LOS PROYECTOS FARAÓNICOS DEL CAMPU VALDÉS, VERANES Y LA CAMPA TORRES



De como el pueblo se alzó contra los faraones. En la imagen de arriba los arqueólogos corren a guarecerse tras las vallas.

http://museos1.gijon.es/index.asp?MP=2&MS=313&MN=3&TR=C&IDR=173&accion&titulo&materia&pag=370&id=85


LOS PROYECTOS FARAÓNICOS DEL CAMPU VALDÉS, VERANES Y LA CAMPA TORRES fueron un auténtico desastre para el patrimonio histórico-arqueológico gijonés y asturiano.

DE COMO LOS ARQUEÓLOGOS CARPANTAS apoyados por una LEGIÓN DE ZIPAYOS a sueldo del ente de CANTOBLANCO se cargaron los yacimientos arqueológicos más emblemáticos de Gijón en un auténtico delirio propagandístico y acientífico.

  Gijón proyecto de arqueología, Mary Beard, Vía de la Plata, Gigia etc, etc, todo made in CANTOBLANCO: "CULTURA DE ESCAPARATE", que en rigor deberíamos llamar "FESTEJOS Y PROPAGANDA", y que representa una política básicamente pareja a la del "PAN Y CIRCO" que Juvenal criticaba en el decadente Imperio Romano. Y en España se ofrece hoy tanto TANTO MAS "CIRCO" CUANTO MÁS CARO ES EL PAN.


El patrimonio asturiano ha sido destruido por una secta de iluminados, por una legión de carpantas voraces...........todos ellos a sueldo del entramado mayrití de Cantoblanco. . política cultural y general GRANDILOCUENTE, "FARAÓNICA", de grandes gestos y mayores gastos, de inmensos dispendios superfluos, mientras se desatiende lo más elemental e imprescindible. Se ha optado por lo que J. Pick denomina "EL MODELO DE LA GLORIA", TÍPICO DE LOS PAÍSES AFRICANOS, con grandes y costosas instalaciones, que se consideran símbolo de prestigio y modernidad, pero ajenas a las verdaderas necesidades vitales y culturales de la población, a la vez que se lleva a cabo LA DESTRUCCIÓN DE LAS TRACICIONALES CULTURAS LOCALES. No se invierte realmente en cultura, sino en "imagen", es decir, EN PROPAGANDA. Y eso también ocurre en Gijón, MUY ESPECIALMENTE EN EL TRATAMIENTO MUNICIPAL DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE CIMADEVILLA Y DEL CAMPO VALDÉS, FETICHIZÁNDOLOS DE FORMA BÁRBARA E INCULTA, A COSTA DE SU VERDADERO VALOR CIENTÍFICO, y destrozando a la vez el tradicional patrimonio cultural de los espacios urbanos afectados.

Pero, como observaba aquel gran crítico de la cultura que fue Nietzsce, lo superfluo es el mayor enemigo de lo necesario. Y eso lo decía en una de sus "Consideraciones Intempestivas", analizando las ventajas y desventajas de la Historia para la vida, tema que nos atañe de lleno en este caso. Los proyectos municipales en cuestión, SUPERFLUOS Y BÁRBAROS EN GRADO SUMO, no sólo ATENTAN CONTRA EL VALOR CIENTÍFICO DE LOS RESTOS ROMANOS, sino igualmente contra la cultura viva y contra la vida histórica de los gioneses. Representan, VERDADERAMENTE , UNA UTILIZACIÓN PERVERSA DE LA ARQUEOLOGÍA EN CONTRA DE LA HISTORIA Y DEL PUEBLO.

Gijón proyecto de Arqueología fue el ensayo embrionario de una red de chiringuitos que bajo el disfraz de museos y otros entes culturales constituye un entramado de cebaderos para las nutridas filas socialistas de vagos y desocupados.

Con la colaboración inestimable de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid) se creó el primer chiringuito de una larga serie de supuestas actuaciones culturales que culmina en el Niemeyer avilesino; un auténtico pozo sin fondo, una orgía de gastos injustificables, un nido de mangantes autotitulados intelectuales que siguen chupando de forma obscena aún en tiempo de grave crisis los impuestos del pueblo trabajador.
Su estética abyecta, su escenografía chulesca, su insufrible pedantería pero sobre todo su inagotable avaricia hacen de los caciques jamandulas una auténtica metástasis para las arcas del Principado.

