Juegos de tablero en templos medievales.



Si os sorprendisteis al descubrir que ciertas iglesias custodian en su interior cocodrilos y huesos de ballena, o alguna vez os preguntasteis por qué hay laberintos en ciertos templos, seguro que os interesa saber que algunas iglesias cuentan con juegos de tablero grabados en sus sillares.



Lo más habitual es encontrar relieves de tableros de alquerque, un antiquísimo juego originario de Oriente Próximo —aparece ya en templos egipcios de hace 3.500 años— que se hizo muy popular en la Edad Media.
La práctica del alquerque se introdujo en la Península Ibérica con la llegada de los musulmanes, y desde aquí acabó extendiéndose al resto de Europa, especialmente a partir del siglo XIII.
Fue precisamente en aquellas fechas cuando el rey Alfonso X el Sabio hizo referencia al alquerque en su célebre 'Libro de los Juegos', dedicándole todo un apartado.
Pero, ¿por qué razón tallarían los constructores medievales estos tableros en un edificio dedicado al culto cristiano?
Si buscamos respuestas analizando la ubicación de dichos tableros, vemos que estos aparecen en lugares bien variados. Algunos se encuentran en sillares incrustados en los muros o en el techo, mientras que otros están junto a la puerta de entrada, o en bancos de piedra pegados a los muros.
En opinión de los estudiosos, algunos de estos tableros pudieron haber sido tallados por los canteros para jugar en sus momentos de descanso, y más tarde se colocaron en muros y techumbres. De ahí que hoy los veamos en esa ubicación.
En el caso de los colocados en las puertas de entrada, algunos investigadores plantean la posibilidad de que tuvieran una función simbólica, quizá de protección, similar al de algunos laberintos tallados en puertas de iglesias y catedrales.
Otra posibilidad es que simbolizaran el bíblico templo de Salomón —sobre todo aquellos tableros del tipo "alquerque de nueve", por su similitud con el llamado "triple recinto" de célebre edificio—, o bien a la Jerusalén Celestial.
Por último, parece evidente que algunos de estos tableros tallados en sillares de piedra fueron creados con la intención de servir para el juego tras su colocación definitiva.
Buenos ejemplos de este tipo serían los distintos alquerques conservados en una bancada de piedra de la catedral de Ourense, cuya ubicación permitía jugar tranquilamente sin molestar al desarrollo del culto.
Algo similar ocurre con el tablero que se encuentra en la iglesia navarra de San Esteban de Eusa, tallado bajo una galería porticada, que habría permitido a los hipotéticos jugadores practicar el alquerque protegidos de las inclemencias.
Más información y numerosos ejemplos en: Juegos de tablero romanos y medievales.

Fuente: yahoo.es











Nautilus de ficción a realidad.


