientos Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Cueva Fantasma, ─todos ellos en ubicados en la Trinchera del Ferrocarril─ y en la Cueva del Mirador.

En julio llegará el resto del Equipo de Investigación de Atapuerca, llegando a sumar unas 200 personas en total. En julio se excavará, además de en los yacimientos citados, en los de Cueva Mayor (Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas) y en las excavaciones al aire libre de La Paredeja. Ese mes se iniciará también la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón.

El grupo de personas que vienen a excavar en la sierra de Atapuerca pertenecen a distintos centros de investigación del Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES - Tarragona), Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Universidad Complutense de Madrid - ISCIII) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR). También hay investigadores de otras universidades y centros de investigación nacionales e internacionales. Cabe destacar la participación de varios estudiantes de la University College of London y del Museo Nacional de Georgia, gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca.

La Fundación Atapuerca, como complemento a la financiación que la Junta de Castilla y León destina a las excavaciones, coordinará el funcionamiento de la campaña con respaldo organizativo, administrativo, económico, logístico, de mantenimiento, de comunicación y de organización de eventos.

A continuación, se detallan las características de los diferentes yacimientos que se excavarán esta campaña y los objetivos planteados para cada uno de ellos.

Sima del Elefante

En este yacimiento, situado en la Trinchera del Ferrocarril ya se ha excavado en los niveles inferiores donde apareció el primer europeo.

El objetivo de esta campaña consiste en abrir la máxima superficie posible del nivel TE7. Este es el nivel más antiguo de toda la Trinchera, con más de 1,3 millones de años. De este modo, la ampliación de la excavación de este nivel permitirá la recuperación de un mayor número de restos fósiles, así como conocer mejor el proceso de acumulación de estos.

Galería

Está también en la Trinchera del Ferrocarril, a unos 50m del yacimiento de Gran Dolina.

El objetivo fundamental es continuar con la excavación del tramo inferior de la Unidad GIII en todos los sectores del yacimiento (TZ, TG, TN), donde se concentran los últimos suelos de ocupación (GSU), siendo éstos los más ricos de este paquete estratigráfico. Esta intervención supone, al mismo tiempo, ir avanzando hacia el interior de la cavidad siguiendo la topografía de la cueva.

Gran Dolina 
Es uno de los yacimientos más famosos de la Trinchera del Ferrocarril, sin duda por el descubrimiento de una nueva especie, el Homo antecessor.

Nivel superior
Durante esta campaña se dará por finalizado el nivel 10 de Gran Dolina, cuya excavación en extensión ha conllevado más de 20 campañas, debido a la extremada riqueza arqueo-paleontológica. Este año también se prevé comenzar la excavación de la unidad TD9 en toda la superficie de excavación, que ocupa aproximadamente 85 m2.

TD4 
El primer objetivo de esta campaña es seguir obteniendo datos de tipo geocronológico que permitan afinar la antigüedad del depósito. El segundo es de tipo paleontológico, y a su vez podría subdividirse en tres: 1) recuperar más restos de la especie Ursus dolinensis para contribuir a mejorar su descripción, 2) aumentar los restos de los ungulados, para afianzar las características de la comunidades de mamíferos existentes en ese periodo en la sierra y como un indicador biocronológico que pueda contribuir a datar otros yacimientos europeos, y 3) obtener más datos de la microfauna del sitio, como un indicador excelente de las condiciones ambientales imperantes en la sierra de Atapuerca en los momentos inmediatamente posteriores al Jaramillo. El tercer objetivo es del todo arqueológico, y trata de recuperar más indicios de presencia humana para comprender los modos de vida de esas comunidades en un entorno como el de la sierra de Atapuerca hace un millón de años.

Cueva del Mirador

Este yacimiento se encuentra en la zona sur de la sierra de Atapuerca. Este año, está previsto continuar interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100 se seguirá con la estrategia de profundizar de forma escalonada, pegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal. Pese a que durante 2018 se profundizó significativamente, en 2019 se continuará la excavación con el objetivo de conseguir el espacio suficiente para seguir adentrándose hacia el interior de la cueva.

También se continuará excavando los niveles abiertos en 2018, MIR108, 109, 202 y 206, el penúltimo de los cuales presenta restos atribuidos al sepulcro colectivo (MIR203) que siguen apareciendo en el perímetro a medida que se profundiza, las paredes se abren y se va ampliado la superficie. En este sector se descenderá en vertical, como en un sondeo convencional, dado que, de momento, las paredes no se abren lo suficiente como para intentar un avance en horizontal.