Gijón proyecto de arqueología fue el primer ensayo del "asalto-chiringuito", el primer ensayo del "impuesto revolucionario" al pueblo trabajador por parte de las sanguinjuelas jamandulas con el agravante de haber intentado falsificar de forma deliberada y por todos los medios la historia del País Asturiano.

La barbarie del recrecido con ladrillo de la muralla romana, la destrucción del Campu Valdés, la ocultación del pasado altomedieval de Veranes mucho mas importante que la supuesta villa romana, la falsificación de GIGIA y de LA VIA DE LA PLATA, el intento fraudulento de intentar pasar una silla del barroco por romana, la historieta del carboncillo y la grotesca comparación de Gijón con Pompeya y Herculano son algunas de las fechorias de aquel inicial chiringuitocultural.

G.M.L./ C.J.S.G.

QUISIERON HACER DE UN YACIMIENTO VISIGODO UNO ROMANO POR MOTIVACIONES POLÍTICAS


Los arqueólogos "carpantas"del Principado, los zipayos subordinados al ente de Cantoblanco intentaron hacer pasar un yacimiento arqueológico de la época visigoda por uno de la etapa romana y aquí tienen Vds las pruebas.



¿Creen Vds que alguien ha dimitido o piensa hacerlo?  el entramado carpantozipayo echó las campanas al vuelo anunciando una necrópolis romana en una más de sus torpes maniobras para intentar ocultar su inepcia  a la hora de encontrar restos romanos en Asturias pues hasta la fecha sólo han encontrado cuatro tejas. 
Es una auténtica verguenza , una tomadura de pelo a la comunidad científica y al público en general sus constantes meteduras de pata. ¡Sí!, llueve sobre mojado porque este señor que cucipla en Argandenes estuvo implicado asimismo en el vodevil  de las murallas del Homón que también dijo que eran de la época romana y luego resultaron ser de la época visigoda y es que este señor ve romanos hasta en la sopa.      

LA HUELLA OLVIDADA DEL MADRID ÁRABE




DIARIO ABC
La huella olvidada del Madrid árabe
Una veintena de historiadores denuncia el abandono de algunos restos y reclama el impulso de una ruta turística por los vestigios andalusíes
Poco más de 120 metros de bloques de sílex y sillares de caliza unidos con argamasa resisten desde el siglo IX a los avatares que ha vivido la ciudad que emergió al abrigo de sus muros. Este lienzo de la muralla islámica, situado frente a la cripta de La Almudena, es testigo del origen de Madrid. Un nacimiento que no fue celebrado por el tañer de las campanas de las iglesias, sino por la voz de un almuecín desde el minarete de la mezquita principal de la villa: Madrid es la única capital europea de origen y nombre árabes.
De aquellos dos siglos de dominación musulmana subsisten diversos restos y el legado de los personajes ilustres que entonces habitaban en la ciudad. Sin embargo, esta herencia andalusí sigue siendo un capítulo bastante desconocido para los turistas y los propios madrileños. Por eso, un grupo de 23 reconocidos arabistas e historiadores españoles, que pertenecen al Círculo Intercultural Hispano Árabe, ha impulsado una petición a través de la plataforma Change.org para que el Ayuntamiento de Madrid inicie la recuperación y el reconocimiento del origen de la capital que se merece.

Un trozo de muralla árabe cortado tras la construcción de unas viviendas en los años 70 en la calle Bailén- MAYA BALANYA
Reclaman, por un lado, el impulso de una ruta turística por el Madrid árabe, así como la protección de algunos lienzos de la muralla islámica -como los de las calles Almendro y Mancebos, en La Latina- que permanecen a la intemperie sin ninguna indicación ni protección. Además, existen más de 200 silos islámicos documentados que siguen enterrados, ajenos a la memoria de los madrileños.