Decir que el mar ejerce una fascinación enorme sobre los franceses es toda una obviedad. Ahí están las míticas gestas del regatista Éric Tabarly, y sobre todo el descubrimiento del mundo submarino para el gran público de la mano del inolvidable Jacques Cousteau.
Julio Verne, otro famosísimo francés que no fue navegante, pero viajó con la imaginación para deleite de millones de lectores en todo el mundo, emplazó en el mar algunas de sus obras más famosas, como "Cien mil leguas de viaje submarino" (1870).
Llevada al cine en múltiples ocasiones, tanto el personaje del Capitán Nemo como su futuristasubmarino Nautilus forman parte ya del imaginario colectivo. Más de 140 años después de la publicación de esa obra maestra de la literatura de ciencia ficción, otro francés llamado Jacques Rougerie está a punto de cumplir el sueño de Verne.
El proyecto SeaOrbiter, iniciado conceptualmente hace casi 12 años en la mente del arquitecto Rougerie, es un buque parcialmente submarino que servirá como laboratorio para la exploración de los mares.
Podéis pensar que se trata de otra utopía que jamás abandonará la fase de proyecto, pero lo cierto es que el SeaOrbiter es la pieza central del pabellón francés en la Expo 2012 de Yeosu, Corea del Sur. Todos los aspectos técnicos han sido resueltos. De hecho la fase de diseño industrial se completó hace poco, y se espera que el próximo mes de octubre comience la fase de construcción.
Los 43 millones de dólares que costará su construcción se han conseguido gracias al apoyo institucional de varias empresas (Microsoft por ejemplo) y organismos oficiales cono la Agencia Espacial Europea.
La estructura medirá 58 metros de alto, dimensiones similares a la del monumento a Colón a pie de las Ramblas barcelonesas. El 50% del barco permanecerá por debajo del mar, lo cual permitirá observar de forma permanente el entorno submarino. La idea es explorar el océano "desde abajo" durante largas temporadas, algo imposible hasta el momento.
Los primeros interesados en embarcarse serán obviamente los científicos. Es fácil imaginar la fascinación que este futurista buque despierta entre biólogos marinos, oceanógrafos y estudiosos del clima.
Para su diseño, el arquitecto Rougerie se inspiró también en el hábitat submarino Tektite usado por la eminente oceanógrafa Sylvia Earle en 1969, quien de hecho colabora con el proyecto SeaOrbiter.
El astronauta francés Jean-Loup Chretien también ha brindado su apoyo y lo mismo se puede decir del anterior Administrador de la NASA Dan Goldin. La conexión espacial no acaba aquí, como he comentado antes, la Agencia Espacial Europea ha ayudado a desarrollar la tecnología necesaria para este ambicioso proyecto.
Diseñado para cumplir los requerimientos actuales de sostenibilidad, el SeaOrbiter obtendrá la mayor parte de su energía de fuentes renovables, incluyendo solar, eólica y undimotriz.
Una vez concluya su construcción, y como homenaje al punto de partida habitual de la expediciones del mítico Calypso de Jacques Cousteau, el buque se dirigirá a Mónaco.

Fuente: yahoo.es



¿Quién es este Chico?. El Misterio del 'Niño del Bosque'

Le llaman Ray y dice que estuvo cinco años en un bosque junto a su padre hasta que éste murió 

El joven de la fotografía llegó hace más de un año a Berlín. Se presentó ante la policía y explicó que había estado viviendo en un bosque durante cinco años junto a su padre y que no recordaba nada más. 

Le llaman "el niño del bosque" y ahora, por primera vez, ha dado permiso a la policía berlinesa para hacer pública una fotografía con su cara para ver si alguien puede aportar información acerca de este muchacho, informa Der Spiegel.

"Después de un año de su llegada, todo este asunto continúa siendo un misterio", ha explicado el portavoz de la policía de Berlín, Thomas Neuendorf. "Hemos utilizado todo lo que sabemos. Hemos comparado su ADN con las listas de personas desaparecidas internacionales, hemos hecho llamamientos públicos, hemos enviado sus huellas dactilares a todo el mundo para ver si estaba involucrado en algún asunto recogido por las autoridades de cualquier lugar, pero no hemos conseguido nada", ha explicado.

El chico, al que las autoridades y la prensa han llamado Ray, explicó a la policía que él y su padre, Ryan, empezaron a vivir en el bosque después de que su madre, Doreen, falleciera en un accidente de coche. Ray asegura que nació en 1994. Al parecer, cuando murió su padre, el joven decidió seguir las instrucciones de su padre tras su deceso: "caminar hacia el norte hasta encontrar civilización".

En un principio, Ray se comunicaba en inglés, la policía dice que no es su lengua materna y también han detectado algunas incongruencias en su historia. "Le encontramos relativamente limpio y la tienda en la que vivía no parecía que hubiera sido usada durante cinco años", ha explicado Neuendorf.

"También parece bastante improbable que alguien pueda vivir cerca de Berlín por tanto tiempo y nadie le haya visto", ha añadido el portavoz policial. Ray asegura que él y su padre de vez en cuando iban de compras "fuera del perímetro" y recuerda haber visto la palabra "Lidl", el nombre de la cadena de supermercados.
La policía berlinesa está desconcertada ante la "asombrosa falta de interés que existe por querer averiguar quién es". Tienen la esperanza de que la publicación de la fotografía aporte las pistas necesarias para dar con la identidad real de Ray.