Cueva Fantasma

Una vez terminados todos los trabajos de ingeniería y adecuación pertinentes, incluida la construcción de la cubierta del yacimiento, se procederá durante esta campaña a continuar con el sondeo; registrar e inventariar sus restos y  abrir un área de 20m2 aprox. para su excavación en extensión.

La Paredeja

Durante la campaña de 2019 se pretende continuar con la intervención en este yacimiento. Para acometer las labores de excavación son necesarias, primeramente, la limpieza de la zona y del corte completo de la cantera, así como acondicionar el acceso a la zona de excavación. Una vez hechas estas labores se trabajará en el primer nivel fértil localizado en la pasada campaña de excavaciones.

Cueva Mayor

La Cueva Mayor comprende tres diferentes yacimientos: el Portalón, la galería de las Estatuas y Sima de los Huesos. Los trabajos de excavación de todo este complejo comenzarán en el próximo mes de julio.

Portalón

Este yacimiento se encuentra en la entrada de Cueva Mayor. Desde la campaña del año 2014 se está excavando un nivel Neolítico. Este nivel se caracteriza por la presencia de estructuras habitacionales (suelos preparados, hogares, muretes de piedras, etc.) de gran calidad, en los que se han encontrado materiales líticos y cerámicos típicos de este período y abundante fauna doméstica y salvaje. El año pasado se continuó la excavación de un suelo activo aparecido en 2016 sobre el que aparecían pequeñas hogueras y que aún no se ha terminado. El objetivo para la campaña de 2019 es continuar con la intervención en éste área del Sector II, correspondiente al nivel 9 y por tanto a momentos Neolíticos finales.

Del mismo modo se continuará con las excavaciones en la zona ampliada para obtener más información sobre los materiales correspondientes a los últimos momentos de ocupación de la cueva y que en el 2018 se dejó en la fase correspondiente a la Edad de Bronce Final.

Galería de las estatuas

Galería de las Estatuas está a unos 350 metros de la actual entrada a Cueva Mayor, en este yacimiento seguirán con los sondeos abiertos en las dos catas en las que están excavando. En GE-I hay una secuencia entre 80 y 112 mil años. En parte de la cata han alcanzado el nivel más bajo que se conocía hasta ahora (nivel 5) por lo que es posible que puedan continuar la secuencia. Sería muy interesante saber si por debajo del nivel 5 existen niveles fértiles a nivel arqueopaleontológico que podrían dar información sobre cómo vivían los Neandertales en la meseta durante el último interglacial hace 125-130 mil años.

Sima de los Huesos

En la Sima de los Huesos se continuará la excavación en la zona de transición entre la rampa y la cámara distal. En los cuadros situados en el eje central del yacimiento se trabaja en la delimitación del contacto lateral entre las arcillas fosilíferas con restos humanos y la brecha de osos. Junto a la pared de la cavidad se buscarán más restos humanos que completen los cráneos encontrados en las últimas campañas en esos mismos cuadros.

Lavado del río Arlanzón y bioestratigrafía

Tan importante como la propia excavación de cada yacimiento resulta el lavado de sedimentos. Esta actividad, dirigida por la paleontóloga de la Universidad de Zaragoza y miembro del EIA, Gloria Cuenca, sirve para recuperar la microfauna de Atapuerca, es decir los diminutos fósiles de mamíferos, anfibios, aves, reptiles y peces de los yacimientos de la sierra Atapuerca. Se realiza a la orilla del río Arlanzón a su paso por Ibeas de Juarros, y se lava y criba todo el sedimento de cada uno de los yacimientos que se excavan en la sierra de Atapuerca.

Atapuerca abrirá al público una cueva de hace dos millones de años

La Cueva Peluda se encuentra en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y forma parte de un complejo de galerías que se formaron, aproximadamente, hace más de dos millones de años. El acceso no es fácil. Para entrar es necesario reptar por una grieta que da paso a un lugar extraño: un conducto rectilíneo de dos metros de altura del que cuelgan unas raíces que semejan cabellos negros impregnados de brillos, en realidad, son gotitas de agua. Esta imagen de ensoñación, que podrán ver los más curiosos a partir del 17 de junio, se debe a la presencia de árboles en su superficie, sobre todo encinas y quejigos que buscan la humedad.

«Queremos que se visite la Cueva Peluda y se conozca su interior, para que la gente vea de dónde salieron los yacimientos antes de que el ferrocarril cortara las calizas. Como el recorrido para los visitantes de Atapuerca ha sido hasta ahora solo en la superficie, muchos se preguntan dónde están las cuevas. Esta visita permitirá dar una imagen real de donde se han depositado los fósiles humanos», explica Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca quien compañó a ABC durante toda la visita.