«Por más que lo hemos pedido, en ninguna de las rutas de la Oficina de Turismo aparece un recorrido por los restos árabes; y también nos preocupa el ruinoso estado de algunos de los lienzos del segundo recinto amurallado de la ciudad, que necesitan una urgente rehabilitación», indican a ABC los impulsores de la petición: Pedro Martínez Montávez, uno de los arabistas contemporáneos más influyentes, y Carmen Ruiz Bravo-Villasante, especialista en literatura árabe y prolífica escritora de ensayos y reseñas sobre este tema. «Es triste que los restos que están mejor sean los que exhiben algunos bares de La Latina», añaden.
«De las 9.000 calles, 50 están dedicadas a los godos: sólo dos hacen referencia al mundo andalusí»Pedro Martínez Montávez, arabista
El Ayuntamiento de Madrid sólo destinará el próximo año una partida de 1.467 euros a «la restauración de la muralla árabe». Fuentes del área de Cultura y Deportes matizan que «la muralla islámica se rehabilitó en 2015 y las obras acabaron en 2016», y que esa pequeña cantidad corresponde a «una liquidación que queda pendiente de la obra ya realizada en 2016».

Maslama «el madrileño»

La reinvención consciente del pasado de Madrid una vez convertida en capital con Felipe II -«se consideraba poco adecuado que la capital de la Monarquía católica hubiera empezado siendo una pequeña población musulmana», explican los arabistas-, facilitó que este legado histórico quedara en penumbra hasta casi desaparecer de la memoria de los madrileños. Sin embargo, Madrid debe mucho a sus fundadores musulmanes, pero su callejero no refleja el patrimonio recibido: «De las más de 9.000 calles, 50 están dedicadas a los reyes godos y tan sólo dos tienen referencias al mundo andalusí», se lamenta Martínez Montávez, que también se queja de que en el parque de Mohamed I no exista ninguna indicación o monolito acerca de que él fue quien levantó en lo alto de la colina, donde hoy se asienta el Palacio Real, una fortificación en el siglo IX (entre el 853 y el 865).

El arabista Pedro Martínez Montávez, el presidente del Círculo Intercultural Hispano Árabe, Abdo Tounsi, y la especialista en literatura árabe, Carmen Ruiz Bravo-Villasante, frente a la maqueta de la mezquita mayor


Este bastión, que estaba protegido por el río Manzanares, evolucionó hasta convertirse en una «pequeña y próspera ciudad». Este enclave era conocido con el nombre de «Mayrit» («Magerit», para los cristianos), que significa «tierra rica en agua», una denominación que también quieren que se recuerde con una calle o plaza.
«Personajes como Maslama “el madrileño”, que fue un astrónomo, astrólogo y polígrafo conocido como “el Euclides de España”, no aparece en ningún diccionario de madrileños ilustres ni en el callejero, a pesar de que fue un matemático muy importante a nivel internacional», añade Ruiz Bravo-Villasante. Su petición ya acumula más de 400 firmas. Con sus rúbricas quieren contribuir a que «esta tierra recupere su memoria y la ponga en valor, sin una mirada sesgada del pasado».

Las imágenes inéditas del drama cultural de Siria

Los tesoros de Palmira. Cajas de munición empleadas por las autoridades sirias en la evacuación de urgencia de las joyas culturales de la ciudad del desierto (LM / AKTC)

Siria ha intervenido unas 7.000 obras de arte de contrabando en la frontera con Líbano

En medio del caos de la guerra, Siria trata de mostrar normalidad a través de su cultura. El Centro Nacional de Artes Visuales de Damasco, auspiciado por Asma el Asad, esposa del presidente del país, acaba de inaugurar una exposición en la que muestra el daño de la durísima contienda en obras de arte de este país. El daño, pero también la belleza, la perfección y el estado de conservación. Las piezas intactas se combinan con las piezas dañadas; las esculturas que carecen de nariz, por ­ejemplo.