Vía: www.lavanguardia.com

Los diez monumentos más desconocidos

El impresionante legado de muchas civilizaciones en ocasiones pasa casi desapercibido a lo largo de todo el mundo

Muchas civilizaciones antiguas nos dejaron un legado en forma de impresionantes construcciones que todavía nos asombran por su majestuosidad y enormes dimensiones. En nuestro recorrido por la blogosfera, hoy recuperamos una entrada del blog “Curiosos incompletos” que nos enseña diez de estos grandes monumentos que, incomprensiblemente, parece que son desconocidos para la mayor parte del mundo. ¿Ustedes los conocían?:

1.- El anfiteatro de Djem: También conocido como el Coliseo de Thysdrus, se encuentra en la actual ciudad tunecina de El Djem. Con capacidad para alrededor de 40.000 espectadores, es el mayor anfiteatro romano de África, y el cuarto del mundo, solo superado por el Coliseo de Roma, el Anfiteatro de Capua y el Anfiteatro de Pozzuoli. Fue construido en el 238 d.C. por el procónsul Gordiano, bajo el reinado del emperador Maximino el Tracio y probablemente albergó combates de gladiadores, carreras de carros y otros juegos de circo.

2.- Iglesias de Lalibela: Son un conjunto de iglesias excavadas en la roca rojiza de las colinas de la ciudad monástica de Lalibela, en Etiopía. Se distribuyen en dos grupos, separados por el canal de Yordanos, que representa el río Jordán, y se encuentran comunicadas entre sí por una serie de túneles, pasadizos y trincheras. Aunque la fecha de construcción de las iglesias no ha sido establecida con exactitud, se piensa que la mayor parte fue construida durante el reinado de Gebra Maskal Lalibela, hacia el año 1200.

3.-Templo de Surya o Konarak: Dedicado a Suria, dios del Sol, es uno de los edificios más importantes de la India por su arquitectura y los bajorrelieves que decoran sus muros, de temática fundamentalmente erótica. Fue construido a mediados del siglo XIII, en el llamado estilo Orisa, y abandonado a partir del siglo XVI. Durante muchos años fue un referente para la navegación en el golfo de Bengala, donde recibió el sobrenombre de “Pagoda Negra”, debido al color que habían adquirido sus muros.

4.-Plataforma de Baalbek: Esta ciudad del Líbano situada a 200 kilómetros al este de Beirut albergó un santuario fenicio dedicado al dios Baal, antes de convertirse en una ciudad griega. En ella, por tanto, podemos encontrar todo tipo de ruinas. Sin embargo, la más desconcertante de todas es la conocida como Plataforma de Baalbek. Esta estructura, cuya construcción nunca fue concluida, está formada por enormes megalitos de 1.500 toneladas toneladas de peso y 24 metros de altura, dispuestos con enorme precisión. El misterio que rodea a este lugar ha hecho que circulen muchas teorías sobre su posible origen extraterrestre.

5.-Ciudades milenarias de Capadocia: Esta región turca alberga 36 ciudades subterráneas redescubiertas en los años 60. Excavadas probablemente por los hititas en el siglo IX a.C, alcanzaron su máximo esplendor con los cristianos turcos, quienes las utilizaron como refugio y hogar. Llegaron a alcanzar los 75.000 habitantes y se cree que la de Kaymaly, una de las más importantes, puede tener hasta once niveles de profundidad.
Para conocer el resto de los impresionantes y poco conocidos monumentos que conforman esta lista, te recomendamos leer el resto de la lista en el blog “Curiosos incompletos”.

www.bitacoras.com

Las pinturas rupestres más antiguas pudieron ser realizadas por neandertales.




Un estudio estima que las pinturas de las cuevas de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo tienen entre 30.000 y los 40.000 años de antigüedad.