La Peluda se descubrió antes de que los yacimientos de Atapuerca existieran como tal. Se encontró cuando empezaron las obras del trazado del ferrocarril, a finales del siglo XIX. Precisamente fueron las obras de estas vías las que dejaron al descubierto los yacimientos al atravesar la Sierra para abrir paso a las vías. La Peluda se conocía como la «Cueva de la vía» por los lugareños, pero se volvió a cerrar. «No fue hasta la década de los 70 cuando los militares, con explosivos, abrieron la cavidad nuevamente. El grupo espeleológico Edelweis la encuentra en 1972, más o menos cuando empieza el equipo de Atapuerca», explica Cristina Cuesta, arqueóloga y miembro de la Fundación Atapuerca.

Dos galerías

La cueva tiene dos galerías, la principal, de unos 105 metros de profundidad y unos dos metros de altura. Alberga también chimeneas que alcanzan los ocho metros de altura. El recorrido obliga a elevar la mirada para admirar un paisaje que tardó millones de años en formarse.

A cada paso, hay un rastro de historia. Y también de belleza. Por ejemplo, por la cantidad de «macarrones», es decir, tubos circulares y huecos, que dan nombre a las estalactitas en su fase inicial de formación. «Estas se forman gracias al agua que llega a la cueva, la cual disuelve el carbonato cálcico de la roca caliza, que se cristaliza y forma estalactitas, de más de un metro», añade Cuesta. Cuando las estalactitas se unen a las estalagmitas (que están en la parte inferior) dan lugar a columnas con formas indescriptibles que permiten dar rienda suelta a la imaginación.

En cuanto a los hallazgos, en la Cueva Peluda no se han encontrado restos humanos pero sí herramientas, que utilizaron nuestros antepasados. El objeto hallado (lasca del modo 2) en sí no se ha datado pero puede que pertenezcan a nuestros antepasados de hace entre 350.000 y 450.000 años, posiblemente preneandertales».

Además, en la cueva hay restos de animales: aves, tortugas y sobre todo de osos, que entraban a hibernar y en ocasiones no sobrevivian. «Hemos hallado restos en conexión anatómica, es decir, todo el esqueleto tal y como se quedó en el momento», recuerda la arqueóloga. De hecho, la primera intervención arqueológica que se hizo fue con Trinidad Torres en los años 70, un ingeniero de minas que hacía una tesis sobre dientes de oso y sabía que en la zona podía encontrarlos. Aparte de restos, pueden verse zarpazos de osos en algunas partes de la cueva.

El paisaje prehistórico

Pero no solo pasaron animales y algún antepasado pasearon por allí. En la cueva pueden verse también grafitis de los años 20. Destaca uno del Ateneo Popular del año 1929, como parte de las actividades culturales que se hacían en el momento, una de ellas, reunirse en cuevas de Atapuerca.

Aparte de esta visita, se propone otra alternativa para conocer la flora y la fauna de la zona. «Queremos que la gente vea el paisaje, la flora y fauna actual y la relación de nuestra prehistoria hasta la actualidad. Tenemos la suerte de encontrar muchas cosas que nos dicen cómo era el paisaje hace un millón de años y conocer los usos de las plantas que se hacían hace millones de años», concluye Cuesta.

Recreación de un neandertal en un bosque

¿Y si también hubiera neandertales?

Atapuerca espera la que puede ser la gran noticia del año: confirmar la presencia de neandertales en el yacimiento. De ser así, Atapuerca albergaría todas las especies humanas que ha habido en Europa desde hace más de 1.200.000 años: Homo erectus (posiblemente), antecessor (al que se le dio nombre en Atapuerca), heidelbergensis (u otra especie preneandertal), neandertal y sapiens. Los restos, que se están estudiando aún, se encontraron en la Cueva Fantasma, descubierta el año pasado. «Este año es posible que tengamos la confirmación científica», señala Carbonell. «Llevo 40 años diciendo que faltan neandertales. Aunque claro, una cosa es decirlo y otra confirmarlo. Pero, parece ser que los tenemos», dice Carbonell.

Vía: ABC

Comienzan las excavaciones en la Sierra de Atapuerca

Comienzan las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca dirigidas por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Este año la campaña de excavaciones se desarrollará solo durante el mes de julio, por la necesidad de concentrar esfuerzos en la organización del Congreso Mundial de Prehistoria y Protohistoria de la UISPP en septiembre. Solo habrá dos turnos de excavación, con una participación total de 150 personas, en su gran mayoría miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca. Se espera que la campaña 2015, como en años anteriores, vuelva a ser de 45 días.