En gran parte, las obras proceden de las incautadas por el régimen sirio en su frontera con Líbano, donde las fuerzas de seguridad han interceptado desde que estalló la guerra nada menos que alrededor de 7.000 piezas arqueológicas, según fuentes cercanas a la dirección general de Antigüedades siria. Las hay de Palmira, Alepo, Homs, Idlib…

Teniendo en cuenta que Siria tiene 2.253 kilómetros de límites terrestres (apenas 375 de ellos son con Líbano), la dimensión del tráfico ilícito de bienes culturales cometido a la sombra del conflicto es hoy por hoy incalculable. La parte mayor de su frontera es con Turquía (822 kilómetros), seguida de Irak (605), Jordania y Líbano (375) e Israel (76); también tiene 193 kilómetros de costa. “El tramo por el que deben de haber salido más piezas es Turquía, sin duda”, apuntan dichas fuentes.

Piezas de Palmira (LM / AKTC)

Puede que todo ese tráfico ilícito vuelva a ir a peor. Fuentes de la máxima solvencia que han visitado el país en los últimos días anuncian que, según informaciones de los servicios secretos y del ejército sirio, una parte de los miembros del Estado Islámico (EI) que huyen de la ciudad de Mosul, recién reconquistada por el ejército iraquí, se han situado en las proximidades de la maravillosa ciudad romana de Palmira.

O de lo que queda de ella.

Hace pocos días, al menos un grupo de alrededor de 400 personas, entre milicianos del EI y sus familiares, al parecer de los procedentes de países de la Unión Europea, se encontraban en los alrededores de las localidades de Al Kawn y Salamiye. A entre cincuenta y cien kilómetros, de nuevo, de Palmira.

Obras rescatadas en Siria (LM / AKTC)

Las autoridades sirias temen que dichos integrantes del EI quieran dar un golpe de efecto y traten de reconquistar el lugar. Palmira estuvo en su manos entre mayo del 2015 y marzo del 2016 y, de hecho, sigue estando prácticamente despoblada. La mayor parte de sus alrededor de 50.000 habitantes huyeron y no han regresado.

En sus maniobras de propaganda, las hordas del EI arrasaron con buena parte de los edificios del yacimiento arqueológico. Las primeras visitas de los expertos apuntan que los daños, siendo graves, no son irreparables, dada la calidad de la piedra empleada por los romanos en su construcción hace dos mil años; es un tipo de roca que se fragmenta pero no se deshace. Todo apunta que podrá reconstruirse, reencajando las piezas.

Las autoridades se plantean una reconstrucción pausada y un nuevo museo en el yacimiento, que por añadidura mostrará los rastros del paso del EI por el recinto, según explicó hace pocos días a este diario, en una entrevista telefónica, el director general de antigüedades de Siria, Mamun Abdulkarim. Este edificio podría costar unos cinco millones de dólares, aunque todo está todavía en fase de definición.

¿Normalidad? Una muchacha posa ante una de las piezas de la muestra abierta en Damasco hace pocos días (LM / AKTC)

El paso siguiente, que, según fuentes cercanas a Abdulkarim, es la firma de un acuerdo de reconstrucción entre dicha dirección general, el Aga Khan Trust for Culture (auspiciado por el agá jan, líder espiritual de los ismailíes, que se dedica al rescate y conservación del patrimonio islámico en todo el mundo), la Unesco y posiblemente los gobiernos de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia. Fuentes de las negociaciones estiman que el acuerdo podría firmarse antes de acabar el año, si bien el retorno de facciones del EI a los alrededores de Palmira puede poner en cuestión los plazos.

Algunas de las obras de arte ahora exhibidas en Damasco proceden de Palmira. Este diario tuvo acceso, como se ve en estas páginas, a las imágenes de los sótanos del museo de Damasco donde fueron trasladadas las piezas procedentes de Palmira. Tal como explicó Abdulkarim a La Vanguardia el pasado 1 de noviembre, los tesoros que custodiaba el museo del yacimiento fueron evacuados apenas tres horas antes de que llegaran los primeros soldados del EI. Salieron en tres camiones rumbo a Damasco, en parte metidos en cajas que habían sido de munición, tal como se puede ver en estas páginas. Todos aquellos bienes están hoy seguros en el museo de la capital; sus jardines también están llenos de obras, procedentes de diversos museos del país donde no estaban a salvo de los iconoclastas del EI.

Obras rescatadas en Siria (LM / AKTC)

Una parte de los bienes arqueológicos está estos días en la muestra, coordinada por Abdulkarim y titulada La batalla de Siria en defensa de su historia; algunas de las piezas que se muestran –en impecable museografía– están intactas. Pero muchas otras han sido mutiladas por los integrantes del EI.