Las pinturas rupestres más antiguas del mundo las pudieron hacer los neandertales. Es la tesis que sugiere un grupo internacional de investgación arqueológica que mañana se publica en la revista Science un estudio que demuestra que algunas representaciones de arte paleolítico presentes en cuevas de Asturias y Cantabria poseen un origen más remoto de lo que se creía. Hasta ahora se pensaba que este tipo de pinturas no tenían más de 32.000 años. Sin embargo, gracias a métodos de medición más certeros que el carbono 14 se ha llegado a la conclusión de que algunas representaciones, concretamente un disco rojo en la cueva de El Castillo (Cantabria), data de al menos 40.800 años.
Ese gran punto rojo fue pintado, por tanto, unos 7.000 años antes que las pinturas de la cueva francesa de Chauvet, que hasta ahora retenían el récord de antigüedad en lo que arte rupestre se refiere.
El descubrimiento ha sido posible gracias al empleo de las series de uranio-torio, que han permitido el análisis de muestras de calcita de apenas un milímetro de grosor.
La datación de uranio-torio supera a la del carbono 14, con la que solo se pueden datar pinturas realizadas con materia orgánica. Por añadidura, las series de uranio-torio posibilitan extraer muestras muy pequeñas sin dañar las pinturas.
De acuerdo con Marcos García Díez, profesor de Prehistoria de la Universidad del País Vasco y uno de los miembros del equipo que ha efectuado el hallazgo, todos los datos se alían para mantener la hipótesis de que las primitivas pinturas fueron obra de los neandertales. «Se sabe que los neandertales, hace más de cuarenta mil años, hacían adornos corporles, ya sea por estética o distinción social».
Estos grupos de población que precedieron al homo sapiens grababan en pequeños huesos y piedras líneas paralelas y otras que se cruzan entre ellas. Se trata de motivos ajenos por completo al arte figurativo y que suelen ser puntos, figuras geométricas o representaciones del contorno de la mano. Este tipo de representaciones de arte geométrico también se encuentran en las once cuevas estudiadas, localizadas todas ellas en Asturias y Cantabria. «Casualmente, todas las figuras que se han documentado en el proyecto son iguales a las de esas piezas de arte mueble».
«Homo sapiens»
Según García Diez, es «altamente probable» que las pinturas objeto del estudio fueran ejecutadas por neandertales, sin perjuicio de que algunas de ellas fueran realizadas por homo sapiens. «Hace 30.000 o 35.000 años empieza esa explosión del arte decorativo. A fecha de hoy, lo figurativo solo se puede relacionar con poblaciones de homo sapiens», argumenta García Díez. Las fechas, por lo demás coinciden. En la península ibérica la transición entre neandertales y homo sapiens se produce precisamente hace 40.000 años.
También en la cueva de El Castillo hay unas figuras muy significativas, unas manos, con una antigüedad estimada de 37.300 años. Y en Altamira unos signos de forma triangular se han datado en 35.600 años atrás.
Con la conclusión a que se ha llegado se rompe un paradigma de orden antropológico. No en vano se desharía el lugar común que asocia a los neandertales con especímenes solo interesados en procurarse alimento y asegurarse la subsistencia. De esta manera, los neandertales, con el arte decorativo y corporal, estarían demostrando una inquietud por la interacción social que desde el punto de vista de la conducta es muy relevante.
Los investigadores han cifrado entre 35.500 y 29.6oo años la edad de la representación de una figura humana que se halla en la cueva de Tito Bustillo (Asturias). Con ello es posible arriesgar una fecha en torno a la eclosión del arte figurativo rupestre, cuya irrupción se situaría en esa horquilla temporal. Esta datación es coherente con la antigüedad del motivo figurativo más antiguo de arte mueble, que se remota a 32.000 años.
El grupo de científicos está formado por británicos, españoles, portugeses y un alemán, todos ellos dirigidos por Alistair Pike, de la Universidad de Bristol. Los investigadores han datado hasta 51 figuras de once cuevas y los resultados más destacados provienen de Altamira, El Castillo y Tito Bustillo, los tres mejores conjuntos de arte rupestre del mundo y declarados por la Unesco Patrimonio Mundial.