Los yacimientos y lugares en los que se va a trabajar son:

1 Sima del Elefante: Ubicado en la Trinchera del Ferrocarril. Aquí se han descubierto fósiles humanos de más de 1,2 millones de años. El objetivo de esta campaña es la excavación de una superfície de alrededor de 10m2  de la base del nivel TE9c que permitirá conocer si en la base de ese nivel existen evidencias de presencia humana, ya sea a través de sus fósiles, de restos de animales antropizados (con huellas de intervención humana), o de herramientas. El segundo objetivo se centra en continuar la excavación del nivel TE7 (el más antiguo de toda la Trinchera del Ferrocarril documentado hasta ahora) y poder ver su potencia sedimentaria y la naturaleza de los restos recuperados en ese nivel.

2 Galería: Está en la Trinchera del Ferrocarril, a unos 50m del yacimiento de Gran Dolina. Abarca un rango cronológico amplio, entre 500.000 y 250.000 años de antigüedad. Los objetivos de esta campaña se centran en continuar la excavación de la Unidad IIIb (nivel TG11). Las herramientas líticas y los restos faunísticos que se recuperen tendrán una antigüedad en torno a los 250.000 años.

3 Gran Dolina: También en la Trinchera del Ferrocarril. Es el yacimiento donde se ha hallado la especie Homo antecessor. Se va a continuar excavando en dos niveles distintos: el nivel TD10 con una antigüedad de unos 400.000 años y el nivel TD4 de entre 1.000.000 y 900.000 años de antigüedad. Por un lado, en el tramo superior de Gran Dolina se va a excavar en extensión la unidad TD10.3. Esta unidad tiene una antigüedad de unos 420.000 años, y se conoce solo lo que apareció en el sondeo realizado en 1993 y en el perfilado de una parte de la sección llevado a cabo entre los años 2000 y 2001. Por los datos obtenidos hasta el momento, tras haber documentado en TD10.2 unos campamentos de cazadores de bisontes altamente especializados, se vuelve a encontrar un registro producto de estrategias de subsistencia diversificadas (en cuanto a animales procesados y rocas utilizadas para la producción de instrumentos), características de los yacimientos pleistocenos de Atapuerca.

La excavación durante esta campaña y las siguientes de las unidades TD10.3 y TD10.4 permitirá entrar de lleno en el mundo del Modo 2 Achelense, del que se tiene también información relevante en el yacimiento de Galería y, por supuesto, en el completo registro paleoantropológico de la Sima de los Huesos.

En la parte baja de Gran Dolina se procederá a excavar el nivel TD4 de 1 millón de años de antigüedad. Este nivel se caracteriza por ser el hogar de un antepasado de los osos de las cavernas, el Ursus dolinensis. Junto a estos animales también es frecuente recuperar fósiles de grandes herbívoros, principalmente rinocerontes y ciervos gigantes, que caían al interior de la cueva por la gran fisura que había en el techo. La presencia humana en la cueva está atestiguada por herramientas de piedra (industria lítica) y parece estar relacionada con el aprovechamiento de estos animales caídos. Durante esta campaña se espera aumentar la colección de artefactos líticos, así como de restos de estos magníficos animales.
4 Cueva del Mirador: Se sitúa en el extremo meridional de la sierra de Atapuerca, dominando el valle del río Arlanzón. En Mirador se continuará la excavación de los sectores 100 y 200. En el sector 100 se finalizará la excavación del nivel 105, con una cronología de la Edad del Bronce medio, y se continuará profundizando. En el sector 200 está previsto finalizar la excavación del sepulcro colectivo del Calcolítico durante los primeros días de campaña e iniciar la excavación del nivel de ocupación que se halla por debajo, con una cronología probablemente del Neolítico.

5 Fuente Mudarra: Durante la campaña de 2014 se trabajará en el yacimiento al aire libre de paleolítico medio Fuente Mudarra. Este lugar se abrió hace ya dos años y se trabaja en una cata de 12 m2 en donde se han encontrado varios niveles de cronología neandertal. Un equipo de 8/9 personas, coordinado por la profesora de la UBU, Marta Navazo, trabajarán en este paraje recuperando las herramientas de piedra que allí abandonaron los diferentes grupos de neandertales que habitaron ese paraje durante miles de años.