La batalla no es sólo de comunicación: una de las primeras medidas que tomó Abdulkarim fue la protección con sacos terreros y vigilancia de la sinagoga de Damasco, del siglo VI de nuestra era. Es la más antigua que se conoce.

Obras rescatadas en Siria (LM / AKTC)


Un policía vigila los restos de Palmira en una imagen tomada el 14 de marzo (.)


Estas cajas esconden las obras rescatadas de Siria (LM / AKTC)

Fuente: La Vanguardia

Así era la antigua Baelo Claudia

- Una APP permite ver la recreación de todos los edificios del foro del conjunto arqueológico
- Está disponible en varios idiomas

Cuando Baelo obtuvo el calificativo de Claudia, el que la hizo oficialmente romana allá por el siglo I.d.C, empezó a dotarse de un perfecto conjunto arquitectónico. Fue el arquitecto Vitrubio quien ideó el entramado urbano de esta ciudad, de la que hoy se conservan importantes restos de numerosos edificios industriales, religiosos y lúdicos. Pero imaginarlo tal cuál era, como si viajáramos en el tiempo, con la magnitud y pomposidad de aquella ciudad blanca, colmada de ornamentos marmóreos y otros elementos de lujo perfilando la silueta de aquellos templos y edificaciones administrativas, ya es posible gracias a una APP puesta en marcha por dos historiadores, Abel Martín Bejarano-Sánchez y Eduardo Galnares Arias, de La Sibilia S.R.L.

La nueva aplicación, lista para descargar en versión de pago y demo (para probar en el dispositivo portátil), con versión en español e inglés, permite al usuario interpretar al detalle el patrimonio de este conjunto arqueológico único en Andalucía, con un balance de visitas que incrementa por año. Concretamente, detalla Abel Martín, uno de sus creadores, se han centrado en el foro de la ciudad, en el que han situado un total de ocho visores. A través de ellos se accede a una visión de 360 por 180 grados, con la que se muestra tanto la visión actual del conjunto desde esta perspectiva, como su reconstrucción, de forma que se superponen y el usuario puede asistir a ambas visiones para imaginar cómo era aquella ciudad marinera en los tiempos de su máximo esplendor. "El dispositivo se orienta geomagnéticamente de forma que lo que ves se corresponde con el paisaje en su conjunto", añade Abel Martín. "Es reconstrucción total en 3D, no es realidad aumentada", asevera de esta experiencia que, sin duda, mejora la visita al yacimiento arqueológico.

Concretamente, una vez situados dentro del conjunto con el plano en la pantalla, se puede acceder a la triada capitalina (templos de Minerva, Júpiter y Juno); al templo de Isis; al pórtico de las tabernas; a la basílica -de la que puede verse su aspecto exterior e incluso interior-; al pórtico oeste; al edificio administrativo; el tabularium (archivo) y el edificio norte, "que creemos que puede ser el Serapeum, un templo de culto al dios Serapi", explica.


Una completa visualización en la que puede verse incluso cómo eran sus losas, escalones, cornisas, ornamentos, etc., en una reconstrucción que ha sido validada por el equipo técnico de Baelo Claudia -arqueólogos y restauradores- en base a la documentación existente, las numerosas investigaciones realizadas en el conjunto y recurriendo a paralelismos de la arquitectura romana.

Y para completar este recorrido, han integrado locuciones, así como vídeos explicativos que van más allá de los edificios que integran el foro de Baelo, abarcando buena parte de la ciudad. "En estos vídeos, en los que se aprecia la ciudad pero sin texturas, hemos recreado la zona norte -que no está abierta al público-, el teatro, se han recreado las murallas, las termas marítimas de la zona exterior, así como las interiores -las pequeñas y privadas-, la fábricas de salazones o la zona sur, que se abría al puerto de esta ciudad referente en la exportación del famoso garum por todo el Imperio.