Fuente: La Voz de Galicia.

Jack el Destripador era una mujer.





La última teoría sobre el más famoso de los asesinos en serie es que Jack el destripadorpodría ocultarse tras la falda y las curvas de una mujer estéril. El escritor John Morris, oriundo de Birmingham y a quien ha entrevistado La Aventura de la Historia , ha rebautizado en su libro, Jack the Ripper: the hand of a woman, a la galesa Lizzie Williamscomo el monstruo de Whitechapel, que mataba a sus víctimas frustrada porque no podía concebir hijos. Han pasado más de 120 años y, una vez más, se pretende apellidar al asesino en serie victoriano que más ríos de tinta ha vertido.
Durante diez semanas de 1888 el Destripador atacó cinco veces, manteniendo en vilo a la policía y al barrio londinense de Whitechapel. Las víctimas tenían nombre propio: Mary Ann Nichols, Anne Chapman, Elisabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. Todas eran prostitutas del East End londinense y tres tenían la matriz del útero extirpado. El sórdido vecindario era el lugar ideal para cometer los crímenes pues por sus calles merodeaban pobres, mendigos y prostitutas. En la hipócrita Inglaterra victoriana, cuyo imperio ocupaba tres cuartas partes del mundo, se daban las más abismales diferencias sociales: a veces el lujo vivía a unas manzanas de distancia de la miseria.
Morris sostiene que Lizzie Williams, nacida en 1850, era estéril y que se cobró terrible venganza en las meretrices del East End. Lizzie era la mujer del médico personal de la Reina Victoria, Sir John Williams, considerado como el principal sospechoso. El oscuro objeto de deseo era la sensación de posesión de esos órganos que en ella eran inútiles. Merece la pena hacer hincapié en que muchos datos con los que trabajan los ripperologosestán basados en los periódicos amarillistas de la época, y que la primera carta que firmóJack el destripador la inventó un periodista sensacionalista.
Los principales asideros a los que se aferra Morris para probar su teoría son poco esclarecedores por separado, por eso su tesis estudia los cinco asesinatos de Whitechapel en su conjunto. Una característica común es que ninguna mujer presentaba signos deagresión sexual, aunque si bien es cierto que los asesinos en serie varones están comúnmente motivados por la sexualidad, no todos ellos matan por frustaciones u obsesiones de este tipo.
Annie Chapman fue salvajemente mutilada el 7 de septiembre y sus objetos personales fueron puestos a sus pies de “una forma muy femenina” según los rotativos de la época. Este argumento de Morris choca con las pesquisas de Scotland Yard que ubicaban a John Pizer, un zapatero judío de origen polaco, en el lugar del crimen.
El domingo 30 de septiembre Jack mató a Elisabeth Stride a la que no pudo terminar de mutilar al aparecer un transeúnte en la escena del crimen. Ese mismo día consumó su cuarto asesinato, el de Catherine Eddowes. Los tres botones sanguinolentos de una bota de mujer hacen pensar, según Morris,  que el asesino no era varón. Jack escribió en la pared “no hay que culpar a los judíos”, aludiendo al zapatero John Pizer. Estaba claro que leía los periódicos y disfrutaba del éxito mediático.
La ultima victima era joven y guapa, y su asesinato el más brutal de todos. Mary Kelly fue liquidada en un cuartucho de la calle Millers Court. Fue degollada, desmembrada y cortada en mil pedazos. Tenía la nariz, las orejas y los senos arrancados, así como sus vísceras repartidas por toda la habitación. Morris se apoya aquí en la ropa femenina encontrada en la chimenea, y que no pertenecía a Mary Kelly.
La furia asesina terminó con Mary Kelly y el porqué, explica Morris, lo encontramos en que el marido de Lizzie, Sir John, que se sacaba un sobresueldo en una clínica de abortos clandestinos de Whitechapel, mantenía escarceos sexuales con la difunta. Con la consumación de este crimen pasional Lizzie dio por terminado el problema.
Este último caso provocó la dimisión de sir Charles Warren, el jefe de policía. Sin embargo lo que resulta curioso es que la policía decidiera en 1889 cejar en la búsqueda de Jack el Destripador y el cese de las patrullas por Whitechapel, lo que hizo sospechar que las fuerzas del orden conocían la verdadera identidad del asesino.
La investigación de John Morris es la última de una larga lista de teorías sobre el legendario asesino en serie. A lo largo de la historia han sido numerosos los nombres que se han barajado, entre ellos el duque de Clarence, hijo de Eduardo VII. El medico Sir John Williams, el marido de Lizzie, fue acusado por uno de sus descendientes en el libro Uncle Jack. Esta obra afirma que un cuchillo del galeno fue usado para cometer los crimenes.
Todo el mundo parecía tener su opinión sobre el tema. Artur Conan Doyle, el creador deSherlock Holmes, pensaba al igual que Morris que podía tratarse de una mujer, o quizás de un clérigo, alguien que no llamase la atención de las fuerzas de la ley. Bernard Shaw, proclamaba que Jack era un “reformador social” que mataba para llamar la atención sobre la miseria del proletariado inglés. Hasta la Reina Victoria tenía su propia teoría sobre el asunto.
Entre los numerosos personajes de los que sospechaba la policía se encontraba George Chapman. Poco después de los asesinatos emigró a Nueva Jersey, una población que se vio sacudida por una ola de crímenes similares a los de Londres. Chapman fue ahorcado en 1902 por haber envenenado a sus tres esposas. Si se citan todos los posibles homicidas salen más de cien, incluidos Lewis Carroll, el autor de Alicia en el país de las maravillas y el artista Walter Richard Sickert, cuyos lienzos guardaban una sorprendemente similitud con las imágenes postmortem de las víctimas,  por lo que esta última teoría se viene a añadir a una abultada lista.
Y, sin embargo, en palabras del autor “hay muchas pistas diseminadas por los crímenes que, tomadas individualmente, dicen poco, pero que una vez agrupadas señalan a que una mujer está detrás de los asesinatos”.