6 Portalón de Cueva Mayor: Es la entrada de Cueva Mayor. Se trata de un yacimiento excepcional para el estudio de la prehistoria reciente (los últimos 10.000 años). Actualmente se han detectado ocupaciones humanas desde el mundo Medieval y Romano hasta las diferentes fases de la Edad del Bronce, el Calcolítico y el Neolítico.

7 Sima de los Huesos: Es una pequeña cavidad al pie de una sima vertical de unos catorce metros de caída, enclavada a casi un kilómetro de la actual entrada de Cueva Mayor. En este yacimiento se encontraron los primeros fósiles humanos de la sierra de Atapuerca en 1976. Se trata de un lugar único en el mundo, donde se ha hallado el 90% de fósiles humanos encontrados en todo el planeta de la especie Homo heidelbergensis. Recientemente, la revista Science publicaba con el máximo rango un artículo de investigación sobre los 17 cráneos hallados en este yacimiento, único en el mundo.

8 Galería de las Estatuas: Este yacimiento se encuentra ubicado a unos 350 metros de la actual entrada de Cueva Mayor. Aquí se está interviniendo en sedimentos del Pleistoceno Superior que registran ocupaciones de neandertales, siendo el único yacimiento de esta época conocido en la sierra de Atapuerca.

9 Instalación de lavado del río Arlanzón: El lavado de sedimentos sirve para la recuperación de la microfauna de Atapuerca, es decir los diminutos fósiles de mamíferos, anfibios, aves, reptiles y peces de los yacimientos de la sierra Atapuerca. Se realiza en las orillas del río Arlanzón a su paso por Ibeas de Juarros, donde se lava todo el sedimento de cada uno de los yacimientos que se excavan en  Atapuerca.

La mayoría de los investigadores que excavan en la sierra de Atapuerca pertenecen a distintos Centros de Investigación del Proyecto Atapuerca, de los que los principales son: la Universidad de Burgos (UBU), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social, de Tarragona (IPHES), el Centro de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto de Salud Carlos III, de Evolución y Comportamiento Humanos (UCM - ISCIII), la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Pero una buena parte de ellos procede de otras universidades y centros de investigación nacionales e internacionales.

La Fundación Atapuerca, en el marco de su labor de apoyo a la investigación, y como complemento a la financiación de la Junta de Castilla y León para las excavaciones, colabora en coordinar y optimizar los esfuerzos que se reúnen en torno a la campaña de excavaciones.

El Aula de Medio Ambiente inaugura la exposición ‘Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica’


La muestra, que podrá visitarse hasta el 28 de febrero, da a conocer el primer catálogo florístico de la sierra burgalesa, fruto de la colaboración de la Fundación Caja de Burgos y la Fundación Atapuerca

El libro asociado registra, en fotografías detalladas, más de trescientas especies de plantas vasculares de las más de seiscientas que se han localizado en este ámbito geográfico

Burgos, 7 de noviembre de 2024. – El Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos acoge, desde hoy y hasta el 28 de febrero, la exposición Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica, formada por 24 paneles en los que se muestran las especies más representativas de la flora de la sierra burgalesa a través de fotografías descriptivas.


La muestra ha sido producida en el marco de la colaboración que mantienen la Fundación Atapuerca y la Fundación Caja de Burgos y coincide además con la celebración del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca y el 20 aniversario de la creación de las Aulas de Medio Ambiente. Se trata del resultado de los trabajos realizados entre 2020 y 2024 para elaborar el catálogo florístico de la sierra de Atapuerca, el primero que se realiza de dicho territorio, que ha quedado recogido en un libro, titulado igual que la exposición. Esta publicación registra en fotografías detalladas, especialmente realizadas en su hábitat natural, más de trescientas especies de plantas vasculares de las más de seiscientas que se han localizado en este ámbito geográfico en la actualidad. 

Los autores del libro Sierra de Atapuerca. Una mirada botánica son Javier María García (autor también de las fotografías), jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos; Miguel Ángel Pinto, director de las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos; y Eudald Carbonell, codirector de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y vicepresidente de la Fundación Atapuerca.


El libro puede adquirirse en las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, de Burgos, Valladolid y Palencia o a través de su portal web.

Tanto la exposición como el catálogo constituyen el reflejo de un trabajo científico que aporta información sobre la abundancia botánica de la Sierra de Atapuerca, que alberga una cuarta parte de la riqueza florística de la provincia de Burgos, lo que permitirá seguir su evolución lo largo de los próximos años para entender mejor los cambios que se están sucediendo en cuanto al clima se refiere.