Una aplicación que permite conocer a fondo este circuito y de este modo "interpretar el bien cultural frente al propio bien cultural, de una forma distinta, aproximada, directa y en movimiento", asevera Abel Martín, que junto a su compañero se lanzaron a este proyecto cultural-tecnológico, dando un paso más allá del ámbito puramente academicista del que procedían.

No obstante, aunque ya puede bajarse esta aplicación -el precio es de 2.99 euros-, se trata de una herramienta viva y en proceso. De hecho, ahora están trabajando el teatro romano en detalle. "Hemos dividido el espacio visitable en sectores, incluido el centro de interpretación, y a medida que lo vayamos desarrollando se irá incorporando al menú de compra por módulos", relata Martín. Esta fórmula permitirá acceder a Baelo por sectores, según el tiempo disponible y los intereses de los usuarios.

De este modo, esta potente herramienta, que rompe con las limitaciones existentes en museos y centros de interpretación, es aplicable a cualquier espacio cultural.

El proyecto de La Sibila arrancó en 2012, cuando la idea originaria se llevó el accésit dentro del programa atrEBT! de la UCA. Así, a través de la oficina de la OTRI de la Universidad, se incorporaron al programa Minerva -promovido por la Junta de Andalucía y Vodafone-, donde resultaron finalistas. Además, el programa de becas de la Diputación de Cádiz para la creación, Frontera Sur, los distinguió en la línea de empresas, por lo que recibieron una subvención de 6000 euros que les ayudó a desarrollar el producto. Y es que la idea de ver Baelo Claudia tal cual era, cuajó desde sus inicios, "gustó mucho, resultó viable y hemos recibido muchos apoyos".

Ahora, el próximo objetivo de La Sibila es trasladar estos contenidos al propio Centro de Interpretación de Baelo, así como convertirlos en material pedagógico para los centros educativos. Seguir creciendo desde las múltiples opciones de la nueva APP.

Fuente: Diario de Cádiz

La malaria ya existía en el Imperio Romano

Restos humanos de 2.000 años de antigüedad hallados en varias regiones de la península itálica confirman que la malaria ya existía en el Imperio Romano, según publica hoy la revista especializada Current Biology.

La respuesta al debate sobre si la enfermedad estaba o no presente entonces es una prueba de genoma mitocondrial extraída de los dientes de cadáveres enterrados en tres cementerios italianos entre el siglo I y el III de la era común.

Esta información genética es importante, explican los científicos, porque sirve como un punto de referencia clave de cuándo y dónde existió el parásito en humanos, al tiempo que aporta más información sobre la evolución de las enfermedades humanas.

“La malaria fue probablemente un patógeno histórico significante que causó muerte generalizada en la Antigua Roma”, indica Hendrik Poinar, director del centro de genética de la Universidad McMaster (Ontario, Canadá) en el que se efectuó el estudio.

La malaria es una enfermedad grave y en ocasiones mortal causada por parásitos del género Plasmodium que afecta principalmente a los países en vías de desarrollo con climas cálidos y es responsable de casi 450.000 muertes cada año, la mayoría de niños menores de cinco años.
“Existe amplia prueba escrita con descripciones de fiebres que suenan como la malaria en las antiguas Grecia y Roma, pero se desconoce la especie específica responsable de la enfermedad”, explica Stephanie Marciniak (derecha) postdoctorada en la Universidad de Pensilvania.

“Nuestros datos confirman que la especie fue probablemente 'Plasmodium falciparum' y que afectó a gente en diferentes ambientes ecológicos y culturales. Estos resultados arrojan nuevas preguntas, particularmente cómo de extendido estaba el parásito y qué impacto tenía en las comunidades de la Italia del Imperio Romano”, agrega.

El 'Plasmodium falciparum' es el parásito de la malaria con más prevalencia en África subsahariana y el más mortal en todo el mundo.

Para efectuar este estudio, Marciniak y sus colegas analizaron ADN de los dientes de 58 adultos y 10 niños enterrados en tres cementerios de la época: Isola Sacra, Velia y Vagnari.

Situadas en la costa, Velia e Isola Sacra eran importantes ciudades portuarias y centros de comercio, mientras que Vagnari estaba en el interior y se cree que era lugar de entierro de trabajadores rurales.

Fuentes: analitica.com | cbc.ca | 6 de diciembre de 2016