Fuente: elmundo.es



Así buscó Hitler el Santo Grial en España

Las investigaciones que llevó a cabo la Ahnenerbe recuerdan al guión de alguna de las películas protagonizadas por Indiana Jones. La «secta» paracientífica creada por Heinrich Himmler recorrió el mundo en busca del origen del pueblo ario, de pruebas de su superioridad racial y de«objetos de poder» que le permitiesen dominar el planeta. La organización ocultista también estuvo en España. Los nazis creyeron que en nuestro país podrían encontrar alguna pista de esos preciados tesoros que los iban a hacer invencibles.
La Deutsches Ahnenerbe, o «Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana», fue una organización integrada en las SS como sección antropológica y arqueológica que investigó losorígenes misteriosos de la «raza aria». Liderada por el «reichführer» Heinrich Himmler, y dirigida por el coronel Wolfram von Sievers, convirtió el castillo de Wewelsburg, en Westfalia, en su cuartel general y destino de las reliquias que recogía por todo el mundo.

La Lanza y la Piedra

Según cuenta Janire Rámila en La Ahnenerbe y la búsqueda de reliquias, la sección esotérica de las SS quiso robar de la abadía de Westminster la Piedra de Scone sobre la que se coronan los reyes de Inglaterra y que, creían los nazis, fue sobre la que Jacob se recostó antes de soñar con la escalera que llevaba a Dios. Pero el Tercer Reich no consiguió hacerse con esa «poderosa arma».
La Ahnenerbe tuvo también entre sus objetivos la Lanza del Destino, con la que el centurión romano Cayo Casio Longinos hirió en el costado a Cristo. Existían cuatro lanzas, pero los nazis creían que la que se encontraba en el Museo Hofburg de Viena era la auténtica. Cuando el Tercer Reich se anexionó Austria, la pieza pasó a manos de Adolf Hitler. Se suponía que otorgaba la victoria por siempre a su poseedor, y la derrota y muerte a quien la perdiera. Horas antes de que el «führer» se suicidase en su búnker berlinés, soldados estadounidenses habían logrado hacerse con la Lanza de Longinos o del Destino. Sobre la autenticidad de la pieza que robó Hitler no hay duda. Los análisis efectuados en 2003 revelaron quela hoja de la lanza es de los siglos VII u VIII.

Himmler contra el padre Ripol

De entre todos los «objetos de poder» que buscó la Ahnenerbe, la pieza más codiciada por la sección ocultista de las SS era el Santo Grial, que utilizó Jesús en la última Cena y que recogió su sangre cuando moría crucificado. Se supone que José de Arimatea lo llevó a Europa, y que los cátaros fueron los últimos en guardarlo en el Languedoc francés. Allí, en las ruinas de Montsegur, lo buscó infructuosamente uno de los miembros más destacados de la Ahnenerbe, el ocultista Otto Rahn. Tras el fracaso de este gurú del esoterismo nazi, Himmler visitó el monasterio de Montserrat y preguntó por el Cáliz. Como señala Rámila, el«reichführer» quiso visitar los pasadizos subterráneos de la montaña, muy cercana a Montsegur, pero el padre Ripol, que hacía de anfitrión, rechazó la solicitud.
Así buscó Hitler el Santo Grial en España
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Himmler da la mano al padre Ripol
Miguel G. Aracil cuenta en Himmler en Montserrat: en busca del Grialque el líder de las SS exigió ver todos los documentos del monasterio que estuviesen relacionados con el Cáliz. Ante la negativa del padre Ripol, Himmler gritó: «¡Todo el mundo en Alemania sabe que el Grial está en Montserrat!».
Aracil cuenta también que el «reichführer» se negó a besar la imagen de la Virgen negra de Montserrat, la Moreneta, y demostró su ignorancia cuando «mientras visitaba el museo del monasterio, al ver unos restos de un hombre íbero de grandes dimensiones, aventuró que se trataba sin duda de un guerrero nórdico. Cuando el padre Ripol le explicó que era un íbero, no un nórdico, el nazi aseguró enojado que los íberos eran oriundos del norte de Europa».

Nazis en Toledo

Según cuenta Janire Rámila en Operación Trompetas de Jericó, otro de los tesoros que ambicionó la Ahnenerbe fue el Arca de la Alianza. Su búsqueda llevó a la sección arqueológica de las SS hasta España. Según las Sagradas Escrituras, Dios ordenó a Moisés construir un arcacomo símbolo de la Alianza entre Él y el pueblo de Israel. Los judíos la construyeron y guardaron en su interior las Tablas con los Diez Mandamientos, la vara de Aarón y maná en un jarrón dorado. Se trataba de un arma poderosa, pues tocarla provocaba la muerte, y poseerla otorgaba la victoria. Con ella, 40.000 hebreos marcharon durante siete días alrededor de la ciudad deJericó, el séptimo día los sacerdotes tocaron sus trompetas y la muralla de la ciudad se derrumbó.
Pero a los nazis de la Ahnenerbe se les presentaría un problema en caso de encontrar el Arca. Según la tradición hebrea, sólo un gran rabino judío podría abrirla sin morir, porque para ello era necesario conocer el verdadero nombre de Dios. Únicamente mediante la cabalística, o ciencia que persigue la comprensión de lo divino a través de los números y las letras, podrían los nazis conocer el nombre de Dios y abrir el Arca. La Ahnenerbe buscó un cabalista judío, y lo encontró en Auschwitz. El cabalista, que no quería volver al campo de exterminio, se calló el hecho de que según la tradición, tras la muerte de Jesús en la cruz y el posterior desgarro del velo del Templo de Jerusalén, el pacto entre Dios e Israel se rompió, y el Arca perdió su poder.
Rámila asegura que el cabalista dirigió a la Ahnenerbe hasta la comunidad judía de Toledo. Allí los nazis debieron encontrar alguna pista del Arca, porque poco después el almiranteWilhelm Canaris, máximo responsable del espionaje de la Wehrmacht, decidió dirigirse al madrileño Museo Arqueológico Nacional, donde creía que podría encontrar el Arca entre una colección de piezas del Antiguo Egipto supuestamente recopiladas por una logia masónica. Sin duda los nazis no lograron hacerse con este potente «arma», porque perdieron la guerra.

Las expediciones al Tíbet y Sudamérica

Algunas teorías de los racistas nazis sostenían que el Tíbet pudo ser la cuna del pueblo ario. Según cuenta Heather Pringle en El plan maestro: arqueología fantástica al servicio del régimen nazi, «los investigadores raciales afirmaban que los ancestros de Alemania conquistaron Asia en el pasado remoto, dando lugar a una poderosa clase dominante de cabellos rubios».
Así buscó Hitler el Santo Grial en España
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Beger midió los cráneos de 376 tibetanos
La sección arqueológica de las SS envió una expedición al Tíbet dirigida por el biólogo Ernst Schäfer. Según Pringle, el investigador racialBruno Beger, encargado de la parte más esotérica de la misión, midió los cráneos de 376 personas y sacó moldes de las cabezas y rostros de 17. El equipo de Schäfer llevó también a Alemania numerosos volúmenes detextos sagrados tibetanos. La Orden Negra, organización paralela a la sección ocultista de las SS, estaba interesada en los rituales de los lamas para contactar con los «seres superiores».
Los nazis de Ahnenerbe también se interesaron por Sudamérica. Heather Pringle cuenta en su obra que el ocultista «Edmund Kiss creía que la antigua capital andina deTiwanaku era creación de unos colonos nórdicos que habían llegado a Bolivia por mar hacía más de un millón de años [...] Convenció a Himmler de que le enviara en una expedición de veinte hombres a Bolivia, un plan que sólo se vería frustrado por el inicio de la guerra». Según Rámila, un comando de la sección esotérica de las SS, al mando de Karl-Maria Wiligut, viajó a Sudamérica a fin de hacerse con distintos «objetos de poder», como el Martillo de Wotan o las misteriosas calaveras de cristal precolombinas.

Crímenes contra la Humanidad

José Gregorio González recoge en Arqueología «fantástica» estas palabras de Bruno Beger, miembro del equipo que la Ahnenerbe envió al Tíbet: «Soy de la opinión de que el completoexterminio de los judíos en Europa, y fuera de ella, en todo el mundo si es posible, no supondrá que los elementos espirituales del judaísmo, con los que nos encontramos a cada paso, sean plenamente erradicados. De este hecho se deriva el importante papel de la investigación de las almas raciales».
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Escudo de la Ahnenerbe
Ahnenerbe no fue sólo una organización elitista de «arqueólogos» y «antropólogos» al servicio del ocultismo nazi. También surtió de seres humanos a la experimentación médica del Tercer Reich. En la entrevista que hizo González a Heather Pringle, la investigadora habla sobre las atrocidades médicas patrocinadas por la sección de las SS: «August Hirt y Bruno Beger seleccionaron prisioneros judíos para la “colección de esqueletos”. Hirt también los expuso a gas mostaza». La Ahnenerbe inoculó la vacuna del tifus a personas sanas, y también experimentó con gas fosgeno.
Tras el «Proceso de los doctores» de los juicios de Nuremberg, Wolfram von Sievers, director de la Ahnenerbe, fue el único miembro de la sección ocultista de las SS condenado a muerte y ajusticiado por su participación en el suministro de seres humanos a los experimentos médicos que se realizaron en los campos de concentración del Tercer Reich. Los intentos de los nazis por descubrir la esencia aria viajando por todo el mundo y experimentando con seres humanos no dieron fruto alguno. Tampoco pudieron determinar qué era la «raza judía». Pringle afirma que «los investigadores alemanes fueron incapaces de definir científicamente a la raza judía, que no era más que un constructo ficticio. Un estudio revelaba que el 11 por ciento de los niños judíos eran rubios y de ojos azules».

Himmler y Hitler, algunas diferencias